heaven's grief brings hell's rain (Arkana)

Con la paciencia que solo tienen los muertos, los ojos ausentes de morrigan se desplazaban por la pintura frente a ella. Una obra de arte de la época sin dudas. Debía serlo para estar en aquel prestigioso lugar y sin embargo ella lo encontraba como un desperdicio de espacio, esfuerzo y dinero. Quizás se debiera a que ella no entendía del todo esta época en que vivía. Culturalmente había sido sepultada hacia miles de años con todo su clan y desde entonces cada siglo se le hacia mas confuso y complicado de entender en cuanto a decisiones humanas se refería pero incluso en toda aquella gran marea de descubrimientos el mundo seguía siendo igual. Allí estaba, plasmado en colores y sobre un lienzo; Hambre, guerra, enfermedad y muerte azotaban al mundo de manos de unos pocos que ignoraban o acribillaban a muchos indefensos que creían (y lo triste es que enserio creían) que sus pastores los defenderían de los lobos antes de esquilarlos; sacarles todas la lana y luego a la mesa como el mas delicioso festín. Había que ver en que clase de dioses creían.

En que pocos años después de haberse cometido el asesinato en su pueblo, fue ese mismo dios quien comenzó a expandir sus tentáculos hacia el resto de las naciones, aplastando creencias mientras sus seguidores hacían lo mismo con los cráneos, con las vidas de cientos de personas alrededor del globo y con todo el conocimiento que estas guardaran.  Quemaron todo hasta el punto de volverlos viejos mitos olvidados y poéticos, los volvieron proscriptos del conocimiento y lo justificaban en nombre de su religión para los pobres carneros. Pero a ella no le mentirían! Aquellas no eran obras de un dios decente! En las huellas de sus actos se veía la humanidad, los errores, la desmesura y el egoísmo. Arkana y ella habían abandonado el mundo demasiado pronto y estos habían tomado el poder, logrado conquistarlo pero ¿realmente podían detener lo que hacían estos hombres del mal? En silencio dio unos nuevos pasos y observo la siguiente pieza mientras intentaba la miraba sin observar, los colores perdían márgenes entre ellos y todo se volvía una gran mancha amorfa.

Todo era una mancha amorfa luego de que se ha dejado la vida atrás

Lo único que resaltaban para ella eran sus descendientes quienes, cabe destacar,  no habían perdido el tiempo y se multiplicaron por el mundo como roedores. Afortunadamente o por desgracia muy pocos habían heredado el don mágico y solo se habia centrado en proteger y guiar a estos últimos como lo habría hecho en su querida Galia siglos atrás. Pero por ellos no estaba en aquel lugar si no por una de las pocas que no tenían su sangre y que podian sentirse protagonistas en la obra que presenciaba Morrigan, Arkana una –literalmente- vieja amiga y colega que habia despertado y sido la causa de su propio despertar ¿Estaría tan confundida ella como lo estaba la fantasma de los nuevas costumbres del mundo?  Esperaba que no porque seria una perdida de tiempo (aunque eso era trágicamente irónico para ambas) ya que esperaba encontrarla en aquel lugar justamente para hablar de lo que había acontecido en el mundo humano para hacerla-las- despertar y para ello seria interesante dar un rapido vistazo a la historia de la cuales tenian los mas claros vistazos en aquellas obras. Oh bueno, e indagar que habia sido de su vida en todo aquel tiempo que amistades como las suyas no se hallaban fáciles en la eternidad

Los placeres sensuales llegan y se van en un abrir y cerrar de ojos, pero la amistad entre nosotros; la confianza mutua, los deleites del corazón, el embeleso del alma, no perecen ni jamás podrán ser destruidos." (Voltaire)

