AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
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A trick or threat with the afterlife [Privado]
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A trick or threat with the afterlife [Privado]
Era evidente que el día no se podía presentar mucho mejor. Parecía que el día había sido planeado para Henry. Viajando por varios campamentos gitanos y de vuelta a su casa, demostraba lo que le gustaba ir y venir después de cada espectáculo. El simplemente iba para ganarse el pan, para poder promocionarse como el estafador que era pero era un verdadero mago. Así que simplemente lo demostraba con creces. Con una ayudante la subió hasta las alturas, a una niña la hizo caminar después de tomarse un brebaje que el mismo había hecho.
Había observado esa niña en sus actuaciones hasta el día en el que se envalento y le pidió a Henry que la hiciera andar. Lo hizo. Todos quedaron impresionados por lo que era capaz de hacer, todos le veneraban, tanto en el espectáculo como en la cama, las mujeres obviamente, se derretían por él, pero solamente hubo una en su vida, a la que jamás reconocerá odio, rabia o algún otro sinónimo de mal estar. Pero no sabía dónde estaba, desconocía su paradero.
En estos días ahora él iba al circo para atender cosas bajo la carpa de una bella y hermosa vidente la cual compartían algún que otra cualidad o coincidencia de la vida. Era prácticamente su amante pero apenas ya le satisfacía, pero esta noche, el mismo estaba cobijado en el campamento gitano que había acampado en el circo, o a las afueras de cierto lugar, pero andaban cerca del circo. La vidente, cuando entro en su tienda la encontró disecada, como si le hubieran succionado por dentro. Aquella situación, aquella visión a primeras había sido grotesca, pero recordó inmediatamente una receta que requería de trozos de cadáver o más bien si estaban frescos. No sabía porque estaba ahí aquel cuerpo. Decidió coger las muestras, en realidad la dejo sin nada, le quito joyas, dinero, ropa (¿) y lo que necesitaría. Se fue, se fue corriendo de aquel lugar por la parte trasera e inmediatamente lo metió en una bolsa de tela, con cuidado.
Estuvo caminando hasta que llego al campamento en el que se “alojaba” Era amigo del jefe de ese campamento, le había dado alguna que otra ayuda con su magia y el con sus gitanos en quitarle problemas de en medio. Llego finalmente, era su primera experiencia entre esa gente aunque la verdad, había estado en más de una fogata con el grupo. Se metió dentro de aquella tienda que para su sorpresa era como él se lo había imaginado. Con cortinas de telas exóticas, cojines, su rincón con sus juguetes de química, una cama con dosel que era bastante grande y sin resistirlo, se tiró sobre la cama. Ya estaba soñando. Con sus técnicas no tardaría en llevarse a cualquiera gitana que se le acercara a su persona. Parecía la suite de algún marajá pero por una categoría mucho menor.
Había decidido ir a saludar ya que el jefe de ese campamento le dijo que le presentaría al grupo. Él estaba de acuerdo. Iría a por el premio gordo después de que la noche avanzara un poco más. Se vistió con la ropa que tenía, no muy elegante, solamente la camisa, chaleco y pantalones, un cinturón que llevaba alguna que otra bolsita de tela con sus artimañas y siempre un antídoto contra todo mal que se le presentara en el evento de esa noche. Suspiro lentamente, miro la foto de su guardapelo en donde había tres personas. Sus padres…y su hermano desaparecido, Alaric.
Henry Bowlby- Hechicero Clase Alta
- Mensajes : 22
Fecha de inscripción : 12/10/2013
Re: A trick or threat with the afterlife [Privado]
El jefe del campamento había estado fastidiandoles casi todo el día con que por la noche se llevaría a cabo una reunión para alguien muy especial, un amigo suyo muy apreciado y quería que todos estuvieran presentes en ese momento. Luna había hecho una tremenda rabieta en su tienda al saber eso, pues esa noche pensaba ir a ver a un hombre que al parecer tenía información importante sobre el paradero actual de su hermana pero debido a aquel sujeto "importante" no podría ir más a menos claro que se fugara.
Sonrió de pensar en eso y cuando su plan de escape estaba listo para ser ejecutado le pescaron algunas mujeres, las cuales terminaron por llevarle dentro de una carpa a que ayudara a arreglar todo para aquel sujeto.
– Vamos Luna que terminaremos pronto entre todas – decían todas cada cierto tiempo y fue por eso que la gitana accedió a ayudar en aquello, solo para que cuando terminaran y se despidiera de todos fuera de nueva cuenta detenida por otro grupo de mujeres, solo que esta vez no esperaban arreglar nada si no que por el contrario lo que ellas buscaban era arreglar a Luna junto con otro grupo de chicas.
Luna pataleo e intento escapar de aquello, pero le fue imposible por lo que terminaron cambiando sus ropas y arreglando sus cabellos, todo para que aquel individuo se sintiera bien recibido, le enviarían a todas ellas para que le mostraran el campamento y le ayudaran en todo cuanto necesitara. En cuanto le dejaron en una carpa junto a todas las demás, se deshizo el peinado que le hicieron y se quedo ahí, rendida a escapar y deseando que todo aquello de la llegada del invitado pasara pronto para poder ir a buscar a Sol.
Una mujer fue hasta la carpa y les indico que el momento había llegado, así que siguió a las demás chicas, con lo brazos cruzados y cara de pocos amigos hasta una especie de tarima pequeña que habían preparado para aquel sujeto; el jefe del campamento de acerco a darles indicaciones a cada una de ellas pero Luna termino por ignorarle, viendole balbucear solamente hasta que termino su discurso con ella y se fue con la siguiente chica. De sus labios salió un suspiro justo antes de que el jefe les indicara dar unos aplausos, automáticamente hizo todo lo que los demás cuando observo como todas las chicas le miraban y antes de darse cuenta el jefe le había llevado frente al hombre que no tenía pinta de mala persona.
– Luna Bosch, te dije que serías la guía principal de Henry ¿Por qué demonios no me pusiste atención? – apretó su mano y la joven se quejo de eso.
– Claro que puse atención – respingo y soltó su mano, mintiendo obviamente con sus palabras – es solo que estaba distraída y no me di cuenta de que… – miro al hombre – ¿Cómo dijeron que te llamabas? – pregunto mientras todos los demás observaban en silencio, suponiendo que le iría mal después de eso.
Sonrió de pensar en eso y cuando su plan de escape estaba listo para ser ejecutado le pescaron algunas mujeres, las cuales terminaron por llevarle dentro de una carpa a que ayudara a arreglar todo para aquel sujeto.
– Vamos Luna que terminaremos pronto entre todas – decían todas cada cierto tiempo y fue por eso que la gitana accedió a ayudar en aquello, solo para que cuando terminaran y se despidiera de todos fuera de nueva cuenta detenida por otro grupo de mujeres, solo que esta vez no esperaban arreglar nada si no que por el contrario lo que ellas buscaban era arreglar a Luna junto con otro grupo de chicas.
Luna pataleo e intento escapar de aquello, pero le fue imposible por lo que terminaron cambiando sus ropas y arreglando sus cabellos, todo para que aquel individuo se sintiera bien recibido, le enviarían a todas ellas para que le mostraran el campamento y le ayudaran en todo cuanto necesitara. En cuanto le dejaron en una carpa junto a todas las demás, se deshizo el peinado que le hicieron y se quedo ahí, rendida a escapar y deseando que todo aquello de la llegada del invitado pasara pronto para poder ir a buscar a Sol.
Una mujer fue hasta la carpa y les indico que el momento había llegado, así que siguió a las demás chicas, con lo brazos cruzados y cara de pocos amigos hasta una especie de tarima pequeña que habían preparado para aquel sujeto; el jefe del campamento de acerco a darles indicaciones a cada una de ellas pero Luna termino por ignorarle, viendole balbucear solamente hasta que termino su discurso con ella y se fue con la siguiente chica. De sus labios salió un suspiro justo antes de que el jefe les indicara dar unos aplausos, automáticamente hizo todo lo que los demás cuando observo como todas las chicas le miraban y antes de darse cuenta el jefe le había llevado frente al hombre que no tenía pinta de mala persona.
– Luna Bosch, te dije que serías la guía principal de Henry ¿Por qué demonios no me pusiste atención? – apretó su mano y la joven se quejo de eso.
– Claro que puse atención – respingo y soltó su mano, mintiendo obviamente con sus palabras – es solo que estaba distraída y no me di cuenta de que… – miro al hombre – ¿Cómo dijeron que te llamabas? – pregunto mientras todos los demás observaban en silencio, suponiendo que le iría mal después de eso.
