AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24
En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.
Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.
Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org
Últimos temas
♪ A Pirate's Life for Me {Aldebaran Ballester}
2 participantes
Página 1 de 1.
♪ A Pirate's Life for Me {Aldebaran Ballester}
Prélude
La mañana estaba despejada y cálida cuando subió al barco. El hedor a pescado y sudor de ese lugar, lleno de maleantes y marineros toscos, no era apropiado para ninguna dama. Las únicas mujeres en muchos kilómetros eran las que trabajaban en la zona quitándoles a los navegantes las pocas monedas que poseyeran. Al menos eso era lo que creían todos. Si hubieran sabido que apretada dentro de una de las cajas llenas de botellas de ron, había subido una mujer, la habrían echado a patadas por la creencia de que una mujer abordo era mala suerte. O peor, reportado a la policía.
Summer nunca había estado en un barco hasta entonces. Si bien no podía ver nada en su oscura celda de madera dentro de la bodega, la extraña forma en la que el agua los mecía era reconfortante. En especial en ese momento, cuando de su herida brotaba más sangre de la que recordaba haber tomado en su última expedición al bosque. No la veía, tanteaba. Sentía los guantes vizcosos cubriendo su piel. Y lo más bizarro era que el olor le gustaba. La tentaba a lamerse las manos como un tierno felino. -Agh- gimió de dolor sin poder evitarlo. Estaba sacando lenta y dolorosamente la estaca de su vientre. Por suerte, el silencio del rincón más olvidado de la nave devoró cualquier quejido.
No había llegado a ser polizonte a propósito. Summer sabía que tener una buena relación con el mar sería imposible. Moriría algún día de la eternidad aún ahogándose en un vaso de agua. Pero por imposible que pareciese había algo que le daba más terror que eso: la inquisición. ¡Uno ya no podía ni salir a cazar por la noche! ¡Estaban en todas partes! Lo peor es que no había notado que la seguían hasta que la atacaron por detrás, muy lejos de su refugio. Apenas logrando escapar de sus garras había llegado herida al puerto y, deslizándose con sigilo por las sombras, encontrado un escondite perfecto donde esperar a que se fueran. Bueno, perfecto no. Era una rústica caja llena de astillas que no contaba con salida de emergencia para cuando saliera el sol, pero al menos por el momento estaba a salvo.
~*~
Los viajes en barco eran totalmente desagradables. Lo había decidido en algún momento entre el día anterior y ese, aunque no estaba muy segura cuándo. Habían viajado durante tres días enteros. ¿O quizás cinco? En su opinión, llevaba toda su vida adentro de la boca del lobo, atrapada en posición fetal, con pocas posibilidades de moverse. De haber sido posible, juraría que la caja se contraía cada vez que conciliaba el sueño. Ni hablar del olor, que cada vez era más fuerte. -Condenado ballenero y su aceite de ballena infernal... ¿Por qué no pueden oler a rosas? No...-murmuraba, arañando la caja por dentro. Hacía horas que estaba sola, no tenía miedo de ser descubierta. La manía de hablarse a sí misma también podría preocuparla, pero no quería ofender a la voz de su consciencia y que ésta decidiera dejarla a merced del silencio.
Después de días de murmullo, el siguiente estallido ensordecedor casi la deja sin tímpano. ¿Qué había sido eso? Algo tan fuerte no podía ser fruto de su imaginación. Gritos y correteos le siguieron. Nadie entró en la bodega. La vampira aguardó en tensión; otro estallido y más gritos. Unos eran órdenes, otros parecían alaridos de dolor. ¿Vendría la parca a llevarse a su víctima fallida? Qué ingenua había sido al pensar que viviría por siempre y qué tonta al lamentarse. No estaba lista para morir. Ni ahora, ni nunca.
De un golpe seco hizo saltar la tapa entera de la caja y saltó afuera con movimientos muy poco gráciles. Estaba débil, sus músculos apenas recordaban cómo caminar. El tercer estallido la sobresaltó. Ya no había una veintena de personas sobre el barco. Por las pisadas, los gritos y el cruce de espadas los estaban abordando. Su respiración se aceleró. Tenía miedo y ningún lugar a dónde ir. La única puerta de la habitación la acercaba a la muerte. ¿Qué hacer? Al borde de las lágrimas se hizo un lugar entre la caja y la pared y se cubrió con una bolsa de tela, con la vana esperanza de que saquearan todo y no la encontraran. Tal vez no era una mentira que las mujeres en un barco traían mala suerte...
