AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
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Come back and sing to me. - Just Epoch.
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Come back and sing to me. - Just Epoch.
—¿Recuerdas nuestra primera noche juntos? ¿Recuerdas la primera vez que miré en tus ojos? —
Sentados en la humedad del suelo que nos acoge como tantas tardes, estamos solos y al mismo tiempo, acompañados. Nuestros hijos juegan y se cuidan entre ellos, por instantes miran en nuestra dirección como queriendo pedir la venia para continuar con lo que de a poco van creando. Sin que sea consciente de lo que hace, mi pequeño Freiheit vigila a sus hermanas y luce un poco mayor que ellas. Aunque sea el gemelo de Liebe quiere protegerla y convertirse en un hombre lo antes posible. No quiero que eso suceda, no quiero que pierda la redondez de sus mejillas ni que sus ojos, ya oscuros, se hagan más negros.
—Recuerdo, amor mío, no lo dije antes pero he comenzado a recordar los tiempos antes de que realmente comenzara a vivir… he comenzado a recordar el día anterior a nuestro encuentro… — y tengo miedo pero no se lo digo. Tomo la mano de mi Oso y la poso sobre mi crecido vientre, las niñas llegarán muy pronto, las siento inquietas y preparadas para salir, es casi como si enviaran un mensaje tal como lo hicieron antes todos sus hermanos.
Pero tengo miedo. Estoy segura que Epoch es capaz de darse cuenta de lo que mis labios callan. Ha pasado el tiempo y aunque no son más que imágenes sueltas, cada vez se hacen más concretas y se convierten en realidad. ¿Por qué justo ahora? Temo que las voces comiencen a gritar, temo dejar de ser aquella en la que mi amor me ha convertido. Temo.
—Recuerdo estar encerrada y atada de manos y pies, recuerdo el dolor de mi piel al tirar de aquello que me mantenía cautiva… ¿cómo es que pude llegar a tus brazos? ¿Cómo es que no me han encontrado y vuelto a encerrar? —
Ahí está la respuesta, eso es lo que realmente produce el terror que me ha mantenido despierta las últimas noches. Aferrando la mano que tiene sobre mi vientre es que me acerco más a él, me acurruco a su lado como hacen tantas veces nuestros pequeños. Quiero ser una niña consolada por sus brazos, sentir su calidez de oso y sólo elevar el rostro para encontrar sus labios y volver a besarlo. ¿Por qué no puede ser todo tan simple como sólo beber de él cada día?
—No dejes que me lleven, no dejes que nos separen… —
Sentados en la humedad del suelo que nos acoge como tantas tardes, estamos solos y al mismo tiempo, acompañados. Nuestros hijos juegan y se cuidan entre ellos, por instantes miran en nuestra dirección como queriendo pedir la venia para continuar con lo que de a poco van creando. Sin que sea consciente de lo que hace, mi pequeño Freiheit vigila a sus hermanas y luce un poco mayor que ellas. Aunque sea el gemelo de Liebe quiere protegerla y convertirse en un hombre lo antes posible. No quiero que eso suceda, no quiero que pierda la redondez de sus mejillas ni que sus ojos, ya oscuros, se hagan más negros.
—Recuerdo, amor mío, no lo dije antes pero he comenzado a recordar los tiempos antes de que realmente comenzara a vivir… he comenzado a recordar el día anterior a nuestro encuentro… — y tengo miedo pero no se lo digo. Tomo la mano de mi Oso y la poso sobre mi crecido vientre, las niñas llegarán muy pronto, las siento inquietas y preparadas para salir, es casi como si enviaran un mensaje tal como lo hicieron antes todos sus hermanos.
Pero tengo miedo. Estoy segura que Epoch es capaz de darse cuenta de lo que mis labios callan. Ha pasado el tiempo y aunque no son más que imágenes sueltas, cada vez se hacen más concretas y se convierten en realidad. ¿Por qué justo ahora? Temo que las voces comiencen a gritar, temo dejar de ser aquella en la que mi amor me ha convertido. Temo.
—Recuerdo estar encerrada y atada de manos y pies, recuerdo el dolor de mi piel al tirar de aquello que me mantenía cautiva… ¿cómo es que pude llegar a tus brazos? ¿Cómo es que no me han encontrado y vuelto a encerrar? —
Ahí está la respuesta, eso es lo que realmente produce el terror que me ha mantenido despierta las últimas noches. Aferrando la mano que tiene sobre mi vientre es que me acerco más a él, me acurruco a su lado como hacen tantas veces nuestros pequeños. Quiero ser una niña consolada por sus brazos, sentir su calidez de oso y sólo elevar el rostro para encontrar sus labios y volver a besarlo. ¿Por qué no puede ser todo tan simple como sólo beber de él cada día?
—No dejes que me lleven, no dejes que nos separen… —
Payne Manie Folie- Humano Clase Baja
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Re: Come back and sing to me. - Just Epoch.
Las sombras danzan a nuestro alrededor, ¡finalmente los recuerdos vuelven! ¿y que somos sino nuestros recuerdos? Una parte de mi amor no es mas que una sombra oscuro. Suspiro y trato de afianzarme del mundo que de pronto gira. Respiro para volver a mi centro. Sabía que esto pasaría; tomé precauciones.
- Amor, amor mío...
Le abrazo y aspiro por tercera vez el aroma de sus cabellos y dejo que las sombras, reflejos danzantes nos acunen como un velo, nos lleven a un lugar secreto donde poder confesarle algo que he guardado a sus oídos hace tantos años ya...
- Ellos no vendrán, no saben mas de ti. Yo me encargue hace mucho de quemar los registros de aquella prisión donde te tenían cautiva. Para el mundo; esa que eras tu... esa que fuiste: Se perdió.
Me muerdo los labios pues ya he dicho demasiado, pero los recuerdos se me agolpan en la garganta queriendo arder como una antorcha una vez liberada la chispa de la memoria callada.
- Entramos en ese lugar... Los Stargazers... Hagen ordenó incendiar el lugar.
En mi mente brillan de nuevo aquellas llamas recortando la oscuridad sin estrellas, ante el impasible silencio de la noche.
- Dejamos sólo escombros y ceniza; por supuesto, no tardaron mucho los Franceses en levantarlo de nuevo y llenarlo de pobres almas. Inclusive leí en los diarios que atraparon a algunos de los que aquella noche se fugaron, pero a parte de ellos no se sabe nada de "los Alienados" que estaban ahí internados. Por eso no han vuelto por ti, no saben que estas perdida...
Kayyam me explicó que eran las propias familias de los Alienados quienes conspiraban para encerrarlos en esos lugares de peste y muerte, a merced de sádicos e inhumanos personajes que se dan el lujo de tratarlos como desecho para experimentar con ellos. Si la familia de mi Folie le había abandonado en ese lugar, no importa que tanto le busquen ahora, no merecen volver a verla, y sin embargo...
No temas nada, mi pequeña. Deja que los recuerdos regresen por si mismos, tal vez tu memoria esta despertando por alguna razón...
Esto ultimo fue dicho de forma distraída, quizás sin meditar suficiente el verdadero significado de lo que acababa de decir. El mar cantaba su himno de libertad y el viento hacía nido en el caracol de mi oído, robandome una a una las palabras.
- Amor, amor mío...
Le abrazo y aspiro por tercera vez el aroma de sus cabellos y dejo que las sombras, reflejos danzantes nos acunen como un velo, nos lleven a un lugar secreto donde poder confesarle algo que he guardado a sus oídos hace tantos años ya...
- Ellos no vendrán, no saben mas de ti. Yo me encargue hace mucho de quemar los registros de aquella prisión donde te tenían cautiva. Para el mundo; esa que eras tu... esa que fuiste: Se perdió.
Me muerdo los labios pues ya he dicho demasiado, pero los recuerdos se me agolpan en la garganta queriendo arder como una antorcha una vez liberada la chispa de la memoria callada.
- Entramos en ese lugar... Los Stargazers... Hagen ordenó incendiar el lugar.
En mi mente brillan de nuevo aquellas llamas recortando la oscuridad sin estrellas, ante el impasible silencio de la noche.
- Dejamos sólo escombros y ceniza; por supuesto, no tardaron mucho los Franceses en levantarlo de nuevo y llenarlo de pobres almas. Inclusive leí en los diarios que atraparon a algunos de los que aquella noche se fugaron, pero a parte de ellos no se sabe nada de "los Alienados" que estaban ahí internados. Por eso no han vuelto por ti, no saben que estas perdida...
Kayyam me explicó que eran las propias familias de los Alienados quienes conspiraban para encerrarlos en esos lugares de peste y muerte, a merced de sádicos e inhumanos personajes que se dan el lujo de tratarlos como desecho para experimentar con ellos. Si la familia de mi Folie le había abandonado en ese lugar, no importa que tanto le busquen ahora, no merecen volver a verla, y sin embargo...
No temas nada, mi pequeña. Deja que los recuerdos regresen por si mismos, tal vez tu memoria esta despertando por alguna razón...
Esto ultimo fue dicho de forma distraída, quizás sin meditar suficiente el verdadero significado de lo que acababa de decir. El mar cantaba su himno de libertad y el viento hacía nido en el caracol de mi oído, robandome una a una las palabras.
Epoch- Cambiante Clase Baja
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Re: Come back and sing to me. - Just Epoch.
Debo reconocer que es primera vez que las palabras de Epoch me golpean de este modo. Antes, durante todo el tiempo en que he estado a su lado, su voz es un bálsamo que calma mis heridas y que mantuvo a raya el dolor que el día a día provocaba en mí con su inmensidad y mi ignorancia. Ahora, mientras me mantengo junto a él y lo escucho, es como si alguien más hablara a través de sus labios.
Oigo en él a su familia, a esos parientes que siempre se han mantenido sobre nosotros como una sombra cavilante que amenaza con romper la armonía que hemos conseguido. ¿Cuál es mi culpa? ¿Qué saben ellos? ¿Por qué Hagen y los demás ayudarían a mi Oso a destruir los restos de mi pasado?
—¿Quién es Eliza…?
Cuando aquel nombre comienza a flotar en el aire mis ojos se abren. Lo he escuchado antes, lo he oído tantas veces pero no puedo recordar dónde ni quién lo ha dicho. Eliza. Eliza. Eliza. Mientras más lo repito, más fuerza toma. Necesito respuestas a preguntas que aún no he formulado. Mientras todo avanza, siento miedo, el temor crece como lo hacía antes. Y mis manos se alzan y tomo entre ellas el rostro de mi amor, lo único que siento seguro en este momento.
