Una cerveza sin dueño [libre]

por **Gonnar Domne** Mar Nov 19, 2013 5:22 pm

Había terminado su turno en la taberna, pero no había sido un día muy duro y no tenía ganas de encerrarse otra noche más en el cuartucho que se le había cedido. Apreciaba la soledad y la intimidad como el que más, pero llevaba ya una semana en París y todavía no había conocido a nadie. Había intercambiado palabras amistosas con algún cliente, (especialmente con alguna clienta), pero nadie había llamado lo suficiente su atención como para sentirse satisfecho en este asunto.
Así que ahí se encontraba, sentado en una mesa solitaria en una esquina de una taberna que nunca había visitado, observando de reojo a las personas que se desenvolvían con total naturalidad en ese ambiente cargado de olor a humo y alcohol. La capa la seguía llevando puesta, y al estar sentado, era imposible verle los ojos a no ser que te pusieras cerca y a la misma altura que él. Estaba esperando tranquilamente a que le atendieran, recostado en el respaldo de la silla, la cual a su vez estaba inclinada y apoyada en la pared. Tenía una moneda en la mano, y de manera ausente se dedicada a pasarla de dedo a dedo sin que ésta se cayera.

- ¿Qué te pongo?- le preguntó con poco interés el tabernero de turno. No podía culparle, era una noche bastante ajetreada para la taberna en cuestión, y estaba claro que preferiría estar atendiendo a señoritas de buen ver antes que a un chico con capa encapuchada. Gonnar no se inmutó, ojeó al tabernero con poco interés y después le retiró raudo la mirada, sin dejar de jugar con su monedita entre los dedos. -Tráeme dos jarras de cerveza- dejó caer al fin mientras continuaba escudriñando el lugar y sus gentes. El tabernero alzó la ceja levemente, y la curiosidad le pudo y le hizo preguntar:-¿Las dos para ti?-. Los labios de Gonnar se curvaron en una media sonrisa, en el fondo había esperado esa pregunta. -No, espero conocer a alguien hoy, qué menos que ofrecerle una bebida- y diciendo ésto, frenó la moneda en su dedo pulgar, y usando el índice a modo de efecto palanca, le lanzó la moneda al tabernero para pagar sus bebidas.
No tardó ni un minuto en sacar una moneda nueva y comenzar a jugar de nuevo, esperando a que el destino o la suerte trajera a alguien hasta su mesa.

por **Nemurenai Darksaigo** Mar Nov 19, 2013 7:45 pm

Ya han pasado muchas noches en las cuales solo me he dedicado a la caza y captura de las personas más atroces que esta ciudad puede albergar sin contar el pequeño incidente que tuve con un cazador tiempo atrás. Camine por la ciudad sin rumbo aparente hasta que la pequeña luz de una taberna acapararon mi atención, escuche la música las conversaciones y la diversión que emanaba de aquel lugar, la diversión que se ejecutaba en la taberna me atraía mucho, ya no recuerdo cuando fue la última vez en la que me senté a tomar un trago y ver como los humanos se derretían al escuchar el sonido de mi voz.

El sentimiento de un poco de diversión fue más grande que mi deber, así que escondí mi rostro y mis armas con el largo abrigo negro que llevaba puesto. Uno, dos, tres pasos y me encontraba cerca de la puerta la abrí lo cual dejo escapar un poco de polvo y un chillido a pesar de no ser un lugar situado en el mejor lugar de la ciudad se notaba un aire de comodidad lo cual no se presenta en los elegantes bailes de salón de las clases prestigiadas y que abecés tienden a aburrir, el lugar lleno de hombres que bailaban, cantaban y como de costumbre se embriagaban era el ambiente perfecto de una taberna incluso tuve que mirar al piso para no pisar a algún ebrio que ya había yacido en el piso por tanto licor engerido, mi mente se centró en una pequeña mesa alejada de tanto alboroto donde solo una persona se encontraba sentada.

