Primera cabalgada en Paris (PRIVADO)

por **Raul Hissan** Vie Sep 27, 2013 5:39 pm

Raul acababa de llegar a la ciudad de Paris, se había dejado llevar por los rumores de buenas caballerizas así como el mito de la hermosa yegua que se aparecía las noches de luna llena. Nada mas llegar a Paris intentó hacerse con un nuevo hogar pero su llegada a una hora bastante tarde de la noche lo hizo tener que resguardarse en lo que parecía un antiguo establo. A la luz de una antorcha que fue capaz de encender no estaba en tan mal estado y tras una buena capa de obra, pintura, reparar algunas tablas rotas por otras y un par de puertas, podría transformarlo en su nuevo hogar.

No tardó mas que un par de días en armarse un colchón de paja y situarlo en el interior de un antiguo almacen de monturas, que previamente limpio así como el resto del establo. En total había hueco para seis caballos además de tener su propia habitación al lado de ellos. El que no tuviera una puerta no le fue ningun impedimento y con una antigua tela de cortina se apañó una en su dormitorio.

Por ahora todo le había ido perfecto, estaba al lado del bosque y cerca de un arroyo así que una tarde tras comprobar que no había cazadores cerca se armó de valor y volvió a tomar su forma equina de caballo árabe negro. Extrañaba mucho a su familia pero al menos, aunque la distancia fuera enorme, así podía volver a sentir que estaba con ellos, con su manada.

por **Destiny Zbeta** Dom Oct 20, 2013 11:28 am

Destiny llevaba días y días corriendo, sin descansar. Tras un encuentro con un cazador que había intentado capturarla, no había dejado de correr para salvarse. Una vez fue mascota de un vil inquisidor, y juró cuando consiguió escapar, que nunca mas volvería a aquella situación. A estar en manos, a las ordenes de un desalmado. Por aquella y más razones, huía de cualquier ser humano con malas intenciones, antes de que pudiera ser de nuevo cercada y agarrada en contra de su voluntad.

Carecía del control del tiempo. Tras tanto correr, se dejaba guiar por el sol, el que ahora más bajo revelaba la cercanía del atardecer y con él en unas horas más, la fría noche. Sus elegantes patas pararon en el camino, en un verde prado que se extendía a su vista. Relinchó suavemente y bajó el cuello hacia la fresca hierba que sin mucha dilación empezó a comer, hambrienta. Hacia muchos días no encontraba hierba tan fresca que comer, así que aprovechó para descansar y recuperar energías. Mientras seguía siempre alerta, por si alguien aparecía. Sería muy extraño ver un caballo de sus medidas en medio de un bosque. No siempre se veía un caballo pura raza español blanco, con unas largas crines del más blanco marfil, paseando tranquilamente por el bosque y sus praderas.

Tras un largo tiempo, donde sintiéndose segura se tumbó sobre la hierba, finalmente se levantó volviendo a ponerse en marcha. A lo lejos oía el mormullo de un riachuelo en la espesura del bosque. Rápidamente, se dirigió hacia allí. Su larga cola se movía a los compas de su majestuoso trote. Al llegar al bosque, frenó el ritmo, empezando a moverse por entre los árboles en sigilo, consciente de que en Paris, había muchas otras criaturas sobrenaturales y algunas más temibles que los inquisidores o cazadores.

Cauta llegó al riachuelo, donde tras mirar a lado y lado y asegurarse de que no había nadie cerca de ella, ningún peligro, solo entonces se acercó a beber de la fresca agua que provenía de las montañas nevadas. Completamente absorta en beber y refrescarse, no fue consciente de la presencia de otro équido, hasta que fue tarde y una sombra negra se movía hacia ella entre los árboles, alertándola.

por **Raul Hissan** Miér Oct 30, 2013 3:09 pm

Raul no paraba de galopar en dirección al arroyo cuando un olor familiar le llegó y un leve sonido le hizo mover sus orejas hacia el origen de tal ruido. Su instinto no le hacía estar alerta así que pensó que se podría tratar de un insignificante búho o alguna ardilla así que siguió avanzando hasta el lugar aflojando un poco el ritmo para empezar a ir trotando.

