Juegos infantiles se tornan peligrosos || Sigrid

por **Raphäel Kuznetsov** Lun Jun 22, 2015 8:19 pm

Salgan, Salgan, donde quiera que esten.

El viento otoñal cuya función es la de traer notas de amores fugaces, creado notas que no son existentes en la realidad más que solo en la mente de aquellos jóvenes enamoradizos que se entregan a pasiones locas y desiguales. Esta noche una, como cualquier otra donde parejas se dejan ver en muestras de sus amores y notas de declarativas, las intenciones son claras y son las calles las testigos de ellos. Los vientos suaves y tórridos son también los espectadores de otras pasiones que son más las encargadas de cegar y nublar la mente por unas horas hasta que se desfogan libremente o tras la oscuridad que brinda la noche, entre callejones donde los ruidos de los gemidos y jadeos no serán oídos más que solo por aquellos curiosos.

Humanidad, tan enfrascada en las máscaras de lo impoluto y perfecto, del cuento de hadas que acaba con finales felices, olvidando que no hay final feliz ni cuentos impecables de maldad, la realidad es otra donde el mal se disfraza de bondad para atacar, donde el demonio ronda por las calles con sonrisas y saludos cordiales a todo a aquellos que se cruzan con él, un hombre de ley y de deber que oculta una vida oscura y siniestra, una en que las jóvenes que se cruzan con él terminan en el Sena flotando sin vida, otras acaban siendo enterradas en tumbas ocupadas y las que tienen mayor suerte son quemadas y guardadas en pequeños cofres con nombres. Mente insólita que engaña a todos los que le conocen, o creen conocer.

Sus fauces solo sonríe cuando sus pasos se hacen más graves a medida que avanza por las empedradas calles de la ciudad parisina, ¿su deber? Es mantener el orden ¿su obligación? Es cubrir sus huellas ante sus actos. Sus ojos buscan entre los pocos transeúntes alguna mujer, alguna joven que le pueda servir como trabajo con sus nuevas investigaciones, alguna otra jovencita que resista aquellas pruebas hasta lograr el objetivo, el poder inmortalizarla a la vista de todos.

Pobre Caperucita que se atreva a jugar cuando el lobo esta suelto con hambre.

por **Alexi Wolfkang** Vie Jul 03, 2015 6:34 pm

*Sigrid saltaba de techo en techo, para así poder tener una visión de todo lo que pasaba en París, esa noche estaba apoyada en su forma de cachorro de gato, observando como los hombres y mujeres paseaban por la ciudad pero de momento se le acabaron los techos, se estaba aburriendo y quería un poco de diversión, sabia de antemano que las tabernas eran un lugar bueno para poder pescar algo de comida y alcohol, ese día las calles estaban repletas de parejas odiosamente acarameladas y demostrando distintos actos de amor unos a los otros, cruzo la calle el pequeño felino blanco como la nieve, rápido para poder irse a la taberna al dirigirse en dirección a la taberna vio a un Oficial de Policía dirigió su mirada al hombre y maulló, para después entrar a la taberna por una de las ventanas*

*Ya estando adentro un hombre borracho le aventó una cerveza que le lastimo una de las orejas, no mucho pero si levemente, por lo que salio de nuevo hacia el basurero a buscar un pescado para comer uno tal vez ya empezado, pero no le importo y la sangre había comenzado a fluir lentamente, no mucha pero se le escaparon un par de gotas que mancharon el pelaje blanco del cachorro alvino y sin darle mucha importancia siguió comiendo de aquel pescado, no se preocupo por que sabia que en cuestión de segundos se regionaria en un par de minutos la herida*

*Después se comenzó a dar un baño pues su pelaje y ella entera olía a alcohol y algo en aquel oficial de policía llamo su atención, era un extraño aroma a bestia y peligrosa, sabia distinguir el olor entre un vampiro que generalmente olían a muerte y a lo que olían los hombres lobos pues tenia varios conocidos que olían a bestia peligrosa, o mas bien como ella solía describir el aroma de estos seres como "a bestia enjaulada", alzo un una ceja mientras seguía lamiéndose el pelaje manchado de rojo en el resto del lienzo blanco.*

*Después de eso salto sobre un tubo que salia y comenzó a trepar para llegar al techo*

por **Raphäel Kuznetsov** Mar Jul 07, 2015 5:38 pm

La muerte puede ser repugnante, a menos que sea uno el causante.