Audrey de Médici- Vampiro Clase Alta
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Fecha de inscripción : 21/04/2013
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Re: A trick or threat with the afterlife [Privado]
-Pues soy aquel al que tienes que hacerle la guía por el campamento…-rio-..si, esa de la cual no has prestado atención de las instrucciones de tu jefe…-murmuro lentamente como haciéndose el gallito con ella, mirándola fijamente a los ojos-Haber estado atenta, así no tendría que repetirte mi nombre, así no se gastaría como piensas hacer…-dijo burlón, mirándola fijamente a los ojos aun. Los ojos marrones era algo que le volvían loco.
-Hagamos una cosa…-sonrió convincente de lo que haría-…Jugaremos a las adivinanzas mientras me enseñas el campamento…-sonriendo se acercó a su oído-…y si hay suerte, podemos adivinar donde hay otros “lugares” donde puedas soltar en alto mi nombre…-murmuro bajito, solamente en confianza para aquella mujer a la que estaba susurrando lentamente, simplemente se estremeciera por él ¿Ocurriría? No quería llegar a ser alguien tan obvio, se fue alejando de aquella muchacha-…Bueno ¿A que esperamos? –se quedó mirándola de abajo arriba y viceversa, se quedó sonriendo, con los brazos cruzados, esperándola aun, pero ¿Qué es lo que veía? ¿Todas las muchachas de ahí también querían hacer de guía para él? Que cosas…eso no era nuevo en él, que tantas mujeres quisieran estar a su lado…Era irresistible no estar a su lado…solo con quien estaba ahora mismo, no notaba la misma aura que con las demás….eran tan trasparentes…que se podía adivinar sin necesidad de jugar ni siquiera un poco.
La noche no iba a dar mucho de si, si no se daban prisa o comenzaban a andar. Solamente esperaba a la muchacha que estaba a su lado y le haría de guía-… ¿Hola? Tierra llamando a…-se quedó pensando-… ¿Luna? –Sonrió con una sonrisa horizontal, ese nombre era bello, había sonado bien a sus oídos-….Vaya…me gusta tu nombre…-murmuro lentamente cuando se le acercó un poco, sonriendo, hizo aparecer una esfera de cristal blanquecina en la que después se congelo y la transformo en una artesanía en la que sobresalían picos nada afilados, como una figura deforme pero hermosa, como si fuera un trozo de la luna.
-….Fíjate….-Sonrió, pero volvió a ocultar la figura con sus manos, convirtiéndola en una perla metida en un colgante de plata-….Creo que esta joya te hace justicia…-Sonrió cuando se lo puso, rápido, pero se lo puso y escucho los gemidos, chillidos de sus recientes fans del campamento, viendo como prestaba atención a Luna y a ellas no. Tuvo que reir cuando escucho al jefe alardear, de mandar callar a las otras para poder escuchar el silencio que tanto le gustaba escuchar.
-Hagamos una cosa…-sonrió convincente de lo que haría-…Jugaremos a las adivinanzas mientras me enseñas el campamento…-sonriendo se acercó a su oído-…y si hay suerte, podemos adivinar donde hay otros “lugares” donde puedas soltar en alto mi nombre…-murmuro bajito, solamente en confianza para aquella mujer a la que estaba susurrando lentamente, simplemente se estremeciera por él ¿Ocurriría? No quería llegar a ser alguien tan obvio, se fue alejando de aquella muchacha-…Bueno ¿A que esperamos? –se quedó mirándola de abajo arriba y viceversa, se quedó sonriendo, con los brazos cruzados, esperándola aun, pero ¿Qué es lo que veía? ¿Todas las muchachas de ahí también querían hacer de guía para él? Que cosas…eso no era nuevo en él, que tantas mujeres quisieran estar a su lado…Era irresistible no estar a su lado…solo con quien estaba ahora mismo, no notaba la misma aura que con las demás….eran tan trasparentes…que se podía adivinar sin necesidad de jugar ni siquiera un poco.
La noche no iba a dar mucho de si, si no se daban prisa o comenzaban a andar. Solamente esperaba a la muchacha que estaba a su lado y le haría de guía-… ¿Hola? Tierra llamando a…-se quedó pensando-… ¿Luna? –Sonrió con una sonrisa horizontal, ese nombre era bello, había sonado bien a sus oídos-….Vaya…me gusta tu nombre…-murmuro lentamente cuando se le acercó un poco, sonriendo, hizo aparecer una esfera de cristal blanquecina en la que después se congelo y la transformo en una artesanía en la que sobresalían picos nada afilados, como una figura deforme pero hermosa, como si fuera un trozo de la luna.
-….Fíjate….-Sonrió, pero volvió a ocultar la figura con sus manos, convirtiéndola en una perla metida en un colgante de plata-….Creo que esta joya te hace justicia…-Sonrió cuando se lo puso, rápido, pero se lo puso y escucho los gemidos, chillidos de sus recientes fans del campamento, viendo como prestaba atención a Luna y a ellas no. Tuvo que reir cuando escucho al jefe alardear, de mandar callar a las otras para poder escuchar el silencio que tanto le gustaba escuchar.
Henry Bowlby- Hechicero Clase Alta
- Mensajes : 22
Fecha de inscripción : 12/10/2013
Re: A trick or threat with the afterlife [Privado]
Rodo los ojos y cruzó nuevamente los brazos frente a si.
– Pues lamento que su “valioso” nombre se gaste pero es que la verdad no escuche cual era y si no quieres decírmelo te llamare como sea – desvió su mirada de la de aquel sujeto tan pedante que no le causaba más que molestias incluso antes de su llegada.
– Muchacha impertinente… ya les dije que este invitado es importante así que comportate – menciono el jefe justo antes de alejarse nuevamente hasta el grupo de las demás chicas y dejarle ahí.
–¿Qué? – dijo mirándole de reojo y termino por reír - ¿un juego? ¿de verdad? – encaro de nuevo al invitado aquel cuando este se acerco hasta su oído y murmuro aquellas palabras cerca de ella. La gitana se estremeció lentamente y llevó su mano a su oído antes de mirar nuevamente al brujo con cara de pocos amigos – Demonios, vaya que eres molesto y engreído… no todas babean por ti como aquel grupo de chicas… de hecho deberías irte con alguna de ellas seguro que todas recuerdan tu nombre y estarán más que encantadas en decirlo en cualquier lugar que tu les indiques – sonrió apenas – porque por mi parte tengo mejores cosas que hacer que estar mostrando a un sujeto como tu el campamento – Ya se imaginaba todo lo que las demás chicas le dirían cuando estuviera lejos de aquel intruso. Que estaba loca, que era una estúpida y muchas otras cosas pero simplemente su prioridad estaba en otra lado.
Enarco la ceja cuando su nombre salió de los labios de aquel hombre. Había parecido que intencionalmente lo decía en un susurro capaz de derretir a cualquier chica de aquel campamento pero ella no caería en un truco tan viejo como aquel, había conocido ya a mucho hombres en sus andares que eran justo como ese y ni ella ni su hermana cayeron en sus sucios trucos.
– Gracias, supongo… – suspiro y le vio de nuevo algo cerca de ella – ¿Qué pasa? – vio como entonces el hombre juzgaba con una bola de cristal y no perdió detalle solo por la curiosidad de ver que era capaz de hacer solo para que frente a ella apareciera una perla que momentos después colgaba de su cuello – yo ya tengo un colgante… – susurro mientras aquel colgante de sol permanecía muy cerca del nuevo – no creo necesitar otro pero… – miro a las demás chicas y al jefe – si me lo quito traería problemas así que, gracias.
El silencio volvió a reinar en aquel lugar pero no así las miradas que se dirigían a ella como dagas; las demás estaban entre celosas y molestas por la actitud de ella, pero eso le tenía sin cuidado.
Sin decir nada le dio la espalda y emprendió el andar; solo cuando estuvo a unos seis metros se giro a verle.
– Vamos a mostrarte el campamento así que camina, no te quedes ahí como un inútil – le dijo antes de dejar de mirarlo nuevamente y avanzar por el lugar hasta desaparecer de la vista de todo el grupo de gitanas y solo entonces se detuvo – Detesto esta ropa – habló bajito solo para después sacar parte de las telas que le cubrían el cuerpo y las cuales había sido obligada a usar, Luna solo se detuvo una vez que parte de su piel era más visible que antes y varias telas habían abandonado su cuerpo; pero entonces vio al desconocido mirándole con una sonrisa y ella soplo uno de sus cabellos que caía por su cara – Ni te emociones que solo lo he hecho para estar más cómoda.