—¿Quién es Eliza, Epoch? ¿Quién es ella? ¿Por qué recuerdo ese nombre si nunca antes lo había escuchado? ¿Qué más hizo tu familia? ¿Sabes de dónde vengo? ¡Dímelo! ¿Sabes dónde estuve antes de ese lugar?
Mi respiración se agita y debo alejarme del Oso, separarme de él para intentar respirar con normalidad. Grande es la sorpresa al observar cómo mis pequeños se acercan también preocupados por mi exabrupto. Intento calmarme y entregarles una sonrisa, pero ésta aparece torcida y todo lo que puedo hacer es cerrar mis ojos y aferrarme a ellos, a todos ellos que se mantienen a mi lado aunque las tempestades se acerquen.
Una vez que he abierto la puerta a los recuerdos, esta no puede volver a cerrarse. Mis memorias son un remolino incontrolable empujando hacia la compuerta, una compuerta que ya está abierta. Y al mirar el semblante apagado de Freiheit y la cabeza de Liebe, a la altura de la cintura, que me abraza como si quisiera mitigar mi dolor; me pregunto si tendré padres yo también, si tendré hermanos. Me pregunto si ellos alguna vez lloraron mi partida, si fueron ellos quienes me hicieron partir.
Epoch está cerca y puedo mirarlo directamente a los ojos para poder hablar sin tener que pronunciar cada frase. —Eliza soy yo ¿verdad? Ese era mi nombre anterior, antes de ser Payne amor del Oso.
Oigo en él a su familia, a esos parientes que siempre se han mantenido sobre nosotros como una sombra cavilante que amenaza con romper la armonía que hemos conseguido. ¿Cuál es mi culpa? ¿Qué saben ellos? ¿Por qué Hagen y los demás ayudarían a mi Oso a destruir los restos de mi pasado?
—¿Quién es Eliza…?
Cuando aquel nombre comienza a flotar en el aire mis ojos se abren. Lo he escuchado antes, lo he oído tantas veces pero no puedo recordar dónde ni quién lo ha dicho. Eliza. Eliza. Eliza. Mientras más lo repito, más fuerza toma. Necesito respuestas a preguntas que aún no he formulado. Mientras todo avanza, siento miedo, el temor crece como lo hacía antes. Y mis manos se alzan y tomo entre ellas el rostro de mi amor, lo único que siento seguro en este momento.
—¿Quién es Eliza, Epoch? ¿Quién es ella? ¿Por qué recuerdo ese nombre si nunca antes lo había escuchado? ¿Qué más hizo tu familia? ¿Sabes de dónde vengo? ¡Dímelo! ¿Sabes dónde estuve antes de ese lugar?
Mi respiración se agita y debo alejarme del Oso, separarme de él para intentar respirar con normalidad. Grande es la sorpresa al observar cómo mis pequeños se acercan también preocupados por mi exabrupto. Intento calmarme y entregarles una sonrisa, pero ésta aparece torcida y todo lo que puedo hacer es cerrar mis ojos y aferrarme a ellos, a todos ellos que se mantienen a mi lado aunque las tempestades se acerquen.
Una vez que he abierto la puerta a los recuerdos, esta no puede volver a cerrarse. Mis memorias son un remolino incontrolable empujando hacia la compuerta, una compuerta que ya está abierta. Y al mirar el semblante apagado de Freiheit y la cabeza de Liebe, a la altura de la cintura, que me abraza como si quisiera mitigar mi dolor; me pregunto si tendré padres yo también, si tendré hermanos. Me pregunto si ellos alguna vez lloraron mi partida, si fueron ellos quienes me hicieron partir.
Epoch está cerca y puedo mirarlo directamente a los ojos para poder hablar sin tener que pronunciar cada frase. —Eliza soy yo ¿verdad? Ese era mi nombre anterior, antes de ser Payne amor del Oso.
Payne Manie Folie- Humano Clase Baja
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Re: Come back and sing to me. - Just Epoch.
Ave mercurial desciende hasta tu cuerpo, el cuerpo que yo guardo; el que acontece entre rituales y delirios. Tienes un ojo que esta siempre despierto, guardián de la noche llena de aves. Pájaros presentidos en el sueño de los cuales es nido tu cabeza. Árbol Sagrado, refugio de sus alas.
- Deja que revoloteen, amor, los recuerdos.
Tengo que atrapar las palabras para poder pensar en lo que digo antes de decir lo que pienso, por que pienso como un río, caudal impetuoso. ¿y quien es Eliza? ¿cuál es el misterio que se encuentra detrás de tu otro nombre? En aquel entonces yo no quize saber.
- Hagen quería destruir el lugar para llamar la atención de los vampiros que según él controlaban el gobierno de Francia. Nos hizo creer que los vampiros habían raptado a Amadis de Gaula. Yo acepté el trabajo gustoso con tal de destruir aquella espantosa cárcel y asegurarme así que jamás volvieras a ella... No miré atrás...
Epoch recuerda...
- Todo fue entregado al anathema.
(* el hombre-oso se se abraza de su mujer, quiere retener entre sus brazos a aquella que ha conocido y que por momentos parece transformarse en alguien más)
Hubo un tiempo en que tampoco yo recordaba mi pasado, no muy claramente al menos... cuando la memoria volvió solo me quedó una certeza; que uno nunca olvida algo sin tener para ello una buena razón.
- No te presiones demasiado, querida mía. Recordarás cuanto necesites saber... la memoria se deslizará velozmente y tu mente comenzará a recordar!
Pero ¿dónde esta... ¿quién es el polo transmisor?
(* el Oso, al menos una parte de su voluntad no quiere dejar que ella recuerde, que vuelva a ser Eliza, y deje de ser Folie. Aprovecha la cercanía del alba de la piel amada y reinicia el empeño en prolongar su voluptuoso diálogo epidérmico. Así la cotidiana división del tiempo fue anulada una vez mas por el éxtasis amoroso)
- Deja que revoloteen, amor, los recuerdos.
Tengo que atrapar las palabras para poder pensar en lo que digo antes de decir lo que pienso, por que pienso como un río, caudal impetuoso. ¿y quien es Eliza? ¿cuál es el misterio que se encuentra detrás de tu otro nombre? En aquel entonces yo no quize saber.
- Hagen quería destruir el lugar para llamar la atención de los vampiros que según él controlaban el gobierno de Francia. Nos hizo creer que los vampiros habían raptado a Amadis de Gaula. Yo acepté el trabajo gustoso con tal de destruir aquella espantosa cárcel y asegurarme así que jamás volvieras a ella... No miré atrás...
Epoch recuerda...
- Todo fue entregado al anathema.
(* el hombre-oso se se abraza de su mujer, quiere retener entre sus brazos a aquella que ha conocido y que por momentos parece transformarse en alguien más)
Hubo un tiempo en que tampoco yo recordaba mi pasado, no muy claramente al menos... cuando la memoria volvió solo me quedó una certeza; que uno nunca olvida algo sin tener para ello una buena razón.
- No te presiones demasiado, querida mía. Recordarás cuanto necesites saber... la memoria se deslizará velozmente y tu mente comenzará a recordar!
Pero ¿dónde esta... ¿quién es el polo transmisor?
(* el Oso, al menos una parte de su voluntad no quiere dejar que ella recuerde, que vuelva a ser Eliza, y deje de ser Folie. Aprovecha la cercanía del alba de la piel amada y reinicia el empeño en prolongar su voluptuoso diálogo epidérmico. Así la cotidiana división del tiempo fue anulada una vez mas por el éxtasis amoroso)
Última edición por Epoch el Lun Dic 29, 2014 3:58 am, editado 1 vez
Epoch- Cambiante Clase Baja
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Re: Come back and sing to me. - Just Epoch.
Él lo sabe pero aún así continúa abriendo la boca para soltar mentiras. Una tras otra van saliendo y parece una enredadera que se enrosca a mi alrededor y me asfixia. Voy a perder el aire, no podré respirar y cuando mis labios estén morados y la inconsciencia me reclame, sólo podré susurrar un nombre: Epoch.
No quiero creer que todo lo ha hecho a propósito, son muy pocos los segundos que tengo para reaccionar y emitir alguna respuesta. Pero nadie me apresura ni siento la presión de tener que actuar como si estuviera contra el tiempo. Me gustaría que mis hijos no estuvieran presentes, que pudieran ir a otro lado cuando finalmente diga lo que he estado callando por estos minutos que se asemejan a la eternidad. Las mejillas me arden, no es de vergüenza, es de ira.
—Freiheit, llévate a tus hermanas…
Apenas mi pequeño hizo lo que le pedí, el silencio entre el Oso y yo se hizo pesado, pero es problable que yo lo sintiera así al imaginar que un puente largo e incompleto se asentaba entre nosotros. Siempre creí que mi confianza en él sería una base sólida sobre la que podría estar construida todo lo demás.
—¿Qué diferencia hay entre tú y los que me mantuvieron cautiva? Dime Epoch, sé que conocías mi nombre y quizás algo más… sé que mi pasado no es un misterio para ti como lo es para mí… dime por qué me engañaste todo este tiempo.
Pero con un movimiento de mi mano intento borrar aquella pregunta formulada incorrectamente. A medida que hablo, mi voz se quiebra. Creo que nunca he llorado frente a mi Oso, ni frente a nadie. Pensé que mis ojos estaban secos y que aquellos que conocí en profundidad cuando nacieron los cachorros simplemente no estaba reservado para mí. Me duele, me duele su intento de mantenerme en la ignorancia, pero me duele más que fingiera no saber. Nunca pensé que Epoch pudiera hacerme algo como eso. Nosotros tampoco.
—Mi nombre es Payne, no Eliza, mi familia eres tú y los cachorros, no ellos a quienes no conozco… ni recuerdo…
Pero pese a que mis palabras suenan alentadoras, no puedo evitar alejarme de él y no permitir que me toque. No tengo miedo, no sé en realidad qué es lo que siento y si esto cambia en algo todo lo que ha sucedido. Dentro de mí todo se siente aún más incómodo, inquieto. Las pequeñas parecen protestar y aunque quiera negarlo están en mi contra. ¿Por qué no vuelvo a los brazos de mi amado? ¿Por qué me empeño en dejar las manos caer a los costados y esperar en silencio? No lo sé y hace frío. Intento creer que el temblor de mi cuerpo se debe a eso.
