Mariposa de color [Libre]

por **Sophia D'Luca** Miér Ago 18, 2010 11:08 pm

Recuerdo del primer mensaje :

Andaba a pies descalzos por el sembradío, mi condición de media felina se apoderaba de mi cuando estaba de humana, tenia mucho que hacer como humana poco como felina y nada como guepardo, si de arrancar se trataba, sonreí ante mi pensamiento, necesitaba buscar algunas respuestas, y sabia que solo un gitano tendría las respuestas, eran unos de los pocos humanos que me hacían sentir en confianza, una parte de mi vida estaba marcada con ellos.

Mis manos tocaban los trigos que crecían llenando los campos de un color dorado, muchos bichos andaban por este lugar y ciertamente de alguna forma me llamaban para jugar, o mas bien para cazar. Corrí con mis dos piernas esbeltas por el sembradío me gustaba sentirme libre, amaba mi libertad era lo mas real que tenia, pero a veces la soledad me inundaba y me hacia volverme caprichosa, y envidiosa...pero ¿que felino no lo era? sonreí a veces adoptaba mas que solo la forma física de estos felinos.

Mientras corría mi corazón latía agitadamente eso no me gustaba de la forma humana, uno siempre se agitaba de mas, cosa que me fastidiaba. sonreí con picardia cuando el viento comenzó a soplar y las mariposas comenzaron a revolotear por aquel lugar, mire a mi alrededor verificando que nadie estuviera espiando, mi vista, mi olfato y mi audición... no me alertaban de ningún peligro... así que mientras corría me transforme en una felina, mas bien en una gata y corrí con mis cuatro patas sintiéndome aun mas libre de hacer lo que se me diera la gana.

Mientras corría llegue a los campos floreados y vi varios mariposas, como me gustaba cazarlas solo por diversión me agache silenciosamente observando a una mariposa amarilla que estaba parada sobre una flor, la muy ingenua... yo seria mas ágil y rápida que ella... la mariposa emprendió el vuelo y yo con toda mi fuerza salte y la agarre entre mis patitas di un maullido de felicidad por el éxito de aquella caza como se movía aquella mariposa... la olfatee, tenia olor a polen...

Un sonido me alerto y solte la mariposa que tenia entre mis garras, me quede quieta, agachada a ras del suelo, camine como si estuviera acechando a mi presa, aquel sonido me inquietaba y mas me alertaba...

por **Sophia D'Luca** Dom Sep 26, 2010 6:21 pm

Aquella dama parecía contar una historia ajena a su vida, pero realmente no era así, podía sentir en cada palabra lo segura de que estaba con lo que había hecho y en realidad a mi parecer era lo mas correcto, una amistad no podía verse destruida por los caprichos familiares, al menos yo el único patrón que tenia era el de mis padres adoptivos ellos se amaban y me amaban a mi y no me hubiera gustado un futuro así como el que Adrianne.

- bueno por mi parte creo que a mis padres no les hubiera gustado que estuviera con alguien contra mi consentimiento - dije levantando las cejas al menos eso creía - o al menos eso creo, cuando fallecieron tenia 13 años así que aun no me hablaban de nada de matrimonios o compromisos - respondí, si al menos todo lo que mi vida tenia lo había descubierto sola, o me lo había enseñado aquella gitana que me dio acogida por ese tiempo - mi vida siempre a sido solitaria, mi única compañía es la gata anaranjada - levante los hombros y volví a mirar a aquella dama.

- mi vida a sido así de ciudad en ciudad conociendo, viajando y disfrutando, creo que a sido de cierta forma un privilegio todo lo que he vivido - si eso era conocía muchos lugares, pocas personas, hartos humanos, muchos vampiros pocos licantropos y ningún cambia forma a parte de yo, eso me hacia sentir extraña, diferente, rara.

