Dastan Lovelace

Describir a Dastan psicológicamente es seguramente una tarea difícil. Este, criado en un entorno algo aislado de la realidad del mundo, siempre fue algo ingenuo de lo que se acontecía fuera de lo que conocía. Tuvo siempre sus ideas claras de lo que deseaba hacer y adonde quería llegar, y no dudó en hacer todo lo necesario para ello. Tiene un carácter natural algo atrayente y seductor cuando se lo propone, pero generalmente prefiere mantenerse al margen de lo que ocurra. Se ha recluido a vivir en un tercer plano, y evita el tener demasiado contacto con la sociedad. A pesar de ello, de tanto en tanto vuelve a su forma corpórea con la intención de hablar quizás con alguien. Se siente algo solo, pero eso nunca fue un problema. Desconfía de cualquiera con facilidad. No creerá en favores que le planteen siempre que no vengan con una petición a cambio, ya que no cree que nadie pueda interesarse en hacer algún gesto amable sin motivo. Su muerte le abrió los ojos, y ahora ve el mundo de manera más calculadora, y recapacita dos veces a la hora de actuar. Encuentra entretenido de vez en cuando jugar con humanos, y asustarlos al tener un mayor poder que estos.
Aunque lo disimula, odia su estado incorpóreo y lamenta profundamente el haber perdido la vida de manera tan insensata. No le gusta que le hagan preguntas acerca de su futuro y mucho menos sobre las circunstancias de su muerte. Se muestra distante ante cualquier muestra de afecto, ya que se ha visto herido por ellas y prefiere el fingir que no tiene ningún interés en nada de eso. Odia por encima de todo a los vampiros y a otros muchos seres anti-naturales, pero ya no los teme. Está muerto, no hay manera de que le causen alguna molestia estando así.

Cuenta con una altura de 1.80 m aproximadamente y es de complexura fuerte y estilizada. La piel es ligeramente bronceada ya que proviene de Italia y toda su familia a sido siempre de este origen. No tiene demasiadas marcas en la piel ya que se crió en un ambiente medianamente aceptable y nunca tuvo que hacer trabajos forzados de ningún tipo al contrario que muchos de clase baja. Su cabello es oscuro y presenta leves ondulaciones. Tiene una longitud media y lo lleva peinado en mechones rebeldes que le dan un aire más desenfadado. Sus ojos son de un tono gris con franjas caoba hacia el final del iris y sus rasgos marcados. Murió a la edad de 25 por lo que ha conservado esta apariencia a lo largo de todos los años que han pasado desde entonces. Nunca vistió ropa demasiado recargada o sofisticada ya que era de clase media, pero si vistió bien dentro de lo que se esperaba de alguien de su porte. Era ágil y elegante a la hora de moverse y siempre llevaría consigo el violín en una funda oscura, aunque ahora dado a su estado se ve obligado a mantenerlo oculto en lo que era su antigua residencia de París.

La vida no es para débiles, y por ello, cada día es un reto a la hora de enfrentarla. Todos nos sentimos perseguidos y acechados por la hora final, y, tristemente, muchas veces esta es caprichosa con sus víctimas, haciéndolas perecer lenta e inhumanamente.

¿Qué podemos esperar de la vida de un joven músico? Nos hayamos a finales de noviembre, unas semanas antes de que se sucedan las primeras nevadas. El frío cubre la región parisina con una crueldad extrema, y los caminos se encuentran vacíos a excepción de un grupo de tristes transeúntes. En estas condiciones de un día desolado, un joven de porte elegante llega a la ciudad después de una travesía larga. Parece completamente ajeno a lo que se mueve a su alrededor. Su nombre es Dastan Lovelace, y su existencia era quizás insignificante entre el océano de gotas que componen el área de la capital. Está repleto de multitud de ideas y ensoñaciones, y posiblemente esto le nuble la racionalidad.
Nadie le culpa, es joven, y ve en la ciudad de París la oportunidad de dar a conocer su música. Este joven prodigio del violín es quizás aún demasiado inocente como para conocer la realidad de la ciudad. La fría y dura realidad.

Pasa las primeras semanas en uno de los hoteles del centro, accediendo a hacer pequeños conciertos privados a algún que otro burgués de la zona. Acepta de buen grado, pero comienza a molestarse con las exigencias de muchos de ellos, aunque muchos despiertan también emoción al oírle tocar. Fue probablemente durante su tiempo uno de los violinistas más reconocidos, pero su muerte repentina en desconocidas circunstancias lo borró del mapa con facilidad.