—¿Sabes algo más que yo debería saber?
No quiero creer que todo lo ha hecho a propósito, son muy pocos los segundos que tengo para reaccionar y emitir alguna respuesta. Pero nadie me apresura ni siento la presión de tener que actuar como si estuviera contra el tiempo. Me gustaría que mis hijos no estuvieran presentes, que pudieran ir a otro lado cuando finalmente diga lo que he estado callando por estos minutos que se asemejan a la eternidad. Las mejillas me arden, no es de vergüenza, es de ira.
—Freiheit, llévate a tus hermanas…
Apenas mi pequeño hizo lo que le pedí, el silencio entre el Oso y yo se hizo pesado, pero es problable que yo lo sintiera así al imaginar que un puente largo e incompleto se asentaba entre nosotros. Siempre creí que mi confianza en él sería una base sólida sobre la que podría estar construida todo lo demás.
—¿Qué diferencia hay entre tú y los que me mantuvieron cautiva? Dime Epoch, sé que conocías mi nombre y quizás algo más… sé que mi pasado no es un misterio para ti como lo es para mí… dime por qué me engañaste todo este tiempo.
Pero con un movimiento de mi mano intento borrar aquella pregunta formulada incorrectamente. A medida que hablo, mi voz se quiebra. Creo que nunca he llorado frente a mi Oso, ni frente a nadie. Pensé que mis ojos estaban secos y que aquellos que conocí en profundidad cuando nacieron los cachorros simplemente no estaba reservado para mí. Me duele, me duele su intento de mantenerme en la ignorancia, pero me duele más que fingiera no saber. Nunca pensé que Epoch pudiera hacerme algo como eso. Nosotros tampoco.
—Mi nombre es Payne, no Eliza, mi familia eres tú y los cachorros, no ellos a quienes no conozco… ni recuerdo…
Pero pese a que mis palabras suenan alentadoras, no puedo evitar alejarme de él y no permitir que me toque. No tengo miedo, no sé en realidad qué es lo que siento y si esto cambia en algo todo lo que ha sucedido. Dentro de mí todo se siente aún más incómodo, inquieto. Las pequeñas parecen protestar y aunque quiera negarlo están en mi contra. ¿Por qué no vuelvo a los brazos de mi amado? ¿Por qué me empeño en dejar las manos caer a los costados y esperar en silencio? No lo sé y hace frío. Intento creer que el temblor de mi cuerpo se debe a eso.
—¿Sabes algo más que yo debería saber?
Payne Manie Folie- Humano Clase Baja
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Re: Come back and sing to me. - Just Epoch.
- No sé por donde empezar.
Enterré aquellos recuerdos muy profundo en mi memoria, justo después de hacer arder el expediente, junto con otros tantos en una gran pira de fuego. No quería regresar ahí y ella me estaba llevando, no quería llegar hasta aquí pero con esa mirada de navajas con la que me atraviesa me esta empujando. No hay amor en vano. ¿Estas enojada conmigo? Que podría ser mejor, mi amor. Debes ahora centrarte en ti. En ti. No te pierdas... no te dejes influenciar por aquello que no eres tú, no prestes oído a las voces...
- Nadie sabe cuanto sabe.
Debería actuar a la altura de las circunstancias, pero ¿como corregir un rumbo que se ha errado tanto? Por que no hay forma en que podamos sustraernos de hacia donde nos dirigimos. ¿A dónde iremos a parar después?
- Yo no sabía tu nombre, pude haberme enterado y no quise. Probablemente tuve tu expediente en mis manos, pero ¿como sabría entre tantos y tantos nombres de almas recluidas en esa prisión del infierno cual pertenecía a ti? Tal vez debí haberme enterado antes de arrojar todo al fuego. Pero puedo recordar... Puedo hacer un esfuerzo y recordar...
La memoria Shifter nos permite con solo un vistazo guardar una gran cantidad de información y traerla a la memoria como un recuerdo vívido y fresco. Como presume la expresión " parece que hubiera sido ayer" los recuerdos animados ya por la invocación del aquel día comienzan a dibujarse en mi memoria. En verdad odiaba tener que recordar todo esto, pero si ayuda en algo a devolverme la confianza que merecidamente había perdido...
- Ahora que sé tu nombre puedo abismarme en mi memoria y encontrarlo entre los expedientes. Te lo repito, yo pude entonces haber indagado, pero en lugar de eso enterré todo en mi cabeza para que no saliera de ahí jamás.
Se necesita usar el don de Gaia para que pueda hacerlo y quizás no sirva de mucho, pero puedo intentar. Me duele pensar que cada recuerdo me aleja un poco de ti mi amada, pero de tu mano he de ir hasta esa sombra que me atemoriza.
Enterré aquellos recuerdos muy profundo en mi memoria, justo después de hacer arder el expediente, junto con otros tantos en una gran pira de fuego. No quería regresar ahí y ella me estaba llevando, no quería llegar hasta aquí pero con esa mirada de navajas con la que me atraviesa me esta empujando. No hay amor en vano. ¿Estas enojada conmigo? Que podría ser mejor, mi amor. Debes ahora centrarte en ti. En ti. No te pierdas... no te dejes influenciar por aquello que no eres tú, no prestes oído a las voces...
- Nadie sabe cuanto sabe.
Debería actuar a la altura de las circunstancias, pero ¿como corregir un rumbo que se ha errado tanto? Por que no hay forma en que podamos sustraernos de hacia donde nos dirigimos. ¿A dónde iremos a parar después?
- Yo no sabía tu nombre, pude haberme enterado y no quise. Probablemente tuve tu expediente en mis manos, pero ¿como sabría entre tantos y tantos nombres de almas recluidas en esa prisión del infierno cual pertenecía a ti? Tal vez debí haberme enterado antes de arrojar todo al fuego. Pero puedo recordar... Puedo hacer un esfuerzo y recordar...
La memoria Shifter nos permite con solo un vistazo guardar una gran cantidad de información y traerla a la memoria como un recuerdo vívido y fresco. Como presume la expresión " parece que hubiera sido ayer" los recuerdos animados ya por la invocación del aquel día comienzan a dibujarse en mi memoria. En verdad odiaba tener que recordar todo esto, pero si ayuda en algo a devolverme la confianza que merecidamente había perdido...
- Ahora que sé tu nombre puedo abismarme en mi memoria y encontrarlo entre los expedientes. Te lo repito, yo pude entonces haber indagado, pero en lugar de eso enterré todo en mi cabeza para que no saliera de ahí jamás.
Se necesita usar el don de Gaia para que pueda hacerlo y quizás no sirva de mucho, pero puedo intentar. Me duele pensar que cada recuerdo me aleja un poco de ti mi amada, pero de tu mano he de ir hasta esa sombra que me atemoriza.
Epoch- Cambiante Clase Baja
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Re: Come back and sing to me. - Just Epoch.
—¿Esperas que te agradezca por no querer indagar? ¿O quieres que lo haga por el esfuerzo que te toma recordar? —
Nunca antes de mis labios salió tal veneno. Me siento como una serpiente y ahora quien se arrastra es mi cuerpo mientras se mueve hacia adelante en la tierra. Estoy sucia y podría sentirme mucho peor de no ser por el enojo que sigue acumulado. Me gustaría gritarle hasta que las palabras me raspen la garganta pero las pequeñas en mi vientre se mueven demasiado. Por lo que sólo me siento sobre la arena y dedico los siguientes minutos a mirar el mar.
Se ve tranquilo. Es irónico porque yo también parezco estarlo aunque no lo estoy realmente. Quizás no sabe el dolor que me provocan sus palabras o lo mucho que cada letra se asemeja a una estocada en mi carne. ¿Entonces por qué no estoy sangrando? ¿Por qué continúo mirándolo fijamente?
—No quiero saber nada más. No quiero recordar. No quiero sentir que me has engañado. No quiero sentir. ¿Puedes hacer que deje de sentir? ¿Puedes hacer que deje de doler? —
Recojo las rodillas y descanso mi rostro en ellas, quiero esconderme y también quiero callar las voces. Pero las voces nunca se han callado, sólo te engañamos, tal como lo hizo él. Y sé con mucha certeza que tienen razón. La mayor parte del tiempo han tenido razón. Tal vez soy yo la que siempre ha estado equivocada. No tengo cómo saber si todo se está cayendo a pedazos o si soy yo quien, desde el suelo, miro el derrumbe suave de mis creencias. Todo se trata de la caída. Yo estoy cayendo.
—No quiero pedirte algo porque no quiero que no lo cumplas. ¿Cómo se llama esto que está asentado en mi pecho? ¿Es decepción? ¿Es dolor? ¿Es aflicción? Es tanta agonía y nada de felicidad. Quiero saber dónde está toda la felicidad que tenía. Dónde está y por qué la arrancaron de mi interior.
No lo estoy culpando. Culpo a los recuerdos, a sentir demasiado. Es mi propia voluntad finalmente la que me llevó a aceptar su mano y recorrer todo el camino a su lado. Mi cabeza da vueltas y me recuesto ahí mismo, con los granos de arena tocando mi piel. Me gustaría que fuera él quien me tocara. Pero no puedo pedírselo. No voy a pedirle nada más.
Nunca antes de mis labios salió tal veneno. Me siento como una serpiente y ahora quien se arrastra es mi cuerpo mientras se mueve hacia adelante en la tierra. Estoy sucia y podría sentirme mucho peor de no ser por el enojo que sigue acumulado. Me gustaría gritarle hasta que las palabras me raspen la garganta pero las pequeñas en mi vientre se mueven demasiado. Por lo que sólo me siento sobre la arena y dedico los siguientes minutos a mirar el mar.
Se ve tranquilo. Es irónico porque yo también parezco estarlo aunque no lo estoy realmente. Quizás no sabe el dolor que me provocan sus palabras o lo mucho que cada letra se asemeja a una estocada en mi carne. ¿Entonces por qué no estoy sangrando? ¿Por qué continúo mirándolo fijamente?