-mejor dejemos de hablar de esas cosas - dije dedicándole una sonrisa amplia - mejor cuénteme ¿a que se dedica usted?- me atreví a preguntar

por **Adrianne Trevillette** Miér Oct 06, 2010 8:23 am

Escuché las palabras de Sophia. Realmente dudaba de lo que decía, puesto que generalmente eran los padres quienes decidían el matrimonio de sus hijas. Sin embargo, se daban casos de hombres a los que les daba igual, simplemente no iba con ellos. Quizá ella fuese una de esas afortunadas personas; algunas de esas mujeres que realmente tenían la libertad de elegir qué hacer con sus vidas, y sobre todo, con quién.

En realidad, actualmente yo pertenecía a ese grupo de mujeres, puesto que vivía en "libertad". No podía ir a ningún sitio puesto que dependía económicamente de mi tío Bernard, pero por lo menos no tenía que responder ante ninguna extravagante petición suya ni tampoco él se metía en mi vida privada, y mucho menos sentimental. Sin embargo, yo sabía que eso sólo sería hasta que un día no pudiese continuar conmigo, y decidiese dejarme a cargo de un hombre. Odiaba tener que ser la mantenida, pero me faltaban fuerzas y sobre todo iniciativa propia para poder ir a un lugar donde vivir apartada de influencias masculinas. Tampoco contaba con dinero alguno con el que poder financiar mi viaje.

Escuchaba lo que Sophia decía, y en cierto modo, la envidiaba. Decía haber viajado bastante y haber conocido lugares y gentes de otros sitios. En ese sentido también la envidiaba. Sin embargo, enseguida cambió el tema y yo no quise ahondar más en aquella parte de mi vida, que aún seguía siendo dolorosa para mí.
-Trabajo en una perfumería bastante cotizada. La mayoría de las damas de clase alta acuden allí. Es la Perfumería Trevillette -dije con exagerado acento, tal y como me había enseñado mi tío.- Es propiedad del hermano de mi padre, mi tío Bernard Trevillette, el que me ofreció comida y un lugar donde vivir a cambio de este trabajo. Él me alejó de todo aquel mundo del que te he hablado -Ya habíamos empezado a tutearnos, y eso no fue un detalle que dejé pasar por alto. Sorbí mi café y continué hablando- Le estoy muy agradecida; me ofreció una segunda oportunidad. De la gran familia de la que vengo, él es uno de los pocos que me quedan; quiero decir, que me hablen y no se sientan heridos en su orgullo por lo que pasó en Metz.

Suspiré. Siempre acababa volviendo a aquel tema. Al fin y al cabo formaba parte de mi vida de un modo demasiado presente. Quizá me vendría bien hablar de ello, por otra parte. Hasta ahora nunca me había dado cuenta de la falta que me había hecho una amiga, y por eso me alegró haber encontrado a Sophia.
-¿Qué hacéis vos?

por **Sophia D'Luca** Miér Nov 10, 2010 3:40 pm

{{{ Disculpa la gran tardanza!!! se me había olvidado por completo este post! u.u, al parecer no me llego el correo de respuesta :/}}}

Aquella señorita, si que tenia suerte al menos de tener aun familiares que la apoyen, eso me hizo pensar en mi antigua familia, en el abandono que sufrí y en la partida tan temprana de mis padres adoptivos, quizás... a ellos les gustaría que formara una familia... o quizás que me case con alguien que ellos hubieran dictado... moví la cabeza de lado a lado. Sacando aquellas ideas de mi mente, definitivamente no quería hurgar en aquellos recuerdos y menos en esos pensamientos, estaba bien ahora ¿por que querer algo mas?

- En una perfumería! que fascinante! - dije algo expresiva, si de chica solía acompañar a mi madre a esos lugares, mas solo ahora eran recuerdos vagos en mi mente... no tenia el suficiente dinero como para darme aquellos lujos. Suspire y mire a mi alrededor, todos parecían ser tan distinguidos y yo, yo una simple persona que aun le faltaba muchas cosas por aprender y mas por saber.

Su pregunta final me dejo algo inquieta en realidad aun no tenia trabajo pero si sabia hacer varias cosas... - En realidad, no tengo un trabajo fijo, pero se cocinar y muy bien.... y a veces me dedico a vender una que otra cosa en el mercado ambulante - suspire al tiempo que levantaba los hombros, en realidad tendría que poner manos a la obra en aquello, si quería ayudar al pintor tenia mucho que hacer

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