Alessandra Blumer

por **Annemarie Blumer** Vie Mayo 30, 2014 12:04 am

DATOS BÁSICOS

▲NOMBRE DEL PERSONAJE▲

Alessandra Blummer

▲EDAD▲

23 años//edad como vampiro: 300 años

▲ESPECIE▲

Vampiro.

▲FACCIÓN A LA QUE PERTENECE▲

~o~

▲TIPO, CLASE SOCIAL O CARGO▲

Duquesa

▲ORIENTACIÓN SEXUAL▲

Bisexual.

▲LUGAR DE ORIGEN▲

Schönhausen (Magdeburgo)

▲HABILIDADES/PODERES▲

Seducción: Esta habilidad hace que cualquier persona se sienta atraída ya sea físicamente o emocionalmente a la persona poseedora del poder. El vampiro seduce a los demás hasta lograr controlar las emociones de su adversario a su antojo. Funciona en cualquiera de los dos sexos. Este poder funciona únicamente como atracción.

Confusión: El vampiro puede hacer que su víctima se sienta completamente desorientada sin más que mirarle a los ojos y hablar con él. La víctima sólo será consciente de fragmentaos sueltos de sus propios recuerdos. Se sentirá confuso constantemente y vagará de un lado a otro, aturdido y sin saber que hacer exactamente. La confusión es temporal.

Hemokinesis: Controlar a una persona por medio de la sangre. El vampiro, sin haber mordido al humano, ofrece una mínima cantidad de su sangre a la persona y con eso logra convertirlo en su sirviente. La sangre de vampiro es altamente adictiva para los humanos; también puede lograr retrasar el envejecimiento (pero nada excesivo como los licántropos y cambiaformas, solo unos cuantos años).

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA

Me catalogo cómo mujer tranquila, reservada en público, mi meta desde mi transformación: pasar desapercibida; pero el amor que le tengo a los bellos rostros del ser humano me hacen flaquear en tal propósito. Podría decirse que soy levemente popular por mi amor a la música y mi trabajo cómo concertista de piano. Pero estas artes han perdido fuerza tras los movimientos bélicos que conllevan el imperialismo de mi país como del resto del mundo… haciendo que el interés del público baje, por lo tanto, como ejemplo a tomar: si alguien que sea conocedor de mis partituras me señala en Estados Unidos de América como Alessandra Blumer, simplemente le ignorarían por la falta de cultura que el hombre americano posee. Igual no importa, yo trabajo y me dejo ver sólo por el amor al arte musical… y alimentarme claro está.

Mis propósitos, deseos y ambiciones para con los de mi estirpe son muy míos, no los expongo tan abiertamente, porque no es de sabios alardear lo que deseas hacer si sabes muy bien que a futuro todo puede cambiar.

Había pasado más de cincuenta años sin a verme detenido a pensar que hubiera pasado si yo humana me hubiera quedado… Pero eso es algo que no puedo ya resolver. Por lo tanto no me detengo a lamentarme o regocijarme por mi cambio brusco de naturaleza. Es algo que ya pasó y punto, sigo aquí, no precisamente viva, pero si haciendo historia… y la historia mi querido interlocutor es algo importante.

Soy muy rebelde aún, a veces no comprendo mi existir generando que me vuelva aislada aún más, antisocial, un poco déspota y algo cautelosa. Mi personalidad es muy variante, pues depende de que tan alimentada estoy para que yo pueda formar esa expresión humana a la que ya desde hace trecientos años deje de sentir… es decir felicidad.

HISTORIA

Historia: ¡Oh! bueno. Mis días cómo infante fueron normales diría yo, los que recuerdo claro está. Mi vida fue modesta. Mi padre y madre eran humanos de gran estirpe. Sino mal recuerdo eran amigos allegados al monarca de Prusia. Eso hacía que me relacionara con niños de sangre azul. No obstante era un poco rechazada por un defecto de nacimiento. Mis ojos eran sensible a la luz del sol, por lo que se me obligaba aislarme por completo del mundo exterior, para no sufrir las consecuencias de quedar totalmente ciega. Los niños ricos son los peores en el mundo, ya que subidos están y siempre apodos me ponían. Yo llegaba con una sonrisa a los campos del palacio prusiano y ellos de tajo me la rebataban cuando escuchaba: “Miren ya llego la tuerta Giselle”… Oh, ¿Te ha dado cuenta? ¿Giselle?… sí, de hecho ese fue mi verdadero nombre, pero no entremos en detalles, era en el tiempo en que respiraba.