—No quiero saber nada más. No quiero recordar. No quiero sentir que me has engañado. No quiero sentir. ¿Puedes hacer que deje de sentir? ¿Puedes hacer que deje de doler? —
Recojo las rodillas y descanso mi rostro en ellas, quiero esconderme y también quiero callar las voces. Pero las voces nunca se han callado, sólo te engañamos, tal como lo hizo él. Y sé con mucha certeza que tienen razón. La mayor parte del tiempo han tenido razón. Tal vez soy yo la que siempre ha estado equivocada. No tengo cómo saber si todo se está cayendo a pedazos o si soy yo quien, desde el suelo, miro el derrumbe suave de mis creencias. Todo se trata de la caída. Yo estoy cayendo.
—No quiero pedirte algo porque no quiero que no lo cumplas. ¿Cómo se llama esto que está asentado en mi pecho? ¿Es decepción? ¿Es dolor? ¿Es aflicción? Es tanta agonía y nada de felicidad. Quiero saber dónde está toda la felicidad que tenía. Dónde está y por qué la arrancaron de mi interior.
No lo estoy culpando. Culpo a los recuerdos, a sentir demasiado. Es mi propia voluntad finalmente la que me llevó a aceptar su mano y recorrer todo el camino a su lado. Mi cabeza da vueltas y me recuesto ahí mismo, con los granos de arena tocando mi piel. Me gustaría que fuera él quien me tocara. Pero no puedo pedírselo. No voy a pedirle nada más.
Payne Manie Folie- Humano Clase Baja
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Re: Come back and sing to me. - Just Epoch.
¿La felicidad? Tras aquel estallido quede sin palabras. Nada podría arreglarse ahora por intermedio suyo de cualquier forma. Sin importar cuanto intentase mantener la ilusión de esta hermosa mentira, la observo caer desgarrada ante mis ojos cuando las acciones del pasado regresan para acecharnos, como fantasmas.
- Estas asustada, el pasado no ha vuelto sin que levantar costras de viejas heridas.
Me pareciera que todo aquello que he querido preservar de dolores que imaginé terribles, he terminado lastimando groseramente. Como si la cura que pretendiese dar fuese la misma causa de su enfermedad. Es verdad; había mentido, pero ella - al igual que yo - no se había querido enterar.
- Traté que fueran pocas las veces, intenté mantenerlos lejos de mi familia. Nunca preguntaste a donde iba cuando me veías partir en su compañía. No querías enterarte entonces, como no quieres enterarte ahora. Al menos una parte de ti no quiere...
¡y sin embargo recuerda!
- dejemos entonces que el mar entre en nuestros corazónes un momento, en silencio.
Quisiera acercarme a ella pero por respeto a su enojo mantengo la distancia, dejo el trabajo de los abrazos a nuestros hijos que acuden a su madre preocupados, su sensibilidad les hace padecer nuestra angustia aunque no estén en edad de comprender mucho de lo que esta ocurriendo, todo quedará grabado en sus mentes. Espero sepan comprenderlo más tarde...
- Estas asustada, el pasado no ha vuelto sin que levantar costras de viejas heridas.
Me pareciera que todo aquello que he querido preservar de dolores que imaginé terribles, he terminado lastimando groseramente. Como si la cura que pretendiese dar fuese la misma causa de su enfermedad. Es verdad; había mentido, pero ella - al igual que yo - no se había querido enterar.
- Traté que fueran pocas las veces, intenté mantenerlos lejos de mi familia. Nunca preguntaste a donde iba cuando me veías partir en su compañía. No querías enterarte entonces, como no quieres enterarte ahora. Al menos una parte de ti no quiere...
¡y sin embargo recuerda!
- dejemos entonces que el mar entre en nuestros corazónes un momento, en silencio.
Quisiera acercarme a ella pero por respeto a su enojo mantengo la distancia, dejo el trabajo de los abrazos a nuestros hijos que acuden a su madre preocupados, su sensibilidad les hace padecer nuestra angustia aunque no estén en edad de comprender mucho de lo que esta ocurriendo, todo quedará grabado en sus mentes. Espero sepan comprenderlo más tarde...
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Re: Come back and sing to me. - Just Epoch.
Me horroriza tener a mis cachorros cerca, pero ellos se han acercado sintiendo también el dolor que yo siento. Liebe carga en sus brazos a mi pequeña Morgen, ella no sabe por qué la llevan de un lado a otro, por qué no puede ir a jugar con las olas como hacemos cada vez que estamos cerca del mar, no puedo explicárselo tampoco. Freiheit nos mira desde lejos, como si estuviera resentido con alguno de nosotros, sus ojos oscuros se enfocan en mí y luego se aleja, pensé en seguirlo pero sería peor hacerlo. Es primera vez que nos escuchan discutir, no pensé en ello mientras todo sucedía. Nuestros hijos no tienen muchos años pero están llenos de sabiduría.
—¿Pueden darme un gran abrazo?
Extiendo mis brazos y mis dos niñas entran en ellos, por el rabillo de mis ojos veo a Epoch, él sigue ahí, yo sé que siempre estará ahí sin importar lo que pase. Sus palabras me siguen doliendo, que diga que nunca cuestioné su ausencia es aún más doloroso. Nunca lo hice porque siempre anhelé su regreso, siempre confié en su palabra. ¿Sigo haciéndolo? ¿Sigo confiando en él? Sí. Siempre lo haré. ¿Entonces por qué mis entrañas se revuelven ante la idea de que pueda estar escondiéndome algo? Me separo de mis hijas y me pongo de pie. Ahora soy yo quien se acerca a él.
—¿Y puedes tú darme un abrazo?
Mi sonrisa torcida tira de la piel de mi rostro de un modo incompleto. Me duelen las mejillas pero creo que se debe al viento mezclado con la arena. Las pequeñas se alejan caminando hacia su hermano que ahora se gira para no nos vernos. Está enojado con ambos, estoy segura, creo que teme que volvamos a hablarnos como antes.
—Nunca te lo pregunté porque esperaba que me lo dijeras tú, que abrieras tu corazón sin necesidad de que yo lo pidiera… ¿Era necesario, mi amor? ¿Era necesario que yo preguntara dónde se dirigían tus pasos, dónde caminabas cuando soltabas mi mano?
Lo abracé con fuerza y escondí mi rostro en su cuello, puse respirar profundo su aroma y volver a sentirme en calma. Hace mucho no le digo que lo amo y no es porque dejara de hacerlo, dejé de creer que esa palabra es suficiente.
—¿Pueden darme un gran abrazo?
Extiendo mis brazos y mis dos niñas entran en ellos, por el rabillo de mis ojos veo a Epoch, él sigue ahí, yo sé que siempre estará ahí sin importar lo que pase. Sus palabras me siguen doliendo, que diga que nunca cuestioné su ausencia es aún más doloroso. Nunca lo hice porque siempre anhelé su regreso, siempre confié en su palabra. ¿Sigo haciéndolo? ¿Sigo confiando en él? Sí. Siempre lo haré. ¿Entonces por qué mis entrañas se revuelven ante la idea de que pueda estar escondiéndome algo? Me separo de mis hijas y me pongo de pie. Ahora soy yo quien se acerca a él.
—¿Y puedes tú darme un abrazo?
Mi sonrisa torcida tira de la piel de mi rostro de un modo incompleto. Me duelen las mejillas pero creo que se debe al viento mezclado con la arena. Las pequeñas se alejan caminando hacia su hermano que ahora se gira para no nos vernos. Está enojado con ambos, estoy segura, creo que teme que volvamos a hablarnos como antes.
—Nunca te lo pregunté porque esperaba que me lo dijeras tú, que abrieras tu corazón sin necesidad de que yo lo pidiera… ¿Era necesario, mi amor? ¿Era necesario que yo preguntara dónde se dirigían tus pasos, dónde caminabas cuando soltabas mi mano?
Lo abracé con fuerza y escondí mi rostro en su cuello, puse respirar profundo su aroma y volver a sentirme en calma. Hace mucho no le digo que lo amo y no es porque dejara de hacerlo, dejé de creer que esa palabra es suficiente.
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Re: Come back and sing to me. - Just Epoch.
He luchado por largo tiempo, he peleado a ciegas en la oscuridad. Tu no lo sabes, pero he estado cerca de morir, quizás hasta he muerto ya en la línea, pero siempre regresaba a casa. Regreso a ti. No, amor; lo necesario, lo imprecindible en ese momento era olvidar y para ello tu silencio fue el mejor complice.
Con la mujer en los brazos callo, parece una victoria amarga la sonrisa en sus labios; lo que sea por tener el aroma de su cabello de nuevo junto al rostro. Aspirar esa certeza dulce de su existencia. Nuestros hijos se iluminan un poco al mirar la calma recobrada, pero mi corazón se halla partido, duele. Frente a nosotros el mar pulsante, cabrillenado por que si, a sus anchas marca el rito del veinto que escarda las espumas del rompiente. El que riza al galope la blanca crin de las aguas. Entre nosotros, en nuestro estrecho abrazo apenas cabe el silencio para dejar que el vieno nos atruene a rachas y golpes de mar.
La mar sin fin: desierto del morir... Es la mar quien me obsede; cada una de sus olas me atosiga a navegar de nuevo. No me preguntes a donde voy a menos que realmente quieras saber. Pero tu no quieres saber. La ignorancia es una bendición Folie, hay cosas que no he querido mostrarte por que yo quisiera no haberlas conocido jamás.
Taciturnos volvemos al silencio de nuestro abrazo mientras vemos a Frei caminar de regreso por la orilla de mar. Parece que va a decirnos algo, pero en lugar de eso pasa de largo donde sus hermanas, despidiendo un olor a cardomomo desde la punta de los pies, hasta el puente apenas hirsuto de la nuca.
Raudas aves ardiendo contra el horizonte rojo en incesante vuelo espoleado por el hambre, atraen con sus piruetas la atención de Morgen, mientras me abrazo con mas fuerza a mi Folie, devorando con las manos su segunda piel.
oh! Aves ¡Guíen el sueño de mis hijos a vuelapluma por el rizado espacio de la tempestad! Donde se enseñorea el petrel, volando a ras de las guas y golpeando con sus patas las crestas de las olas, como si anduviera sobre ellas. Libre...
En medio de las arremolinantes fuerzas permanezco confuso. No las conozco, pues durante todo mi pasado me impulsaron de aquí para allá en el lugar donde actuaba
ciego e inconsciente. Me impelieron de un lugar a otro, de un punto a otro, de arriba abajo de esta tierra, y no hallé lugar donde reposar.
