Who let the dogs Out? (Cassandra`s ID)

He sido asi desde pequeña, jamás he tolerado lecciones largas y aburridas por muy necesarias que estas fueran y por mucho problema que supiera me iban a traer si las saltaba o ignoraba. Preferia explorar nuevos territorios, poner a prueba mi propio cuerpo y resistencia y convertir al bosque en un rival colosal, amable pero poderoso, con quien jugar. Creo que debo presentarle primero a él pues es a quien primero perderé en esta travesía, esto hará que vivamos juntos unos segundo más, de nuevo.

Nací en los bosques Pindo,  aunque lo correcto sería decir que nací en el Monte Pindo, en la zona boscosa pues en realidad se trata de una cordillera al norte de Grecia y que limita con otros dos países pero que no le pertenece a  ninguno en realidad y es de posesión otomana ¿Confuso? La verdad es que si conoces de historia no lo es en absoluto pero la política y geografía me importan tanto ahora como me importaban en aquel entonces, ya sabrás.  Así pues nací en Grecia, en el norte para ser exacto y probablemente eso es lo único importante que recuerdes.

Pero no nos adelantemos. Mi más tierna infancia – la que puedo recordar, al menos- estuvo rodeada de un conjunto de personas a las que los pobladores, supersticiosos y aun creyentes de las viejas contatas, llamaban “bastardos de Zeus” , ya saben, hijos de un dios al que le gustaba meter su masculinidad en todo hoyo que encontrase para encolerizar a la esposa quien luego iba castigando al resto. Eso éramos, en teoría, castigos con patas. Lejos de ser deidades pero benditos (O malditos, como gustes) por sobre los humanos quienes no se atrevían a internarse demasiado en nuestro territorio e incluso sacrificaban ovejas para “mantenernos a raya”. Eran gente graciosa en verdad, considerando que a diario caminábamos entre ellos y jamás se daban cuenta de esto… pero suficiente de divagaciones, es necesario que hable de mi “manada”, “clan”, “grupete” que, como dije,  estaba plenamente integrado por cambia formas, esto se debía a dos motivos:  gran parte de los cambiaformas de Grecia preferían vivir aislados del ser humano y por lo tanto, todos aquellos nacidos fuera de él, migraban . Y la mayoría de los cruces era entre nosotros lo que causaba claro que el bebe tuviera muchas chances de resultar con el gen cambiante, si no se lo tiraba al rio… QUE? madre santa. A Algun lado llegaría estilo Moises, no jodais*

Nací entonces y si no estoy errada, en 1750. Para entonces Grecia ya se encontraba en un estado bastante inestable. Si bien el imperio otomano ya había tomado posesión de las islas griegas y entrado en una relativa paz tanto con Rusia como con Venecia, el descontento general del pueblo era mucho y estaba incentivado por las ideas que llegaban desde Francia:  la Revolucion incentivada por Catalina II desde Rusia –sponsor oficial de la revueltas en las calles-.

Es importante que entiendan el momento y lugar en el que naci. Una frontera en una guerra entre diversos países y con pueblos que empiezan a generar este sentimiento nacionalista, todo esto impulso a los griegos a extenderse a zonas nunca antes pobladas y si, obviamente eso incluye mi bosque, en donde yo –y el resto- éramos entrenados en el arte de sobrevivir la época que nos toco vivir; a defendernos, a cazar, a robar y reconocer lo que podría ser el instante en que moriríamos o saldríamos triunfantes.  Al principio solo se trataban de pequeños grupos y tuvimos participación mínima, haciendo guardia o  preparando trampas en los alrededores de la aldea, pero a medida que los individuos se volvían grupos y que estos comenzaban a variar su origen y etnia (Los búlgaros entraban por el norte, los griegos por el sur y ambos atraían a los otomanos que los perseguían en un intento de controlar a las masas) dimos cuenta que la situación era insostenible