– Pues lamento que su “valioso” nombre se gaste pero es que la verdad no escuche cual era y si no quieres decírmelo te llamare como sea – desvió su mirada de la de aquel sujeto tan pedante que no le causaba más que molestias incluso antes de su llegada.
– Muchacha impertinente… ya les dije que este invitado es importante así que comportate – menciono el jefe justo antes de alejarse nuevamente hasta el grupo de las demás chicas y dejarle ahí.
–¿Qué? – dijo mirándole de reojo y termino por reír - ¿un juego? ¿de verdad? – encaro de nuevo al invitado aquel cuando este se acerco hasta su oído y murmuro aquellas palabras cerca de ella. La gitana se estremeció lentamente y llevó su mano a su oído antes de mirar nuevamente al brujo con cara de pocos amigos – Demonios, vaya que eres molesto y engreído… no todas babean por ti como aquel grupo de chicas… de hecho deberías irte con alguna de ellas seguro que todas recuerdan tu nombre y estarán más que encantadas en decirlo en cualquier lugar que tu les indiques – sonrió apenas – porque por mi parte tengo mejores cosas que hacer que estar mostrando a un sujeto como tu el campamento – Ya se imaginaba todo lo que las demás chicas le dirían cuando estuviera lejos de aquel intruso. Que estaba loca, que era una estúpida y muchas otras cosas pero simplemente su prioridad estaba en otra lado.
Enarco la ceja cuando su nombre salió de los labios de aquel hombre. Había parecido que intencionalmente lo decía en un susurro capaz de derretir a cualquier chica de aquel campamento pero ella no caería en un truco tan viejo como aquel, había conocido ya a mucho hombres en sus andares que eran justo como ese y ni ella ni su hermana cayeron en sus sucios trucos.
– Gracias, supongo… – suspiro y le vio de nuevo algo cerca de ella – ¿Qué pasa? – vio como entonces el hombre juzgaba con una bola de cristal y no perdió detalle solo por la curiosidad de ver que era capaz de hacer solo para que frente a ella apareciera una perla que momentos después colgaba de su cuello – yo ya tengo un colgante… – susurro mientras aquel colgante de sol permanecía muy cerca del nuevo – no creo necesitar otro pero… – miro a las demás chicas y al jefe – si me lo quito traería problemas así que, gracias.
El silencio volvió a reinar en aquel lugar pero no así las miradas que se dirigían a ella como dagas; las demás estaban entre celosas y molestas por la actitud de ella, pero eso le tenía sin cuidado.
Sin decir nada le dio la espalda y emprendió el andar; solo cuando estuvo a unos seis metros se giro a verle.
– Vamos a mostrarte el campamento así que camina, no te quedes ahí como un inútil – le dijo antes de dejar de mirarlo nuevamente y avanzar por el lugar hasta desaparecer de la vista de todo el grupo de gitanas y solo entonces se detuvo – Detesto esta ropa – habló bajito solo para después sacar parte de las telas que le cubrían el cuerpo y las cuales había sido obligada a usar, Luna solo se detuvo una vez que parte de su piel era más visible que antes y varias telas habían abandonado su cuerpo; pero entonces vio al desconocido mirándole con una sonrisa y ella soplo uno de sus cabellos que caía por su cara – Ni te emociones que solo lo he hecho para estar más cómoda.
Audrey de Médici- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 94
Fecha de inscripción : 21/04/2013
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Re: A trick or threat with the afterlife [Privado]
Totalmente de acuerdo.
Esa gitana parecía ser una mujer de armas tomar, asi que solamente decidio tomarse las cosas con calma. Estaba dispuesto a verse envuelto con ella, pese a que tenia otros planes, pensando en buscar a su hermano con las ultimas esperanzas que le quedaban. Los Bowlby era una familia pobre y humilde pero con dos dedos de frente, y Henry, no seria de menos. Debio saber lo que haría aquella gitana con esas prendas que le habían colocado, seguramente obligada se vistió asi, pero quería saber lo que podría pasar si él metia baza en la paciencia de la gitana que no parecía ser mucha.
-¿Qué pasa si hago esto..?-sonriendo cual picaro antes de robar a cualquier inocente, Henry tomo la mano de aquella que se decía llamar Luna, la jaló hacia él para tenerla contra su cuerpo, le rodeo la cintura lentamente con uno de sus brazos y junto sus labios con los de ella, robándole un beso fugaz que fue efímero pero se quedo finalmente con las ganas de más.
Queria mas, asi que lentamente comenzó a juntar un poco mas ambos cuerpos, ocupando el espacio trasero ajeno contra la corteza de un árbol, acariciando aquellos brazos descubiertos con sus bien y cuidadas manos hasta que las coloco detrás de su nuca y fue acabando el beso, lentamente, como dejando aun esa calidez mientras es uno besado hasta que el espacio se convierte frio y distante.
-…Quiero seguir adelante…-Pero antes de volver a besarla, juro escuchar el ruido de algo, o alguien que gruñía cerca de donde ambos estaban. Henry no volvió en si hasta que paso por lo menos unos minutos, se aparto de Luna y solamente la tomo de la mano para sacarla de ahí-….Vamos…Creo que tenemos que volver…-sonrie algo nervioso por lo que pudiera haber alrededor de ambos, pero juró ver de reojo el reflejo del rubí brillar entre la oscuridad.
Volviendose a quedar de piedra, tuvo que sobarse su cara con una mano mientras que la otra la tenia ocupada, sujetando firmemente la mano de Luna-…Vamos…-susurro ya bastante nervioso, miro de Luna a la sombra que ya no había aparecido mas veces.
Pasaron 30 minutos….
-Uff….-suspiro fatigado, sentándose en una piedra que encontró cerca-….Luna…Nos hemos perdido…No debi haberte hecho caso…-se quejo, habían estado media hora andando por el bosque y cuando se dieron cuenta, su “guía” le había guiado mal. No supo si aposta lo hizo o no. Eh ahí la incognita.
Esa gitana parecía ser una mujer de armas tomar, asi que solamente decidio tomarse las cosas con calma. Estaba dispuesto a verse envuelto con ella, pese a que tenia otros planes, pensando en buscar a su hermano con las ultimas esperanzas que le quedaban. Los Bowlby era una familia pobre y humilde pero con dos dedos de frente, y Henry, no seria de menos. Debio saber lo que haría aquella gitana con esas prendas que le habían colocado, seguramente obligada se vistió asi, pero quería saber lo que podría pasar si él metia baza en la paciencia de la gitana que no parecía ser mucha.
-¿Qué pasa si hago esto..?-sonriendo cual picaro antes de robar a cualquier inocente, Henry tomo la mano de aquella que se decía llamar Luna, la jaló hacia él para tenerla contra su cuerpo, le rodeo la cintura lentamente con uno de sus brazos y junto sus labios con los de ella, robándole un beso fugaz que fue efímero pero se quedo finalmente con las ganas de más.
Queria mas, asi que lentamente comenzó a juntar un poco mas ambos cuerpos, ocupando el espacio trasero ajeno contra la corteza de un árbol, acariciando aquellos brazos descubiertos con sus bien y cuidadas manos hasta que las coloco detrás de su nuca y fue acabando el beso, lentamente, como dejando aun esa calidez mientras es uno besado hasta que el espacio se convierte frio y distante.
-…Quiero seguir adelante…-Pero antes de volver a besarla, juro escuchar el ruido de algo, o alguien que gruñía cerca de donde ambos estaban. Henry no volvió en si hasta que paso por lo menos unos minutos, se aparto de Luna y solamente la tomo de la mano para sacarla de ahí-….Vamos…Creo que tenemos que volver…-sonrie algo nervioso por lo que pudiera haber alrededor de ambos, pero juró ver de reojo el reflejo del rubí brillar entre la oscuridad.
Volviendose a quedar de piedra, tuvo que sobarse su cara con una mano mientras que la otra la tenia ocupada, sujetando firmemente la mano de Luna-…Vamos…-susurro ya bastante nervioso, miro de Luna a la sombra que ya no había aparecido mas veces.
Pasaron 30 minutos….
-Uff….-suspiro fatigado, sentándose en una piedra que encontró cerca-….Luna…Nos hemos perdido…No debi haberte hecho caso…-se quejo, habían estado media hora andando por el bosque y cuando se dieron cuenta, su “guía” le había guiado mal. No supo si aposta lo hizo o no. Eh ahí la incognita.
