Sal marina *

por **Nikolai Du Frost** Miér Sep 01, 2010 10:40 am

Nik anduvo sin rumbo hasta llegar al puerto. Caminaba pesadamente por los pantalanes flotantes contemplando pequeñas embarcaciones de recreo y de pesca. Recordó su infancia.

El salitre en sus manos, el agua golpeándole la cara, el azul infinito del mar... el canto agudo de las gaviotas y los susurros femeninos que provocaba el aire al chocar contra los mástiles de caña del velero de su padre. Aquellas madrugadas en la barca, pescando con su padre y las largas conversaciones sobre la vida y el sentido de la existencia. Aquellas tardes durmiendo la siesta, acunado por el vaivén de las olas del mar... y aquellas noches caminando descalzo por la orilla de la playa y contemplando el horizonte oscuro e indefinido.

Se sentó en el borde del pantalán y se quitó las botas para meter los pies en el agua. La gente le miraba pero le daba lo mismo. Los peces limpiafondos le besaban las piernas y le provocó cosquillas a Nikolai. Aquél momento era perfecto.

por **Izzak Nwosu** Jue Sep 02, 2010 10:10 pm

El viaje en el barco había sido tan espantoso como los muchos otros, pero cuando uno se acostumbra a las cosas malas y a vivir como un pedazo de escoria, todo deja de importar y las calamidades se vuelven sólo detalles insignificantes que flotan alrededor de ti desapercibidamente. A nadie le importaba mucho si los esclavos morían acinados dentro de las bodegas del barco, si el calor espantoso y la humedad del ambiente les creaba yagas en la piel o si,el sólo comer pescado descompuesto les causaba daños de estómago, ellos eran esclavos al fin y al cabo, nacidos para servir a los blancos, los verdaderos hijos de dios, a los que Jesus había bendecido hacía casi 2000 años.

El barco había arribado a las costas Francesas esa mañana y los marineros, cansados de la extenuante travesía por el mar, les habían permitido deambular por el puerto, para que estiraran un poco las piernas. Ninguno tenía intención de escapar, todos aceptaban su destino como reos que caminaban apesadumbrados hacía la orca.

Izzak caminó por el muelle, vestido con la desgastada camiza blanca que ahora lucía mustia, un pantalón negro y sin zapatos, perdido en sus divagaciones, se sentó en la orilla y sumergió sus pies en el agua sintiéndo el enorme alivio que esta le traía, suspiró largamente cerrándo los ojos y cuando los abrió, notó que un joven yacía a su lado, el miedo le embargó, seguramente le haría ir de allí.

- Disculpe mi señor - Murmuró con humildad - Permitame quedarme aquí unos minutos -

por **Nikolai Du Frost** Vie Sep 03, 2010 9:05 am

Nikolai miró al hombre que le había hablado.
-Claro...- musitó en voz baja. Aspiró hondo dejando que la brisa del mar exprorase sus fosas nasales, dejando un aroma náutico en su sistema nervioso.

Miraba los barcos, las gentes, y aquél hombre seguía a su lado. Había bajado de un barco y no calzaba zapatos. Él en esos mismos instantes tampoco calzaba zapatos y el agua fría calmaba su dolor de piés.

Contempló con curiosidad a aquél nuevo amigo y sonrió amigablemente.

por **Izzak Nwosu** Sáb Sep 04, 2010 8:34 am

El hombre le había hablado directamente y lo más increible, no había sido una orden. Izzak estaba acostumbrado a las órdenes, porque nadie se preocupaba por dar un 'buenos días' a un esclavo o preguntar por su estado de ánimo y ese tipo de cosas que las personas blancas gozaban en la sociedad. Más bien estaba esperando que aquel hombre le ordenara alejarse, algunos blancos sentían asco de los negros y no era algo nuevo, era más bien demasiado obvio, bastaba sólo ver sus muecas de desprecio.

Izzak había sido educado (si se podía llamar a eso educación) a bajar la cabeza y no mirar a los ojos al amo, pero ese chico no era su amo y le causaba curiosidad su actitud, así que le observó sonreír con ese gesto tan... ¿amigable?. Que se quedó perplejo parpadeándo torpemente sin saber que decir.

- Gracias... señor - Murmuró al fin - El viaje en barco ha sido agotador... casi no siento los pies - Agregó tímidamente observando el agua verde azuloso bajo él y sus pies distorcionados gracias a la luz que se filtraba en ella.

por **Nikolai Du Frost** Sáb Sep 04, 2010 5:07 pm

-Si... -afirmó Nikolai- los viajes en barco suelen dejarte trastornado y cansado... y los primeros días que estás en tierra sueles sentirte mareado como si siguieses navegando, lo sé de buena mano.- dijo Nikolai.
-Solía navegar mucho con mi padre y el mar se ha convertido en mi segunda casa. Si por mí fuese, viviríamos en barcos en reposo- dijo Nikolai sonriéndo. Procuró no ser muy pesado hablando y se cayó, observando la cara de su nuevo amigo.

