Bonnie Rabbit

por **Bonnie Cassie** Jue Mayo 29, 2014 10:38 pm

Datos Básicos

☾ Nombre ☽

♥Bonnie Cassie♥

☾ Edad ☽

♥20 años♥

☾ Especie ☽

♥Humana♥

☾ Ocupación ☽

♥Cortesana♥

☾ Clase Social ☽

♥Media->Baja♥

☾ Orientación sexual ☽

♥Heterosexual♥

☾ Lugar de Origen ☽

♥Paris.Francia♥

☾ Apodo ☽

♥Bonnie Rabbit♥

Descripción Psicológica

Una sonrisa pícara que esconde muchas cosas. Bonnie, pese a que su vida no sea precisamente un cuento de hadas, sonríe ante la tormenta. Siempre sale el sol, siempre. Es optimista, siempre buscándole el lado bueno a la situación y como sobrellevarla. También es muy astuta como una zorra preparada para sacar alguna tajada si es que tiene la oportunidad. Risueña y simpática, es una persona con la que fácilmente se puede hablar. La coquetería es su propio perfume, una joven seductora y sensible que embauca a cualquier joven haciéndole creer que necesita de su protección. Una coneja traviesa y charlatana que usa sus encantos a su favor.

Historia

Huérfana de nacimiento. Su madre biológica era misma temporera de esos campos pero apenas parir a un bebé sin padre marchó de las tierras parisinas para no volver más. En otro lugar, seguiría siendo una mujer sin complicaciones que le obstruyeran el paso a convertirse en esposa de un hombre.
La pequeña bebé fue encontrada por un temporero entre medio de las hierbas de lavanda en un campo de sembradío cuyas flores estaban destinas a adornar y decorar los interiores de las mansiones de los más adinerados. Por obvios motivos, un temporero no tenía el capital suficiente para mantenerse a sí mismo, mucho menos a un bebé. Le entregó la bebé a su patrona y esta, con indiferencia, la mandó a dejar en las puertas de un orfanato de origen católico.

Ella vivió los primeros años de su infancia en aquel orfanato, educada y disciplinada por las monjas a cargo del lugar. Una infancia que se alejó de todo aquello que se llama felicidad. Un lugar donde el silencio era el pan de cada día y las obligaciones un deber sagrado. La sobrepoblación de niños sin padres invadió el orfanato y prontamente Bonnie fue derivada a un internado religioso llamado “Internat des filles de charité” Este oscuro internado se convertiría en el hogar de Bonnie durante lo que le quedaba de su infancia. Pese a que no viviese una vida esplendida, la niña de enormes dientes y rasgos faciales curiosos, se las ideó para sobrellevar lo siniestro del lugar. Era fácil de hacer amigas, generalmente se juntaba con las más olvidadas del lugar y con ellas imaginaban una fantasiosa vida perfecta que en el fondo sabían que jamás estaría destinada para alguna de ellas.

Internat des filles de charité se encargó de regirla y formarla como una dama de servicio, una futura institutriz que dejara bien el nombre de la institución. Cada falta o fallo de su parte significaba un horrible golpe en sus muñecas por el roce de una varita, una tarde entera arrodillada en el suelo de piedra no pulida mirando hacia el frente donde tenía la imagen de la virgen María, o incluso, un día entero sin poder ingerir ningún alimento que calmase sus tripas. Un sitio oscuro y desesperante que cada día veía morir a una de las niñas por tuberculosis. Las hermanas monjas no se molestaban en pagar el costo de un médico para esas niñas de nadie. Bonnie vio a mucha de sus pequeñas amigas morir ante sus ojos, sintiendo la impotencia de que los trapos húmedos, los pedacitos de pan que podía guardar para darles (Ya que los enfermos no necesitaban comer según las monjas porque desperdiciaban el alimento vomitándolo) o los cuidados que ella le daba eran en vano.
Bonnie aprendió distintas lenguas, a tocar instrumentos, a cantar de modo angelical, historia mundial, modales para señoritas y todo lo necesario para ser una institutriz. No porque sintiese que esa era su vocación, sino más bien para poder tener el boleto dorado para poder largarse de allí. Convertirse en monja se volvió en la sombra de su terror, no quería vivir una vida bajo el yugo de las religiosas.

Al fin, a los dieciséis años, fue enviada a la mansión de un señor que necesitaba una institutriz para sus dos pequeñas hijas. Con una pequeña maleta en mano llegó a la casa del Monsieur. Quedó maravillada por los lujos que sus grandes ojos vieron en cada rincón de la mansión, todo era fascinante, todo era maravilloso. Jamás había visto una mansión tan refinada como aquella (No era como si antes hubiese visto una, tampoco). Le dispusieron un pequeño cuarto, que resultaba ser mucho más impecable que el gran cuarto que compartía con las demás niñas del internado. De manera esplendida educó a las niñas con modales de una fina señorita, les enseñaba a hablar inglés a la perfección, alemán, ruso y se tardó un poco más en el latín ya que las traviesas niñas colapsaban para esa hora de enseñanza. Bonnie se sentaba en el piano y cantaba canciones que llegaban directo al alma, como una sirena que hipnotizaba a los marineros en alta mar.

