Cuando el amor despierta [priv]

por **Dieter** Miér Mayo 14, 2014 10:44 am

Eógan esperaba una visita muy especial. Pensaba en estar frente al reloj una vez más, esperando como otra noche se iba de su lado, pero a su lado tenia a alguien especial y de la que no se quería separar, por si acababa disipándose de su lado. Había una vez, una mujer de tez pálida con hermosos cabellos castaños tirando hacia cabellos de fuego. Sus bellos ojos verdes le llenaban de gozo y le daba una calma mayor que la que le daba cuando engullía sangre humana. A su lado estaba como dios le trajo al mundo, su hermosa y adorada Nini, pero otros la llamarían Nyra Slamdog, la cortesana de la Iglesia o la perra de Dios. Ahora él era un Dios que tenía a una hermosa mujer a su lado.

Muchas veces soñó con tenerla a su lado cuando se fue de nuevo a Londres, dejándola con esperanzas que dado lo que paso, no podría llegar a cumplirlas, pero ahora todo era diferente, estaba vivo gracias a un Lord que parecía buscar a alguien en quien compadecerse de sí mismo y que con ello, había heredado toda la fortuna que tenía ahora mismo. Sabía que era inmortal, pero no iba a dejar sola a su pelirroja –Hey…pelirroja…-Mostro lentamente sus colmillos para sonreír al verla de ese modo, acariciaba su blanca piel aun sorprendiéndose de lo que experimentaba tocándola con la mano y sus sentidos agudizados.

- Deberías probar ser vampiro…es una gozada…-Podría pensar aquello ahora pero todo estaba por ver. Su amada era una inquisidora, algo de lo que él era antes de morir para después volver a la vida. Podría haberse quedado ante los primeros rayos de sol para morir y sentirse maldito, pero no lo hizo gracias al recuerdo de cuando robo el primer beso a Nyra cuando aún todo esto no había pasado ni se conocían tan íntimamente. Siempre la había amado y ahora estaba capacitado para ponerse retos aún mayores y conseguir que ambos pudieran estar juntos para siempre.

Nalgueo a su amada para poder así despertarla a la vez que besaba aquel cuerpo lentamente para después arroparse con ella –aunque él no necesitara arroparse- -deberíamos hacer algo juntos…aunque sea por la noche…-Susurraba en el odio de su amada con suavidad para después juntarse con ella, abrazarla por la cintura de su espalda- ¿eh? ¿Qué me dices? Futura señora Buchanan…-Termino riendo para besar la sien de su amada, acariciándole como si fuera un enamorado primerizo.

por **Nyra/Nathaniel Slamdong** Vie Mayo 30, 2014 12:52 am

El silencio entrando por la ventana con la luz de las estrellas que refulgen en lo alto del cielo, una habitación dentro de una mansión lujosa hay dos cuerpos unidos por las sábanas rojas de seda de una cama, aquellos cuerpo desnudos unidos en un abrazo amoroso, un hombre y una mujer que sin ataduras disfrutan de un poco de descanso luego de tener toda una sesión de pasiones, la mujer de cabellos rojos duerme profundamente junto a su amante, sueña con el pasado, el presente y con un futuro, un futuro que es muy incierto pero en sus sueños se ven juntos y cumplidos esas esperanzas.

La voz de él me despierta pero no abro los ojos aun los tengo pesados, una sonrisa en mis labios se dibuja no más abrazando más aquella almohada pegando mi trasero a la pelvis de él, que deliciosa sensación –Déjame dormir, como tú no tienes que recuperar fuerza, que crees que es fácil satisfacerte y satisfacerme- nos acurrucamos en un abrazo donde sus manos son tomadas por las mías besándoselas –Estás frío- rio colocándolas sobre aquellos senos que solo él tocaría de ahora en más, sus caricias van despertando a mi cuerpo y a mis ojos que en un momento logro girarme para estar rostro a rostro mirándole aquellos ojos que tanto había anhelado volver a ver.

Mi mano se posó sobre su mejilla sintiendo su piel, sintiendo que era real –Nos casaremos de día? En una iglesia? Vamos Eon sabes que ya soy tu mujer, solo tú me follas como me gusta y solo yo satisfago tus instintos de hombre- la otra mano la bajé justo ahí donde ninguna otra mujer o zorra alcanzaría, justo ese lugar donde solo sería mío eternamente ahora –hmm se siente bien aquí- me rió subiendo la mano juguetona hasta su pecho dejando un beso donde estaba su corazón, y ahora no había nada.

