Emma Lovecraft

por **Emma Lovecraft** Mar Jun 16, 2015 2:13 am

Emma Lovecraft

I’m the master of my fate

Datos Basicos

- Emma Lovecraft
- 15 años
- Humana/Inquisidora
- Facción nº 4 – Espías
- Clase Alta
- Heterosexual
- Providence, Estados Unidos

Descripción Psicológica

Hay seres que nacen con una enorme y admirable capacidad de reinventarse. Que caen, pero se ponen de rodillas, se sacuden el polvo y se levantan, para seguir transitando su camino. Tal es el caso de Emma, que en su corta vida pasó por situaciones de profunda decepción y rechazo, que le enseñaron que la leyenda del Ave Fénix se le había tatuado en el destino.
Es una joven de una sensibilidad muy alta, de gran intensidad en sus sentimientos y en sus emociones. Tiene una profunda necesidad de ayudar a los demás, quizá por eso de que cuando ella necesitó de los otros, sólo se tenía a sí misma para salir adelante y debió aferrarse a su propia fortaleza para continuar.
Insegura, demasiado, más de lo que le gustaría, al exterior se muestra como alegre y dueña de su propia vida, como si pudiera comerse al mundo de un bocado; sin embargo, su procesión va por dentro, ya que recepta todo lo que la rodea.
Su carácter divertido y aniñado, o lo que quedaba de él, fue fulminado el día que la plantaron en el altar, lo que la obligó a formar una coraza en la cual poder lamerse sus heridas con tranquilidad. Se convirtió en una dama madura, a pesar de su corta edad, y que ya no sueña con los idilios del amor y el matrimonio, tal como las muchachas que la rodean. Decidió que su vida debía tener una orientación alejada de esas frivolidades, y canaliza sus emociones a través de la escritura.

Historia

El frío recrudecía bajo el manto de neblina que cubría Providence. El silencio sepulcral era corrompido por los truenos que amenazaban con una tormenta que se demoraba en explotar y por los gritos de una parturienta, la señora de la residencia Lovecraft. Elizabeth se retorcía entre las sábanas empapadas de sudor y sangre, y suplicaba a Dios que acabara con su suplicio. Era su primer hijo, no entendía por qué ésta criatura la estaba haciendo sufrir de esa manera. En la habitación, las empleadas y el médico familiar la contenían y alentaban a que siguiera pujando, que su bebé no tardaría en salir, y así fue, sólo que en el aire se esfumó su alma, junto con los últimos sonidos que escuchó: la voz del hombre anunciando que era una niña y el llanto melodioso de la recién nacida.
Peter Lovecraft, un reconocido militar, rechazó desde el primer instante a su única hija, que era el fiel reflejo de su difunta esposa. Los mismos ojos, los mismos labios, la misma nariz, los mismos gestos exigentes, nadie podía creer que un ser tan pequeño como Emma, podría tener rasgos tan definidos desde un principio. Al nombre lo eligió la partera, que en un futuro sería como una madre para la pequeña.
Contrario a lo que se creía, Emma, los primeros cinco años de su vida, se crió en un ambiente armonioso, de normas claras, pero siempre en el marco de lo posible. Admirada, no sólo por su belleza, si no, también, por su inteligencia, supo ganarse el afecto de su padre, a fuerza de ser una nena dócil, alegre y servicial. A Peter le fue inevitable caer preso del encantador embrujo de su risa. Pero los tiempos felices llegaron a su fin con el nuevo matrimonio del jefe de familia, que contrajo nupcias con la que, se rumoreaba, había sido su amante desde más de una década atrás.
El rechazo que provocó en Emma la llegada de Susan, fue inmediato. Sin matices ni especulaciones, desde el primer momento que ella y su padre se unieron en matrimonio, decidió que odiaría a esa mujer de larga cabellera negra y, enormes y gélidos ojos celestes. La convivencia se tornó insoportable, puesto que la pequeña se las ingeniaba para arruinarle cada día de su vida, haciendo sufrir a la mujer y gozando de su llanto. No había reprimendas ni castigos que aplacaran la furia que había en su interior, habían invadido su territorio y no permitiría que fuera gratuito.
En su cumpleaños número siete, tras la celebración que hacían anualmente en conmemoración del natalicio de la más pequeña de los Lovecraft, la niña fue traicionada. Susan, a pesar del pacto que había hecho con Peter, no se contuvo de anunciar, en plena celebración, la llegada del primer hijo del matrimonio. Emma, lejos de reaccionar como todos hubieran esperado de su carácter endemoniado de niña mimada, sólo miró a su padre con frialdad y cortó el pastel mientras todos felicitaban a los flamantes padres, que pasaron a protagonizar el resto de la tarde.
Para desgracia de la pequeña, nació un varón. Peter enloqueció rápidamente con su heredero, que se convirtió en el foco de atención de todos los habitantes de la casa. El jolgorio por la llegada de un hombrecito, se extendió en el tiempo, y durante semanas desfilaron los familiares que llegaban desde diversas ciudades europeas para conocer al niño. Emma fue apagándose lentamente, ante los ojos incrédulos de quien la había traído al mundo, que también fue su nodriza y, posteriormente, su niñera. Era lo más cercano a una mamá que la rubia conocía.
Cuando tenía catorce años la comprometieron con un joven y prometedor político, miembro de una de las familias más poderosas. Él la había elegido desde su presentación en sociedad. Ella vio el matrimonio como el fin de su prisión, además, era uno de los mejores partidos que circundaban las reuniones: guapo, rico y con futuro, no podía pedir más para salir de ese infierno que se había convertido su vida. El día de su casamiento, al entrar a la Iglesia, se chocó con la realidad más dura: su futuro marido no estaba. Según le dijeron, lo habían visto en un burdel la noche anterior y había pregonado que no llegaría al altar. Humillada y desilusionada, Emma abandonó Estados Unidos, asentándose en la residencia que los Lovecraft tenían en París.

