Ashmed Ishbala

DATOS BÁSICOS

DESCRIPCIÓN FÍSICA

Un shapeshifting nace como un ser ambivalente, por un lado su porción animal y salvaje a la que está en extremo conectado desde su concepción y que siempre mantiene como una cara oculta al mundo y, por otro lado, la que vendría a ser la cara pública del mismo, el lado humano y “racional” que en el caso particular de Ashmed está dado por un cuerpo masculino de 1,83 metros de alto, de tez blanca y complexión atlética. Posee los ojos de un color azul claro que suele llevar tras unas amplias gafas y pelo castaño, el cual suele llevar corto aunque algo despeinado. Un hombre de mundo, literalmente, puesto que ha viajado tanto y ha usado tantos estilos de ropa y encuentra una gran comodidad en los estilos de ropajes de la gente del desierto compuesto por amplios mantos y pantalones holgados que sumándose al hecho de llevar casi a todos lados un bolso de tela indígena de América del Sur acrecientan su excentricismo aparente aunque emplee esta clase de vestimentas mayormente durante sus viajes mientras que utiliza ropas más comunes y algo gastadas en sus estadías en ciudades europeas. Suele ser un hombre serio que no ríe demasiado pero posee un andar firme y decidido que no lo muestran como alguien tímido para nada.

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA

No es muy difícil definir a una persona como Ashmed; mucha inteligencia y conocimientos acumulados, tanto por experiencias vividas como por los estudios que realizó lo han hecho de los pocos que se cuestionan realmente su existencia en el mundo e incluso la existencia misma del mundo en el que vive. Se define a sí mismo como un hombre de ciencia que si bien cree en lo sobrenatural (¿Cómo no hacerlo si su propia existencia lo es?) afirma que por medio de la ciencia pueden esclarecerse numerosas interrogantes que las personas deberían estar haciéndose.

Entiende sus propias metas como revolucionarias y está dispuesto a realizarlas, empleando los medios que deba emplear y las acciones que deba realizar para ello. Sin embargo, no es “malvado” en esencia ya que prefiere hablar antes que emplear la fuerza bruta para solucionar las cosas. Esta forma de pensar lo ha hecho alguien solitario y a sentirse incomprendido por los que le rodean; es por eso que a las personas les cuesta acercársele y pasar por sobre sus barreras aunque si llegan a hacerlo y probar ante Ashmed su verdadero afecto habrán ganado a un amigo que es capaz de mucho, quizá demasiado por ellos.

HISTORIA

El desierto es un ambiente inhóspito para cualquier ser vivo, no hay agua a cientos de quilómetros ni mucho menos vestigio alguno de civilización. Uno pensaría que cualquiera que se atreva a andar por los mares de arena y calor debe estar fuera de sus cabales pero para las grandes caravanas es solo un día como cualquier otro, no por algo los llaman la Gente del Desierto. Acostumbrados desde generaciones que se remontan tan atrás que se pierden en las arenas del tiempo el desierto no es más que su hogar, su amante, su padre y su tumba finalmente, los vio nacer y los verá morir sin duda pero para ellos eso está bien; han aprendido a ser felices y a reconocer las señales del desierto aunque… a veces el desierto también puede traer sorpresas a los más experimentados.

