Whispers on the coast || libre

por **Mimi Drummond** Jue Ene 22, 2015 8:57 pm

Sin embargo en mis ojos una pregunta existe
y hay un grito en mi boca que mi boca no grita.
¡No hay oído en la tierra que oiga mi queja triste
abandonada en medio de la tierra infinita!
-Pablo Neruda, fragmento de “Tengo miedo”-

Las olas del mar por la noche son lo más hermoso de contemplar cómo van tan bravías para al final terminar en una muerte silencio en la orilla y su sonido llena el alma vacía de aquellos que rotos por la vida andan, el cielo cubierto por nubes oscuras ocultando a sus hijas las estrellas y su amante nocturna la luna, la noche está cubierta por un viento frío de primavera que cala todos los huesos de los que merodeen solos por las noches como esta al igual que el agua del mar tan fría que dejaría muriendo a quien se aventure a probarla.

Entre la arena una jovencita de cabellos está sentada con los pies enterrados en está jugando como una chiquilla con el paso de aquel material entre sus dedos, junto a ella se halla un libro con algo gastado de música, partituras, la mirada de la muchacha va al mar a lo lejos mirando la blanca espuma que trae sus olas y muere en la orilla, tomando su libro pero sin despegar la mirada su mano comienza a dibujar acordes musicales hasta que siente como se le rompe el pequeño lápiz que lleva, una mueca se dibuja en su rostro que se dirige a observar su nuevo acontecimiento, pero así de rápido como vino la mueca se va por una sonrisa la cual hace que Mimi deje a un lado su cuaderno para comenzar a correr como una chiquilla por toda la arena, corre como si jugara con alguien.

-Ten cuidado, te voy a alcanzar Mimi-
-No lo harás, soy rápida-
-Si te alcanzo seré yo-

La risa es todo lo que se escucha y como la misma joven habla con alguien pero no hay nadie solo ella, que habla consigo mismo y se responde ¿loca?, pero ¿quién estaría cuerdo en una ciudad como Paris?.

Incierto pero cierto, la joven cae rendida entre las risas, tendida en la arena sin importarle si su vestido se llena de arena, o si su cabello al final estará lleno de rastros de su juego, sus ojos van al cielo admirando más la noche, una hermosa y misteriosa noche como todas las que ha visto en su vida tras los barrotes de su sótano.

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por **Nix Dion** Mar Feb 17, 2015 6:40 pm

Un cuaderno hacia peso en mi mano mientras salía del bosque hasta llegar a la playa, el romper de las olas era una melodía especialmente calmante cuando en mi mente los números revoloteaban, en la libreta una gran cantidad de cuentas esperan mi revisión… No confío mi dinero con los ojos cerrados en cualquier pelmazo contador que cree que por ser una mujer no me va el conservar ningún negocio propio pero para su mala suerte yo poseo una gran empresa con alcance en casi toda Europa que heredada o no yo había mantenido en auge durante unos buenos seis años.

Mi ropa desahogada es perfecta para esta caminata pues hondea con el viento y su profundo color oscuro entre azules violetas se entremezcla con el mar para no llamar la atención aunque dudo que exista alguien acá a estas horas de la noche y contra mis intuiciones, si hay alguien recostada allí.

La muchacha unos años menor que yo se mantuvo callada con los ojos cerrados pero es una bruja, tal como yo seguro que sintió mi presencia sin embargo hay algo en ella tan… extraño. Su aura a momentos era suave y delicada mientras instantes después irradiaba dolor, sangre y oscuridad al igual que todo el espacio a su alrededor estaba cargado de electricidad: una controladora del clima. Ese tipo de hechiceros necesitan tener un fuerte control para mantener sus sentidos alertas y no explotarlo todo en un arranque. Estoy muy relajada pero de alguna manera siento la obligación de hablarle.

