¿Me llevas a la cama? // Cliodna

por **Luke J. Ashford** Jue Feb 19, 2015 1:26 am

Lugar: Callejon
Hora: Pasado la Media noche.

Habia sido una noche larga, los hermanos Ashford había llegado a una de las tabernas locales, para beber un poco y liberar estrés, claro Luke no era conocido por beber poco. Comenzaron despacio, para que luego de una hora su hermano se retirara a descansar, Luke se quedo y pues continuo bebiendo, paso horas en la taberna por lo que cuando salió apenas si podía caminar. Estaba algo desorientado y ignoraba en que dirección estaba caminando. Luke de por si era un gran bebedor y mujeriego, pero desde que su hermana murió esto se intensifico usándolo como una forma de olvidar y tratar de recuperarse.

Siguió caminando estaba cantando o eso creía el, solo balbuceos salían de su boca, no había casi nadie en las calles ya que era bastante tarde pasada la media noche, no sabe como pero llego a un callejón algo oscuro, -Definitivamente esto no es mi casa-, dijo mirando alrededor, camino un poco mas para luego ver un poco borrosa una silueta en la oscuridad, no tenia sus armas principales con el ya que su hermano conociéndolo y sabiendo que se iba a emborrachar se las había llevado con el, pero algo que no le faltaba a Luke eran navajas por lo que saco una de su manga apuntándola a la silueta, estaba tambaleándose casi ni podía estar quieto en una posición, -¿Quien esta ahí?- dijo con una vos ahogada y poco entendible.

En un abrir y cerrar de ojos soltó la navaja y se apoyo su espalda en una pareded dejándose caer, -No estoy de ánimos para pelear así que llévate lo que quieras-, era una situación incomoda y para cualquier persona hubiera sido hilarante ver a un borracho hacer el completo idiota.

Luke solo sintió una cálida presencia y un olor reconfortante, un suave tacto acaricio su cara por el cual Luke solo se dejo llevar. La silueta en la oscuridad se había transformado en una hermosa mujer, por lo que a Luke casi que inmediato se intenta incorporar solo para volver a caer, se creía un casanova pero cuando estaba borracho estaba muy lejos de serlo, miro a los ojos a la hermosa mujer -¿Me ayudas o prefieres reírte un poco de el borracho?- con un tono sarcástico y humorístico.

por **Cliodna** Jue Feb 19, 2015 4:06 pm

Nadie dijo que sería fácil. Nada de lo que me rodeaba se asemejaba a ese adjetivo y mucho menos el hecho de tener que disimular sumisión ante esos ineptos, normalmente llamados clientes. El trabajo de prostituta rara vez traía consigo el disfrute personal ya que la mayoría de las veces, la edad media que rondaba por el burdel se situaba en los cincuenta años. Aquella noche me tocaba trabajar, emplearme a fondo para conseguir un buen pellizco de dinero, pues si algo positivo tenía todo eso era que se ganaba dinero fácilmente, sin agobios y sin llevarse el trabajo a casa. Comencé a vestirme cuando el reloj de la pared de mi habitación marcaba las once y media, hora en la que aún la actividad habitual de la ciudad se encontraba en pleno apogeo. París estaba adornada con escaparates luminosos, restaurantes repletos de comensales y algún que otro coche tocando el claxon porque un conductor despistado se había dormido en los laureles. Sin más tardar me vestí con un corsé ajustado de color vino, complementándolo con una falda a juego, corta por delante y algo más larga por detrás. Cuando estuve lista salí de casa, apenas quedaba media hora para que diera comienzo mi turno.

Caminé tranquilamente sobre mis tacones a lo largo de una calle principal, hasta que llegó el momento de tomar un pequeño atajo: el callejón. Durante unos segundos dudé en si sería buena idea o no penetrar en él. Sinceramente aquel sitio me traía muy malos recuerdos a la mente, vivencias recientes que trataba de olvidar a toda costa. Aún así terminé adentrándome en el, si no, no me daría tiempo a llegar a mi hora al burdel. Avancé por la oscuridad con cautela, observando a un lado y a otro hasta que una figura masculina apareció en el horizonte. Mi mirada se posó sobre la sombra que de su mano, entrecerrando los ojos para asegurarme de que no iba armado pues me daba la ligera sensación de que portaba un arma blanca consigo. Retrocedí, apunto estuve de dar media vuelta y salir corriendo cuando vi como se desplomaba sobre el suelo. Fue entonces cuando corrí hacia él y me arrodillé a su lado. Parecía agotado, rendido, aunque todo indicaba que ese estado se debía a la ingesta de alcohol. - No voy a robarte, tranquilo.- le susurré mientras el dorso de mi mano acarició su mejilla y su frente, secándole todo rastro de sudor. - Ven, déjame que te ayude a levantarte.- dije posando mis manos bajo sus axilas, tirando de él hacia arriba. ¡Cómo pesaba el condenado! Traté de realizar un segundo intento, a pesar del problema que suponían mis tacones pero, cuando estaba a punto de incorporarle, perdí el equilibrio cayéndome sobre él. - Lo siento.

