Viviendo en París (Casi) < Libre! >

por **Nina Hagen** Sáb Sep 11, 2010 5:20 am

Cuando papá dijo que podíamos alojarnos en la vieja casa de campo, me imaginé muy otra cosa. La casa de los Hagen era una ruina! De ella apenas quedaban algunos cimientos levantados y YO no pienso gastar MI dinero en hacer reparaciónes. Eso es trabajo de Hans que será nombrado oficialmente "el hombre de la casa"

Me aventuré a entrar primero mientras mi hermano daba una vuelta por el patio. La puerta casi se cae al intentar abrirla y se podía escuchar la desbandada de polillas, termitas, cucarachas y otros insectos debajo de la madera del suelo; cómo corrían asustados al sentir mis pasos en la casa.

Si algo tenía de bueno era su olor, ese penetrante olor a humedad que tanto me recordaba a la bilbioteca del viejo. [No sé de dónde sacaba tantos libros, apuesto que no habrá leído ni la mitad para cuando llegue la hora de poner una cruz sobre su cabeza. Siempre devorando libros, mas en esta casa no había nada de eso]

En realidad aqui no había nada, ni una mesa, ni un sillón. ¡Nada! lo cual de hecho eran buenas noticias, por que significaría que pasaríamos la noche en un hotel en la ciudad. [siii *_* Finalmente podría visitar la OPERA!!] - Entonces entra Hans, disolviendo la nube de ensueño; tiene cara de niño travieso, mala señal - camina por la casa mirando los cuartos vacíos y luego se dirije a las escaleras; que era justo lo que yo esperaba [antes de decidir si era seguro subir]

- ¿Y bien? ¿Que opinión te merece la Maison Hagen hermanito?

por **Hagen** Sáb Sep 11, 2010 5:42 am

es mas grande de lo que esperaba

El viejo nos quiso persuadir de venir acá, hablando pestes de la casita. Pero el tiempo fue bueno con la casa. Dos pisos; cuatro recámaras, eran más que suficiente para nosotros dos. Necesitaba, eso si, reparaciones profundas.

Ah! yo conozco muy bien esta recámara. El diván estaba aquí, junto a la puerta, y al pie de él un tapiz de Turquía. Al lado, la repisa con dos floreros amarillos. A la derecha... no, enfrente, un armario con espejo. En el centro, una mesa y tres grandes sillas de paja. Cerca de la ventana el lecho...

Me acerco a Nina que mira por esa ventana hacia afuera, le rodeo por la cintura y le doy un beso en el cuello.

Donde nos amamos tantas veces.

Me da un beso en los labios para luego rehuir los que siguen. ¡Como me purga que haga eso! Mas esta noche es luna llena asi que me podré desquitar en unas horas, con alguna presa. [Pobres muebles, deben existir en algun lado... Cerca de la ventana, el lecho. El sol de la tarde daba justo en su centro. Un dia a las cuatro, dejamos aquella casita de verano. ¡Por tantos veranos! ]

- Te he extrañado...

por **Nina Hagen** Sáb Sep 11, 2010 5:59 am

Subí cuando Hans llenaba el cuarto con sus memorias. Hacía tanto tiempo que la familia no veraneaba, y todo era tan diferente ahora. Aunque quería, no pude compartir la nostalgia por aquellos días en que nos ocultabamos de Ivan para enredar las pieles bajo la sábana. Había, sin embargo una fuerza exquisita en la morada. Una especie de ritual, al ir siguiendo este camino antaño, el patio, las aceras, las piedras, las paredes, los balcones, las ventanas embellecieron de pronto con el encanto de la libertad.

Y como me demoré entonces ante la casa, mirando el umbral, sentí exhalar de mi ser entero la emoción voluptuosa que guardaba. Alegría y perfume de mi vida: Este alejamiento de todo amor, de todo disfrute rutinario.

Guarda tu impetú Hans, esta noche es especial. Supongo que no cometerás la locura de pasar aquí la velada...

Bastó una mirada para obviar la respuesta que tanto temía. La idea ya se le había metido en la cabeza.

Maldición ¡Cachorro! no me obligarás a pasar la noche aquí, ¿me escuchaste? - Me voy a la ciudad -

por **Hagen** Sáb Sep 11, 2010 6:09 am

¡Se me escapa asi! Después de un largo viaje aún tiene ánimo de ir a la ciudad. Hasta parece que París le infundiese nueva vida. ¿O estaba huyendo de mi? Jugando a correr y esconderse.

