Fabrice Fournier ID

▪ 20 años ▪ Humano Clase Media ▪ Marsella,Francia ▪ Homosexual ▪

p s i c o l o g í a

De carácter solidario por naturaleza. Fabrice prefiere mantenerse callado en temas que no conoce, pero defenderá a capa y espada sus ideales. Cree en las segundas oportunidades pues cualquier daño puede ser reparado cuando se muestra arrepentimiento y disposición a cambiar para bien.Siempre tiene tiempo para escuchar si deseas un consejo, estará ahí para tenderte la mano y dispuesto a apoyarte, sin embargo puede caer en terribles depresiones cuando siente que ha fallado.

Cortés y risueño trata de ver siempre el lado positivo de las cosas. A pesar de perder a su familia a tan corta edad nunca ha sido impedimento para lograr sus objetivos. Le gusta rodearse de personas que mantenerse aislado. Sociable. Le cuesta trabajo ocultar o disimular su sentimientos, se puede enfadar con facilidad si algo no es de su total agrado. Enemigo de la discriminación y la violencia de todo tipo. La injusticia es una palabra que simplemente no tiene cabida en su vocabulario.

Difícilmente se mostrará vanidoso, olvidadizo y un tanto distraído. Se ha enamorado un par de ocasiones pero nada serio. Todo llega a su tiempo y él sabrá bien esperar a que ese momento llegue, en caso contrario tampoco es algo que le quite el sueño. Hace lo mejor posible por sobrellevar el asunto de la homosexualidad. No sabe leer entre líneas, así que todo debe ser lo más claro posible al tratarlo. Odia la hipocresía y las mentiras.

H I S T O R I A

Marie-Anne de Chénier se convirtió en la matriarca y protectora de la familia después de que su hija Sophie y su esposo Jean Baptiste distinguido comerciante marítimo de clase alta desaparecieran una tarde de otoño en un viaje de negocios. Fabrice tenía 5 años apenas cuando despidió a sus padres por última vez  y tuvo que habituarse a su ausencia. Dicho vacío siempre fue sustituido por el amor incondicional de su abuela materna con quien solía dar largos paseos en el enorme jardín herbario que se ubicaba en la parte trasera de la enorme mansión. El chico se convirtió en la adoración de la servidumbre quienes no reparaban en hacer mención de los atributos físicos que les recordaban al matrimonio joven. El cabello y la fortaleza del padre. Los ojos y la sonrisa de la madre.

Inquieto y muy seguro de sí mismo, se fue forjando la idea de superar la pérdida de sus progenitores centrando sus pensamientos en los estudios y terminar pronto una carrera cuando tuviera la mayoría de edad, pues a pesar de contar con suficientes bienes materiales conservaba la idea de iniciar algún negocio propio, de este modo Fabrice pasaba horas dedicado al estudio de la botánica en su intento por mejorar su primera creación. Con el apoyo de Marie-Anne lo logró en breve. Tenía los conocimientos necesarios. El tiempo pasó en un abrir y cerrar de ojos, Fabrice había cumplido 12 años cuando logró crear su primer perfume: Nature Morte. La vida le sonreía al joven quien apoyado de su abuela logró poner en el mercado dicha creación en poco tiempo. Este ejemplar se dio a conocer rápidamente entre el reducido consorcio que aún les visitaban de vez en cuando, se ganó el reconocimiento inmediato pero a sí mismo la envidia de algunos otros por poseer semejante talento.

Un par de años más tarde a su abuela le diagnosticaron tuberculosis. Como es bien sabido esta enfermedad se transmite si se tose, habla o estornuda cerca de otra persona. Por ello Marie-Anne evito todo contacto físico con el ahora joven Fabrice quien se rehusaba a la idea de perderle algún día y a la ahora poca manifestación de ternura por parte de ella. Él tenía 16 años cuando Marie-Anne se despidió de él y con un último aliento le pidió se mantuviera con ese ímpetu de vivir y superarse día con día. Cuando esto sucedió el joven cayó en una profunda depresión que la llevo a un aislamiento e intento de suicidio. Su vida, ese mundo de aparente fantasía se esfumó en tan poco tiempo.

La servidumbre no tardó en dejarle y aquellos pasillos y salones de la mansión fueron empolvándose durante el transcurso de un par de años. La disciplina y educación aprendidas de su abuela y la madurez emocional fueron clave para el desempeño de Fabrice en la elaboración de nuevas fórmulas y en la superación de este capítulo amargo en su vida. Recordó ante todo aquella promesa hecha a Marie-Anne de mantenerse en pie afrontando cualquier tipo de adversidad. Tomó todas sus cosas, las pocas esencias que aún poseía, sus miedos y sueños para emprender un viaje sin retorno hacia París con la intención de convertirse en un distinguido perfumista. Dejó atrás su pasado que lejos de ser una carga sobre él, ha significado un proceso de cambios y aprendizajes.

x t r a s

-Le gustan los perros.

-No sabe nadar.

-Suele cantar cuando se encuentra a solas.

-Teme a las alturas y a las serpientes.

-Habla dormido

-Es zurdo

-De pequeño cayó a un pozo donde casi muere de hipotermia, debido a eso es claustrofóbico.