AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
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Meryl Colville ǁ ID
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Meryl Colville ǁ ID
por Meryl Colville Dom Oct 05, 2014 11:00 pm
▲ NOMBRE DEL PERSONAJE▲
Meryl Colville ▲EDAD▲
27 ▲ESPECIE▲
Humano/Bruja ▲TIPO, CLASE SOCIAL O CARGO▲
Clase alta▲ORIENTACIÓN SEXUAL▲
Bisexual▲LUGAR DE ORIGEN▲
Londres, Inglaterra.▲HABILIDADES/PODERES▲
→ Básicamente todo lo que puede hacer cualquier bruja con un libro de hechizos.
→ Premonición
→ Encandilamiento
→ Vigoris
Meryl es una mujer segura de sí misma y de sus decisiones, pocas veces se arrepiente de las decisiones que toma ya que no le encuentra el sentido a lamentarse por el pasado. Siempre lleva una sonrisa en el rostro, aparentando que todo se encuentra bien por más que, en algunas ocasiones, “bien” esté completamente alejado de la realidad.
Tiene un sentido del humor bastante simple y las pequeñas cosas la hacen reír, aunque sea una función de títeres para niños. Hablando de estos, los niños le parecen adorables y siempre dona parte de su fortuna para ayudar o construir orfanatos, para ella no es una fachada ni tampoco le gusta jactarse de que dona para caridad, aunque aun así algunas veces al año organiza bailes de caridad, no le interesa hacer amistad con la gente hipócrita y falsa que suele llenar esos eventos, sólo le importa el dinero para los necesitados.
Es tranquila la mayor parte del tiempo y quien la conozca o haya trabajado para ella sabe que no abusa ni maltrata a su servidumbre, en general es una buena mujer para el resto del mundo.
Eso hasta que se encuentra sola y utiliza sus poderes de bruja: Maldiciones, hechizos, pociones sea para bien o para mal, se prometió a sí misma jamás dejar que alguien le haga daño así que tiene la costumbre de atacar antes de que la ataquen a ella. A veces son niñerías, otras veces enfermedades para las personas más desagradables que haya conocido. Jamás le desea o hace algún mal a una persona buena, simplemente le da un poco de “orden” al mundo castigando a quien lo merezca. ¿Para qué otra cosa podrían haberle dado ese don?
Dicho esto último se podría decir que Meryl jamás olvida ni mucho menos perdona, dependiendo del grado de daño que le hayas infringido, su esposo habría deseado saber esto cuando sobrepasó esos límites.
Ella es la clase de persona que querrías tener de amiga pero jamás de enemiga, es muy persistente cuando se propone algo, para bien o para mal.
Suele pecar de ingenua algunas veces, ya que no conoce los “códigos” de la calle o los comunes del día a día, no entiende el sarcasmo ni el doble sentido y suele tomar las cosas literalmente la mayoría del tiempo, eso la frustra mucho ya que no le gusta no saber o no entender lo que sucede a su alrededor.
Es muy sincera y no sabe morderse la lengua al momento de decir lo que piensa, esto no le da precisamente buena fama ya que, al tratarse de una mujer, tiene que guardarse la mayor parte de sus opiniones. Esto le parece una gran estupidez, ya que no cree que el amor y la sumisión tengan que estar de la mano, ni tampoco se considera inferior a un hombre en ningún sentido.
Es feliz cuando puede utilizar sus poderes libremente y sin importar el ojo vigilante de la sociedad, aunque esto sólo pasa en contadas ocasiones.
Tiene un sentido del humor bastante simple y las pequeñas cosas la hacen reír, aunque sea una función de títeres para niños. Hablando de estos, los niños le parecen adorables y siempre dona parte de su fortuna para ayudar o construir orfanatos, para ella no es una fachada ni tampoco le gusta jactarse de que dona para caridad, aunque aun así algunas veces al año organiza bailes de caridad, no le interesa hacer amistad con la gente hipócrita y falsa que suele llenar esos eventos, sólo le importa el dinero para los necesitados.