No puedo explicar la tristeza de abandonar mi hogar de esa forma tan abrupta, sin entender nada con mis cortos 14 años de vida  para seguir colina abajo, en contra la corriente, a mis padres. No les he hablado de ellos pero supongo que realmente no importa, los adoraba e idolatraba mas que a nadie y seguramente influyeron en mi vida más de lo que podría explicar pero realmente no aportarían nada a esta historia más que un doloroso pinchazo al corazón. Un pinchazo en el corazón, similar al que sentí al abandonar mi hermoso bosque. Mi pequeño mundo cambiaba con rapidez de bosques a llanuras y de llanuras a pueblos  que dieron paso a ciudades. Asumo ahora que el plan era llegar tan al este como fuera posible pero en aquel entonces todo era simplemente una gran confusión para mi mente. Fue un disparo lo que lo silencio todo, de pronto me vi cayendo y un grito me llevo al silencio.


Cuando desperté estaba en el regazo de un hombre uniformado y en una alta montura, que me miraba con preocupación que en ese momento no alcance a reconocer, simplemente grite y usando lo que me habían enseñado, gire su muñeca hasta sentir que el hueso cedía el agarre y pude liberarme y salir en una precipitada carrera hacia ningún lugar. Larisa–a donde había llegado con mis padres- era un lugar enorme que no conocía y en el que estaba sola. Eso no importaba aparentemente, porque seguí corriendo como alma que lleva el diablo mientras mi sensible nariz buscaba rastros de mis padres pero la lluvia había caído mientras yo dormia y se habia llevado todo con ella. Finalmente me detuve cuando mis piernas no pudieron mas, recordando esconderme en una esquina oscura y revisar por heridas. Por supuesto que no habia nada, ni siquiera una bala aunque yo estaba segura del sonido antes de desmayarme. Cerrre los ojos mientras recordaba los músculos de mi padre en su forma equina atravesar con agilidad todos los obstáculos y como mi madre me sujetaba con fuerza, todo había desaparecido en un grito final.

Un grito me alejo del estupor mental en el que estaba, de pronto alejando la tristeza y poniéndome en guardia. Mi necesidad de sobrevivir y la adrenalina aun en el cuerpo galopando con fuerza me hiso poner de pie para observar desde detrás de un basurero como una mujer era asaltada por dos hombres. Fue veloz como asestaron su golpe, tirándola al suelo mientras jalaban del collar de oro de su cuello una y otra vez probando que el collar era sin dudas, de un material de excelente calidad y que como un desafilado cuchillo, se clavaba en su dueña.

Creo que fue el olor de la sangre pero quizás fue el propio miedo, quizás la reciente perdida de mi madre o solamente el instinto que tuvo a mi cuerpo temblando mientras sentía como la piel se iba ennegreciendo y cada folículo redoblaba su producción, como la columna se torcía en un arco y el cráneo se estiraba albergando nuevos y puntiagudos dientes. 79 kilos de pura musculatura (y pelo, mucho pelo) fueron los que se lanzaron hacia los hombres. El que sujetaba el collar cayo y fueron solo segundos que mis dientes encontraran la yugular  y la sujetaran como un palito entre los dedos torpes de un niño. Crack. Satisfactorio Crack.

Voltee para perseguir al otro hombre, lamentablemente un peso tan pesado no es el que mas rápido corre y sin embargo no me fue difícil alcanzar sujeto y sujetar la pierna, sacudiéndola, sintiendo la sangre desbaratarse hasta sentir como caía al piso dejaba el suave vientre a disposición de una intensa mordida que se abrió paso a grandes zancadas. El hambre era lo único que podía sentir, hambre de no haber comido en días nada mas que cenas rápidas, hambre que se basaba en el odio y en la venganza.

Creo que podría haber seguido , deformando el cadáver, estirando los intestinos al aire como si se trataran de confeti. Pero la figura de la mujer llamo mi atención, con cuidado intentaba levantarse. La sangre le escurría por un costado y cuando nuestros ojos se encontraron pude ver el miedo profundo. Sus ojos pasaron de los mios al desastre entre mis mandíbulas, retrocedió asustada al tiempo que yo me paraba lista para mancharme

“no,no,no. Por favor no”
Volví mi cabeza peluda y desee no tener tanto pelaje por sobre el rostro para, de hecho, poder ver pero mi nariz no me engañaba. Habia nueva sangre fresca y esta vez no era solamente sangre. Era un olor que antes habia sentido en el bosque. Placenta.