—Contrólalo o déjalo salir— ese podría ser mi mejor consejo pues tanta energía dentro de un cuerpo tan pequeño podía dañarla o dañar a otros si no se maneja de buena manera pero cuando entre en su cabeza sin desearlo, como si algo me halara para escudriñar en sus recuerdos me di cuenta que cada vez que lo dejaba salir algo muy malo pasaba además de que no había tenido una guía buena… Fue una idiotez de sus padres intentar hacer un sello allí en vez de ayudarla a manejarlo; otra cosa que vi dentro de sus memorias era que no siempre eran vistas desde los mismos ojos y no es que tuviera el poder de la vista remota solo que algo dentro de ella cambiaba esporádicamente.

—¿Qué mierda pasa en tu cabeza?— no pude contener esa exclamación, jamás había sentido y visto lo que esa muchacha era.

por **Mimi Drummond** Vie Mar 13, 2015 11:21 pm

El niño que no juega no es niño,
pero el hombre que no juega
perdió para siempre al niño que vivía en él y que le hará mucha falta.-
-Pablo Neruda-

Entre tanto con el viento soplando a favor de las corrientes y del ritmo de vida de la ciudad parisina, como el de aquella noche, en la playa alejado de todo contacto humano o sobrenatural una joven recostada riéndose jugando con el material arenoso entre los dedos y sin dejar de reír, dentro de ella, en su mente, al girar la cabeza a un lado cree ver a alguien que se ve como ella pero no existe, es irreal, sonríe hacia sí misma hasta que el ruido de una agente extraño y un leve dolor le hace volver al aquí, el ahora.

En la noche por las playas solo los gitanos rondan tocando sus violines en fogatas para ayuentar a los espíritus de la noche que salen del mar, otros lo hacen en los bosques y otros en las montañas y ahí a esa hora y sola una dama no se debe de andar, pero esta joven brujita estaba ahí, mirando a la joven que se había acercado a ella, la primera reacción era natural, un gesto en su rostro como de una joven asustada y lo estaba realmente, la sonrisa junto a un sonrojo en su rostro leve pero presente lo que hace que se incorpore retrocediendo un poco sobre la arena, cuando estuvo a unos tres o cuatro pasos en cuestión protegiéndose con sus brazos alrededor de ella, sus nervios eran lo primero que salía.

Aquella voz delicada no podía salir de su garganta para exteriorizarla en sus labios, al contrario se sentía una tonta, ya de por sí lo era, así que tomó toda la valentía que pudo cerrando los ojos y trato de no titubear o tartamuedar…pero era imposible en ella.

Mira me ha descubierto, lástima que no sea un hombre para poder destruirle

-Mi cabeza? Por qué tiene que pasar algo en mi cabeza?, no sé a que se refiere señorita, ¿dejarlo salir?-

Niña tonta se refiere a nosotras

Ladeando la cabeza mira confundida a la mujer a la que con recelo simplemente da pasos hacia atrás guardando su cuaderno de música con algo de desconfianza hacia la joven

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por **Nix Dion** Dom Mar 15, 2015 10:56 am

Esa voz estaba llena de ternura, repleta de una inocencia que luchaba contra algo oscuro en su mente pero yo no podía dejar que ella continuara asi… si algún dia había tropezado con otro hechicero y este no se había dado cuenta era su problema pero las tinieblas no deben ser liberadas sin cuidado.

Me senté en el suelo, mostrando que no tenía intenciones de seguirla y lastimarla ya que reaccionaba como una pequeño animal horrorizado le trataría con el mismo cuidado para impedir que huyera.

Mantuve el cuaderno repleto de números en mi regazo para que no se llenara de arena pero el resto de mi falda se extendía por toda ella sin importarme. No era mucho menor que yo y aun así me obligaba a cuidar de ella, literalmente, ha de ser resguardada de ella misma.

—Soy Nix Dion, un placer— le doy una sonrisa complaciente desde el suelo –me refiero que tienes mucho poder y debes dejarlo salir; soy hechicera y lamento decir que tu energía me obligo a vagar por tus recuerdos… Además debo infórmale a la otra parte de ti que no seria tan fácil hacerme frente.