La discusión con su hermano vino a su cabeza:

-Es un vampiro, te matará cuando duermas-
-Es Eon tu amigo y el hombre que siempre ame y desee que me haga suya, esposa o amante o solo su zorra lo que sea pero solo suya
-Ya no es Eógan el que conocimos, la Iglesia lo tiene en la mira porque piensan que fingió su muerte, ¿lo matarás si nos dan la orden?-
-Tú eres licántropo y amas a una gitana ¿también deberían matarte los otros?-
-Yo no mato gente para beber de ellos y seguir con vida, además en luna llena me encadeno en una celda con cadenas de plata y barrotes iguales-
-Pero lo amo, es mi gran amor, aunque nunca se lo dije-
Nath solo suspira abrazandome con una promesa –Lo sé y hare de todo para que no se levante sospechas sobre él para mostrar su inocencia-

Sabía lo que decía Nath y era verdad, ya no podía salir con él de día, ya no era el hombre que me cuidaba todo el día en el burdel y a veces se hacía pasar como mi cliente para tenerme en la cama todo el santo día hasta la noche y hasta el día siguiente, ahora en una ser con colmillos y con ansias de sangre, siempre las tendrá y deberá buscar presas, otras mujeres, ese pensamiento me fastidiaba porque YO era su única cortesana y así sería siempre pero…¿ y ahora?.

Abrazados unos minutos, salí de su agarre levantándome de la cama, no me molestaba para nada andar desnuda, busque entre el suelo mi ropa poniéndome solo la camisa de él, las bragas, el liguero, las medias y los zapatos de tacones, así saldría junto con la peluca color rubio que estaba acomodándome –digo que lo que haremos es volver a nuestra realidad y creo que ya debo salir a casa y luego al trabajo en el burdel, eso podríamos hacer- una mueca que fingí con una sonrisa muy falsa de esas que he usado en su trabajo.

Agite los cabellos de la melena ahora rubia corta para luego acomodar las ropas ajenas y las propias. Quería darle celos, unos celos enormes porque él por ser vampiro ya me daba celos de las mujeres que pasarían por sus manos.

por **Dieter** Vie Jun 13, 2014 4:27 pm

Ser vampiro tenía sus ventajas. Si hubiera querido, hubiera utilizado sus poderes para volver a traerla a la cama, pero a pesar de todo, aunque hubiera sido divertido la verdad, él se quedó viendo cómo se acicalaba y se recolocaba esa peluca rubia con la que solía llevar a todos lados -…¿Qué haces con mi camisa…? –Termino por reír, levantándose de la cama como dios le trajo al mundo, su musculatura era otra, mucho mas robusta y parecía que había pegado el estiron, al menos un medio metro de su ya metro ochenta -….Hey…no te vayas nyra…-aquella voz fue aterciopelada pero suavemente susurrada en el oído de la pelirroja, quien aún la retenía sentada en el tocador –quédate..-con cuidado tomo su peluca y la dejo en un lado de la mesa del tocador, el mismo la peino para que sus cabellos rojos cayeran por su vestimenta inventada, termino por abrazarla por detrás, inclinándose hacia ella.

-…Nyra…te retendré aquí si es que teme tu hermano de que te haga daño…-beso su cuello lentamente. En cambio el tono de su voz era serio, no bromeaba ya que por fin la tenía bajo su mismo techo, la tenía a su lado y ¿Acaso su hermano se la quitaría? Como no pudo, iría hasta donde Nathaniel solamente para pedirle matrimonio, para pedir la mano de Nyra y rogarle que le dejara ser su esposo. Es más, ahora era más poderoso que antes y era asquerosamente rico. Podía protegerla y además podía seguir haciendo de espías para ellos aunque no para la iglesia. Todavía no estaba seguro de volver.

-Envidio a mi hermana –Comenzó a decir ya que sabía que su hermana estaba prometida a Nathaniel y en parte no le parecía nada justo -….Puede tener un amor verdadero pero ahora, que yo intente sobrevivir para volverte a ver, ahora no puedo tenerte conmigo…pelirroja…-Beso lentamente sus cabellos cobrizos, echándolos hacia atrás sobre su espalda cayendo en cascada, se fue alejando de ella con el alma por los pies, rascándose la cabeza, echándose el tupe hacia atrás, apartándoselo de la vista, sentándose en el borde de la cama, respirando o ya estaba acostumbrado de humano que seguía suspirando enamorado por la mujer que estaba en el tocador, la miro de reojo levantarse y le sonreía, pero el, con tan solo unas palabras de ella, le habían destrozado el corazón en unos segundos.

No sabía porque seguía haciéndose ilusiones con una mujer que amaba, a una mujer la cual robo su primer beso bien de jóvenes, a escondidas bajo el naranjo de los Frakburth, un hogar que no era su hogar pero que sí lo era, ya que antes, él estaba actuando para los Buchanan, pero en realidad era hermano genético de Anja, aquella que ahora se llamaba Amberié -….-Suspiro lentamente, se vistió con lo primero que pillo del armario y de otra habitación saco un baúl el cual iba a ser para Nyra.