- Vale, adelantate. Nada gano con intentar detenerte. No pensaba quedarme de todos modos, pero quiero descanzar un rato aqui. Te encontraré al anochecer Wink

No me agradaba mucho la idea de dejar que la loca anduviera sola por la ciudad, bastantes problemas nos había causado ya su carácter impulsivo. Además, había una buena probabilidad de que la Bestia estuviese en los alrededores, o inclusive en la ciudad misma, con su disfraz humano... No pienso dejarle a mi hermana el honor de enfrentar sola al Mastodon.

por **Nina Hagen** Jue Sep 16, 2010 5:50 pm

Ya podía ver las iluminadas calles de la ciudad desde aquí, mas un sentimiento terrible me detuvo para llegar. Habría cientos, tal vez miles de vampiros deambulando por sus calles. Podía sentir su oscura influencia en el ambiente aun antes de poner un pie en París. Esa plaga era casi inexistente en los territorios de los Hagen y el clan Austr cazaba y destruía a los vampiros al sur. ¿Cómo es que los lobos de este país dejaban que se propagara tanto esa despreciable raza?

Habría que andar con gran cautela en estas tierras ya que estabamos demasiado lejos de la protección del clan, quién sabe si los lobos aquí, fuesen tan pervertidos como para trabar relaciones con esas sanguijuelas.

De pronto ya no estaba tan segura de querer entrar en la ciudad que se le ofrecía como un monstruo multiforme que extendía sus tentáculos luminosos en todas direcciones queriendo aumentar la mole de su cuerpo. La duda me recorría aún; cuando a mi olfato llegó un aroma.

Mi padre pudo quedarse con un trozo de piel de la bestia que les atacó. El olor era indudablemente el mismo. Lo habían seguido desde las montañas hasta estos lares donde se perdió entre otros aromas, pero ahora el viento le traía la noticia de que la criatura que buscan se encuentra cerca de ahí.

Eso sin duda era una señal del destino, ¡y ese tipo de señales no se deben pasar por alto!

por **Hagen** Vie Sep 17, 2010 3:45 pm

- regresaste!

Le dije cuando la sentí volver sobre sus pasos. Pero no dijo nada mientras regresaba, ni siquiera cuando por fin llegó al umbral y se quedó parada mirándome. Había bajado ya algunas cosas, no me preocupa que alguien pueda entrar y robarlas, por que ¿quién querría aventurarse a estas horas en una casa abandonada a las afueras de la ciudad? Aun asi había ocultado algunas cosas, tan solo para aliviar la carga de los caballos que estaban bastante cansados.

Habíamos traido suficiente dinero como para comprar cosas para la casa, pero en algo la loca tenía razón, despues de meditarlo un poco creo que prefería dormir en una cama, quizás podamos rentar algo en el Hotel des Arenes por esta noche, ya luego taeré algún carpintero que me ayude a reparar la vieja casona.

Nina permaneció en silencio demasiado tiempo, algo seguramente no estaba bien y esperaba que fuese yo quien le preguntara solo para negarlo y dejarme en ascuas. Conocía de sobra sus chantajes, como disfruta tener el control de todas las situaciones, aun cuando 'control' no sea una palabra que se pueda aplicar a su carácter.

El mastodón esta ahí afuera, puedo sentirlo.

Dijo casi con frialdad, aunque su corazón fuese una batería de cañones disparando fuego. ¿Que pretendía persiguiendo a esa criatura? ¿Por que se empeñaba en ataraerla hacia si?

¿Que te hace pensar que esa bestia querrá ayudarte?

por **Nina Hagen** Vie Sep 17, 2010 4:12 pm

Tengo un plan...

Mentí, pues no tenía la menor idea de como podría ganarme la confianza de un ser que nos odiaba a muerte (y no sin razón, pues según mi padre, lo estuvieron persiguiendo por todo el territorio que contolan los Hagen) Pensamos que había muerto, por que él y toda su comunidad desaparecieron hasta hace unos días cuando desenterramos los cadáveres de sus parientes al pie del monte, así pudimos establecer su ruta.

Pobres gentes de los bosques, criando y alimentando una fiera para que un buen día esta se volteara contra ellos y los destruyera. Estaba segura de que no podría contenerse una vez en la ciudad de atacar humanos. Creía que tardaría algún tiempo en volverse a aparecer, sin embargo; teñía el viento de ese aroma dulzón como de piedra caliza y agua de lluvia; signo inequívoco de que la criatura estaba cazando por los alrededores, en algún profundo lugar del oscuro bosque.

Hans se acercó mientras me hallaba inmersa en mis pensamientos y me tomó por detrás mordiendo mi nuca. Ese gesto me hacía temblar la espina dorsal justo hasta su base donde comienzan las nalgas que ahora sentían la proxmidad de su sexo. Sus manos rodearon mi piel por debajo de la ropa hasta tocar los pezones.

Me dejé derretir por las sensaciones que atravezaron mi cuerpo pero cuando el comenzó a tirar de la ropa lo empujé con brusquedad al tiempo que me transfomaba en lobo. Ya que estaba tan dispuesto al amor, me divertiría un poco màs con su fiebre lujuriosa.