Henry Bowlby- Hechicero Clase Alta
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Fecha de inscripción : 12/10/2013
Re: A trick or threat with the afterlife [Privado]
La verdad es que ella siempre se vestía de la manera en la había terminado después de quitar aquello que le habían puesto y no pensaba cambiar su manera de ser solo porque aquel sujeto fuera a pensar que actuaba de esa manera por él o algo por el estilo.
Aparto su mirada de él y tiro las telas al suelo, después de todo no eran de ella, no tenía por tanto la obligación de cuidar aquello.
– ¿Hacer qué? – pregunto cuando apenas su mirada volvía a enfocarse en la del brujo aquel. Su mano fue tomada por la masculina y de un segundo a otro termino contra él – Oye… que… – le golpeo el pecho con la mano libre, más eso no pareció ser suficiente pues antes de que se viera en libertad o hiciera algo que le ayudara a conseguirla sus labios fueron tomados por los ajenos y aunque la gitana ya había besado a otros hombres, nunca le había gustado que lo hicieran cuando se les daba la gana – Apartate… no te me acerques más y… – un escalofrío le recorrió el cuerpo y la mueca de malos amigos regreso a su rostro cuando entonces quedo contra un árbol y sus labios fueron tomados nuevamente de una manera más profunda que antes y dado que no podía liberar sus labios de aquellos, movía las manos para evitar que él siguiera tocándole.
Una vez que Henry se alejo de ella, se limpio los labios y le miro con ira contenida. Quería golpearle, pero de hacerlo solo terminaría con más problemas con el jefe y eso era algo que prefería evitar aunque debiera soportar algunas de las malas mañas de aquel hombre.
– No… no quieres seguir adelante así que no te me acerques de nuevo o ya veras – amenazaba para que no se atreviera a besarle nuevamente pero al parecer, él tenía otras ideas y se acerco de nuevo a ella solo que en esa ocasión se detuvo a algunos centímetros de sus labios y la gitana permaneció inmóvil mirándole. Era capaz de escuchar algo, un sonido que provenía de los bosques pero no era capaz de saber que era – Oye… – puso su mano en el pecho masculino y le alejo algo más de ella – sigamos con el recorrido así que deja de hacer tonterías – apenas retiraba su mano de aquel pecho cuando fue tomada de nueva cuenta, solo que es esa ocasión comenzaron a caminar de regreso – ¿Vamos? pero si tengo que darte el recorrido antes así que – se puso delante de él sin ser capaz de soltarse de su agarre por lo que continuo caminando para llevarle por aquel lugar.
30 minutos después
– Nada de esto es mi culpa, tu eres el que se las daba de saber todos los caminos y estuviste diciéndome que por ahí no… por allá tampoco… así que ahora no tienes derecho a quejarte – cruzo los brazos. Lo bueno de haberse perdido es que él se había calmado e incluso le soltó la mano, por lo cual no podía ser tan malo.
La mirada de la gitana iba de un sitio a otro, intentando recordar algo que fuera remotamente familiar en aquellos lugares, pero nada… absolutamente nada le era familiar así que suspiro y se sentó en el suelo.
– Pero veamos, si tan sabio eres ¿Por qué no nos sacas de este lugar? – bufo, recargando su mentón en su mano y mirando en dirección a él – Vamos, te escucho… dime tu brillante plan para salir de aquí.
Aparto su mirada de él y tiro las telas al suelo, después de todo no eran de ella, no tenía por tanto la obligación de cuidar aquello.
– ¿Hacer qué? – pregunto cuando apenas su mirada volvía a enfocarse en la del brujo aquel. Su mano fue tomada por la masculina y de un segundo a otro termino contra él – Oye… que… – le golpeo el pecho con la mano libre, más eso no pareció ser suficiente pues antes de que se viera en libertad o hiciera algo que le ayudara a conseguirla sus labios fueron tomados por los ajenos y aunque la gitana ya había besado a otros hombres, nunca le había gustado que lo hicieran cuando se les daba la gana – Apartate… no te me acerques más y… – un escalofrío le recorrió el cuerpo y la mueca de malos amigos regreso a su rostro cuando entonces quedo contra un árbol y sus labios fueron tomados nuevamente de una manera más profunda que antes y dado que no podía liberar sus labios de aquellos, movía las manos para evitar que él siguiera tocándole.
Una vez que Henry se alejo de ella, se limpio los labios y le miro con ira contenida. Quería golpearle, pero de hacerlo solo terminaría con más problemas con el jefe y eso era algo que prefería evitar aunque debiera soportar algunas de las malas mañas de aquel hombre.
– No… no quieres seguir adelante así que no te me acerques de nuevo o ya veras – amenazaba para que no se atreviera a besarle nuevamente pero al parecer, él tenía otras ideas y se acerco de nuevo a ella solo que en esa ocasión se detuvo a algunos centímetros de sus labios y la gitana permaneció inmóvil mirándole. Era capaz de escuchar algo, un sonido que provenía de los bosques pero no era capaz de saber que era – Oye… – puso su mano en el pecho masculino y le alejo algo más de ella – sigamos con el recorrido así que deja de hacer tonterías – apenas retiraba su mano de aquel pecho cuando fue tomada de nueva cuenta, solo que es esa ocasión comenzaron a caminar de regreso – ¿Vamos? pero si tengo que darte el recorrido antes así que – se puso delante de él sin ser capaz de soltarse de su agarre por lo que continuo caminando para llevarle por aquel lugar.
30 minutos después
– Nada de esto es mi culpa, tu eres el que se las daba de saber todos los caminos y estuviste diciéndome que por ahí no… por allá tampoco… así que ahora no tienes derecho a quejarte – cruzo los brazos. Lo bueno de haberse perdido es que él se había calmado e incluso le soltó la mano, por lo cual no podía ser tan malo.
La mirada de la gitana iba de un sitio a otro, intentando recordar algo que fuera remotamente familiar en aquellos lugares, pero nada… absolutamente nada le era familiar así que suspiro y se sentó en el suelo.
– Pero veamos, si tan sabio eres ¿Por qué no nos sacas de este lugar? – bufo, recargando su mentón en su mano y mirando en dirección a él – Vamos, te escucho… dime tu brillante plan para salir de aquí.
Audrey de Médici- Vampiro Clase Alta
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Re: A trick or threat with the afterlife [Privado]
-Si me hubieras hecho caso, ahora no estaríamos perdidos…-suspira algo extasiado-…Vamos, túmbate que te daré un regalo…-Dijo sonriente mientras se acercaba hasta Luna que era como se llamaba – Por cierto, me llamo Henry Bowlby…-murmuro en su oído tras haberse acercado a ella, tras sentir su cuerpo fornido contra el de ella, después tomarla de los brazos y ponérselos sobre la cabeza y así el ponerse sobre ella-…Será un rato pequeño…en el que estemos así…-Sonrió para después comenzar a besarla aunque lentamente se fue quitando ya que no se dejaba-…Agh..Mira que eres estrecha…-Se separó de ella aún más deprisa y suspiro-…Por aquí…-Se dirigió por un camino en dirección recto y en menos de quince minutos estaban de vuelta en el campamento del cual habían salido.
La gente estaba organizando más de una fiesta en honor al nuevo, ósea de el, pensó que tal vez estaba equivocándose, pero quería hacer de sus trucos de magia para poder ver donde estaba su hermano, le sentía cerca o tenía la certeza de ello. Luna le había caído bien, era bien exótica, de su gusto pero era un poco gata, diría el, bastante a la defensiva, con el obviamente o con los nuevos. Ahora que lo pensaba, tenía un plan que se le estaba ocurriendo conforme llegaban y entraban dentro del campamento.
-Luna ven…-Toma a Luna del brazo para meterla inmediatamente dentro de su tienda, coger unas cuerdas, una silla y atar a la gitana en esa silla con cierto esfuerzo pero que quedo como un secuestro profesional. Esto lo hizo rápidamente, sin bache alguno pues podría decirse que la pillo por sorpresa. Ahora estaba mirándola con firmeza, observando aquel cuerpo que podría hacer enloquecer a cualquier gitano o de cualquier estatus social –Luna, te propongo que me hagas un favor…enorme y yo haré otro por ti…un truco o un trato en el que yo y tú, podamos salir beneficiados…-Sonrió lentamente mientras se apoyó en un poste de aquella tienda, observándola a los ojos con firmeza.