Quizás era que verdad;  el sentido de la sorpresa se había perdido en aquella mujer que tantos otoños llevaba acumulados en su cabellera oscura, suave liviana como la propia muerte. Todo parecía premonitorio, incluso el encuentro de aquellos seres más viejos que la pequeña ciudad de las luces que tanto se enorgullecía de su historia, de sus museos, de sus modales y todos ellos se habían erguido en los mismos pecados que decían odiar, en los pecados que no eran nada mas que la naturaleza humana siguiendo su rumbo. Pero vinieron los señores y trajeron las reglas, las cercas y sembraron el miedo, la avaricia se propago como un cáncer por entre los pueblos debilitando todas las mentes y obligándolas a dormir por cientos de años hasta este día que no tenía absolutamente nada de especial para recuadrar tal evento.
Morrigan pudo oir el ritmo de sus pasos acercarse como lo había previsto, el titubeo de su voz que demostraba la confusión no la ofendió. Ni siquiera el movimiento de sus cabellos le resulto nuevo y pudo haberlo descripto casi perfectamente –por error de unas hebras- sin mirar, si se lo hubieran pedido. Cuando se re-encontraran en un pasillo del museo que relataba todo lo que no habían visto como ventanas a las épocas pasadas, no habría sorpresa. Tampoco la fingiría para la rubia

Quizás lo que si le pareció curioso era la ausencia de su otro amigo, Badr quien había sido compañero y sombra de Arkana durante muchísimos años. Pero no precipito conclusiones pues, después de todo, se trataba de un hombre libre que requería tiempo para si mismo y los asuntos de la Orden que guiaban. Sería posible incluso que ni siquiera estuviera enterado de su despertar ya que entre ellos no existía un lazo espiritual que los conectara ¿Por qué preocuparse entonces por una pequeña ausencia? Lo veria mas tarde y dedicaría aquel momento en el re-encuentro con su amiga, entregándole una de sus escasas sonrisas, sincera y comedida, mientras levantaba una mano para ofrecerle que caminaran por el museo, internándose en las obras y perdiéndose de las miradas indiscretas que querrían atacar a la visible mujer, incapaces de ver el espíritu de Morrigan flotando con cada paso que daba a su lado. Era su forma de velar por ella en aquel mundo donde las apariencias habían cobrado tanta importancia por sobre el espíritu o  incluso el cuerpo.  

-En efecto ha pasado mucho tiempo Arkana ¿pero que es para personas como nosotras. Para una amistad como la nuestra?- pregunto finalmente cuando se encontraron, deteniéndose a observar las facciones que, como siempre, parecían inalterables por los sentimientos. Ocurría en todos los vampiros, se volvían difíciles de leer mas allá de lo que deliberadamente mostrasen e interpretarlos podía considerarse todo un arte para lo cual estaban en el lugar idóneo y ella, la rubia de ojos claros, era una obra conocida por lo que finalmente volvió a quebrar el silencio mientras avanzaban por los pasillos –Tenemos mucho que hablar pero la noche es aun joven – como lo habían sido ellas al morir a manos de hombres corruptos por la avaricia –Cuéntame de tu despertar y de como has encontrado al regreso a la conciencia, en la orden, en tu … - decir vida era un engaño, ninguna de ellas tenían algo tan preciado y debían conformarse con apenas un triste espejismo. Pero era su espejismo y no quería desmerecerlo como tal- existencia.

“Que dios me proteja de mis amigos pues yo puedo protegerme de mis enemigos”(Voltaire)

El mundo se consumía en guerras y genocidios. Las primeras son aquellas que todos hemos oído alguna vez, cargadas de cierta solemnidad como si al contarlas estuviéramos revelando un secreto pavoroso, una vergüenza en el alma humana que se ha estremecido al volver la vista y ver las estruendosas bombas arrasando los campos, los tanques sacudiendo la tierra al pasar y escupiendo llamaradas equiparable a míticos dragones que traen en sus garras la muerte y destrucción de pueblos enteros. Culturas, razas, personas y almas siendo devoradas por el fuego de la avaricia, alimentándose de las lágrimas y sangre pasarían a ser magnos capítulos de la historia, aplastando y ocultando con su peso a las segundas. Aquellas guerras ocultas a la mirada distraída, a la mente despreocupada por sobre quienes se peleaban por controlar el destino como si fueran simples marionetas a quienes deseaban guiar hacia un lado u otro. Las cuestiones materiales dejaban de perder peso y solo eran nuevos elementos con los que jugar; los cuerpos y las tierras perecían frente a la importancia del conocimiento y las almas por los cuales se enzarzaban los Angeles Custodios y los Agarthianos desde míticos tiempos dando tantos golpes bajos como altos, el honor no ha existido, las trampas y las mentiras eran regla de primer orden para quienes quieren sobrevivir pero ninguna de estas tretas servían para la tercera. La ultima de las guerras es la que sufren todos y de la cual nadie habla y es la que enfrenta el pobre humano frente a si mismo, su propio verdugo. Se destruye lenta e insanamente con sus dudas, penas, culpas, las adicciones y su mente que lo recuerda todo para criticarlo y no dejarle dormir, empieza a fallar o sobre trabajar y los arrastra a un infierno en vida, una guerra a tiempo completo sin escapatoria más para unos pocos y casi mitológicos seres que han encontrado la paz. Ninguno de estos de luz se encontraba en la sala  y la fantasma lo percibió tan pronto la joven alcanzo su lado para comenzar el paseo. De hecho y si algo, era capaz de notar una ferviente batalla daba lugar detrás de sus ojos azules pero jamas imaginaria que esta ultima guerra se tornaria de pronto en tal caos que haría tambalear los cimientos de la empresa que tanto se orgullecían en llevar.