Los rechazos de mis iguales me provocaron tener cierto desagrado a la sociedad alta a la que yo pertenecía. Crecí un poco alejada de las personas en la comodidad de la villa de mis padres. Fue entonces más o menos a la edad de diez años que el amor por las artes surgió en mí. Le pedí a mi padre que me consintiera por completo, pues era su única heredera. Aquel hombre canoso por gracia de Dios se portó accesible y así comenzó mi carrera en la música. Para el tiempo en el que yo vivía, mi género biológico y las inclemencias de las guerras, me era difícil estudiar en importantes academias, por lo tanto mi educación fue impartida entre los muros de mi casa. Las ciencias no eran para mí. Yo amaba la música y a eso me quería dedicar… y al final lo pude conseguir.

Siempre fui hija única… sólo éramos papá, mamá y yo, pero al cumplir los quince años un “milagro” cómo lo denominó mi padre llegó a la puerta de la casa. Una niña de aproximadamente mi edad llegó como huérfana a suplica de alimento. Tanto mi madre como mi padre quedaron maravilladas por su belleza, inteligencia y una exagerada costumbre por acatar las reglas y hacer lo que se le ordenara, cosa que siempre yo repelé. Yo era más intrépida, rebelde, quería explorar… quería ser una gran artista, que mi nombre rezumbara por mil años más, pero mis padres se negaban. Papá decía que sólo me había dado el permiso de aprender por mi rechazo social, culpa de mi enfermedad, pero que él como mamá tenían ya mi futuro arreglado con la unión del hijo del monarca, que ya desde algunos años tenían hecho el acuerdo con la familia imperial y que si se retractaban podrían ser tachados de traidores y perderían toda fortuna. Al final de todo sólo el dinero les interesaba.

La villa de mi familia siempre permaneció aislada en las inmediaciones de la capital del reino. Enorme lugar, bello, fino… donde el sol pegaba con más fuerza. Como adoraba tal lugar, pero el hecho era que me comenzaba ya a aburrir de las paredes de mi cárcel aterciopelada, como la presencia de aquella embustera niña que sólo les veía la cara a mis padres… de sólo decir que hasta la adoptaron y a los diecisiete años ya tenía una hermanastra que apenas le ganaba edad por un año.

El plan de casamiento estaba más cerca de concretarse por lo que a los dieciocho tuve la osadía de escapar de casa, dejando atrás todo lujo y costumbre. Me fui de Prusia y llegue hasta las costas del mal Mediterráneo, sin nada en los bolcillos, sólo con mis manos hábiles y mis ganas de realizar mi sueño. No tenía ningún conocido, amigo… nadie que me pudiera apoyar por lo que fue en verdad difícil que aceptaran a una mujer en algún trabajo. Parecía que la prostitución era el mejor trabajo para una mujer que huía de casa, pero no para mí, era terca y testadura… además de que mi salud y respeto a mi cuerpo estaba primero, no me importo comer un tiempo de la basura.
Cumplí los diecinueve años y la oportunidad por tocar en bares llegaron, después una mujer de alta alcurnia de Francia me hecho el ojo… como se dice vulgarmente. Y me dio la oportunidad de tocar en una orquesta pequeña… pero al final de cuentas mi sueño se estaba haciendo realidad sin el rechazo de mis padres, los cuales supe casaron a mi hermanastra con el hijo del monarca y que abandonaron la villa que había sido por generaciones de los Blumer.

Pero bueno, lo malo que tenía mi maestra era que gustaba de las mujeres hermosas, jóvenes y vírgenes. Siempre fui acosada por ella (ahora me doy cuenta porque gusto de vírgenes para mi alimento)… constantemente me enceraba en su cuarto y me atrapaba entre sus abrazos, carisias atrevidas y besos sobre su cama, más nunca se atrevió a tocar mi intimidad, pues decía que gustada de mi tanto que sería impuro si mi virginidad me la arrebatara, decía que perdería la gracia y el valor… aguante aquella ciertas violaciones pues estaba más empecinada a subir peldaños con respecto a la música, lo estaba logrando aunque sufriera con aquel aberrante amorío… yo no gustaba de una mujer como pareja, ahora sí, pero para aquel entonces no podía perder el apoyo de mi maestra.