por **Luke J. Ashford** Dom Feb 22, 2015 5:09 pm

Ella lo intento levantar, pero Luke estaba en un punto que era prácticamente peso muerto, para su sorpresa logro moverlo un poco justo antes de caer y sentir el cuerpo de la mujer encima de el seguido de un "-Lo siento-". Luke la miro y vio ese hermoso rostro, no pudo evitar sonreír y decir, -Pues creo que haces una muy buena cobija en esta fría noche-, ya podía articular palabras su borrachera no duraba mucho cuando se trataba de impresionar una mujer y mas si lucia como ella.

-Por mi nos podríamos quedar toda la noche aquí, pero el piso esta algo mojado y duro, una cama no estaría nada mal en estos momentos-, lo dijo en forma de insinuación, pues claro que quería irse con esa hermosa mujer. La quito cuidadosamente para luego levantarse y ayudarla a ella a levantarse, estaba todavía un poco mareado por lo que no podía estar parado sin tambalearse, se apoyo de la pared, agarro su sombrero que se había caído y se lo puso, -Me llamo Luke-, trato de no decir su apellido ya que no quería agarrar fama ni de borracho ni que nadie supiera que los Ashford habían llegado a Paris. Con su mano derecha agarro la barbilla de la mujer, así levantándole la mirada y preguntándole, -¿Mi rescatadora tiene un nombre?-, al hacer esta pregunta intento parecer relajado y que su borrachera ya había pasado pero al quitar el apoyo de la pared volvió a tambalearse casi cayéndose solo encontró apoyo en los hombros de la dama.

-No te importa que te use de muletas ¿Verdad?-, si algo que no le faltaba a Luke era sentido del humor incluso cuando estaba haciendo el completo idiota. -No es por quererme meter en tu cama ni nada, pero realmente necesito una, -¿Tu casa no estará cerca?- ,pregunto incorporándose pero aun usándola como apoyo termino diciendo, -No te preocupes no soy alguien peligroso-, claro ella no tenia ni la menor forma de saber si decía la verdad, pero su rostro no mostraba ningún índice de que estuviera mintiendo, así que solo espero su respuesta esperando a que no fuera una negativa.

por **Cliodna** Miér Feb 25, 2015 1:31 pm

¿Desde cuando me dedicaba a ayudar a vagabundos medio borrachos? o por lo menos esa fue la sensación que me dió su aspecto desaliñado tirado en el suelo. Tal vez en cualquier otro momento me habría animado a pasar directamente de largo, sin molestarme tan siquiera en mirar, a pesar de que sabía que una persona en su situación no se distaba mucho de la mía. Ambos nos ganábamos la vida como podíamos: unos vendían su cuerpo y otros pedían limosnas, pero todos éramos despreciados por la mayoría de la sociedad. Aún así y sin pensar tan siquiera en que no llevaba el calzado adecuado para sostenerme en pie haciendo equilibrios, traté de levantarle, consiguiendo con ello caerme encima de él. - Me lo dicen muy amenudo.- susurré cerca de sus labios mientras me quedaba de rodillas sobre su cuerpo, dejando una pìerna a cada lado de su cintura. Su cercanía era muy próxima a la mía, tanto que mi pecho casi se rozaba con el suyo y mi abello despeinado caía sobre sus hombros. - En su estado siempre apetece una cama, un lugar mullidito donde dormir hasta que el dolor de cabeza le despierte al día siguiente. - comenté con una sonrisa burlona a pesar de saber perfectamente por donde iba su indirecta. El problema venía al pensar ¿tendría dinero suficiente para pagar mis servicios? No era un alma caritativa, ni trabajaba en esto por gusto.

Permití que me echara a un lado al tiempo que nos levantábamos del suelo, observando divertida como el hombre se tambaleaba de un lado hacia otro buscando con la mano un punto de apoyo. ¿De verdad estaba interesado en mi? Mucho me temía que si ese encuentro seguía adelante, me iba a tocar hacer el trabajo. Luke apenas podía con su cuerpo. - Un placer conocerte. - susurré con una sonrisa amable. - Me llamo Cliodna.- terminé de presentarme mientras accedía a servirle de soporte, si le soltaba volvería a caer contra el suelo y no era muy agradable tener que llevarle a rastras por medio París. ¿Qué pensaría cualquiera que nos viera? - Lo siento mucho señor, mi casa no está muy próxima a este callejón.- mentí sin que se me notara. - pero si lo que quiere es una cama, sé donde puedo llevarle.- humedecí mis labios con la lengua, acariciando con mi dedo índice su torso por encima de la ropa. - ¿Conoce el Burdel que hay a dos calles más allá? Trabajo en él y podría hacerte pasar un buen rato.- le propuse llevándole poco a poco hacia el final del pasadizo.