Ahí, en medio de la calle invernal. Habian muerto 3

Nuestros ojos volvieron a encontrarse mientras ella buscaba frenética ayuda y entonces vi pánico. No miedo a morir. Pánico absoluto y total, de la clase que bloquea todo pensamiento racional, todo el instinto y te deja con la simple necesidad de hacer algo pero que te inutiliza totalmente.  Ella bajo los ojos rapidos y nuevamente intento levantarse pero el dolor, reflejado en su rostro, la tiro abajo con un nuevo grito. Cada intento era mas desesperante que el anterior, cada caída y cada grito componían una escena desoladora que me movieron hacia ella hasta que nuestras miradas volvieron a encontrarse a solo unos centímetros de distancia. Esta vez ella rogaba con ojos vidriosos, la desesperanza nublaba su visión en una muda plegaria. Como en un estado inconsciente e hipnótico sujete con mis dientes, esos que no habían fallado en matar a dos hombres, la capucha de su abrigo y jale, jale hasta que pudo rodear con sus brazos mi tupido cuello sin temor alguno. Entonces empecé mi marcha de regreso, guiándome por olores que no recuerdo e imágenes que quedaron enmudecidos por el shock.


Si lo se, me desvanezco bastante. Pasa, o bueno, pasaría seguido si usualmente niñas de 14 años quedaran huérfanas tras perder a sus padres y se encontrasen a si mismas perdidas, desamparadas, habiendo matado dos sujetos y arrastrando una herida por las calles nevadas en estado zombie. Todo en menos de una semana, merezco un record. Y unas vacaciones
Y las conseguí

Cuando desperté, aun en mi colosal forma animal, me puse en guardia casi en instante. Resbale en el piso brillante y golpee torpemente mi mandíbula. Una risa tranquilizo enseguida mi repentinas preocupaciones y me encontré con la mujer de antes, recostada en una larga cama. Recordaba haberla llevado hasta unas luces, hombres saltando a recibirla y como se la intentaban llevar pero no mucho mas, mi cerebro se estrujo para recordar solo aquello y parecía inútil querer alcanzar algo mas pero por suerte la mujer volvio a hablar

-Esta bien, no tengas miedo – dijo aun con los últimos acordes de su risa sonando – nadie te hara nada, me encargare de ello– Podía sentir su mirada en curiosa en mi cuerpo, observándome ahora a plena luz mientras yo atacaba la carne que habían dejado en un gracioso e insanamente chico plato - Eres un perro muy grande –comento como si no fuera obvio – y muy inteligente, anoche por un segundo pensé que eras un oso que bajo de las montañas y que irias a matarme …o abandonarme – Voltee a mirarla tras dar largos sorbos de agua en otro plato demasiado pequeño. Sus ojos eran amables aunque se veian cansados e incluso hinchados de tanto llorar. Podia oler la sal de las lagrimas secas – y aun asi, no eres nada mas que un cachorro perdido ¿verdad? –  Nuevamente su voz me trajo a la realidad, me tiro en la cara que no sabia donde estaban mis padres, a la constantes guerras y levantamientos, a la soledad.  El no saber que hacer me derrumbo en el suelo en donde comenzó a gimotear ante los ojos azules de la mujer y lentamente, los gimoteos se volvieron un llanto y palabras inconexas mientras mi cuerpo iba mutando nuevamente, permitiendo al cuero completo desprenderse  y caer como un trapo viejo, revelando mi cuerpo humano bajo el.  No estoy segura de que decía pero creo que mi estado o la transformación o simplemente el latente instinto materno de la mujer la hicieron acercarse y arrodillarse a mi lado con claro dolor.