Por su contextura podía notar que era un hombre joven pero no podía ver su rostro por aquella caperuza que lo cubría, decidí hacer compañía al hombre solitario además es solo un humano más, sin una invitación de aquel misterioso joven me senté al frente del cómo si intentara asustarlo.

-Puedo preguntar ¿Por qué ocultas tu rostro?- lo dije mientras con mi mano hice una señal al cantinero.

-Que es lo que desea señorita.- pregunto-

-Tráigame una botella de su vino más fuerte.

No me equivocaba este joven era un humano su aura lo delataba a la perfección pero lo que la inquisición y siglos de entrenamiento me han enseñado es que un hombre puede guardad más secretos que un ser de la noche como yo, veamos que podemos descubrir esta noche.

por **Gonnar Domne** Miér Nov 20, 2013 5:36 am

La había visto nada más entrar. Una mujer así era imposible no verla tan pronto como entrara en un lugar tan falto de belleza. Sin embargo, no había hecho ningún gesto que lo delatara, hizo como si no la hubiera visto y en ningún momento dejó de jugar con la moneda entre sus dedos. Mientras ella se acercaba, él observó rápidamente la localización de las ventanas, la distancia y obstáculos hasta la puerta, y cuántos borrachos tendría que esquivar hasta llegar a las escaleras que subían al piso de arriba. Nunca se era demasiado precavido, siempre había que tener una vía de escape en mente.
Cuando ella llegó a la mesa paró la moneda en seco entre dos de sus dedos y con un movimiento practicado, girando la muñeca al tiempo que deslizaba la moneda hacia su manga, la hizo desaparecer de la vista.
Cuando escuchó su voz notó cómo algo se derretía dentro de él. No había escuchado una voz así desde hacía mucho tiempo. Pero él estaba entrenado, respiró hondo y carraspeó una sola vez, recuperando su total compostura y entereza.

-Oculto mi rostro por su seguridad, señorita- dijo él mientras pegaba un trago de su cerveza -no quisiera que se enamorara de mi por mi rostro sin antes conocerme-concluyó diciendo mientras le esbozaba una sonrisa irónica. No pretendía ser descortés, ni arrogante, pero esa era su manera de ser. Apoyó la jarra de cerveza en la mesa y retiró hacia un lado la cerveza sin dueño, puesto que parecía evidente que aquella dama no iba a beberla. Con cuidado y sin ninguna prisa, retiró levemente la capucha de su rostro, lo justo y suficiente para que ella pudiera verlo, pero no tanto como para que el resto de personas pudiera verle con claridad. Sus ojos marrones claro se clavaron en los de ella por unos instantes, apreciando cada rasgo de su rostro, cada matiz de color de sus ojos. Vaya, son realmente bonitos...maldita sea, Gonnar, céntrate y no bajes la guardia sólo porque tenga los ojos claros pensó justo antes de apartar la mirada de la suya. -ya que yo le he mostrado mi rostro, ¿quizá podría pedirle yo que me dijera su nombre?- preguntó él algo más tranquilo. Desde que la notó acercarse a la mesa, había sido consciente de que iba a ser una conversación complicada. No porque fuera a haber preguntas difíciles, sino porque estaba claro que ambos ocultaban cosas, y que ninguno estaba dispuesto a compartirlas sin un buen motivo. Prometía ser casi como un juego, un juego en el que ninguno de los dos iba a dar un paso en falso, un juego en el que los dos intentarían confundir al otro, engatusarlo, quizá hasta enamorarlo... todo con tal de ver quién acababa sabiendo más de quién. Jej, esto va a ser entretenido, me alegro de haber venido aquí pensó para sí mismo, volviendo a mirar a los ojos a la chica que tenía enfrente, esperando a escuchar su nombre.