Los árboles apenas le dejaban mirar nada y cuando se abrió el claro donde estaba el riachuelo resopló al ver el hermoso cuerpo de una yegua iluminado por la luz de la luna, era hermosa, su pelaje se veía inmaculado y en un principio dudó de si se trataba del animal de los mitos o era una simple coincidencia.

La estuvo estudiando con su mirada piafando sobre el terreno para informarle que no la iba a dañar y hasta se tentó de intentar comunicarse con ella pero ¿estaría loco?

-Tranquila princesa, no te haré daño...

por **Destiny Zbeta** Jue Oct 31, 2013 9:02 am

Alerta con las orejas en alto y husmeando los alrededores, permaneció alerta, girándose hacia la sombra que se movía entre los árboles del frondoso bosque, que a penas poco le dejaba ver. Oyó las pisadas, duras y fuertes, como el ruido de sus cascos al tocar el suelo. Era el ruido de un equino pasando a través la maleza. ¿Seria como ella? Pensó asustada. Hacia demasiado tiempo no había estado entre los de su especie, ni con equinos salvajes. Asustada quiso irse, no obstante solo llegó a retroceder unos pasos que la sombra se reveló ante ella, quedando tan sorprendida como la misma sombra, al descubrirse ambos como caballos. Mirándole descubrió ante ella, a unos pasos al frente el más bonito caballo árabe que jamás sus ojos se habían posado. Todo él resplandecía, su brillante pelaje oscuro no tenia ni una mota desigual. Era como la oscura noche.

Sin olvidar su cautela, le observó fijamente, golpeando el suelo con una pata, sin saber que hacer, avisándole que se encontraba asustada. El equino oscuro la estudiaba con la mirada, piafando sobre el terreno en un intento de calmarla, informándole que no la iba a dañar.

Finalmente resopló dejando de golpear el suelo con su coz, confiando en él, hasta que llegó su voz a su mente, a lo que levantó la cabeza asustada, pero a la vez emocionada. Hacia mucho no hablaba con nadie. Todo y que en aquella piel no quería hablar, su parte mortal se moría de curiosidad y de ganas de volver a oír aquella voz dulce pero a al vez muy masculina que la inducía a la calma. ¿Quién seria?

— ¿Quién eres? — Preguntó removiendo su cabeza a los lados inquieta, fijando de nuevo sus ojos en los ajenos, volviendo a resoplar al aire. — ¿Eres… como yo? — Preguntó dudaditativa, sin saber si de verdad le había hablado o eran simples imaginaciones de su soñadora mente.

por **Raul Hissan** Lun Nov 18, 2013 5:23 pm

Raul siguió piafando un poco en el terreno, intentando que se calmara y algo internamente de él le decía que no estaba loco, ¿sería como él? Hacía muchos años uqe había dejado a su familia y extrañaba poder correr libre con uno de los suyos, además la hermosa yegua blanca despertaba un instinto que ninguna de las otras hembras de su especie había logrado avivar.

Sus ojos de miedo despertaron en él un instinto protector y dejó de piafar mientras agachaba un poco la cabeza, mostrando que no iba a dañarla, no, ahora mismo podría decir que mataría a quien se atreviera a hacer daño a la hermosa yegua.

Si sus oidos no lo habían traicionado, y no estaba escuchando o que en verdad su corazón deseaba, había escuchado una respuesta, ¿había encontrado uno como él fuera de su hogar? Sus ojos se juntaron con los del otro animal y movió un poco el labio superior de manera amigable e incluso algo cómica.

-Me llamo Raul y...sí, creo que tu eres como yo-le dijo con voz cálida, aguantando la euforia que estaba sintiendo así como reprimiendo las ganas de poder acercarse a ella y olisquearla e incluso mordisquear cariñosamente su cuello y lomo.

por **Destiny Zbeta** Dom Nov 24, 2013 7:28 am

Destiny mirándole fijamente esperó por que le volviera a hablar de nuevo, sintiéndose bajo el susurro de su voz, de nuevo como si estuviera en su familia, de la que había sido separada demasiado pronto. Ladeó la cabeza y golpeó el suelo al escuchar de nuevo su voz, y todo y que por dentro se encontraba sonriendo feliz, ya que no era muy común encontrarse a los suyos, siguió mostrándose cautelosa y algo desconfiada. La desconfianza muchas veces la había salvado de terminar de nuevo en manos fuertes y salvajes, como la de aquel inquisidor que la retuvo tantos años como su mascota.