-Ten en cuenta que….-Con sus poderes reforzó aquella cuerda, volviéndola a rodear por su cuerpo -…..Soy mago…un estafador, pero al fin y al cabo un mago con poderes que pueden beneficiarte…-sonrió-…O quizás…Que quieras saber “El cómo murió o que le pasó a tu hermana…” –Su sonrisa se ensancho, apoyando las manos en sus rodillas mientras tenía su rostro cerca del de ella. Sintió como si hubiera dado en la diana por recordar que con Luna no había empezado con buen pie-…Sé que no hemos empezado con buen pie, pero no creo que nuestra hostilidad mutua pueda hacernos enemigos en el futuro, sino, simples camaradas en los que, como dije, tu sales beneficiada…-sonríe alejándose de ella, caminando por aquella tienda que poseía como refugio que seguramente iba a durar más de lo debido.
La gente estaba organizando más de una fiesta en honor al nuevo, ósea de el, pensó que tal vez estaba equivocándose, pero quería hacer de sus trucos de magia para poder ver donde estaba su hermano, le sentía cerca o tenía la certeza de ello. Luna le había caído bien, era bien exótica, de su gusto pero era un poco gata, diría el, bastante a la defensiva, con el obviamente o con los nuevos. Ahora que lo pensaba, tenía un plan que se le estaba ocurriendo conforme llegaban y entraban dentro del campamento.
-Luna ven…-Toma a Luna del brazo para meterla inmediatamente dentro de su tienda, coger unas cuerdas, una silla y atar a la gitana en esa silla con cierto esfuerzo pero que quedo como un secuestro profesional. Esto lo hizo rápidamente, sin bache alguno pues podría decirse que la pillo por sorpresa. Ahora estaba mirándola con firmeza, observando aquel cuerpo que podría hacer enloquecer a cualquier gitano o de cualquier estatus social –Luna, te propongo que me hagas un favor…enorme y yo haré otro por ti…un truco o un trato en el que yo y tú, podamos salir beneficiados…-Sonrió lentamente mientras se apoyó en un poste de aquella tienda, observándola a los ojos con firmeza.
-Ten en cuenta que….-Con sus poderes reforzó aquella cuerda, volviéndola a rodear por su cuerpo -…..Soy mago…un estafador, pero al fin y al cabo un mago con poderes que pueden beneficiarte…-sonrió-…O quizás…Que quieras saber “El cómo murió o que le pasó a tu hermana…” –Su sonrisa se ensancho, apoyando las manos en sus rodillas mientras tenía su rostro cerca del de ella. Sintió como si hubiera dado en la diana por recordar que con Luna no había empezado con buen pie-…Sé que no hemos empezado con buen pie, pero no creo que nuestra hostilidad mutua pueda hacernos enemigos en el futuro, sino, simples camaradas en los que, como dije, tu sales beneficiada…-sonríe alejándose de ella, caminando por aquella tienda que poseía como refugio que seguramente iba a durar más de lo debido.
Henry Bowlby- Hechicero Clase Alta
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Re: A trick or threat with the afterlife [Privado]
Le miraba con evidente molestia, decir que era su culpa por no haberle hecho caso cuando precisamente seguirle le llevo hasta aquel lugar, era un descarado y un tonto aquel hombre y nada de atractivo; bueno, quizás solo un poco pero no se lo diría ni a él ni a alguna de las chicas del campamento porque todas enloquecerían absolutamente.
– ¿No estaríamos perdidos? Si he seguido exactamente tus indicaciones, me has dicho por ahí no y camine por donde se suponía que me llevarías al lugar correcto así que no te quejes – cruzó los brazos, se sentía sumamente molesta por todo lo que estaba sucediendo – estas loco si piensas que me acercare a que me des uno “regalo” – no era tonta y aunque comenzaba a pensar que aquel hombre no era realmente malo tampoco se acercaría tanto. Espero que él tampoco fuera a hacer nada que le desagradara a ella pero termino por acercarse – Hey, alejate… Henry que no me agrada que estés tan cerca – Luna intento mantenerle lejos pero aún así termino debajo del cuerpo de aquel individuo y de nuevo le beso a lo que Luna respondió removiendo su cuerpo hasta que se alejo – Y mira que tu eres un idiota – bufo molesta pero igual le siguió por el camino que le indicaba y gracias al cual terminaron nuevamente en el campamento.
Suspiro de manera un tanto más tranquila al saberse de nuevo en el campamento, así no existía posibilidades de Henry hiciera algo que le disgustara.
– Sabias el camino desde un principio, así que quien sabe cuales serian tus planes – le miro de reojo solo para después volver a observar el campamento y la seguridad de aquel lugar. Miro entonces a Henry cuando le hablo – ¿Qué pasa? – sin esperarlo termino dentro de una de las tiendas y más rápido de lo que espero se vio atada a una silla – pero que demonios; déjame ir secuestrador – se movia contra las cuerdas que rozaban su cuerpo y que estaban demasiado bien aseguradas como para que ella pudiese escapar en algún momento – no aceptare ninguna de tus propuestas así que no quiero escucharlas – resoplo molesta – ¿Salir beneficiados? Si claro, lo que quieres es ganar tu y eso es fácil de saberse.
Se negaba a terminar ayudando a cediendo a las peticiones de aquel nuevo hombre en el campamento, pero igual sabía que no podría escapar por siempre de él si es que ya le tenía el ojo puesto.
– ¡Tonto! Me lastimas – se quejo cuando las cuerdas se apretaron más contra su cuerpo, demostrando finalmente que Henry era un brujo verdadero. Seguía pensando que no le ayudaría hasta que escucho que hablaba de Sol, el único punto débil que ella podía tener – ¿Qué sabes de mi hermana? – pregunto mientras el rostro del brujo estaba realmente cerca de ella pero cuando se alejo, comenzó a moverse de nuevo esperando liberarse, aunque lo único que lograba era dejarse la piel roja justo en las zonas donde aquella cuerda le pasaba – ¿En que me beneficia? y ¿Qué esperas que haga? dime y entonces veremos si nos volvemos camaradas; anda, dime – no aparto su mirada de aquel brujo aprovechado.
– ¿No estaríamos perdidos? Si he seguido exactamente tus indicaciones, me has dicho por ahí no y camine por donde se suponía que me llevarías al lugar correcto así que no te quejes – cruzó los brazos, se sentía sumamente molesta por todo lo que estaba sucediendo – estas loco si piensas que me acercare a que me des uno “regalo” – no era tonta y aunque comenzaba a pensar que aquel hombre no era realmente malo tampoco se acercaría tanto. Espero que él tampoco fuera a hacer nada que le desagradara a ella pero termino por acercarse – Hey, alejate… Henry que no me agrada que estés tan cerca – Luna intento mantenerle lejos pero aún así termino debajo del cuerpo de aquel individuo y de nuevo le beso a lo que Luna respondió removiendo su cuerpo hasta que se alejo – Y mira que tu eres un idiota – bufo molesta pero igual le siguió por el camino que le indicaba y gracias al cual terminaron nuevamente en el campamento.
Suspiro de manera un tanto más tranquila al saberse de nuevo en el campamento, así no existía posibilidades de Henry hiciera algo que le disgustara.
– Sabias el camino desde un principio, así que quien sabe cuales serian tus planes – le miro de reojo solo para después volver a observar el campamento y la seguridad de aquel lugar. Miro entonces a Henry cuando le hablo – ¿Qué pasa? – sin esperarlo termino dentro de una de las tiendas y más rápido de lo que espero se vio atada a una silla – pero que demonios; déjame ir secuestrador – se movia contra las cuerdas que rozaban su cuerpo y que estaban demasiado bien aseguradas como para que ella pudiese escapar en algún momento – no aceptare ninguna de tus propuestas así que no quiero escucharlas – resoplo molesta – ¿Salir beneficiados? Si claro, lo que quieres es ganar tu y eso es fácil de saberse.
Se negaba a terminar ayudando a cediendo a las peticiones de aquel nuevo hombre en el campamento, pero igual sabía que no podría escapar por siempre de él si es que ya le tenía el ojo puesto.
– ¡Tonto! Me lastimas – se quejo cuando las cuerdas se apretaron más contra su cuerpo, demostrando finalmente que Henry era un brujo verdadero. Seguía pensando que no le ayudaría hasta que escucho que hablaba de Sol, el único punto débil que ella podía tener – ¿Qué sabes de mi hermana? – pregunto mientras el rostro del brujo estaba realmente cerca de ella pero cuando se alejo, comenzó a moverse de nuevo esperando liberarse, aunque lo único que lograba era dejarse la piel roja justo en las zonas donde aquella cuerda le pasaba – ¿En que me beneficia? y ¿Qué esperas que haga? dime y entonces veremos si nos volvemos camaradas; anda, dime – no aparto su mirada de aquel brujo aprovechado.