por **Nemurenai Darksaigo** Miér Nov 20, 2013 10:25 pm

El misterio en él era atrayente el cual me incitaba a conocerlo cada vez más, pero los silbidos de algunos hombres me distraían de aquel joven misterioso uno que otros lanzaban piropos algo obscenos los cuales en vez de atraerme me daban ganas de molerlos a golpes pero solo me dedique solo a ignorarlos esta noche. Mire al joven el cual al fin había descubierto su rostro era bastante guapo y atrayente, unas palabras atrajeron mi atención las cuales hicieron que formara una pequeña sonrisa en mi rostro, enamorarme de él bueno debo admitir que es muy guapo pero la verdad mi mente ahora solo se encuentra con otro joven que con solo de acordarme de él mi cuerpo se extrémese.

-Mmm, si es un gran peligro señor cualquier mujer caería ante usted.- lo dije con un poco de sarcasmo.

Observe que el joven retiraba una jarra de cerveza de mí no sé si lo hizo porque creía que la iba a rechazar o era de él pero algo no encajaba aquí ¿Qué hacía con dos? ¿Acaso esperaba a alguien? Esas preguntas me dejaron pensando por unos momentos pero tome la decisión de que si el esperaba a alguien yo le iba a devolver su cerveza así que tome el vaso hecho de madera y la traje a mi lado acto seguido abrí la botella de vino derramando un poco en la cerveza haciendo una mezcla extraña para otros.

-No sé si has probado esto, bueno la verdad son para aquellos que no se embriagan tan rápido y soportan la resaca en la mañana.- tome mi jarra y la bebí de una manera delicada y sensual.

No sé cómo lo tomaría un joven pero la verdad no me importaba solo quería sacar por primera vez un lado divertido antes de volver a la rutina y demostrar mi verdadero rostro, frio, calculador y dominante, después de una segunda ronda acepte la petición del joven al revelar mi rostro así que deslice delicadamente mi capa mostrando mi largo cabello rojo mientras lo meneaba de izquierda a derecha, sabía que él era un humano pero no sé qué clase de humano no era un integrante de la inquisición puede ser un hombre común y corriente de clase media o baja pero lo que más me preocupa era que él fuera un cazador y sabiendo lo que soy una señora de la noche digamos que los cazadores y yo no nos llevamos muy bien.

-Dime, acaso el hombre misterioso tiene un nombre.- tome mi copa llena del licor y se la entregue a él joven como una señal de amistad.-

Solo será una pequeña amistad o tal vez termine en algo más

por **Gonnar Domne** Jue Nov 21, 2013 1:50 pm

-No, gracias, prefiero no mezclar. No suele sentarme bien- dijo él excusándose. Era mentira, pero simplemente no quería correr el riesgo de perder facultades y tiempo de reacción por haber bebido algo más fuerte de la cuenta. Quizá estaba siendo demasiado precavido. No, así está bien. No conozco absolutamente a nadie, no tengo motivos para confiar. pensó para sí mismo mientras sonreía educadamente tras rechazar el ofrecimiento.
Ni siquiera se molestó en ocultar su cara de fascinación cuando la mujer reveló su rostro. Y posiblemente aunque hubiera querido no habría podido hacerlo. Era una belleza insólita, el color de sus ojos contrastaba perfectamente con el color rojo de su cabello, sus rasgos eran la definición de la palabra belleza. No podía dejar de mirarla, estaba totalmente cautivado por esa mirada y ese rostro. Sin embargo tuvo un momento de lucidez en sus pensamientos, quizá esa belleza era demasiado perfecta, rozando lo... antinatural? Podría ser simplemente una mujer muy hermosa, pero podría ser alguna de esas criaturas nocturnas que tan sencillamente engatusan y seducen a humanos como él para después... bueno, para lo que sea. Cruzo las piernas en su asiento, forzando así a uno de sus cuchillos de plata que estaban bien fijados al cinto a clavarse levemente en su propia pierna. No reacciones, pregunta algo. pensó mientras el dolor del cuchillo clavándose en su propia pierna le hacía liberarse del encantamiento de tanta belleza. -Veo que usted también es un peligro, sería fácil que cualquiera de los presentes en esta taberna cayera rendido a sus pies- dijo Gonnar justo antes de pegar otro trago a su cerveza. Descruzó las piernas, sintiendo alivio al instante, y trató de recordar y sentir el dolor cada vez que veía que se quedaba mirando a la mujer ensimismado.
-Y dígame, señorita, ¿qué hace alguien como usted en una taberna tan poco segura? preguntó él -posiblemente, más de la mitad de los aquí presentes vayan armados, y algunos con múltiples armas, y ninguno parece ser de esa clase de hombre escrupuloso que evitaría pegar a una mujer, por delicada y bella que fuera -. concluyó su pregunta de esa manera, acompañada de un gesto de la mano que pretendía señalar a la gente de la taberna en general. Volvió a pegar un trago a su cerveza, cambiando de postura en la silla para relajar el dolor que aún sentía en la pierna derecha, intrigado por saber qué iba a contestar aquella mujer tan cautivadora.