- Será de la manera dificil entonces...

Le escuché decir mientras saltaba por la puerta hacia la joven noche. ¡Al fín lograré sacarlo de ahí!

por **Hagen** Vie Sep 17, 2010 4:42 pm

Entré en mi forma lupina y corrí tras Nina. Me divierten sus juegos, aunque a veces me desesperan y esta era una de esas veces, comenzaba a fastidiarme andar detrás de ella; persiguiéndole hasta acorralarla. Aunque había algo que me atraía sin remedio en la idea de pelear y someterla; al menos me gustaría que por una vez se comportara un poco menos agresiva. Era después de todo la única persona con la que me permitía relajarme hacia inclinaciones mas tiernas.

Comenzamos el juego, muy cerca del viejo camino que conduce a la ciudad. Finalmente de dí alcance y me lancé sobre ella mordiéndole con vehemencia una pierna para hacerle caer, ella respondió lanzando sus colmillos sobre mi lomo y así nos trenzamos en combate durante un buen rato, revolcándonos salvajemente sobre el pasto, hasta que cansada se tumbó de espaldas con las orejas gachas y lentamente volvió a su forma humana.

Yo hice lo mismo, quedando ambos cuerpos uno sobre otro, desnudos sobre el humedo y frió follaje que exhalaba neblina perlando la piel. Disfruté algunos instantes de mi victoria, mientras dejaba que las heridas que nos provocaron cicatrizaran en la piel. Tome un poco de aire y retomé el ataque sobre ella ahora con besos y mordidas mientras empujaba mi cadera entre sus piernas para penetrarle.

Ella entonces se dejó tomar por mi apasionado abrazo rodeándome con sus piernas mientras gemía estremeciéndose bajo mis brazos. Una mano aun transformada en garra se deslizó entre sus nalgas y se enterró entre ellas, lo mismo hizo mi lengua de lobo que; deseosa de beber del placer que se le escapaba por las comisuras de los labios, entró en su boca. Entonces, como antes me había sucedido se apoderaba de mi el ansia por penetrarle completamente, profundamente, por entrar en su cuerpo y formar parte de ella.

Comenzaba conmigo arriba y terminaba ella sobre mí como devorándome con su piel y su abrazo, con su deseo que rozaba mi falo hasta hacerle sangrar, con sus garras sobre mi pecho abriendo surcos carmesí, en los que traza los simbolos de nuestra impía unión. Comenzaba así; con gemidos y susurros en la oscuridad y terminaba en aullidos, gritos de dolor y placer. Podríamos desgarrarnos, bañar el suelo en charcos de sangre, quedar tendidos, como agonizantes y languidas criaturas, tenzados sobre la tierra, hasta que la piel se regeneraba y entonces volvíamos a empezar...

por **Nina Hagen** Sáb Sep 18, 2010 3:25 am

Tuve que ceder esta vez pues Hans se encontraba demasiado encendido por la luna y simplemente no me pude resistir a sus arranques, aunque a veces se dejaba entrever un cierto sabor amargo como de una culpa sin forma que me invadía el pecho. ¡Que lata que estando tan lejos de casa aun sienta la mirada inquisidora del viejo Ivan!

El cachorro que siempre esta tan sensible, siente mi cambio de animo y se preocupa. Lo se por que conozco el fondo de sus ojos y aunque no diga nada siempre revela todo; asi que le beso y le sonrío y permanecemos asi en silencio durante un rato mas hasta que el se levanta de pronto, como un resorte mirando en todas direcciones.

Solo un instante después lo percibo. Alguien se acerca.

Algo.

por **Hagen** Lun Sep 20, 2010 5:22 am

La oportunidad de ser nocturna se te impregnaba en la cara. Solías cazar de noche con la figura esplendida de la perversidad, claro, inigualablemente ataviada con el dominio y la seguridad de una fiera. Loba de colmillos y garras; criatura de fuego, o acaso la manifestación de un poder que hace y provoca el origen de toda pasión contenida.

Con la mirada ansiosa miras tratando de ubicar de donde proviene el aroma. Puede ser él, puede ser esa criatura que estas buscando. Y con esa mirada y su brillo anuncias lo que en tu boca anida, ¿qué importa si transcurren minutos, horas o días enteros?

Nos encontraremos...

por **Nina Hagen** Dom Sep 26, 2010 2:37 am

Como estaba cerca del suelo, pude escuchar en el piso el sonido inconfundible de un galope. ¡Jinetes! Varios... eran seis o siete. Corrían por el camino que se extendía ante nosotros y que llevaba a la ciudad. Uno de los caballos iba por delante. Su trote era diferente del de los otros, y emanaba de su paso energía que penetraba en la tierra.

¿Qué es? ¿Qué es?