Es tranquila la mayor parte del tiempo y quien la conozca o haya trabajado para ella sabe que no abusa ni maltrata a su servidumbre, en general es una buena mujer para el resto del mundo.
Eso hasta que se encuentra sola y utiliza sus poderes de bruja: Maldiciones, hechizos, pociones sea para bien o para mal, se prometió a sí misma jamás dejar que alguien le haga daño así que tiene la costumbre de atacar antes de que la ataquen a ella. A veces son niñerías, otras veces enfermedades para las personas más desagradables que haya conocido. Jamás le desea o hace algún mal a una persona buena, simplemente le da un poco de “orden” al mundo castigando a quien lo merezca. ¿Para qué otra cosa podrían haberle dado ese don?
Dicho esto último se podría decir que Meryl jamás olvida ni mucho menos perdona, dependiendo del grado de daño que le hayas infringido, su esposo habría deseado saber esto cuando sobrepasó esos límites.
Ella es la clase de persona que querrías tener de amiga pero jamás de enemiga, es muy persistente cuando se propone algo, para bien o para mal.
Suele pecar de ingenua algunas veces, ya que no conoce los “códigos” de la calle o los comunes del día a día, no entiende el sarcasmo ni el doble sentido y suele tomar las cosas literalmente la mayoría del tiempo, eso la frustra mucho ya que no le gusta no saber o no entender lo que sucede a su alrededor.
Es muy sincera y no sabe morderse la lengua al momento de decir lo que piensa, esto no le da precisamente buena fama ya que, al tratarse de una mujer, tiene que guardarse la mayor parte de sus opiniones. Esto le parece una gran estupidez, ya que no cree que el amor y la sumisión tengan que estar de la mano, ni tampoco se considera inferior a un hombre en ningún sentido.
Es feliz cuando puede utilizar sus poderes libremente y sin importar el ojo vigilante de la sociedad, aunque esto sólo pasa en contadas ocasiones.
Meryl fue la primogénita en el seno de una de las familias más respetadas y ricas de Londres, su ciudad de origen en Inglaterra; su nacimiento trajo dicha a la pequeña familia, aún a pesar de haber sido fruto de un matrimonio arreglado a Meryl no le faltó amor ni mucho menos le negaron algún capricho.
Eso fue, por supuesto, hasta que sus padres descubrieran que su hija era más especial de lo que ellos creían. A los trece Meryl comenzó a encerrarse en un caparazón que silenciosamente había construido dentro suyo año tras año, ella sabía que no era una niña normal desde antes que sus progenitores porque, además de conocer sus habilidades, conocía muy bien la historia de las brujas como también lo que les hacían al considerarlas siervas de Satanás.
La familia Colville había caído en la más absoluta desgracia.
Pero eso sólo lo sabrían ellos. Nadie podía saber que la hija de Joseph Colville y nieta del poderoso Edmond Colville (quien había huído de su país de origen por razones no muy claras) era una bruja, así pues Meryl vivió oculta, encerrada, en la casona de los Colville. No pasó mucho tiempo para que comenzaran los rumores, se inventaran historias y se hicieran conjeturas; eso no le convenía para nada a la familia por lo que inventaron ellos mismos una historia: Su hija poseía una extraña enfermedad en la piel que hacía imposible que la joven saliera de su hogar ya que, al hacerlo, su piel terminaba enrojeciéndose muy gravemente. Incluso, pagaron a varios médicos para que dieran fe de esa enfermedad inexistente en la niña.
Los rumores se terminaron, por un tiempo. Aunque, entre los más jóvenes, se contaban historias de que la hija de los Colville era una vampira, que salía en la noche para alimentarse de la sangre de quien vagara solo en las calles y que dormía en un ataúd en el día para no quemarse a la luz del sol. A esta historia en particular nadie le daba realmente importancia, ya que los vampiros no existían. ¿Verdad?