Lentamente sin contestarle se aproximó a él y bajando su cabeza a la hierba intacta que el caballo todavía no había comido, piafó desconfiada observando de reojo cada movimiento del oscuro caballo.

— Yo me llamo Destiny… — Se presentó alzando la cabeza lentamente hacia él, rozándose suavemente con su cuello contra el ajeno, siempre de forma lenta dejando que el caballo le diera su permiso a acercársele.

Al ver que no se quitaba de su lado y dejaba que ella se acercara, le olisqueó el cuello terminando por darle un empujoncito con su cabeza de forma amigable. Hacía mucho no estaba con los suyos, por lo que se encontraba perdida, sin saber muy bien cómo actuar. Una cosa eran los caballos salvajes, otra muy distinta cambiaformas equinos como ella. De seguro que en su timidez para con uno de los suyos, se notaba que hacía mucho tiempo había sido separada de los suyos, apenas empezando a ser una adolescente.

— Hacía mucho no me encontraba a nadie más…eres el primer en muchos años que me encuentro. —Se explicó algo apenada, dejando que su hocico se impregnara de su aroma, y así poco a poco fuera conociéndolo. — Eres de por aquí?

por **Raul Hissan** Miér Ene 01, 2014 12:09 pm

Raul miró como la yegua le respondía, estaba nervioso y quería saltar y hacer unas cabriolas pero sabía que entonces acabaría asustandola y quizás haciendola huir para no volver a verla nunca.

-Destiny es un nombre hermoso-cerró un momento los ojos al notar el roce de los cuellos. Era una simple caricia que con sus hermanas había hecho mas de una vez pero nunca se había sentido así, tan íntima y tan cálida así que agachó un poco ma sla cabeza dejándole permiso para que siguiera acercandose y acariciandolo.

El pequeño empujón le hizo soltar una risa en su cabeza y movio la cabeza para devolvérselo mientras la escuchaba con las orejas muy atento.-No, soy de Arabia de un pequeño poblado donde todos somos así-sonrió orgulloso imaginandose a ambos galopar por las arenas del desierto.-Eres la primera que me encuentro fuera de alli.

Volvio a mover la cabeza para esta vez intentar imitar un abrazo colocando su cabeza en su lomo.-Ahora no vas a estar sola hermosa Destiny

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Spoiler:

por **Destiny Zbeta** Mar Feb 04, 2014 1:08 pm

— Raul también es un bonito nombres… —Dijo sonriendo para sus adentros, sintiéndose segura de sonrojarse si hubiera estado en su forma humana.

Sin poder separarse de él, permaneció a su lado, sintiéndose demasiado bien, como para alejarse de su contacto. Riendo, soltando un suave relincho cuando él le devolvió el empujón, se movió hacia uno de los lados, hasta que el caballo tras sus palabras, a las que permaneció atenta fue hacia ella y pasándole la cabeza por su lomo, se quedó abrazándola.

Agradecida por sus palabras, bajó la cabeza y acarició con ella parte del cuello del caballo. — Gracias por tus palabras…he andado tanto tiempo sola, sin mi familia… que ya no recuerdo como era sentirse al lado de ellos.Y por unos instantes tenerte así me agrada, es como volver a sentirlos a mi lado...y aún más gratificante... — Se encontró confesando aunque lo último que quería era preocupar o que aquel joven se compadeciera de ella. — Arabia y sus desiertos… debe de ser bello vivir en esos parajes, tan salvajes. — Sonrío contra su pelaje y resopló removiendo sus crines un instante, sin alejar a Raul de ella. —Que te llevó a Paris? Como es que te encuentras tan lejos de tu hogar?— Le preguntó esperando no indagar en alguna herida reciente. Bajó las orejas y permaneció junto a él tranquila, lentamente el nerviosismo del inicio iba desapareciendo.