DATOS EXTRA
• El contacto incipiente con la Inquisición, fue uno de los motivos de su viaje. Su abuelo materno es un miembro activo de ésta, y le ofreció unirse cuando se enteró de su estadía en París.
• Es una jineta excelente. Además de estar muy interesada en el comercio de caballos purasangre.
• En secreto, escribe cuentos románticos, donde siempre el protagonista muere de una manera trágica y dolorosa.
• No le agrada el rol que le dieron dentro de la Inquisición, pero, al menos, encontró una forma divertida de pasar sus días; a pesar de que todavía está en una etapa de entrenamiento.
• Al enterarse que su padre y Susan están esperando a su tercer hijo, decidió cortar la correspondencia con su familia.

❦ By Sylver

por Invitado Jue Jun 18, 2015 2:03 pm

FICHA EN PROCESO

incompleta

TU FICHA ESTÁ INCOMPLETA. CUANDO HAYAS TERMINADO, POR FAVOR POSTEA A CONTINUACIÓN EN ESTE MISMO TEMA PARA QUE UN MIEMBRO DEL STAFF PASE A REVISARLA Y TE DE COLOR Y RANGO SI TODO ESTÁ EN ORDEN.

NO OLVIDES QUE PARA PODER ACEPTARLA ES NECESARIO QUE PRIMERO HAYAS REALIZADO LOS REGISTROS OBLIGATORIOS EN ESTE APARTADO Y QUE CUMPLAS CON LO QUE PEDIMOS EN EL ESQUELETO DE LA FICHA, INFORMACIÓN QUE PUEDES VER AQUÍ.

IMPORTANTE: RECUERDA QUE ES NECESARIO QUE TERMINES TU FICHA LO ANTES POSIBLE YA QUE SI PASA TODO UN MES SIN QUE LA COMPLETES PODRÍAS SER CONSIDERADA COMO PERSONAJE INACTIVO Y PERDER TUS REGISTROS REALIZADOS.

GRACIAS.

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por **Emma Lovecraft** Jue Jul 09, 2015 11:48 pm

FICHA TERMINADA
Muchas gracias.

por **Nigel Quartermane** Vie Jul 10, 2015 11:30 am

FICHA APROBADA

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