Era invierno de 1558, el año siguiente ya estaba tocando puerta al igual que mis veintitrés. La noche en que mi debut como concertista prodigio se iba a dar a cabo en el palacio de la cultura en Prusia. El Rey y su Reina como toda familia imperial iban a asistir… mi familia me iba a ver por fin, después de tantos años. Por gracia e inteligencia mía desde que había tomado las riendas de la música tras mí huida, siempre me era presentada con el apodo de: “Die blaue Rose” por lo tanto sería difícil que me reconocieran, además estaba totalmente cambiada, estaba al molde de la moda francesa.

Pero ese día en donde vería la farsa de mis padres concretarse en el reino de la gloriosa de Prusia nunca llegó. Cuando bajé del carruaje entre las enormes calles de Schönhausen mis ojos se desviaron hacia la derecha. Mis ojos se desviaron y se cruzaron con la mirada de unos tan hermosos y expresivos que me cautivaron, no pude evitar sonrojarme al ver aquel caballero joven, atlético y extremadamente hermoso. Su fisionomía era fina, pero con el hecho de tener una perfecta barba de candado lo hacía ser un hombre apuesto y gallardo, su postura era educada y alzada… tal vez algún miembro de la orden real.

No olvido como aquel se me acercó, tomó mi mano y la besó. Al sentir sus labios (que aunque fríos estaban) sobre mi piel, desató una excitación tan frenética que en mi mente el deseo de tenerlo desnudo sobre de mí y en mi cama me invadió. Lo que no sabía para ese entonces es que aquel hombre bello pertenecía a una raza de la cual los humanos denominaban cómo vampiro y que sólo existían en cuentos de terror.

El caballero cuyo nombre era Erwin Rommel se portó demasiado caballeroso, al grado de invitarme a cenar el mismo día que lo conocí. Yo accedí a su invitación, total mi dueña y maestra estaba ocupada fornicando con su amante mujer que tenía en Prusia, por lo tanto tuve oportunidad de conocer aquel que me había gustado desde el primer segundo que lo vi.
La cena fue totalmente lujosa. Lo extraño de todo eso es que aquel nunca toco bocado alguno. Decía que tenía una extraña enfermedad y que sólo ciertos alimentos podían tocar su paladar, pero que gustaba de verme comer cosa que me sonrojaba. La cena acabó, ambos sabíamos un poco de nuestras historias y decidimos ir a pasear por el parque. Ya era noche para andar caminando, pero por estar a su lado no me negué a su proposición, total si en ese día aquel me digiera que quería entablar relaciones sexuales conmigo no me iba a negar, porque aunque fuese mi primer hombre yo quería que así lo fuera.

Llegamos a una sección tan oscura del parque que no pude divisar los movimientos de Erwin cuando éste me atrapaba en un abrazo y me empujaba hasta caer al suelo. Yo estaba excitada y fingía desconcierto, cuestionando el por qué lo hacía. Aquel daba su discurso de amor a primera vista y que no podía evitar querer poseerme en esa noche. Después de eso comenzó a besarme el cuello, los pechos, mejillas y labios, yo estaba emocionada de sobremanera y sólo me dejaba ser acariciada por su frio, pero excitante tacto varonil.

Comenzamos a tener un coito entre la sombras de la noche de aquel parque y aunque el principio fue doloroso de poco a poco los musculos de ciertas partes de mi intimidad se adaptaron, para que así después del dolor comenzara a surgir el verdadero placer. Lo que no sabía es que estaba hipnotizada por la belleza de aquel vampiro quien se convertiría en mi creador. Los órganos llegaban de par en par y con ello el final de aquel desliz (lo que después tras un confesar parecía que sólo había sido una simple ilusión de él… según me rebelo tiempo después). Estaba toda sudada, acalorada y enrojecida de mi cuerpo, pasamos a vestirnos y levantarnos del pasto. Erwin parecía estar complacido por lo sucedido y su semblante parecía que aún deseaba más de tal placer… la verdad era que yo también. Recuerdo como me empujaba hasta topar mi espalda con un árbol, cerraba los ojos porque el impacto en cierto modo me había dolido.

