¿Pantanos?

por **Perseus Marllowe** Mar Ago 10, 2010 5:58 pm

Caminar por la ciudad de noche ya no era tan agradable ultimamente, quizas era porque las noches habian perdido su sentido en gran parte porque la ciudad ya no era tan atractiva cuando te habias acostumbrado a ella. Asi que tome un rumbo diferente en aquella ocasion y me dirigi con decision hacia los pantanos, eran un lugar que no me atraia especialmente, pero en si era un lugar que jamas habia visitado y por lo tanto podia ser una nueva experiencia para mi. El encuentro de la noche anterior con aquella mujer que habia negociado con mi padre en el pasado habia sido bastante.... inusual, porque yo siempre habia creido que ella era la mujer mas "normal" del mundo y resultaba que ahora que la volvia a encontrar era nada mas y nada menos que una vampira, aquella sorpresa habia resultado tanto agradable como desagradable, todo dependia de la forma en que lo viera, me sente en un lugar a mirar alrededor, los pantanos podian ser escalofriantes pero yo habia perdido la capacidad de sentir miedo hacia mucho tiempo.

por **Shanon Owen** Miér Ago 11, 2010 7:24 am

Al fin los días de luna llena habían terminado. En mi interior habitaba una lástima por aquel hecho, pero mirándolo bien era un alivio no tener que andar con tanto cuidado como en estos últimos días, aunque no solo por eso podía comenzar a fiarme, tenía que seguir con la guardia alta ya que para nuestra desgracia los licántropos no eran nuestra única amenaza, aunque matarles siempre era un placer. Aquella noche quise regresar a la laguna, recordando la última vez que había ido allí, donde me encontré con Monsieur Ralph y en ese momento supe porque me había apetecido ir allí, ese mismos día ambos peleamos con unos licántropos, teniendo la suerte de haber podido acabar con ellos con éxito. La suerte fue que ninguno de los dos estaba solo, sino los 3 licántropos hubieran podido con uno de nosotros sin problema alguno.

Cuando el carruaje en el que montaba se detuvo miré un momento por la ventana, ahí estaba el pantano aún iluminado por tenues rayos de luna, cayendo directos a él ya que esa noche el cielo estaba totalmente despejado y las estrellas se podían ver con más claridad que en el centro de la ciudad. Me bajé del carruaje con la ayuda de mi sirviente al que mandé que se quedara allí esperando hasta la hora de mi regreso al castillo. Comencé a andar hacia el pantano, caminando con paso lento y tranquilo hasta que me hube adentrado lo suficiente como para poder adivinar una silueta al fondo. Conforme me fui acercando pude darme cuenta que se trataba de otro vampiro, pero este tenía algo muy particular. Al igual que la humana que me encontré la otra noche, él también llevaba impregnado en sus ropas aquel olor que nunca olvidaría, ese aroma que había sido traído hasta a mí por una leve brisa que corrió en ese momento, moviendo las hojas de los árboles haciendo que la temperatura fuera más agradable. El aroma de la señorita Myriam Algren.

Me acerqué hasta él, paseando mi mirada desde él hasta el pantano, esbozando una leve sonrisa amistosa mientras pensaba en si decir algo o no para romper el hielo. Es una noche muy agradable, ¿verdad Monsieur?. Apartados del bullicio de las calles, en este tranquilo pantano en el que tan solo se puede escuchar los sonidos de la naturaleza a nuestras espaldas... De vez en cuando es bueno contar con sitios así donde no tenemos que escondernos... Fue un comentario vanal a fin de cuentas, pero ciertamente no sabía de qué más podía hablar en un primer contacto, y lo que dije fue simplemente mis pensamientos acerca que este sitio, por lo que me pareció apropiado para iniciar una conversación y descargar de la tensión inicial que se forma en cada encuentro este momento.

