AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
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Últimos temas
Emma Minder | ID
2 participantes
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Emma Minder | ID
▲NOMBRE DEL PERSONAJE▲
Emma Minder▲EDAD▲
43 años▲ESPECIE▲
Humana▲FACCIÓN A LA QUE PERTENECE▲
---▲TIPO, CLASE SOCIAL O CARGO▲
Clase media | Líder de Quimera▲ORIENTACIÓN SEXUAL▲
Heterosexual▲LUGAR DE ORIGEN▲
Budapest, Hungría▲HABILIDADES/PODERES▲
Manejo de armas blancas y de fuegoEmma se puede describir como una mujer de carácter volcánico. El tiempo la ha forjado como una persona de convicciones fuertes y un orgullo implacable que no mide riesgos. Es valiente a grados extremos, rozando la estupidez según algunos, aunque en el fondo ella no lucha por nada que no considere que no valga la pena. Si bien tiene un fuerte sentido de la justicia, no puede decirse que sea íntegra el cien por ciento de las veces, ya que su filosofía también considera pequeños "ajustes" al equilibrio del mundo. Robar al más rico para beneficiar al más pobre. Una mujer con complejo de Robin Hood.
Ella misma dice que su vida privada no existe, pues Quimera, la organización no oficial que fundó diez años atrás, es todo cuanto respira, bebe o come. Basa su vida en la aventura, la diversión, la camaradería y de vez en cuando en la marinería. Le gustan las peleas físicas y verbales, y las provoca cada vez que tiene oportunidad. Nunca duda en gastar una broma ligera, pesada o picante, según su compañía. Pese a que algunas personas de estatus social elevado la toman por una vulgar charlatana, la mayoría de los hombres y mujeres de la clase trabajadora la respetan, estén o no estén a favor de sus ideales.
Esto se debe principalmente a que nunca daña a los inocentes, recibiendo el apodo de "Madre" de muchos niños huérfanos y jóvenes grumetes. También a que respeta mucho la personalidad de las demás personas, no importándole que sean gruñonas, calladas, hiperactivas o coquetas.
A solas puede ser una mujer cálida, tierna y apasionada, pero no es muy ocurrente que permita tanta cercanía. Además, muy en el fondo se siente culpable por abandonar a Eusstas, buscándolo entre la multitud secretamente.
Ella misma dice que su vida privada no existe, pues Quimera, la organización no oficial que fundó diez años atrás, es todo cuanto respira, bebe o come. Basa su vida en la aventura, la diversión, la camaradería y de vez en cuando en la marinería. Le gustan las peleas físicas y verbales, y las provoca cada vez que tiene oportunidad. Nunca duda en gastar una broma ligera, pesada o picante, según su compañía. Pese a que algunas personas de estatus social elevado la toman por una vulgar charlatana, la mayoría de los hombres y mujeres de la clase trabajadora la respetan, estén o no estén a favor de sus ideales.
Esto se debe principalmente a que nunca daña a los inocentes, recibiendo el apodo de "Madre" de muchos niños huérfanos y jóvenes grumetes. También a que respeta mucho la personalidad de las demás personas, no importándole que sean gruñonas, calladas, hiperactivas o coquetas.
A solas puede ser una mujer cálida, tierna y apasionada, pero no es muy ocurrente que permita tanta cercanía. Además, muy en el fondo se siente culpable por abandonar a Eusstas, buscándolo entre la multitud secretamente.
Emma nació en Budapest, capital de Hungría, y se crió ahí hasta los veinte años de edad. Fue criada por una familia de buen apellido y poseedora de tierras vastas y fértiles; sin embargo, la infancia de Emma no fue completamente sencilla dadas las guerras constantes en la Hungría de esa época. Ella y su familia fueron constantemente amenazados por otras familias en consecuencia de las alteraciones del gobierno en Budapest y Transilvania. A pesar de que los Minder no eran gente allegada a la monarquía, las constantes protestas los acarrearon a una desgracia inminente. Emma y su madre, Enrrietta, zarparon rumbo a Francia con el fin de evitar los conflictos entre Hungría, Austria y Hasburgo, siendo éste último quien dominaba su tierra natal hasta ese momento. El padre de Emma murió a causa de un incendio de protesta.
Ambas mujeres se mantuvieron juntas y con una cantidad considerable de dinero y joyas para sobrevivir un año, en el cual buscaron todo tipo de soluciones ante su crítica situación. Para colmo de males, en el primer y único romance de su vida, quedó embarazada. Emile, como se llamaba el joven francés con el que había llevado una aventura pasajera, se marchó de Francia sin saber que tendría una hijo de Emma. Ella por su parte, intentó salir adelante sola y aprendió a coser y bordar gracias a las enseñanzas de su madre, y entre ambas consiguieron hacerse de cierta fama en las ciudades más pobres de Francia para ganar el pan de cada día. Poco a poco iban mejorando en su trabajo y eso le daba esperanzas a las húngaras. Sin embargo, cuando Enrrietta enfermó, Emma tuvo que gastar todos sus ahorros para pagar sus medicinas. Devastada por no poder mantener a su hijo ni siquiera un mes, lo dio en adopción nada más nació. Antes, insistió en llamarlo Eusstas, en honor a su padre. Muchos años después habría de bromear con tristeza respecto a la ironía de la "E" constante en los nombres de su familia.