Ahora las conozco y aquí permanezco y no me moverá nadie hasta conocer la Ley que rige este ir y venir en la Tierra. Puedo girar y volver mi rostro hacia los distintos caminos, enfrentar amplios horizontes y sin embargo todavía permanezco
Con la mujer en los brazos callo, parece una victoria amarga la sonrisa en sus labios; lo que sea por tener el aroma de su cabello de nuevo junto al rostro. Aspirar esa certeza dulce de su existencia. Nuestros hijos se iluminan un poco al mirar la calma recobrada, pero mi corazón se halla partido, duele. Frente a nosotros el mar pulsante, cabrillenado por que si, a sus anchas marca el rito del veinto que escarda las espumas del rompiente. El que riza al galope la blanca crin de las aguas. Entre nosotros, en nuestro estrecho abrazo apenas cabe el silencio para dejar que el vieno nos atruene a rachas y golpes de mar.
La mar sin fin: desierto del morir... Es la mar quien me obsede; cada una de sus olas me atosiga a navegar de nuevo. No me preguntes a donde voy a menos que realmente quieras saber. Pero tu no quieres saber. La ignorancia es una bendición Folie, hay cosas que no he querido mostrarte por que yo quisiera no haberlas conocido jamás.
Taciturnos volvemos al silencio de nuestro abrazo mientras vemos a Frei caminar de regreso por la orilla de mar. Parece que va a decirnos algo, pero en lugar de eso pasa de largo donde sus hermanas, despidiendo un olor a cardomomo desde la punta de los pies, hasta el puente apenas hirsuto de la nuca.
Raudas aves ardiendo contra el horizonte rojo en incesante vuelo espoleado por el hambre, atraen con sus piruetas la atención de Morgen, mientras me abrazo con mas fuerza a mi Folie, devorando con las manos su segunda piel.
oh! Aves ¡Guíen el sueño de mis hijos a vuelapluma por el rizado espacio de la tempestad! Donde se enseñorea el petrel, volando a ras de las guas y golpeando con sus patas las crestas de las olas, como si anduviera sobre ellas. Libre...
En medio de las arremolinantes fuerzas permanezco confuso. No las conozco, pues durante todo mi pasado me impulsaron de aquí para allá en el lugar donde actuaba
ciego e inconsciente. Me impelieron de un lugar a otro, de un punto a otro, de arriba abajo de esta tierra, y no hallé lugar donde reposar.
Ahora las conozco y aquí permanezco y no me moverá nadie hasta conocer la Ley que rige este ir y venir en la Tierra. Puedo girar y volver mi rostro hacia los distintos caminos, enfrentar amplios horizontes y sin embargo todavía permanezco
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Re: Come back and sing to me. - Just Epoch.
Con la certeza absoluta de su presencia total, sincera, en cuerpo y en mente, es que avanzo sin tener que dar algún paso. Tengo entre las manos nuestra vida conjunta y debajo de la piel el calor que poseemos a través de los besos, de este abrazo extenso y también del futuro que vuelve a aparecer para alardear frente a nosotros las opciones que nos entrega. Justo al frente, el mar se abre ancho y eterno, rompen las olas y también la voz de mi Oso rompe el silencio que nos bañó durante tanto tiempo. Sus palabras continúan haciendo mella en mi alma como una gota constante que finalmente agujerea las piedras que toca.
—Frei está molesto, Liebe no lo entiende… ¿qué sientes tú? ¿Puedes decirme qué es lo que sientes en tu corazón? Porque sigo confusa, sigo pensando si esto no nos dejará en un terreno distinto al que antes pisábamos. Dime amor si ahora puedo volver a estar tranquila cuando salgas, has dicho que lo mejor es la ignorancia, pero una vez que has abierto mis ojos es imposible volver a estar ciega.
Así mismo, dirigí mi mirada hacia los ojos de mi amor. Me cuesta entender cómo llegamos a este lugar y con aquello no me refiero precisamente a la playa. Acerqué mi cuerpo más al de él y me encerré en su abrazo, en la protección que todo él me entrega. Sólo a su lado me siento segura y sólo cuando está presente vuelvo a estar sola y a la vez acompañada. Las voces se callan porque su voz es más fuerte, me siento libre para elegir estar atada a quien recoge las piezas de mí y vuelve a armarlas. Encajan dentro de sus manos, dentro de su cuerpo. Las pequeñas en mi vientre se remueven inquietas, incluso ellas me culpan por lo que acaba de suceder.
—No debemos intentar reparar algo que no está roto. Tú y yo no estamos rotos.
Volví a besarlo, quiero llenar sus labios con besos que hagan olvidar las palabras ácidas. Me gustaría estar realmente a solas y desnudar su cuerpo tal como él hace con mi alma cada vez que respira sobre mi piel. Los dedos hormiguean deseando su toque, necesito volver a olvidar. No quiero ser quien recuerde que tiene otro nombre distinto, que tal vez ahí afuera hay alguien que busca a quien espera que yo sea, a esa mujer que mira de un modo diferente.
—Frei está molesto, Liebe no lo entiende… ¿qué sientes tú? ¿Puedes decirme qué es lo que sientes en tu corazón? Porque sigo confusa, sigo pensando si esto no nos dejará en un terreno distinto al que antes pisábamos. Dime amor si ahora puedo volver a estar tranquila cuando salgas, has dicho que lo mejor es la ignorancia, pero una vez que has abierto mis ojos es imposible volver a estar ciega.
Así mismo, dirigí mi mirada hacia los ojos de mi amor. Me cuesta entender cómo llegamos a este lugar y con aquello no me refiero precisamente a la playa. Acerqué mi cuerpo más al de él y me encerré en su abrazo, en la protección que todo él me entrega. Sólo a su lado me siento segura y sólo cuando está presente vuelvo a estar sola y a la vez acompañada. Las voces se callan porque su voz es más fuerte, me siento libre para elegir estar atada a quien recoge las piezas de mí y vuelve a armarlas. Encajan dentro de sus manos, dentro de su cuerpo. Las pequeñas en mi vientre se remueven inquietas, incluso ellas me culpan por lo que acaba de suceder.
—No debemos intentar reparar algo que no está roto. Tú y yo no estamos rotos.
Volví a besarlo, quiero llenar sus labios con besos que hagan olvidar las palabras ácidas. Me gustaría estar realmente a solas y desnudar su cuerpo tal como él hace con mi alma cada vez que respira sobre mi piel. Los dedos hormiguean deseando su toque, necesito volver a olvidar. No quiero ser quien recuerde que tiene otro nombre distinto, que tal vez ahí afuera hay alguien que busca a quien espera que yo sea, a esa mujer que mira de un modo diferente.
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Re: Come back and sing to me. - Just Epoch.
Quería decirle que no había sido yo quien abrió sus ojos, pero preferí morder la lengua para no continuar una discusión que solo podría lastimarnos más. Aunque ella me pregunte que es lo que siento, prefiero mirar hacia otro lado; mejor dejar las cosas ahí, mas ¿como podría saber si acaso Folie recordaba algo más? Si esos recuerdos no terminarían por interponerse entre nosotros dejándonos como dos extraños. Ella tenía otra vida, una donde nadie le echaba de menos, era cierto, pero que ella aún recuerda. No quiero saber que es lo que siento, no quiero saber...
Esas memorias eran el lugar de donde provenían las voces que me confesó que escuchaba. Un pasado que al parecer se iría desvelando por si solo, muy a pesar nuestro. ¿Para que atraer mas el negro augurio? No es propicio ahora que la mar se encuentra crecida, cruzar hacia desconocidas tierras; mejor recordar el consejo de la hechicera:
"Y si el anhelo te lleva a navegar en mares tormentosos; cuando las Pléyades huyan del poderoso Orión y se hundan en las brumosas profundidades y todos los borrascosos vientos rujan, no sigas entonces con tu barco en el oscuro mar sino, como te pido, recuerda detenerte en tierra."
Esas memorias eran el lugar de donde provenían las voces que me confesó que escuchaba. Un pasado que al parecer se iría desvelando por si solo, muy a pesar nuestro. ¿Para que atraer mas el negro augurio? No es propicio ahora que la mar se encuentra crecida, cruzar hacia desconocidas tierras; mejor recordar el consejo de la hechicera:
"Y si el anhelo te lleva a navegar en mares tormentosos; cuando las Pléyades huyan del poderoso Orión y se hundan en las brumosas profundidades y todos los borrascosos vientos rujan, no sigas entonces con tu barco en el oscuro mar sino, como te pido, recuerda detenerte en tierra."
Última edición por Epoch el Lun Dic 29, 2014 3:53 am, editado 1 vez
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Re: Come back and sing to me. - Just Epoch.
Escuché su silencio con atención porque aunque no existieran las palabras entre nosotros fui capaz de leer su intención y lo que su boca quería decirme. Su boca siempre encuentra el modo de gritar dentro de mí aunque nada se oiga. Teníamos la opción de seguir navegando en las mismas aguas turbulentas pero ninguno de nosotros esperaba seguir flotando un poco más allá, la tierra sería nuestro lugar por mucho tiempo, mucho más tiempo para ellos que para mí.
Una noche pude hablar con una de las gitanas del campamento y ella tuvo las respuestas que yo buscaba. Nunca le he dicho esto a mi Oso porque temo que lo que esa mujer dijo sea realidad. Prefiero, en ese caso, seguir viviendo en la ignorancia y creer que soy capaz de cambiar el destino. Fue ella también quien me enseñó lo que aquello significaba. Mis hijos vivirán muchos años, mi amor vivirá muchos años pero mi permanencia en la tierra es apenas un suspiro comparada a su longeva existencia. ¿Qué será de ellos una vez que yo los deje? ¿Buscará mi amor una nueva compañera? ¿Otra mujer que pueda estar a su lado hasta el fin de sus días? Nuestros cachorros dejarán de ser niños y formarán sus propias familias, pero no sé qué hará Epoch y no quiero pensar en ello pero lo hago.
