Victorian Vampires
Teuflischen probatio (Privado) 2WJvCGs


Unirse al foro, es rápido y fácil

Victorian Vampires
Teuflischen probatio (Privado) 2WJvCGs
PARÍS, FRANCIA
AÑO 1842

Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.

Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.

¿Estás dispuesto a regresar más doscientos años atrás?



NIGEL QUARTERMANE

ADMINISTRADOR

ENVIAR MP
NICOLÁS D' LENFENT

ADMINISTRADOR

ENVIAR MP
ESTACIÓN


Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24


COPYRIGHT/CRÉDITOS

En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.

Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.

Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.

Licencia de Creative Commons
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org


Últimos temas
» Savage Garden RPG [Afiliación Élite]
Teuflischen probatio (Privado) NXLYMMiér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones

» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Teuflischen probatio (Privado) NXLYMMar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut

» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Teuflischen probatio (Privado) NXLYMMiér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane

» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Teuflischen probatio (Privado) NXLYMJue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar

» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Teuflischen probatio (Privado) NXLYMMiér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer

» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Teuflischen probatio (Privado) NXLYMSáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour

» orphée et eurydice ― j.
Teuflischen probatio (Privado) NXLYMJue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour

» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Teuflischen probatio (Privado) NXLYMJue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke

» labyrinth ─ chronologies.
Teuflischen probatio (Privado) NXLYMSáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour


<

Teuflischen probatio (Privado)

2 participantes

Ir abajo

Teuflischen probatio (Privado) Empty Teuflischen probatio (Privado)

Mensaje por Sokolović Rosenthal Dom Jul 20, 2014 8:49 pm

Ahí tienes la imagen perfecta de la autoridad: al perro le obedecen por su cargo.
Paris, noche trágica
[Que bien luce el Conde con su porte, vaya hombría a de bramar]

—Meine Senore, disculpe mi interrupción—Con el respeto entonado, la reverencia y las palabras expuestas no eran del agrado del Conde.

— Günter, ¿Qué es lo que sucede? Habla que mi yegua esta intranquila— El jinete se alza por los movimientos de la yegua, relinchando que quiere galopear con desespero por haber perdido el deseo de su jinete.

— Meine Senore, ha aparecido el mensajero, lo han encontrado en la penitenciaria que se halla en las lejanías de la ciudad, se dice que está siendo interrogando— Y sin esperar, echa a correr a la yegua, galopea por la rapidez, sabe que en sus patas está el tiempo justo, saliendo de la mansión, entre el bosque se refleja, pasando varios árboles pues el viento en la carrera quiere participar, con diestra toma las riendas, doma a su yegua y la victoria se festeja al llegar al lugar. 


Se detiene, con una asombrosa agilidad se baja, luciendo sus botas negras, la seda que embellece esa hombría esculpida, pues bien le entonaba ese pantalón ajustado y el pañuelo que se esconde en su cuello.

Pero llegaba demasiado tarde, la estancia había sido vaciada y el cuerpo tendido sobre el polvo yacía, ya que matar era el único deber en esta ocasión…«Y hasta la lengua te destrozaron, maldito, si hubieras aguantado un poco más, te habría dejado la lengua al último… ¡Ridícula porquería!» Negando, dirigiéndose al templo pútrido, reviso su ropaje pero nada tenía, ni una pista que le ofreciera, púes ya se había cumplido el quinto dia bajo las pisadas del mensajero real, ¡Pobre peón que fue derrumbado con su voto de silencio! Esto le hacía enfurecer al Conde, un animal menos que no logro tenerlo en las manos y jugar contra el mal solo por entretenimiento. Había fallecido ese, se pudrió por no haber abierto la boca y traicionar a los que lo abandonaron, sabía lo que sucedería y ni por dinero le bailaba su libertad…

Vaya pérdida de tiempo, osaron a interrumpir su banquete, insultaron las bellas patas de su yegua y todo por ver la desilusión de la muerte. Caminando, resonando la suave pisada sobre el suelo, sale de la ruina y mira a su divina yegua, acaricia su pelaje y le prepara para el camino de regreso…

Mientras sigue el mismo recorrido de regreso, apresurada la yegua se agita a galopear, quería matar la desilusión, seducía al Conde queriendo trotar, solo le deleita, admira su brilloso pelaje, invitándole a que recorriera el sendero con sus danzantes patas. —Siempre me recuerdas mi nación; Anda, corre, deja que sienta en tu lomo la fuerza de nuestro poder, veloz y audaz, mi hermosa Cordelia. Vamos, que tu señor está molesto y quiere cortar cabezas. — Seducido por los saltos, siente la intensidad del suelo al recibir como a una reina sus pisadas, corriendo entre las enemistades de la naturaleza, asechando el poder inmenso que enaltecía los Rosenthal, esa morada tras guardada por el luto del honor, por el viento o con sin el viento su mirada ansiosa…

Haciendo punto de contacto con el suelo, recibido por sus mozos que a uno abofetea por su grandísima estupidez. — ¡Cuantas veces he de perdonarte la vida! Manda una carta visando el sucedido y esta vez en cárgate de cumplirlo. — Entrega a Cordelia y se adentra al Palacio, mirando los espejos que reflejan su presencia y el fuete que lleva lo mueve en posición de guardia. — Günter en guardia…—Maquilla una sonrisa puesto que le fascinaba las acciones de su mayordomo.

— Meine Senore dispénseme, el joven amo ha escapado. — Günter con su maldita fuerza de leltad era el motivo por el que lo mantenía a su lado, negando que solo su compostura resalta— Así que logró escapar, vaya a saber ahora con cual puta ha de copular.

— Eso no es todo, una indefensa humana busca trabajo, llego preguntando si había algún trabajo de obra barata para ella, le pedí que esperara a su regreso…Me pareció que es ideal a lo que está buscando. —Y con sus sabias palabras logro calmar la tempestad que se liberó con la noticia de que el perro había huido de la cama, preguntándose; « ¿Cómo te has de remover para haberte liberado? Terminaste este juego, asqueroso humano, tu olor aun impregnado en mi piel y aun no es impedimento para destrozarte, hace falta más de un bozal y cadenas para domarte» Asintiendo, tomando el hombro de su mayordomo. — La esperare en el despacho.Retiro la mano y dio vuelta, golpeando con el fuete en la propia mano mientras avanza, tomando esa necesidad de represalia contra el cachorrito que hambriento estaba por haber escapado de este lugar.