-Sin duda, son fieles y dedicados pero no podria ser de otra forma pues nuestra tarea es la más difícil y sin embargo, la menos reconocida.  No tienen verdadero motivo para seguirnos que la resolución de sus almas a lo que crean correcto y esto es cada vez mas difícil para los mortales que se ven plagados de tantos placeres sensoriales y un tiempo corto del que disfrutar sus cuerpos. No, no es fácil para ellos elegir este camino e incluso los longevos que prescinden del tiempo, ese dios caprichoso, encuentran en nuestro andar el peligro de oponerse a quienes han dado con el poder– Sonrio con agrado. Pese a que no lo digiera seguido, pues odiaba las obviedades, Morrigan estaba orgullosa de quienes habían cuidado y nutrido la organización durante el letargo de dos de sus líderes. Aquello sin duda habría sido una prueba dura a su espíritu y decisión de quedarse que la habia sorprendido gratamente, suponía que debía agradecerle a Badr en algún momento el que los miembros no se desalentaran y continuaran protegiendo siglos y siglos de documentaciones y saberes. Suponía, nada más porque la realidad la abofeteo como si se tratara de una simple mortal y por un instante el efecto de las palabras de la rubia la mantuvieron estática ¿era verdad? Le resultaba difícil de creer que su amigo quien habia visto tantas guerras como ella, que era un erudito y cabeza de la organización se viera súbitamente derrotado ante si mismo.

Aquello la hiso enojar. La hiso enfurecer de pronto  y por un instante deseo desaparecer. Si Arkana necesitaba un microsegundo para parpadear, era lo que requería Morrigan para desintegrar su cuerpo en el espacio y recorrer las tumbas de Paris, estremeciendo a todos los seres vivos mientras buscaba a sus confiables súbditos para ponerlos a trabajar en este horrible crimen.

Sin embargo no se movió de su posición y el único signo visible de su sentir fue la forma en que barbilla se tenso y ligeras arrugas bordearon sus ojos. Pues había llegado al punto de poder controlar su aura, como el hombre a su cuerpo, que esta no se tiño de un furioso rojo que pudiera alertar a su compañera quien debía de estar sumida en la pena profunda que antes había confundido con el malestar, después de todo se trataba de su pareja con la que habia compartido siglos. No, en su rostro no se veía nada pero a Morrigan no iba a engañarla haciéndola creer que existía un mínimo dolor o disconfort con la noticia si la suya propia era tan grave y solo por la significancia que les tenia a ellos como organización – Esta rota, eso es lo que quieres decir – completo su anterior frase sin alterarse por su significado  -Sin embargo él no ha perecido o lo hubiera sido yo quien lo encontrase en el plano espiritual por consiguiente solo puede estar atrapado, aun, en esta tierra –pero a Morrigan le constaba que el hombre no era un simple traidor o bien al menos quería creerlo. Y si seguía vivo de todas formas, Arkana lo buscaría y haría razonar salvo claro, este ya no pudiera razonar y aquello era lo que hacia que su esencia estuviera intranquila e inquieta como el crepitar de un fuego que reclama atención y alimento para estallar en una llamarada. Volviéndose a acercar apoyo su gélida mano en el hombro de su amiga –Lamento que esto ocurriera o que deba ser yo quien te pida te explayes en los detalles pero ahora que hemos despertado es nuestro turno de proteger a Agartha del peligro  que pueda supone la desaparición de un líder o lo que puedan tomar de el– en una reminiscencia de sus días humanos, se llevo la mano al rostro, de pronto sintiendo todos los años de existir sin ser nada mas que un reflejo -¿Dónde esta, Arkana?¿Que ha pasado?

