Darkness (libre)

por **Fastor Fond** Vie Ago 13, 2010 1:52 pm

Habia tomado una carreta al cementerio, me quede unos instantes en el suelo acostado descansando miraba el cielo despidiendo la poca obscuridad que mi madre la luna me otorgaba, me levante en medio de unas lapidas y comenze a buscar la de mi familia, lapidas que hiban a ser profanadas por vagos, cosa que hiso que me apurara ya que no permitiria que nadie molestara las tumbas de mi familia, la luna llena me dio mas fuerza mi cuerpo entro en transformacion rapida e indolora, mi gran edad me ayudaba mucho en eso, transformado en un gran lobo con pelaje blanco y ojos negros ataque a aquellos hombres que deseaban profanar las tumbas, perdi un poco el control el asustarlos hubiera bastado pero una parte de mi no deseaba eso, muchos años habian pasado desde la ultima vez que habia visitado a mi familia, todo el tiempo solo y vagando por el mundo sin tener un lugar donde ir, me sente en una lapida y observe la tumba bajo la luna llena aun con mi aspecto lupino, observe fijamente la luna y aulle como un lobo solitario o cualquier criatura nocturna amante de la luna, unas lagrimas calleron por mi hocico, lagrimas qu erepresentaban el dolor que tenia al haber lastimado a las personas que queria, aunque ellos no me deseaban ver no era un motivo para matarlos, fue un error pero un error que no se pudo evitar siendo un licantropo a temprana edad no me ayudaba mucho, continue mirando la luna escuchando pequeños ruidos a mi alrededor pero uno de ellos llamo mi atencion, gruñi ligeramente y observe en su direccion una sombra negra parada justo a unos metros de mi se quedo fija

por **Maxime D'Carlo** Vie Ago 13, 2010 7:22 pm

Yo, se cumplian varios años desde que habia pedido que la tumba de mis padres se hiciera en paris, era terrible pensar que ahora venia a visitarles despoues del tragico destino que habia tromado, sabia que ellos no estarian para nada orgullosos de mi actual prefesion, pero yto habia sido vendida al burdel. No tenia otra opción.
Llevaba unas rosas color sortilejio entre las manos acompañadas del amplio vestido negro y la tela de malla que cubria levemente mi rostro.
Camine con la mirada gacha, recordando de donde habia sacado el dinero con el que habia comprado estas flores, pero... yo no tenia otra forma de pagar mis cosas.
Sonrei por lo bajo pues esta situacion era ironica, mis padres ni siquiera estaban enterrados alli, era solo un pedazo de cemento sin razon alguna.
-Guarda la luna che brilla lassu...- casturree por lo bajo, al verlo solo que estaba el cementerio comenzaba a asustarme un poco sin duda, trague saliva y apresure un poco el paso hasta que pude ver la tumbas iluminadas por la luna, un aullido me hizo saltar un so atras pero una rama se quebro alli. Trague saliva al escuchar un profundo aullido, observe una forma lobuna observando una tumba, como si supiera que era lo que veia.
Me impresione mucho al ver esa forma alli, era precioso sin duda, sonrei de mediolado pero mi corazon palpitaba a mil por segundo, no sabia que hacer. Me adelante solo un paso con el proposito de ver que era lo que hacia el melancolico animal.
Observe la luna llena, recorde las muchas leyendas que solian contarme sobre eso, la vestia que sale cada ciclo de la luna.
Aprete las rosas con fuerza pero uno de los pinchos de la flor transpaso mi guante.
-¡Au!- no pude evitar exclamar eso al sentir la sangre caer de mi dedo, me sobrexalte esperando que el lobo no hubiera notado mi gesto, de lo contrario, era mujer muerta.

por **Fastor Fond** Sáb Ago 14, 2010 12:14 pm

Escuche aquella exclamación de dolor y me levante de la lapida, siendo un lobo blanco mi cuerpo tenía una altura aproximada de 3 metros, o por lo menos eso parecía, quizá más quizá un poco menos, pero al fin de cuentas era de gran tamaño, aquella chica tenía un dulce aroma, gran belleza y un mirar diferente, parecía carecer de algo, al igual que yo algo le faltaba, camine hacia ella con paso lento esperando no espantarla o causar alguna reacción de terror, observe unas flores en sus manos, a diferencia de los demás licántropos yo tenía gran control sobre mis acciones al ser un lupino, mi mirada se clavo en la suya, mi respiración tranquila y serena, mi oído podía escuchar el rápido palpitar de su corazón, mi cuerpo a unos metros de ella, un encuentro nada común un licántropo y una dama en un cementerio, encontrados por coincidencia, muchas podrían pensar mal de esa situación, quizá podrían pensar de buena manera, aunque eso no me importaba, había quienes decían que éramos asesinos y bueno eso era en parte verdad, quien podría confiar en un licántropo que perdía el control durante la luna llena, siendo amable y por la situación emocional en la que me encontraba me pareció descortés mi comportamiento, estire mi mano caballeroso, aunque eso fuera raro, parecía una bestia domesticada, deseaba mostrarle lo que hacía al no poder hablar con ella, aunque podía escribir mis palabras en el lodo, me quede mirándola en espera de que ella tomara mi mano, en espera de que aceptara mi invitación a conocerme y de que ella me conociera.