-….Este baúl…-Lo abrió lentamente, mostrando multitud de joyas, vestidos, cajas con cosméticos y ropa interior en donde había sido aconsejado, pero todo era para aquella que fuera su esposa, es decir, para nyra -…Estas ropas, joyas, cosméticos y demás es mi regalo de bodas….-su voz era lineal, herida y hacia su mayor esfuerzo por no ser un blandengue. Nyra era su punto débil, por ella moriría, pero él la necesitaba a su lado -…esto puede ser tuyo…incluso mucho más…..-Siguió con el mismo tono de voz, observándola con un gesto frio.

por **Nyra/Nathaniel Slamdong** Mar Jun 24, 2014 9:31 pm

Y entonces en la oscuridad de la habitación él con su cuerpo escultural de un hombre fornido y ejercitado por los enfrentamientos de años en las filas papales, con sus ojos azules y su ahora piel pálida, esos labios rojos que ansiaba devorarlos en besos hasta desfallecerme entre sus fuertes brazos para que él me diera la vida que tanto quería junto a él, no me importaba el tiempo ni nada solo quería estar con él y haría de todo para hacerlo y justo antes de aceptar quedarme con él, sus palabras me cayeron como un balde de agua fría, era solo eso, no más más que eso.

Joyas, ropas, cosas superficiales, así él me veía entonces como una puta más para él, algo en mi orgullo que me molesto porque lo amaba, lo amo y no importaba ser su zorra cada noche pero que el pagara con cosas superfluas como esas era lo que me dolió, si es verdad que soy la zorra de la iglesia con gustos caros y con clientes excepcionales pero es para eso que trabajo para la iglesia y tomo mi tajada, pero con Eon, mi Eon era diferente y ahora él se portaba como los clientes de la iglesia, rabia estaba llegando a mi cabeza con la ira cubriendo mis sentidos.

La zurda se levantó y golpeo su rostro, los ojos cerrados y los labios igual, el ceño fruncido de rabia –No me hace falta nada de eso, ni nada de lo más, solo te quería a ti que me follaras y me hicieras tuya sin pago alguno y ahora vienes con esto, sabes que para eso mejor me largo al burdel a follar con los clientes y que ellos me paguen si quieres eso, entonces ve allá y paga como todos- entre empujones que le di salí de esa habitación azotando la puerta –Eres un imbécil, que te jodan- le grite molesta; la mansión de Eon era más grande de lo que antes la recordaba y ahora estaba más siniestra, es más era ahora en tonos oscuros sin muchas ventanales y los que habían estaban bien altos, habían pocos balcones y ventanales a la altura de uno quizás sea por su nueva condición.

Al caminar por el pasillo iba sulfurada, molesta iba murmurando palabras contra Eon, y es que el tener su camisa me hacía pensar en él -pero que se ha creído pagarme con eso por sexo, que no entiendo que lo amo y que sufrí mucho cuando se fui y me enteré que murió- me detuve en seco al estar cerca de las escaleras y ahí me rompí, las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos completamente, el cuerpo se desplomo ya no era la mujer fuerte de la iglesia ahora era una débil mujer enamorada de un vampiro que quizás con su nueva condición de inmortal podría tener a cualquier señorita de clase, eso era lo que me dolía que el ya no sintiera lo mismo por mí, y las palabras de Nath volvían a mí

-TE va a lastimar-

-Correré el riesgo, no me importa si no soy su esposa, si solo soy su zorra, su amante, con tal de tenerlo-

Esas palabras eran ahora mi condena –que quiero ser para él, su amante, su zorra o su mujer- murmuré entre las lágrimas y ahí encontré la respuesta –yo quiero ser de él solo de él y siempre de él, nadie más y que él sea mío solo mío- con ese descubrimiento las lágrimas no cesaban solo aumentaban porque eso jamás sería si no era por mi trabajo, sería por la sociedad y si no porque si la iglesia quería su cabeza tendría que dársela, lo mejor era eso terminar con él y morirme de amor en soledad en los burdeles donde cada noche con cada cliente que tuviera lo olvidaría, un pedazo de él se iría de mi con cada cliente.

Eon me había transformado en la cortesana simple y despreocupada en una mujer que se preocupa, de la mujer fuerte a la mujer débil ante él, de la simple zorra que ignora la sociedad a la mujer que ahora le importa la sociedad y lo que dirá.

por **Dieter** Vie Sep 12, 2014 1:49 pm

Eógan solo pudo sonreir de la mujer de la que se había enamorado. Estaba orgulloso de ella y por eso seguiría el camino por donde se fue hasta que la encontró al pie de la escalera, llorando. Fue una imagen que le rompió el corazón, mas tenía que consolarla. Esperaba que le diera una oportunidad -…Nyra…-murmuro con lentitud-…Me alegro que no lo hayas aceptado…-se agacho para rodearle con los brazos cubiertos por una nueva camisa-….Tu eres mi único tesoro, la única persona en la que no he dejado de pensar durante toda mi vida y solo me he pasado todo esta ausencia en fortalecerme pero me di cuenta, de que mi fortaleza eres tu. Que no puedo vivir sin ti….