Tomando la puerta para abrirla, entrando y toma asiento en el diván, ansioso por la inesperada visita que para aceptar que se vieran era por el interés que se percibió de Günter, tenían caprichosos parecidos y que manera de arriesgar a esa humana.
Sokolović Rosenthal
Sokolović Rosenthal
Vampiro/Realeza
Vampiro/Realeza

Mensajes : 178
Fecha de inscripción : 13/05/2014

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

Teuflischen probatio (Privado) Empty Re: Teuflischen probatio (Privado)

Mensaje por Mariana González Sáb Jul 26, 2014 11:14 pm

Taciturna mirada femenina y un digno susurrar de sus faldas.


Hacía tiempo que no probaba un bocado de pan, un poco más del que había pasado sin beber agua limpia. París se había vuelto un caldo de los pobres que se morían en las calles y el hedor de los que aún sobrevivían a la falta de comida y sanidad era casi insoportable. Pero mientras avanzaba por las residencias más elegantes de la ciudad, por aquellas que gozaban de arquitectura fina y una acera limpia, su ojos le escocían de desconcierto e inquietud. "Trabajo, trabajo", habría de repetir tantas veces aquella palabra en discretos murmullos, que era la que mejor pronunciaba de todo su limitado vocabulario francés.

¿Y qué le incitaría a detenerse ante los inmensos terrenos de una propiedad, sabía, era de un noble con la panza llena y las botas limpias? Quizás la inusual sombra que descansaba bajo las inmensas paredes o el silencio que tortuoso se expandía de adentro hacia afuera. En esos momentos la vagabunda apenas recordaba lo peligrosa que podía ser la seducción de un palacio oscuro; como lo era por aquellos días de su infancia la caballería española y lo fascinante que ésta era para los pequeños indígenas de su comunidad. Aguardaban con sus mosquetes y la siniestra promesa de una muerte rápida ante cualquier desobediencia.

Cuando encontró un mayordomo de semblante estricto detrás de la puerta de servicio al haberla golpeado suavemente, algo en la chiquilla despertó como el instinto de una gacela ante un león. No fue difícil, sin embargo, expresar el motivo de su intromisión a tan refinado lugar.

Trabajo. —Y su voz era joven y fresca, como los capullos que en primavera albergan la esperanza de florecer. Pero no había en ella más inocencia que la de un adulto de espalda cansada; de hecho, podía verse cierto desafío en su expresión, en el rabillo de sus ojos verdosos que esperaban una mueca despectiva o un rechazo rotundo. Pero ninguno llegó, y en cambio, hubo un breve intercambio de palabras que hasta la joven mestiza pudo sostener. "Un trabajo, difícil y agotador. Pero a cambio una paga considerable y un techo bajo el cual refugiarse". No sabía qué pasaba por la mente del mayordomo; probablemente no lo supiera incluso si éste se pusiera a divulgarlo por las elegantes salas del palacio. Le dejó esperando en medio de un almacén de olores profundos y herramientas curiosas, y cuando volvió, una extraña sonrisa decoraba su rostro.

Le dirigió por un corredor sin opción a demorarse, con un paso firme que la joven intentó imitar con la mayor justicia posible. Desprendía el orgullo de una criatura desconfiada, abandonada frente a un despacho de puertas cerradas que parecía inmaculado por el silencio. Sus nudillos golpearon con suavidad la superficie de madera y, tras aguardar unos segundos, hizo ceder el pomo hasta empujar la puerta y ver por fin el interior del recinto. No detalló más de la cuenta, pues sus ojos se fijaron de inmediato en la figura de aquel que descansaba sobre un diván.

En su vida jamás había visto un hombre como ese hombre, y si no fuera por su falta de experiencia y sensatez, habría caído en cuenta que algo iba terriblemente mal con él desde un principio. En realidad, sólo le resultaba demasiado perfecto a la vista para sentirse cómoda en su presencia. Su cabello lucía demasiado suave y rojizo, su rostro parecía incapaz de mostrar una sonrisa agradable. Se acercó unos pasos, los absolutamente necesarios, e hizo una reverencia con los gastados pliegues de su falda.

Monsieur. —Dijo, pues era la segunda palabra que mejor sabía pronunciar en francés. Levantó la mirada hacia él, estudiándolo y aguardando. La única forma en que ella pudiera entablar una conversación con el conde, era que éste desentrañara el español, reconociera cada palabra, cada verbo, sustantivo y adjetivo, pero la joven ignoraba si ésto era posible, de modo que se limitó a exponer su caso del modo más simple que se le ocurrió.— Necesito trabajo, monsieur. Cualquier trabajo que me de pan y agua. —Y habiendo soltado la mayoría de sus palabras favoritas en francés, añadió en español:— Por favor.
Mariana González
Mariana González
Humano Clase Baja
Humano Clase Baja

Mensajes : 13
Fecha de inscripción : 11/07/2014
Edad : 29

Volver arriba Ir abajo

Teuflischen probatio (Privado) Empty Re: Teuflischen probatio (Privado)

Mensaje por Sokolović Rosenthal Dom Ago 03, 2014 5:34 pm

El Conde cual proxeneta maldito tiene a su siguiente presa, le llevara a los oscuros y duros caminos de la prostitución, donde será más que un artículo de consumo…

Con las posaderas sobre el diván, una pierna sobre la rodilla y el fuete que acaricia con delicadeza por su reluciente poder que no se debe de dañar, esperando a que la humana entrase por esa puerta, manteniendo la mirada fija por si su sombra se refleja aunque sus pasos de pronto resonaron en el aura, su respiración podía percibirla como si la tuviese enfrente, ese exquisito corazón que latía con la armonía de un humeante bombardeo y ahí el toque suave se escuchó. —Adelante—. Sin hacer un movimiento alguno a su presencia, observa la manera en la que se despliega por el lugar, sus pasos como el semblante de su rostro, no le interesa si incomoda a la joven con su directa y pesada mirada ya que por su aspecto era una más de las que podía utilizar y vaya que tenía talento para instruirla en la prostitución, su don era esa voz que regalaba lo mejor de ella y por sus ojos color miel detonaban la verdad de lo que representaba con su pureza  que se podía distinguir ante todo.