Muy bien era extraño un licántropo invitando a una dama a conocerlo, en un cementerio y sin ninguna persona cerca del lugar, un lugar perfecto para un asesinato, siendo como era lo podía hacer, pero mi nuevo yo no lo haría después de pedir perdón al hombre creador de todo y todos, mi persona prometió no volver a matar, siglos de vida me habían enseñado muchas cosas, primera que con asesinar a los culpables de mi vida miserable no arreglaba mi vida y que siendo amable la gente podía darme una oportunidad más de ser diferente, en ese instante el viento soplo con delicadeza moviendo el pelaje de mi cuerpo y alejando mas las nubes cerca de la luna, dejando mostrar por completo mi apariencia, mi mirada triste observaba aun a la joven chica.

por **Maxime D'Carlo** Sáb Ago 14, 2010 4:19 pm

Todo mi cuerpo se paralizo al instnte al verle acercarse con esa sutilidad y mirada expresiva, jamas habia visto un animal asi. Trague saliva y por mas que trate de sonreir se me hizo imposible porque simplemente no podia hacer nada del mismo encanto y horror que sentia.
Observe como estiro su "pata" hacia mi, le mire anonadada, mis labios se entreabrieron observando sus enormes garras.
-Oh- susurre por lo bajo moviendo mi pie muy levemente hacia atras con el casi acto de salir corriendo, pero me quede en el lugar al ver que incluso la mirada del animal parecia muy calmada, como si me saludara. Ante todos estos pensamientos pude darle una sonrisa madiana, mis labios temblaron un poco antes de soltar un pequeño sonido nervioso. Baje mi mirada al instante, ya que sentia que antes cualquier movimiento brusco el me mandaria un mordisco o me mataria alli mismo.
Finalmente, logre levantar mi mano hacia su pata, su pelaje parecia tan suave, no pude dejar de ver sus ojos fijamente. Acaricie muy levemente el cabello blanco con mis dedos, mi guante mancho un poco su pata, asi que con los mismo movimientos suaves volvi mi mano para quitar la prenda de alli, solo queria sentir con mis dedos el pelo que parecia seda pura.
Volvi a acercar mis manos, esta vez tocando por completo su pata. Rei de forma muy baja al ver lo tranquilo que era el animal, jamas habia visto algo asi.
Me acerque unos pasos mas y quite mi otro guante para colocar mis dedos sobre la mano que tocaba su piel. Lo acaricie muy levemente.
-Hola...-susurre, como si pudiera entender las palabras que decia, simplemente, no sentia la fuerzapara alejarme de alli, esa criatura, era deciado extraña, como para salir de alli asi como asi.

por **Fastor Fond** Sáb Ago 14, 2010 4:56 pm

sentí su tibias manos sobre mi pata, su sonrisa me hizo sentir mejor el hecho de saber que no escaparía o que podía llamar la atención, cosa que podía causar una casería en mi contra, cuando ella tenía mi mano y me saludo me sorprendí un poco, el recibir un saludo de una mujer que me veía como en realidad era me hacía sentir extraño, no como decían los demás por primera vez en mi vida no me sentí como una bestia, me sentí como un hombre común y corriente, al no poder hablar lleve una de sus manos a mi hocico como si la estuviese besando, seguido hice una ligera reverencia con la cabeza mostrando mis modales y caballerosidad, me quede tomando su mano y observándola fijamente, el viento soplo delicadamente, el aroma de los árboles y el ambiente llego a mis fosas nasales, no deseaba que ella sintiera temor de mi, el temor era lo que más odiaba, hacia que la gente huyera de mi o intentara acabar con mi existencia, su mirada mostraba varios sentimientos el principal de ellos nervios , di unos pasos hacia atrás cerca de las tumbas de mis padres aun tomando la mano de aquella chica, quería mostrarle quien era y que hacia ahí, aunque me daba un poco de miedo el que se enterara de mi edad, eso podría provocar algo, quizá miedo o sorpresa, todo era difícil de saber más aun cuando se es una criatura a la cual todos le temen o piensan que no existe.