La deje procesarlo, mis comentarios honestos a la primera no siempre son bien recibidos así que solo espere mientras las tinieblas dentro de ella se agitaban.

por **Mimi Drummond** Miér Mar 25, 2015 7:10 pm

Pareció que el tiempo se había detenido en aquel momento que aquella mujer pronunció las palabras, los ojos de la bruja se abrieron y sintió como todo a su alrededor quedaba igual que ella, congelado. ¿Acaso ella podía ver aquella dualidad que tenía? Y si así fuera ¿Podría ella ayudarle?, eso fue lo que temió porque sabía que en algún momento aparecería aquella mujer quien no dudaría en matar. Negó cubriéndose los oídos con ambas manos.

-Shhh no lo diga por favor, ella puede oírla luego- Niega varias veces con la cabeza
Así que ella cree que no podré hacer nada, vaya me parece un reto magnifico, Mimi no seas tonta y no te comportes como tal sabes que lo detesto tu sabe que pudo oir mejor que nadie

se ríe con desprecio

Los labios de la chica se movieron pero no emite sonido alguno, su mirada se agachó para evitar ver a la otra joven que le hablaba para no levantar más la ira de su otra gemela.

Mimi levántate y preséntate como se debe, HAZLO, extiende la mano y saluda no seas una vulgar maleducada se levantó del suelo con la mirada fija en la arena
-Mu…Mucho gusto, yo…yo me…me lla…me llamo Mimi, o eso creo- Tartamudeo y la última frase la susurró a penas.
Tonta, pausado sabes que es molesto que tartamudees, ahora extiende la mano para saludar

una sonrisa maligna se dibuja en los labios de la joven que se ve reflejada en el rostro.

La mente, las palabras y acciones se reflejan en pequeños detalles.

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por **Nix Dion** Vie Abr 03, 2015 5:09 pm

Sujeto su mano firme pero con suavidad, puedo darme cuenta del temor reflejado en ella por el temblor se su palma fría en contraste a la sonrisa maliciosa que posee su rostro en este instante; ella es un caso único: el poder ha tomado una identidad que lucha por la posesión de un cuerpo. Le doy todavía una bella sonrisa, mi poder de encandilamiento me ayuda a que confíe en mí al menos esta vez.

—Siéntate, por favor; deseo hablar con ambas— espere a que lo hiciera, un temeroso gatito se acerca a tu mano poco a poco, si te mueves muy bruscamente huira. También me niego de hablar del poder como parte de ella pues según como la siento es… son tan diferentes.

—Bien Mimi ¿Cómo se llama ella? ¿Qué tanto usas tus poderes? Me parece que no lo suficiente— de pronto me di cuenta que iba demasiado rápido asi que gire la cara hacia un lado para verla a los ojos. —¿Cómo estas, chica?

por **Mimi Drummond** Dom Abr 26, 2015 8:27 pm

Confundida se hallaba, mil mares azotaban en su cabeza que le obligaba a caminar sin sentido por el lugar tomándose de los cabellos repitiéndose palabras que no habían ni existían, muerde sus uñas lastimándose un poco hasta que los ojos de la desconocida los contempla, una calma la inunda llevándola a obedecerla acercándose sin miedo a la mujer, la marea se calma, la olas ya no azotan la costa con tan braveza y su cabeza encuentra algo de alivio.

ESTPUPIDA NIÑA, deja de verla y compórtate, no balbucees cosas sabes que lo odio que te portes así, eres tonta.
-Ella está furiosa, muy furiosa, no te quiere- niega pero con una sonrisa en sus labios -tú la molestas mucho y se enfurece- un grito oye cubriéndose los oídos -Está muy enfadada Beatriz está gritando de lo enojada que está ¿es por mí?, sí es por mí, no se que hago para que se enoje o para que se vuelva así con los hombres, no se que digo para que trate mal o me lastime ¿Qué hago de mal?-

Toma las manos de la joven con unos ojos que piden y claman ayuda pero que no comprenden las palabras, suelta en segundos las manos de la mujer mirándose asombrándose por el resultado de no mostrar aquel cambio que ocurre cuando está con algún varón, se maravilla de seguir en control mordiéndose ligeramente el labio inferior.