por **Nemurenai Darksaigo** Dom Nov 24, 2013 2:50 pm

El joven cuyo nombre quería saber reusó mi bebida bueno lo entendí perfectamente no a todos les encanta las bebidas exóticas o tal vez el sea un joven que se embriaga muy rápido, sea cual sea la respuesta no me importaba así que tome la bebida reusada y le la tome, la compañía del hombre era lo que me faltaba como lo recalque anteriormente era un hombre bastante guapo y de el emanaba una aura de misterio lo cual siempre me a traído de un hombre pero como de costumbre hay algo que sale mal.

Sentí un olor particular, un olor que para mi raza es irresistible..sangre ya he olvidad el momento cuando fui a cazar de sentir los últimos latidos hasta que mi victima yazca muerta, si anhelo esos días pero debo controlarme, recordar la promesa y recordad que un día siglos atrás solo la sangre de la escoria de este mundo será la única que podre beber y la cual me podrá saciar, me levante dirigiéndome a la a donde se encontraba el joven, toque su hombre de una forma delicada deslizándola hasta recorrer a su espalda y culminando en un susurro respondí su pregunta antes plantiada.

-La vedad las personas aquí son las que deben temerme.-toque su pierna.- es mejor que no te autoflajeles señor.

Me aleje al joven y volviendo a mi lugar de origen y llenando de nuevo mi copa bacía y volverla a tomar y a la vez tratando de controlar otra clase de sed es una noche hermosa y no quiero arruinar la presencia de aquella identidad me gusta mucho no quería que esto se volviera un campo de batalla.

-Y el joven tiene nombre.

por **Gonnar Domne** Dom Nov 24, 2013 5:51 pm

Miró con curiosidad a la mujer. Fuera lo que fuera, era improbable que dentro de la taberna pudiera pasar algo. Así que se relajó un poco y dio otro trago de su cerveza.

- Mi nombre es Nick. Nick Haylden- mintió con total naturalidad, era una costumbre arraigada en él. Tenía ese nombre en la cabeza desde siempre, un cazador no debe de dar su verdadero nombre a cualquiera. Sería muy peligroso. - Pero me puedes llamar como los demás, "el incansable"- dijo mientras le sonreía y le miraba nuevamente a los ojos.
Cuando ella le recorrió la espalda con su mano, las pupilas de sus ojos se contrajeron un breve instante, se le tensó durante un segundo cada músculo de su cuerpo, para acto seguido volver a recuperar la compostura. -Vale, no hay duda de que esta mujer es peligrosa. No la pierdas de vista, Gonnar, ni un momento.- pensó brevemente, desviando acto seguido sus pensamientos a aparentar naturalidad delante de aquella mujer.