Suaves aroma de la muerte que se ciernen sobre las sombrías calles parisinas, gotas de notas románticas mezcladas con los augurios del fin, vida oscura que no se percibe ni cuando la luna está lo alto. Ojos que vislumbran aquel atisbo de esperanza para dejar salir aquella parte oculta tras los barrotes de la ley humana. El silencio lo acoge por momentos dejándose llevar solo por los aromas de aquella calzada. Cada uno es más lastimero y pendenciero que los borrachos de las tabernas. Cuantos rostros llenos de falacias puede encontrar, lo sabe, lo huele, lo puede sentir en su más recóndito ser.

Sonrisa falsa que se ve sincera a los ojos de los mortales que conocen aquella insignia de hombre recto y justo, hombre que los protegerá de todo mal que se avecine, encerrando a los demonios para la seguridad de todos ellos. Pobres ingenuos, tan tontos de creer que con él estarán a salvo de la muerte, cuando el mismo es el causante de muchas más. Avanza lento por los laberintos que aquellas calles emulan, el andar es suave pero con fuerza al dejar cada pisada de sus botas negras.

El camino se abre frente a las tabernas, aquellos tugurios donde el la podredumbre humana busca escapar de sus problemas, donde creen que encontraran la solución al final de una vaso de ron o cerveza. Se relame las fauces de lobo deseando un poco de absenta; con aquellos pensamientos de un poco de agua para el sediento, un color, mejor dicho un aroma, lo cautivó, era la fragancia maldita de un ser de formas, que toma la forma de animales y los mezcla con sus cuerpos humanos. Siguió el rastro de aquella esencia hasta que sus ojos se posaron sobre el color blanquecino de la vida oculta tras el pelaje, ella fue quien le llevo por aquellos callejones sin salida para el alma, ella lo condujo tras de esas patitas suaves. La miro ensangrentada lamiéndose la pata, su faringe se contrajo al sentir el aroma metálico, deseo que la luna estuviera en lo más alto para poder dejar sus fauces verdaderas salir y probar la carne mezclada con la sangre a borbotones.

Trató de disimular aquellos deseos con una sonrisa y el chasquido de los dedos —Estas lejos de casa niña ¿por qué alguien como tu ronda por estas calles? ¿Acaso no conoces el peligro?— busca entre su chaqueta oscura algo con desespero, un cigarro es lo que toma entre aquellos dedos llevándolo a los labios, solo el fuego sobre el cerillo muestra aquellos ojos de un animal cazando, un animal libre en su territorio

El lobo tenía demasiada hambre y no dejaría prisioneros, al menos no esta noche..

por **Alexi Wolfkang** Lun Jul 20, 2015 8:02 pm

*Sus heridas cerraron rapido ya estando en el techo, escucho la voz del policia y sin salir a la luz contesto desde arriba donde se encontraba mas que segura, terminandose de acomodar un vestido de color negro, un vestido que ocultaba su verdadera edad pues todavia le quedaba la ropa de niña que tuvo por largos 5 años, ocultaba todo no tenia escote, ni nada de encaje como las moderna moda lo indicaba en ciertas areas femeninas, no le gustaba esa moda la hacia sentir incomoda y bueno siempre habria preferido sobre todas las cosas el algodon. tenia hasta el cuello cubierto, se arreglo el cabello en un par de coletas a los lados, calcetas de rayas negras con verde y morado, botas militares, crinolina corta y amplia le daban vuelo a la falda del vestido, una capa con capucha en color gris rata que la capucha yacia abajo, una mochila de cuero rojo y su baston de plata que se tranformaba en su guadaña, pero de momento solo era el baston de plata, el cual brillo con un rayo de luna siendo lo unico iluminado naturalmente. El resto de Sigrid estaba oculto en la sombras, resaltaba el cabello y piel blancas en un tono grisaceo no muy claro el color, se sento al borde del techo, y lo unico iluminado por la luz mercurial fueron las piernas que se movian constantemente como las de un niño pequeño viendo un jugete nuevo, chocando entre si, las calcetas de rayas estaban iluminadas y respondio por fin al policia*

-No le temo a nada Oficial, y mi padre esta en esa taberna....trate de sacarlo pero falle miserablemente......aparte mi padre me dijo que no hablara con extraños....es usted extraño??

*Dijo convincentemente en un tono de voz como el que haria cualquier chiquilla, luego se le quedo viendo con una sonrisa inocente a los ojos, y con una sonrisa mientras ladeaba la cabeza*

-A peligroso se refiere al destripador que anda suelto??...o a los inquicidores que cazan por placer??......

*Dijo con la misma inocencia que la pregunta anterior mientras seguia moviendo las piernas, mientras de un salto leve se levanto del borde se quedo parada en este mientras se volvia a oculatar en las sombras de esta noche, justo en el momento en que el rayo de la luna se cubrio por nubes dejandolos a ambos con una obscuridad un poco mas profunda y cubriendola a ella por completo en sombras pero todavia visible.*

Vestido,,,:

por **Raphäel Kuznetsov** Vie Ago 07, 2015 9:43 pm

El mayor placer está en la existencia del dolor.