Última edición por Summer J. Abadie el Jue Ago 14, 2014 5:17 pm, editado 1 vez
Summer J. Abadie- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 358
Fecha de inscripción : 12/02/2012
Edad : 27
Localización : París, Francia.
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: ♪ A Pirate's Life for Me {Aldebaran Ballester}
Mar abierto en un día soleado que pareciese no preparar nada a un barco que navega a la deriva por las aguas abiertas, sin embargo, todo pareciese cambiar debido a que las nubes de la nada comienza a cerrar los cielos y al chocar entre ellas promulgan el rugido indiscutible de truenos que atraen consigo torrentes eólicos que van esparciendo el misterio así como el miedo por todo el merco escénico.
No pasa mucho para que una cortina de neblina se teja y asimismo de manera casi inmediata esta se rompa ante la aparición de un inmenso barco de madera oscura; sus velas que promulgan un matiz azabache con la imagen de una calavera acentúan la imagen propia de los bandidos del mar. Su mástil y todo el barco entero yacen rodeado por un total de 34 cañones, así como también algunos otros puestos en los costados de la embarcación y una tripulación ferviente que gritando con tonalidad de guerra acosan al mercantil de menor tamaño.
Las olas que comienzan a ser más agresivas se rompen contra la punta del barco pirata, aquel que lleva la escultura de un feroz tiburón como el legendario Megalodon tallado en negro y que funge como el estandarte, como el nombre del mítico barco que es sinónimo de pesadilla, de terror para todo aquel que proviene de las repúblicas, de los gobiernos… El Temible Megalodon Nocturno.
-¡PREPAREN EL ABORDAJE! ¡VELAS A MÁXIMA CAPACIDAD Y PREPAREN LOS CAÑONES, NO QUIERO DEJAR NI UN GRANO DE MAÍZ EN ESA EMBARCACIÓN! ¡CON PRISA, SEÑORITAS!-
Demanda una voz que se expande como eco y que proviene desde el pináculo del mástil principal. Un hombre alto, vestido a negros ropajes con un antifaz del mismo tono y un paliacate que recoge sus cabellos largos. De su cuello pende una cruz de oro y de su cinturón solamente una espada y algunas dagas.
Su imagen es bien conocida en las costas principales del continente Europeo, se trata del ladrón Rosa Negra, aquel que navega comandando una tripulación de secuaces que lo único que asemeja a su fuerza es la disciplina que el mismo hijo prodigio de España le ha inculcado.
Así entonces, el ataque comienza, algo sublime, algo que termina por derribar las velas del mercantil francés así como paralizando su escotilla ante algunos azotes por los cañones. El magistral acto continuo al cabo de que los subordinados del enmascarado toman con cuerdas y acercan ambos barcos uno al otro hasta chocar entre sí y con esto, el abordaje comienza.
-¡SI QUIEREN TENER ALIMENTO ESTA NOCHE MAS VALE QUE SAQUEEN TODO LO QUE VEAN! ¡DENSE PRISA PEDAZOS DE BASURA MARINA!-
Ejerce su autoridad una vez más para así tomar una reata con fuerza, cortándola con su espada para ejercer un brinco y columpiarse con toda libertad así como habilidad, arrojándose suicidamente contra el capitán del navío mercantil pues de una patada lo arroja contra algunos otros marineros, cayendo con perfección y sonriendo cínicamente como solo él sabe hacerlo.
-¡ESCUCHEN BIEN! Desde ahora las provisiones de este barco son del Megalodon Nocturno, si intentan resistirse no les mataremos… ¡SIMPLEMENTE LES ARROJAREMOS CON LOS TIBURONES!- sus palabras hacen carcajear a sus trabajadores, ejemplificando el miedo de los otros marineros -¡Así que los quiero quietos, sin dar problemas… ES UNA ORDEN!-
Poco a poco todos los responsables del mercantil van quedando amarrados y sin oportunidad de movimiento, dejando con toda libertad a los miembros del Megalodón Nocturno actuar.