No sabia llorar en su nueva forma de vida, pero si fuera humano, se mostraría como tal -….-No dijo nada. Solo se mantuvo al lado de Nyra -….Discúlpame si te hice llorar, ya sabes que nunca es mi intención….-Susurraba con lentitud mientras se sentía aferrado a ella -….No eres una puta, si no la mujer que será mi esposa y que lo demostraré frente al mundo. Puede ser mañana, hoy o en una semana, me da igual cuando, pero tengo pensado hacerte mi esposa, hacerte mía y no como lo que siempre has sido para la inquisición….-Suspiró mientras levantaba consigo a Nyra del suelo de mármol, dio la vuelta a su amada y termino por besarle la sien con lentitud, acariciándola por los brazos cubierta por su camisa.

-…Este hogar es tuyo al igual que mio, sobre este techo te sentirás segura y yo estaré para protegerte de cualquier mal. Te perdí de nuevo y no quiero terminar por perderte….-se fue arrodillando lentamente, trago saliva con lentitud-…Solo procúrame un futuro a tu lado, hagamos una familia…-acaricio lentamente su rostro pero volvió a su pose, arrodillado y sujetándole las manos -….Solo tu tienes mi corazón, y eres y serás la única persona que escuche estas palabras…-Sonrió con seguridad aunque temiera que fallara – Cásate conmigo, sé la señora de esta mansión y la única dueña de mi corazón como siempre lo has sido….-Su mirada celeste imploraba el perdón pero también la aceptación a su proposición -…Se…Bueno….puedes elegir anillo….-sonrió de lado como el mocoso que recién ha roto un plato y quiere ser perdonado -…En serio….-Alzo ambas cejas como todo el galán que era.

-Amada mía, hazme caso cuando todo lo que te he ofrecido no era para que me malinterpretaras…sino para mostrarte que mi amor por ti va mas allá de un simple vestido o del valor de unas monedas de oro….-Se lamio los labios a medida de que se estaba poniendo nervioso sin la contestación que ansiaba tener de ella.

por **Nyra/Nathaniel Slamdong** Dom Oct 12, 2014 6:48 pm

Las lágrimas volvían a salir nuevamente pero esta vez no eran de tristeza o de dolor eran de alegría, estaba completamente feliz porque al fin después de un largo tiempo, después de la misma muerte que lo alejó de mi lado el volvía y volvía a hacerme lo mismo de antaño, con es sonrisita tan tranquilo y fresco hizo que de la nada tuviera unas ganas enormes de golpearlo hasta cansarme pero sabía que no durarían mucho los golpes porque enseguida buscaría sus labios y claro que eso él buscó, los labios se levantaron en busca de los ajenos lentamente en un beso tan tranquilo, ambos brazos rodearon el cuello de mi vampiro dejándome en puntillas para hacer más romántico el momento.

Verlo arrodillarse y pedirme matrimonio fue algo que no pude dejar pasar, la risa entró de golpe inundándome completamente, la sentí emerger desde lo más profundo de mi ser pues no me esperaba que fuera así y en ese momento luego de haber estado juntos en la cama, no es que no quisiera su proposición la anhelaba como ninguna otra cosa en este mundo aunque siempre pensé que no la haría por mi condición de cortesana pero la hizo ahora la hizo y así…nuevamente la risa no podía ni respirar, al ver su rostro medio molesto negué tomándole de las mejillas para que se ponga de pie y poder abrazarle besándole aquellos labios que muchas beses soñé después de su “muerte” –Eon amor sabes que no fue lo más romántico que has hecho verdad y más para una zorra de mi clase que esperaba algo más como ir a pedir a mi hermano la mano y coquetearme, ya sabes el cortejo que se le da a las jovencitas nobles- me rio negando –aunque sabes que eso no me importa pero siempre quise sentirme así aunque a ti casi nunca te niego nada y todo lo consigues de mi con una mirada te doy siempre un sí, y si, acepto ser tu esposa solo tuya- una a una mis piernas fueron a sujetarse de su cintura para que él me cargase mientras mis manos le envolvían el cuello y los labios los devoraba con los míos.