Aquel se acercó a mí y tomo mis caderas con sus firmes manos, mientras que apenas con su legua rozó la piel de mi cuello, haciendo nacer una nueva lujuria en mí. De inmediato un punzante dolor invadió aquella zona de mi cuerpo, no pude evitar y comencé a gritar desgarradoramente, aquel me tapaba la boca con su diestra mientras recargaba más su cuerpo al mío, impidiendo que me pudiera yo mover para salir corriendo.

Divisaba con lágrimas en mis ojos como aquel se descomponía de la faz, su boca hacia un movimiento de succión sintiendo como era vaciada totalmente de algún liquido importante. Mi vista comenzó a tornarse borrosa y mis fuerzas fuero desapareciendo, es más ya ni luchaba por quererme alejar de él. Ya no podía ni gritar remarcando que tan doloroso era aquella mordida, pues estaba siendo dormida por aquel que se saciaba con mi dulce sangre. Al principio tenía miedo, pero después en mí nación un sentimiento como de estar embriagada, después lujuria y luego nada… y era por que caía inconsciente sobre el hombro de Erwin.

Lo único que recuerdo es que en mi boca como un ácido, pero con dulce sabor cayó. Haciendo arder mi garganta y que se contrajera mis órganos. El dolor al estar muriendo lentamente hacía que yo me moviera exageradamente de arriba hacia abajo mientras enterraba mis uñas a mi abdomen y mi rostro se astringía una y otra vez. Pero todo ese dolor me gustaba, me enloquecía, me excitaba… total me hacía querer probar más. Aquel mal momento culminó cuando solté mi último aliento cómo mortal, después abrí mis ojos y vi el mundo cómo un nuevo ser inmortal.

Todos mis sentidos se agudizaron, adquiría una fuerza y velocidad sobrehumana y sin olvidar que mi belleza fémina aumento… o más bien se perfecciono. Podía ver lo que cómo humano nos negábamos siempre: la existencia del más allá de lo normal. Mis ojos se tornaron color marrón y mi angustiante deseo por comer… más bien beber sangre hacía que tomara facetas en verdad desquiciantes y degeneradas. Por un tiempo fue perfecto el saber que nunca moriría, pero al estar al corriente de las tradiciones como vampiro y la restricción de ciertos placeres causó que yo dejara de tener emoción alguna con aquel “don” como le decía al principio… después me di cuenta que fue una maldición el convertirme en vampiro.

De mi creador casi no sé nada, lo único que sé a lenguas de terceros es que es uno de los más ancianos que han existido entre los vampiros. Siempre se portó cortes conmigo después de que me volví su protegida. Ya no me veía cómo mujer de la cual deseaba tener relaciones pecaminosas. Ahora me veía cómo una hermana o hija que tenía que ser protegida a toda costa por los demás seres no vivos y que tenía que ser inculcada en aquel “arte” de la inmortalidad. Lo único que sé es que me escogió según me dijo él por cierto parentesco a ella… nunca entendí nada de eso, tal vez un viejo amor o familia.

Con Erwin sólo viví como trece años… los suficiente para que yo entendiera por completo este “arte” al cual había caído. Después de eso me liberó y se fue. Ya nunca lo volví a ver, ni saber nada de su existencia… cada año u ocasión importante en los que algunos vampiros se reunían buscaba su rostro y nada…

Desde que me convertí en un ser nocturno cambie demasiado de hogar… por lo mismo de que las sospechas se alzaban de que una bestia atacaba a mujeres vírgenes y las vaciaba por completo de su sangre. Era normal en mí, al principio no podía controlar el frenético deseo de tomar y tomar aquel embriagante elixir vitalicio, pero poco a poco tome disciplina y dejé de hacer tal tontería. Por ultimo después de unos cincuenta años desde que había dejado de ser humana arribé a mi vieja villa, la arreglé y me quedé ahí, cómo residencia permanente.

