Un dibujo un tanto distinto [Megan]

por Invitado Miér Ago 11, 2010 2:02 pm

La angustia, la inquietud y el aburrimiento comenzaban a hacer mella en aquel joven de ojos azules y pelo moreno que se encontraba en una pequeña habitación en la que vivía durante su estancia en la grandiosa ciudad de París como estudiante en la escuela de Bellas Artes. Las paredes de un color añil se encontraban un poco oscurecidas debido a roces, y el paso del tiempo que se encontraba sin pintar aquella estancia, los cuadros, pinturas y libros abundaban por doquier en aquel lugar, junto con un pequeño piano, también viejo, pero que sonaba maravillosamente para las piezas que aquel joven componía en su tiempo libre o en el que se encontraba aburrido, como era aquel instante de su vida.

Tirado en la cama encontrándose en ropa interior componía sin mucho esmero alguna que otra pieza para piano, no muy buenas a decir verdad, ya que, no se dedicaba a ello, tan solo se le podría denominar hobby. Dejó la pluma encima de una pequeña mesa de madera que se encontraba en la cabecera de la cama junto con el cuaderno y se incorporó de forma lenta observando también los pequeños libros de poesía un tanto antiguos y desgastados dispuesto a coger uno, sin embargo decidió salir a la calle, era un día espléndido y el calor que hacía en aquella habitación era sofocante para el.

Se levantó definitivamente de la cama y se dirigió al armario de madera a juego con la mesita de la cabecera y los demás muebles que allí se encontraban. Al abrir el armario se encontró con varias camisas, se puso una cualquiera junto con los pantalones, a continuación los zapatos y por supuesto se preparó sus pinturas y un pequeño lienzo. Se colgó la pequeña mochila de cuero y salió a la calle.

Sus pasos le llevaron a un bar llamado La Fe Verte, entró, al parecer era mas bien un bar de copas. Las miradas de los pocos presentes que se encontraban allí en esos momentos se posaron en el haciendo que el joven avergonzado agachara la cabeza y con un pequeño nerviosismo cruzara la estancia directo a una pequeña sala de la planta superior. Allí no parecía haber nadie, asique en un suspiro se sentó en uno de los sofás de terciopelo y sacó sus pinturas y su lienzo retratando aquel lugar, tan pintoresco.

por **Margarett Doiteville** Jue Ago 12, 2010 10:02 am

Este dia habia sido algo cansado para mi, me la habia pasado afuera en los mercados ambulantes un buen rato, viendo cosas que le servirian a alguien mas, ya que ultimamente me estaba comportando caritativa, y me sorprendia, yo no era asi, menos con desconocidos, talvez el estar sola tanto tiempo de mi vida, que fue uno largo, me hace poder confiar en cualquiera cuando se que no debo hacerlo. Ya despues aprenderia a controlar mi bondad o mi facilidad para darles cosas, a personas que son perfectamente extrañas. Llevaba bolsas grandes de ropa unas para mi pero otras mas no, pensaba llevar al orfanato varias de ellas.

Decidi ir derecho al burdel a dejar las bolsas en mi cuarto, ya despues lo comentaria e iria a los lugares que tenia pensados, pero estaba fatigada. En cuanto entre ya casi estaba todo limpio y listo para los clientes, eran muy rapidos los señores de limpieza, sali enseguida sin dejar que me hicieran alguna pregunta de cual seria mi paradero esta vez. Sin conocer mi ciudad, me adentre en varias calles memorizando cada esquina, cada casa, completamente todo. Aunque si me perdia podria preguntar por el burdel y llegaria de inmediato. En fin, habia escuchado de un bar cercano llamado La Fe Verte, aun me sobraba suficiente dinero para disfrutar algo de ese lugar. Entrando varias miradas se poaron en mi pero gracias a mi abrigo que me puse antes de entrar fueron menos las miradas a mi cuerpo.

Mis ojos examinaron rapidamente el lugar con una mueca, no era presisamente lo que me imaginaba pero no queria alguna compañia como esas. Me acerque a la barra para decirle al señor que atendia ahi.—Quiero, estar sola..–Dije cuando vi a todos los que se encontraban ahi, lo vi despues seria para hacerle entender a lo que me referia, hizo un ademan con su cabeza hacia unas escaleras a mi costado.—Gracias.–Subi las escaleras para encontrarme con lo que buscaba, la sala era comoda, me sente en el sillon que estaba junto a la ventana, tanta era mi tranquilidad por estar sola que no me percate de alguien mas. Asome mi cabeza, era un chico que al parecer pintaba el lugar. —¡Lo siento! En verdad lo siento mucho no queria interrumpirlo..–Me puse de pie para dirijirme a las escaleras.

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