Ragna Siv Hansen

*Innatas.
→ Hechicería: Habilidad para hacer que cosas sucedan, ya sean a favor o
en contra de alguna persona, por medio de conjuros, hierbas y pociones.
Esto incluye altos conocimientos de herbolaria que les permiten hacer
también curaciones.

→ Percepción del aura: Habilidad para ver las auras de otros seres, cuyos
colores indican su humor, identidad y nivel de hostilidad, de este modo saben
si están bajo amenaza. Este poder les permite reconocer a licántropos
y cambiaformas cuando no están transformados e identificar a los vampiros
gracias a su aura pálida.

*Aprendidas.
→ Vigoris: Habilidad para insuflar energías a una persona, ya sea que esté
moribunda o débil, traspasándole algo de su energía mediante un conjuro.
Se requiere contacto físico y este poder no permite revivir a una persona
muerta o evitar que muera si esta gravemente herida.

→ Titiritero: Capacidad para adherir un alma errante a un objeto inanimado
y controlarlo a voluntad.

→ Nigromancia: Habilidad que consiste en la adivinación mediante la consulta
a los muertos y sus espíritus o cadáveres. Permite controlar temporalmente
a alimañas y criaturas muertas para sus propósitos. (No controla a Vampiros).

La joven Ragna Hansen posee una piel blanca que recorre una estatura
de 1.61mts, equilibrada con una figura de contextura intermedia; esto es, ni
muy delgada ni gruesa. Más bien curvilínea, su busto es algo sobresaliente así
como tambien sus anchas caderas. Su rostro es redondo y de frente alta. Su
mirada es castaña, despierta y curiosa, coronada por un par de cejas gruesas
y oscuras, definidas naturalmente. Justo en medio, resalta una nariz de tabique
recto terminada en una punta delicada. Debajo de ella, una leve sonrisa de
labios delgados se esboza. Dientes blancos y derechos son su mejor etiqueta
de presentación.

Su forma de andar y de moverse en general son algo bruscas, y a la vez
-o dependiendo del humor- son como si danzara una melodía imaginaria.
Le es fácil reaccionar rápido ante un susto o sorpresa gracias a sus buenos
reflejos. Sus manos y pies siempre procura mantenerlos limpios y bien
cuidados, ya que es fiel creyente en la importancia de la higiene. Su cabellera
es larga, rebelde y castaño oscuro, la cual suele llevar suelta o en graciosos
peinados que ella misma compone, casi siempre con un sombrero.

Una mujer vivaracha y algo excéntrica; así podría describirle la mayoría
de la gente que la ve rondar las calles a diario. Pasa la mitad del tiempo en su pequeño e insalubre cuarto de alquiler, leyendo por largas horas su único y más
preciado tesoro: libros antiguos que trajo desde su tierra natal. Pierde rápidamente
la concentración y su memoria deja mucho que desear en cuanto a fechas o
ingredientes de alguna sustancia importante. La otra mitad de su tiempo la
invierte en dar largos paseos nocturnos, regresando al "hogar" con los primeros
rayos del alba, durmiendo tan sólo unas cuantas horas que, a su personalidad
terca, le parecen más que razonables y justas. Caprichosa y obsesionada; es
muy fácil hacer que pierda la cabeza por algún objeto o persona que halle de su
completo agrado, llevándola a meterse en apuros en repetidas ocasiones.

Curiosa como un gato pero con toda la torpeza que puede tener una persona;
podría confundir un veneno letal con una pócima para el resfriado. Tiene muy
"mala suerte", pero cuando acierta lo hace de la mejor forma posible.
Sus gustos pueden variar desde lo más oscuro hasta lo más brillante, dependiendo
de -como dijo con sus propias palabras- lo que le haga sentir. Siempre intenta
ser graciosa o agradable, pero ha nacido con el don de la discordia en las
relaciones sociales, lo que mantiene su grupo de amistades reducido a ser menos
que los dedos de una mano. Siempre ha mirado a la muerte y el otro mundo desde
una perspectiva ciertamente artística y de admiración.

Tiene un lado sensible y deprimente que en ciertas ocasiones deja salir, más que
todo al recordar su tierra natal y todo lo que ha sucedido en su corta vida.
Cobarde cuando las cosas salen mal; no es de las que se pueda hacer "la heroína"
de la historia ni mucho menos se sacrificaría por nadie dado su egoísmo, tendría
que ser alguien realmente importante, mas ese tipo de relaciones las dice
aborrecer. Más que a los seres humanos, prefiere a los animales, considerándolos
mucho mejores y confiables. Odia el no tener suficiente dinero para vivir de forma
cómoda y eso genera una frustración continua.