-No se quién eres o que eres pero no creo que alguien de tu edad deba sufrir de la forma en que lo estás haciendo – el temor habia regresado a sus ojos, pero no era escandalizado si no simplemente prudente.  Encontré en sus ojos compasión y mucha soledad. Sin pensarlo demasiado me abraze a ella y las dos lloramos.

Dimitria se llamaba la que mas tarde seria mi dueña, mi amiga, protectora y protegida. Era una mujer nacida en cuna de oro y que habia tenido una buena vida, casada a los 18 con un hombre de negocios que raramente le prestaba atención pero que no por ello le quería menos. Lamentablemente su relación se enfrió tras el accidente que hiso perder a su heredero, habia tenido otras perdidas años antes y en el futuro seria imposible por la estocada en al abdomen que le habían dado aquellos tipejos del callejón. La noticia la devasto como a cualquier ama de casa con sueña con ver pequeños piececitos correr por su magno jardín.

Tras nuestro emotivo encuentro y de que nos hubiésemos tranquilizado para poder entendernos. Le intente explicar tan bien como podia lo que habia ocurrido y lo que era, no sabia de donde venían los cambiaformas o porque pasábamos, simplemente existíamos como exiten los perros, los peces y los humanos a quienes nadie cuestionaban de “donde venían”. La ayude a regresar a la cama y me envolví en la piel del Mastín que seguía en el suelo
Fue difícil explicarle a los hombres de la casa, incluyendo al medico y las enfermeras , a donde había ido el perro y como había aparecido una niña pero Dimitria no se inmuto y simplemente ordeno que se me trajeran ropas acordes, considerando que había quemado la piel del mastin antes.  No fue tan sencillo convencer al marido por supuesto pues a el no le intimidaban las miradas ni lo acallaba el dinero asi que todo se resolvió a gritos en su alcoba mientras yo intentaba mantenerme quietecita en el lugar en donde me habían dejado, mis pies de aparente 7 años apenas tocaban el suelo cuando finalmente la esposa salio caminando como toda una distinguida y me tomo de la mano para afirmarme de que viviría con ellos a partir de entonces
Los primeros años fueron una bendición realmente,  malcriada en todos los placeres por la señora y siendo simplemente ignorada por el hombre de la casa. Aprendí a escribir y a leer, a bailar y otras formalidades que Dimitria exigió y a quien no podía engañar casi de ninguna forma. Su mirada era atenta como la del águila sobre la liebre …y esta bien, le agradezco por las interminables horas de aburrimiento pues me serian importantes y necesarios mas adelante porque verán.

Dimitria tenia 35 años cuando nos encontramos y yo tan solo era una niña que aparentaba 7 años pero que en verdad cumplia 14 años de experiencia, por ello no me costaba aprender diferentes disciplinas con facilidad. Pero seguía teniendo 7 años a la vista de todos, y era extraño para ellos que no tuviera los intereses de una niña de dicha edad, mucho mas que no pareciera enfermar o lastimarme cuando caía de los arboles (definitivamente los perros no han nacido para trepar) a lo cual se le sumaba mi lenta evolución la cual era muy notoria, especialmente cuando Dimitria cumplia los 50 y yo apenas tenia una imagen de 14 años cuando debería estar alcanzando los 22. Era algo  que ningún medico podia justificar y ningún cura “remediar”. Normal se asustaron y antes de que las cosas se salieran de control fui “deportada”.
O eso les hicimos creer.

Se contrato a una abogado para que firmara e hiciera los papeles para que yo pudiera viajar a Inglaterra justificando que allí podría crecer en un ambiente mas “sano” , se buscaron orfanatos y casas de acogida donde admitieran menores. Todo el circo, incluido el llanto en el puerto griego principal por donde me vieron por ultima vez el rostro. Dimitria lloro desconsoladamente mientras yo bajaba en la forma de un Corgi, semi escondido entre los pies de la gente hasta que la volví a alcanzar, ella me acaricio tranquilizándose por  largo tiempo y luego se levanto pidiendo a su marido el comprarme al capitán. Por supuesto que el capitán que jamas tuvo un corgi pero al cual habíamos pagado para “venderme”. El Sr no estuvo de acuerdo, viéndome como un capricho momentáneo pero el marinero le aseguro que gozaba de excelente comportamiento y Dimitria aporto a todo aquello con un excelente discurso. No por nada estaba en la posición que estaba.  