A lo largo de mi existencia cómo criatura de la noche, conocí demasiados vampiros que luego llegaban a toparse con mi morada. Permitiéndoles vivir ciertas temporadas cazando para su subsistir. No obstante el que más auge tiene en mi vida es uno de nombre Frederick desde que lo conocí quedé maravillada por su fisionomía, sin embargo trato de no chocar tanto con él… un vampiro ya no tiene permiso de amar… y eso está bien pues es debilidad para una bestia como lo soy yo, pero no niego que de él me enamoré… después de Erwin él es alguien que está presente en mis pensamientos.

Nunca he conocido el denominado príncipe. Cuando mi maestro me iba a llevar a él simplemente desapareció, por lo tanto no conozco su nombre, rostro y habilidad… pero si tengo conocimiento de sus travesías gallardas como vampiro, haciendo que en mi mente se fragüen cientos de imágenes imponentes de aquel ser inmortal, dando así la pauta a un respeto y benevolencia acorde a lo que soy.

De vez en cuando visito la tumba de mis padres, pero es algo incómodo de relatar. Desde que desaparecí no se preocuparon en buscarme, tal vez al principio cuando veían su probable caída ante la sociedad alta de Prusia, pero pues al tener un segundo repuesto dejaron de pensar en mí. Sin embargo yo a ellos en cierto modo les agradezco, pues su manipulación a mi vida y el negar mi deseo hicieron que yo tuviera la iniciativa de huir y hacer una nueva vida de la cual me jaló lentamente a lo que soy hoy: Un vampiro mujer.

Lo cierto es, que aún me aferro un poco a mis sentimientos humanos de no hacerlo es posible que pierda la razón y culmine siendo cazada por los de mi misma especie… ya que me depravo demasiado cuando se trata de alimentarme. He vivido demasiado: una tras otra guerra, incontables modas y lo cierto es que me encanta y deseo seguir con ello por otro largo tiempo y si es posible por toda una eternidad… total muerta en vida estoy no me preocupo que el tiempo mate mi belleza, sino al contrario la nutre..

DATOS EXTRA

Apodo: Die blaue Rose (La roza azul)

Refugio: Vivo sola. No tengo con quien compartir (y ni quiero) la enorme villa que fue de mis antepasados y que pasó a mi nombre hace más de tres siglos. El lugar está desapartado (en medio de la vegetación, como si fuesen ruinas sin hallar) de la sociedad fetiche de la Alemania imperial. Alejada y oculta para no levantar sospechas por culpa de un rostro constante por el paso del tiempo en dicho lugar. A veces y sólo a veces, es aburrido estar demasiado sola… más con el transcurrir de las décadas me voy acostumbrando. Dejando atrás aquella necesidad humana de tener con quién estar constantemente luchando por ver quién es mejor que el otro u otra. Aunque también como vampiros hacemos tal surco de idioteces… pero como sea, total, mi humilde morada ahí está oculta entre la nada, sin tener registro de su existencia. ¡Ah! por cierto, un pequeño detalle que olvide mencionar. Por mi trabajo de pianista tiendo a viajar demasiado, eso también es otra razón por la cual vivo sola, jejeje.

Alimento Preferido y Territorio de Caza: Mmm… ¿Mi alimento? Puede y que suene extraño, pero gusto del sabor dulzón de las vírgenes humanas… ¡Oh…sí! mi detonante a la locura. Pero es sólo eso… alimento. No obstante podría denominar que la sangre de una virgen es el postre: lo más exquisito que puede existir en una comida o cena. Los demás platos los relleno con la sangre de hombres extremadamente fogosos, ya que se acoplan a mi artístico don de la danza erótica.

Son escasas las mujeres castas por lo tanto tengo que salir en busca de ellas. No tengo una zona o ciudad determinada. “Cazo” en donde haya que cazar sino lo hay…ohmmm, pues simplemente sigo mi camino en busca de otro lugar en donde sí se distribuya la droga que necesito… con respecto a las vírgenes claro está. Por otra parte, los hombres ardientes esos en donde sean predominan, por lo tanto no necesito caminar demasiado tiempo o dejar largas temporadas mi zona habitacional.