-Y usted... ¿Tiene nombre? ¿A qué se dedica?, si puedo preguntar...una mujer de su belleza seguro no se gana la vida de cualquier manera- preguntó, volviendo a posar la mirada primero en su jarra de cerveza, y luego en la distancia, en ningún punto en concreto. Como si fuera un tipo duro.

por **Nemurenai Darksaigo** Jue Nov 28, 2013 4:37 pm

Pude notar el ligero cambio de color en su aura cuando me respondió a mi pregunta, ¿Nick? Si eso dijo pero sé que me está mintiendo, entonces mis sospechas eran claras solo hay un humano que miente acerca de su nombre, este joven era un cazador, y como de costumbre también mi surte no me acompañaba porque siempre tengo que encontrarme con uno de ellos, y para colmo tal vez él sepa lo que soy o quizás tenga sus sospechas siempre son así de imprescindible.

Mi botella de vino ya estaba a punto de terminarse así y si quiera seguir tomando pero sabiendo que me encontraba delante de un cazador estar lucida o casi lucida ya que el licor estaba comenzando a surtir efecto en mí, tal vez sea por haber tomado después de tanto tiempo la verdad no lo se.

-Conque Nick ¿he? No pudiste inventarte un nombre mejor.- pregunte con un sonrisa amable.- si en verdad quieres saber mi nombre tienes que decirme tu verdadero nombre.

No sé cómo tomaría mi pregunta el joven pero así soy yo odio que me mientan especialmente con el nombre ya que si comienzas a mentir con su nombre no me imagino cuantas mentiras diría en una sola conversación, pero no le voy a decir directamente que es un cazador mejor voy a seguir jugando con aquel joven que supuestamente se llama Nick.

-Pero si quieres que te llame de esa manera así lo hare

Me levante y camine hacia y me senté frente a frente, lo mire fijamente a los ojos mi rostro esta tan cerca de él que podía sentir su respiración cálida en el mío, un humano realmente atractivo algo raro en este lugar lleno de gente poco agraciada. Coloque mi mano sobre su rostro y lo acaricia de una manera delicada pero a la vez seductora.

-Entonces que te trae a la hermosa ciudad de Paris

por **Gonnar Domne** Jue Nov 28, 2013 6:39 pm

Sonrió mientras movía la nariz brevemente de forma juguetona, al escuchar que la chica le pedía su verdadero nombre, en lugar de aquel nombre que acababa de inventarse. No se sorprendió demasiado, es la verdad, porque ella hubiera descubierto con tanta facilidad el engaño. A estas altura, pensó, lo más probable es que ella ya sepa qué clase de persona soy, y eso sólo puede significar que ella misma no es una humana.
-Es cierto, no es mi nombre de verdad- contestó a la pregunta con total naturalidad. -Pero un nombre es irrelevante, es una palabra para designar a una persona... pero una palabra al fin y al cabo. Y...¿a caso una misma cosa no se llama de diferente manera según qué idioma se utilice?- aclaró, y justo después pegó un trago de la cerveza, un trago profundo que le refrescó el gaznate. Se sentía bien y cómodo en ese tipo de conversación, él pensaba que sabía manejarla.

Cuando la hermosa mujer se acercó a tan poca distancia pudo notar toda la intensidad de su mirada, toda la embriaguez de su aroma. Y cuando le pasó la mano por la cara para acariciarle dio un leve suspiro, como aquel que acaba de ser tocado por un ángel. Si aquello lo hizo a propósito o no, no se sabe.

-Pues la verdad, señorita, es que estoy en París buscando a alguien- dijo él mientras acercaba su mano lentamente hacia ella. -busco a alguien especial, que cuando esté cerca yo sienta el mundo de otra manera, alguien cuya mirada me diga mundos, que no necesite palabras- continuó diciendo mientras su dedo índice recogía con suavidad un mechón de pelo y lo enredaba jugando, pasándolo por detrás de su oreja y acompañando el movimiento con una caricia del dedo gordo de la misma mano. -eso es lo que he venido a buscar en París- apartó la mano lentamente y sonriendo añadió -no piense usted, señorita, que el seducir es juego de uno sólo.-.