«Tu voz como abanicos armónicos cristales, acorde de casadas de notas celestiales, tu voz destila mieles, fantasías, sublime mujer que a mis manos fuiste a parar, hare que rompas corazones y juegues a ser un diamante, contigo he de jugar, te haré lucir la mejor puta entre todas»… Tras pensar en el deseo, de inmediato se percató de cómo era observado por ella, su habla era diferente que aquello le hizo asegurar que sería una presa fácil de domar…

—Madeimoselle — Murmuro cual francés aprendido de labios que solo le invitaban a besar y seducir, con la voz varonil que se lucia. —En ese caso, déjeme ver que tan bien hace su trabajo…—Descaradamente movió el fuete, señalando el tirante de su vestido, desnudando sus intenciones —Desnúdate, quítate el vestido y ponte frente a este espejo—con la otra mano libre la dirigió hacia el espejo grande que se hallaba alado de él y en el termino del diván —Quiero ver el perfil de tu templo…Tócate, siente mis manos invisibles recorrer cada curva tuya, suavemente, con delicadeza. —Recto, con dominación entonada, siguiendo cada movimiento. —El pan y agua nunca te faltara, pero a cambio de ello es a ti a quien querré.

Como siempre no le gustaban los rodeos, baja los pies y se alza, desprendiendo el paso hacia ella y se coloca detrás, mirando su rostro que la mentira de una inocencia se pintarrajeaba—Por el aroma de tu piel se asoma tu virginidad, a menos que ya te hayan tocado a cambio de algo, Dime, ¿A cuántas casas has ido ya? Acaso, ¿Soy el primero que ordeno tu cuerpo? —Y con el fuete recorre su espalda, en lo que espera a que prosiga en su desnudez—Muéstrate, quiero verte sin máscaras, sin prejuicios, como ves es fácil de entrar pero difícil de salir una vez que hayas aceptado— El aliento de las palabras deja que viajen a rozar su tersa piel, muy cerca le deleita, le dan sed sus carnosos labios, tan jugosos presumen de que les muerdan pero en la demora de su decisión se interpone, esos cabellos le susurran que no sería tan sencillo como se planeaba hacerla que obedezca, pero ¿Quién era ella para rechazar esta oferta?

Solo una palabra te sentenciara al círculo vicioso, no temas a desnudarte, gánate lo que mereces con recuerdos entre cada encamada.
Sokolović Rosenthal
Sokolović Rosenthal
Vampiro/Realeza
Vampiro/Realeza

Mensajes : 178
Fecha de inscripción : 13/05/2014

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

Teuflischen probatio (Privado) Empty Re: Teuflischen probatio (Privado)

Mensaje por Mariana González Miér Sep 03, 2014 12:15 pm

¿Pero es el orgullo más fuerte que el deseo humano y el calor de un cuerpo desnudo?




La inquietud que crecía y se cernía sobre ella se detuvo, como el serpenteo de una caprichosa víbora que cambia sus deseos de aniquilar por otros mucho menos benevolentes. Al menos, así lo veía ella. Porque aunque sus creencias no eran tan arraigadas y supersticiosas como las de su alguna vez familia, su naturaleza desconfiada veía maldad y desconsideración en todos los extraños. ¿Y hubo alguna vez un hombre más extraño que el conde? Su mirada invasiva y lasciva, su tono de voz melodioso pero exigente, como las notas de un piano frío que cautiva y enternece por su belleza. "Conde, no me cautive", le decían sus ojos fieros. Una niña rebelde que ve discutir a su orgullo y el hambre de su estómago. Sí, ¿quién era ella, en ese mundo injusto y cruel que se colmaba de hambrientos, para rechazar a un conde?

Lo miró, permaneció donde estaba mientras él se acercaba, lanzando desesperadas señales a su cuerpo de no huir por la enorme puerta. Y sus indicaciones eran claras, ni una mente joven como la suya podía no entenderlas. De pronto la ropa sobre su cuerpo picaba y pesaba, enclaustrándola en un recato anti-natural.

Mi cuerpo. —Susurró en la lengua de sus padres y con el ligero acento de su pueblo nativo. Las palabras que rescataba del irresistible francés eran descaradas, cínicas en su máxima expresión... y sin embargo, ¿por qué la tentaban? ¿Por qué la convertían en una llamarada encendida que consideraba ser una joya de mano y no una empleada doméstica? "El hambre", se excusó. No acarició su cuerpo con lujuria ciega, como hechizada y atrapada, pero sí obedeció a lo que su propio ser deseaba. La desnudez, la liberación de un cuerpo acalorado en la primavera de París. Primero el diminuto chaleco que apretaba su busto y su pequeña cintura, y poco a poco, la camisola que cubría su piel acariciada, alguna vez, por los rayos del sol de Nueva España. Y mientras su pecho se veía completamente desnudo frente al espejo de cuerpo completo, las palabras del conde la estremecieron.

El pan y agua nunca te faltara, pero a cambio de ello es a ti a quien querré.

Tentador, muy tentador.

Y muy recta frente al espejo, miró al conde desde el reflejo del espejo, quieta como la presa de un león ante la ligera caricia de su fuete. Cerrando sus ojos con la fuerza de su orgullo, pero no sonrojándose como cualquier jovencita, negó con la cabeza.

Ningún hombre me ha pedido una noche en su cama a cambio de trabajo. —Habló, una vez más en español. Si el hombre podía o no entenderla, sería independiente a su intención.— Pero no soy ajena al calor de un hombre. Veo lejano mi primer beso y muy cercana la última caricia que me dieron. —Explicó suavemente, demostrando en parte su fatídica honestidad. Un terrible defecto según algunos aristócratas franceses. Respiró el aire de las palabras de un hombre diferente, que le estremecía por seducción y por intimidación. Como guiada por un extraño suceso espectral, la joven bajó lentamente las manos a la orilla de su falda, desatando sin apuros el pequeño nudo que sostenía la prenda en su lugar. Una vez deshecho, las largas capas de ropa cayeron al suelo, destapando una desnudes más grave. El cuerpo de Mariana, terso y sin ninguna marca de sufrimiento, era joven y un poco carnoso.— Un trabajo es un trabajo.Aceptó en apenas un suspiro francés.— ¿Y seré suya completamente? ¿Mi cuerpo y mi tiempo? —Calló que pretendía guardar para sí su alma, pues no creía que el conde estuviera interesado en esa parte. Además, en ese entonces ella ignoraba su naturaleza inmortal.— Acepto, porque mi hambre es más grande que mi orgullo. Y aunque todavía lo estoy pensando, es posible que mi deseo sea más grande que mi hambre. —Le miró de reojo, con unos dedos femeninos tocando su propio hombro.
Mariana González
Mariana González
Humano Clase Baja
Humano Clase Baja

Mensajes : 13
Fecha de inscripción : 11/07/2014
Edad : 29

Volver arriba Ir abajo

Teuflischen probatio (Privado) Empty Re: Teuflischen probatio (Privado)

