Ethan A. Reed Id

Viril, dotado de cierto magnetismo, Ethan emana una impresión de fuerza. Es valiente y combativo, aunque desconfiado. Esto sin duda está vinculado con su timidez o su emotividad, verdadero talón de Aquiles, que hace mella en su ánimo o su humor. Esto a veces puede traducirse por algunos excesos de cólera cuando no se siente totalmente comprendido. Fogoso y apasionado, disimula su dulzura tras una actitud firme, incluso tajante. Sin embargo, Ethan es tierno, simpático y amistoso, una vez que entró en confianza. Ambicioso, el bienestar material no le es indiferente. Cuando está motivado, se muestra particularmente eficaz, puede dar muestras de diplomacia, mientras que en otras circunstancias le podrá faltar tacto. Ethan es alguien seguro de sí mismo: su energía, su gran rapidez de ejecución, como así también su enfoque realista y práctico de las cosas, ¡son virtudes para nada despreciables! No por eso es menos impaciente o irritable.

También puede dar muestras de cierto oportunismo, con tanto empeño por triunfar. Pero igualmente es vanidoso, orgulloso, detesta los halagos y la mentira, y posee un agudo sentido de la justicia… Puede sentirse dividido entre sus deseos y lo que le dictan sus principios. Hecho para mandar y dirigir, saber asumir responsabilidades, tanto en el plano familiar como profesional. En su infancia, es un niño muy apegado a su familia, que lo marca mucho, y a la que desea complacer. Por otro lado, es responsable desde muy pequeño y sus padres saben que pueden contar con él. Escrupuloso y perfeccionista, tiene una inteligencia que le permite emprender estudios. Sin embargo, depende mucho de la armonía de su entorno afectivo.

A Ethan le gusta agradar y busca, ante todo, paz y armonía. Amante de la perfección, es sensible a la belleza, a la estética y al confort. Puede que sea indeciso o demasiado perfeccionista, tanta es su preocupación por los detalles. En amor, es apasionado y posesivo, y demostrará unos celos feroces. Leal, franco y ardiente, difícilmente perdona los errores

Ethan Armstrong Reed, tiene una hermana melliza de la cual pretende proteger dado que se quedaron sin padres a la edad de cinco años. Fueron ambos a un orfanato pero se corrió la noticia de que sus padres biológicos estaban vivos y que nadie iba a adoptarlos por el oscuro destino que el padre, ósea es decir, el Sr. Armstrong llevo cuando aún era un zagal.  Eso repercuto en que nadie quisiera adoptar a los hermanos y cuando llegaron a la edad de los dieciocho, una mujer de cabellos rubios y ojos castaños, aun se le podía reconocer la gran belleza del guardapelo que Terra llevaba en su cuello.

Obviamente supieron que era su madre pero no vieron a nadie que pudiera identificarse como su padre biológico. Cuando fueron llevados hacia lo que era su nueva y verdadera familia, a ambos les costó adaptarse debido a que Terra atraía demasiado miradas y Ethan siempre estaba delante de ella para protegerla, para estar a su lado y que nada le pasara y su hermana, debido a la manera que le agarraba siempre del brazo cuando tenía miedo, sabía que siempre tendría que protegerla y sin darse cuenta, nació hacia ella un sentimiento del cual estaría prohibido a los ojos de los demás.

Prácticamente, entre nosotros, él se había enamorado de su hermana y cuando la veía cerca de algún “pretendiente” su sangre hervía de puros celos que tenía al verla tan cerca. Con ello desarrolló un secreto y oscuro pasado del cual se fue a los callejones y a los burdeles, buscando a gente disponible que pudiera encargarse de todo aquel que se acercara a Terra. Comenzó con pequeños encargos de seguimiento, él obviamente pagaba y mantenía todo oculto y como pagaba satisfactoriamente ya no solo con dinero, pues aquellos “sicarios” le hacían el trabajo sucio pero conforme la tasa de mortalidad aumentaba, la policía comenzaba a sospechar de las muertes que prácticamente se relacionaban con Terra. Ethan dejo de pedir encargos por un tiempo y al parecer eso despisto bastante a la policía. Al menos ya no se acercaban demasiado a Terra, la veía a veces triste por su culpa porque ella pensaba que era por su culpa, pero en realidad era él quien mandaba a matar a todo aquel que se acercaba a ella, pero ahí estaba él, dándola ánimos frente a todo por lo malo que pasaba.