por **Luke J. Ashford** Sáb Mar 07, 2015 8:44 pm

Aun estaba bastantefuera de si mismo, el alcohol no era muy bueno con Luke, y mucho menos cuando abusaba en cantidades extremas, se habia logrado poner de pie y se mantenia gracias al hermoso apoyo que habia encontrado en ese callejon oscuro. Sintio un poco de coqueteo de la mujer para con el, y al tan solo escuchar la palabra burdel Luke solo pudo plasmar una enorme sonrisa en su rostro. -Mira mi suerte, una hermosa mujer me llevara a mi lugar favorito en toda Paris-, aun tambaleandose y apoyandose en la mujer salieron de el laberinto, pasaron por unas calles donde se podia ver claramente como era la vida nocturna en Paris y mas aun cerca de los burdeles, cabarets y tabernas.

Pasaron varias calles, en total silencio y con pasos lentos para no caerse, -Disculpa si toco algo que no debo, pero la verdad es que no puedo mantener el equilibrio muy bien, dijo sin siquiera mirarla a la cara y con su mirada plasmada en sus pechos-.

En el camino Luke comenzo a balbusear con ritmo, quizas penso que una hermosa melodia salia de su boca, cuando la verdad era que no tenia nada de sentido lo que cantaba. Ya estaban cerca de el burdel por las luces y las hermosas mujeres que se podian ver a lo lejos.

Luke solo queria la compañia de una hermosa mujer mas una cama calida y comoda para pasar la noche. Llegaron al burdel y pues la vista no era para nada mal, al entrar encontro la primera silla y cayo plasmado en ella, comenzo a palparse la ropa, pues estaba seguro que llevaba dinero encima pero no sabia si iba a ser suficiente para pagar los servicios de su hermosa rescatadora.

La miro con una mirada de niño inocente, mientras una de las meseras le servia un trago, -Y pues aqui estamos, le agradezco por haberme rescatado de ese horrendo y humedo callejon-. Agarrando el trago y tomandoselo a pecho continuo, -Ahora le pregunto mi hermosa rescatadora, ¿cuanto por pasar una calida y confortante noche contigo?, al menos que te hayas enamorado perdidamente de mi y no me quieras cobrar nada, cosa que aceptaria con mucho gusto-. dijo con sarcasmo y esa sonrisa de casanova que pensaba era irresistible para las mujeres, la triste realidad era otra.

Off: Disculpa la tardanza :gato:

por **Cliodna** Dom Mar 08, 2015 5:30 am

Y así era mi suerte, cuando no estaba siendo atacada por un hombre lobo me tocaba hacer de canguro con un borracho que apenas se mantenía en pie. Fui arrastrando a Luke como buenamente podía, notando como se me resbalaba de los brazos a medida que avanzábamos por las calles parisinas, obligada a pararme varias veces unos instantes para volver a sostenerle con firmeza. - Espero que por lo menos en el burdel no os disculpeís por tocarme, yo no lo haré.- solté con una suave risita mientras me daba cuenta de que el caballero estaba hipnotizado con mi escote. - ¿Os gusta? Tas vez dentro de un rato podráis verlo en todo su esplendor. - añadí mordiéndome el labio de forma sensual.

Durante el resto del trayecto fui sometida a esa pequeña tortura que emitían sus labios, esa canción desafinada que intentaba ser una melodía pero que no llegaba ni a ruido. Definitivamente el hombre no tenía futuro como cantante, o por lo menos no estando borracho ¿Quién sabe? A lo mejor en su estado sobrio la cosa cambiaba. Al cabo de unos minutos logramos llegar por fin al burdel, atravesamos la puerta de la entrada y nos mezclamos con el gentío. Le llevé directamente a la zona de la barra, allí donde pudiera tomar asiento mientras yo recuperaba fuerzas y me hacía con una habitación acorde con sus necesidades. - De nada servirá haberle rescatado si sigue bebiendo de esa manera.- le dije cuando volví a su lado con las llaves de un amplio dormitorio solamente para los dos. - Supongo que si quieres pasar una noche conmigo no es precisamente para quedarte dormido a mi lado, no cuando está en tu mano descubrir los mayores placeres que el ser humano puede experimentar. - le susurré muy bajito al oido instantes antes de que me preguntara el coste de mis servicios.- No soy cara para lo mucho que vas a poder disfrutar, estoy segura de que podrás pagarme.- le guiñé un ojo al tiempo que le tomaba de la mano, quería llevármelo a la habitación antes de que decidiera seguir bebiendo. Antes de que me tocara llevarle a rastras.

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