Así entonces, cargando poco a poco con barriles de pólvora, ron, alimentos y maderas así como metales llega el momento de que el Capitán Rosa Negra descienda a la cámara principal, abriendo de golpe con una patada mientras que da la orden de que se queden arriba sus sirvientes, pues anda en busca de un tesoro… De algo en especial, sin embargo, parece ser que el destino le tiene preparada otra cosa cuando logra observar el movimiento de una tela al fondo de la cámara.
Tomando su espada y apuntando con precaución simplemente exclama –Más vale que seas un mocoso y no un sirviente cobarde que se esconde… ¡MUESTRATE!-
Aldebaran Ballester- Realeza Española
- Mensajes : 660
Fecha de inscripción : 06/06/2012
Edad : 32
Localización : Abrazado a las sombras
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: ♪ A Pirate's Life for Me {Aldebaran Ballester}
A través de los años, la joven vampira había descubierto que algunos de su especie tenían dones singulares que variaban entre uno y otro. Nunca había tenido a quién preguntarle, pero había una habilidad en particular que mantenía en secreto y la veía como algo singular o diferente, algo que sólo le perteneciera. Sabía que seguramente era más cuestión del destino que un don real, pero era un sentimiento muy íntimo que cuántas más veces salvaba su cuello, más se metía bajo su piel. Ese era su instinto, que le decía cuándo los eventos no le favorecían y convenía correr y cuándo aún podía encontrar una solución a sus problemas. Ahora mismo, era un sexto sentido muerto. Estaba en peligro, pero debía haber alguna forma de salvarse más que invitar a todos los piratas a compartir una de las botellas de ron de la caja –lo que no intentaría sólo porque una única aunque gran caja de botellas no era suficiente para una tripulación de piratas-.
“Calma. Si ya todos gastaron las balas; no hay que temer. Si no te reconocen; no hay que temer. Si no te hacen saltar al agua; no hay que temer. Si no te cortan el cuello; no hay que temer. Si deciden no matarte… podría ser peor que estar muerta. Si te sacan al sol… bueno....” pensaba para sí, intentando buscarle algún final positivo. No, no era la mejor de las estrategias. Si algo no le estaba dando era seguridad. Escondida en el rincón hizo un rápido repaso de su estado. Tenía sed y estaba débil, pero seguía siendo tan fuerte como cualquier hombre de ese barco. El ceñido corsé tenía un agujero del tamaño de un medallón justo en el vientre. Las telas negras del vestido estaban teñidas en rojo y humedecidas en ron. Revolvería mar y tierra para encontrar a los responsables de la ruina de su más nuevo vestido. Todo a su tiempo. Lo siguiente era buscar algo con qué defenderse de una espada y una bala de plata.
Había deslizado fuera del escondite su mano aún roja por la sangre seca, tanteando en busca de cualquier cosa que pudiera ser útil, cuándo la potente voz irrumpió en la sala. Una voz, que se le hizo familiar, mas no asoció con el lugar ni la situación… por segunda vez. ¿Un mocoso? ¿Qué tan rudo se creía para destratar de esa forma a los niños? Y si fuera uno, ¿lo mataría? Su humor volátil se inclinó tan rápido hacia la furia como lo había hecho hacia el miedo y en un acto de total rebeldía se destapó y enfrentó a quien venía a matarla, plantándose con el mayor descaro que pudo. Hasta que vio la máscara negra y esos ojos castaños que llevaba marcados en la memoria. -¿…Tú?-preguntó mientras intentaba dar crédito a lo que sus ojos le decían. –Así que me andas siguiendo… -le acusó, cruzándose de brazos. Acto seguido, sin soportar su imagen un segundo más, desvío la mirada; los recuerdos de aquella noche furtiva la apenaban. ¿O sería la condición en que se encontraba frente al ladrón?