Mensaje por Sokolović Rosenthal Sáb Sep 13, 2014 4:45 pm

Dame un alma que no conozca el aburrimiento, los refunfuños, los suspiros y los lamentos y no permitas que me tome demasiado en serio esa cosa tan invasora que se llama "yo"…

Cuanto más observa más le incita a seducir la mente y desplegarla en el entorno, era tan sencillo desnudar esa alma, esa presencia por su mera mirada que filosa juega con el filo de su pupila. Pero,  ¿Qué tan decorada llama viviente podría seducir de esa manera? El Conde examinando esos movimientos, frágiles y engañosos de un querer ajeno, o quizás propio, ya que se veía atraída por el simple trofeo del materialismo que le será impuesto y todo por la maldita necesidad… ¡Su manera en desnudarse, no hay necesidad resurgida, sino, es deseo, anhelo candente! ¿Sera que unas palabras exóticas entregaría el imperio con facilidad? ¡Siempre el imperio cae a las manos del Conde, así sea tan honorable su finura, tan valiosa su estructura, todo cae bajo su propiedad!

Y como la clareza de una luz bellísima, cae la vestimenta poco a poco, no hay interés que se muestre más que su frialdad ante el fuete que sigue el recorrido en su ya desnudada espalda, pero por más que esa mujer se rige de orgullo más se forja una caza mayor. Además, ¿Qué placer puede haber el despedazar una fiera mirada? Esa resignación por el beneficio dado, era un juego interesante hacer que una mujer ofrezca todo por la supervivencia.


Y así proseguía, posando la mirada con pesadez, deslizando el cuero del fuete en su refinada y notoria línea, donde su columna se reflejaba, carne tan suave y fragancia de pureza, cortando la minoría de distancia entre ellos, acercándose a su oído y el fuete lo sujeta al pegarse con ella, llevando la mano a presionar con un jodido encanto su vientre… Mas su habla no concordaba, pocas palabras comprendía y no le dio importancia, mas sin en cambio se enfocó en ver que tan tentativa seria el pago…
—No, estas errónea, es más grande el hambre que ahora mismo deseas ser poseída, consumida por completo, ese deseo carnal domina en ti, y no deja de ser hambre, o ¿Es que difieres? Si me demuestras que equivocado estoy, serás mi trabajadora mas no en mi cama te tendré si eso deseas.— interpreto las palabras con las acciones, bajando una mano a su pelvis, formulando la palma de la misma en la base de su sexo. Retando la decisión dada, con una audacia que resaltaba su tono el valor que engendraban sus palabras.  — No eres y ni serás mía por completo, ¿Para qué quiero yo un templo por completo, si el mundo entero es templo mío y el más esplendido?... Solo ofréceme lo que pida, como ahora, quiero que me ofrezcas ese tibio líquido, quiero acariciarte un poco en lo que descubro lo tan dispuesta que estas por conseguir este trabajo…— Y con un ligero golpe sobre su base, indagando con los labios en su cuello, buscando el temblor de su piel y la aceleración de su sexo, ya que,  ¿qué podía importarle a la joven, la burla, si deleitaba igual los ojos y el tacto y las guardaba junto a sí como eximio tesoro? Porque la arrogancia se reflejaba en ese espejo, entre más palpaba, más evidencia se había en el juicio dictado; la sentencia impuesta a ella, era la lujuria, el deseo, el placer y un extra alimenticio.
Sokolović Rosenthal
Sokolović Rosenthal
Vampiro/Realeza
Vampiro/Realeza

Mensajes : 178
Fecha de inscripción : 13/05/2014

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

Teuflischen probatio (Privado) Empty Re: Teuflischen probatio (Privado)

Mensaje por Mariana González Lun Sep 15, 2014 1:44 am

Ya no existe escape alguno.


Aunque una criatura se encontrase herida y moribunda, aunque se tratase de una pequeña liebre atrapada en la trampa de un cazador, ¿no sería su instinto de supervivencia más grande que cualquier otra cosa? Pobre liebre, pobre su inminente muerte. ¿Y si se acercara un lobo curioso, lujurioso y perverso? Uno lo suficientemente sádico para olfatearle, para detallar el miedo y la necesidad de la liebre. Ella lucharía con su pequeño cuerpo herido, pelearía hasta el último respiro de su vida. Porque el instinto básico de cualquier criatura viviente es, vaya la redundancia, seguir viviendo.

Los humanos, por otro lado, poseen la capacidad de desear. Y como los poetas aprendieron a lo largo de los años, el deseo nunca comprende circunstancias o sentido común. Así pues, Mariana era la pequeña liebre que se veía atrapada en la trampa de la vida, de la injusta vida que la llevaba de un lado a otro, sufriendo bajezas y un hambre tan atroz como los golpes de un asesino. ¿Y el lobo? Nada más y nada menos que el conde, por supuesto. Él y su mirada de depredador. Él y sus palabras extrañas, que destilaban una oscuridad aterradora. En el bosque salvaje, aquello hubiese terminado muy rápido. El conde se encontraría tranquilo frente al fuego limpiándose los últimos rastros de sangre de sus perfectos labios.

La dulce y cruel ironía, es que ella no conocía su naturaleza. Pero esto ya lo he dicho antes, ¿qué pasaba con Mariana? Era su corazón el músico de aquel suspenso, latiendo al compás de una respiración agitada, pues la caricia del fuete erizaba su piel desnuda, estremeciendo cada parte de su cuerpo.

Abrió sus carnosos labios femeninos, no como si necesitase decir algo, sino como si el delirante placer de un firme toque la mareara demasiado para encontrar cordura en palabras de cualquier idioma. ¿Valía en realidad la pena mantener aquel ceño fruncido por consideración a su orgullo? Se preguntaba qué clase de amo podría ser ese hombre, y cuán desesperada estaba para prescindir de esa información. Las palabras del conde tampoco revelaban mucho, pues aunque contaba con una lógica irrefutable, no le permitían cortesía alguna.

No puedo. —Admitió con la voz quebradiza por la impotencia. No podía quejarse, ni podía negarle nada al conde. Ni siquiera podía sentirse indignada porque su cuerpo reaccionaba a los peligrosos estímulos del varón.— No puedo ni quiero diferir. Porque simplemente tengo hambre. —Le sorprendió descubrir que podía soltar aquello en francés. Ignoraba si el escozor de los ojos se debía al orgullo herido o al placer de su imperiosa mano en su entrepierna. Ya no era una mujer negociando, ni siquiera una joven buscando un empleo. Era un alma solitaria que vagaba como siempre lo había hecho, más desnuda de lo que podía tolerar con la dignidad intacta. Apretó los dientes y le devolvió la mirada al conde. Sólo que esta vez parecía molesta. Iracunda con él y con su razón, con su habilidad para tocarla y con lo tentativa de su propuesta.— Es usted un... —De nuevo la falta de palabras.