Vivió una vida dura en los tiempos de escasez de mercado, reducido en muchas ocasiones a la deplorable vida de las calles, pero gozó también de buenos privilegios y curiosos hombres y damiselas en sus tiempos más favorables. (Estos últimos de manera más cauta) Su mayor error sin embargo aconteció mucho después, dejándose embaucar por una jovencita de nombre Margaret. ¿Quién diría de la verdad tras su rostro inocente? ¿Quién diría del peligro que presentaba?

La relación de ambos Dastan y Margaret se hizo muy cercana, hasta casi levantar rumores de una pronta y próspera boda. La joven, de clase alta, era quizás lo mejor que el joven músico podía imaginar. Su musa, motivo por el cual componía, y esta, divertida por el comportamiento de este, no podía sino alegrarse y continuar con los pasos de aquel peligroso juego…
Fue una tarde del siguiente invierno cuando fue encontrado el cuerpo sin vida del famoso violinista, y los murmullos, aunque horrorizados por los sucesos, fueron acallados en poco tiempo. ¿Podría dar alguien una respuesta lógica para aquella repentina muerte? ¿A la sangre? ¿Al estado deplorable del cuerpo?

Se cerró el caso a los pocos días, y como las últimas nevadas, Dastan se esfumó con el alba del siguiente día, como si nunca, hubiera existido. ¿Alguna explicación a todo esto? ¿Alguna causa lógica para los acontecimientos? Ninguna, al menos que él mismo esté dispuesto a relatar.

Nunca terminó su gran obra y por ello, ninguna mella fue dejada en la historia, que recordara a futuras generaciones de su existencia. Motivo único por qué permanece aún anclado a este mundo. Su propia locura y despecho quizás le impidan descansar nunca. O…¿quizás no?

♠ Nacido en Venecia, Italia. Decidió viajar a París con el objetivo de darse a conocer y ampliar horizontes.
♠ Huerfano a la temprana edad de 7, criado por parientes hasta la edad de 16.
♠ Toca el violín desde que tiene uso de razón, y aún en su estado, lo hace. Esto ocurre muy de vez en cuando ya que necesita mucho esfuerzo para volverse corpóreo. Echa en falta el tocar con mayor regularidad.
♠ Solo toca cuando está solo. Encuentra incómodo y molesto el ser escuchado.
♠ Odia a los vampiros con toda su alma. Sacar vuestras propias conclusiones.
♠ Amó el te durante su vida humana, y es quizás una de las cosas que más añora.
♠ Nunca se ha parado a pensar en su sexualidad pero ha estado con ambos hombres y mujeres.
♠ Margaret murió 10 años después a manos de la inquisición. Dastan no hizo nada para evitarlo, y se limitó a observar la escena en la lejanía.
♠ Posee todos los poderes comunes que tienen los fantasmas de su tipo:
→ APARICIÓN/INVISIBILIDAD: Aparecer y desaparecer cuando él elija a la vez que mostrarse solo a los ojos de los que él desee.

→ ILUSIÓN: Capacidad de hacer ilusiones ópticas y mostrar recuerdos a través del tacto.

→ TELETRANSPORTACIÓN: Habilidad de moverse de un lugar a otro y traspasar objetos sólidos que un humano corriente no podría.

→ TELEQUINESIS: Habilidad de mover objetos, tocar a los seres humanos que están vivos, animales, etc. Puede hacerse pasar perfectamente por una persona viva. Los objetos pueden moverlos haciendo uso de la mente.

→ PERMANENCIA: Capacidad de quedarse en el mundo de los vivos el tiempo que desee pero no descansará como el resto de difuntos mientras lo haga.

→ CORPOREIDAD: Característica que le permite tener cuerpo o consistencia. Los fantasmas tienen la capacidad de tener un cuerpo físico, de tocar, sentir y hacer sentir y ser tocados por otros vivos si lo desean; significa que podrán gozar de las mismas sensaciones que tendría un mortal pero nunca será a como las siente un vivo. Esto solo será logrado con máxima concentración y si él lo desea.

→ POSESIÓN: Posibilidad de entrar en el cuerpo de un vivo con ayuda de alguna persona que tenga conocimientos del tema. La posesión dura unas horas nunca permanente.