Piedad o discordia [Priv. Ralph]

por **Goldie** Dom Sep 01, 2013 2:00 pm

En ninguna noche, la luna no brillaba tanto sobre el lago que yacía calmado en la laguna de París. Los amantes parecían estar durmiendo, en el fondo del mar, con sus gemidos ahogándose en el silencio y la dama iba con sus ropajes de seda alrededor de su cuerpo de suave porcelana, con la tez pálida como la leche y sus mejillas rojas pese al frio que hacía, ella caminaba por el bosque con los pies descalzos, tropezaba sin saber lo que se encontraría, pues tenía los ojos vendados. La empujaban por unas manos duras y ásperas, seguramente el cazador del que la había mirado tanto y ahora le había vendado los ojos, algo quería con ella.

Ella seguía siendo empujada lentamente hacia delante, pudo notar como la mano se acercaba a su vestido y se lo arrancaba de cuajo, dejándola desnuda, ella se encogió en el suelo, ocultando su desnudez al rudo personaje que quería algo con ella y se resistía al toque del cazador horrible. Entonces solo un momento se encontró que la cojean del cuello para alzarla, la empujo al mar del lago, dejando que chapoteara una y otra vez, escuchaba las risas del hombre, ¿Pero que iba a hacer con las manos atadas?

-¡SOCORRO! –Grito cuando estaba apunto de ser introducida dentro del agua por culpa de su peso, seguía chapoteando y chapoteando, intenando nadar hacia alguna roca en la que pudiera agarrarse con firmeza, pero no lo consiguió, no a duras penas cuando el cazador la atrapo de nuevo de las muñecas, tomándola con fuerza y poder asi sacarla a rrastras sin preocuparse de si le producia alguna herida en el cuerpo. Cuando paró, ella con sus manos se quito la venda, vio que su cuerpo estaba lleno de cicatrices pequeñas, estaba llena de tierra. Quien la miraba enseguida estaba muerto a su lado, ¿Cómo habia pasado? No supo como, pero intento llegar a sus ropas destrozadas, llorando, desamparada y cuando toco la seda de su vestido roto, se lo puso sobre el cuerpo como pudo, gimiendo en silencio su dolor que habia en el cuerpo.

¿Cómo habia estado tan desprotegida? ¿Y su bandolero? ¿Y el cura que le habia prometido protección? ¿Dónde estaba? ¿Tan sola estaba fuera del burdel? ¿Tan sola y sin ninguna amiga o ningún amigo con el que poder contar… ¿Estaba sola de verdad? Sus manos aun seguían atadas con una fuerte cuerda que la estaba dejando mas marcas aun de las que tenia en su cuerpo. ¿Qué quedaría ahora? ¿La muerte? No espero a quererla ya tan pronto. Queria una vida para ella sola, no que se la llevara la muerte…aunque esta noche, quien la habia estado maltratando, ese cazador ya estaba muerto.

por **Ralph G. Anderson** Dom Sep 01, 2013 2:25 pm

La noche caprichosa llamaba otra vez la caza, que ricos manjares se podría encontrar en París el ambicioso Ralph, la respuesta de esto se pospone en la laguna, preciosos barcos aparcados, apenas sin luces, una charca de agua reflejante y en medio de todo, un hombre fornido, aterrorizando a una muchacha rubia, le gustaba que hubiera cazado a su presa pero...no hacía falta torturarla, empezó a fijarse su transformación en leopardo no tardó mucho en suceder, la caza empezaba, ciertamente los dos tenían una pinta deliciosa, el hombre fornido con músculos fuertes, que manjar una carne dura y con consistencia, y la muchacha como cualquier mujer apenas con carne dura, poseía buena figura, ¿A qué sabrá su piel?se preguntaba.

El Cazador empezó a zarandear a la muchacha, y la comida sin ser tratada bien no sabía muy rica debía ser recién cazada para que conserve todo su sabor.

El felino acechante empezó a bajar lentamente desde unas cajas, acercándose a la pareja descuidada, en cuanto zambullo a la mujer en el agua, vio la oportunidad, salto sobre el hombre , mordiendo su cuello tan fuerte que su boca se cerró casi totalmente pillando la columna vertebral y arrancándola dejándola medio fuera, bien una presa menos faltaba la otra, relamiéndose, se transformó en humano cogiendo a la muchacha de las muñecas y arrastrándola hacia la orilla, volvió a convertirse en leopardo y se camufló , la muchacha vio asustada el cadáver del cazador como si algún ente la hubiera protegido.

Tranquilamente el felino viendo la actitud de la mujer asustada, era presa más que fácil. Se acercó se puso de frente y la muchacha asustada no podía actuar, y el leopardo saltó encima de ella posandola en el suelo , no sacó sus garras, acercando su mandíbula hacia ella se detuvo en seco...

