Raven Bulgakov || Le sanguinaire

Edad: 26 / 1 año y 8 meses
Especie: Vampiro
Clase Social: Alta
Orientación Sexual: Heterosexual
Lugar de Origen: Rusia
Habilidad/Poder:

poderes y atributos innatos:

Fortaleza | Persuasión | Confusión

El diablo se viste de etiqueta bajo la fija apariencia de la virilidad, de aspereza, de autoritarismo o de dureza, esconde tesoros de sensibilidad. En él se percibe una gran necesidad de acción y de desgaste físico: la movilidad y el cambio son parte integrante de su vida. En él existe una oposición entre cierta tendencia a la reflexión, al equilibrio, al sentido de la organización, a la introversión y una tendencia primaria hacia la impulsividad, la impaciencia. Su lado temerario está particularmente presente en cuanto una acumulación de emociones, sentimientos (de ahí sus rencores tenaces) para explotar repentinamente, cuando menos se lo espera. Su cólera, entonces, es como un rayo, y resulta brusco y fugitivo. Asimismo, en lo que concierne a las finanzas, se lo verá ahorrar, economizar pacientemente para, de repente, gastar todo de una sola vez…

En sociedad, puede ser un charlatán irrefrenable cuando un tema le interesa, o quedarse casi mudo, en el caso contrario. De hecho, es un gran apasionado. Cuando era niño, su vida no había sido tan apacible con tantos secretos escondidos. Practico deportes como el tiro con arco y la equitación, la esgrima entre otros que pudieran canalizar su ira a través del deporte. Más bien posesivo, y celoso de sus hermanos, habrá que enseñarle los beneficios que implica compartir. Enséñele a administrar su dinero desde pequeño: sabrá hacerlo fructificar. Le gusta el poder, el dinero, el amor, las posesiones, como así también los viajes, la aventura y las conquistas. Sus sentimientos no siempre son refinados: ignora la psicología femenina y tiene horror de las complicaciones. Bastante tiránico, piensa que es amo y señor, y pide que lo admiren, e incluso que lo veneren. La libertad es esencial para él, pero de ningún modo aceptará la de su pareja.

Desde que se convirtió en lo que es ahora, a nada le teme excepto por el hecho de lo desconocido. Sabe que el pasado nunca es fácil de enmendar, sabe que una vez hecho el dolor ahí se queda para siempre aunque pase una eternidad y un nunca para un vampiro es casi toda la eternidad. En el amor es completamente un seductor. Se dice que es un donjuán deseado por muchas damas que han pasado por su lado y pocas que han durado a su lado. Muchos años han pasado y su humanidad apenas lo demuestra o cree que aun la saca a relucir con lo que la seducción para él es un arte dominado a la perfección.

Raven Bulgakov es el mayor de cinco hermanos y que por culpa del destino, él fue quien dejó su hogar solamente para mantenerlos a salvo. No les gustará que nos centremos en como paso de un niño introvertido, metido entre los libros hasta que a la edad de nueve años su padre Alcide decidió comenzar su transición a un experto cazador sobrenatural a hombre, con el afecto intacto hacia el menor de sus hermanos, el afecto y podría decirse un fuerte amor hacia Nevenka, pero todo comenzó a partir de su noveno cumpleaños, se apartó del resto de su familia. Ya no deseaba jugar con sus hermanos y no tenía tiempo para hacerlo pues debía trabajar junto a su padre para que la casa se mantuviese de pie. Esta ausencia fue inmediatamente percibida por la pequeña, quien siempre había querido estar cerca de él, buscando la protección de sus fuertes brazos, pero cuando llegaba de cabalgar de los altos montes encubiertos por una densa niebla, pasó a buscar a su hermana para descubrir que su nombre había sido la primera palabra en ser pronunciada.

Desde entonces, al saberlo él, le causó gran conmoción y un deseo irrefutable por protegerla de todos y todo.  Tampoco se libraba de la pequeña rivalidad entre él y su hermano Emerith del cual deseaba al menos ser la mitad de diestro en habilidades pero al menos le quedaba la seguridad de que podría considerarse el favorito de su padre al generar pronto una prematura curiosidad además de una inteligencia audaz. Raven comenzó a hacer preguntas sobre todo tipo de cosas, a interesarse mucho más por el legado que la familia parecía guardar con recelo, pero al buscar en los registros de Lèveque se decantó por una oscura historia que les precedía, todas las noches o las que la pequeña y adorable de su hermana menor descansaba sobre su regazo mientras el ojeaba hojas sin parar, Emerith descansaba sin darse cuenta de las verdaderas intenciones de Raven.

Pero, habría una razón del porque tan obsesionado con la verdad. Después de todo, resultó que la conclusión de tanta preparación resultante era para proteger a la menor de la familia, pero en una conversación privada entre todos, Emerith sugirió que Nevenka fuese entrenada como el resto de sus hermanos, pero Raven, que sentia un amor incondicional, sentía un afecto irrefutable que sin poder pensarlo demasiado, se lanzó sobre Emerith para comenzar una escueta pelea de puños en la cara ajena. Ambos fueron apartados, castigados a pesar de que ambos ya podría decirse que tenían mayoría de edad. Raven jamás pondría en peligro a su hermana, la amaba demasiado como para poder verla combatir con otro tipo de monstruos y su respuesta fue un no tajante y fue su última palabra. Fue por ella que resurgió el legado. Fue Emerith quien lo sugirió pero inmediatamente fue atacado por Raven. Este se oponía a poner en peligro a su hermana menor, la amaba demasiado y no le agradó la idea de verle peleando contra esos seres. Él era el líder y un no fue su última palabra.