Audrey de Médici- Vampiro Clase Alta
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Re: A trick or threat with the afterlife [Privado]
Se estaba cansando de todas las preguntas que le estaba realizando aquella gitana que parecía estar interesada por la información que tenia de su hermana -….Si… ¿Se llama Sol, no? –se quedó mirándola con una sonrisa vencedora, como si hubiera dado en la diana, acabo sentándose en otra silla que estaba delante de la gitana, se quedó bien cerca de ella, observándola, las cuerdas con las que la tenía atada las fue moviendo, dejando sus senos estar atrapados entre las cuerdas-….¿Sabes? mi nombre es Henry pervertido masoca….así que….como no me escuches….van a ser …-se fue acercando al oído ajeno-….los mejores orgasmos forzados que te sacare en tu condenada vida….-Dijo mientras acariciaba lentamente una de las piernas ajenas con total libertad -…Seas o no Virgen…-Se alejaba de ella con lentitud, saco de su bolsa de viaje un licor embotellado en un frasco ovalado que en su base era plana para poder exponerla sobre una superficie plana.
Pero en este caso se fue acercando nuevamente a Luna, con aquel frasco entre sus manos -….Bien….Empecemos….-Nuevamente saco un trapo blanco, parecía que jamás había sido mancillado. Henry actuaria con los planes a seguir, mojo el contenido de aquel liquido sobre la tela, después termino por dejar el frasco y aquel paño empapado lo iba pasando por el cuello ajeno, sonriendo y con toda la osadía del mundo, Henry fue metiendo sus manos dentro de aquel escote que estaba atado con cuerdas, fue pasando el paño por sus senos, impregnándola de aquel líquido, entonces cuando dejo de masajear sus senos comenzó un cantico de palabras que estaban olvidadas por la civilización en la que vivían ahora mismo. Finalmente termino pasando aquel paño por cada muslo, yendo de nalga ha tobillo, pasándolo por cada pierna, aun haciendo a la vez aquel cantico.
Henry sentía que su cuerpo se estremecía en sí, su cuello cuando lo hizo girar suavemente de un lado a otro, este crujió de la tensión que adquirió de inmediato, el mismo estaba excitado solamente por haber acariciado aquel pequeño pero bien formado cuerpo -…..Bien…te preguntarás que tipo de embrujo te he hecho….-Aquella voz sonaba peligrosa, como si hubiera finalizado un plan maquiavélico del que nadie sabía excepto aquella gitana que en la que había utilizado su poder del encandilamiento, de un momento a otro, Luna, la gitana que estaba atada en aquella silla, se sentiría atraída ya sea físicamente o de cualquier otra manera hacia Henry .
-….Voy a desatarte….pero en cuanto chasque los dedos…-levanto los dedos que chascaría -…me obedecerás…..y harás todo lo que te diga…-Y tal y como dijo, chasqueo los dedos para demostrar que no mentía. Las cuerdas que rodeaban el cuerpo de la gitana, fueron aflojándose conforme estas se separaban de su cuerpo, acariciando las telas de la ropa de la gitana hasta que cayeron muertas al suelo -….Como desearía haber aprendido la habilidad de titiritero…-murmuro por un momento solamente para si en cuanto vio que Luna estaba finalmente desatada, pero sentada al fin y al cabo.
Pero en este caso se fue acercando nuevamente a Luna, con aquel frasco entre sus manos -….Bien….Empecemos….-Nuevamente saco un trapo blanco, parecía que jamás había sido mancillado. Henry actuaria con los planes a seguir, mojo el contenido de aquel liquido sobre la tela, después termino por dejar el frasco y aquel paño empapado lo iba pasando por el cuello ajeno, sonriendo y con toda la osadía del mundo, Henry fue metiendo sus manos dentro de aquel escote que estaba atado con cuerdas, fue pasando el paño por sus senos, impregnándola de aquel líquido, entonces cuando dejo de masajear sus senos comenzó un cantico de palabras que estaban olvidadas por la civilización en la que vivían ahora mismo. Finalmente termino pasando aquel paño por cada muslo, yendo de nalga ha tobillo, pasándolo por cada pierna, aun haciendo a la vez aquel cantico.
Henry sentía que su cuerpo se estremecía en sí, su cuello cuando lo hizo girar suavemente de un lado a otro, este crujió de la tensión que adquirió de inmediato, el mismo estaba excitado solamente por haber acariciado aquel pequeño pero bien formado cuerpo -…..Bien…te preguntarás que tipo de embrujo te he hecho….-Aquella voz sonaba peligrosa, como si hubiera finalizado un plan maquiavélico del que nadie sabía excepto aquella gitana que en la que había utilizado su poder del encandilamiento, de un momento a otro, Luna, la gitana que estaba atada en aquella silla, se sentiría atraída ya sea físicamente o de cualquier otra manera hacia Henry .
-….Voy a desatarte….pero en cuanto chasque los dedos…-levanto los dedos que chascaría -…me obedecerás…..y harás todo lo que te diga…-Y tal y como dijo, chasqueo los dedos para demostrar que no mentía. Las cuerdas que rodeaban el cuerpo de la gitana, fueron aflojándose conforme estas se separaban de su cuerpo, acariciando las telas de la ropa de la gitana hasta que cayeron muertas al suelo -….Como desearía haber aprendido la habilidad de titiritero…-murmuro por un momento solamente para si en cuanto vio que Luna estaba finalmente desatada, pero sentada al fin y al cabo.
Henry Bowlby- Hechicero Clase Alta
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Re: A trick or threat with the afterlife [Privado]
Resoplo con molestia. Dejando de retorcerse contra las cuerdas cuando el nombre de su hermana salió de los labios de aquel brujo de segunda que sonreía en dirección a ella.
– No que sabes de ella, de ser así no necesitaría confirmarte sobre su nombre – dijo antes de mostrarse orgullosa y pese a estar atada, como si fuera superior a él. Sus ojos no se apartaron los de Henry, ni siquiera cuando se sentó frente a ella y soltó aquella especie de amenaza ridícula en su contra a lo que ella no hizo más que reír – Claro, claro… es todo lo que puedes decir porque no sabes como hacer que te escuche. Si crees que tus amenazas me asustan, estas equivocado – demostrarle debilidad definitivamente no estaba en sus planes, aún con todas las cosas que pudiera hacer o decir, no cedería ante aquel hombre, como nunca había cedido ante ninguno.
– ¿Qué demonios estas haciendo?– pregunto sin apartar la mirada de lo que aquel hombre recién llegado hacía. Noto como vaciaba un poco de liquido de un frasco a un trapo, solo para después pasarle aquella tela blanca por el cuello – Oye… detente – dijo evidentemente molesta, llevandose una sorpresa cuando la mano del brujo entro en sus ropas – Eres un… te juro que cuando pueda liberarme te vas a arrepentir maldito degenerado – la molestia era mucho mayor que la vergüenza o el temor que pudiera sentir al encontrarse a solar con aquel hombre y completamente a merced de él. De los labios de Henry no salió nada más que un cántico extraño del cual Luna no entendía ni pizca. Atada como estaba, no podía evitar que el brujo recorriera su cuerpo con aquel trapo, y solo podía notar como la humedad que dejaba se evaporaba lentamente de su cuerpo hasta que aquel sujeto, termino de recorrerle el cuerpo.
Los ojos de Luna se dirigieron de una manera mortal a él. No dijo nada, no volvió a cuestionar nada, permitiendo de esa manera que comenzara a explicar que era lo que había hecho en ella, pero apenas dijo la palabra embrujo, la gitana supo que no sería nada bueno. Continuo sin embargo, silente. Oyó con claridad lo que Henry decía y aunque se encontraba incrédula no dijo nada.
Apenas las cuerdas que le rodeaban el cuerpo comenzaron a aflojarse, trato de moverse, notando que el cuerpo no le respondía para nada y nuevamente una mirada que podría haber asesinado al brujo, le fue dirigida.
– Demonio… déjame en paz, quiero irme de este sitio – trataba de moverse en vano – No se que es lo que quieres de mi pero esta es la manera más cobarde para obtenerlo – y sin más se quedo resoplando molesta, tratando inútilmente de salir de aquel embrollo.
– No que sabes de ella, de ser así no necesitaría confirmarte sobre su nombre – dijo antes de mostrarse orgullosa y pese a estar atada, como si fuera superior a él. Sus ojos no se apartaron los de Henry, ni siquiera cuando se sentó frente a ella y soltó aquella especie de amenaza ridícula en su contra a lo que ella no hizo más que reír – Claro, claro… es todo lo que puedes decir porque no sabes como hacer que te escuche. Si crees que tus amenazas me asustan, estas equivocado – demostrarle debilidad definitivamente no estaba en sus planes, aún con todas las cosas que pudiera hacer o decir, no cedería ante aquel hombre, como nunca había cedido ante ninguno.