Se dijo a sí misma que debía descubrir algunos insultos en francés. Pero en ese momento no estaba muy concentrada en cuestiones tan prácticas como el idioma. Su cuerpo empezaba a calentarse, no por el Sol del nuevo continente, sino por las manos de un ser sombrío y frío. Le miró entonces por el espejo, como un animalito maltratado y avergonzado que combatía con renuencia un placer consumidor.


Descubrirá que el cuello es una zona muy curiosa del cuerpo humano.
Delicada y fuerte al mismo tiempo, y con un pequeño roce resquebraja toda resistencia inútil.
Mariana González
Mariana González
Humano Clase Baja
Humano Clase Baja

Mensajes : 13
Fecha de inscripción : 11/07/2014
Edad : 29

Volver arriba Ir abajo

Teuflischen probatio (Privado) Empty Re: Teuflischen probatio (Privado)

Mensaje por Sokolović Rosenthal Sáb Sep 27, 2014 6:16 pm

La verdad tiene sólo una cara: la de la lujuriosa perversión…

Ese don de erotismo resguardado, desplegando los compás de una exquisita y seducida melodía ofrecida a un placer supremo, meneando la mano en la base de su sexo, masajeando su carne, anhelando percibir ese palpitar intimo…Deleitándolo con la dureza que las pupilas destellaban, en ese espejo la verdad se reflejaba; ella cayendo al placer de su cuerpo y el Conde jugando como un vil demonio que tienta, seduce y aprisiona hasta que el infierno resurja en la habitación y se encuentre en su aposento, ese reino maldecido por los pecados…—¿Soy un qué?...No te detengas, termina esa frase y dime lo que soy—la voz como hilo sonoro se libera sobre ese oído, acariciando con la yema de los dedos ese vientre, esperando sentir la humedad caer para que anuncie el momento en que sea surcada esa cueva y obtenga la victoria de una campanilla que esperaba ser ya tocada.

[size=15]—¿Te gusta?—
El rostro lo desviaba, con una jodida provocación entre el roce de los labios y la piel ajena de su rostro, ese cuello que llegando a su hombro mordió, sin horrorizarla aun ya que simplemente los carnosos labios eran los únicos mordedores.— ¿Te encanta estar excitada?— Maquillando las palabras, le hablaba con el querer debilitar su mente, hacer que entregue todo en un orgasmo que solo un humano esperaría para morir.

Atrapando con dos dedos el labio de su intimidad, tirando de ello uno tras el otro, palpando el paraje con suavidad y lentitud recorría su abertura y sin piedad incrusto un dedo, penetrándole al hallar el inicio en lo que siguen los labios desprendiendo mordidas y la lengua que está siendo deslizada al ir lamiendo su nuca…

—Me has compartido tu hambre que ahora necesito entretenerla, ofrécele al Conde una deliciosa bebida, apaga su sed…—Termino la petición que fue descendiendo, recorriendo el entorno de su espalda, con la extremidad de la lengua delineando su columna, hasta marcar la ralladura de entre sus posaderas y la mano en su sexo retiro, girándola para desear su sexo que al instante de una mordida tiro de sus bellos y el perfume en ello sobresalió, detonando el cinismo en cuanto la lujuria que poseía…

Apenas provocándose un goce, poniéndose como una jodida serpiente, recorriendo con la extremidad de la lengua sobre su intimidad, arrastrándola hasta que hallara donde agitarse locamente, fue así que inicio un baile candente con ella, golpeaba de arriba hacia abajo, lameteando su interior, arrastrándose como una puta, hambriento que sus manos recorriendo sus piernas y se sujetaron de su cintura, haciendo que abriera mas sus piernas ya que la necesidad de la boca era la mayor prioridad.
Sokolović Rosenthal
Sokolović Rosenthal
Vampiro/Realeza
Vampiro/Realeza

Mensajes : 178
Fecha de inscripción : 13/05/2014

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

Teuflischen probatio (Privado) Empty Re: Teuflischen probatio (Privado)

Mensaje por Mariana González Mar Oct 14, 2014 11:03 pm

¿Qué puede ser peor que ser ultrajada por un monstruo?

Se encontraba mareada. Después de varios minutos (que no parecían estar corriendo ni por el reloj ni por la habitación, dueña de los secretos del conde), su cuerpo dejó de ser suyo. Recordaba de antaño algunas mujeres que jugaban con las cigarras, en el pueblo donde creció; les cantaban, les hacían creer que seguían las reglas y manipulaban sus instintos. Entonces las atrapaban y se las comían sobre el comal caliente. Su cuerpo de mujer, que apenas era mujer, dejó de reaccionar a sus propios deseos. Toda resistencia se fue desmoronando, aunque su mente soltó una alarma inmediata.

Gimió una vez, cortada por un estremecimiento que la hizo doblar las rodillas. Sus temblores eran casi bellos, pero había tanto pánico en su expresión, tanto miedo al placer que sentía a manos de un hombre como el conde, que nadie hubiese podido confundir el terror en su persona. Pero, ¿miedo y placer no han de poder ir de la mano? Iban en una danza macabra, riéndose, jugueteando. Ella había perdido el control que jamás tuvo, desde el momento que entró a la habitación. Su cuerpo se arqueaba entre corrientes de placer, cada vez más frecuentes. Sus mejillas se inundaban de sangre, no por vergüenza, sino por el calor.

No, no. —Replicó, desesperada. De pronto sentía que el mundo se encogía y que no podía respirar. Estaba asustada, pero tan excitada que sus caderas dieron una sacudida sólo por su pregunta, como una respuesta inmediata. Sí, estaba más excitada que nunca en su vida, pero eso no cambiaba nada.— Esto está mal, mal...— Insistía, pero en vez de intentar apartarlo, en vez de desecharlo con una bofetada, se aferró a él con las manos.— Debería haber dicho que no... —Gimió, contrita. Su corazón saltó de alarma cuando sus manos se apoyaron en los brazos del hombre, aunque éste estuviera a sus espaldas. Era como acariciar a una serpiente y esperar no ser mordido.