Rompí el beso un poco jadeante dejando un hilo de saliva entre nosotros –sabes que ahora tengo que trabajar verdad? Hay un hereje que Nathaniel tiene que ir a cazar y como espías que somos debemos hacerlo- aferro con más fuerza las piernas a su cuerpo y ahora venía el jueguecito del resentimiento, lo mejor de las peleas siempre son las reconciliaciones y con Eon siempre había eso, un fuerte amor que nadie podía destruir y aunque no le he contado acerca de aquel que se atrevió a tomarme, había esa confianza entre nosotros porque aunque alguien tomara mi cuerpo él sería el que este en mi mente –Oye como es eso de que “te alegras que no lo haya aceptado” ahm entonces también me ves como una puta a la cual comprar muy mal Eogan porque no los soy, el que sea puta y me deje comprar con regalos y todo y en la cama te grite que soy solo tu puta no te da ese derecho eh, tengo mis principios también aunque no lo creas- mordí su labio inferior tirando un poco riéndome para que vea que estaba jugando con él.

Mis brazos fueron ajustándose a su cuello cada vez más –tu me haces llorar de alegría y felicidad, solo tu puedes hacerlo de todas las formas, de rabia, ira, alegría, amor, tristeza todo lo sacas tu mi querido Eon…pero debo hablar contigo algo que quizás cambie tu forma de verme y quizás te haga llorar a ti- si nos íbamos a casar no debía haber secretos entre nosotros aunque eso arruine el mismo matrimonio.

por **Dieter** Miér Nov 12, 2014 7:52 pm

No sería todo lo directo que era siempre pero en este caso no podía resistirse a sujetarla y llevarla contra la cama, atarla con cuerdas a los postes de la cama por sus manos para que no pudiera escapar – Lo siento, ha sido bastante tiempo como para olvidarme de ti y dejarte ir a una misión….-Sonrió mostrando parte de sus colmillos, insinuándose con las caderas y feliz porque le había dicho que si – En realidad, ahora soy el hombre más feliz del mundo y partiré la cara a todo aquel que te llame puta a la cara….porque ahora lo sabré ¿sabes? –Rio para quitarle lentamente la ropa y después él, quedándose desnudo y en todo su esplendor al mostrarle su cuerpo a su prometida – Mi prometida….Dios suena bastante bien….

Dijo mientras se acostaba al lado de su prometida, de nini y se tapaba con ella con las grandes mantas de la cama – Oye Nini…Ya sé que no viene a cuento, pero tengo que preguntarte si sabes algo de Anja….He oído que ahora la llaman Amberié o algo así ….¿sabes si está aquí en Paris? Recuerda que es mi hermana menor y que sigo buscándola….-suspiro- Si no, me daré por vencido….-Beso la frente de su prometida y cuanto la había añorado pero notaba algo diferente en su aroma. Olía diferente - ¿A qué hueles? –Comenzó a olerla por todo su cabello pero volvió al canalillo entre sus voluminosos senos de los cuales estaba contento pero no venía al caso.

El aroma que captaba en la piel de su ahora prometida se filtraba por sus fosas nasales y recordó en su mente al tipo que le había vendido a aquel en aquella trampa, su mirada estaba poniéndose carmesí del puro odio de pensar que su amorcito había estado en los brazos de aquel tipo – Hueles a traición…-Miro a los ojos de su prometida, comenzando a controlarse por lo que estaba sujetándose, por las ganas de querer encontrar a ese hijo de puta y quebrarle todos sus huesos, permitirse el lujo de destriparle después de tantos años controlándose - ¿Con quién estuviste? –Se puso sobre ella, observando cada parte de su mirada y su rostro por si temblaban a la vez que intentaba calmarse – Nyra, dime que no estuviste con aquel que me vendió, que no te….-Su ceño fruncido al intuir que si había estado con aquel inquisidor le molesto en demasía pero puso su mano sobre la frente para buscar entre los recuerdos ajenos de Nini y lo que vio no le agrado para nada, imágenes de forzamiento contra la puerta de un despacho de comisaría, viendo como ella intentaba defenderse.

- ¡VOY A BUSCAR A ESE HIJO DE LA GRAN PUTA! –Dijo descontrolándose, alejándose de Nini y yendo hacia sus antiguas ropas de inquisidor aunque ahora le había hecho modificaciones al traje, se lo pondría para ir en búsqueda de ese pérfido gusano que oso forzar a su amada y futura esposa - ¿DÓNDE ESTA MI CABALLO!? –Siguió preguntando ya casi vestido y con la camisa a medio abrochar, se quedó mirando a Nyra de lado a través del espejo mientras se abrochaba la camisa y no dijo nada, no dijo nada pero solo la miraba. Termino por acercarse a la cama y sacándola de allí, la puso de rodillas para poder alcanzar sus labios y darla un beso lento y sensual mientras acariciaba sus cabellos rojizos lentamente con dulzura a pesar de estar cabreado con mil demonios dentro - ¿Quieres unirte a la búsqueda y darte el placer de matarlo tú misma? Al menos el principio, luego querré desangrarlo lentamente…..-Susurro con sutileza sobre los labios de Nyra, aun sujetándola de la cintura con sus fuertes y varoniles brazos de su nueva musculatura causada por su nueva naturaleza.