Así fue como un día la caravana seguía su camino de costumbre desde Damasco hacia El Cairo , llevando consigo grandes productos de la bella ciudad cuando los camellos comenzaron a ponerse nerviosos, un mal presagio para la Gente del Desierto; no tardaron mucho sus dueños en determinar el motivo, a lo lejos podían divisar restos de otra caravana que había sido atacada seguramente por bandidos, algo bastante común. Mientras un grupo de hombres revisaba la caravana descubrieron que no se trataba de una dedicada al comercio, sino al contrabando de personas y aparentemente habían sido víctimas de un asalto y como resultado muchos apresados habían muerto, esclavos que en definitiva no habrían tenido oportunidad alguna. Lo más curioso y llamativo era que entre los esclavos había mujeres blancas como la leche, europeas sin duda que valdrían mucho para algún jeque. La Gente del Desierto nunca había estado a favor de aquellas cosas y las repudiaba por lo que permanecer más tiempo ahí los ofendía, además no había nada que pudieran llevarse que fuera de utilidad así que se prepararon para emprender nuevamente su camino cuando uno escuchó algo; un muy leve sonido que llegó a sus oídos, algo como el chillido de un pequeño animal hambriento o un… sin perder tiempo bajó de su montura y corrió hasta una de las esclavas que se encontraba boca abajo con un gran corte en la espalda, la movió y bajo suyo encontró un crío llorando, blanco como ella y empapado en la sangre de su protectora. Sus ojos no daban crédito a lo que veía, tampoco lo daban los de sus compañeros. Lo tomaron entre sus brazos y envolviéndolo con una manta lo llevaron consigo.

No entregaron el niño a nadie una vez que llegaron a El Cairo, no podían, sabían lo mal que sería visto que los vieran llevarlo; además, aquel niño era especial, fue entregado a ellos por el mismo desierto así que permanecería con ellos. Criándolo como uno de los suyos lo nombraron Ashmed; creció como un niño curioso, apenas aprendió a leer tomaba cualquier libro que estuviera en poder de la caravana, tanto diarios como ficciones, incluso una vez la caravana transportó baúles para la biblioteca de El Cairo desde Alejandría. Cuando llegó el momento en que Ashmed debía optar por su camino decidió separarse de su familia, viajó a El Cairo y consiguió un trabajo en la biblioteca nacional; fue entre los numerosos manuscritos, libros occidentales y demás archivos que descubrió su amor por el saber y las ciencias.

Ashmed vivió varios años en Egipto antes de decidir viajar por el mundo, yendo primero hacia el sur y visitando las grandes selvas africanas, llenas de naturaleza y armonía y donde conoció a los parientes cercanos del hombre, los simios. Fue en ese primer viaje donde Ashmed descubrió su afinidad natural hacia esas criaturas, transformándose y columpiándose con ellas feliz y donde fue testigo de primera mano de la crueldad humana, reflejada en los safaris. Triste volvió a viajar, recorriendo la mayoría de áfrica para luego transportarse hasta América del Sur y recorrer las distintas ciudades, selvas y montañas; explorando ruinas que descubrió muy similares a las de Egipto. Fueron 10 años antes de decidirse a viajar a Europa con el fin de descubrir algo acerca de su persona; apenas llegar el estilo Europeo chocó impresionantemente con todo lo que había visto. Aquel quiebre de la naturaleza, a la cual se forzaba a retroceder para dar paso a lo humano, los edificios, las calles y cloacas le hicieron sentir enfermo en un principio hasta que tras varios meses de permanecer ahí descubrió que aquella era la naturaleza del hombre. Volvió a conseguir un trabajo en una biblioteca mientras estudiaba Ciencias Naturales en la universidad de Toulouse, de la cual se recibió con varios títulos en pocos años tras lo cual viajó a Inglaterra e hizo su maestría en Oxford. Terminados sus estudios volvió nuevamente a Francia para dedicarse a la enseñanza… y a otras cosas…

DATOS EXTRA

-Suele ejecutar una ocarina de madera tallada, la que toca muy bien.

-Le gusta pasear por los parques y otros lugares con amplia naturaleza.

-A veces cuando habla con alguien y una idea viene a su mente comienza a hablar consigo mismo en una suerte de gran monólogo sin percatarse que no está respondiendo a la otra persona.

-Aunque no lo parezca sabe combatir y utilizar armas cortantes además de montar ya que todo ello era parte de la educación normal de la Gente del Desierto.

-Suele experimentar y crear objetos o simplemente desarmar los ya hechos.             

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