por **Perseus Marllowe** Vie Ago 13, 2010 3:24 pm

Me quede durante un largo rato mirando el pantano, las reflexiones que me habian traido hasta este lugar de una manera tan.... rara, seguian pasando de lado a lado en mi cabeza. Mi mente no era mas que una gran maraña de confusiones que jamas se me habian presentado de esta manera en mi vida... o no-vida, como quisiera llamarle. Aprovechaba el hecho de que mi cuerpo no pudiera cansarse para mantenerme en pie durante todo el rato, ya que asi tenia una mayor capacidad (algo que jamas habia logrado explicarme por completo, siendo sobre todo una de las cosas que nunca tuvieron una respuesta concreta para mi..... una de las tantas cosas que simplemente me dejaban perplejo cada vez que pensaba en ella). De pronto pude oir como se acercaba un carruaje, al parecer algun humano adinerado habia decidido pasear tan entrada la noche y no se habia detenido a pensar si era lo mejor venir a un lugar como este y sobre todo ni siquiera se habia detenido a pensar en el peligro que esto representaba al parecer. Luego fue una mujer la que bajo de aquel vehiculo, pero era una vampira... por lo que al parecer ahora era yo quien se encontraba en un peligro ya que no conocia las posibles naturalezas de pensamiento de la mujer que bajo. Luego me hablo y entonces pude suspirar tranquilo ya que al parecer no buscaba una confrontacion sino que solo una conversacion. -Asi es, pienso que igual que usted Mademoiselle, no hay nada como un lugar para este para poner en orden nuestros pensamientos -dije dedicandole una reverencia a modo de saludo y luego volvi a mi posicion normal. -Conde Perseus Marllowe, a sus servicios -le dedique una sonrisa mientras estiraba mi mano hacia ella para saludarla.

por **Shanon Owen** Lun Ago 16, 2010 1:28 pm

Por las palabras que me dedicó pude observar que aquel vampiro era amable y al igual que yo no tenía ganas de ningún tipo de confrontación, cosa que aseguraba una velada apacible y eso me agradaba. Después de tantos días de sorpresas lo mejor era poder disfrutar al menos un día de tranquilidad y reposo, ¿y qué mejor manera de pasarlo que conversando con un caballero que al parecer estaba en las mismas que yo?. Contesté a su reverencia con otra de mi parte, una ligera inclinación de mi cuerpo para corresponder a aquel cordial saludo. A pesar de que fueramos dos vampiros desconocidos en medio de un paraje pantanoso eramos incapaces de dejar a un lado las formalidades inculcadas en nosotros desde que éramos humanos, y es que esa educación era sumamente dificil de olvidar incluso después de muertos.

Estreché con firmeza pero delicadeza la mano que me tendía, esbozando una amplia sonrisa amistosa cuando escuché como se llamaba. Ahora ya no había ninguna duda, él era el vampiro del que me había hablado Myriam aquella noche, el vampiro que tambiénla protegía y que por ende se convertía en un aliado más. Es un placer conocerle Conde Marllowe. Yo soy Shanon Owen. Regresé mi mano a su posición inicial y tras evaluarle con la mirada vacilé en si hacerle o no las preguntas que me rondaban la cabeza, pero seguramente fuera muy precipitado. Además la noche no había hecho más que comenzar por lo que teniamos tiempo de sobra para saciar nuestra curiosidad mutuamente. A primera vista ya me había parecido un hombre fuerte y elegante. Atractivo como todos los vampiros, con un toque de sabiduría en la mirada que inspiraba su profunda seguridad y decisión. Sin duda Myriam tenía mucha suerte, cosa que me alegraba en sumo grado.

Comencé a caminar lentamente hacia la orilla del pantano, observando los reflejos que las estrellas y la luna en cuarto menguante hacían en aquella superficie acuosa, arrancando de sus aguas reflejos plateados que le daban al lugar un mayor toque de misterio. ¿Puedo preguntarle algo Monseur Marllowe?... Tentée primero hasta obtener una afirmación por su parte girándo levemente mi rostro para verle mejor, quedando asi de medio lado, observándole a él y al pantano a la vez. Una vez obtenido su respuesta asentí con agradecimiento y pasé a formulársela. ¿Usted conoce a la Señorita Algren, verdad?...¿podría decirme qué tal se encuentra?. No sabía bien cómo empezar una conversación con él y además me preocupaba por ella, el caso de su maldición me había dejado muy impresionada y quería saber si se encontraba bien y lo más importante... si era ya una más de los nuestros, una inmortal más.