En la mansión conoció al hermano menor del Monsieur, un joven alto y guapo perteneciente a la milicia francesa y que estaba de pasada por el hogar familiar. Con él tuvo su primer amorío, sintiéndose flechada por su porte y su uniforme. Cuando estaban abrazados en la cama del joven general, él le hizo creer que el amor existía y que nunca moriría, que se irían juntos y la tomaría por esposa. Pero el otoño terminó y él se marchó para comprometerse con la hija de un importante hombre, llevándose consigo todas sus ilusiones e inocencia. Pero le agradeció a él el hecho de volverla una persona fuerte que no esperase más de los demás, que de ahora en adelante si quería algo debía hacerlo por sus propios méritos.
El Monsieur, su patrón, viudo de hace unos meses, no tardó en posar los ojos en la joven institutriz de sus hijas. Bonnie, ya había notado el interés y el tono sugerente de su patrón cuando quedaban a solas y él fingía poner atención al piano y sus cuerdas, según él, en mal estado. Tocó la fina mano de Bonnie, la miró a sus ojos y contempló ese rostro tan peculiar suyo; con esos dientes grandes y separados, esos labios en forma de corazón romántico, las mejillas redondas y unas marcadas margaritas que le calaban en ellas. La joven, cuyo rostro se asemejaba caricaturescamente a la de una coneja, conquistó a su patrón pues sabía que era la única opción que tenía para salir de la pobreza y arrancar de las garras del destino que le deparaba el internado: Convertirla en una monja. Por nada en el mundo quería ser una monja, seres malvados y desalmados que volvieron su infancia en un mar oscuro de tristeza y desolación.
Cada noche con el Monsieur, tocaba con sus manos sus firmes y rectos hombros, su espalda gruesa y desnuda y dejó que él le conociera del mismo modo. Los encuentros se repitieron de manera regular y su patrón llegó a la determinación que era la mujer que quería a su lado como pareja y para madre sustituta de sus hijas. Pero cuando hizo saber el anuncio ante su familia se armó un escándalo pues recientemente había enviudado de una mujer de alta alcurnia como él mismo. No podía tomar tan rápido una segunda esposa, menos una niña huérfana y sin una moneda en sus bolsillos. La tía del Monsieur amenazó con desheredarlo si seguía con su cometido, y él optó por perderlo todo con tal de estar con una institutriz. Bonnie sentía aprecio por él, pero no veía un buen futuro con un hombre desheredado con dos hijas… Prácticamente era lo mismo que volver al internado. Una condena a la pobreza y denigración.

Le pidió al Monsieur que siguiera en consejo de su tía y esperara a una mujer digna como esposa. Él recapacitó y aceptó en contra de su voluntad. Ese mismo día llegó un carro enviado por el internado para ir a buscar a Bonnie pero cuando fueron por ella la chica ya no estaba. Ni ella ni sus cosas. Por supuesto Bonnie no se quedaría a esperar que fueran por ella para volver a encerrarla en ese horrible lugar. Sabía lo que le esperaba; primero le darían una paliza por castigo ante su bochorno y luego le pondrían los hábitos para que fuese una monja.
Con sus pocas cosas, se fue directo a la calle. Buscó trabajo por todos lados pero nadie quería contratar a una persona de la que no sabían nada. Hasta que un hombre se le acercó, un proxeneta, y le ofreció el oficio más antiguo del mundo. No era exactamente lo que tenía Bonnie en mente pero era eso o seguir escapando de la lluvia en la calle.

Convertida en una amante nocturna, cuyo cuerpo servía para complacer y desahogar a los hombres cuyos días se tornaban insoportable con sus esposas. Una bailarina de burlesque con encanto y talento para serlo como si hubiese nacido para ello. Los tablones del escenario del cabaret se volvieron en su pasión y mayor distracción. Algún día pescaría con su anzuelo a un pez gordo y adinerado que la convertiría en una señora dueña de mansión con muchos sirvientes a su disposición, ese era su propósito de cada noche.

Datos Extras

♥Bonnie tiene un rostro muy particular. Dientes grandes y separados, ojos grandes y expresivos, cara redondeada con margaritas marcadas calándole cada mejilla y un mentón igualmente marcado. Algunos la asemejan a un conejo.
♥Un cliente inglés la apodó cariñosamente ¨Bonnie Rabbit¨ y ella decidió usar ese apodo. Sus clientes están más familiarizados con su apodo que con su apellido.
♥Una vez amó a un soldado francés el cual se marchó rompiendo sus ilusiones.
♥Desde muy pequeña estuvo en un internado católico del cual tiene muy malos recuerdos de una infancia tenebrosa y castigadora.
♥ Los tropiezos de la vida le han enseñado muy bien para dar frente a las dificultades que se le avecinen.

©Facilis Descensos Averni RPG

por **Doreen Jussieu** Vie Mayo 30, 2014 12:48 am

FICHA EN PROCESO

POSTEA A CONTINUACIÓN CUANDO TERMINES TU FICHA PARA QUE UN MIEMBRO DEL STAFF
PASE A REVISARLA Y TE DE COLOR Y RANGO SI TODO ESTÁ EN ORDEN. GRACIAS.

por **Bonnie Cassie** Vie Mayo 30, 2014 1:47 pm

Ya está lista. Muchas gracias.

por **Doreen Jussieu** Vie Mayo 30, 2014 11:42 pm

FICHA APROBADA
BIENVENIDA A VICTORIAN VAMPIRES

TE INVITO A LEER LAS NORMAS QUE TENEMOS EN EL FORO PARA QUE ESTÉS BIEN ENTERADA DE CÓMO SE MANEJA TODO Y ASÍ EVITARTE FUTUROS MAL ENTENDIDOS, Y SI TIENES ALGUNA DUDA O ACLARACIÓN SOBRE CUALQUIER COSA, NO DUDES EN PREGUNTARME A MÍ O A OTRO ADMINISTRADOR, ESTAMOS PARA AYUDARTE.

QUE TE DIVIERTAS.

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