Es un hecho que no soy la única depredadora de donde yo esté coexistiendo. A veces la presencia de otro ser de la noche intesta el ambiente con su aroma putrefacto, pero yo tengo recato y no refuto tal inconveniente. Sólo dejo pasar de largo dicho problemilla. Total se halla mucho ganado del cual nos podamos alimentar mis hermanos y yo.

Confieso que no como o ceno mucho. Me reservo en ese sentido. Tengo un ligero miedo de llegar a transformarme en una bestia que no posee lógica, y que se me rebajen a ser sólo un depredador al cual se le cace cruelmente. A demás cuando me alimento ya sea con el vino escarlata de mis vírgenes predilectas o mis hombres candentes, al final los mato de una manera que sea dolorosa para el humano pero excitante para mí… pues eso, mi querido ignorante, es el verdadero “arte” de alimentarse. Aún tengo mi lado humano que causa que mi conciencia me traicione a veces… pero yo sigo diciendo que son sólo facetas hipócritas en mí. Sea lo que sea… moral o locura, me abstengo de no alimentarme constantemente.

Mi ego crece a medida de que mis victimas llegan a mí sin ser “llamadas”. Escojo a mi favorita o favorito y sólo me les paseo una o dos veces, después el ganado queda idiotizado y se acerca a mí. Los hombres son fáciles de seducir. Con un par de veces que te les menees su mente libidinosa sale a flote embriagando su razón y plasmando un sólo propósito… pero las mujeres vírgenes, sí que son mi reto. No todas caen tras mi hermosa fisionomía. No niego que hay unas que son demasiado fáciles de cautivar… y es que ya predispuesta están por tener oculta una atracción hacia su mismo sexo. Pero las que son “normales” cómo batallo para que se me declaren… a final de cuentas mi alimento llega, jajaja. Y eso… es lo más excitante que pueda existir.

Daga de Oro
Objeto emblemático de mi familia. Se tenía la costumbre de obsequiar tal reliquia para cuando un miembro de los Hindenburg llegaba a la edad de los dieciocho. Desde que los cumplí y se me fue otorgado tal daga la he cargado como mero recuerdo de que alguna vez fui mortal..

©Facilis Descensos Averni RPG

por **Doreen Jussieu** Vie Mayo 30, 2014 12:46 am

OBSERVACIONES:
- EN EL INICIO DE LA HISTORIA SE HABLA SOBRE TU PERSONAJE COMO LA TUERTA GISSELE, NO ME QUEDÓ CLARO SI ESE ERA SU NOMBRE DE HUMANA, SI SE LO CAMBIÓ O QUE OCURRIÓ.
- LA FICHA ES CORRECTA, SIN EMBARGO SIN HACER TODOS TUS REGISTROS COMO ES DEBIDO, NO SE TE PUEDE ACEPTAR.
POSTEA A CONTINUACIÓN CUANDO TERMINES TU FICHA PARA QUE UN MIEMBRO DEL STAFF
PASE A REVISARLA Y TE DE COLOR Y RANGO SI TODO ESTÁ EN ORDEN. GRACIAS.

por **Annemarie Blumer** Vie Mayo 30, 2014 5:28 am

Ya está editado lo que me remarcaste... con respecto a los egistro, el de avatar ya lo hice ayer y hoy lo de nombes y apellidos ya están.... no sé sí falte algo más.

por **Doreen Jussieu** Vie Mayo 30, 2014 11:38 pm

FICHA APROBADA
BIENVENIDA A VICTORIAN VAMPIRES

TE INVITO A LEER LAS NORMAS QUE TENEMOS EN EL FORO PARA QUE ESTÉS BIEN ENTERADA DE CÓMO SE MANEJA TODO Y ASÍ EVITARTE FUTUROS MAL ENTENDIDOS, Y SI TIENES ALGUNA DUDA O ACLARACIÓN SOBRE CUALQUIER COSA, NO DUDES EN PREGUNTARME A MÍ O A OTRO ADMINISTRADOR, ESTAMOS PARA AYUDARTE.

QUE TE DIVIERTAS.

por Contenido patrocinado

Alessandra Blumer

Alessandra Blumer

Re: Alessandra Blumer

Re: Alessandra Blumer

Re: Alessandra Blumer

Re: Alessandra Blumer