Ralph conocía a esta muchacha, era una persona ilustre una espía , la había visto trapicheando por las calles de París es posible que ella pueda servirle de ayuda en sus fines anti-vampiro.

Transformándose en humano y sin darle relevancia a su estado desnudo, tan cerca de ella le dijo:

Madmoiselle, ¿se encuentra bien?...Terpsichore...

por **Goldie** Miér Sep 04, 2013 6:43 pm

Era curioso como las cosas cambiaban cuando uno quería.

Al momento, estaba envuelta en los harapos de su vestido, el cura no sabía nada, no, que va, no sabía de qué estaba tumbada ahora medio desnuda de un hombre como dios lo trajo al mundo. Nada. No había más que silencio entre ambos, él le había hecho una pregunta a la que ella estaba tardando en contestar, tardaba porque no sabía qué hacer.

Había tenido de todo, un traspiés en la cantina, uno en la habitación, con clientes diferentes, a veces solo pedían la compañía de su persona para hablar cosa que a ella en parte le gustaba compartir cosas, y tener amigos, cosa que por el momento se está forjando allá por donde valla. Parecía un alma de la caridad pero con un cuerpo de escándalo, era bella, inteligente y dulce, ya sea en talentos o cualquier cosa parecida.

-Ehm...¿Nos conocemos? Su rostro me resulta familiar...-dijo confusa por la persona que tenia delante, solamente pensó en que la tortilla se había dado la vuelta, volviendo lo todo ahora de un modo bastante cómico en realidad. De reojo vio al cadáver tumbado sobre el suelo-...-No sabia que decir o como actuar, prácticamente, al ver a la pantera sobre su cuerpo pensó que iba a violarla pues ya lo hizo con la mirada.

por **Ralph G. Anderson** Jue Sep 05, 2013 3:54 am

Ya la reconocía era Terpsichore, tuvo un roce con ella hace poco tiempo, aquí mismo en el lago, pasaron muchas cosas, inesperadas también, al parecer la cortesana era mas astuta de lo que se pensaba, y no podía conquistarla tan fácilmente, la muchacha se tomaba demasiado en serio su trabajo, buscaba un amigo, cosa que con sus atributos y trabajo era muy difícil conseguir.

Ralph, reconociendo a la muchacha, y escuchando lo que dijo, extrañado por que no le reconociera, se acercó dándole un beso.

¿Recuerda este beso, señorita Tersichore?

Le dijo agarrando sus brazos, recorriendolos con las manos, luego la cogió por la cintura y la levantó, posandola sentada en el suelo.

-Se crujía las muñecas-

Puede que ahora crea en el destino.

-La dijo apoyado en el suelo con una pierna junto a ella, acariciándola nuevamente la cara, y situando hacia atrás de la oreja el cabello de la hermosa mujer rubia, con una mirada que atravesaba la suya-

por **Goldie** Jue Sep 05, 2013 10:53 am

Parecía que sí, lo recordaba, pero debería el recordar, que no quería nada con él. No quería algo con un extraño que parecía insistir en que recordara-Sigo sin reconocerlo…debí haberme quedado amnésica….ya que no sé a qué se refiere con el destino…-le toco la nariz con el dedo índice, se puso lo que había de su vestido hecho harapos y se levantaba con cierta torpeza, mirándolo fijamente-… ¿Eso del destino se come? –se quedó mirándolo, obviamente estaba jugando con él, no era tonta y solamente quería ver su reacción, quizás sea el trabajo de una cortesana, jugar con la presa y más en el cargo que tenía encima ahora, gracias la bendición de cierta persona….pero de cualquier manera ella tenía que acabar antes de que empezara algo que luego ambos podrían arrepentirse.

Recordó su persona que estaba de pie, mirando a un punto en la nada, sin fijarse en lo que había por delante de sus pasos. En ese momento, un soplo de la brisa nocturna rozo los hilos deshilachados del vestido, ella siguiendo después para estremecerse-….No sé a qué te refieres…-dio un giro pequeño sobre sus pies, mostrándose segura de lo que decía, pero que ¿Dónde estaba? No lo veía, había desaparecido de su vista y solamente le quedaba esperar a que volviera a verlo….-pensó-

Por un rato espero mirando el cielo estrellado, pero comenzaba a hacer frio y miro el agua, estaba llena de heridas y no quería llegar llena de barro hacia dentro de su casa, estaba cansada de limpiar cuando se le colaban los animales del bosque por la puerta de la cocina, no volvió a abrirla, pero aun por eso no quería que estuviera sucia su casa. Asi que solto sin pudor la tela que la tapaba y se metio de lleno dentro del agua, salio lentamente cual sirena del agua, mirandose los recientes moratones que por culpa de ese extraño cazador ahora las tenia sobre su cuerpo.

Solamente su mente se preguntaba si habia ofendido algo al extraño o al no tan extraño.

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