“Calma. Si ya todos gastaron las balas; no hay que temer. Si no te reconocen; no hay que temer. Si no te hacen saltar al agua; no hay que temer. Si no te cortan el cuello; no hay que temer. Si deciden no matarte… podría ser peor que estar muerta. Si te sacan al sol… bueno....” pensaba para sí, intentando buscarle algún final positivo. No, no era la mejor de las estrategias. Si algo no le estaba dando era seguridad. Escondida en el rincón hizo un rápido repaso de su estado. Tenía sed y estaba débil, pero seguía siendo tan fuerte como cualquier hombre de ese barco. El ceñido corsé tenía un agujero del tamaño de un medallón justo en el vientre. Las telas negras del vestido estaban teñidas en rojo y humedecidas en ron. Revolvería mar y tierra para encontrar a los responsables de la ruina de su más nuevo vestido. Todo a su tiempo. Lo siguiente era buscar algo con qué defenderse de una espada y una bala de plata.
Había deslizado fuera del escondite su mano aún roja por la sangre seca, tanteando en busca de cualquier cosa que pudiera ser útil, cuándo la potente voz irrumpió en la sala. Una voz, que se le hizo familiar, mas no asoció con el lugar ni la situación… por segunda vez. ¿Un mocoso? ¿Qué tan rudo se creía para destratar de esa forma a los niños? Y si fuera uno, ¿lo mataría? Su humor volátil se inclinó tan rápido hacia la furia como lo había hecho hacia el miedo y en un acto de total rebeldía se destapó y enfrentó a quien venía a matarla, plantándose con el mayor descaro que pudo. Hasta que vio la máscara negra y esos ojos castaños que llevaba marcados en la memoria. -¿…Tú?-preguntó mientras intentaba dar crédito a lo que sus ojos le decían. –Así que me andas siguiendo… -le acusó, cruzándose de brazos. Acto seguido, sin soportar su imagen un segundo más, desvío la mirada; los recuerdos de aquella noche furtiva la apenaban. ¿O sería la condición en que se encontraba frente al ladrón?
Summer J. Abadie- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 358
Fecha de inscripción : 12/02/2012
Edad : 27
Localización : París, Francia.
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: ♪ A Pirate's Life for Me {Aldebaran Ballester}
El destino es muy bromista, su humor es tan grande como el mismo Universo que ha atentado ya en contra o a favor –Aun no lo sabe- del Ladrón Rosa Negra. Ciertamente es que sus aventuras lo han llevado por miles de lugares, cientos de situaciones y así como hoy es el líder de aquel grupo pirata, muy probablemente mañana sería algo más alocado; Pero de nuevo, la vida sí que da sorpresas y una gigantesca es encontrarse con Ella.
-Pretendes atacar… ¿Malherida?- su cinismo sale a flote justo después de guardar la espada bajo su funda -No te emociones- Con cuidado camina a donde la rubia yace con toda la confianza del mundo, percatándose de lo maltrecha que está, de lo sucia así como evidentemente débil y esto último lo sabe por qué de tener las fuerzas necesarias… El ladrón ya no tendría cuello.
-Tu herida es profunda, dime, ¿fue hecha con plata?- cuestiona el moreno quien no tarda en tomar en sus brazos a la vampiresa –Tienes suerte que allá arriba esté nublado, pero deberás seguirme el juego si quieres salir librada… Vamos a mi barco-
No le importaba mucho si a ella le gustaba o no la idea de salir cargada por él, pero sabe que la mejor cortina para cubrir el secreto de la bella rubia es hacer algo tan obvio o al menos aparentarlo, como lo es llevar a una mujer directamente a la cámara del capitán, así, ningún marinero se pasará de listo.
-Procuraré caminar rápido… Te atenderé una vez que lleguemos al Megalodon-
-Pretendes atacar… ¿Malherida?- su cinismo sale a flote justo después de guardar la espada bajo su funda -No te emociones- Con cuidado camina a donde la rubia yace con toda la confianza del mundo, percatándose de lo maltrecha que está, de lo sucia así como evidentemente débil y esto último lo sabe por qué de tener las fuerzas necesarias… El ladrón ya no tendría cuello.
-Tu herida es profunda, dime, ¿fue hecha con plata?- cuestiona el moreno quien no tarda en tomar en sus brazos a la vampiresa –Tienes suerte que allá arriba esté nublado, pero deberás seguirme el juego si quieres salir librada… Vamos a mi barco-
No le importaba mucho si a ella le gustaba o no la idea de salir cargada por él, pero sabe que la mejor cortina para cubrir el secreto de la bella rubia es hacer algo tan obvio o al menos aparentarlo, como lo es llevar a una mujer directamente a la cámara del capitán, así, ningún marinero se pasará de listo.