Nacida hace diecinueve años atrás, en una zona rica de Viborg, en Dinamarca.
Hija de un comerciante famoso que solía enviar sus productos desde
Albur, ciudad portuaria del norte, hacia diversas partes de Europa. Vivió como
una niña malcriada, rodeada de cuatro hermanos varones mayores que ella y una hermana menor, de salud constantemente delicada. Su madre falleció al tener a
la última chica, luego de un embarazo difícil y peligroso, pues ya la señora contaba
con más de cuarenta años de edad al momento de quedar encinta. Ésto afectó
enormemente a la moral de la familia, más no a su economía, que siguió próspera
y excelente. Al cumplir los trece años de edad comenzaría su pesadilla al descubrir
por casualidad que poseía "dones" fuera de lo común.

La nana se dio cuenta de que cosas extrañas sucedían alrededor de Ragna y su
padre -quien también lo había notado- tuvo que comprar su silencio. Comenzando
a entender su verdadera naturaleza, un año después intentó formarse como
hechicera de forma secreta, mediante el ensayo y error. Al cumplir los dieciséis
ya tenía ciertos conocimientos de magia y los ponía a prueba cuando nadie la veía.
En una de esas ocasiones, fue pillada por el mayor de sus hermanos, quien en
un arranque de cólera y sintiéndose traicionado, intentó arrebatarle la vida sin
dudar ni un segundo. Escapando de las manos de su familiar, corrió hasta la gran
casa en que vivían con la intención de esconderse o hallar a su padre.

Atravesó el salón y subió las escaleras a gran velocidad, sin darse cuenta de que
a su paso volcaba dos velas que se hallaban en una mesita. Las pequeñas llamas
rozaron las cortinas y dada la gran cantidad de telas y adornos de la casa, se
generó rápidamente un incendio. Los habitantes de la misma se dieron cuenta
cuando la situación se escapaba de sus manos y ningún esfuerzo pudo aplacar
el intenso fuego. Mientras, la chica huía del hogar por una puerta trasera y su
perseguidor volvía tras sus pasos, al oír los gritos del resto de sus familiares.

Arrepintiéndose de abandonar a todos, Ragna volvió y observó pasmada por largo
rato la gran estructura arder tranquilamente y pronto comprendió que la muerte
había azotado a todos. Recordó los pocos libros de magia que con gran esfuerzo
había conseguido sin que nadie supiese y decidió arriesgarse a entrar, creyendo
que el desastre aún no había tocado su habitación. El resultado de su idea fue
rescatar un par de textos, varias quemaduras y la inhalación del humo que, años
luego, la afectaría en una especie de asma.

Varios días después, muy bien se había regado la noticia de una familia entera
junto con sus criados había perecido en un lamentable incendio. La única
superviviente terminó en casa de una tía quien, por detestarla intensamente,
acordó el matrimonio de su sobrina con un joven de humilde procedencia, quien
vivía a pocas casas y se dedicaba a la carpintería. La boda se llevó a cabo
cuando Ragna tenía diecisiete años recién cumplidos. Durante un año, la pareja
convivió miserablemente, llevándose de mala manera y usualmente acabando en
golpes y gritos. Ésta situación compleja se agravó con la noticia de que la joven
no lograba quedar embarazada por más que su esposo lo exigía.

La noche decisiva fue aquella en la que su marido la encontró practicando
-por primera vez en meses- su magia. La ira terminó en un ataque y éste, en un
accidente que tuvo como resultado en la muerte del carpintero. Condenada a
morir en la horca por asesinato y sospecha de brujería, la viuda se volvió a
encontrar huyendo, ésta vez llegando lo más lejos que pudo: París. Con unas
pocas pertenencias, nada de dinero y con un rudimentario conocimiento del
idioma, Ragna comenzó su nueva vida.

-Al principio mendigaba, pero actualmente se mantiene vendiendo
pociones diversas tanto a humanos como a otros seres, siendo la entrega de
éstas la razón principal de sus paseos nocturnos. Su fuerte son las pócimas
que afectan la salud del cuerpo, tanto positiva como negativamente.

-¿Un capricho recurrente? el chocolate. ¿Color que se le hace irresistible?
Púrpura y variantes. ¿Algún talento? Sabe tocar el violín y mucho de cultura
general por su buena educación en la infancia, a pesar de su dificultad para
concentrarse y, en ocasiones, para recordar.

-Un secreto: sueña con llegar a conocer tanto de magia negra como para poder
"devolver a la vida" a su padre y su hermana menor, únicas muertes que
lamenta.

-Lo poco que gana lo invierte rápido en comprar vestidos o accesorios que
nutran su vanidad, pues siempre estuvo acostumbrada a la riqueza y no logra
desprenderse de esa necesidad.