Con el paso del tiempo, tras un año escuchando historias sobre los karavīrs gaismas, fue encontrado por un hombre que había conseguido escapar en vez de su compañero que no tuvo demasiada velocidad. Pero este hombre que se encontró era distinto.  Raven no sabía de quien se trataba, de que estaba hecho por la mirada que le brindaba el desconocido. Raven había estado en una cacería con unos amigos que al parecer se alargó demasiado cerca de las montañas de Rusia, se acordó del día en que cabalgaba y al volver a casa escucho a Nevenka decir su nombre pero, al pensar en ella, el extraño dijo su nombre. Aquello le extraño tanto que frunció el ceño de lo tenso que se puso ¿Cómo conocía a su hermana? O… Entonces comenzó a indagar en todo lo que había leído y contado su padre sobre los sobrenaturales. No dijo nada, pero siguió mirando al extraño con firmeza y desconfianza pero era demasiado tarde para volver a casa, pues nada más volver a cabalgar hacia la mansión fue atrapado en las fauces afiladas del extraño que resultó ser un vampiro sanguinario. Pensó que la muerte le había llegado, pensó que había desprotegido a Nevenka y sus hermanos, pensó que todo estaba terminado pero en cuanto abrió los ojos en una lujosa cama que no era la suya, la nitidez del ambiente le asombró, la capacidad de escuchar lo que pasaba más allá de donde estaba, su piel estaba pálida y enferma pero se sentía sin dolor alguno…aunque había un problema. Estaba completamente sediento por una cosa por la que jamás pensaría beber: La sangre.

Durante casi más de un año, los vampiros estuvieron exterminando a los cazadores hasta dar con la familia Lèveque, pero ninguno de ellos se percató que Raven era uno de los Lèveque. Como sospecho Raven, nadie es perfecto, a estas alturas Raven ya podía controlar su sed sin necesidad de lanzarse al cuello de un inocente, pero volvió a su casa por unas semanas en las que fingió tener una extraña enfermedad que le prohibía salir de día hasta que finalmente tenía que volver con aquellos que chantajearon con la vida de Nevenka y con la de sus hermanos. Tenía que alejarse para poder protegerlos, pero sobre todo a Nevenka. Su familia se había preguntado el porqué de un año y medio ausente, este dijo que tuvo que buscar respuestas a algo, pero volvió unas semanas y ahora volvía a irse.

Solamente volvió para ver a Nevenka, se había convertido en toda una dama y aquello le satisfacía al saber que no había blandido aun un arma. Pocas horas después de su huida al momento del atardecer, justo cuando podía salir, aquel que le había convertido, le mando hacer que fuera a Paris a hacer unos recados, él se dispuso inmediatamente para ir hacia allá, pero poco después de que partiera comenzó a sospechar. Dio media vuelta, vio que por su culpa había dejado desprotegidos a su familia por su ciega confianza en aquel extraño. La furia se transformó en ira, la magia de su creador le prohibía avanzar con su corcel de pelaje oscuro, sabía que lo tendría así hasta que el mismo viera como aquellos seres sobrenaturales acababan con su familia, por su culpa, pagaría con la muerte de su familia. No, no quería que ocurriera, quería ir en busca de la salvación de su familia, quería ir a rescatar a sus hermanos –Nevenka….-Fueron las últimas palabras que dijo antes de que una explosión ocurriera cerca de los muros de piedra de la mansión, por su culpa morirían, podía escuchar como en la lejanía aquel malévolo ser se reía de la ingenuidad de Raven ¡No! No lo permitiría.

Su mirada se nublo con el tinte carmesí de la venganza, sus músculos se tensaban tras estar siendo forzados para poder liberarse del control mental de su creador - ¡NOOO…! –Un grito desgarrador se escuchó en lo más profundo de la noche, Raven había conseguido liberarse y pudo tomar control por sí solo, a galope y con la espada en mano fue como el ser sanguinario que había creado aquel que parecía haber conseguido la victoria, fue directo hacia su ejército, aniquilándolo con sabios movimientos de espada hasta que por fin sus colmillos llegaron al cuello de su creador hasta terminar desgarrando su piel a mordiscos.

Todo parecía haber terminado.

Cubierto por varias capas de gruesa tela, al día siguiente ayudo que estuviera nublado dispuesto para que hubiera lluvia, Raven entro en la mansión dispuesto a llevarse consigo a Nevenka si es que aún estaba viva, pero en cuanto la vio asustada y en brazos de Emerith, quiso ir a por ella, pero un puñetazo recibió de Emerith tras haberle pillado de improvisto y con la guardia baja. Mientras se recompuso Emerith despilfarraba blasfemias contra él mientras estando apoyado contra la pared se fijaba en Surak que permanecía en estado de Shock. Raven estaba colérico, uno de sus hermanos y sus dos padres habían muerto por su culpa. Una carga pesada se ciñó sobre sus hombros al darse cuenta de esto, lo único que cruzaba por su mente era “Si tan sólo hubiera estado aquí” Con los ojos casi negros de la rabia, salió por la puerta principal jurando vengarse, jurando que se llevaría consigo a Nevenka pero jamás lo volvieron a ver.

Raven, después de varios meses sin que sus hermanos supieran de él, había ido a París con el fin de afianzarse a la humanidad de su hermana, la conseguiría poner de su lado y le mostraría el nuevo mundo que puede tener con ser un vampiro. Solo que, no todo nos llega cuando uno quiere.