Dulce tintineo de la voz jovial que se alza por los ruidos de las calles transitadas, por encima de la podredumbre humana que se encierra en tugurios hasta perder el conocimiento y la vida, allá a lo lejos sobre el confín de la tierra aquella voz le cantaba notas de coros angelicales que perforaban su oscura mente. Allá iban los aullidos de su alma corrupta al admirar a la joven, oler esa fragancia tan inocente que despide y su ser como ella se mostraba. Tan única y blanca que sería un delito no tenerla en la colección de la ciencia, sería un pecado no mostrar aquello a los ojos de los incrédulos. Sí, ella podría ser una hermosa pieza para los científicos que busca las respuestas.

Gesto en saludo más falso que los orgasmos de las prostitutas en las calles del placer, una mirada que sosiega a la interna que posee, un par de ojos afable cuando aquellas manos amigas buscan en su chaqueta algo, el sonido de una funda siendo agitada por los dedos y luego lanzada hacia la pequeña jovencita, un caramelo único era de aquellos que consigues en las épocas navideñas de dos colores pero tenía la característica de tener color negro y blanco. Eran caramelos con algo añadido, con pequeñas sustancias y esporas que logran tener un sabor más dulce produciendo otros efectos. Arrojó con presteza dos a la joven tocándose luego la nariz como un secreto.

Aquellos caninos se muestran en pos de una sonrisa amiga, una que no tiene nada de bondad pero que finge como buen hombre de ley que profesa ser, acompañando su letanías con aquella reverencia tan fina y de porte de caballero que ostenta en sociedad —Un muy sabio consejo de vuestro padre, pequeña Alicia, pero solo soy un humilde conejo que trabaja para la reina roja, un hombre que tiene que cumplir a tiempo con lo que se le pide, eso es todo, por las calles me odian y por los agujeros como estos donde tu padre acude me temen— palabras que no son del todo cierto pero tampoco son falsas, buscan los ojos de la albina alguna chispa, algo que le indique que se acercará a él sin miedo —Los inquisidores son malos si tú eres mala ¿eres mala? ¿Has hecho cosas malas?, si es así en cualquier noche caen sobre ti para llevarse tu pelaje, para llevarse tu cabeza como premio a su iglesia— santigua ante la palabra de dios como una blasfemia —el otro ser que mencionas es buscado, es aquel al que se desea atrapar pero no se ha conseguido ¿sabes por qué?— camina hacia la parel del lugar donde la niña estaba sentada en los tejados, se recarga sobre la piedra húmeda buscando un cigarro para encenderlo, entre la oscura calle solo se aprecia aquel cigarro siendo consumido junto al humo que escapa de aquellas fauces.

El lobo está tentando a caperucita a tomar el camino corto por la curiosidad...

por **Alexi Wolfkang** Lun Ago 10, 2015 1:33 am

*Sigrid Rio atrapando los dulces en el aire con sus blancas manos, levantandose y metiendose los dulces en los bolsillos del vestido, o al menos eso parecia por que mas bien los guardo en lo mas profundo de su morral. Despues de todo su experiencia como Ex Militar le habia vuelto paranoica, y no consumia cosas que ella misma no hubiera preparado o que ella ya hubiera examinado con detalle.*

-Gracias se ven......mmm Interesantes.....

*Dijo con una sonrisa de oreja a oreja como el gato de Alicia en el pais de las maravillas, se levanto y metio amabas manos a los bolsillos del vestido, se levanto mientras caminaba por el borde del edificio sin perder de vista al policia frente a ella se rio ante lo que este dijo sobre los inquisidores, y con una risa bastante sarcastica dijo*

-Son unos Bastardos....que disfrutan de la violencia pero la justifican diciendo que es en nombre de un dios.....

*Despues de un salto que se veia bastante simple, salto al siguiente techo del edificio conjunto*

-Y bueno sobre ese hombre que menciona tengo mis teorias de por que no lo han atrapado....de seguro tiene algo contra las mujeres que son prostitutas o asi...tendra sus razones....despues de todo....*Sonriente hizo una pausa y continuo con la metafora que el habia hecho de Alicia*.....No todos somos esclavos de esa horrible reina Roja....Ya que alguien algunas veces tiene que hacer las fiestas de te...y los sombreros que se usaran....