Mimi , eres tonta, solo funciona con hombres, con las mujeres es cuando te quieran lastimar y te tocan, eres una niña muy estúpida realmente la carcajada que se escucha en el mente de la chica deja que suelte algunas lágrimas
-Po.Poderes? yo no tengo eso, eso hace Beatriz yo no, no sé de que hablas-

El nerviosismo la invadió por completo comenzando a temblar nuevamente, el miedo junto aquella sensación de que todo se cierra de que le falta la respiración y su palidez ante lo que pueda ocurrir.

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por **Nix Dion** Jue Mayo 07, 2015 3:02 pm

No sabía como más podía ayudarla, necesito que hable, necesito que deje de temer pero es difícil cuando tiene toda su vida viendo que pasen cosas malas cada vez que se suelta un poco pues lleva demasiado tiempo soportando a ese ser dentro de ella, es algo oscuro y cubierto de una bruma espesa que me haría vomitar si tuviera que poseerla.

—Escucha el mar, está tranquilo porque tu mente lo está… Mimi, ella no es la del poder, esa eres tú, si ella está furiosa ¿no crees que el mar y todo a nuestro alrededor respondería a tu furia y no a tu esperanza?— luego comenzó un monologo que la altero nuevamente, le sujeto el rostro para que me mire a los ojos, si ella no se controla su vida no valdrá mucho en algún tiempo.

—Ella se molesta ya que sabe que tengo razón, tu no eres el problema pequeña, ella es un parasito que ni siquiera merece tener un nombre— mis argumentos espero que le den fuerza a Mimi aunque sé que enfurecerían al poder.

—¡Mimi, respira!— no puedo permitir que se deje llevar por los sentimientos negativos —no entres en pánico ¿sí? Necesito que me ayudes para que pueda sobrellevar a ese parasito, concéntrate en aquellos arboles— a lo lejos vemos el bosque pero esos árboles se encuentran en un área aislada donde al quemarse no provocaran un incendio.

—¿Podrías hacerme el favor de concentrarte allí? Llena el ambiente de electricidad pero canalízalo allí.

Si eso no funcionaba para mí sería imposible trabajar con ella o saldríamos muy lastimadas.

por **Mimi Drummond** Jue Mayo 21, 2015 10:41 pm

Dolor y miedo sentía completamente, su cuerpo tiritaba por el susto que estaba comenzando a crecer en su interior, las manos que tenía sobre la joven los deja caer al vació, tal como ella se siente, no comprende las palabras de la mujer aunque asiente como si lo hiciera.

Dile que te lastime y podrás hacer eso que te pide Mimi, pero debes pedirselo.
-Electricidad? Puedo hacerlo? Así nada más?, pero, tendrías que lastimarme para lograrlo, verdad?, bueno eso dice ella- esa última frase la susurra como si fuera un eco en el viento -no sé si pueda, no se como hacerlo, yo….yo en verdad no tengo poderes. Ella si, ella hace que todo sea malo- se sienta en la arena con las piernas pegadas a su pecho y las manos abrazándoselas -Si…si yo pudiera hacer eso que dices…que, qué tengo que hacer, solo concentrarme-

Concentró su mirada donde la mujer le había indicado, en su mente se concentro en la electicidad pero no ocurría nada, hasta que pensó en aquella tarde en la estación cuando vio a Bea usar sus manos y mente para controlar los rayos. Miró el cielo y alzo la diestra temblando por miedo a lo que pueda ocurrir, cerró los ojos concentrándose en la figura de un rayo pero el sonido del mar golpeando la arena le distrajo y sin querer dirigió el rayo al agua.

ESTÚPIDA, no lo hagas o te mataré, no puedes hacerlo no es de ti, y y no sabes controlarlo la voz en su mente fue contundente obligándola a cubrirse al mano
-Lo siento yo no puedo, ella está muy furiosa, mucho me va a lastimar, te va a lastimar. No quiero lastimarte, no yo. No se hacer nada, no quiero tener que sufrir esto más, ayúdame- la voz con la que se lo pedía era como un lamento agudo y muy lejano

Su respiración estaba agitada porque pensó y creyó las palabras de su propia mente al creer que le haría daño a la mujer y a ella misma, tanto que le abrazó a la joven con las lágrimas rodando silenciosamente.

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