por **Perseus Marllowe** Lun Ago 23, 2010 9:26 am

En cuanto me dijo si podia preguntarme algo fue que supe que su pregunta me incomodaria un poco, pero aun asi acepte aquella pregunta debido a que era una costumbre muy arraigada en mi familia el hecho de tener que resolver las dudas a cada dama que se nos presentara en el camino sin importar cuan incomodo fuese responder. Y claro, la pregunta tenia que ver con la mujer que amaba, la Condesa Algren, como la habia nombrado toda mi vida, me quede un buen rato pensando en cual seria la respuesta adecuada, aun asi sin siquiera pensar en mentir, mas bien era escoger las palabras correctas en cada momento. -Pues, la Condesa Algren se encuentra bastante bien, eso de manera relativa pensando en que el ultimo tiempo fue bastante dificil para ella, asi que en realidad puede decirse que se encuentra en muy buenas..... condiciones -no sabia bien hasta que punto ella conocia a mi bella dama por lo que no escatimaria en ocultar un poco de informacion, ya que despues de todo era otra creencia muy arraigada de mi padre el hecho de que jamas se debe congfiar completamente en nadie ya que nunca se sabe bien en que circunstancias y con quien tratamos. -¿Usted conoce a la Condesa?

por **Shanon Owen** Vie Ago 27, 2010 11:23 am

En cuanto le realicé aquella pregunta pude percatarme de la desconfianza que apareció en él, cosa totalmente normal dado que yo era una desconocida que le acababa de preguntar, por lo que Myriam me había contado, por la mujer que él quería. Sabía que él era uno de sus protectores y el que un día, aunque sospechaba que eso ya habría ocurrido, la transfomaría. Esa sospecha no tardó en confirmarse cuando me dijo que se encontraba "en buenas condiciones", solo con eso ya era capaz de imaginarme todo y me alegraba. Ahora Myriam se habría conseguido librar de la maldición que tenía que soportar y además sería lo suficientemente fuerte y poderosa como para acabar de una vez por todas con Baker.

Una sonrisa fugaz apareció en mi rostro cuando con cautela, Monsieur Marllowe me preguntó si conocía la Condesa. Si, la conozco. Ella es una de mis protegidas... y se todo lo relativo a la maldición que tenía. Hice una breve pausa para dejar que él asimilara lo que significaban mis palabras. Ahora ya podía hablar con tranquilidad del tema dado que estabamos en el mismo "bando" por así decirlo. Puedo dar por entendido entonces que la Condesa Algren es ya una inmortal, ¿verdad?... eso está bien. Al final pasó lo que tenía que ocurrir y con ello, su bienestar está más asegurado... y con un buen hombre a su lado por lo que puedo observar. Mi sonrisa se amplió con ese último comentario, adoptando mientras una actitud relajada. Siempre había sido de hablar las cosas claras, sin malentendidos ni medias verdades, sobretodo si ambas partes tenían un interés común, era absurdo mantenerlo oculto cuando ahora ambos podríamos ponernos al tanto de todo y así protegerla con mayor eficacia. Me quedé en silencio por si él quería preguntarme más cosas, ya que era su turno ahora de hacerlo abiertamente.

por **Perseus Marllowe** Dom Ago 29, 2010 2:50 am

No pude evitar sentirme incomodo ante sus palabras, conocia de manera perfecta la naturaleza humana, tambien sabia que las mujeres solian hablar sobre todo entre ellas, sobre todo si tenian una relacion tan cercana como aparentemente tenian Mademoiselle Shanon y la Condesa Algren. En fin, supuse que ellas hablaban mucho entre ellas ya que la chica frente a mi se encargaba de proteger a Myriam tanto como yo, aun asi no podia evitar sentirme nervioso lo que ella me decia. -Asi es, ella ya es como nosotros... para bien o para mal.... -musite en voz baja, aunque sabia que ella escucharia a la perfeccion gracias a los agudizados sentidos conque contaamos los vampiros.