Lo escuchó de nuevo, pero en esta ocasión, no pudo entenderlo. La muchacha frunció el ceño, desconcertada y preocupada. Cada vez se asemejaba más a una presa, y sus cadenas eran tan sólo el placer que el conde le iba provocando. Tan fuerte, que sus pies no se moverían del suelo a menos que así lo indicara él. Y lo hizo, aunque sin palabras, y su cuerpo reaccionó como aquellas cigarras encantadas, directo a su perdición. Iba a matarla de placer, así lo sentía. ¿Cómo terminó así?

Tenía la seguridad de que nada podía ser peor que encontrarse en el abismo, hasta que finalmente, cayó por él. Su lengua estaba caliente y era inteligente por sí misma; la recorría de un modo que ella no podía oponer resistencia. Deseaba golpearlo, en el fondo lo deseaba. Pero sus manos desobedecieron su anhelo, aferrándose también al cabello pelirrojo del conde. Un cabello sedoso, digno de la realeza. La cabeza de la muchacha cayó hacia atrás, con sus largos cabellos castaños rozándole las cintura expuesta. La comisura de sus labios estaba torcida en disgusto y satisfacción, en pérdida total.

Demasiado... calor. Demasiado de todo. —Gemía ella, preocupada de que su cuerpo no fuera capaz de resistirlo. Pero sí que lo hizo. El trabajo pesado la había vuelto más fuerte, aunque toda su piel destilara calor. Entonces hizo lo que jamás pensó que pudiera hacerlo. Rogó, con su voz más tierna y pura, al conde:— Oh, por favor. Por favor, alíviame. Moriré si me quedo así.


Lo único peor que ser ultrajada por un monstruo... es desearlo. Es aferrarse a él, necesitarlo y ser su esclava.
Mariana González
Mariana González
Humano Clase Baja
Humano Clase Baja

Mensajes : 13
Fecha de inscripción : 11/07/2014
Edad : 29

Volver arriba Ir abajo

Teuflischen probatio (Privado) Empty Re: Teuflischen probatio (Privado)

Mensaje por Sokolović Rosenthal Miér Nov 12, 2014 11:31 pm

El peor enemigo de la mujer, es, su propio gemido

Amaestrados los dedos, domando el flujo desprendido de esos masajes, la temperatura le rozaban, viciado, un despiadado que al tener la propiedad como osaba jugar con su valor, acostumbrado a la satisfacción de poderío, ni una mujer podía arrebatarle esas pasiones. —No te quejes de algo que solo aclamaras; comer, respirar, vivir…—tentaba, aterrorizaba a que su piel temblara, necesitaba llevarla al abismo —Se dice que el deseo es un producto de la voluntad, no hables de debería, de no debe ser, no te adentres a un mundo de existencia incoherente, eso es pasado, disfruta porque nadie podrá ofrecértelo como yo lo hago—abandonaba los labios, las mordidas carnosas en su cuello, en sus hombros, en esa nuca, indagaba como si fuese a esculpirla nuevamente sobre su base…—¿Por qué está mal? Si el templo fue discernido para gozar como lo haces, no le niegues eso, no le niegues a este Conde tus quejidos. —insinuador sobre sus posaderas, se presiona y como la serpiente, de manera ágil se despliega.

Pero ¡Qué manera más cínica de menear la lengua! Así como el poder lo representa entre sus manos, en ese órgano húmedo se ocultaba la verdadera fuerza, sujetado a esa maldita manera de entretenerse, menguando a un compás diabólico, maquiavélico seduce a esa agusanada manzana, golpeando sus laberintos; esos carnosos labios que le incitaban a mordisquearlos, donde quiera que la extremidad de la lengua termine, la tiranía de una locura comienza porque la mente del Conde es el placer de torturar al mismo orgasmo.


Aquella ensaliva mezclada con el aliento a sexo, gozando del licor emanado, posando las palmas en los costados de su cadera y sabe que su libertad ha desaparecido, atada estaba a danzar alocadamente,  maquillando penetraciones que lentamente desciende de su intimidad, alzando el rostro para deleitar la debilidad de un templo.

Poco a poco, no demoro en ceder sus sensaciones, ya podía palpar la excitación ajena, ya sentía su desespero, conocía la súplica con el ocular perfecto, le observa, anhela altivar su llama ardiente, que ruegue, implore hasta con el cántico más hermoso, decorado con las lágrimas cristalizadas que termine.


Fue así que deslizando la lengua por los labios, saborea el perfume embriagador, levantándose que le gira y le acerca frente a su verdadera mascara, aquella la cual desconocía— Mírate, ¿Quién eres ahora?  Háblale al reflejo, dile  lo que tanto ansias. —Y de lado se inclina, apoderándose de su seno izquierdo, lo mama, chupa ese pezón para endurecerlo — Ven, recuéstate sobre el diván, abre esas piernas y alivia ese delirio, acaríciate mirando hacia el espejo.— Travieso se viste, ¿Porque no jugar con malicia?, si el hambre dominaba en el aura tendría que ir por ella, mientras tanto, el Conde con  una momentánea calma se poso a la orilla del diván, alado de la cabeza ajena, en espera de presenciar el acto, rozando con el fuete que recogió para ir amaestrando a su presa a sobrevivir frente al peligro de la posición amatoria...  
Sokolović Rosenthal
Sokolović Rosenthal
Vampiro/Realeza
Vampiro/Realeza

Mensajes : 178
Fecha de inscripción : 13/05/2014

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

Teuflischen probatio (Privado) Empty Re: Teuflischen probatio (Privado)

Mensaje por Mariana González Jue Nov 13, 2014 1:29 am

¿Las lágrimas puras significan algún tipo de arma contra la crueldad o son sólo un trofeo para el verdugo?


"Se dice que el deseo es un producto de la voluntad". Oh, vaya bofetada para la inexperta muchacha indocumentada. Casi habría desviado la vista a cualquier punto lejano de la habitación, casi habría cerrado los ojos, fingiendo que no le había oído. Pero dadas las circunstancias de su innegable sumisión al vampiro, fue imposible restringir su respuesta hacia sí misma. Sus ojos lacrimosos demostraban cuan afectada se vio por estas simples palabras, y luego, por las que les siguieron. El Conde tenía razón, pero ella no podía permitirse aceptarlo en voz alta. Porque conceder que el placer en su cuerpo era obra de su propia voluntad sepultaría su orgullo, su aparente sentido del auto-control. Significaría desmantelar una debilidad hacia el Conde.