El aroma de su perfume llego a mi nariz, un aroma agradable y cautivadora, gire a verla y la mire fijamente me acerque un poco para oler mejor aquella fragancia que su cuerpo emitía, siendo mi olfato más sensible disfrutaba por completo aquella aroma, di un paso hacia ataras un poco apenado por lo que había hechos pues mi cercanía con ella había sido demasiada, mi mirada la observo y seguido se dirigió al piso observando el fango del cementerio como si estuviese pidiendo disculpas.

por **Maxime D'Carlo** Sáb Ago 14, 2010 5:11 pm

Por un momento pude jurarle al cielo que estaba soñando, que esta criatura simplemente no podia ser real para nada, sonrei mas ampliamente al sentir le suave humedad de su hocico en mi mano, puse saber inmediatamente que paracia un acto de cortecia tipico de cualquier caballero.
Esto era tan purament irreal, todas las historias de la bestia on forma lobuna olvieron a mi mente como rayos de luz, ma ssin embargo, no podia irme era imposible que dejara de estar alli, observando las anomalias de este lobo con el resto de animales salvajes. enti los suaves pasos que daba hacia atras, era muy grande, cosa que sin duda me intimido aun mas, pero aunque mi conciencia gritaba algo, mas lo hacia mi total curiosidad, a la cual, en este momento atendia aun mas.
Camine con el, sin problema alguno, tratando de ver a que lugar trataba de llevarme, pero repentinamento se acerco y todo mi cuerpo se tenso observe como olfateaba mi olor y parecia deitarse con el, trague saliva sintiendo que mi corazon despegaria un vuelo, pero se aparto lo que me hizo recuperar instantaneamente la respiracion. Le mire, su rostro parecia pedirme disculpas, yo me atrevi a acercarme mas.
Me arrodille en el lodo sin imprtarme que se ensuciara mi vestido, mi piel se puso de gallina al sentir la brisa de la noche.
-No pasa nada...-susurre por lo bajo levantando mis manos a su rostro, acariciando la parte baja de sus orejas, le mire fijamente, casi segura de que no me haria nad,a parecia ser todo un... ¿Caballero?, ¿Como era que un animal podia serlo?. No lo sabia, per debia averiguarlo.
Le mire fijamente, observando sus ojos enormes y su rostro alg resentido por la forma de la que se habia acercado, mi cabeza esba cegada pues esto era el acto de una completa loca.

por **Fastor Fond** Sáb Ago 14, 2010 5:59 pm

el que ella tomara mi rostro me calmo, cada cosa que hacia la acercaba mas, cosa que me hacía sentir raro, diferente a lo que en verdad era, una criatura nocturna capaz de asesinar a pueblos enteros comportándose como un caballero, sintiéndose raro ante la presencia de una persona que no le tenía miedo, aquella dama me había demostrado que no todos los humanos destruían lo que no comprendían, aquella dama mostraba muchas cosas en las que me equivocaba, cosas que pensé que los humanos no tenían, ella demostraba cariño, ternura y varios sentimientos agradables, todos y cada uno de mis sentidos estaban completamente atentos a esa chica, levante la mirada y con mi pata acaricie su rostro con delicadeza, agradeciendo su forma de ser, su amabilidad y el no haber salido corriendo del lugar, su compañía me hacía sentir mejor, me hacía sentir como la persona que nunca pude ser un humano normal, observe el cielo la luna comenzaba a taparse lentamente pronto dejaría de ser un licántropo, debía tomar una decisión irme o quedarme ahí y mostrarle lo que era, la primera no me agradaba mucho, al fin de cuentas quería decirle lo que era, la mire fijamente y seguido mire la lapida de mi padre, me acerque a ella mirando la fecha el año muy lejano la fecha de muerte era el año 18 d.C., el año en que mate al hombre que me había criado y odiado, esa fecha que demostraba la edad que tenia, uno de mis collares con mi nombre, el mismo apellido que la lapida mostraba que era el hijo de aquel hombre, aquel despiadado humano que estaba empeñado en asesinar a su propio hijo solo por ser un licántropo.