Desde los trece a los veinte Meryl no salió de la casona en ninguna ocasión, sin importar que tan importante fuera el baile que se celebrara ni quien visitara su prisión… porque no podía llamar hogar a donde la tenían prisionera en contra de su voluntad. Todos los días era visitada por distintos sacerdotes que le leían pasajes de la biblia y la obligaban a aprendérselos de memoria, si se equivocaba u olvidaba alguna palabra la privaban de comida por dos días, ya que decían que el diablo intentaba actuar en ella y que si no recordaba los pasajes era porque no se esforzaba en evitar que Lucifer ganara. Además de eso cada vez que tuviera algún sueño premonitorio debía rezar por horas sin detenerse, y cuando atrajera a los sacerdotes con sus encantos debía auto flagelarse hasta dejar de tener dominio sobre ellos. Años más tarde la joven sabría que esto último era uno de sus poderes, por más repugnante que le pareciera.
Un día, más concretamente en su cumpleaños número veinte, sus poderes dejaron de manifestarse. O así se los hizo creer Meryl. Lo cierto era que jamás había dejado de utilizar sus poderes (excepto el de atracción) ya que quería tener completo dominio sobre estos, y lo logró, mantener la fachada desde ahí no fue difícil.
Sus padres la dejaron salir de día, aunque sólo hasta el gran jardín de la mansión, ya que debían seguir con la mentira de su enfermedad. Este pequeño paso le abrió el camino para comenzar a experimentar con hierbas y comenzar con las pociones; su nana y la mujer en la que más confiaba en el mundo era una hechicera, ella la había instruido y gracias a sus consejos había encontrado la fuerza para no acabar con su vida. Ella, además, le había enseñado que había nacido con un don y no una maldición.
La mujer jamás le enseñó algún hechizo para hacerle mal a alguien, ni siquiera algo tan tonto como un resfriado, ¿por qué entonces estaba mal? ¿Por qué ella iría al infierno al morir? ¿Por qué Satanás les daría el poder de curar a los enfermos y débiles? Esas y muchas otras preguntas la alejaron de los prejuicios con los que había sido criada, después de todo habían sido los “buenos” quienes le habían hecho daño en todos esos años.
A los veintitrés se enamoró por primera vez, y, curiosamente, fue cuando pudo volver al mundo exterior.
Sus sentimientos fueron correspondidos pero sólo había un problema: George no tenía status, ni una familia influyente, mucho menos era un buen partido para la hija de los Colville considerando que era un simple hombre que vivía en una granja. Para empeorar las cosas el día que planeaba huir con George… mostró sus poderes en un ataque de furia contra su propia familia, quienes al considerarla peligrosa decidieron encerrarla de nueva. Cuando logró convencerlos de que no usaría sus poderes de nuevo nunca más George ya se había casado, después de todo habían pasado dos años.
Los años habían pasado y Meryl hacía tiempo había dejado de ser una niña, así que en su cumpleaños número veintiséis sus padres arreglaron su casamiento con un noble con supuesta sangre real del que la ahora mujer sólo sabía el nombre, los arreglos matrimoniales se hacían desde una edad más temprana pero dadas las circunstancias en las que había nacido Meryl y el importante qué-dirán-los-demás la Colville debía casarse a finales de otoño, antes de cumplir sus veintisiete. Al susodicho noble no le interesaba su edad en lo más mínimo ya que le doblaba la edad, así pues la ceremonia se celebró y el futuro de Meryl era todo menos claro y alentador.
Después de la boda y ya libre de la opresión de su familia la ciudad londinense ya había perdido todo el color para Meryl, así que con su ahora marido planearon unas cortas vacaciones en Francia, aunque a su esposo el país no le convenciera en lo más mínimo para visitar lo hicieron de igual modo. En su cumpleaños número veintisiete su esposo falleció, causas naturales según el doctor, envenenamiento era la causa real. La consumación forzada de su matrimonio había orillado a la mujer a matar a su esposo, Meryl sabía que jamás podría ser verdaderamente libre hasta que lo hiciera, y aquí es en donde empieza su historia en Francia, como una viuda joven y rica que había perdido a su esposo convenientemente, pero nadie podía probar nada en su contra.