Durante casi cinco años las Minder se mantuvieron de lo que Emma ganaba por sí sola, a veces, gracias a quince horas de trabajo al día. Agotada física y emocionalmente, Emma trabajó para una mujer parisina que se había ido al campo para "descansar" de la fogosa capital francesa. Esta mujer, llamada Cosette, le pidió distintos vestidos y encajes que le permitieron pagar las medicinas que su madre aún necesitaba (según el médico, las requeriría de por vida para tener buena salud en los pulmones), pero no pudo pagar su cena durante varios días. Desesperada y hambrienta, Emma robó varias frutas de la cocina de la señorita Cosette sin que ella o alguno de sus sirvientes se diera cuenta. Dado el alivio que sintió su estómago, volvió a hacerlo con el resto de sus clientes, descubriendo lo bien que se le daba el hurto.
Aunque nunca revelaba a su madre cómo mantenía buena salud después de tantas horas de trabajo, fue muy cuidadosa de nunca robar nada de verdadero valor para no levantar sospechas. Con el tiempo, cerca de los veinticinco años, fue consciente de que esta era la realidad de muchísimos jóvenes a su alrededor. Y en desgracia de su pobre corazón, la mayoría resultaban ser niños no mayores de diez años. La primera vez que robó una joya y la vendió en el mercado negro, fue atrapada y despedida por sus patrones, aunque se salvó de la horca a último minuto gracias a la intervención de los campesinos que tanto la apreciaban. El dinero lo repartió entre los niños pobres de la ciudad y supo que valía la pena.
Con esto en mente, Emma viajó con su madre a otras ciudades del país, cambiando de nombre de vez en cuando y de historia, la mayor parte del tiempo. De este modo podía hacer sus tretas tranquilamente sin que nadie la relacionara con crimenes pasados. Poco a poco se fue haciendo de amigos, aliados y camaradas que podían dar la vida por ella y viceversa. Cuando cumplió los treinta años instaló una pequeña tienda de moda en París, donde ella y su madre trabajaban honradamente. Enrrietta sabía, muy en el fondo, la clase de negocios que manejaba su hija dentro y fuera de la tienda, pero si alguna vez se mostró en desacuerdo con ella, nunca lo mencionó.
Ambas trabajaron en París un par de años, ganándose tanto fama buena como fama mala. La última era bien manejada por Emma y su mejorada actuación. Evadía exitosamente a las autoridades con respecto a la legitimidad de su mercancía, ya que gracias a la tienda podía circular toda clase de cosas sin que nadie se diese cuenta.
A los treinta y dos años Emma sufrió la inminente pérdida de su madre. Si bien la había afectado en muchos sentidos, también la fortaleció en otros. Su muerte la animó a formar lo que sería finalmente "Quimera", un nombre que eligió dadas las historias mitológicas que tanto le gustaban a Enrrietta. Decidió que su vida ya no sería su primera prioridad y que lucharía con uñas y dientes para que el resto de la gente tuviera una vida digna y libre. Se alió con varias personas para cumplir este sueño y desde entonces no deja de trabajar día y noche.
Ambas mujeres se mantuvieron juntas y con una cantidad considerable de dinero y joyas para sobrevivir un año, en el cual buscaron todo tipo de soluciones ante su crítica situación. Para colmo de males, en el primer y único romance de su vida, quedó embarazada. Emile, como se llamaba el joven francés con el que había llevado una aventura pasajera, se marchó de Francia sin saber que tendría una hijo de Emma. Ella por su parte, intentó salir adelante sola y aprendió a coser y bordar gracias a las enseñanzas de su madre, y entre ambas consiguieron hacerse de cierta fama en las ciudades más pobres de Francia para ganar el pan de cada día. Poco a poco iban mejorando en su trabajo y eso le daba esperanzas a las húngaras. Sin embargo, cuando Enrrietta enfermó, Emma tuvo que gastar todos sus ahorros para pagar sus medicinas. Devastada por no poder mantener a su hijo ni siquiera un mes, lo dio en adopción nada más nació. Antes, insistió en llamarlo Eusstas, en honor a su padre. Muchos años después habría de bromear con tristeza respecto a la ironía de la "E" constante en los nombres de su familia.