por **Shanon Owen** Mar Ago 31, 2010 7:26 am

Al parecer el hombre ante mí era de naturaleza nerviosa, o era yo la que le hacía sentirse incómodo. No sabía diluciar bien cual de las dos sería la opción correcta, pero esperaba que no fuera la segunda ya que no traía malas intenciones conmigo, solamente quería pasar una agradable noche de conversaciones. Fuera como fuere, imaginaba que si cambiaba de tema se relajaría más, dado que estaba bastante segura que el tema a tratar no le estaría ayudando a sentirse mejor, por lo que simplemente concluí el tema con un úntimo comentario. Ambos sabemos cuales son las partes negativas de la inmortalidad... pero a ella le ha proporcionado muchos beneficios. Gracias a su nueva condición se ha librado de la maldición que pesaba sobre ella y además ahora es más que capaz de enfrentarse a Lord Baker. Sabe que no está sola en ese enfrentamiento, pero también es un alivio saber que ahora puede cuidar mejor de sí misma.

Para alejar ya de una vez aquella tensión, proporcioné un nuevo tema de conversación. Mientras pensaba caminé hacia delante. Acercándome poco a poco al pantano para observar sus oscuras aguas. Los leves rayos de luna proyectaban extraños brillos en sus aguas que le daban un halo de misterio y tenebrismo. Por el lugar corría una tenue pero fría brisa. El verano ya se acababa, trayendo consigo el otoño y con él el cambio de color en las hojas de los árboles, pasando del vivo verde al cálido marrón, tornándose las hojas primero rojizas como la sangre, hasta acabar con un color marrón claro que denotaba el final de sus vidas hasta que finalmente caían como guerreros de una batalla estival. Cuénteme de usted Monsieur Marllowe, me gustaría conocer al hombre que ocupa el corazón de mi amiga y protegida. ¿Cómo se definiria? Le pregunté finalmente girando levemente sobre mi hombro para quedar mirándole al rostro, esbozando una sonrisa afable, relajada, trasmitiéndole la tranquilidad de aquel lugar para que lograra relajarse al fin.

por **Perseus Marllowe** Mar Sep 14, 2010 12:06 pm

Aunque el tema me incomodaba, sabia que yo era, posiblemente, quien tenia mas informacion acerca de lo que sucedia con la Condesa Algren, por lo que debia acostumbrarme a ser algo asi como su relacionador publico, pero en realidad agradeci el hecho de que ella hubiese cambiado de tema ya que aun no estaba completamente acostumbrado a la situacion, vi como ella observaba algo en el pantano, un lugar que a pesar de todos los recelos que generaba en los mortales e inmortales..... no dejaba de tener una belleza intrinseca, era como si toda la armonia que generaban sus distintos lugares se unieran en una para generar una belleza inusual. En fin, ahora ella me preguntaba acerca de mi, en fin.... no habia mucho que contar puesto que habia pasado mucho..... demasiado tiempo escondido y por lo tanto no tenia mucha vida, excepto quizas por los ultimos meses ya que fueron en los cuales me atrevi a asomarme a la luz del dia (no de manera literal ya que de haber sido asi estaria total y completamente muerto).

-Bueno, la verdad es que no hay mucho que contar acerca de mi vida -hice una pausa para seguir. -Vera, soy hijo de un hombre adinerado y estuve mucho tiempo aprendiendo los negocios de mi padre.... hasta que un dia no se quien diablos me transformo en lo que soy ahora..... Me sentia temeroso por el hecho de que no sabia si dañaria a alguien, asi que me oculte durante muchisimo tiempo en lugares desiertos.... alimentandome de la sangre de animales con el fin de no morir.... hasta que un dia decidi que tenia todo bajo control, por lo que comence a hacer nuevos negocios y a fomentar los antiguos negocios que tenia mi padre en vida, acumule riquezas por doquier y luego conoci a la Condesa Algren, el resto de la historia estoy bastante seguro de que usted lo conoce.... -acabe diciendo una sonrisa en mis labios mientras la miraba a los ojos.

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