Aún sigue utilizando sus poderes, perfeccionándolos, esta vez sin temor a utilizarlos para el mal cuando le conviene.
Si el diablo existe o no… no lo sé. Tampoco estoy segura de que exista un alma que pueda llegar a extrañar; lo que sí sé es que no hay un camino bueno o malo, sólo hay que seguir adelante.
Eso fue, por supuesto, hasta que sus padres descubrieran que su hija era más especial de lo que ellos creían. A los trece Meryl comenzó a encerrarse en un caparazón que silenciosamente había construido dentro suyo año tras año, ella sabía que no era una niña normal desde antes que sus progenitores porque, además de conocer sus habilidades, conocía muy bien la historia de las brujas como también lo que les hacían al considerarlas siervas de Satanás.
La familia Colville había caído en la más absoluta desgracia.
Pero eso sólo lo sabrían ellos. Nadie podía saber que la hija de Joseph Colville y nieta del poderoso Edmond Colville (quien había huído de su país de origen por razones no muy claras) era una bruja, así pues Meryl vivió oculta, encerrada, en la casona de los Colville. No pasó mucho tiempo para que comenzaran los rumores, se inventaran historias y se hicieran conjeturas; eso no le convenía para nada a la familia por lo que inventaron ellos mismos una historia: Su hija poseía una extraña enfermedad en la piel que hacía imposible que la joven saliera de su hogar ya que, al hacerlo, su piel terminaba enrojeciéndose muy gravemente. Incluso, pagaron a varios médicos para que dieran fe de esa enfermedad inexistente en la niña.
Los rumores se terminaron, por un tiempo. Aunque, entre los más jóvenes, se contaban historias de que la hija de los Colville era una vampira, que salía en la noche para alimentarse de la sangre de quien vagara solo en las calles y que dormía en un ataúd en el día para no quemarse a la luz del sol. A esta historia en particular nadie le daba realmente importancia, ya que los vampiros no existían. ¿Verdad?
Desde los trece a los veinte Meryl no salió de la casona en ninguna ocasión, sin importar que tan importante fuera el baile que se celebrara ni quien visitara su prisión… porque no podía llamar hogar a donde la tenían prisionera en contra de su voluntad. Todos los días era visitada por distintos sacerdotes que le leían pasajes de la biblia y la obligaban a aprendérselos de memoria, si se equivocaba u olvidaba alguna palabra la privaban de comida por dos días, ya que decían que el diablo intentaba actuar en ella y que si no recordaba los pasajes era porque no se esforzaba en evitar que Lucifer ganara. Además de eso cada vez que tuviera algún sueño premonitorio debía rezar por horas sin detenerse, y cuando atrajera a los sacerdotes con sus encantos debía auto flagelarse hasta dejar de tener dominio sobre ellos. Años más tarde la joven sabría que esto último era uno de sus poderes, por más repugnante que le pareciera.
Un día, más concretamente en su cumpleaños número veinte, sus poderes dejaron de manifestarse. O así se los hizo creer Meryl. Lo cierto era que jamás había dejado de utilizar sus poderes (excepto el de atracción) ya que quería tener completo dominio sobre estos, y lo logró, mantener la fachada desde ahí no fue difícil.
Sus padres la dejaron salir de día, aunque sólo hasta el gran jardín de la mansión, ya que debían seguir con la mentira de su enfermedad. Este pequeño paso le abrió el camino para comenzar a experimentar con hierbas y comenzar con las pociones; su nana y la mujer en la que más confiaba en el mundo era una hechicera, ella la había instruido y gracias a sus consejos había encontrado la fuerza para no acabar con su vida. Ella, además, le había enseñado que había nacido con un don y no una maldición.
