Hecho de cenizas {Asztrik von Rosenthal}

DATOS BÁSICOS

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA

Damas, caballeros, niños y niñas, ¿estáis preparados para lo que se avecina?


Asztrik, un tipo realmente curioso. De carácter fuerte, altivo, orgulloso, con un toque travieso que suele encandilar a las damas y enfurecer a sus respectivos maridos. Bajo esa elegancia, honradez y pulcritud se esconde un auténtico caos. Cuando muestra su verdadera forma de ser se vuelve cambiante, sarcástico, de humor sádico y negro, cruel. Pero eso no le hace perder su buen corazón. Los que lo conocen lo saben, y también son los únicos que realmente conocerán su caos. Sabe todo lo que desea saber de quién quiera saber. ¿En el amor? Todo un galán. Las mujeres suspiran por él, lo adoran, tiene un instinto natural... qué pena que solo se sienta atraído por varones. Exacto, es un rompecorazones, pero no porque le divierta. ¿Su debilidad? Los niños. Le encantan los niños. A más de uno habrá salvado de un aprieto, y a otros tantos habrá dado cobijo, hasta ahora siempre temporalmente. Con una labia envidiable, aunque se encuentre económicamente en una clase media, (aunque podría considerarse ya alta, puesto que está amasando una pequeña fortuna) ha llegado a hablar con marqueses, burgueses, barones y nobles. Tiene muy buena fama entre la clase alta, y en su trabajo es lo mejor. De manos hábiles, con un don para el arte dramático. Por ahora parecen todo virtudes, ¿no creéis? Pues aquí vienen los defectos del señorito von Rosenthal:


Impredecible, desconfiado, mentiroso y enamoradizo. Nadie sabe nunca con qué acabará saliendo este muchacho, por lo que aunque todos crean poseer su confianza, se equivocan. Son puras mentiras que él mismo va tejiendo poco a poco hasta que la red queda terminada. El motivo de su falta de sinceridad es, obviamente, su metamórfico secreto. Por último, l'amour. ¿Quién no sueña con vivir enamorado, junto a la persona de tus sueños? Él es el que más. ¡Cuántos hombres habrán tocado su corazón y ninguno jamás se decidió a tocar algo más! Cuando se enamora pierde la cabeza, lo que suele acarrearle serios problemas.
Con respecto a sus gustos, no hay cosa que le provoque más que los dulces. Chocolate, bollos, pasteles, churros… ¡todo lo que puedas imaginar! Bueno, excepto el cabello de ángel. Le encanta acompañar toda esa fuente de azúcar con un rico café, suele tomar o cappucino o directamente un caffe-latte (café con un toque de chocolate). Es una persona muy curiosa, por lo que a menudo suele centrarse en su tiempo libre en cosas algo sospechosas ; que si hay una casa abandonada, que si hay un fantasma aterrorizando gente en cierta parte de la ciudad, que si hay un asesino suelto… Toda esta afición surgió de su amor por la lectura, en concreto por novelas de misterio, terror o fantasía. También cabría mencionar que es un amante de la música como pocos. Invierte bastante tiempo también en ese hobby, es una de las formas que tiene para relajarse. También cabría mencionar cosas que no son de su agrado. Primero, las cortesanas. No le hace gracia ninguna que una mujer (o un hombre) venda su cuerpo de esa manera simplemente por dinero, así que en principio no las soporta. El calor es otro de sus odios. Siempre se ha criado en lugares de clima templado o frío, por lo que al no estar acostumbrado no aguanta absolutamente nada este tipo de clima. La religión tampoco le gusta en absoluto. Ninguna le hace gracia, pero la religión cristiana (y todas sus ramas: catolicismo, protestantismo, etc) en concreto le genera repulsión por casi haberlo matado una vez y haberle hecho perder a su maestro. Para ahorrarse problemas se asegura de realizar los cultos más básicos, como asistir a la Iglesia y comulgar, pero seamos sinceros, a veces aprovecha para dormir en ellas, disimulándolo claro está. La puntualidad tampoco la soporta, le resulta muy difícil ser puntual por lo que no suele gustarle la gente que reclama este principio. Por último, pero no menos importante, tenemos su mayor odio: los gritos. No es sordo y dista mucho de serlo, por lo que el mero hecho de que se dirijan a él innecesariamente con la voz elevada le irrita sobremanera.

HISTORIA

Érase una vez la primavera del 1774, concretamente un 12 de abril en la que, engendrado por unos padres que jamás conoció, fue dejado a manos de un brujo alemán con raíces rusas, amigo de sus progenitores, los cuales tan solo le dijeron su nombre, unos días antes de perecer en la hoguera. "Asztrik, hecho de cenizas". Se crió con este brujo prácticamente hasta que se hizo adulto. Teniendo de tutor a un brujo como aquel, adquirió los poderes más básicos que se podía aprender sin ser humano, hecho que descubrió a los 7 años cuando, en una pelea con su tutor, Asztrik se transformó en hurón y se escondió en un armario, de donde no salió hasta que Løki (así se llamaba su tutor) lo encontró, a los tres días. Al percatarse de eso, comenzó a entrenar el don del pequeño, y lo comenzó a llamar Tusya, que en ruso significa "más allá de las expectativas". Esa costumbre de hacer travesuras fue heredada de su tutor, y actualmente guarda esa característica suya con mucho cariño. Ellos vivían tranquilos en un pueblecito del reino húngaro, hasta que, por los movimientos de caza de brujas, se mudaron a tierras alemanas. El pequeño así aprendió a manejar el alemán con soltura, además de su lengua materna, el húngaro. Durante ese tiempo estuvieron permanentemente viajando. Løki se dedicaba a comerciar con otros brujos con la tapadera de ser un clérigo. Así, a los 13 años, ya sabía hablar con soltura el inglés y el ruso, además de las previamente mencionadas.