Durante casi cinco años las Minder se mantuvieron de lo que Emma ganaba por sí sola, a veces, gracias a quince horas de trabajo al día. Agotada física y emocionalmente, Emma trabajó para una mujer parisina que se había ido al campo para "descansar" de la fogosa capital francesa. Esta mujer, llamada Cosette, le pidió distintos vestidos y encajes que le permitieron pagar las medicinas que su madre aún necesitaba (según el médico, las requeriría de por vida para tener buena salud en los pulmones), pero no pudo pagar su cena durante varios días. Desesperada y hambrienta, Emma robó varias frutas de la cocina de la señorita Cosette sin que ella o alguno de sus sirvientes se diera cuenta. Dado el alivio que sintió su estómago, volvió a hacerlo con el resto de sus clientes, descubriendo lo bien que se le daba el hurto.
Aunque nunca revelaba a su madre cómo mantenía buena salud después de tantas horas de trabajo, fue muy cuidadosa de nunca robar nada de verdadero valor para no levantar sospechas. Con el tiempo, cerca de los veinticinco años, fue consciente de que esta era la realidad de muchísimos jóvenes a su alrededor. Y en desgracia de su pobre corazón, la mayoría resultaban ser niños no mayores de diez años. La primera vez que robó una joya y la vendió en el mercado negro, fue atrapada y despedida por sus patrones, aunque se salvó de la horca a último minuto gracias a la intervención de los campesinos que tanto la apreciaban. El dinero lo repartió entre los niños pobres de la ciudad y supo que valía la pena.
Con esto en mente, Emma viajó con su madre a otras ciudades del país, cambiando de nombre de vez en cuando y de historia, la mayor parte del tiempo. De este modo podía hacer sus tretas tranquilamente sin que nadie la relacionara con crimenes pasados. Poco a poco se fue haciendo de amigos, aliados y camaradas que podían dar la vida por ella y viceversa. Cuando cumplió los treinta años instaló una pequeña tienda de moda en París, donde ella y su madre trabajaban honradamente. Enrrietta sabía, muy en el fondo, la clase de negocios que manejaba su hija dentro y fuera de la tienda, pero si alguna vez se mostró en desacuerdo con ella, nunca lo mencionó.
Ambas trabajaron en París un par de años, ganándose tanto fama buena como fama mala. La última era bien manejada por Emma y su mejorada actuación. Evadía exitosamente a las autoridades con respecto a la legitimidad de su mercancía, ya que gracias a la tienda podía circular toda clase de cosas sin que nadie se diese cuenta.
A los treinta y dos años Emma sufrió la inminente pérdida de su madre. Si bien la había afectado en muchos sentidos, también la fortaleció en otros. Su muerte la animó a formar lo que sería finalmente "Quimera", un nombre que eligió dadas las historias mitológicas que tanto le gustaban a Enrrietta. Decidió que su vida ya no sería su primera prioridad y que lucharía con uñas y dientes para que el resto de la gente tuviera una vida digna y libre. Se alió con varias personas para cumplir este sueño y desde entonces no deja de trabajar día y noche.
Aprendió gracias a algunos de sus amigos y conocidos el arte del esgrima, volviéndose muy buena con el paso de los años, en especial porque en mar abierto tuvo que enfrentarse a otros piratas menos nobles.
Aunque también aprendió el combate cuerpo a cuerpo, prefiere siempre tener una espada a la mano.
Sabe como disparar pistolas y rifles.
Maneja con fluidez el francés y sabe un poco de alemán, pero tiene el acento húngaro muy marcado aún.
Aunque también aprendió el combate cuerpo a cuerpo, prefiere siempre tener una espada a la mano.
Sabe como disparar pistolas y rifles.
Maneja con fluidez el francés y sabe un poco de alemán, pero tiene el acento húngaro muy marcado aún.
Emma Minder- Humano Clase Media
- Mensajes : 9
Fecha de inscripción : 19/11/2014
Re: Emma Minder | ID
FICHA APROBADA
bienvenido/a a victorian vampires
¡ENHORABUENA! YA ERES PARTE DE VICTORIAN VAMPIRES Y TE DAMOS LA MÁS CORDIAL BIENVENIDA.
ANTES DE HACER CUALQUIER OTRA COSA, TE INVITO A LEER LAS NORMAS QUE TENEMOS EN EL FORO PARA QUE ESTÉS BIEN ENTERADO/A DE CÓMO MANEJAMOS TODO EN ESTE SITIO Y ASÍ EVITARTE FUTUROS MALOS ENTENDIDOS. A CONTINUACIÓN TE DEJO LOS LINKS MÁS IMPORTANTES PARA QUE PUEDAS CONOCER LA INFORMACIÓN, Y SI DESPUÉS DE LEER SIGUES TENIENDO ALGUNA DUDA, PUEDES CONTACTARME A MÍ O A OTRO DE LOS ADMINISTRADORES; ESTAMOS PARA SERVIRTE.
¡QUE TE DIVIERTAS!
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Tarik Pattakie- Vampiro/Realeza
- Mensajes : 7350
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