-Procuraré caminar rápido… Te atenderé una vez que lleguemos al Megalodon-
Aldebaran Ballester- Realeza Española
- Mensajes : 660
Fecha de inscripción : 06/06/2012
Edad : 32
Localización : Abrazado a las sombras
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: ♪ A Pirate's Life for Me {Aldebaran Ballester}
La mirada azul de la vampireza vuelve a posarse en el enmascarado cuando éste guarda la espada. No creía tener que temerle pero aún así… él estaba invadiendo el barco en el que ella iba. En este caso, había llegado hasta ahí por accidente, pero eso él no lo sabía. ¿Y eso cómo dejaba las cosas? ¿Podía confiar en él? Lo que sabía era que le costaba desconfiar de ese extraño conocido. Tal era su debate y confusión que cuando mencionó las heridas, no entendió de qué le hablaba. Intentando ignorar la repentina cercanía y la confianza con la que se movía, como si no dudara dos segundos sobre sus propias intenciones hacia él, si pensaba o no hacerle daño, vuelve a mirarse la ropa. Está hecha un auténtico desastre.
Su cuerpo al instante reacciona por ella, moviéndose unos centímetros hacia atrás cuando se acerca demasiado. Igual el ladrón, pirata, caballero… o cuál fuera la etiqueta adecuado para este enmascarado de hermoso rostro, logra agarrarla en brazos y ella no hace mucho por evitarlo. –Fue con madera-se cruzó de brazos, aparentando no estar nada contenta con la situación. –Curará sola… necesito sangre…-murmuró, mientras el hombre los llevaba a cubierta. Hablar le raspaba la garganta seca. Debía seguir su juego si quería volver a tomar sangre. Con un suspiro, se animó a rodearle el cuello con los brazos y cerró los ojos, procurando hacerse pasar por desmayada para no enfrentar la mirada acusatoria de quienes viajaban en el barco sin haberse percatado de su presencia.
Creía recordar algo sobre ser capitán de un barco. ¿Por qué le habría puesto Megalodón? Nombre curioso para un navío… Ahora su futuro estaba en las manos del destino, que venía vestido del color del luto como ella. Lo único seguro era que, siendo suyas las riendas, no podía saber cuándo volvería a casa. –No confío en tus juegos-anunció por lo bajo en su oído antes de sumirse en el silencio.
Su cuerpo al instante reacciona por ella, moviéndose unos centímetros hacia atrás cuando se acerca demasiado. Igual el ladrón, pirata, caballero… o cuál fuera la etiqueta adecuado para este enmascarado de hermoso rostro, logra agarrarla en brazos y ella no hace mucho por evitarlo. –Fue con madera-se cruzó de brazos, aparentando no estar nada contenta con la situación. –Curará sola… necesito sangre…-murmuró, mientras el hombre los llevaba a cubierta. Hablar le raspaba la garganta seca. Debía seguir su juego si quería volver a tomar sangre. Con un suspiro, se animó a rodearle el cuello con los brazos y cerró los ojos, procurando hacerse pasar por desmayada para no enfrentar la mirada acusatoria de quienes viajaban en el barco sin haberse percatado de su presencia.
Creía recordar algo sobre ser capitán de un barco. ¿Por qué le habría puesto Megalodón? Nombre curioso para un navío… Ahora su futuro estaba en las manos del destino, que venía vestido del color del luto como ella. Lo único seguro era que, siendo suyas las riendas, no podía saber cuándo volvería a casa. –No confío en tus juegos-anunció por lo bajo en su oído antes de sumirse en el silencio.
Summer J. Abadie- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 358
Fecha de inscripción : 12/02/2012
Edad : 27
Localización : París, Francia.
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: ♪ A Pirate's Life for Me {Aldebaran Ballester}
Una sonrisa ladina se dibuja en el Pirata una vez que empieza a caminar con la bella rubia en sus brazos. Las palabras llenas de orgullo y por supuesto que berrinche hacen de este español un revuelo de emociones ya que encuentra irresistible ese carácter de niña caprichosa que siempre despliega la vampiresa, especialmente cuando está con él.