*Rio de nuevo y se sento en el borde del edificio mientras observaba los colmillos caninos del oficial frente a ella, mientras de un salto bajo por el valcon del vecino, luego el siguiente y asi consecutivamente hasta que logro estar en el suelo, se quedo recargada en el poste de luz de la esquina del edificio contiguo en el que estaba el oficial.*

-Y a que es a lo que no llegara a tiempo esta vez?....Señor Conejo.....

*Fue cuando en un atizbo de luz se lograron ver brillar las placas militares con inscripciones en ruso habian salido volando en direccion a el oficial y caido frente a el cuando ella hizo un giro en combinacion con un salto, hechas de acero y que se habian salido del cuello de Sigrid sin ella si quiera darse cuenta, dichas placas contenian informacion sobre ella, el nombre, el numero de expediente militar y el numero de experimento el numero donde decia su expediendte no se alcanzaba a leer completo estaba tachado todo.*

*La gracia con que habia bajado del techo y saltado de valcon a valcon con el edificio vecino parecia sacada de algun felino, pero tambien de gran entrenamiento en alguna parte de Asia*

NOMBRE: Sigrid Alexi Wolfkang
ALIAS: "Demonio Blanco"
EXPEDIENTE: 29495-------0
EXPERIMENTO: HUERFANOS DE GUERRA.
ORIGEN: Rusia
MISIONES:----------------------------------
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por **Raphäel Kuznetsov** Lun Sep 07, 2015 11:35 pm

La curiosidad es aquella sensación de seguir vivo, si no se tiene curiosidad no se puede vivir.

Graciles movimientos que observaba embelesado como si aquella quien los ejecutara fuera una bailarina de aquellas delicadas como flores, aquellas que manifiestan la fragilidad en cada movimiento de su cuerpo tal cual aquella joven albina al que no dejaba de admirar. Suave y fresca brisa que levanta los aromas nocturnos de las calles parisinas percibiendo desde el más ligero hasta el más cargado. Leves sensaciones que aúllan con fuerza contra las rejas de la celda donde la bestia se contiene.

Sonrisa que emite con fingida sinceridad a la joven de cabellos blanco, busca la mirada de ella con una reverencia con la que le saluda atentamente, como si con ello restara importancia por los dulces, aunque la verdad es que por dentro su otro yo estaba desquiciado gritando y pidiendo salir para hacer que aquella Alicia perdida terminara desgarra y tirada por los suelos o quizás atada y siendo usada como el mejor experimento de todos, con su cuerpo inmovilizado en una biopsia experimental; más su sonrisa enigmática y dulce es la que se muestra ante el recelo de la joven por los dulces.

No dice nada, se mantiene en un silencio escuchando las palabras de la joven hasta que la ve a la misma altura que él, junto al pequeño sonido metálico chocando contra la fría y húmeda calle empedrada. Enarca una ceja de curiosidad agachándose por tomar aquello que ha caído a sus pies. Los dedos limpian las letras grabándoselas en la mente, extiende con delicadeza a la joven dueña como restándole importancia —Bastardos, creo que no todos son unos bastardos, muchos de ellos tiene madre y padre, pero creo que mejor les queda el término Imbéciles, oh sí, eso son ellos, al menos por querer matar a ciertas creaturas de la creación que no entendemos con violencia sin darles la opción de encontrar las respuestas de su condición— insiste entregándole aquellas placas a la joven recargándose contra la pared, algo alejado de la joven, para no asustarla, al menos por el momento —Pequeña Alicia, no llegaré a tiempo con aquel al que más deseamos atrapar, y aún no sé por qué. Yo no creo que aquel sujeto tenga algo contra las mujeres en sí quizás solo es que algo anda buscando, quizás alguien para él o quizás algo que una mujer tenga. Mal tiempo para mí, por eso no llego a tiempo ni a la fiesta de la reina roja, me cortarán la cabeza al final— ríe buscando entre su chaqueta un cigarro colocándolo entre sus labios, el cigarro se enciende, la colilla cae y el humo se cuela en el ambiente —Estuviste en el ejército ¿Qué te hicieron? Que tal si hacemos un trato, tu me respondes y yo te invito a comer algo, quizás tengamos cosas en común al final de la noche o quizás no, o quizás la locura de una Alicia y un conejo que parece más un demente felino, no es canino mejor— ríe entre los callejones que se llenan de canciones y canticos donde el aroma a licor inunda los pulmones de todos los que apenas transitan por el lugar.

El lobo está afilando sus garras de otra manera...

por **Alexi Wolfkang** Dom Oct 18, 2015 7:38 pm

*Toma las placas de entre las manos del aguacil, rosando ligeramente la piel de este, quien ahora tiene tan cercano, se rie y se las cuelga al cuello aquellas placas y contesta amablemente los gestos del joven oficial*

-Asi que esta de parte de la reina roja...porque yo voy mas por la anarquia y el caos.....