—Hablamos de mi pasado porque ahora soy capaz de recordar parte de él, pero nunca hablamos del tuyo. Creo saber más de tu familia que de ti, porque los he visto a ellos, los veo reflejados también en nuestros cachorros pero de ti… mi amor, no sé donde pisaron tus pies antes, no sé dónde descansaste tu cuerpo antes de conocerme y no sé, pero quiero saber, no sé a quién besaron tus labios antes que a mí…
Me separé un poco de él porque necesitaba respirar con calma. Mirar a Liebe, Freiheit y Morgen seguir jugando a lo lejos no me dejaba más tranquila, las niñas dentro de mí eran sensibles de mi inquietud y las manos comenzaron a temblarme apenas las imágenes de ese futuro no muy lejano me inundaron. Ellos seguirán acá, yo no estaré y no puedo soportar la idea de que otros brazos envuelvan a mi Oso y que alguien más sea la sonrisa que ilumine su camino. Nunca antes había sentido esto, las voces me lo advirtieron, siempre aseguraron que él buscaría a alguien más para reemplazarme pero hasta ahora no entendí a qué se referían. Ahora lo sé claramente.
Una noche pude hablar con una de las gitanas del campamento y ella tuvo las respuestas que yo buscaba. Nunca le he dicho esto a mi Oso porque temo que lo que esa mujer dijo sea realidad. Prefiero, en ese caso, seguir viviendo en la ignorancia y creer que soy capaz de cambiar el destino. Fue ella también quien me enseñó lo que aquello significaba. Mis hijos vivirán muchos años, mi amor vivirá muchos años pero mi permanencia en la tierra es apenas un suspiro comparada a su longeva existencia. ¿Qué será de ellos una vez que yo los deje? ¿Buscará mi amor una nueva compañera? ¿Otra mujer que pueda estar a su lado hasta el fin de sus días? Nuestros cachorros dejarán de ser niños y formarán sus propias familias, pero no sé qué hará Epoch y no quiero pensar en ello pero lo hago.
—Hablamos de mi pasado porque ahora soy capaz de recordar parte de él, pero nunca hablamos del tuyo. Creo saber más de tu familia que de ti, porque los he visto a ellos, los veo reflejados también en nuestros cachorros pero de ti… mi amor, no sé donde pisaron tus pies antes, no sé dónde descansaste tu cuerpo antes de conocerme y no sé, pero quiero saber, no sé a quién besaron tus labios antes que a mí…
Me separé un poco de él porque necesitaba respirar con calma. Mirar a Liebe, Freiheit y Morgen seguir jugando a lo lejos no me dejaba más tranquila, las niñas dentro de mí eran sensibles de mi inquietud y las manos comenzaron a temblarme apenas las imágenes de ese futuro no muy lejano me inundaron. Ellos seguirán acá, yo no estaré y no puedo soportar la idea de que otros brazos envuelvan a mi Oso y que alguien más sea la sonrisa que ilumine su camino. Nunca antes había sentido esto, las voces me lo advirtieron, siempre aseguraron que él buscaría a alguien más para reemplazarme pero hasta ahora no entendí a qué se referían. Ahora lo sé claramente.
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Re: Come back and sing to me. - Just Epoch.
El pasado duele. Tras de mi he dejado un recuerdo lejano e impreciso, una vida salvaje y feliz y mucho dolor. Hay ciertos lugares en mi memoria a los que no me gusta volver nunca. Alguna vez este ángel divino que me mira a los ojos, que clava sus preguntas en el fondo de mis pupilas, las envía lejos, muy lejos. Debo dejarle que vea todo cuanto quiere ver, y debería verlo todo. Se lo ofrezco pues lo tiene bien merecido.
De la misma forma que hay muchos años por delante de mi vida, muchos años yacen por detrás de ella (y sin embargo, entre los Shifter soy el equivalente a un muchachito. Casi un niño cuando te conocí) Muy pocos besos hay en las memorias de mi pasado. Tuve un padre y una madre a los que apenas recuerdo. Ella me quería mucho; a veces cuando te veo cargando a alguno de nuestros hijos imagino que así se vería ella conmigo en brazos... No se si es mi recuerdo o mi imaginación la que inventa besos que recibí de aquellos labios.
Algo malo debió pasar pero mis recuerdos no me ayudan a comprenderlo. Algo entre Ivan Hagen y mi padre que los convirtió en enemigos. Ahora lo sé. Entonces sólo la intuición, esa especial intuición que conecta a los Shifter me decía que mis padres habían muerto y que debía escapar y desconfiar de los lycan.
Muchos años viví en los bosques, escondiéndome hasta que tuve edad para enfrentarlos. Para entonces había enterrado muy profundo todo recuerdo de que alguna vez caminé entre los humanos. El beso que conocí entonces fue el de la libertad.
Los días se sucedieron en que llegué a pensar que los lobos se habían olvidado de mi. Y así sucedió que se cruzó en mi camino una Taraf de Haidouk que vagaban por la floresta y ellos supieron ver al humano detrás de la bestia y me trajeron de vuelta. No me tocaban, lo cual debió parecerme sospechoso, pero me endulzaron el oído con sus amables palabras y los seguí durante algún tiempo por La France. De ellos aprendí de nuevo a ser un humano y como si volviese a nacer, fui bautizado como Höcsten. La Casa Rodante que aún permanece en el campamento de los gitanos pertenecía a ellos.
Pero esos mismos que me llamaban hermano me mostraron el beso de la traición cuando quisieron entregarme a mis perseguidores. El clan Hagen ¡A cambio de dinero!
Tal vez no era necesario que todos ellos murieran, pero en ese entonces yo no sabía medir mis fuerzas. Mi padre no tuvo tiempo de enseñarme... de prevenirme. Aún puedo escuchar sus gritos, pero lo mas terrible fue el silencio cuando el ultimo de ellos estaba enterrado. Vestido como un gitano fue que entré en la ciudad y fui aceptado en el campamento. Matar para sobrevivir, mentir para seguir viviendo.
Con cada mentira, muere una parte del mundo, pero la verdad no es menos cruel y definitiva; Freheit lanza rocas al mar y pretende no escucharnos, pero sé que está muy atento a cada palabra. Liebe se ha sentado cerca y nos mira en silencio, siempre tan sabia ella, aunque tan joven. El olor delicioso de su piel me recuerda que no estamos sólos. Aún las pequeñas que duermen en vientre de mi amor nos escuchan.
Entonces te conocí....
En todo este tiempo la mirada se había mantenido fija como en un hechizo, mientras recordaba, pretendía enviar mis recuerdos directamente a la mente de Folie, tal como hiciera alguna vez Hans conmigo, aunque yo no tenga esa habilidad, siento que algo se ha transmitido y que no puede ser expresado en palabras. Yo me encontraba ya sentenciado a un destino idéntico a mi pasado, lleno de oscuridad y violencia, pero ella llego para cambiarlo todo.
Yo no quería otra cosa mas que liberarte. Pensé que como un sueño, te esfumarías, que volverías a casa, donde quiera que eso fuese, pero para mi sorpresa, hallaste una casa en mi. Solo hasta que te besé, conocí lo que es el amor. ¡El primer beso, que yo recuerdo haber dado, te lo dí a tí! y desde ese día con cada beso tuyo vuelvo a nacer.
De la misma forma que hay muchos años por delante de mi vida, muchos años yacen por detrás de ella (y sin embargo, entre los Shifter soy el equivalente a un muchachito. Casi un niño cuando te conocí) Muy pocos besos hay en las memorias de mi pasado. Tuve un padre y una madre a los que apenas recuerdo. Ella me quería mucho; a veces cuando te veo cargando a alguno de nuestros hijos imagino que así se vería ella conmigo en brazos... No se si es mi recuerdo o mi imaginación la que inventa besos que recibí de aquellos labios.
Algo malo debió pasar pero mis recuerdos no me ayudan a comprenderlo. Algo entre Ivan Hagen y mi padre que los convirtió en enemigos. Ahora lo sé. Entonces sólo la intuición, esa especial intuición que conecta a los Shifter me decía que mis padres habían muerto y que debía escapar y desconfiar de los lycan.
Muchos años viví en los bosques, escondiéndome hasta que tuve edad para enfrentarlos. Para entonces había enterrado muy profundo todo recuerdo de que alguna vez caminé entre los humanos. El beso que conocí entonces fue el de la libertad.
Los días se sucedieron en que llegué a pensar que los lobos se habían olvidado de mi. Y así sucedió que se cruzó en mi camino una Taraf de Haidouk que vagaban por la floresta y ellos supieron ver al humano detrás de la bestia y me trajeron de vuelta. No me tocaban, lo cual debió parecerme sospechoso, pero me endulzaron el oído con sus amables palabras y los seguí durante algún tiempo por La France. De ellos aprendí de nuevo a ser un humano y como si volviese a nacer, fui bautizado como Höcsten. La Casa Rodante que aún permanece en el campamento de los gitanos pertenecía a ellos.
Pero esos mismos que me llamaban hermano me mostraron el beso de la traición cuando quisieron entregarme a mis perseguidores. El clan Hagen ¡A cambio de dinero!
Tal vez no era necesario que todos ellos murieran, pero en ese entonces yo no sabía medir mis fuerzas. Mi padre no tuvo tiempo de enseñarme... de prevenirme. Aún puedo escuchar sus gritos, pero lo mas terrible fue el silencio cuando el ultimo de ellos estaba enterrado. Vestido como un gitano fue que entré en la ciudad y fui aceptado en el campamento. Matar para sobrevivir, mentir para seguir viviendo.
Con cada mentira, muere una parte del mundo, pero la verdad no es menos cruel y definitiva; Freheit lanza rocas al mar y pretende no escucharnos, pero sé que está muy atento a cada palabra. Liebe se ha sentado cerca y nos mira en silencio, siempre tan sabia ella, aunque tan joven. El olor delicioso de su piel me recuerda que no estamos sólos. Aún las pequeñas que duermen en vientre de mi amor nos escuchan.
Entonces te conocí....
En todo este tiempo la mirada se había mantenido fija como en un hechizo, mientras recordaba, pretendía enviar mis recuerdos directamente a la mente de Folie, tal como hiciera alguna vez Hans conmigo, aunque yo no tenga esa habilidad, siento que algo se ha transmitido y que no puede ser expresado en palabras. Yo me encontraba ya sentenciado a un destino idéntico a mi pasado, lleno de oscuridad y violencia, pero ella llego para cambiarlo todo.
Yo no quería otra cosa mas que liberarte. Pensé que como un sueño, te esfumarías, que volverías a casa, donde quiera que eso fuese, pero para mi sorpresa, hallaste una casa en mi. Solo hasta que te besé, conocí lo que es el amor. ¡El primer beso, que yo recuerdo haber dado, te lo dí a tí! y desde ese día con cada beso tuyo vuelvo a nacer.