Con sumo cuidado y un poco de prisa llega a la cubierta del mercantil, donde con una fuerte voz dictamina –Tomen lo que falta y desliguen el barco. Al capitán lo quiero bien sujeto y en mi camarote… Tengo que platicar con él- al cabo de esto, logra pasar por una tabla que une ambas embarcaciones, llegando a la que le pertenece.
-Lo olvidaba, pero deberás darme unos minutos más… Te traeré uno de los tiburones que nadan bajo estas aguas- Le responde casi como susurro mientras que escucha como algunos de sus marineros trabajan para someter al líder del otro barco, así como otros cuantos murmurando burlonamente sobre a quién lleva en sus brazos.
-¡¡¿SE LES PERDIÓ ALGO?!! ¡¡Vuelvan al trabajo pedazos de holgazanes!! Un solo comentario más y juro que los usaré como alimento- y al seguir caminando no puede evitar reír, susurrándole a Summer –Literalmente lo serían… Para ti- soltando una carcajada para así entrar a sus aposentos, abriendo una segunda puerta para colocarla recostada en su cama.
-Volveré pronto con tu cena- cerrando la puerta mueve su cuello para tronarlo, haciendo lo propio con sus manos al observar al Capitán rival sentado y tembloroso, pareciese que sabe bien que el interrogatorio no será algo que vaya a disfrutar tanto pero después de todo, ya comienza… Con un fuerte puñetazo en la quijada patrocinado por Rosa Negra, haciendo que su antagonista suelte un hilillo de sangre por la boca.
Grave error.
Con sumo cuidado y un poco de prisa llega a la cubierta del mercantil, donde con una fuerte voz dictamina –Tomen lo que falta y desliguen el barco. Al capitán lo quiero bien sujeto y en mi camarote… Tengo que platicar con él- al cabo de esto, logra pasar por una tabla que une ambas embarcaciones, llegando a la que le pertenece.
-Lo olvidaba, pero deberás darme unos minutos más… Te traeré uno de los tiburones que nadan bajo estas aguas- Le responde casi como susurro mientras que escucha como algunos de sus marineros trabajan para someter al líder del otro barco, así como otros cuantos murmurando burlonamente sobre a quién lleva en sus brazos.
-¡¡¿SE LES PERDIÓ ALGO?!! ¡¡Vuelvan al trabajo pedazos de holgazanes!! Un solo comentario más y juro que los usaré como alimento- y al seguir caminando no puede evitar reír, susurrándole a Summer –Literalmente lo serían… Para ti- soltando una carcajada para así entrar a sus aposentos, abriendo una segunda puerta para colocarla recostada en su cama.
-Volveré pronto con tu cena- cerrando la puerta mueve su cuello para tronarlo, haciendo lo propio con sus manos al observar al Capitán rival sentado y tembloroso, pareciese que sabe bien que el interrogatorio no será algo que vaya a disfrutar tanto pero después de todo, ya comienza… Con un fuerte puñetazo en la quijada patrocinado por Rosa Negra, haciendo que su antagonista suelte un hilillo de sangre por la boca.
Grave error.
Aldebaran Ballester- Realeza Española
- Mensajes : 660
Fecha de inscripción : 06/06/2012
Edad : 32
Localización : Abrazado a las sombras
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Temas similares
» Paris,Je T'aime (Aldebaran Ballester)
» || Un poco tuyo, de todo el mundo... || Aldebarán Ballester ||
» La Loba y La Rosa [Aldebaran Ballester]
» Aquello que quite el hastío - (Aldebaran Ballester)
» || Antifaz y Aristocracia - Aldebarán Ballester ||
» || Un poco tuyo, de todo el mundo... || Aldebarán Ballester ||
» La Loba y La Rosa [Aldebaran Ballester]
» Aquello que quite el hastío - (Aldebaran Ballester)
» || Antifaz y Aristocracia - Aldebarán Ballester ||
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones
» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Mar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut
» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Miér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane
» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Jue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar
» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Miér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer
» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Sáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour
» orphée et eurydice ― j.
Jue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour
» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Jue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke
» labyrinth ─ chronologies.
Sáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour