Calcabrina

Personalidad

Tiene una piel torneada, levemente tostada, de color ceniza opaca, dura y áspera, los bellos recubren su piel como todo hombre de época, desde las piernas hasta las caderas, teniendo un poco menos en su pecho y bastante más en sus brazos. Calza con una espalda ancha y tosca, al igual que sus manos y brazos, su cuello es pequeño, pues sus hombros son largos y se levantan por sobre sus brazos con autoría. Músculos grandes y trabajados, no demasiados marcados, pero sí lo suficiente. Mide alrededor de uno noventa y pesa casi cien kilos. Se puede decir que es casi una montaña y no parece un brujo en lo absoluto, pues estos son caracterizados por tener una figura pequeña y frágil. Pero él a pesar de todo, tiene origen nórdico y todos sus ancestros y toda su familia se ha destacado por no solo su habilidad mágica, sino por su buena forma de batallar. Su barbilla es cuadrada y maciza, con barba que camufla su identidad. Unas cejas pobladas donde abajo se encuentran unos ojos extremadamente claros, verdes, pero casi grises, un contorno negro, pues las pestañas son largas y apaisadas, dándole una sobrenaturalidad a su rostro, como si fuese pintado a mano. Sus labios son sumamente anchos y tiene una sonrisa donde se le ven todos los dientes. Pero esta no suele aparecerse comúnmente. Sus orejas son puntudas y usualmente están escondidas entre unos cabellos negros que caen hacía atrás de su rostro. Lleva un pendiente en una de sus orejas, una adquisición que le robó a su padre al momento de matarlo, se la arrancó de la oreja y se lo quedó para él. Es un zafiro engarzado que cuelga hasta apenas por debajo de su oreja. En su cuello lleva una piedra pequeña y completamente circular, para poder comunicarse con los espíritus donde quiera que esté. Su ropa suele ser una túnica simple o un traje de época. Pero prefiere no usar nada, pues la ropa le quita parte de su energía a la hora de hacer magia.




Nació en 1770 El Vieux-Port o Puerto Viejo, el punto más significativo de Marsella. Ubicado en el lugar donde desembarcaron los griegos y custodiado por los Fuertes de Saint-Nicolas y Saint-Jean. Samuel nació en la familia Seidmadr, una familia de brujos legendarios, herederos de la magia nórdica. Sus antepasados eran vikingos que luchaban entre los soldados y detrás de ellos también, levantando barreras, investigando mediante las transformaciones animales. Protegiendo a los dioses, que junto con Odín practicaban estos rituales que con el paso del tiempo fueron olvidándose en gran parte del mundo. Pero ellos subsistieron, ¿la razón? Su familia procrea solo con brujos y si son brujos de la misma familia mejor aún. Mantienen su sangre tan pura como sea posible, haciendo de esta manera que todos los nuevos vástagos nazcan con poderes fuertes y auras más allá de lo común. Samuél, contrariamente a sus otros hermanos y primos, nunca fue bien dado a la magia común. Él veía más allá de todo, no tenía premoniciones tradicionales, sino que los demonios se le presenciaban con alertas de su futuro, los muertos se le levantaban para informarle cosas y podía controlar los cadáveres por un tiempo definido.
Por una parte, había quienes estaban asombrados con ello, que querían explotar aún más sus habilidades y lo hicieron, descubrieron que la maldad del muchacho podía crecer mucho más. Él podía hablar con los fallecidos y de esa manera consultar cualquier cosa de una persona, los miedos, los placeres, se encontraba sabiendo más de lo que quizá quería. Y a la edad de los quince años, descubrió que eso podía utilizarlo de una manera muy cruel. Le gustaba tanto que al descubrirlo su sonrisa fue grande y reluciente. Tenía la capacidad de crear ilusiones, podía hacer retorcer a una persona con sus fobias, verlos crepitar de terror mientras miraban a la nada. Samuel se sentía realizado, se sentía capaz de todo. Pero como había quienes amaban sus poderes, también había gente que tenía temor, entre sus familiares, los rumores de que era un demonio corrían como el viento. Y a los diecisiete años, fue apartado de los demás. Sus habilidades solo eran utilizadas como un catalizador, para hacer rituales que necesitaban mucha energía. Porque el futuro hombre, tenía un contacto más allá de lo normal, estaba conectado naturalmente con el infierno.
Y así fue como lo encerraron y usaron solo para las fechas importantes de rituales. Pero quienes le querían dar libertad y desenfreno seguían enseñándole a escondidas de los demás. Sus poderes se hicieron más fuertes, hasta que en la noche de La Ceremonia de la Pequeña Spákona cuando la familia lo libero como cada año, él mediante sus nuevos poderes, el de hacer mover a las personas contra su voluntad, se largó contra ellos. Su padre, quien le temía, fue el primero en atacar cuando se dió cuenta de  las intenciones de Samuel y los demás. Y fue el último en morir. Pues lo dejaron en una horrible ilusión donde moría y revivía una y otra vez, así como él estaba predestinado a hacerlo, pero aún no lo sabía.
Su madre, una mujer fuerte y voraz, estaba de su lado y combatió contra otros familiares, hasta que solo los de su lado sobrevivieron. Su padre, por lo contrario fue apresado, en él, el demonio práctico todas sus habilidades y al último grito de terror de su conejillo de indias, justo en el instante que moría literalmente de terror. Su verdadera esencia apareció, la marca circular en la parte derecha de su pecho ardió, con ésta había nacido y por ello habían estado a punto de sacrificarlo, era una marca endemoniada, un Ouroboros, una serpiente que se quería comer la cola, roja como si fuese una herida todo el tiempo abierta. Le dolió tanto que pensó que iba a prenderse fuego. Las cosas empezaban a cambiarse y acomodarse y el dulce sentimiento de la realidad se coló por su piel como flores creciendo en el pasto. Las imágenes del infierno, hermosas y sangrantes se le aparecían, los fantasmas le recordaban cosas, lo golpeaban con la realidad.
Al principio, dudó, pues todo era demasiado confuso, no sabía con quien ir, pero estaba seguro que tenía que buscar a alguien. Sonreír le lastimaba, su rostro se volvía una dura arcilla. Su personalidad que antes era macabra y poco benévola. Se volvió seca y distante, seguía teniendo los mismos goces de antes, pero parecía que todo se pausaba. Paso un mes hasta que un nuevo espíritu le guió a su nuevo destino. En ese tiempo, los sueños le volvían loco y las ganas de matar se colaban por sus manos como si fuese veneno.
Cagnazzo estaba esperándole inconscientemente. Su compañero, con quien recordaba había pasado muchas vidas, ya estaba despierto. Junto con otros demonios que sin duda estarían esperándole, pero no podía recordarlos. Todos con formas diferentes a las de antes, con poderes nuevos. Se preguntaba qué sería de la hermana de su compañero, ¿quién era ella y por qué pensaba en que le debía algo? Las cosas seguían demasiado difíciles para Calcabrina, quien recién despertaba de su sueño profundo. Samuel se escondía, empezaba a morir y el antiguo demonio de miles de años se despertaba en una nueva y maravillosa época, para despertar y ahogar con los males al mundo. Decidió que tomaría todo lo que pudiese en sus manos, con sus ojos claros y precisos, encontraría la manera de hacerlo todo. Así es como mediante rituales y grandes trabajos esotéricos invocó demonios antiguos, les consultó sobre su pasado y ellos le contaron. Las teorías de Dante, el infierno en la tierra. La cofradía de Los Angeles Custodios liderados por Gian Pietro Caraffa, Lucifer. Su mente se abría a las nuevas posibilidades, había despertado, la protección de su círculo se hacía más fuerte. Y fue a la búsqueda de los demás Custodios, dando por primera vez con Cagnazzo, quien le reconoció tan pronto él dejó ver su pecho, amordazado por una serpiente roja y palpitante. El reencuentro, era sin vida, allí estaban otra vez, para romper con Agatha y todo lo que estaba alrededor de aquella Unión. Para seguir su destino como los hijos de Satán, malditos para siempre a reencarnar como humanos.




► PODERES INNATOS:  

→ Hechicería: Habilidad para hacer que cosas sucedan, ya sean a favor o en contra de alguna persona, por medio de conjuros, hierbas y pociones. Esto incluye altos conocimientos de herbolaria que les permiten hacer también curaciones.

→ Percepción del aura: Habilidad para ver las auras de otros seres, cuyos colores indican su humor, identidad y nivel de hostilidad, de este modo saben si están bajo amenaza. Este poder les permite reconocer a licántropos y cambiantes cuando no están transformados e identificar a los vampiros gracias a su aura pálida.

► DESARROLLADOS:

→ Creación de Ilusiones: Habilidad que le permite crear ilusiones a su alrededor; imitará texturas, sonidos, olores, etc., desconcertando así a su oponente y brindándole una excelente arma defensiva. El poseedor de este don será capaz de entrar a la mente de su adversario con sus ilusiones.
→ Nigromancia: Habilidad que consiste en la adivinación mediante la consulta a los muertos y sus espíritus o cadáveres. Permite controlar temporalmente a alimañas y criaturas muertas para sus propósitos. (No controla a Vampiros).
→ Dominación: Capacidad para controlar la voluntad de otro mortal, obligándolo a  hacer cosas sin que pueda evitarlo a pesar de resistirse.





—Disfruta de hacer la magia más poderosa y malvada, sin importarle que le consuma años de vida. Él sabe muy bien que luego de morir, volvería a reencarnar en otra persona y así seguiría despertando vida tras vida en aquel infierno de Dante.
—Es el heredero de su familia, quien lidera parte del grupo de los Seidmadr. Aunque ha puesto gente a cargo, ya que sabe que sus ordenanzas como miembro de Los Custodios pueden hacerlo desaparecer de un día para el otro de la faz de la tierra.
—Busca al protector del círculo de Graffiacane, junto con su compañero. Desesperadamente piensa que debe hacerse con aquella persona.