Cerró los ojos cuando la vampiresa se acercó resoluta a salvar a su compañero y dejo salir un suspiro largo que se llevaba todo el peso que de pronto sentía sobre los hombros ante aquella situación. Si su primer instinto había sido el de prohibirle a Arkana el arriesgarse de aquella forma por algo ya perdido, sabía que no estaba en posición de pedirle aquello pues no solo eran iguales en aquella organización o terminaría por ponerle en una ridícula tortura del estilo maternal, pero ambas eran mujeres que no se rendían ante las circunstancias desfavorables y que darían vuelta al mundo para regresar a quienes amaban a la seguridad -Lo entiendo– dijo relevando sus verdes orbes que habían perdido su brillo ante el soplo de la muerte y sin embargo, conservaban viéndose sagaces e intimidantes bajo sus pobladas cejas oscuras que frunció levemente mientras buscaba que decir a continuación, no le gustaban las obviedades y sabía que la rubia no era imprudente, menos si se trataba de su pareja, pero por esta misma razón que volvía vulnerables hasta a los más poderosos, decidió recordarle de proceder con precaución -Hablaría mal de nosotros abandonar a un amigo solo porque este se ha perdido a si mismo. Pero si vas a ir en su auxilio recuerda resguardar el corazón tras la razón antes de salir al campo de batalla, pues a eso te enfrentaras si los otros demonios advierten tus acciones y deciden intervenir por su compañero. No seria extraño después de todo; se  halla desprotegido si continua inseguro y esta es una gran ventaja de la que debes aprovecharte… con precaución; el hombre es impredecible cuando las dudas nublan la mente. Retrocede si ves un peligro más allá de tus fuerzas y busca otro camino a tu objetivo- lamentablemente la eternidad podía ser muy corta y Chronos podía ser muy cruel al castigar a aquellos que no se hundían en las arenas del tiempo pues, aunque ellas contaran con siglos delante por existir, cada segundo era preciado si deseaban deshacer el daño que sus enemigos habían causado –Era mi amigo, por supuesto que su perdida representa para mi gran dolor- una derrota que no esperaba y un mal sabor en la boca que hacia centurias no experimentaba –y aunque encuentro el más leve de los consuelos en creer que fue forzado a su estado, no encuentro fuerzas en este momento para creer que en un futuro, si regresara, lo perdonaría-  pues pese a lo dicho, Badr había demostrado ser débil al dejarse llevar por el enemigo y no podrían jamás saber cuanto los demonios habían descubierto tras tenerlo prisionero y a su merced

Se quedó en silencio los siguientes minutos; recordando su vida como hechicera y todo lo que concernía a borrar la memoria de forma parcial o completa -La memoria no puede borrarse completamente, Arkana, como las almas no pueden destruirse; por supuesto que pueden ser encadenadas, reducidas y selladas pero siempre prevalece una mínima parte que espera germinar nuevamente – y estas que podían sonar como palabras de aliento también tenían una connotación oscura tras de si.  Sopesaba que en realidad fuera demasiado tarde para ser salvar el hombre tras el accidente pues si el olvido era un problema; el quid de la cuestión se hallaba en que un vampiro milenario se volviera un lienzo en blanco donde pintar, un niño influenciable que había caído en la garra de los demonios con mas que suficiente tiempo para manipular su entorno, con vivencias calculadas para guiar su mente hacia el mal contra el que tanto peleaban. Peor que el olvido eran los nuevos recuerdos ¿Qué éramos si no aquello que vivíamos y nuestra mente construía? Había factores que concernían al alma y estarían a salvo, por supuesto, pero los malditos no la necesitaban si lograban influenciarlo de la forma correcta para volverse contra ellas, llevándolo a adoptar la ideología infernal que defendería si se volvía realmente leal a ella, mas allá de sus recuerdos verdadero o si se sabia un experimento, castigo o manipulación de otros. Temía por el corazón de su amiga si el vampiro las recordaba y simplemente no las escogía por tener nuevos conocimientos, después de todo podría simplemente no ser el mismo tras haber visto lo que el otro lado de la moneda tenia para ofrecerle