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Re: Come back and sing to me. - Just Epoch.
Entonces lo besé, lo besé hasta que mis labios se hincharon y debí separarme para recuperar el aliento. Junto a él estoy corriendo la carrera más importante de mi vida, a pies descalzos y con los ojos vendados. Lo acerqué más a mi cuerpo y sentía el eco de sus palabras entre nosotros. Deseé que estuviéramos solos, que su ser se entrelazara al mío y así cerrar de una vez por todas ese capítulo lleno de dudas que amenazaba con hacer temblar los cimientos de la construcción de nuestras vidas. Deseé también poder llevar estos besos con los que llenaba su boca directo a su cuerpo, a ese rincón sobre su pecho donde aletea mi propio corazón.
—Me gustan las historias del día en que nos conocimos, me gusta recordar tu rostro al otro lado de la valla y tus brazos abiertos esperándome… me gusta sentir que mi lugar siempre será ahí y que me acunas como tu madre alguna vez pudo hacer contigo…
Lo mantuve firme entre mis brazos, acaricié su cabello y lo mantuve unos segundos entre mis dedos. Quería atesorar este momento para siempre, sentirlo cerca para cuando debiera partir alguna vez. Por mucho que lo desee sé que no siempre estará a mi lado y ese miedo que está asentado en mi estómago se convirtió en una amenaza para no permitirme caer. Necesito estar de pie para poder caminar a su lado. Después de un beso más tomé su mano y lo llevé a la orilla del mar, al otro lado de donde nuestros cachorros seguían atentos nuestros pasos.
—Falta poco para que las niñas estén con nosotros y yo sé que puedes sentirlas de un modo diferente a como yo las siento… Siempre he querido tener esa conexión con nuestros pequeños, poder ser la protección que ellos necesitan y no al revés… sé que Frei me mira como si yo fuera un elemento frágil que debe cuidar y también sé que Liebe hace lo mismo, porque ellos son como tú. No quiero ver en los ojos de Morgen lo que he visto en nuestros hijos mayores…
Le tomé el rostro y lo besé intensamente, bebí de sus labios para darme valor. Tengo frente a mí a una montaña, a la cordillera que nos protege del viento y también de los peligros que puedan venir desde afuera.
—¿Hay algo que yo pueda hacer para vivir más años? Dime si existe alguna opción para poder ser como ustedes, quiero ser un Oso también… o lo que sea necesario para que ninguna otra comparta el lecho contigo.
—Me gustan las historias del día en que nos conocimos, me gusta recordar tu rostro al otro lado de la valla y tus brazos abiertos esperándome… me gusta sentir que mi lugar siempre será ahí y que me acunas como tu madre alguna vez pudo hacer contigo…
Lo mantuve firme entre mis brazos, acaricié su cabello y lo mantuve unos segundos entre mis dedos. Quería atesorar este momento para siempre, sentirlo cerca para cuando debiera partir alguna vez. Por mucho que lo desee sé que no siempre estará a mi lado y ese miedo que está asentado en mi estómago se convirtió en una amenaza para no permitirme caer. Necesito estar de pie para poder caminar a su lado. Después de un beso más tomé su mano y lo llevé a la orilla del mar, al otro lado de donde nuestros cachorros seguían atentos nuestros pasos.
—Falta poco para que las niñas estén con nosotros y yo sé que puedes sentirlas de un modo diferente a como yo las siento… Siempre he querido tener esa conexión con nuestros pequeños, poder ser la protección que ellos necesitan y no al revés… sé que Frei me mira como si yo fuera un elemento frágil que debe cuidar y también sé que Liebe hace lo mismo, porque ellos son como tú. No quiero ver en los ojos de Morgen lo que he visto en nuestros hijos mayores…
Le tomé el rostro y lo besé intensamente, bebí de sus labios para darme valor. Tengo frente a mí a una montaña, a la cordillera que nos protege del viento y también de los peligros que puedan venir desde afuera.
—¿Hay algo que yo pueda hacer para vivir más años? Dime si existe alguna opción para poder ser como ustedes, quiero ser un Oso también… o lo que sea necesario para que ninguna otra comparta el lecho contigo.
Payne Manie Folie- Humano Clase Baja
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Re: Come back and sing to me. - Just Epoch.
- ¿Justo Ahora?
Hay una sensación en la espalda, un dolor intenso como si miles de agujas se estuviesen clavando a un tiempo a todo lo largo de mi espina dorsal. Siento como si unos dedos frios atravesaran los pulmones dificultandome la respiración. La energía que emana de los pequeños que aún no nacen me abruma por instantes, luego disminuye la opresora fuerza de su impulso. A pesar de todo consigo disfrutar el momento por estar junto al mar... El agua fría baña mis pies dejando el espiritu de la sal sobre la piel, aqui, apartados del mundo. Aquí hemos querido que nazcan; ante Olokun, al amparo de la escencia de los mares.
- ...Iba Olokun fe mi lo're. Iba Olokun omo re wa se fun oyio. - (* Recita en el pensamiento el cambiaformas)
¿Vivir mas años? ¿Se puede realmente engañar a la muerte? Había formas de volverse más longevo, pero ¿serían por eso más seguras? Acaso no hasta los inmortales vampiros podían ser asesinados... o los longevos hombres lobo decaer tras la milenia y morir como decrepitos ancianos. ¿No había visto yo eso ya? La muerte nos llega a todos.
- Olokun! nu ni ohsi ohki e lureye toray.... (* continúa su silenciosa invocación)
Hay maneras - dice al cabo de algun tiempo - de prolongar la vida... No te van a gustar, pero es posible hacerlo. Incluye una buena dosis de riesgo. Podrías perder la vida en el intento...
Lo que quería decirle era: "- podrías volverte loca -" ¿pero a fin de cuentas; eso que significa?
- ¡Bomi taafi. Bemi taafi! - exclamó.
(* Olokun ni'ka le. Moyugba. ¡Ashe!)
De algunos brujos y de ciertos santos se cuenta que han vivido cientos de años, pero no hay muchos rastros de sus secretos; nada fiable respecto de pócimas o supuestas fuentes de la juventud. La sangre vampirica no es una opción, por que exige primero el sacrificio de la muerte del que nadie se levanta siendo el mismo. ¿Que caso tiene vivir para siempre si se esta muerto en vida? La unica forma que yo conocía de prolongar la vida de un ser humano más allá de los limites de su raza, era convirtiéndola en Lycan.
Venero al espíritu del vasto océano. Venero el espíritu del océano quien está más allá de todo entendimiento. Espíritu del océano, yo te veneraré, mientras haya agua en el mar.
Deja que haya paz en el océano. Deja que haya paz en nuestras almas.
Al espíritu del océano, al que no tiene edad, le entrego estos mis hijos. Así sea.
Todas las criaturas que nos rodean, tanto las aves del aire como los seres en el fondo del mar sienten tambien la energía de mis pequeños. Su tiempo ha llegado. Olonas, Olosa, ninfas del agua. Aggana Erí, la escencia en la espuma del mar. Todos los espiritus acuden al bienaventurado encuentro.
- Yo sé como puedes vivir muchos siglos, resistiendo todo tipo de enfermedades, con el cuerpo agil y fuerte aún en la decadencia de tus últimas décadas. Pero el precio a pagar es muy alto. ¿En verdad quieres saber?
Hay una sensación en la espalda, un dolor intenso como si miles de agujas se estuviesen clavando a un tiempo a todo lo largo de mi espina dorsal. Siento como si unos dedos frios atravesaran los pulmones dificultandome la respiración. La energía que emana de los pequeños que aún no nacen me abruma por instantes, luego disminuye la opresora fuerza de su impulso. A pesar de todo consigo disfrutar el momento por estar junto al mar... El agua fría baña mis pies dejando el espiritu de la sal sobre la piel, aqui, apartados del mundo. Aquí hemos querido que nazcan; ante Olokun, al amparo de la escencia de los mares.
- ...Iba Olokun fe mi lo're. Iba Olokun omo re wa se fun oyio. - (* Recita en el pensamiento el cambiaformas)
¿Vivir mas años? ¿Se puede realmente engañar a la muerte? Había formas de volverse más longevo, pero ¿serían por eso más seguras? Acaso no hasta los inmortales vampiros podían ser asesinados... o los longevos hombres lobo decaer tras la milenia y morir como decrepitos ancianos. ¿No había visto yo eso ya? La muerte nos llega a todos.
- Olokun! nu ni ohsi ohki e lureye toray.... (* continúa su silenciosa invocación)
Hay maneras - dice al cabo de algun tiempo - de prolongar la vida... No te van a gustar, pero es posible hacerlo. Incluye una buena dosis de riesgo. Podrías perder la vida en el intento...
Lo que quería decirle era: "- podrías volverte loca -" ¿pero a fin de cuentas; eso que significa?
- ¡Bomi taafi. Bemi taafi! - exclamó.
(* Olokun ni'ka le. Moyugba. ¡Ashe!)
De algunos brujos y de ciertos santos se cuenta que han vivido cientos de años, pero no hay muchos rastros de sus secretos; nada fiable respecto de pócimas o supuestas fuentes de la juventud. La sangre vampirica no es una opción, por que exige primero el sacrificio de la muerte del que nadie se levanta siendo el mismo. ¿Que caso tiene vivir para siempre si se esta muerto en vida? La unica forma que yo conocía de prolongar la vida de un ser humano más allá de los limites de su raza, era convirtiéndola en Lycan.
Venero al espíritu del vasto océano. Venero el espíritu del océano quien está más allá de todo entendimiento. Espíritu del océano, yo te veneraré, mientras haya agua en el mar.
Deja que haya paz en el océano. Deja que haya paz en nuestras almas.
Al espíritu del océano, al que no tiene edad, le entrego estos mis hijos. Así sea.
Todas las criaturas que nos rodean, tanto las aves del aire como los seres en el fondo del mar sienten tambien la energía de mis pequeños. Su tiempo ha llegado. Olonas, Olosa, ninfas del agua. Aggana Erí, la escencia en la espuma del mar. Todos los espiritus acuden al bienaventurado encuentro.
- Yo sé como puedes vivir muchos siglos, resistiendo todo tipo de enfermedades, con el cuerpo agil y fuerte aún en la decadencia de tus últimas décadas. Pero el precio a pagar es muy alto. ¿En verdad quieres saber?