– ¿Qué demonios estas haciendo?– pregunto sin apartar la mirada de lo que aquel hombre recién llegado hacía. Noto como vaciaba un poco de liquido de un frasco a un trapo, solo para después pasarle aquella tela blanca por el cuello – Oye… detente – dijo evidentemente molesta, llevandose una sorpresa cuando la mano del brujo entro en sus ropas – Eres un… te juro que cuando pueda liberarme te vas a arrepentir maldito degenerado – la molestia era mucho mayor que la vergüenza o el temor que pudiera sentir al encontrarse a solar con aquel hombre y completamente a merced de él. De los labios de Henry no salió nada más que un cántico extraño del cual Luna no entendía ni pizca. Atada como estaba, no podía evitar que el brujo recorriera su cuerpo con aquel trapo, y solo podía notar como la humedad que dejaba se evaporaba lentamente de su cuerpo hasta que aquel sujeto, termino de recorrerle el cuerpo.
Los ojos de Luna se dirigieron de una manera mortal a él. No dijo nada, no volvió a cuestionar nada, permitiendo de esa manera que comenzara a explicar que era lo que había hecho en ella, pero apenas dijo la palabra embrujo, la gitana supo que no sería nada bueno. Continuo sin embargo, silente. Oyó con claridad lo que Henry decía y aunque se encontraba incrédula no dijo nada.
Apenas las cuerdas que le rodeaban el cuerpo comenzaron a aflojarse, trato de moverse, notando que el cuerpo no le respondía para nada y nuevamente una mirada que podría haber asesinado al brujo, le fue dirigida.
– Demonio… déjame en paz, quiero irme de este sitio – trataba de moverse en vano – No se que es lo que quieres de mi pero esta es la manera más cobarde para obtenerlo – y sin más se quedo resoplando molesta, tratando inútilmente de salir de aquel embrollo.
Audrey de Médici- Vampiro Clase Alta
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Re: A trick or threat with the afterlife [Privado]
Henry por mucho que intentara buscar a Neve o a su hermano, tomo de la nuca de Luna para acercarla hacia donde estaba él, acercándola hasta que ambos cuerpos se estaban tocando, sintiendo el poder sobre Luna y el control sobre ella. Le gustaba estar en esta situación, el dominando a la que podría pegarle en sus partes nobles y seguro que se arrepentiría de hacerle algo, pero al notar que Luna tenía raíces gitanas, sabía que podría utilizar sus poderes….los que tuviera al menos
– Bien…quiero que tengas la voluntad necesaria de hacer lo que yo quiero que hagas….como por ejemplo utilizar tus poderes para encontrar a una persona….-Su sonrisa se torció en una macabra, en una que las personas más inocentes retrocederían para poder ver que estaban inseguras al lado de Henry - ….¿entendido? –Dio una nalgada al trasero de luna, apremiándola como si de un gesto de ánimo se tratara -…Vaya, no me esperaba que estuvieras tan en forma…Me pregunto si también lo estarás espiritualmente…-Fue separándose del cuerpo femenino el cual observaba con determinación, sin dejarse ni un sitio sin observar conforme dirigía sus pies hacia atrás y llevaba el peso de su cuerpo al colchón del que se componía su cama.
-en realidad hay dos personas a las que quiero que encuentres…-cruzo las piernas mientras se echaba hacia atrás, observando el techo de tela oriental que decoraba el interior, observaba triunfante a Luna - ….Una de ellas es importante de mi pasado y que en realidad quiero que se dé cuenta de que no está solo y la otra es…bueno, escuche que estaba muerta, pero hay algo que me dice que no lo está….-Se levantó de un brinco, colocándose bien el bajo de los pantalones al ver que se dieron un poco la vuelta –Aigh…-Con la mano se puso bien el pantalón, siguió observando a Luna, volvió a acercarse a ella para poder inspirar el aroma de su perfume, su aura estaba parpadeando, tomo la mano izquierda de Luna para ver que en las líneas de su mano, estaban siendo marcadas, estaban enfocándose en la piel.
-Interesante….-Observo con detenimiento la mano de Luna, las marcas le parecían familiares, como si las hubiera visto en la mano de otra mujer que tenía unos rasgos similares a los de la gitana. ¿Podría esa mujer que vio tener parentesco con Luna? ¿Podría ser esa muchacha a la que dijo que era su hermana?
Ahora estaba completamente confuso.
– Bien…quiero que tengas la voluntad necesaria de hacer lo que yo quiero que hagas….como por ejemplo utilizar tus poderes para encontrar a una persona….-Su sonrisa se torció en una macabra, en una que las personas más inocentes retrocederían para poder ver que estaban inseguras al lado de Henry - ….¿entendido? –Dio una nalgada al trasero de luna, apremiándola como si de un gesto de ánimo se tratara -…Vaya, no me esperaba que estuvieras tan en forma…Me pregunto si también lo estarás espiritualmente…-Fue separándose del cuerpo femenino el cual observaba con determinación, sin dejarse ni un sitio sin observar conforme dirigía sus pies hacia atrás y llevaba el peso de su cuerpo al colchón del que se componía su cama.
-en realidad hay dos personas a las que quiero que encuentres…-cruzo las piernas mientras se echaba hacia atrás, observando el techo de tela oriental que decoraba el interior, observaba triunfante a Luna - ….Una de ellas es importante de mi pasado y que en realidad quiero que se dé cuenta de que no está solo y la otra es…bueno, escuche que estaba muerta, pero hay algo que me dice que no lo está….-Se levantó de un brinco, colocándose bien el bajo de los pantalones al ver que se dieron un poco la vuelta –Aigh…-Con la mano se puso bien el pantalón, siguió observando a Luna, volvió a acercarse a ella para poder inspirar el aroma de su perfume, su aura estaba parpadeando, tomo la mano izquierda de Luna para ver que en las líneas de su mano, estaban siendo marcadas, estaban enfocándose en la piel.
-Interesante….-Observo con detenimiento la mano de Luna, las marcas le parecían familiares, como si las hubiera visto en la mano de otra mujer que tenía unos rasgos similares a los de la gitana. ¿Podría esa mujer que vio tener parentesco con Luna? ¿Podría ser esa muchacha a la que dijo que era su hermana?
Ahora estaba completamente confuso.
Henry Bowlby- Hechicero Clase Alta
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Re: A trick or threat with the afterlife [Privado]
Idiota bruto y aprovechado que era aquel brujo que jugaba con ella a su antojo. La gitana pensaba en que en determinado momento tendría la oportunidad perfecta para darle una lección aunque en esos momentos esa idea no parecía la más apropiada, estando tan cerca de ese hombre y que parecía tan decidido a que las cosas se llevaran a cabo bajo sus términos.
La extrañeza de aquella petición se hizo notoria en la mirada que la gitana le dedicaba a Henry; llegar tan lejos por buscar a una persona cuando tampoco podía asegurar ser capaz de hacerlo. Luna bien tenía algunas capacidades y una que otra premonición en sueños, pero nada más que eso y él le pedía que encontrara a alguien.
– ¿Es una broma verdad? Es decir, puedo tratar pero no se que tanto pueda funcionar. Ni siquiera he sido capaz de encontrar a mi hermana ¿Cómo esperas que pueda encontrar a alguien más? – bufo molesta ante aquella sonrisa que no le dejaba muchas opciones y maldijo en silencio mientras aquel imbécil sujeto se mofaba a su manera de la manera en que le había tocado – Tratare de hacer lo que me pides, pero no te doy garantía de nada así que ahora, déjame ir que de esta manera no podré hacer lo que esperas – hablo con firmeza y decisión, buscando hacer que aquel hombre le dejara en libertad de una buena vez.
Suspiro con frustración. Henry ahora no solo le decía de una persona sino de dos. ¿Sería idiota? ¿No había escuchado lo que Luna dijera momentos antes?
– Encontrar a un muerto sería más fácil que a un vivo, al menos eso creo pero en fin. Ya te dije que haré cuanto pueda y – desvió la mirada molesta de seguir ahí, teniendo que ver cada una de las cosas que llevaba a cabo aquel imprudente y malviviente brujo. Su mano fue tomada entre las masculinas y Henry veía al parecer algo que ella era incapaz de percatarse, así que le miro con curiosidad, buscando descifrar que era eso que ella desconocía – ¿Qué es interesante? – pregunto cual cliente que iba a que le leyeran la mano, aunque su instinto le decía que era algo más profundo de eso – Por cierto, si tanto deseas que encuentre a quienes dices debes darme más datos ¿Edades? ¿Color de cabello? ¿Alguna cosa especifica? – enarco la ceja – No pensaras que podré trabajar sin conocer nada de ellos ¿verdad? Al menos deberías ser consciente de todo lo que se necesita para encontrar a una persona y que no siempre vas a hallarle – el pesar se le notaba en el rostro, de manera inevitable pensaba en su hermana.
