Yume byōsha [Privado]

por **Imre Andrássy** Dom Jun 23, 2013 12:14 pm

Estaba solo. Desde que a una edad temprana un simple "click" despertó la llama de la magia que se mantenía escondida en su interior. Tan blanca y pura que nadie la entendía, incluso él. Tenía miedo, pero nadie estaba ahí para ayudarlo, para decirle que aquello no era malo, tenía temor así que un día sin más huyó. Se alejo de los que algunas vez lo quisieron y que al ver lo diferente que era le dieron la espalda.

Desorientado como estaba intentaba comprender por si mismo lo que era pero nada, no podía ¿Qué era? ¿Por qué nadie lo quería? Se preguntaba y no podía hallar una respuesta. Era invierno y el frío era cruel con él, apenas iba con unos pantalones y una camisa, por donde pasara la gente lo miraba con pena porque era un poco más que un niño y estaba ahí sin nadie pero Imre solo los veía sin decir nada y seguía hasta que al final del camino encontró alguien que le tendió la mano sin esa mirada que todos los demás le dedicaban. Se quedo con esa persona la cual también era como él pero el color de esa magia que lo rodeaba era muy oscura, a veces no entendía porque eran tan diferentes pero inexperto como era se dejo guiar por esa persona.

Entrenamientos duros y enseñanzas que influenciaban a Imre a inclinarse en el lado equivocado, esa era la nueva vida que poseía. En su inocencia, al no conocer a nadie más que lo ayudara creía estar en lo correcto y así se fue criando volviéndose alguien con una gran magia y la cual por alguna extraña razón no se tornaba oscura ¿Puede ser que muy en el fondo no creía del todo lo que le decían? Sí, eso debía de ser. Era inteligente y por eso al cumplir dieciocho se alejo de su maestro diciéndole "quiero conocer otros lugares" y se fue.

A todo lugar donde iba llamaba la atención ¿Y como no? De cabellos plateados y betas negras, ojos grandes y expresivos de color azul que el mismo cielo podía llegar a tenerle envidia. La piel bastante pálida y los trajes que usaba, todo un muñeco de porcelana. Y su personalidad encantadora, parecía no romper ningún plato pero si supiera que podía incluso romper hasta la casa entera, ante pensamientos como esos Imre solo podía sonreír con esa sonrisa de niño bueno que poseía. Le gustaba dar ese tipo de sorpresas y en especial a los magos que a veces lo encontraban débil cosa que no era.

Sentía que la fortuna le sonreía y últimamente una corazonada de que algo nuevo venía no lo dejaba a veces dormir. No sabía si era bueno o malo pero ese tipo de cosas no le importaba. Aquello hacía que su vida fuera más interesante en especial en este tipo de fechas. De nuevo volvía ser invierno y era tan crudo como cuando escapo de casa, solo que está vez no era un niño asustado con "poderes". Imre ahora era todo un mago que no se dejaba amedrentar por nada o eso creía.

Muchas cosas venían en camino y su vida tomaría un giro inesperado.

por **Nicolás D' Lenfent** Mar Jul 16, 2013 11:36 pm

“Me invade la oscuridad, he descubierto un demonio poderoso, yo mismo”

El tiempo no era contado, las lunas eran asesinadas por el amanecer, horas transcurridas que Nicolás pasaba por estar ambicionado por la magia tenebrosa, hace tiempo atrás había hallado un libro de hechizos, secretos que solo los magos antiguos guardaban por temor que uno se perdiera en la maldad que este representaba y así sucedía con este mago enloquecedor.

Descubriendo pócimas, transformo su mente en un mundo lleno de fórmulas, palabras en Arameo por ser la contra parte de un poderoso señor de luz, su poder era inmenso ya que el pecado alimentaba esta fuerza mística que desprendía, llegando al final de una ceremonia por tomar la forma de un mago descendiendo de las sombras, llevando una belleza que esclaviza los ojos para que le miren, sus cabellos largos, llevando una capa que reflejaba una noche estrellada en ella y su anillo de una araña hermosa, teniendo el poder de convertirse en un cuando lo desee…

Conforme desarrollaba la energía a su alrededor, los rumores comenzaron a indagar en el pueblo, llegando magos de especialidades diferentes a la mansión pero una tragedia era todo, ambicionaban el poder del libro que Nicolás les mataba uno a uno por aferrarse a lo que más deseaba…Pero Nicolás desconocía que existían dos libros, había otro mago poderoso y este llego a su presencia, comenzaron un combate entre la magia blanca y la negra, haciéndose daño mutuamente que al final llevo a cabo un ritual contra su enemigo; Cogiendo el pañuelo negro que se hallaba en su bolsillo, una pata de araña que corrió a coger la sangre ajena y con la mente encendió las velas a su alrededor, pues ese era su territorio:

-Mago del libro blanco, portador de luz, eres pena, eres dolor, no descansas, no duermes, no te relajas, los gusanos se comen tu carne, tu sangre se envenena, esta es mi voluntad… ¡Mago de luz! Esta es tu realidad-….Conforme lo meditaba en voz alta, con la sangre formo un cruz en el pañuelo negro, lo agito y su enemigo cayó en una demencia, sin poder moverse, había sido un éxito pero lentamente la magia se desvanecía, su capa se tornó solo negra y no comprendía lo que sucedía, solo un copo de nieve cayo en su mano….

Teniendo que alejarse del lugar, la mansión fue invadida por los seguidores del enemigo, cuando salió se percató que el invierno comenzaba, camino lejos, escapando de lo que le era conocido reconociendo que el desconocía el poder del mago de luz, y no se percató que le había hechizado al tocar la nieve por ello se convirtió en un simple humano por ello su poder lo perdía hasta que no tuviera contacto con la nieve, representando la energía blanca…

Yume byōsha [Privado]

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