Distraida pensando en ella...[Eva]

por **Nerea Giménez** Miér Mayo 08, 2013 7:15 pm

Estaba en clase y el profesor para variar estaba aplastándome las únicas neuronas que tenia para atender o para vivir. Estaba tan aburrida en aquella clase que disimuladamente me puse a mirar por la ventana de reojo, veía a nadie en el exterior. Paso los últimos minutos y ya nos fuimos del aula para ir hacia el patio que era en donde nos esperaban los carruajes, pero, me perdí o me olvide de mis pertenencias en la clase. Volví corriendo y vi a un profesor con mis cosas.

Uff menos mal, me lo devolvió pero ya no había nadie por el colegio, pero de repente vi un aula que estaba siendo vista por ella, por aquella mujer que...bailaba en aquel estudio de baile en el que me ponía a limpiar de infraganti tan solo para verla a ella. El listón rosa de ella, se lo había quedado para sí misma y no se lo devolvería.

Suspire y me intente alejar de aquel lugar, que no me reconociera ni me viera con estas pintas, y cuando menos me lo espero, veo a una de las limpiadoras que se estaba cambiando para ponerse sus ropas de calle, me fui corriendo a ella, le quite la ropa y me fui a otro sitio para cambiarme y entonces ponerme de nuevo infiltrada. Guarde mi ropa de verdad y todo mi material escolar en un rincón de la sala de la limpieza. Bien estaba lista para que me viera.

Salía a un pasillo y tome la escoba, el trapo, la cubeta y mas utensilios para poder comenzar a limpiar y así poder ver más a Eva. Pero lo que me estaba preguntando en que hacía en el colegio, ¿no le era suficiente con el estudio que tenía cerca de Paris? Bueno, seguramente lo hacía por alguna razón y ahora venía a ver más, quizás para enseñar a más gente o no sé.

Lo preguntaría ¿no?

por Eva* Sáb Mayo 11, 2013 11:56 am

Me era algo molesto despertar cada mañana en aquella soledad inminente, en ocasiones eso era lo que más me provocaba malestar, la rodilla seguía como siempre, un poco mas de dolor que las otras veces, pero ya me acostumbraba a ella, era extraño ver pasear a una hermosa mujer con un bastón en mano, pero ya las personas comenzaban a acostumbrarse, aun así no dejaba de ver una mirada que atentamente buscaba entender la razón de mi desgracia, sin llegar a la conclusión certera. Había estado sumida en mis pensamientos, ya era hora de salir a aquella revisión, la odiaba completamente, pero debía hacerlo, en que a mí respecta, no tenía ninguna esperanza, pero aquello siempre quedaba, aunque fuera un poco, así que visitaba a aquel hombre, un profesor muy recomendado, quien me había asegurado que investigando un poco mas podría llegar a curarme de aquellos dolores.

No, no mas operaciones, pensé, pero parecía que lo único que él deseaba era verme como un conejillo de india para sus medicinas experimentales que adormecían los músculos, los relajaba alejando el dolor, parecía que funcionaban, pero aun no me había atrevido a utilizarlo, aun así iba una vez por semana a visitarlo, el veía mi estado y revisaba si había empeorado o no. No tenía ganas de ir, pero de todos modos fui hasta aquel colegio en donde debía esperarlo hasta que saliera de sus clases matutinas, en ocasiones me quejaba de eso, pero por suerte su esposa había un deliciosos pastel que compensaba todo aquello y hacia menos miserable la espera. Pero en esta ocasión no habría pastel, el estaba demasiado ocupado y la revisión iba a hacer en ese lugar, en su oficina.

Vi su rostro inconfundible, un hombre bien vestido, con unas gafas redondas, sonriente al ver que sus ojos se posaban en mí, se acerco para darme una leve reverencia, era más alto que yo así que alce la mirada y sonreí ampliamente, algo raro en mí, pues mi rostro siempre se mostraba algo insípido, sin chispa de vida, decían algunos. Hablo sobre algunas cosas mientras nos quedamos en ese lugar, amablemente le pregunte por su esposa, al que el emocionado añadió que estaba esperando un bebe. Protocolo, pronto se dio cuenta que habíamos estado mucho tiempo en ese lugar y ya las personas parecían vernos de forma rara. Mire hacia los lados con cara de pocos amigos mientras el se apresuraba para invitarme a seguir hacia su oficina.