La mujer jamás le enseñó algún hechizo para hacerle mal a alguien, ni siquiera algo tan tonto como un resfriado, ¿por qué entonces estaba mal? ¿Por qué ella iría al infierno al morir? ¿Por qué Satanás les daría el poder de curar a los enfermos y débiles? Esas y muchas otras preguntas la alejaron de los prejuicios con los que había sido criada, después de todo habían sido los “buenos” quienes le habían hecho daño en todos esos años.
A los veintitrés se enamoró por primera vez, y, curiosamente, fue cuando pudo volver al mundo exterior.
Sus sentimientos fueron correspondidos pero sólo había un problema: George no tenía status, ni una familia influyente, mucho menos era un buen partido para la hija de los Colville considerando que era un simple hombre que vivía en una granja. Para empeorar las cosas el día que planeaba huir con George… mostró sus poderes en un ataque de furia contra su propia familia, quienes al considerarla peligrosa decidieron encerrarla de nueva. Cuando logró convencerlos de que no usaría sus poderes de nuevo nunca más George ya se había casado, después de todo habían pasado dos años.
Los años habían pasado y Meryl hacía tiempo había dejado de ser una niña, así que en su cumpleaños número veintiséis sus padres arreglaron su casamiento con un noble con supuesta sangre real del que la ahora mujer sólo sabía el nombre, los arreglos matrimoniales se hacían desde una edad más temprana pero dadas las circunstancias en las que había nacido Meryl y el importante qué-dirán-los-demás la Colville debía casarse a finales de otoño, antes de cumplir sus veintisiete. Al susodicho noble no le interesaba su edad en lo más mínimo ya que le doblaba la edad, así pues la ceremonia se celebró y el futuro de Meryl era todo menos claro y alentador.
Después de la boda y ya libre de la opresión de su familia la ciudad londinense ya había perdido todo el color para Meryl, así que con su ahora marido planearon unas cortas vacaciones en Francia, aunque a su esposo el país no le convenciera en lo más mínimo para visitar lo hicieron de igual modo. En su cumpleaños número veintisiete su esposo falleció, causas naturales según el doctor, envenenamiento era la causa real. La consumación forzada de su matrimonio había orillado a la mujer a matar a su esposo, Meryl sabía que jamás podría ser verdaderamente libre hasta que lo hiciera, y aquí es en donde empieza su historia en Francia, como una viuda joven y rica que había perdido a su esposo convenientemente, pero nadie podía probar nada en su contra.
Aún sigue utilizando sus poderes, perfeccionándolos, esta vez sin temor a utilizarlos para el mal cuando le conviene.
Si el diablo existe o no… no lo sé. Tampoco estoy segura de que exista un alma que pueda llegar a extrañar; lo que sí sé es que no hay un camino bueno o malo, sólo hay que seguir adelante.
●Le gusta estar en contacto con la naturaleza, por lo que siempre llena de nuevas plantas y flores el inmenso jardín de su mansión, adora las rosas y estas siempre la ponen de buen humor.
● Le gustaría tener un hijo algún día.
●Aún conserva el libro de hechizos que le regaló su nana.
●Casi nunca está en su casa ya que, al haber estado encerrada la mayor parte de su vida, sufre de pesadillas constantes.
●A pesar de tener premoniciones casi nunca interfiere en el destino, le parece mejor así.
●No tiene planeado volver a Londres algún día.
●Tampoco tiene planeado casarse de nuevo.
● Le gustaría tener un hijo algún día.
●Aún conserva el libro de hechizos que le regaló su nana.
●Casi nunca está en su casa ya que, al haber estado encerrada la mayor parte de su vida, sufre de pesadillas constantes.
●A pesar de tener premoniciones casi nunca interfiere en el destino, le parece mejor así.
●No tiene planeado volver a Londres algún día.
●Tampoco tiene planeado casarse de nuevo.
