La felicidad no es para siempre || Libre

por **Milenka Sandoje** Dom Feb 01, 2015 12:09 pm

Los días habían pasado sin mucha novedad. Sorpresivamente, la gitana ya no pensaba en su padre y aquella loca venganza, se la pasaba sonriendo, la comunidad entera no entendía como era posible que estuviera así, cargando con una semejante bestia como Judah, lo que ellos no sabían y ella no les diría, es que él era parte de su alegría, que se habían convertido los enojos en alegrías, ya no era tanto su tormento, por eso permanecía estable, por eso no tenía aquella sensación de soledad, porque ya tenía a alguien a su lado.

Suspiró, se sentía de tan buen humor que incluso regalaba sonrisas a aquellos que la miraban con desprecio.

Milenka había decidido donar algunas de sus telas para crear nuevas carpas para el circo gitano, le pareció un buen gesto, sino es que uno divertido, pues sus telas solo estaban relacionadas con los colores, con la vida, y con la alegría, no había más que eso. Sonriente estuvo hasta que se topó con un par de niños que estaban bastante hambrientos, así que como era normal en ella, se detuvo para darles de comer, ahí estuvo intercambiando risas, alimento, y una que otra anécdota para hacer de la tarde de los niños más amena.

Cuando todo aquello terminó, se dirigió de regreso a su carpa, tenía a un ya casi "no enfermo" que atender, y lo hacía gustosa. La joven iba caminando de forma tranquila, daba un paso y luego otro, como disfrutando que seguía viva, aunque claro, no entendía aún del porque creía que la vida era tan buena ¿Sería que también otra razón de peso para eso, se relacionaba con Judah? Desvió la mirada, cuando notó a alguien que no había visto por el lugar, y que la cara la tenía muy contrariada, así que se acercó.

— ¿Se encuentra bien? — Le dijo de forma suave, intentando descifrar el rostro de la persona, el sexo del mismo, lo que fuera. Parecía una pequeña bola de masa, abrazada en forma de ovillo — ¿En que puedo ayudarle? ¿A quién busca? — Preguntó interesada, intentó sonreír para darle confianza, o al menos eso estaba intentando, la inquietud poco a poco fue incrementando. París no era el lugar más seguro, ella mejor que nadie sabía de los peligros que había en aquella ciudad, ¿por qué no podían tener un día lleno de tranquilidad? ¿Por qué siempre había algo de qué preocuparse?

por **Kaled Fayolle** Lun Feb 02, 2015 3:31 pm

Estaba decidido a iniciar de cero. No tenía a nadie ya a su lado para que le recordara su itinerario o las obligaciones que debía realizar, apenas un año que había llegado a la capital y aunque poseía esa fachada de galo no dejaba de sentirse como un extraño, un desconocido en este mundo de fantasía llamado París. Se levantó con buen ánimo y tomó un par de esencias con él. Con cierto aire de nostalgia leyó las inscripciones en los frascos. “Nature Morte” y “Deeper Blue” ambas significaban mucho para el joven, la primera de ellas había sido concebida bajo la tutela de Marie-Anne, la segunda y no menos importante, significaba su más reciente creación.

Colgó el morral de cuero sobre el hombro izquierdo y se decidió a caminar hacia el centro de la ciudad. Miró encantado las sonrisas pueriles de los pequeños durante su recorrido, las elegantes damas que paseaban del brazo de algún caballero no menos excéntrico tapizaban el paraje. Fue en un momento de distracción que recibió un empujón por la espalda, trastabilló apenas cuando le despojaron del morral. Fabrice nunca había hecho frente a un ataque así pero tampoco iba a quedarse con los brazos cruzados.

Corrió detrás de par de sujetos que le habían hurtado, no estaba consciente hacia donde se dirigía, tampoco importaba la mirada atónita de los transeúntes que admirados le observaban correr, simplemente se enfocó en recuperar sus pertenencias. Arrojó todo su peso sobre uno de ellos, ya en el suelo soltó un par de golpes en su contra y recibió un tanto del mismo modo. La tarea hubiera sido más fácil si la lucha se hubiese centrado de manera equitativa, no obstante el otro desconocido le tomó por la espalda dejándolo expuesto a un ataque frontal, la agresión continuó hasta dejarle casi inconsciente, habían conseguido su objetivo aquellos ladrones.

Examinaron detenidamente el morral donde solo encontraron ambos frascos y un par de notas con direcciones, de mala gana dejaron caer sobre el chico el mismo alejándose de ahí. De manera mecánica Fabrice sujetó la correa del morral encogiendo el cuerpo por completo, en un abrir y cerrar de ojos estaba en un sitio completamente distinto a donde hubiese querido ir. Una voz agradable le mantuvo despierto antes que pudiera desmayarse. Apenas abrió los ojos lastimados para ubicar a dicha persona.

-Señorita, po… podría decirme, si los frascos están intactos, por….favor.-

La felicidad no es para siempre || Libre

La felicidad no es para siempre || Libre

Re: La felicidad no es para siempre || Libre