Asi empezó una nueva etapa de mentiras y encubrimientos que era tanto gracioso como estresante.

La mayor parte del dia la pasaba como un pequeño corgi, lo cual agotaba la mayor parte de mis energías y al principio fue duro el poder lograrlo debido a que en mis años anteriores eran raras las ocasiones que me transformaba y ahora estaba exigiendo mucho de mi cuerpo. Lo logre, escondiéndome en el sótano o en habitaciones donde tras cambiar de forma, trababa la puerta. De otro modo tenia libertad total para ir y venir, re-descubrí el placer de cazar el alimento –para disgusto de Dimitria-. De noche y a solas con mi dueña, era el único momento en que cambiaba de nuevo de forma para no perder hábitos  humanos.

Desde el regazo del regazo de muchas damas, descubrí muchas mentiras  e hipocresías, caminando por las calles de parís como nada mas que un perro descubrí planes macabros no solo referentes a los negocios de mi dueña, si no también a la revolución y peor, los proyectos para después de muerta. El dinero les interesaba muchísimo a los griegos en aquellas épocas pues alguien tenia que financiar la revolución y Dimitria siempre ha odiado la violencia, especialmente tras el accidente de 1759. Por supuesto ella entendía que la única forma de que su país recobrara la independencia era con la sangre derramada, aborrecía los conflictos pero invertía parte de sus ganancias en armas para el ejercito, pero tras el fallo de 1770 (Nos ubicamos en el 1789) necesitaban mas evidentemente y querían convencerla – o sus abogados- de que dejase su legado a Grecia, a su país. Con o sin su consentimiento
Muy nacionalista la idea y no me importaría si no fuese por que ambas sabíamos que muy probablemente ni la mitad del dinero alcanzase al ejercito. Gran parte iria a los abogados si se cometía un fraude, otra gran parte para acallar a los bancarios que regulaban el destino de su dinero, otro para las cabeceras del ejercito y acomodados y …quizás, con suerte luego vendrían las armas.