Un débil jadeo escapó de sus labios, embriagada por un sabor que a cada minuto le parecía más y más adictivo. Daba la sensación de haber sido expuesta a una droga potente, pues casi podía escuchar una melodía de fondo que le hervía la sangre, la estimulaba, la llevaba a tocar y dejar que la tocaran. Una lágrima resbaló por su mejilla encendida, y otras más la siguieron. Sus labios se entreabrían, expectantes, catadores de besos, gemidos y clemencias. Un sonido de la más pura e inocente renuencia brotó de su garganta. Aunque su llanto no era agonizante, le sorprendió ver que las lágrimas en sus mejillas le hacían lucir como una muñeca preciosa y dulcificada junto a la imagen dura y cruel del Conde. Se quedó mirándose a sí misma, oyendo lo que el vampiro le decía. Y por fin, cuando aquel placer explota y aleja cualquier sentimiento de culpa, de miedo y de reserva. Levantó los brazos, acariciándolos entre sí, deleítandose con la suavidad de una piel erizada.

Bajó la vista al vampiro y luego volvió a ver su reflejo. La humedad en sus mejillas seguía ahí, pero no la inocencia. Se mordió el labio inferior y cerró los ojos, ronroneando por el exquisito tesoro que le ofrecía el pelirrojo.

No sé lo que soy, salvo que... no soy yo misma. La voluntad de sentir placer me ha cambiado, y lo cumplo completamente a usted, Conde. —Susurró en una extraña sonata erótica, sólo que las palabras pronunciadas al español podrían perderse en aquella conversación lasciva. Una parte de su mente se dijo que debía aprender el idioma de su nuevo señor. Pero no importaba, no era el significado de las palabras más importante que el tono en el que fueron pronunciadas y acariciadas.

Asintió suavemente ante la orden del vampiro, caminando con una renovada naturalidad hacia el diván, sentándose cómodamente en éste, recibiendo la cercanía del Conde como un ligero latigazo de placer. Levantó su vista empañada, mientras sus manos temblorosas rezaban contra su carne, buscando el alivio que tanto añoraba en aquellos instantes. Cuando sus dedos fueron conscientes de su propia humedad, un nuevo séquito de gemidos se escuchó en la habitación. Los dedos de sus pies se curvaron hacia las plantas y sus rodillas se tensaron fuertemente. Todo su cuerpo destilaba calor y un ligero color rojizo. La sangre bailaba con fuerza en sus venas, palpitando en una melodía agitada.— He de acabar... lo he de hacer... —Susurró en francés, con una expresión torturada. Su mano apresuraba el ritmo, se hallaba desesperada.


Han llorado suficientes vírgenes en el mundo. Hoy llora una más... de placer.
Mariana González
Mariana González
Humano Clase Baja
Humano Clase Baja

Mensajes : 13
Fecha de inscripción : 11/07/2014
Edad : 29

Volver arriba Ir abajo

Teuflischen probatio (Privado) Empty Re: Teuflischen probatio (Privado)

Mensaje por Sokolović Rosenthal Jue Dic 11, 2014 8:08 pm

Los pecados de la carne, el capital se muestra en una fusión, amara la ley de posesión, gustara de pertenecer en los brazos de ese Conde.

La vileza de la carne era desprendida entre miradas y roces candentes, mostrando el calor al brindarlo mejor en la fantasía; la insensatez y la lujuria. Interpretar esa moralidad humana con aquella blandura, su iris cristalizado retoñaba al obtener una nueva experiencia y esa sensación adicional que por derecho  es un voto contraído por la naturaleza misma, concebida a proporcionarle en la mente imágenes eróticas, embriagándose por las sensaciones que experimentaba su presa, ya envuelta de fuego la retiene, necesitada de caricias, roces y continuar con el deseo flotante significaba ese llanto para un vampiro que se halla más poderoso al encamarse con una pureza.—¿Y crees que pueda cambiar yo al sentirme sediento por tu templo? —formulo la incógnita, envainando la espalda filosa que representaba su falo, ya se hallaba endurecido a causa de los roces, pero aun quedaba por detonar su extremidad.—No cierres tus ojos, admira lo que es estar agitada —Su voz se transformaba en seducción, el aliento engendrado podía hasta rozar el interior.  

Seducía de manera perversa, encarnando la mentalidad morbosa en acciones, era una lucha entre la linfa y la carne, ya codiciaba esa boca, esa espalda desnuda anhelaba delinear su línea con el órgano húmedo, verle caminar hacia el diván le hizo construir pensamientos obscenos…

Porque el Conde a pesar de haberse posado en la orilla del diván, con su fuete rozaba ese vientre, delineaba su finura en lo que deleita las lágrimas que le embellecían, el camino se mostraba en ese templo exaltado, llevándola a un placer cultivado por su propia debilidad. Ya resonando los coros de alaridos, seducen la mente, le atrae su vibración, hasta el latido de su corazón le excita, es asombroso como el órgano sangriento seduce a ese Conde, era como él lo hacia con ella, hasta más engatusador se mostraba.

Tras arrojadas ciertas palabras que poco eran del entendimiento, se fue acercando poco a poco a su rostro, ser testigo de esa posición enmarcada en la masturbación le aumento la sed, sellar esos labios con los propios, dejo el látigo posado en su vientre y se apodero de esa boca, rozando primera mente hasta formular un candente beso en lo que deslizaba la mano propia a la ajena, suplantando esa mano que se cerciora de que reciba el orgasmo silencioso al que llaman cuando queda en pleno heaven al desprender pulsaciones en su cavidad.

Distanciándose al liberar una mordida suave, ejecutada por solo los carnosos labios, observando ese rostro, su mirada perdida, masajeando con los dedos internos a esa manzana, meneados con la sensualidad descontrolada en lo que se baja la braga y desnuda su falo, sintiendo el pequeño aire pasar, moviéndose un poco y ya encima de ella se encontraba, ágil y suculento se estimulaba al ritmo del ajeno, acercándose a su mejilla, arrojando una lamida…
—Pídemelo —murmuro deseoso, ansiado de escuchar esas divinas palabras, fusionarse en un bailoteo ya reinaba.
Sokolović Rosenthal
Sokolović Rosenthal
Vampiro/Realeza
Vampiro/Realeza

Mensajes : 178
Fecha de inscripción : 13/05/2014

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

Teuflischen probatio (Privado) Empty Re: Teuflischen probatio (Privado)

Mensaje por Mariana González Sáb Dic 20, 2014 2:22 am

La conclusión de la criatura asustada es, al final, que el placer vale su transformación a bailarina.