Pero esa tranquilidad no duraría mucho. Al pisar tierras francesas se hicieron con ellos las fuerzas de la Inquisición, por lo que fueron encerrados, en espera de una condena con un final claro: la hoguera. Tusya lloraba, abrazado a su mentor, que habrá que remarcar que era lo único que tenía en el mundo. Recordaba como si fuera ayer la mirada de falsa esperanza que le transmitió Løki en ese momento, recordó la sonrisa que le dedicó. Echó un mechón de su negra y larga melena hacia atrás y besó al pequeño. Sacó un frasquito de cristal e introdujo un diente de león recubierto por una especie de esmalte que recordaba al nácar, con destellos celestes. Cuando lo sacó entre ellos dos, la flor brilló con más intensidad. Løki dijo:
- ¿Ves esto, Tusya?-esperó a que Asztrik asintiera- Esto es un amuleto que te ayudará a buscar lo más valioso que podrás encontrar en este mundo.
El joven de ojos azabache sollozó, secó sus lágrimas con la manga de su camisa y preguntó débilmente:
- ¿Q...qué es eso tan valioso, Løki...?
- La amistad, pequeño. Cuando lo veas brillar con este tono azulado sabrás a ciencia cierta de que un verdadero amigo se encuentra a tu lado. Cuanto más brille, mayor es el grado que os une.
De repente la florecilla se tornó de un color carmesí, que cada vez iba volviéndose más intenso. Løki se alarmó, y le rodeó de manera protectora, tapándolo casi por completo por su hermosa túnica. Unos guardias iban a por la siguiente víctima. El brujo susurró:
- Pero cuando lo veas de color rojo... debes saber que corres peligro, que tus enemigos están más cerca de lo que deberían, debes ser cauteloso cuando brille así.
- ¿Hay más colores...? -lo miraba centellear entre sus dedos, coloreándolas con un tono rojizo.
- Sí, pero no puedo explicarte más, esos son los más importantes. Solo un verdadero brujo sabrá interpretarlo, debes encontrar uno que sea de fiar o descubrirlo tú solo-el diente de león volvió a centellear, ahora más rápido-. Ahora, vete.
- ¿Q-qué...?
- ¡Puedes transformarte en hurón, en lo que sea, lo más pequeñito, hazlo y escapa!-susurró.
- ¡Pero Løki! ¿Y tú...?
- No te preocupes, volveré. Pero no me esperes, nos volveremos a encontrar, te buscaré.
Sonrió y ello lo tranquilizó, pero no supo fijarse en que en el rostro de su mentor comenzaban a correr un par de lágrimas. Acarició el castaño pelo del niño y lo besó, esta vez no en la frente, sino en los labios, suave, por un segundo. El pequeño se sonrojó, pero no dijo nada. Ese beso fue un sello que lo protegería de encantamientos de bajo nivel como mal de ojo y demás. No podía hacer más entre esas cuatro paredes. Confió en que le había enseñado lo suficiente, prácticamente tenía conocimientos que en principio solo tendría un brujo, aunque no pudiera utilizarlos libremente sin ayuda de otro de los suyos. El pequeño se decidió, se transformó en una cría de mapache, cogió entre sus dientes el tarrito con el diente de león y salió de la jaula. Por última vez, miró a su maestro a los ojos, que se despidió sonriente. En cuanto él corrió con total facilidad de las mazmorras, el tutor comenzó a llorar, en silencio. Y cuando al fin estuvo entre las llamas, rezó porque los dioses lo protegieran, y porque cada travesura reavivara la parte del corazón en la que quedaría su recuerdo. Murió con una sonrisa en los labios, y susurró su nombre a la vez que él mismo se convertía en cenizas.

El resto de años los afrontó solo, esperaba a su maestro, y el diente de león nunca se volvía azul. Robaba para comer y, poco a poco, comenzó a hacer trucos de magia que divertían a la gente. Al final, con práctica y cada vez más prestigio, se hizo famoso y formó al hombre que es ahora. Ha trabajado de casi todo, pero si algo lo ha hecho más famoso ha sido su trabajo como intérprete para alta nobleza y (aunque a regañadientes) alto clero extranjero.
Lo demás está por escribir, ¿querrás hacer que su diente de león brille con tonos celeste o carmesí? O, por el contrario, ¿querrás descifrar a su lado el significado de todos los colores de esa flor envuelta en un mágico nácar?

DATOS EXTRA

FOBIAS:
• La Inquisición en general
• Cualquier tipo de jaula
• Perder el amuleto de su tutor
• El fuego

MANÍAS:
• Duerme con muchas sábanas y mantas, pero desnudo
• Suele transformarse sobretodo en hurón o mapache
• Siempre lleva el amuleto de su maestro encima
• Tiene que transformarse en animal como mínimo una vez a la semana
CURIOSIDADES:
• Su apellido, von Rosenthal, significa "del valle de rosas", por lo que su nombre completo significa "Hecho de las cenizas del valle de las rosas"
• Nadie sabe de su apodo, Tusya, solo lo conocen los animales con los que a veces se comunica
• De mascota tiene una cobaya, Vanis
• Es virgen
• Sabe tocar el violín y el violonchelo
• Cuando investiga algo se ayuda de los animales; son sus fuentes más fiables y sus espías más implacables
• Siente una extrema atracción por los brujos, y nada le haría más feliz que hacerse buen amigo de alguno para que, entre otras cosas, le desvele todos los usos de su amuleto
• Su amuleto ha brillado en total con 9 colores hasta la fecha: blanco, amarillo, naranja, rojo, verde, azul, añil, morado y negro; pero solo conoce los ya mencionados

gracias a αgusτınα• de sourcecode