— Yo fui alejada de mi familia de pequeña. Me capturaron y al no ser más que una potra, pude huir y me escondí en la casa de una familia que me cuidaron sin saber quien era en realidad… Busque a mi familia, les llamé, pero ya jamás contestaron. — Mordisqueó cariñosamente las crines ajenas que el viento llevaba hacia ella, y se quedó allí triste unos segundos, mirando a la lejanía intentando recordar a sus padres, a su manada, sin poderlos ver ya ni en sus recuerdos. — Es duro no poder recordarlos…—

por **Raul Hissan** Mar Feb 04, 2014 3:43 pm

Sonrio internamente mientras seguía abrazandola y dandole un par de mordiscos suaves en su cuello de manera cariñosa mientras respiraba lentamente intentando transmitirle su calma. Cuando sintió su caricia soltó un leve relincho y se pegó un poco mas a su cuerpo. Estar así le recordaba a los abrazos de su madre pero estos tenían el matiz picante, tenía que luchar con su instinto de macho para evitar, ademas de hacer cabriolas, acercar su hocico a su sexo y olfatearla para ver si estaba o no en celo.

-Te entiendo pequeña Destiny…yo al estar así contigo es como si volviera a casa, es hermoso, me encantaría poder llevarte algún día-susurró como para sí mismo aunque sonó algo audible.-He viajado buscando más de nuestra especie, en mi hogar no lo vieron bien, digamos que los machos de nuestra especie son muy escasos pero quería conocer mundo.

Al ver como agachaba las orejas le volvio a mordisquear el lomo para intentar animarla, no quería verla triste, la sola idea le hacía doler el corazón y este sentimiento se incrementó al oirla hablar sobre su familia. En Arabia habían aceptado en la manada a muchos huérfanos de su especie que tras ser cazadas sus madres, volvían por instinto hacia ellos.

-No deberían haberte separado de ellos pero sabes? No dejare que vuelvas a estar sola, intentaré ayudarte si quieres a encontrarlos…-sabía que era un tema dificil y que podrían encontrar cosas negativas y peores pero quería animarla. Se puso frente a ella y unió su frente animal contra la suya haciendo que su resoplido se juntara con el de ella.-Donde te estas alojando ahora? Tienes casa?

por **Destiny Zbeta** Sáb Feb 15, 2014 5:29 am

Entendió cada una de sus palabras, recordándole las situaciones injustas y que desde pequeña odió profundamente. El hecho de que los caballos machos de su manada cuando las yeguas estaban listas para cubrir, las cubrían, sin importarles quienes eran o los sentimientos, solo por tener descendencia de cambiaformas equinos puros. Y por eso, precisamente ella en su manada no fue demasiado querida, pues sus formas equinas no eran puras, salieron mezclas. Aún así por suerte su madre siempre la amó por encima de todas las cosas y la animó desde pequeña a que ella era especial y más bonita que el resto de las jovencitas de la manada.

— Entiendo… en mi manada no dejaban que los machos se alejaran demasiado. Debían siempre cumplir con el papel de padres. —Resopló bajando mas su cuello hasta la hierba fresca a sus pies, cuando le llegó el mordisco del otro caballo y relinchó suavemente dándole un golpe con su cabeza en su cuello alegremente, olvidando por unos instantes la tristeza por su madre y manada y aquel sentimiento que sentía de seguir al caballo y dejar que la olisqueara que tanto la perturbaba.

—No hubo alternativa…yo debí de huir y terminé refugiada en casa de aquella familia humana que siempre intentaron cuidarme lo mejor que podían. Le estaré muy agradecida por ello siempre. —Le dijo removiendo ligeramente sus crines, tras sentir una molestia y encontrarse de frente a frente con Raul, quien unió su frente contra la de ella. Jugueteando, alzó su cabeza y mordisqueó las crines del caballo que bajaban por su frente, tirando de él suavemente, para dejarlo y volver a dejar que sus frentes se unieran, y resoplar.