Me guio con una mano en mi espalda mientras yo caminaba, esforzándome en no cojear tanto, pero era algo imposible para mi, tortuosamente camine unos cuantos pasos hasta la puerta en donde este residía en sus horas de colegio, la abrió y pude ver un escritorio, varios libros y apenas una pequeña mesa en donde había otros papeles, una pequeña ventana iluminaba el lugar, pero en general el lugar era más deprimente y desordenado que mi habitación –Bueno… terminemos con esto rápido- dije que mientras me acercaba al escritorio y me sentaba en el con ayuda del caballero que tenia al frente. Este se inclino para revisar lo que le interesaba: mi rodilla.

por **Nerea Giménez** Sáb Jun 01, 2013 3:22 pm

Demasiado estaba esperando, apoyada en la escoba que tenia en mano. Me habia acercado a la puerta en donde ese doctor se habia metido dentro del aula con ....ella. Si ella era por quien mi cuerpo se moria por sentir contra el mio, estaba escuchando y escuche que ella queria acabar con algo...yo...¿Acaso era algun cercano del doctor? No, no podria ser verdad. Ella era guapa y claro, podia tener a cualquier hombre que ella quisiera, estaba apretando yo ahora la escoba con fuerza, que hacia...¿Que hacian? No pude evitarlo.

Entre en aquella sala, deprisa, pero ups, no estaban haciendo nada. Él..estaba diagnosticandola por si tenia....es verdad, ella andaba coja, le costaba si no era con el baston y el médico era...ayudaba a gente con el mismo problema. Era...había sido una tonta completa en haber pensado otra cosa...pero yo..ahg..

Miré a Eva que estaba en una silla sentada aun, miré al doctor y trague saliva, con un gesto avergonzado- . .Lo siento...ya me voy...aqui no hace falta limpiar....-Dije dandome la vuelta y saliendo corriendo, con escoba y fregona en mano y la cubeta en mi otra mano. Ay ay ay, que mal pensada que fui, que mala persona que soy. Fui andando sin mirar con un rumbo fijo. Yo miraba por doquier, hasta que me meti en un aula, amplia y con barras en la pared. Un aula de baile. Da igual. Puse contra la pared la escoba, la fregona y la cubeta en el suelo, me quite las ropas fachas quedandome solamente en ropa de baile.

Bailar era lo que hacia que pudiera escapar a mi propio mundo, sin musica yo bailaba cualquier cosa, pero de lo que no me di cuenta es de que habia alguien alli escondido entre las cortinas que ocultaban el piano del aula. Pare mis pies en cuanto escuche un gruñido, debio ser mi imaginacion, asi que segui bailando hasta que el gruñido se hizo presente de nuevo. Paré de nuevo.

Sali de ese aula asustada, sin saber que habia dentro. Deje los utensilios de limpieza, ya me canse de jugar. Me fui directamente al armario despensero donde habia dejado mis ropas y en cuanto las cogí, me vesti lentamente, me puse aquelk corse dificultoso y sali con mi bolsa de libros. Caminaba por los pasillos intentando alejarme del segundo piso, de aquel aula. Una vez en el hall principal, respire e intente calmarme.

Esto jamas se me va a olvidar.

por Eva* Mar Jun 25, 2013 10:51 am

El médico me examinaba como siempre, luego me vio y entendí que nada estaba cambiando, suspire decepcionada, pues esta vez pensé que tal vez algo iba a cambiar, pero no, nada cambiaba, absolutamente nada, entrecerré mis ojos hasta que él se levanto, para escribirme una receta que debía cumplir al pie de la letra, claro eso nunca lo hacía yo, tal vez por eso estaba como estaba. Un ruido hizo que girara mi rostro para centrarme en la puerta, en donde una joven andrajosa había llegado, no era tan desaliñada, solamente una empleada mas, le mire de reojo, sin importancia.

Su voz se me hizo familiar, le mire con más interés mientras la detallaba –¿Nerea?- susurro suavemente mientras ladeaba mi cabeza, tal vez era mi imaginación, no importaba, tenia cosas más importantes en que pensar. Ya había terminado todo, me acomode todo para que estuviera en su lugar y me despedí de él, para caminar por los largos pasillos de aquel centro de conocimiento, miraba a los jóvenes con cierta apatía, amargada de verlos felices y yo con malas noticias, con mi bastón en mano caminaba tranquilamente hasta que escuche unos pasos, unos movimientos rápidos y algunos jadeos proveniente de un cuerpo que comenzaba a exigirse, gire, encontrando un aula de baile, bueno al menos tenía una bella instalación, como los envidie, aun mas comenzaba a odiarlos.

Había una joven de espaldas, yo en la puerta me cruce de brazos para verla detalladamente, tranquila vigilando sus movimientos, mientras trataba de no hacer ningún ruido, pero mi cuerpo se tensaba, envidioso de los movimientos de la joven. Había aprendido lo suficiente como para saber quien tenía talento y a ella le sobraba, pero ya luego de unos segundos me aburrí y resoné mi bastón para alejarme de aquel lugar.

Caminaba por los pasillos cercanos, buscando un lugar en donde sentarme para descansar un poco, cuando pude ver los cabellos de alguien que me rozaban, su olor peculiar, la dulzura del aroma que desprendía era la que siempre tenía Nerea en su cuerpo, ya mi cerebro la había percibido y sin pensarlo la sujete del hombro para hacer girar su cuerpo. Mire su rostro y era ella, frunció el ceño, no tenia las mismas ropas que estaban antes en su cuerpo –Vaya… te cambias rápido…- susurre con cierta sorpresa en mi tono.

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