por **Nyra/Nathaniel Slamdong** Lun Nov 24, 2014 7:09 pm

Su cuerpo marcado y definido en aquellos músculos tan atractivos que mis manos acariciaban en ese momento, las piernas unidas a las de él frotándose como si fuera todo una irrealidad y quisiéramos corroborar que estábamos nuevamente juntos, sus labios tan carnosos y deliciosos que se movían en preguntas de aquel pasado que aún le seguía, el pasado de su hermana que para suerte de él ahora era la futura esposa de su amigo, al final todo queda en familia. Suspiré rodeando los brazos a su cuello dejando que los dedos dancen entre sus cabellos acercando los labios a los de él lento para dejarlos sobre aquellos moviéndolos en la respuesta que esperaba -Anja? Anja? A sí, es Amberíé ahora, es la futura esposa de Nathaniel, viven juntos en mi casa- una risita acompañó la respuesta con la mordida que le propiné a su labio inferior –Es loco que todos estuviéramos buscándola y ella apareciera en el bosque el mismo al que Nathaniel va a correr todas las mañanas y justo en uno de esos días se cruzó con ella y al parecer siempre estuvo oculta con magia entre aquellos frondosos árboles- otra risita cuando bajo los labios a su cuello.

Pero antes de siquiera llegar a mi objetivo me detiene empujándome contra las sábanas la sonrisa en los labios de ambos prometía una noche intensa pero antes de dar siquiera un mordisco su nariz comenzó a hacer estragos sobre mi piel aspirando el aroma del sudor de la faena de la noche anterior, pero no era esa la faena que él buscaba al parecer aún tenía prendado el aroma de aquel estúpido que se había aprovechado de mi amor para conseguir su obsesión mi cuerpo aunque este le fue entregado bajo engaños porque sabía que consciente no lo haría nunca, jamás me entregaría a otro hombre que no fuera Eon.

Ira, sospechas, pasión, celos cada uno de aquellas emociones estaban encerradas en los ojos de mi querido y dulce Eon, sus labios decían las palabras que amaba y esperaba siempre escuchar pero ahora se torcían en una mueca de rabia ¿por qué? Por el aroma de la traición, él podía sentirlo siempre desde que era un humano el sentía cuando estaba o no en intimidad con otro hombre que no fuera él, era extraño, aunque en esos tiempos gustaba de hacerle cabrear por no darle respuesta certera a sus preguntas de “infidelidades” pero casi siempre él acertaba.

Y justo ahí lo hizo, había apostado y ganado en cada una de sus palabras en el que cometió la acción y lo que ocurrió, tenía que calmarlo o cometería una imprudencia que lo podrían castigar, no quería volver a perderlo –Eon, para, espera, no es lo que piensas- até aquella sabana para cubrir mi cuerpo acercándome mientras él se vestía dispuesta a la cacería, la cual ahora me invitaba a ser parte de ella para dar muerte a quien no hizo tanto daño, le tome el brazo a que me mire –Eon, si, tuve sexo con Laurence pero no fue porque quise él prácticamente me tomo sin mi consentimiento y no lo dije a Nathaniel porque era para encontrarte y te encontré así que valió la pena, por favor no salgas quédate conmigo esta noche, borra el aroma de él y deja el tuyo en mi cuerpo- deje correr la sabana mostrándome sin vergüenza, desnuda ante él tomando su mano para llevarla a donde estaba mi corazón –Solo pienso en ti y no me importa aquel idiota, solo tú podremos ir otra noche a darle cacería y tortura por todo lo que hizo pero no hoy, no ahora solo quédate esta noche conmigo si- una súplica o quizás era un presentimiento.

A lo mejor solo era la añoranza de estar con él.

por **Dieter** Vie Dic 12, 2014 8:51 pm

Quería que las palabras de Nyra fueran verdaderas, pero sinceramente estaba colgado de su valentía por enfrentarle aun estando él enfadado. Volvió a la realidad por el momento y la mano que tenía sobre el corazón ajeno la puso sobre la pequeña cintura de ella, acercándola aún más si era posible pero termino por besarla con lentitud, le rodeo por la cintura con ambos brazos hasta que la cogió tal princesa de cuento de hadas y por sus poderes, las cortinas se cerraron, dejo a Nini en la cama y encendió las velas que había por la habitación. Había un toque peligroso en ese momento y Eógan iba a disfrutar el momento desde luego.