La extrañeza de aquella petición se hizo notoria en la mirada que la gitana le dedicaba a Henry; llegar tan lejos por buscar a una persona cuando tampoco podía asegurar ser capaz de hacerlo. Luna bien tenía algunas capacidades y una que otra premonición en sueños, pero nada más que eso y él le pedía que encontrara a alguien.
– ¿Es una broma verdad? Es decir, puedo tratar pero no se que tanto pueda funcionar. Ni siquiera he sido capaz de encontrar a mi hermana ¿Cómo esperas que pueda encontrar a alguien más? – bufo molesta ante aquella sonrisa que no le dejaba muchas opciones y maldijo en silencio mientras aquel imbécil sujeto se mofaba a su manera de la manera en que le había tocado – Tratare de hacer lo que me pides, pero no te doy garantía de nada así que ahora, déjame ir que de esta manera no podré hacer lo que esperas – hablo con firmeza y decisión, buscando hacer que aquel hombre le dejara en libertad de una buena vez.
Suspiro con frustración. Henry ahora no solo le decía de una persona sino de dos. ¿Sería idiota? ¿No había escuchado lo que Luna dijera momentos antes?
– Encontrar a un muerto sería más fácil que a un vivo, al menos eso creo pero en fin. Ya te dije que haré cuanto pueda y – desvió la mirada molesta de seguir ahí, teniendo que ver cada una de las cosas que llevaba a cabo aquel imprudente y malviviente brujo. Su mano fue tomada entre las masculinas y Henry veía al parecer algo que ella era incapaz de percatarse, así que le miro con curiosidad, buscando descifrar que era eso que ella desconocía – ¿Qué es interesante? – pregunto cual cliente que iba a que le leyeran la mano, aunque su instinto le decía que era algo más profundo de eso – Por cierto, si tanto deseas que encuentre a quienes dices debes darme más datos ¿Edades? ¿Color de cabello? ¿Alguna cosa especifica? – enarco la ceja – No pensaras que podré trabajar sin conocer nada de ellos ¿verdad? Al menos deberías ser consciente de todo lo que se necesita para encontrar a una persona y que no siempre vas a hallarle – el pesar se le notaba en el rostro, de manera inevitable pensaba en su hermana.
Audrey de Médici- Vampiro Clase Alta
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Re: A trick or threat with the afterlife [Privado]
Entendió que debía de hacer algo de inmediato o esperar a que si le decía algo, ella pudiera decirle lo que él deseaba saber, que era la localización de su hermano – Es complicado… -Dijo para después con su donde de la magia oscura apretar las cuerdas mientras se colocaba frente a Luna atándola en un especie de bondage aún más apretado haciendo que ciertos volúmenes de su cuerpo resaltaran y ciertas zonas rozaran partes íntimas.
– Dios…me estoy poniendo bruto…y hablando de otro tema, me preguntaba si de verdad podrías decirme con exactitud la localización o al menos decirme donde está dirigido el alma de mi hermano, Alaric Bowlby y …Neve, alguien demasiado especial para mi….-Dijo el nombre de Alaric raspándole la garganta, pero el de Neve se le atasco a la mente y lo dijo de un modo entrecortado, como sintiéndolo en lo más profundo de su corazón – Luna, no quiero tenerte que forzar porque encantado lo haré pero, sin más debo saber dónde están esas dos personas importantes….sobre todo Neve….-Dijo tajante a sus necesidades del momento. Estaba dispuesto a mover tierra y aire, buscaría hasta que él mismo y su cuerpo no pudieran más. Fue desatando las cuerdas hasta hacerlas desaparecer sin dejar rastro alguno.
Las palabras hacia Luna no las creyó necesarias ya que seguramente le estaría fulminando con la mirada, estaría él más en peligro que ella misma pues sabía que podía defenderse – Espero que Carlos venga a rescatarte por si me fallas Luna….-Dio un chasquido de dedos y sinceramente, ya la dejo libre – Puedes irte y por favor, vuelve, querré saber que has encontrado respecto a esas dos personas….pero te repito…-se acercó a ella antes de que le atacara por seguro – Por ahora estamos juntos en este barco, en esta empresa, puedes llamarlo como quieras…-Saco de la nada, por arte de magia un anillo de oro oscuro con una gema roja en el centro, cogió la mano de Luna y se lo coloco como alianza.
– Desde este momento, tú y yo estamos juntos muñeca….No habrá nada que nos separe….hasta que alguno de los dos aparezca ante mis ojos y puedes estar segura que vendrás a mí y no habrá otra cosa que no quieras hacer que yacer conmigo….-Conforme susurraba aquello, él le besaba parte de la curvatura de su piel, detuvo su rodilla por si acaso y con ello la subió en peso hasta llevarla hacia la cama medio hecha que tenía en la tienda en la que se hospedaría – Dime Luna…¿Lo harás?-Dijo arremetiendo con los pantalones contra el sexo de la gitana, la sujeto de sus brazos por encima de la cabeza de esta, acercando el torso masculino y su rostro a la altura al de ella, sonriendo con picardía –Vamos…Debes pensar bien…-movía sus caderas sin pavor ni pudor, mostrándole lo que podría haber dentro de ella si no hacia lo que pedía – Intuyo que a lo mejor quieres que te folle aquí mismo ¿o no? –Sonrió para después reírse con brevedad, observando y notando la ira del aura ajena.
Solo suspiro.
Deseaba que no se acabara ese momento.
– Dios…me estoy poniendo bruto…y hablando de otro tema, me preguntaba si de verdad podrías decirme con exactitud la localización o al menos decirme donde está dirigido el alma de mi hermano, Alaric Bowlby y …Neve, alguien demasiado especial para mi….-Dijo el nombre de Alaric raspándole la garganta, pero el de Neve se le atasco a la mente y lo dijo de un modo entrecortado, como sintiéndolo en lo más profundo de su corazón – Luna, no quiero tenerte que forzar porque encantado lo haré pero, sin más debo saber dónde están esas dos personas importantes….sobre todo Neve….-Dijo tajante a sus necesidades del momento. Estaba dispuesto a mover tierra y aire, buscaría hasta que él mismo y su cuerpo no pudieran más. Fue desatando las cuerdas hasta hacerlas desaparecer sin dejar rastro alguno.
Las palabras hacia Luna no las creyó necesarias ya que seguramente le estaría fulminando con la mirada, estaría él más en peligro que ella misma pues sabía que podía defenderse – Espero que Carlos venga a rescatarte por si me fallas Luna….-Dio un chasquido de dedos y sinceramente, ya la dejo libre – Puedes irte y por favor, vuelve, querré saber que has encontrado respecto a esas dos personas….pero te repito…-se acercó a ella antes de que le atacara por seguro – Por ahora estamos juntos en este barco, en esta empresa, puedes llamarlo como quieras…-Saco de la nada, por arte de magia un anillo de oro oscuro con una gema roja en el centro, cogió la mano de Luna y se lo coloco como alianza.
– Desde este momento, tú y yo estamos juntos muñeca….No habrá nada que nos separe….hasta que alguno de los dos aparezca ante mis ojos y puedes estar segura que vendrás a mí y no habrá otra cosa que no quieras hacer que yacer conmigo….-Conforme susurraba aquello, él le besaba parte de la curvatura de su piel, detuvo su rodilla por si acaso y con ello la subió en peso hasta llevarla hacia la cama medio hecha que tenía en la tienda en la que se hospedaría – Dime Luna…¿Lo harás?-Dijo arremetiendo con los pantalones contra el sexo de la gitana, la sujeto de sus brazos por encima de la cabeza de esta, acercando el torso masculino y su rostro a la altura al de ella, sonriendo con picardía –Vamos…Debes pensar bien…-movía sus caderas sin pavor ni pudor, mostrándole lo que podría haber dentro de ella si no hacia lo que pedía – Intuyo que a lo mejor quieres que te folle aquí mismo ¿o no? –Sonrió para después reírse con brevedad, observando y notando la ira del aura ajena.
Solo suspiro.
Deseaba que no se acabara ese momento.
Henry Bowlby- Hechicero Clase Alta
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