Asi que, con 70 años debimos hacer una nueva serie de malabarismos importantes en cuanto a temas legales. Si saben sumar, se darán cuenta que han pasado otros 15 años desde la ultima vez que acudimos a un abogado y 30 desde que la conocí. Su abogado de cabecera era nada mas y nada menos que un hombre entrado en años con mucha influencia pero que lentamente perdía facultades mentales y el temperamento. Aun así seguía siendo uno de los mejores de la región, simplemente fue mas difícil convencerle que la idea era buena, no lo era, pero era la única a la que los tres accedimos – y no, yo no formaba parte de la discusión de ese día. Mi ama y yo discutimos mas tarde en la alcoba y fueron necesarios días y días para cerrar todo. No es mi intención hacerles creer que fue sencillo ni rápido, creo que estuvimos tranquilamente un mes pero finalmente se realizo el brillante que les contare-
Demetria sufría de una fuerte tuberculosis que se estaba llevando su salud y no creía poder atravesar el invierno por la forma en que el frio joderia sus pulmones. ¿Qué ese no es el termino medico? Pues al abogado le basto para empezar a escribir el testamento asi que espero te valga a ti también.  Especialmente porque el  Sr habia muerto años antes, la suya fue una muerte pacifica, a diferencia de su esposa que sufría con cada movimiento asi que el no podría heredar las acciones, los terrenos, las casas y el dinero. Hijos no había tampoco y una subasta publica tras todo el esfuerzo del matrimonio y años de familias trabajadoras estaba lejos de ser una opción.
Años atrás no habíamos previsto esta problemática y por tal no podíamos simplemente pasarle todas las industrias a una niña en Gran Bretaña, ni siquiera si para entonces estuviera cumpliendo 44 asi que fue necesario emplear mas mentiras y personajes.  Pero por suerte el Sr Delis  con el cual tratábamos era una persona avariciosa y no le importo armarme una nueva identidad completa (acta de nacimiento, partes médicos, árbol genealógico y etc) incluidos a cambio de la casa principal incluyendo personal una vez mi patrona hubiera muerto. No importaba de todos modos.
Mi papel fue esta vez la de una sobrina lejana, en los mismos países ingleses, que tenia mucho potencial y sabría llevar el negocio familiar: La explotación minera la cual estaba teniendo auge en la época debido a la necesidad de diferentes materiales para la industria metalúrgica, pero lamentablemente los metales que se extraían no eran los mas demandados si no que se trataba de materiales “preciosos” como la plata (Extraida de las Minas en Lavrio,Grecia) y el Oro (Traído de Las Médulas, España)  o, un metal no precioso, el mármol (Atica, Grecia) los cuales igualmente tenian una excelente recepción en el mercado. El problema estaba en que claro, el único hermano de Dimitria estaba a cargo de la empresa textil de la familia y no tenia ninguna hija, especialmente ninguna que se dedicara o supiese de metales.
“Deberás irte de aquí a Inglaterra, no puedes quedarte aquí. La situación esta cada vez mas inestable y puedo sentir la guerra aproximándose pero por suerte no estaré aquí para verla” Tos, fuerte, que manchaba el piso de sangre- Deberemos hacer anuncios públicos sobre el cambio de dueño o nadie lo creerá y tendras problemas mas adelante, especialmente con los españoles quienes querrán quedarse con la empresa. Esos –-Tos, mas sangre – Volviendo pararemos en Atica y si sigo en condiciones iremos a Lavrio. Deben ser en esos lugares donde no te conocen, ya que aquí alguien podría reconocerte... deberas desaparecer después. No regreses aquí porque nada habrá mas que dudas y atropellos. Intentaran quitártelo todo y desmentir nuestro trabajo, probablemente Adelphos vendrá al funeral y la lectura del testamento pero no te preocupes he dejado instrucciones. No podría dejar a mi hermano sin nada de todos modos –

En medio de esta conversación hubo gritos y refunfuños de mi parte, viajes no era lo que el medico recomendaba y a mi me importaba 3 pepinos su hermano o la gente, siquiera todas sus riquezas pero ella se quería asegurar, precavida como siempre, de que me dejaria en el mundo terrenal suficiente como para poder llevar una vida basta, igual a la que habia estado acostumbrada gran parte de mi vida

- Seras un cambiaformas y podras romperle el espinazo a un hombre en dos pero prefieres tu carne a punto en un plato grande que puedas arrastrar tranquilamente por toda la casa.  – Fue un puntapié a mi misma como persona, cambiaformas y animal. 3 en 1 señoras y señores. Pero con 30 años no había forma de que nos pudiéramos mentir. Asi que sabiendo que ella tenia razón y tras las empresas estuvieron a nombre de Amethyst Tsartasaris y las propiedades residenciales se pasaran a Adalphos Tsarteris, se prosiguió a repartir otras posesiones mas cargadas de un significado social y moral mas que de un verdadero valor monetario, aunque la mayoría de las joyas fueron escondidas para mi viaje ya que cuando llegase necesitaría dinero en efectivo para algunos otros documentos y adquisiciones. La forma mas rápida seria vendiéndolas antes que esperar el ingreso típico de las empresas las cuales luego extendería cuando comprase una empresa minera de Hierro en Rusia, país con el cual mi lugar de origen tenia estrecha relación-de conveniencia-.

Notaras que todo salio de acuerdo de acuerdo al plan y me perdonaras pero me evitare hablar del funeral  solo porque ya me he extendido bastante y estoy casi segura que saltaste partes, cabeceando del aburrimiento, y porque es un tema personal que ¿Sinceramente? No veo como puede importante.  ¿En cuánto a que hago en Francia cuando mi destino era Inglaterra? Pues ¿No te he dicho que soy inquieta? Has cálculos a que edad deje Grecia y cuantos  tengo ahora, me sobraba el tiempo para vagar la tierra. Me sigue sobrado