Pero en realidad, cuando la dejo sola en la cama, él fue quitándose la ropa lentamente, sin dejar apenas rastro de ropa sobre su fornido cuerpo. Sonrió de lado y se quedó mirando a Nyra, fue acercándose a ella y cubriéndose con las sabanas termino por tumbarse sobre las comodas sabanas que cubrían su cama. Si, estaría la mar de agusto, una mansión de su agrado, su futura esposa a su lado y bueno, aunque fueran adoptados muchos hijos. Estaba pensando en el imbécil que le mato, hay que idiota había sido. Deberia de haberse ido despues de todo a cazar a aquel gilipollas pero no quería disgustar mas a Nyra.

-Dime Nyra ¿Qué ha pasado durante mi ausencia? –Sonrio - ¿Te diste cuenta de que estaba por los bosques? ¿Y quién eran esos dos hermanos que me miraron como si hubieran visto un fantasma? –Rio cuando se referia a los Caruso, recién sabia su nombre cuando Nathaniel se lo dijo. No confiaba en ellos, ambos parecían demasiado temerarios, la verdad que Evan, si asi era uno de los hermanos, le ponía nervioso como le habia mirado antes de que se alejaran de él y Nyra.

por **Nyra/Nathaniel Slamdong** Sáb Ene 24, 2015 11:49 pm

Su cuerpo junto al mío no lo podía desperdiciar así que sin más solo me arrope sobre su torso cuando sus brazos me rodearon por completo, aquel sentimiento de protección y de tener a alguien que de verdad te quiere a tu lado era sensacional, no era solo un cliente, no era solo una noche pues ahora con él serían miles de noches, cientos de momentos bajo las estrellas mirándolas ¿seguiría siendo una cortesana? Quien sabe a lo mejor no o quizás sí, todo dependería de los futuros acontecimientos.

Mis dedos iban formando círculos en su torso lentamente jugando con las yemas y uñas de mis dedos, provocándole leves suspiros, pero sabía que él no dejaría pasar las cosas, sobre todo con aquel tipo que preferiría no saber nada, incluso tenía nauseas en ese momento, solo de recordarlo, traté de cambiar el tema pero él lo hizo antes de que pueda contestarle, obvie su primera pregunta con una sonrisa de inocencia para luego dejar un beso debajo de su mentón justo ahí entre su rostro y cuello –Eon esos hermanos eran los inquisidores que estaban investigando a Nathaniel el cual era el sospechoso de tu muerte por su condición, la iglesia los envió para ya sabes ponerlo en custodia pero no se los permití y la verdad tuve un encuentro con el menor de esos dos hermanos, digamos que no fue muy amistoso porque quería matar a mi hermano- le di la espalda al recordar aquella discusión pero no pudo llegar a más esos recuerdos porque enseguida los brazos de mi amado Eon me envolvían nuevamente junto a un beso en mi nuca y ahí fue, en ese momento tuve el valor para contarle todo. Primero lo de su hermana –pero gracias a dios apareciste y por eso no la podían creer que estuvieras vivo aquella noche y justo ahí es cuando estaban dispuesto a matarle frente a su novia que es tu hermana Eon, si Amberie es tu hermana amor mío-

Y entonces ahí, fue en ese momento que recé para que la divina providencia me inspirara, le miré a los ojos y dejé que las palabras salieran –Eon, estuve íntimamente con Laurence, él y yo tuvimos…tuvimos…tuvimos sexo en su oficina y fuera de ella, pase días drogada en una habitación que no recuerdo, atada y con él encima de mi follandome una y otra y otra vez, diciéndome que ahora sería solo suya porque no estarías más, que tú estabas ya muerto y que ahora era de él- en ese momento las náuseas me atacaron fuertemente haciendo que me levantara corriendo al tocador y dejar que ellas salieran, quizás era la comida o el mal momento de recodar a aquel tipo, no sabía por qué pero no paraba de tener esos achaques.

por **Dieter** Jue Feb 12, 2015 5:47 pm

Nyra salió de una manera que no se esperó.

Espero, le dio un poco de margen para ver si de verdad se encontraba mal, pero debido a lo que ha estado escuchando puede que la opción más alocada fuera la más acertada. Pero es que no quería apresurarse. Dejo unos segundos tranquila a Nyra mientras se vestía con el pantalón e iba a su estudio para escribir una carta escueta pero urgente a Nathaniel, afirmándole de la partida de caza que había quedado con los Caruso.

Después la envió con un fiel sirviente y él volvió al baño en donde vio sentada y desnuda en la bañera a Nyra – Amor –Se acercó a ella para limpiarle la cara los restos de “nauseas” con una toalla mojada. Sabía pero no quería aceptar – Seguro que es algo que has comido preciosa o la excitación de verme desnudo –Rio quitándose la ropa que le sobraba y se metió desnudo dentro de la bañera con ella, la acerco y la abrigo con sus brazos fríos y gélidos. La bañera caliente neutralizaba la temperatura tan brusca que tenía.