Estaba contento de conocer a un afroamericano. Nunca había hablado con ninguno de igual a igual. No se sentía superior a ninguna raza extranjera y estaba totalmente en contra de la esclavitud. En la mayoría de las ocasiones, la demás gente no compartía sus ideas y le miraba de mala forma. Aquello le parecía absurdo.

por **Izzak Nwosu** Lun Sep 06, 2010 3:14 am

Aquello era verdaderamente extraño, no estaba acostumbrado a que sus amos le hablaran tantas frases seguidas o tomaran en cuenta lo que él decía, Izzak había nacido para callar, para bajar la mirada al suelo y aceptar la voluntad de su amo sin importar lo que esta implicara. Pero cierto era que aquel joven de ojos claros, no era su amo, no diréctamente y quizás a eso se debía su amabilidad.

- He viajado desde muy lejos, señor - Comenzó a hablar con una voz tímida - Vengo desde Suecia... naturalmente no soy Sueco, como verá soy originalmente del Africa... pero he trabajado casi toda mi vida en dicho país - Explica, recordando las gélidas tierras en donde había pasado su infancia, sirviendo a la familia Kaarkarogf.

- Eh aprendido Frances en el camino, ya que fueron meses de viaje - Explica con voz trémula - Disculpe mi acento o escases de vocabulario... Mi nombre es Izzak Nwosu - Agrega intentando sonreír. La calidez del joven a su lado le tranquiliza, pero no debe ilusionarse, las cosas no eran siempre lo que parecían.

por **Nikolai Du Frost** Lun Sep 06, 2010 3:04 pm

-Encantado de conocerle, señor Nwosu- dijo Nikolai sonriendo. La compañía de aquél hombre comenzaba a resultarle agradable y confortable. El puerto en sí parecía mirarle con cara de pocos amigos. A los ricos franceses no les parecía correcto el contacto con afroamericanos y consideraban a aquella gente radical y estrambótica.

A Nikolai le daba lo mismo cómo le mirase la gente, es más, le gustaba marcar tendencia y ser el tipo raro de la ciudad.
-Tengo una tienda de pinturas llendo del puerto al centro, si le interesa ayudarme con las ventas o símplemente ver dónde trabajo, puede venir cuando guste- dijo Nikolai.
Tenía lugares donde ir, ahora que lo pensaba y no le apetecía llegar tarde. Ácompañaría un rato más a aquél hombre y después acudiría a su cita.

por **Izzak Nwosu** Mar Sep 07, 2010 12:15 am

- I...gualmente - Respondió casi inmediatamente notando que el señor no le había revelado su nombre. Así que no supo como llamarle, suponía que el 'señor' estaba bien. Lo que dijo después le dejó sin habla por unos momentos ¿le estaba ofreciendo trabajo?. Oh, eso no podía ser no, se lamentó interiormente.

- Me encantaría visitarle... me gusta el arte - Agregó avergonzado, que un esclavo supiera de arte no era algo que lo llenara de orgullo, no cuando había recibido tantos latigazos por ello - Pero me temo que debo volver al grupo con los demás... luego iremos a la ciudad y nos instalarán en diferentes mansiones, aún no se a donde iré... pero estoy completamente seguro que no podría ayudarle con la tienda -

Finalizó apesadumbrado, entonces la voz de un marinero carrasposa llamó su atención, el hombre era bastante gordo y su ropa blanca se había teñido de agua de salada y algas de mar con el tiempo, por lo que lucía una tonalidad verdosa en algunas partes. Los demás esclavos estaban siendo agrupados en el muelle. Izzak se apresuró a sacar los pies del agua.

- Un placer Señor... me pasaré por su tienda algún día - Comentó intentando sonreírle con tranquilidad pero le era tan difícil expresarse con franques en frente de un amo - Adios - Finalizó y se dio media vuelta alejandose hasta el resto del grupo.

por **Nikolai Du Frost** Mar Sep 07, 2010 4:47 am

Nikolai observó a su nuevo amigo marcharse y se despidió de él con un gesto. Al igual que él, sacó los pies del agua y recorrió el camino hacia su tienda de arte.
Tarareaba una sonata de Beethoben, Claro de Luna. Miró de refilón el puerto desde lejos y sonrió satisfecho de haber conocido a alguien nuevo en aquél París tan inaccesible.

Izzak Nwosu. Bonito nombre para un interesante marinero.
El olor del mar dejó de establecerse en su sistema respiratorio, y se alejó de su vista.

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