El cuidador de caballos || Cormac ID

DATOS BÁSICOS

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA

Es extremadamente educado, todo un caballero, sus modales son indudables e incorregibles.  Demasiado ordenado, excesivamente a decir verdad, igual que limpio y organizado, no hay cosas que no se le escape de las manos o puede ponerse de muy mal humor. Es estricto con su trabajo, se auto exige demasiado. Le gusta mantenerse al margen siempre en las cosas, no le gustan las peleas, es realmente pacifista, le gusta mucho poder tener buenas conversaciones, y al mismo tiempo hacer grandes amigos. Es una persona leal, fiel y protectora, amigable, y a él no le da vergüenza mostrarse amoroso con él mundo.

Le gustan las bromas, de hecho las soporta tanto como las hace, le encanta estar sonriendo, es uno de sus pasatiempos favoritos tanto como pasar tiempo con los caballos. El joven es extremadamente inteligente, quizás por eso sabe demasiado del trato con los animales, o incluso con algunos remedios. No sólo eso, es astuto, y demasiado lógico. Le gusta analizar sin duda cada cosa de su al rededor. Es extremadamente sincero, odia las mentiras, por lo que la verdad lo dirá siempre, aunque muchas veces sea torpe al expresarlo y por esa razón, se meta en problemas innecesarios.

Es un joven muy alegre en realidad, pero dada su posición económica, muchas veces no se muestra como es, y se resume a un hombre tranquilo, obediente y muy trabajador. Casi nada le avergüenza, y aunque tenga muchos secretos que prefiere no sacar a la luz, se trata de un chico muy transparente.

HISTORIA

Cormac nació de forma planeada, es decir, sus padres deseaban poder tener entre ellos a un hijo que pudiera correr, gritar, sonreír e incluso llorar. Su deseo, desde que se enamoraron fue formar una familia juntos que, pese a no tener demasiados lujos o riquezas, se podía presumir de un gran amor.
Fue así como sus padres contrajeron nupcias, y como de costumbre, no tardaron en hacer la tarea de quedar embarazados. Al año fue que llegó a sus vidas, y se le dio todo aquello que estuvo en sus posibilidades. Desde ropa hasta alimentos.

Los padres de Cormac eran vendedores respetables de verduras en el mercado, como se comprenderá se tenía para el sustento del día, y de unos días extras, pero nada más. Al niño no le importaba encontrarse entre cajas de verduras mientras su mamá vendía, pero de ahí también salió su amor por los animales, pues los poderosos de la ciudad siempre llevaban a sus sementales amarrados o a sus riendas o a sus carruajes. Desde chiquito les daba alimento, y les acariciaba, al notar que los caballos eran muy dóciles con él, desarrolló una fascinación grande por ellos. Al grado de incluso tomar clases de remedios y entrenamientos para los equinos.

Con tan sólo doce años ya era un experto, y los parisinos siempre le pedían ayuda con aquellas criaturas a cambio de unas cuantas monedas, prendas o incluso alimentos para llevar a casa. Nunca se trato de un joven muy exigente, de hecho siempre vivió bien, feliz, y teniendo todo lo que quería, incluso amigos, porque los pequeños hijos de los demás vendedores, y él, se llegaban a juntar siempre compartiendo risas, brumas, entre otras cosas.

El negocio de sus padres siempre daba el sustento necesario para los tres, dado que como les era posible se protegían o reservaban para no llegar a traer a otros pequeños a su vida, no porque no lo quisieran, pero ellos no estaban dispuestos a hacer padecer a una familia que bien podía vivir así. Fue hasta la edad de los trece años, cuando el segundo hijo de la familia, Trotman llegó a la vida, los gastos se hicieron más grandes, y los ingresos más cortos, por lo que Cormac decidió verdaderamente dedicarse a lo suyo, a su pasión, sin importar que tan pesado fuera, o que tan alejado tuviera que estar de sus padres.

Así fue como decidió tocar de puerta en puerta para poder conseguir un trabajo con los ingresos necesarios para poder enviar a casa y hacer que su pequeño hermano tuviera una mejor vida. Para Cormac, ese pequeño era su todo, al igual que sus padres, por eso no le importaba tener que alejarse de ellos, con tal de tener la vida tranquila y justa que les había dado Dios.

Fue así como llegó a las puertas de la familia Caulfield, haciendo buenas migas con el hermano mayor de la señorita Adele, quien le entregó el trabajo de buenas a primeras, le da techo, ropa, alimento, y buena paga que el joven manda a sus padres, dado que él no las necesita, aunque se hace de algunas monedas para poder ahorrar. ¿Para qué? Aun no lo sabe, pero lo hace. .

DATOS EXTRA

- Sabe leer y escribir, ya que una señora del mercado ambulante le enseñó.
- Es especialista en el trato de los caballos.
- Duerme poco, come mucho.
- Le dan tiempo suficiente para hacer sus cosas, e incluso su vida, de hecho hasta le dan permisos para salir a visitar a sus padres, y también incluso para poder ir a tomar copas con sus amigos, aunque lo haga pocas veces.
- En ocasiones suele ser muy salvaje, ya que no le dieron la educación de cualquier chico de clase alta.
- Tiene un amor secreto, imposible, inalcanzable.

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