Levantó la mano para indicarle al camarero que trajera otra cerveza, tenía ganas de beber, y se sentía tan seguro de sí mismo en esos momentos que ni siquiera le importó si bebía más de la cuenta. Mientras espera a que el camarero le trajera otra bebida, preguntó: -Pero usted, no ha contestado, ¿a qué se dedica aquí en París?-...

por **Nemurenai Darksaigo** Sáb Nov 30, 2013 9:09 pm

El joven no parecía no querer decir su nombre lo cual más me sentía atraída por aquel joven misterioso, pero lo que más me gustaba era que no era como otros que solo al sentir mi presencia ya quiere darme caza no lo sé tal vez este cazador sea diferente a los demás pero no debo tomarlo todo a la ligera pueda que sea un ángel en el exterior pero no se sabe lo que puede albergar en el lado más oscuro de su corazón. Siempre ha sido así por eso no puedo confiar en nadie más que solo en mi ni siquiera en los propios integrantes de la inquisición.

Sentí como el jugueteaba con el mechón de mi cabello lo cual no me desagradaba mas bien me recordaba a una persona que quería mucho y ahora ya no está con migo pero desperté de el cortejo del hombre llegado de nuevo a esta cruel realidad y ver su rostro su mentón, la forma de sus labios y sus ojos que me asían suspirar. Su voz y el deseo de buscar en esta ciudad un amor creen que será algo un poco difícil porque aquí en Paris nada es lo que parece.

- Pues creo que ha llegado a la cuidad perfecta.- sostuve su mano que está en mi cabello y la retire de una manera delicada-. En parís están las mujeres como decirle más….exóticas.

Si en verdad aquí las mujeres son bastante exóticas y muy atrayentes que son capases de quitarte la vida en un solo suspiro…y lo digo literalmente la belleza mata de una manera placentera y encantadora pero algo bueno sale de esto, mueren feliz creo yo. Me levante y me coloque tome su silla y un suave movimiento la gire hacia mí y acto seguir me senté es sus
piernas y puse mis mano izquierda en su cabello.

- Así que busca bien.- me acerque a su rostro.- y respondiendo a su pregunta bueno me dedico a eliminar a la escoria de esta ciudad.

Se que cuando el descubra que soy integrante de la inquisición no se como reaccionara pero es mejor que sepa eso y no que soy una señora de la noche pero creo que tal vez eso no pasara ya que tengo muchas cartas sobre la mesa.

- Y usted joven.- me acerque a su cuello el cual rosaba con mi labios.- a que se dedica.

por **Gonnar Domne** Mar Dic 03, 2013 3:36 pm

Dejé que se sentara en mis piernas. ¿Por qué no? No me moví en un principio, pero mantuve la distancia entre su cara y la mía, especialmente después de escuchar a lo que se dedicaba. Estaba claro que no era una mujer normal, y su último comentario no había hecho más que empeorar las cosas. No tenía pinta de cazadora, no. Yo sabía reconocer a los míos, tenemos una manera de actuar característica, diferente... y ella definitivamente no lo era.

Cuando se acercó a mi cuello, le empujé la cabeza lenta y suavemente hacia atrás. -Demasiado lanzada, ¿no le parece?- dije mientras me inclinaba hacia atrás. -Parece ser que tenemos un objetivo en común, pero debo de admitir que me preocupa considerablemente el desconocer qué tipo de persona es usted- dije, poniéndome serio de repente. Esa mujer estaba demasiado cerca ahora, y ciertamente podía ser un peligro para mi. Tenía que restablecer las distancias y averiguar aquello que me ocultaba.