Epoch- Cambiante Clase Baja
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Re: Come back and sing to me. - Just Epoch.
Quiero decirle que no lo sé, que no estoy segura si quiero saber cómo vivir más tiempo y ser realmente parte de todo aquel mundo secreto que ellos tienen. Me siento fuera cuando los observo hablar en un idioma que no comprendo. Epoch y nuestros hijos están a un lado del puente y no tengo la fuerza para cruzarlo y llegar hasta ellos. Es por ello que añoro el tiempo en que los cachorros están en mi vientre, ahí dentro son parte de mí y de mi lado de la familia que luego es tan solitaria. Estas niñas también serán Osos y volveré a estar sola. Me alegra que puedan estar acompañados pero el miedo se siente cada vez más intenso.
—En un par de días llegarán, debemos estar preparados… aún no es tiempo.
No soy yo quien lo dice, ellas hablan a través de mí y es por ello que sonrío. Ahora estoy prepara y sé bien lo que me espera, traerlas al mundo será un tarea difícil a la que deseo enfrentarme con gusto. ¡Cuánto dolor para poder encontrar la felicidad! Parecen lejanos los tiempos en que nos enfrentábamos por mentiras, secretos y una historia que ha quedado en el pasado. No volveré a ser Eliza ni siquiera para aquellos que pueden llamarme por ese nombre.
—Tengo miedo de la respuesta que puedas darme, ¿qué pasa si quiero seguir adelante? El peligro siempre está, peligro de que mi vida acabe tan pronto y no sea capaz de estar junto a ustedes cuando me necesiten. Soy débil a vuestro lado, no soy más que un costal pesado con el que deben cargar encima… algún día seré una anciana mientras ustedes se mantienen jóvenes… ¿me seguirás queriendo a tu lado cuando mi cabello esté blanco y mi rostro surcado por las arrugas?
Me separé del Oso y comencé a caminar hacia donde se encontraban nuestros niños, no quiero verlo a los ojos cuando responda a mis palabras. No quiero confirmar lo que ya siento. Sé que soy una cobarde y la punzada en el centro de mi pecho lo confirma. Tengo miedo. ¿Realmente quiero pasar por aquello que puede llevarme a tener unos años más? ¿Qué pasa si enfermo en unos días y muero como lo hacen tantos humanos?
Liebe, Freiheit y Morgen me miran con los ojos oscuros del enfado. Han escuchado lo que no quiero decir. No soy capaz de enfrentarlos ni a ellos, ni a su padre.
—En un par de días llegarán, debemos estar preparados… aún no es tiempo.
No soy yo quien lo dice, ellas hablan a través de mí y es por ello que sonrío. Ahora estoy prepara y sé bien lo que me espera, traerlas al mundo será un tarea difícil a la que deseo enfrentarme con gusto. ¡Cuánto dolor para poder encontrar la felicidad! Parecen lejanos los tiempos en que nos enfrentábamos por mentiras, secretos y una historia que ha quedado en el pasado. No volveré a ser Eliza ni siquiera para aquellos que pueden llamarme por ese nombre.
—Tengo miedo de la respuesta que puedas darme, ¿qué pasa si quiero seguir adelante? El peligro siempre está, peligro de que mi vida acabe tan pronto y no sea capaz de estar junto a ustedes cuando me necesiten. Soy débil a vuestro lado, no soy más que un costal pesado con el que deben cargar encima… algún día seré una anciana mientras ustedes se mantienen jóvenes… ¿me seguirás queriendo a tu lado cuando mi cabello esté blanco y mi rostro surcado por las arrugas?
Me separé del Oso y comencé a caminar hacia donde se encontraban nuestros niños, no quiero verlo a los ojos cuando responda a mis palabras. No quiero confirmar lo que ya siento. Sé que soy una cobarde y la punzada en el centro de mi pecho lo confirma. Tengo miedo. ¿Realmente quiero pasar por aquello que puede llevarme a tener unos años más? ¿Qué pasa si enfermo en unos días y muero como lo hacen tantos humanos?
Liebe, Freiheit y Morgen me miran con los ojos oscuros del enfado. Han escuchado lo que no quiero decir. No soy capaz de enfrentarlos ni a ellos, ni a su padre.
Payne Manie Folie- Humano Clase Baja
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Re: Come back and sing to me. - Just Epoch.
Cuando maman se acercó a nosotros traía el ceño fruncido y sus labios convertidos en dos líneas que apenas se notaban dentro de su bello rostro. Mis manos comenzaron a temblar al contagiarme de su humor oscuro y de aquellos pensamientos que no quería realmente oír. Dejé a Morgen en el suelo y Freiheit se acercó a mí para susurrarme algo que me hizo querer golpearlo muy fuerte en el rostro. Sólo no lo hice porque papa nos estaba mirando. La mirada enojada de papa es mi cosa menos favorita en el mundo entero.
Mi hermano quería molestarme pero yo lo ignoré porque así es como tengo que hacer, maman lo dijo y ella sabe muchas cosas. Pero ahora no quería ignorar, quería gritar y comenzar a llorar o irme muy lejos y correr hasta que mis piernas se cansen en el intento de llegar muy lejos.
—¿Por qué vas a querer algo así, maman? ¿Por qué si es peligroso?
Solté la mano de mi hermana pequeña, ella no entendía que pasaba y quise volver a ser como ella. No entender parecía bien ahora, pero papa dice que somos osos inteligentes, siempre lo dice pero hoy no quiero serlo. Frei puede ser inteligente por ambos, yo puedo correr más rápido, buscar verduras, bailar junto a la fogata y aprenderme antes que nadie todas las canciones que maman quiera enseñarnos. Pero no quiero ser inteligente, no quiero ser muy joven cuando maman tenga el cabello blanco y el rostro arrugado.
Corrí hasta papa y lo abracé rodeando con fuerza su cintura, ahí en su vientre siempre puedo esconder mi cara cuando no quiero que Frei se ría de mí por llorar como una bebé. Sólo los bebés lloran según él, pero yo he visto que maman también lo hace cuando está triste.
—¿Puedo ser tu bebé para siempre, papa? ¿Puedo serlo al menos sólo por hoy?
Mi hermano quería molestarme pero yo lo ignoré porque así es como tengo que hacer, maman lo dijo y ella sabe muchas cosas. Pero ahora no quería ignorar, quería gritar y comenzar a llorar o irme muy lejos y correr hasta que mis piernas se cansen en el intento de llegar muy lejos.
—¿Por qué vas a querer algo así, maman? ¿Por qué si es peligroso?
Solté la mano de mi hermana pequeña, ella no entendía que pasaba y quise volver a ser como ella. No entender parecía bien ahora, pero papa dice que somos osos inteligentes, siempre lo dice pero hoy no quiero serlo. Frei puede ser inteligente por ambos, yo puedo correr más rápido, buscar verduras, bailar junto a la fogata y aprenderme antes que nadie todas las canciones que maman quiera enseñarnos. Pero no quiero ser inteligente, no quiero ser muy joven cuando maman tenga el cabello blanco y el rostro arrugado.
Corrí hasta papa y lo abracé rodeando con fuerza su cintura, ahí en su vientre siempre puedo esconder mi cara cuando no quiero que Frei se ría de mí por llorar como una bebé. Sólo los bebés lloran según él, pero yo he visto que maman también lo hace cuando está triste.
—¿Puedo ser tu bebé para siempre, papa? ¿Puedo serlo al menos sólo por hoy?
Liebe das Höchsten- Cambiante Clase Baja
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Re: Come back and sing to me. - Just Epoch.
- Mi niña, mi dulce hija. Solo existe hoy. Solo hay este momento.
Freiheit es un perfil de cumbre al sol, cuando todos sentimos la entraña de Folie oprimida. Repique de sinos para el más alla, en el Otro Valle. ¿Cerca? Quizas. ¿Porqué no ha de ser Norte el Sur? y yo deliro, de repente, me detengo en lo que pienso: Te miro y tu silencio es una ceguera mía; te miro y sueño. Hay cosas rojas y cobrizas en el modo en que te medito y tu idea sabe al recuerdo de un horror.
Te abrazo, nos abrazo, a nuestra hija y a ti y a mi mismo. Tu silencio es un abanico cerrado que abierto sería tan bello! (y tanto!) pero más bello es no abrirlo, para que la Hora no peque. La tarde rica desciende bajo el cielo límpido En desbandada las pocas nubes se sostienen. Vagabundas señales de los que aman.
- Estaré a tu lado, aunque esté lejos, siempre permanecerá mi corazón contigo y asi sabré hallar el modo de volver a ti.
El vasto cielo es una sonrisa imperfecta, mi conciencia de tener conciencia de ti es una plegaria.
- A ti.
Nuestra hija se acurruca entre el regazo, como un polluelo se regodea en el nido, suspirando al sentirse abrazada. Yo trato de liberarme y fluir ante el paisaje lleno de sol. El rostro del muelle es un camino nitido y calmo.
Freiheit es un perfil de cumbre al sol, cuando todos sentimos la entraña de Folie oprimida. Repique de sinos para el más alla, en el Otro Valle. ¿Cerca? Quizas. ¿Porqué no ha de ser Norte el Sur? y yo deliro, de repente, me detengo en lo que pienso: Te miro y tu silencio es una ceguera mía; te miro y sueño. Hay cosas rojas y cobrizas en el modo en que te medito y tu idea sabe al recuerdo de un horror.
Te abrazo, nos abrazo, a nuestra hija y a ti y a mi mismo. Tu silencio es un abanico cerrado que abierto sería tan bello! (y tanto!) pero más bello es no abrirlo, para que la Hora no peque. La tarde rica desciende bajo el cielo límpido En desbandada las pocas nubes se sostienen. Vagabundas señales de los que aman.
- Estaré a tu lado, aunque esté lejos, siempre permanecerá mi corazón contigo y asi sabré hallar el modo de volver a ti.
El vasto cielo es una sonrisa imperfecta, mi conciencia de tener conciencia de ti es una plegaria.
- A ti.
Nuestra hija se acurruca entre el regazo, como un polluelo se regodea en el nido, suspirando al sentirse abrazada. Yo trato de liberarme y fluir ante el paisaje lleno de sol. El rostro del muelle es un camino nitido y calmo.
Epoch- Cambiante Clase Baja
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