Hans no respondió, nos separamos mirándonos apenas por un suspiro antes de cual pude percibirle claramente. Mi hermano sonrió ante la mueca que hice entonces, al reconocer el aroma de una cambiaformas. Seguramente el ya le había percibido antes... ¡cachorro pulguiento! como le envidio su finísimo olfato.

Como regalo del cielo, viene hacia nosotros, Nina. Gaia nos la envía...

Nos colocamos a ambos lados del camino entrando en cuerpo de lobos y esperamos agazapados hasta que paso frente a nosotros una gran Yegua blanca pasó hecha una furia y tras ella, seis jinetes tratando de atraparle.

por **Hagen** Dom Sep 26, 2010 3:05 am

Eran seis jinetes, podía sentir el ansiedad que poseía a cada uno de ellos. Corrimos aun ocultos en la maleza siguiéndoles. La cambiaformas dobló entonces por un camino y nosotros aprovechamos para saltar sobre los dos jinetes mas rezagados, derribandolos de sus monturas. Inteligentes bestias que no detuvieron la marcha ni un segundo, sino que muy por el contrario aceleraron el paso cuando les arrebatamos a sus jinetes.

Los colmillos se hundieron en la carne suave haciendo que brotara aquella deliciosa sangre del cuello. Arranqué aquel trozo de carne y lo tragué casi sin saborearlo, presa de un hambre atroz que me invadió de pronto. Después de otro bocado me contuve. Los jinetes se alejaban... ladré a mi hermana para que dejara el cadáver del jinete que ella derribó al cual ya le había masticado las víceras.

- Faltan cuatro... ¡no podemos perderlos!

Nos lanzamos de nuevo a la carrera tras la Cambiaformas Equina y sus perseguidores...

por **Nina Hagen** Dom Sep 26, 2010 3:19 am

- Wooohoo! - finalmente las primeras emociones, grandes zancadas para alcanzar a los veloces jinetes y luego el salto mortal sobre el caballo desde las sombras como un rayo de sombra caer sobre aquellos desgraciados. Su sangre nos llenaba de poder, su carne nos daba fuerza. La vida que se alimenta de la vida quiere estallar. Ladridos, gritos... debemos seguir adelante. Uno de los Tiergeist vino corriendo, casi ofreciendose a nosotros. Tal vez eso había atraído a Mastodon a estos lares. Estaba buscando a sus hermanos.

Corrimos hacia la noche siguiendo el inconfundible rastro; hacia donde se dirige hay agua, percibo agua dulce cerca de aquí. El aroma de la cambiaformas esta cambiando, su poder se reúne, se concentra. Vibra, esta vibrando con el bosque y con la tierra... y con aquel manto de agua que puedo oler a un par de kilómetros de aquí.

- Una laguna...

por **Amadis de Gaula** Lun Sep 27, 2010 3:21 am

He bajado los nueve pisos desde mi habitación y he dejado el lobby y las miradas concentradas e insistentes de cuantos estaban ahí reunídos. Apenas he puesto un pie en la calle y el alma animal me brota desde lo profundo. Este lento regreso me devuelve, gradual, por la escala de ascensión muy cautelosamente dirigida, la conciencia - mayor, ahora atónita - del equilibrio tan extraordinario que sostiene esta máquina del cuerpo, el dédalo puntual de los enlaces entre músculos, venas, nervaduras, Orbe ya de prodigios, mi cuerpo camiba de forma. ¿Obra de Dios? ¿Obra de azar? Me pasma.

Y tengo ojos nuevos para mirar un mundo nuevo y mis oidos se llenan de pronto de la canción que las cigarras derraman chirriando estridencia, una sola estridencia de la misma energía. Repite con ardor monótono las onduleantes voces del agua que me llama a su seno.

Campanas, ¡Las doce en el reloj! El mundo es otro circulo y se me revela ahora su centro y su principio. Mi corazón late con fuerza cuando comienzo a trotar... a correr... Doblo las calles, percibo lejanas planicies. Heme aquí que desperté. Me ciñe el mundo con el sosiego amable que le impongo, sosiego tan infuso en la materia que impersonal irradia y se me impone.

Es grato ser objeto para el mundo. Mas se acercan gentes, son jinetes. Los que ponen las bridas en nuestras bocas y zapatos de hierro. Son los que nos oprimen y nos doblegan. Jinetes,vienen. Se maravillan de mi crin. Abren mucho los ojos, huelo su codicia, siento su deseo.

Me alejo, pero me siguen, forzando a sus caballos me persiguen. Hermanos... no... no me acosen.

Mas los caballos no oyen, a los hombres ni siquiera... no vale la pena hablarles. Cuando les quema el ansia de poder... la sed de poder. Son las peores bestias. Lo mejor es huir. Alejarse.

El agua es mi refugio, lo se... asi lo siento. Voces de mar

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