Última edición por Sophie Colville el Mar Oct 07, 2014 3:46 pm, editado 3 veces
Meryl Colville- Hechicero Clase Alta
- Mensajes : 8
Fecha de inscripción : 04/10/2014
Localización : En todos lados, jamás en un sólo lugar.
Re: Meryl Colville ǁ ID
por Tarik Pattakie Mar Oct 07, 2014 1:34 am
OBSERVACIÓN
TU FICHA ESTÁ CORRECTA, PERO ES NECESARIO QUE REGISTRES UN NUEVO NOMBRE Y CAMBIARLO AQUÍ. CUANDO LO HAGAS, POR FAVOR POSTEA AVISANDO PARA DARTE COLOR Y RANGO. GRACIAS.
TU FICHA ESTÁ CORRECTA, PERO ES NECESARIO QUE REGISTRES UN NUEVO NOMBRE Y CAMBIARLO AQUÍ. CUANDO LO HAGAS, POR FAVOR POSTEA AVISANDO PARA DARTE COLOR Y RANGO. GRACIAS.
Tarik Pattakie- Vampiro/Realeza
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Re: Meryl Colville ǁ ID
por Meryl Colville Mar Oct 07, 2014 3:48 pm
Nombre cambiado. Espero que este sí esté bien.
Meryl Colville- Hechicero Clase Alta
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Fecha de inscripción : 04/10/2014
Localización : En todos lados, jamás en un sólo lugar.
Re: Meryl Colville ǁ ID
por Doreen Jussieu Mar Oct 07, 2014 10:29 pm
Observaciones:
- Necesitas REGISTRAR otro nombre para poder darte de alta la ficha. También actualiza el registro de tu avatar para tenerlo en forma correcta.
POSTEA A CONTINUACIÓN CUANDO TERMINES TU FICHA PARA QUE UN MIEMBRO DEL STAFF
PASE A REVISARLA Y TE DE COLOR Y RANGO SI TODO ESTÁ EN ORDEN. GRACIAS.
- Necesitas REGISTRAR otro nombre para poder darte de alta la ficha. También actualiza el registro de tu avatar para tenerlo en forma correcta.
POSTEA A CONTINUACIÓN CUANDO TERMINES TU FICHA PARA QUE UN MIEMBRO DEL STAFF
PASE A REVISARLA Y TE DE COLOR Y RANGO SI TODO ESTÁ EN ORDEN. GRACIAS.
Doreen Jussieu- Hechicero Clase Alta
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Localización : En todos lados, jamás en un sólo lugar.
Re: Meryl Colville ǁ ID
por Tarik Pattakie Miér Oct 08, 2014 3:32 am
FICHA APROBADA
BIENVENIDA A VICTORIAN VAMPIRES
TE INVITO A LEER LAS NORMAS QUE TENEMOS EN EL FORO PARA QUE ESTÉS BIEN ENTERADA DE CÓMO SE MANEJA TODO Y ASÍ EVITARTE FUTUROS MAL ENTENDIDOS, Y SI TIENES ALGUNA DUDA O ACLARACIÓN SOBRE CUALQUIER COSA, NO DUDES EN PREGUNTARME A MÍ O A OTRO ADMINISTRADOR, ESTAMOS PARA AYUDARTE.
QUE TE DIVIERTAS.
BIENVENIDA A VICTORIAN VAMPIRES
TE INVITO A LEER LAS NORMAS QUE TENEMOS EN EL FORO PARA QUE ESTÉS BIEN ENTERADA DE CÓMO SE MANEJA TODO Y ASÍ EVITARTE FUTUROS MAL ENTENDIDOS, Y SI TIENES ALGUNA DUDA O ACLARACIÓN SOBRE CUALQUIER COSA, NO DUDES EN PREGUNTARME A MÍ O A OTRO ADMINISTRADOR, ESTAMOS PARA AYUDARTE.
QUE TE DIVIERTAS.
Tarik Pattakie- Vampiro/Realeza
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