Ya liberada su mente de los miedos e inseguridades que la maldita vergüenza ofrecía, cuando el roce del suave forro del diván le estremeció en las piernas, cuando la voz del hombre, Conde, amante y desconocido, hacía eco en su alma excitada, abrió los ojos. Ya no tenía enfrente su propio reflejo, al menos no a corta distancia, pero la cercanía del Conde era no menos grata para su tierno calor. Deseaba tanto levantar una mano para tocar su cabello, comprobar si era tan suave como la seda o el algodón. Ese color le recordaba a las almendras, a una especie única de almendras. "Ya es poco el temor que queda para tocarle", pensaba, como dirigiéndose a un tercero.

En el fondo, en su sentido humano que advertía cualquier peligro, sabía que nunca perdería el miedo al conde, aunque por ahora el placer, el deseo y la lujuria ocuparan todo el espacio de su mente. Era como hallarse en una ilusión o un sueño, pero su sabio corazón advertía el peligro inminente.

Lejos de pensamientos de recelo, ahora completamente subyugada a él, encontró el alivio que tanto necesitaba en su boca. La cercanía ejecutó en ella un deseo tan intenso que por poco se creyó enamorada. No era amor, por supuesto, pero la belleza que le impartía tan de cerca podía hacer una réplica muy parecida. Le tocó con los dedos en la cara, y cuando finalmente le besó, emprendió un viaje directo al olvido. No sabía besar con lascivas intenciones, así que puso fe en que el Conde no la rechazaría por su evidente dulzura. Le obsequió un gemido por el beso, pero luego un quejido por la distancia. Su rostro expresaba el anhelo que sufría, la caprichosa necesidad de otro beso. De pronto se había vuelto una niña que deseaba más de su dulce favorito.

¡Dios! Era Dios quien debía decidir, si en realidad existía y le importaba, lo que diría a continuación. ¿Qué podía pedirle sino su esencia? ¿Qué podía exigir o suplicar, según su necesidad, considerando la diferencia de poderes? Ciertamente, ella estaba en desventaja, pero él se comportaba tan indulgente que por un instante, la joven vio su oportunidad.

Dámelo, señor mío. Dame tu delirio. —Le susurró, ladeando el rostro. Sin embargo lo miró y luego le sostuvo la mirada, acariciando por fin sus cabellos y rozando sin intención su virilidad con el muslo. La humedad impregnaba el ambiente. De pronto se dio cuenta que las palabras del Conde iban quedando repentinamente grabadas en su vocabulario.— Dame esto que tienes, directo al fondo. Porque ahí le necesito.

Gimió una vez más, pues ya no tenía paciencia para aguardar favores. Su frente se hallaba casi pegada a la ajena, aunque la distancia era crucial, tal como el de sus labios con los del Conde. Hacía la finta de un nuevo beso, lo deseaba, y lo tomó cuando ya su alma no pudo tolerarlo más tiempo. Quizás él le considerara impertinente y altanera, pero tal era su naturaleza y la lujuria ya no aguantaba más rastros de timidez.


Ya bien puestos... a arriesgarlo todo.
Mariana González
Mariana González
Humano Clase Baja
Humano Clase Baja

Mensajes : 13
Fecha de inscripción : 11/07/2014
Edad : 29

Volver arriba Ir abajo

Teuflischen probatio (Privado) Empty Re: Teuflischen probatio (Privado)

Mensaje por Sokolović Rosenthal Lun Ene 05, 2015 8:54 pm

Sin juegos  no hay erotismo; el sexo es mitad veneno, mitad liberación.

El instinto erótico pertenece a la naturaleza de este Conde, seducido por la delicadeza de ese beso, la amenaza de la carne de los propios labios perdió ante la debilidad de esa boca enajenada, resaltando el mando que poseía esta bestia tras la mordedura que solo resalta una suavidad penetrante y húmeda. «¡No toques aquello que pedirás dejar de soñar!»Podía interpretar los pensamientos ajenos, ante sus deseos que se convirtieron en acciones, era acariciado con la tersa piel, esa viviente caricia en el rostro, esas yemas de los dedos eran la sensibilidad, mientras en su interior ardía, se quemaba por la excitación, por el libido que comenzaba a masturbar, tanto el falo como esa manzana al mismo tiempo, el mismo masajeo aunque ya esa manzana quería verla agusanada.

Embriagándole, le quiere hacer suya por completo, el tacto, el olfato, el gusto, la vista, todo sentido expuesto, y lo sabía, así como posa la mirada en él, él la está enjaulando en una lascivia, sintiendo el falo el roce de una insinuación pecaminosa, poderoso de que a la más inocente criatura podría domar y hacer que se transformara en otra cara…

Esperando, haciendo que aclamara la penetración, maravillado por el coro de gemidos, su respiración alterada, necesitada, suplicante quería tenerle.  Invitándole a un juego crucial, aquel donde querrá cerrar las piernas y no haber caído en la tentación. ¡Apasionado! Retira los dedos bailarines y en un gesto de gula los lleva a la boca, chupándolos, saboreando ese néctar en lo que roza su hombría en su ralladura; tibia, húmeda le sintió, la dureza con la que se enfrentaba era apenas un filo a punto de herir con locura, meneando el segmento en ella hasta que tomo el fuete y en su cuello se lo poso, sentenciando una imaginaria distancia,  como si fuese a ahorcarle con ello, incitándole a que se alce, se curvee ese templo y tras ello, de un empujón encadenado de lentitud le penetro, clavando el filo placentero hasta su alto centro.

—¡mmm! Exquisito —gruño un poco, al ser atrapado por esas paredes le recorrió una quemazón, ejecutando un ritmo obsceno, meneándose que masturbaba el falo en esa cavidad, el carácter sensual le maniobra tras presionar un poco el fuete y desciende a uno de sus senos— Ya que has aceptado este deleite, es hora de retozar…—se relamió los labios, sediento vuelve a atrapar su pezón, mamándolo, tironeando de este— Desnúdame el pecho, deja que tu instinto sexoso juguete conmigo…—subió el rostro, descendiendo los cabellos que posa las manos a los lados de su cabeza en lo que aumenta el ritmo y se trasciende un bailoteo que hace moverse en circular al cerciorarse que ya llenaba ese espacio; siendo fuerte los empujones, deslizando una mano en su curva y mueve en circular un seno, ansiosos de las reacciones ajenas, divirtiéndose en el infierno, porque están rodeados de fuego y pecados.
Sokolović Rosenthal
Sokolović Rosenthal
Vampiro/Realeza
Vampiro/Realeza

Mensajes : 178
Fecha de inscripción : 13/05/2014

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

Teuflischen probatio (Privado) Empty Re: Teuflischen probatio (Privado)

Mensaje por Contenido patrocinado


Contenido patrocinado


Volver arriba Ir abajo

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.