— No me alojo en ningún lugar. Vivo en este bosque, solo en ocasiones si encuentro ropa me transformo y busco algo más que comer que no sean hierbas de los pastos. Por lo que el bosque es mi hogar. — Siguió unos momentos acariciando su frente contra la ajena hasta que se apartó y quedó entrelazada en su cuello, recostando su blanca cabeza en su lomo. — No hace falta que busquemos a mi familia, ellos, todos…murieron bajo unos inquisidores, los mismos que me encontraron finalmente y me apresaron convirtiéndome en la mascota de uno de ellos. Hasta que escapé….

por **Raul Hissan** Mar Mar 04, 2014 4:57 pm

Raul se sorprendía de lo cómodo que se seguía encontrando con ella y tras tomar la decisión que tenía ya en mente relinchó antes de morderle ahora él un poco sus crines y tirar de ella, dando un paso hacia atrás para incitarla a seguirlo.-Ahora yo seré tu familia y cuidaré de ti, eso conlleva en llevarte a donde me alojo, es un antiguo establo abandonado que estoy reconstruyendo, tiene una habitación y puedo ofrecerte ropa así como comida fresca.

Esperaba que ella aceptara, tenía mucha curiosidad en verla en su forma humana y ver si le permitía también darle estos tipos en esa forma, ¿sería su piel igual de suave que sus crines? ¿Podría darle un abrazo y darle su calor?

-No te voy a tocar nunca más de lo que me permitas te lo digo para que estes tranquila-sabía que eso es lo primero que podría pensar pero él no era un violador, le gustaba conquistar a las mujeres y disfrutaba de un encuentro con algunas pero con ella quería intentar algo más. ¿Su reloj biológico le estaría dando un toque de atención?

por **Destiny Zbeta** Miér Mar 05, 2014 4:14 pm

Inmersa en sus propias palabras y recuerdos dolorosos, sobresaltándose relinchó ante aquel tirón de sus crines. Calmándose cuando volvió a la realidad y consciente de que se encontraba a salvo, ladeó la cabeza y miró hacia atrás con las orejas en alto escuchándole y también siempre alerta por los ruidos de los alrededores. Al principio negó con la cabeza, quedándose en el lugar estática, negada a seguirle por más que su instinto le obligaba a ceder y a seguir al macho, al fuerte líder.

Justamente era cuando su instinto animal se hacia responsable de la situación que Destiny se odiaba en cierta forma. No quería ceder y acompañarle, seguirle como con su maniobra le estaba diciendo solo por que de los dos él fuera el más fuerte, su protector. Quería ir hacia él y seguirle pero por que su lado humano quisiese, y por más juegos y lo rápido que hubiese pasado el tiempo al lado de él, aún seguía algo desconfiada.

— Hace mucho no tengo una familia… es difícil ahora cambiar ese hecho. —Le dijo con cierta melancolía, volviendo la mirada al frente y quedándose unos segundos absorta en el paisaje antes de que sus patas se voltearan y volviendo a mirarle, avanzó hacia él con la cabeza gacha. —Te seguiré… pero no deseo ser una molestia. Si llego a serlo, o lo soy, en cualquier momento puedo volverme a los bosques y no quiero que te sientas mal por eso. Hace mucho no tengo compañía…Supongo que no estoy habituada a ello. —Explicó golpeándole suavemente con la cabeza el cuello, alentándolo a llevar la iniciativa.

— Soy joven, pero no estoy lista todavía. Confío en ti o creo poder hacerlo, por lo que no pienso que puedas en algún momento sobrepasarte conmigo. Los buenos líderes no tienen fama de ser malvados con nosotras. —Le miró y tiró de una de sus crines suavemente, jugando con él. — y tu pareces ser un buen líder. No tengo miedo de ti… solo del instinto. —Añadió relajándose a su lado, sin desear pensar en aquel momento en el que su instinto le dijera que ya se encontraba lista, pero lo cierto era que quedaba poco para aquel momento. Ya no era la potra de antaño. — ¿Vamos?

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