Il Inferno di Dante {Blackbird}

por **Micheletto Di Maria** Lun Abr 07, 2014 3:24 pm

Il Inferno di Dante {Blackbird}

Italia · Castello Nero · Conte di Italia ·

El ave negra quiere ser libre.

Sin un hogar, sin un futuro, sin un destino. Sólo hender los cielos claros abrazando aquello que los hombres llaman libertad.

Rodeado de fortunas, conferido con la corona de un noble, ¿Cómo se puede ser un esclavo entre tantas riquezas? ¿Cómo tener el descaro de crear una tragedia de lo divino? Aquí estoy, con las mismas cadenas que atan a un esclavo de piel oscura a su destino prisionero donde la única diferencia entre él y yo es que sus cadenas son de pesado mental causante de magulladuras y heridas que no se le permiten cicatrizar. Mis cadenas, en cambio, son completamente invisibles.
Estoy aquí, usurpando un rol que a mí simplemente no me correspondía. Robando lo que otro siempre tuvo en sus manos. De manera frecuente tengo la sensación de que es atormentado espíritu de Fabrizio me vigila como el alma errática que deambula por los pasillos de este castillo. Siento, incluso, su mirada llena de odio hacia mi persona repudiando al ladrón de su trono, al reflexivo ateniense que se aprovechó de la tragedia del fuerte espartano para tomar lo suyo. Dos reyes gobernando un mismo castillo de manera totalmente opuesta.
Fabrizio, desdichado primo mío, no te preocupes, pobre Fabrizio, que vuestro padre se empeña bien en coser con hilo de acero en mi pecho lo inapropiado que soy para tomar tu lugar el cual jamás debió escapar de tus manos.
¿Pero qué más puedo hacer yo? Fueron los propios tuyos quienes arrancaron a esta ave negra de los nidos nómades que Baco siempre le dio su veneciano juerguista. Odiadlos a ellos, que se odien a sí mismos… Si quieres desearlo. Pues a mí no se me permite despreciar el apellido sino más bien bendecirlo y honorarlo con cada respiro de su vacía existencia.
Fabrizio, admirable primo mío, sé que no soy digno de tu sangre… Sé que soy el bastardo de tu padre. El bastardo que jamás deseó, el bastardo que siempre ocultó por vergüenza y deshonra. Siempre fuiste el mejor en todo, en los duelos, con las mujeres, en las arquería, simplemente eras el mejor y yo… Simplemente era yo. Intenté por años odiarte, intenté por años envidiarte, pero jamás lo conseguí. Extrañamente por ti sentí compasión, extrañamente por mí sentí dicha de no estar en tu piel que te encadenaba a ser un farsante y esclavo de tu propio nombre.
Ahora, ya no estar. Ya no es Fabrizio Di Maria el señor de este castillo. Ahora es Micheletto Di Maria el amo y señor y bien sabe Dios y tú mismo que las cosas son muy distintas. Más tú que nuestro propio Dios sabes que la farsa de iluminación que he traído a estas tierras, todas esas riquezas y triunfos que he otorgado, en realidad las he conseguido con mi propia esencia de oscuridad.

Benedetto Fabrizio

TABLILLA CREADA ESPECIALMENTE PARA ESTE FORO.