Gire a ver a la señorita y estire mi pata para que se acercara y viera la lapida, la nube comenzaba a esconderse tras las nubes lentamente, dejando cada vez una pequeña iluminación, mis músculos comenzaban a temblar poco a poco, mi cambio a humano se acercaba, pronto seria de nuevo un hombre físicamente, con la fuerza, olfato y rapidez de un licántropo.

por **Maxime D'Carlo** Sáb Ago 14, 2010 6:43 pm

Obedeci a sus movimientos y a sus actos, su mirada no dejaba de penetrar en la mia y no podia evitar sentir un uedo en el estomago de deseo de saber que era este animal, porque se comportba asi.
Observe la lapida que me mostraba, la fecha era descomunal, mi ojos se abrieron como platos al verla, mi mente maquino cosas a toda velocidad, como si tratara de explicarme de algun modo "cuerdo" como era que eso ocurria, era simplemente imposible para mi.
Mire al lobo que parecia tener una especie de molestia en su cuerpo, ya que note como sus patas temblaban, me asuste bastante; por un momento pense en salir corriendo de alli, pero no podia, no podia dejar alli a el educado lobo.
Mis manos temblaron de miedo, pero no tenia miedo a el, tenia mucho miedo de que algo le ocurriera a esa criatura, de alguna forma habia sido tan caballeroso, su mirada y sus acciones habian sido tan increibles que ahora solo pensaba en que le estaba ocurriendo.
De nuevo, la bestia, vvio a mi cabeza.. quiza no eran del todo historias para asustar niños, eran mas bien reales;todo concordaba, despues de todo las cacerias que se orgaizaban cuando vivia en Londres, eran por el motivo de una bestia que mataba personas con la forma de un lobo. Ahora mismo comprendi, que no tenia nada que temer, pues yo seguia viva e ilesa. No podia cumplar a la rosa de derramar mi sangre.

Mire sus patas temblar con algo de miedo, quizá ahoa si estuviera dispuesto a hacerme daño.
-¿Es... Estás bien?- le pregunte con voz temblona, no solia ser tipico de mi, pues que algo me intimidara era verdaderamente dificil. Trague saliva mirandoa ambos lados, me quede arrodillada junto a la lapida, esperando que no hiciera nada. Pero nome moveria de alli, simplemente debia saber que pasaba, estaria alli hasta que la luna se perdiera, y quizá... si m9is hipotesis infantiles fueran correctas, pudierver su forma "humana".
Era increible, me sentia una tonta con todos esos pensamientos soñadores de criaturas antigua, levante mi mirada al cielo para ver como la luna desaparecia y las matas enormes del lobo temblaban aun mas. Trague saliva, suplicandole a alguna fuerza mayor que esa noche, por lo menos, pudiera conservar mi vida.

por **Fastor Fond** Dom Ago 15, 2010 3:07 pm

me quede mirándola, mis brazos temblaban con mayor fuerza, la luna fue cubierta por las nubes quedando atrás de ella, la oscuridad dominaba el cementerio solo unas pocas velas alumbraban con ligereza el lugar, solté un fuerte aullido el cual fue pasando a un grito humano ligero, el pelaje cayó al piso como si fuese un trapo que estuviera encima mío, mi cuerpo completamente caliente, por la energía que usaba, me encontraba cansado y con hambre, mis ojos color miel acostumbrándose poco a poco a la oscuridad del ambiente, mi garganta adolorida por el fuerte grito, caí al piso desplomado cansado por la transformación, con mi olfato busque el aroma de aquella dama, arrastrándome poco a poco hasta llegar a ella, la oscuridad dejaba ver muy poco, lo que no deseaba era que la luna saliera de nuevo, mi cuerpo desnudo por la falta de ropa ya que al transformarme mi ropa era destruida por completo, el viento soplando con delicadeza enfriando poco a poco mi cuerpo, mi respiración acelerada al igual que mi corazón, la cabeza me daba vueltas, sonreí ligeramente al estar bien como siempre - si señorita me encuentro bien - dije con la voz grave y cansada, entrecortada un poco por mi respiración, mi cuerpo tirado en el piso completamente desnudo, mi cuerpo aun temblaba por mis músculos, enterré mis dedos en la tierra sintiendo la fría tierra y sonreí, observe en dirección a la chica cuando mis ojos por fin se adaptaron - tome una gabardina que había llevado conmigo en caso de que sucediera esto y así no estar desnudo, me tape con ella y me acerque poco a poco hacia aquella dama - lamento lo sucedido señorita espero no tenga miedo - dije apenado mirando hacia el piso, todo era algo muy raro y extraño para cualquiera que no fuera yo por ejemplo aquella señorita.

En ese momento me acorde de los momentos vividos en mi infancia, todas las veces que había estado desnudo, aquellas veces que me había encontrado sin ropa en los pueblos o campos de personas desconocidas, cada vez era lo mismo - perdone mi falta de respeto Madame soy Fastor Fond a sus servicios - dije cortésmente pues era lo único que podía hacer después de esa situación

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