Ilta Toivonen {Hydra}

Ilta tiene dos caras que la forman a ella misma.

Primero que nada está la propia. Una jovencita con dulzura, bondad, y con creencias en la humanidad. Siempre fue muy alegre y risueña, le gustaban las bromas, y también poder hacer comentarios atinados para llegar a cautivar a cualquiera. Siempre fue muy decidida, inteligente, perseverante y soñadora. Todo aquello que se proponía lo lograba, no existía nada que la detuviera. ¡Nada! Es dulce, elegante, delicada. Desde pequeña desarrolló una capacidad extraordinaria por la costura, por lo que al mudarse a París decidió dar clases de las mismas. Es estricta al respecto, pero sabe que eso le da ventajas y le aleja de la mira de sus enemigos

Con Hydra es una joven entregada, pero no sumisa. Me refiero a que busca complacer y endulzar el oído de su cliente. Hace preguntas torpes para poder ganarse la confianza, se hace pasar por alguien indefenso, con ello logra que nadie la crea una amenaza. Es demasiado sensual incluso al hablar, y utiliza su figura para embelesar a aquellos con los que debe trabajar. ¿La información? Claro que la obtiene. La procesa, la escribe y la termina por almacenar. Siente repudio por los hombres que buscan contacto sexual a base de compras de prostitutas, pero no le desagrada del todo compartir una cama, para nada, aunque siempre encuentra la forma de dormirlos antes de empezar.

El conjunto de la chica genera un contraste de formas de ser. Sin embargo ella sabe la realidad: Posee buenos sentimientos, es inteligente, decidida, terca, altanera, risueña, erótica. Pero todo eso no importa demasiado. Sino el dolor, el coraje y su sed de venganza.

El matrimonio de sus padres no fue ni siquiera un acuerdo. Fue un robo, una imposición.
Con 34 años de edad, un veterano de la milicia de su país. Satu había llegado a un pequeño pueblo. Defendió aquellas tierras porque eran parte de su territorio, sin embargo hubo algo que le hizo cambiar su perfecto carácter rígido: una mujer. Ilta era una mujer de cabellos rubios y mirada inocente. Estaba destinada a casarse con un hombre importante de su comunidad. Un día antes de su boda desapareció.

¿Qué fue lo que pasó? Satu se la robó, la llevó consigo de regreso a la ciudad, y ni siquiera le permitió hablar o llorar de camino a su hogar. ¡Él había ganado una guerra! Merecía lo que quisiera, y así fue como la tomó. Una semana después se casaron. Y la noche de bodas fue cuando llegó el primero de los hijos, pero de él no hablaremos, para nada, sino de la segunda, Ilta. Quien por poco hace que su madre muera en el parto.

Hermosa, de ojos profundos, y con cabellos tan rubios como los de su madre, fue la consentida de su papá. La princesa, y quien descongelo ese frío corazón. Así su infancia la disfrutó entre militares que iban y venían a su casa, de pequeños niños hijos de los mismos, clases, baile, y un poco de eso mismo: aprender a utilizar armas.

Fue cuando cumplió quince años cuando conoció la crueldad que existía por completo en el mundo. Su padre fue asesinado ¿Por qué? No lo sabían, pero fue difícil, fue cruel y complicado. La pequeña niña quedó peor que entristecida, y fuera de casa no había día, hora, o segundo que se vigilara. Las cosas estaban mal, muy mal. Aquella noche escuchó a su madre hablar con algunos de los amigos más cercanos a la familia, y la palabra que se le quedó grabada la hizo cambiar totalmente: información.

Hydra decidió formar parte de las filas de la milicia, pero no iría a ese campo de batalla donde el fango cubría su cuerpo, no. Más bien se dedicó a ser una espia. ¿Quién iba a dudar de esa hermosa y delicada rubia? Nadie. Cambió de nombre, incluso las tonalidades de sus prendas variaron. ¿Algo simple? Puede ser, pero los enemigos pueden ser tan tontos que no notan detalles básicos, apariencias básicas.

Con el tiempo descubrieron que aquellos que mataron no sólo a su padre, sino una gran cantidad de compatriotas venían del extranjero, y fue enviada a tierras lejanas. París, esa ciudad tan escuchada y que jamás había conocido.

Ilta utlilizó el nombre por primera vez de Hydra cuando llegó a ese lugar, y descubrió que la mejor forma de sacar información entre hombres de poder era abriendo las piernas. Así fue cuando se volvió prostituta. Sus rasgos del extranjero le dieron ventajas. Y la joven se adentró al mundo de la prostitución, notando que era una forma más fácil de conseguir lo que quería.

Lleva ya dos años en la ciudad de París. Y está más cerca de los asesinos, y del porqué de lo que imagina.

Datos extras:
→ Su hermano se hace pasar por su marido. Aunque no existe ni siquiera rastro de atracción, de hecho se detestan.
→ La joven de día es maestra de costura.
→ No trabaja en un burdel cómo tal, más bien hace que sus contactos la utilicen de esa forma para poder sacar la información.
→ En realidad sólo se ha metido con tres personas, y eso por gusto propio. Una de ellas es su aliado, y con quien tiene fines en común.
→ Tiene maneras de hacer que sus "clientes" terminen dormidos antes de consumar.
→ Le gustan las flores de tonalidades moradas.
→ Es alérgica al pescado.
→ Se hace llamar Sirkka Mäkinen
→ Hydra es su nombre de prostituta, aunque le gusta que le llamen así siempre. incluso dentro de la facción.
→ Asesinó una vez en su vida, eso gracias a un engaño que la mafia le hizo dando una mala pista sobre el asesino de su padre.