Silencio.

Esa era la palabra del momento.

--Si quieres llorar, llora. No es algo de débiles, a decir verdad, cuando una persona llora, es cuando más fuerte se hace –Dijo mientras le acariciaba el cuerpo lentamente, sobre todo por la espalda y sus cabellos cobrizos con suavidad. No quería hablar del tema pues pensó que era evidente que la conversación se sabía, que era la misma canción y seria de estúpidos repetir los mismos acordes. Seguramente Nyra, estaba pensando en que estaría en estado, pero no quería acertar de pleno. No estaba molesto, pero si enfadado. Pero temía que el hijo que tenía en su….o si no lo tenía, fuera reclamado por el “padre” del bebe o no bebe. Mismamente ese bellaco quería a su futura esposa – Sonará brusco, pero casémonos esta noche –Susurro en sus cabellos cuando la miro hacia abajo, a sus bellos ojos azules.

por **Nyra/Nathaniel Slamdong** Vie Feb 13, 2015 6:13 pm

Las náuseas no paraban y cada mañana se volvían peor incluso tenía mareos y desagrado por ciertas cosas como el aroma de Nathaniel cada vez que se arreglaba para salir de viaje a Italia, o cuando venía sudado, siempre corría al baño para evitar que él me viera así. Una noche en el burdel uno de los clientes que quiso estar conmigo y rechacé porque su aroma no lo soportaba pero él me dijo algo que negué en ese momento “embarazo” no podía ser porque del hombre que nunca me cuidé ahora no podía a menos que…

Negué mientras trataba de limpiar los restos de aquello que no paraba de salir de mí, sabía que no había comido mucho, solo de siempre, lo único que mi estómago por ahora soporta que son frutas y leche tibia, nada más. Una hora quizás habría pasado de estar ahí sentada sobre las baldosas de aquel tocador, me sentía mal pero sobre todo me sentía asqueada de que fuera verdad aquello, no quería ver a Eogan, no así, no con esto y menos de ese sujeto. Espere pero no solo oí que se marchaba “bien al menos podré huir, quizás si me voy a Italia o si me voy para américa logre despistar un poco esto hasta pensar en qué hacer, ¿Qué hacer?, lo que debo hacer es perderlo” pensaba y pensaba en todas las posibles en los planes que tenía que ahora hacer, cuando un pequeño ruido me arrancó de aquella ensoñación.

Abriendo más los ojos solo veo el cuerpo de Eogan y sus brazos rodeándome, el agua tibia limpiando aquello que había hecho y que ahora tenía que responsabilizarme. Lejano se oía las palabras de Eon, es más me removí sobre él –mmmm– un pequeño quejido sin mirarle y fue entonces que tenía que hacer, decirle que tenía que irme a mi hogar o mi hermano saldría a buscarme, lo cual era una mentira, pero él no tenía que saberlo. Pero antes de siquiera decir su propuesta de casarnos ahora, en esa noche me tomó por sorpresa. Miré sus ojos con las lágrimas saliendo de los míos, acaricié su rostro con mis dedos, esa pequeña barba insipiente.

Salgo de la bañera caminando hasta la habitación, al agua corría por mi cuerpo hasta el suelo, era todo un reguero de agua. Llegue a la habitación y lo primero que hago es buscar mi vestido colocándomelo sin importar que se mojara mostrando parte de mi anatomía. Sin darle tiempo a que me detenga corrí por las escaleras bajando, solo con las lágrimas en el rostro que no dejaban de brotar. Llegue al establo junto a mi caballo subiendo en él. Sabía que con su habilidad no le costaría llegar y así fue, lo vi frente a mi mientras arreaba al caballo para salir –Eogan, esta noche no puedo tengo una misión y si no voy a casa ahora con Nathaniel el vendrá a buscarme – lo convincente de una mentira es mostrar que te lo crees y así era, mostré seguridad e impaciencia las mismas que mostraba cuando estaba trabajando de encubierta en el burdel. –No podemos casarnos ahora, será dentro de diez meses, yo te escribiré, debo…debo hacer esto con mi hermano– fue todo lo que pude decirle antes de dar un golpe al caballo y este salir en rumbo.

por Contenido patrocinado

Cuando el amor despierta [priv]

Cuando el amor despierta [priv]

Re: Cuando el amor despierta [priv]

Re: Cuando el amor despierta [priv]

Re: Cuando el amor despierta [priv]

Re: Cuando el amor despierta [priv]

Re: Cuando el amor despierta [priv]

Re: Cuando el amor despierta [priv]

Re: Cuando el amor despierta [priv]

Re: Cuando el amor despierta [priv]

Re: Cuando el amor despierta [priv]

Re: Cuando el amor despierta [priv]

Re: Cuando el amor despierta [priv]

Re: Cuando el amor despierta [priv]