-Será mejor que se siente de nuevo en su silla, señorita, sería un fastidio que se clavara uno de mis cuchillos... por accidente- lo dije con un tono calmado, no pretendía hacerlo sonar como una amenaza, pero quizá ella lo tomara así. En los tiempos que corren, nunca se toman demasiadas precauciones. Di un suspiro y rasqué mi mejilla pensativo antes de hablar de nuevo -Es terreno complicado, señorita, aquel en el que entramos ahora. Usted ve, hay cierto tipo de gente con la que no me debo juntar, y me pregunto inevitablemente si usted será de ese tipo de gente...- dije mirándola fijamente, con la voz firme pero suave, y un atisbo de sonrisa todavía en mi cara.

por **Nemurenai Darksaigo** Jue Dic 12, 2013 11:37 am

Creo que lo tome todo a la ligera este hombre no es como los demás que se seducen en el encanto de una mujer típico de un cazador frio y distante tal como mi personalidad, bueno creo que es mejor de dejar de aparentar lo que no soy y mostrar como soy en verdad. Me levante de las piernas del joven y volví a mi asiento en el cual volví a verter un poco del líquido embriagante para acto seguido mirarlo directamente a los ojos con la mirada fría y penetrante digna de un vampiro.

-¿quieres saber qué tipo de persona soy no? Pues eso tienes que averiguarlo por ti mismo, esta ciudad guarda misterios que en su gran mayoría no quiere ser descubiertos.

Una ciudad llena de vida pero también de muerte, llena de personas que aparentan ser normales pero guardan un secreto como yo, que trabaja para la peor organización pero bueno creo que no tengo que quejarme la verdad les doy las gracias por haberme dejado con vida tiempo ataras ya que ahora podre vengarme.

El tiempo sumiso como siempre ya habría trascurrido y la gente salía más que entraba había uno que otro ebrio dormido en las mesas, pisos he incluso las escaleras que llevaba a la planta alta, algunas mesas están ya vacías y poca gente está cuerda a estas horas de la madrugada. Una tormenta de nieve podía observar por la pequeña ventana detrás del joven cazador así que creo que no era una buena idea salir.

- Mi nombre es Nemerenai y a deferencia de usted ese es mi verdadero nombre.

Mi verdadera personalidad había salido a luz, fría y calculadora sé que hablar con un cazador es algo arriesgado y lo sé por experiencia por esa razón tenía mis armas preparadas debajo de mi largo abrigo por si la situación lo demandara.

- Y ahora si me puedes decir tu verdadero nombre….joven extranjero

por **Gonnar Domne** Miér Dic 25, 2013 3:21 pm

Chasqueé la lengua en el paladar y le ofrecí una pequeña sonrisa. Parecía tan interesada en saber mi nombre, como si aquello significara algo. Un nombre, teniendo en cuenta a la cantidad de gente a la que le había dado un nombre falso, no significaba nada para mi. Cedí. -Gonnar, Gonnar Domne es mi nombre- le dije tranquilamente mientras dejaba caer una de mis manos sobre la mesa.

La observé brevemente, intentando ver si sus facciones delataban algo de sus intenciones ahora que le había revelado mi verdadero e inútil nombre. Me encogí de hombros. -Y dígame ¿Cómo se supone que he de descubrir eso por mí mismo? Aunque seguramente le gustaría- bromeé -no voy a estar siguiéndole a todas partes sólo para averiguar el secreto- dije mientras volvía a colocar la moneda en mis dedos y retomaba mi relajante juego de pasarla por entre todos mis dedos, siempre sin saltarme ninguno, y siempre sin que se cayera al suelo.

Le miré a los ojos una vez más. Me sentía seguro y decidido, y la verdad es que estaba incluso disfrutando de la conversación de alguna manera. Era peligroso, no cabía duda, pero a veces para alguien que vive cazando criaturas como hombres lobo o vampiros, el aburrimiento es difícil de superar. Entonces tan sólo algunas cosas un poco más arriesgadas de lo normal, te hacen sentir adrenalina y tensión. -Y bueno. Del 1 al 10, ¿cómo de peligrosa diría que es usted?- le pregunté, sonriente, parando la moneda en seco sobre la palma de mi mano.

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