Hubo una persona que descubrió el pastel que había formado Ethan detrás de tanto asesinato. Sabía que era su culpa pero Ethan no se arrepentía de haber hecho o pedido esos encargos. Ahora, él, ambos, Terra y Ethan se encontraron con un noble conde que les ofreció una propuesta. Unirse a su clan de licántropos, la fraternidad que ambos mostraban, sobre todo por como lo mostraba Ethan a su hermana, les dijo que les gustaría un par de hermanos, nuevos en su manada y que ambos daban la talla para adecuarse a las dos plazas que se habían quedado libres, pero cuando Ethan solamente lo rechazo al igual que Terra, aquel noble solo sonrió con cierta soberbia, tanta que siguió insistiendo, llegando al punto de chantajearlo con su hermana, tocándola cerca de sus partes íntimas solo para enfurecerlo, Ethan entraba fuera de sí, vio que soltó a Terra aquel noble pero Ethan solo se lanzó sobre el noble para intentar arrancarle la cabeza. Pero no hubo manera.

Descubrió que aquel noble, tenía muchos “contactos” y simplemente al cabo de los días, Terra y Ethan iban de pueblo en pueblo, huyendo de aquellos que aun querían que se unieran a su clan, siguieron huyendo hasta que finalmente no había escapatoria. Ambos fueron acorralados, amordazados y ambos, maniatados sobre un poste, alrededor de varios licántropos y listos para ser comida, pero no fue así como pensó Ethan que sería ya que cuando vieron a los licántropos lanzarse sobre ellos, varios hombres con ropajes de cuero, escucharon el sonido del férreo de una espada colisionar con gemidos de algunos animales, disparos, Ethan estaba a punto de desfallecerse, de verse en el mas allá y seguramente iría al infierno, pero fueron unos ojos claros, los de Terra los que le hicieron recuperar la voluntad de seguir adelante. Ella estaba bien, tenía algún rasguño sin importancia pero no estaba tan afectada como él – Lo siento Terra – Ethan se disculpó endeble, con voz que era arrastrada entre sus dientes, el dolor de su cabeza le quemaba el cerebro, Terra lo levantó con sobreesfuerzo, ambos salieron lejos de aquella batalla que se había formado en poco tiempo, Terra escondió a su hermano entre los arbustos, él mismo la abrazo para que no se alejara de él pero la sorpresa le sobrecogió, su hermana había sido atrapada por uno de aquellos de los que huían, fue noqueado, se quedó inconsciente y el resto era confuso.

Se despertó sobre un lecho de plumas y sábanas blancas recién limpias y puestas. Podía sentir los rayos del sol entrando por la ventana mientras le rozaba su tostada piel, dolorida comenzó a sentirla cuando fue recobrando la consciencia, despertándose en lo que parecía en un….¿Convento? Ethan lo siguiente que dijo fue el nombre de su hermana bien alto, quería salir de la cama pero al parecer estaba atado con cadenas de plata que le estaban quemando la piel. No lo entendía. ¿Qué brujería era esta? Tiro y tiro de las cadenas hasta que pudo romperlas sin esfuerzo. De nuevo estaba sorprendido. No entendía nada de lo que estaba pasando aquella mañana. Una mujer de cabellos castaños y ojos marrones, esbelta y atractiva se dirigía hacia él con una bandeja de comida. Se sobrecogió en sí mismo mostrándose reacio a las atenciones ajenas y pretendiendo que no la veía. Al final de varias semanas, había entendido todo.

Su hermana había desaparecido aquella noche pero no podía salir. Se había convertido en un licántropo ya que cuando se quedó inconsciente habían aprovechado para poder morderlo, transformarlo o como lo llamara aquella mujer que le atendió al día siguiente de cuando se despertó. Una noche –en la que aún no podía salir- se escapó con las provisiones suficientes para ir en busca de Terra y la última pista que encontró de ella, fue en París.

- Le gustaría volver a ver a su hermana Terra
- Le gusta los Bollos
- Intenta ocultar su pasado oscuro
- Jura obtener venganza una vez encuentre a Terra.