Týr Von Streigner

Týr es un hombre que disfruta de la filosofía de la vida y para ello es un emprendedor observador de la humanidad y de los seres que en este mundo habitan, pero, no por el hecho de llevar esa ideología deja de ser aquel dinámico y emprendedor hombre que es. Sus ojos se posan en aquello que él considera extraordinario y de interés, algo que no sea superficial ni corriente. Posee un verdadero encanto, y lo sabe… Sabe aprovechar las oportunidades que se le presentan, un poco materialista y la vez idealista. A menudo es un excelente financista, al que le gusta el mundo de los negocios. Cuenta con una gran fuerza de persuasión. Cuando desea algo, da muestras de determinación y obstinación. Tiene mucha energía y necesita ejercicio físico, sino enseguida puede volverse agresivo… Un poco quisiquilloso, odioso y vanidoso, Týr es sensible a los halagos. Si bien tiene un espíritu crítico y despierto, no siempre tiene sentido del humor, y es muy susceptible. Particularmente curioso, se interesa en temas diversos que no siempre profundiza, de ahí que aveces tenga un lado superficial, y busque la facilidad, que es más como un cansancio de lo que le rodea.

Tiene confianza en sí mismo, incluso a veces da muestras de autosatisfacción, lo que le permite triunfar bastante fácilmente: ¡siempre sabrá cómo arreglárselas! Dice tener una buena moral y principios, pero la realidad es que solo son adjetivos retorcidos como votos piadosos, que no aplica sistemáticamente… Posee una inteligencia práctica y una habilidad manual superior a la normal y puede ser muy habilidoso con las manos. De niño, Týr sabe hacerse querer, pero es posesivo en ciertos aspectos de su vida. Le gusta acumular ciertas cosas, objetos o personas como un juego deportivo, quizás para sentirse seguro del pasado. Bastante dotado, resulta un alumno brillante, se controla mucho para no mostrar aquel monstruo que reside en él, pero cuando no lo logra y explota no hay nada que lo calme hasta que termina de destruir todo. Es aquello que oculta con sus palabras y elegancia. Digamos que surge más este lado oscuro de su impaciencia y su inestabilidad es lo que le juegan malas pasadas. Le gusta divertirse y reírse y no siempre toma la vida en serio (pocas veces). El estudio de lenguas y las estadías de formación en países extranjeros serían muy benéficos para este temperamento profundamente adaptable.

Týr es un hombre proclive a los placeres y esencialmente hedonista. Entusiasta, le gusta tener sentir libertad en todos los ámbitos, ya que no acepta ningún tipo de límite. Le encanta la acción, el movimiento, la aventura o las aventuras, como así también renovar sus emociones y sus sensaciones viajando. Enemigo de la monotonía, no está hecho para una vida estandarizada. Sentimentalmente, es un novio posesivo y celoso, posee un lado seductor con palabras y actos, tiene una fuerte sexualidad y a veces puede parecer poco delicado, aunque sabe dar muestras de una verdadera intuición. Poco fiel, proclama la fidelidad para los demás y hasta puede ponerse como ejemplo. Quizás es alguien de carácter neutral y algo aburrido pero él jamás hará lo que los demás esperan, si no lo que él quiera en aquel momento, como su gusto o ánimo resuelva comportarse.