-Si deseas puedo ofrecerte que los espíritus lo busquen y den con su ubicación, si esta en Francia no tardara demasiado pues pocos lugares son inaccesibles para lo inmaterial–ofrecio finalmente pues no era su deseo el complicarle aún más aquella misión personal pero tampoco podía intervenir mucho más, incluso si era capaz de compartir recuerdos con otros esto era un general un acto invasivo que podría causar mucho dolor y mas confusión de la que ya sentía, Arkana así lo sabía y si lo necesitaba podría pedirlo pero no era algo que Morrigan recomendara y así…aguardo

A medida que su conversación avanzaba, ellas hacían lo mismo por los pasillos del famoso museo de arte donde las pinturas susurraban secretos que quizás jamás ellas podrían entender ¿Había detrás de ellas una historia semejante?¿una traición tan tardía e inesperada que hubiera inspirado los rostros trágicos con las que las miraban? En los cuadros reconoció a muchos dioses en las pinturas, que extendían sus manos y jugaban casi burlonamente con aquellos humanos de quienes decidían la suerte. Aquellos dioses griegos y romanos de bellos rostros y esculturales cuerpos no eran los suyos e inclusive fueron sus enemigos por largas años posteriores a su muerte y las de todo el pueblo a manos de sus adoradores. Sin embargo los años inmortales le permitieron abrir su mirada y expandir sus conocimientos, aquellos no era fuente del mal que ahora batallaban y en silencio quiso preguntarles por su guia y consejo mas supo que solamente Arkana podía decidir el camino a tomar de aquí en adelante con respecto a un tema tan frágil y personal que, sin embargo, los afectaba a todos como organización pues era nada más y nada menos que parte de la triada inicial, de los lideres, y aquello significaba una brecha en su defensa que poco dejaba a Morrigan estar tranquila –Es personal pero me temo que también concierna al resto de Agartha ¿Con que excusa les diremos, si no, que falta uno de sus miembros o si se lo encuentran en las filas enemigas en alguna de sus misiones? No puedes excluirlos porque tu dolor sea mayor que el de ellos- Empañar la verdad era muchas veces igual o peor que transformarla. En ambos casos se intentaba manipular las palabras, o el silencio, con el intención de esconder una realidad y aquello muchas veces era motivo suficiente para que se resquebrajara la confianza de los implicados que podrían entorpecer inconscientemente el curso de acciones si sabían la verdad. Era una encrucijada difícil, se arriesgaba con ambas opciones y tendría que poner en la balanza todos estos aspectos antes de decidir que hacer.


-Pero supongo que eso ya lo sabias y lo has considerado pues no es tan entre tus atributos el ser egoísta y aun asi, imagino que ya te has decidido por un plan– se detuvo unos segundos, esperando que confirmara o negara esto antes de poder continuar con la mirada centrada en un punto invisible a ninguna parte del mismo modo que siempre hacia cuando visualizaba las estrategias que corrían, se descartaban y alineaban en su mente -Hablas de que aun guarda sus sentimientos, que es un títere sin motivos mas que el de seguir reglas… asumo que también es por donde actuaras–Sus ojos vibraron lentamente antes de volver a posarse en la rubia quien sabia que contaba con su apoyo y el de los espíritus, que tanto ella como sus seguidores guardarían el silencio de los muertos, si eso deseaba, pero era fundamental que compartiera el plan que hubiera diseñado para asi tener la seguridad suficiente para dejarla partir a la boca del lobo en absoluta soledad. Se había vuelto más precavida y volcado a una táctica defensiva en el segundo en que se hubiera enterado de la perdida del milenario vampiro, pero sabia que esto se debía a los subefectos de la perdida y por ello no hacia juicios de valor ni se interponía a quienes ya habían sobrepasado este estado del cual aun se hallaba presa mas si buscaba resguárdalos pues pocos deseos tenia de perder otro amigo por un simple descuido o exceso de confianza. No que Arkana fuera descuidada, Badr tampoco lo había sido, pero resultaba más eficiente y tranquilizador cuando los programas existía un soporte, un resguardo o alguien que se diera cuenta si algo se salía de lo estipulado para actuar de forma veloz y eficaz, sin entorpecer los planes que se hubieran hecho a priori. No importaba si decidia resguardarse su plan con tal de que le asegurase que habia alguien que iria tras ella si se salía de sus manos, alguien de confianza y con las capacidades para estar a la altura de la situación. Mas aun alguien sobre quien Morrigan pudiera poner las manos en caso de fallar