*Dice mientras le acompaña caminando respetando la distancia que el oficial ha puesto entre ella y el, los aromas de las calles, las prostitutas y las tabernas estaban inundando paris de noche, anunciado por un leve viento que habia empezado a soplar el que se acercaba una nube cargada de agua, una tormenta cuando al mismo tiempo le llego el olor a tierra mojada a la lejania.*

*Inclino su vista al cielo mientras jugaba con las placas*

-Seria solo una cena....verdad?....usted no anda buscando lo que se busca en los prostibulos?? verdad?....

-Creo que ese hombre mata por curiosidad....o por que tal vez quiera ser mujer....y nacio hombre....pero bueno eso nunca lo sabre si no le conosco por lo que no me corresponde jusgar tales actos...mas que admirar la belleza de su obra de arte.....y seguir con vida para en algun momento....tal vez ya de viejo poder hablar con el.....esperemos que la iglesia no le caze antes.....y que la reina roja no corte jamas su cabeza....seria algo triste librar a este mundo de tan bello arte...

*Dijo pensativa mientras sonreia y ladeaba su cabeza esperando la respuesta del joven frente a ella observaba con su ojo sobrenatural lo inquieto que estaba el oficial y solo sonrio como el felino que era de oreja a oreja y con cierta obscuridad en aquella sonrisa,no burlona ni sarcastica pero si algo peligrosa*

por **Raphäel Kuznetsov** Sáb Nov 07, 2015 10:59 pm

La vida es como una vela, tan dura pero tan fácil de apagar.

La ceja enarcada en una muestra visible de incredulidad, aquellos ojos fieros revisan a la figura inocente que frente a si tiene, más la inspección no le muestra nada más que solo pequeños mentiras que lo han engañado; sonríe por ello, por la añoranza de la incredulidad jovial que tenía antes de arrancarla de raíz y ahora volvía a florecer lentamente. Alzó la mirada nuevamente para mostrar nuevamente la máscara del engaño que ambos estaban sosteniéndose, una sonrisa y un guiño de “confianza” que es parte de la treta de aquel hombre.

—Yo no he dicho que estaba de parte de ella, pequeña Alicia— se estira lentamente riéndose como quien guarda algún secreto peor, aquella sonrisa ladeada que se muestra en sus fauces con aquellos placa dental que no es más que la visión de los caninos de la bestia. Camina unos dos pasos llamándole a la joven para contarle un secreto. Sus manos se colocan cerca a sus labios para hacer más llamativa aquella confesión —Si la reina se entera que su hombre de confianza no está con ella me mataría, algunas veces si quieres la anarquía y el caos debes entender al oponente y al campo de batalla que se puede dar, tener todo lo predecible a tu mano, calculando cada paso que podría dar tu adversario y ¿Cómo se estudia al enemigo?— .

El camino hacia el lugar que sería un sitio neutral estuvo más cerca de lo que esperaba, evitó mostrar molesto por ello sonriendo y avisando con la mano extendida hacia la joven que ingresara, no era tan elegante como a los que aquel con fachada de “hombre noble” suele frecuentar pero era modesto y lo mejor de todo que nadie lo conocía en aquel sitio. Miró a la joven sopesando sus palabras con una diversión que no había tenido antes, ninguna de las personas a las que solía consultar sobre los casos en concreto hallados le había respondido de aquella manera, todos aseguraban que era un loco sexual, un cazador de jovencitas para hacerles torturas sádicas de sexo, pero nadie había hecho con tinte negro alguna broma misma. Rio ante aquel comentario pidiendo unos momentos para tomar calma —De todas las personas consultadas tu eres la primera que lo hace ver de aquella manera, el que él quiera ser mujer. Quizás el artista no puede mostrar porque nadie entiende tan bien sus muestras o quien lo hace pasa a ser un sádico loco, quizás por eso voy tras él— miente aun cuando la joven lo ha halagado, la verdad siempre había oído comentarios negativos y crueles sobre su talento, pero que alguien lo llamara arte a su afán por el conocimiento plasmado en cuerpos vivientes que muestren a los ojos del mundo lo que la ciencia puede hacer, lo que la vida y la muerte se separa, le resulta excitante e inquietante —Aunque aquel al que admiras es algo escurridizo de atrapar, no creo que nadie ni la misma iglesia lo pueda cazar, esa persona sabe bien lo que hace— nuevamente miente con una sonrisa en los labios.

—Pide lo que quieras, yo pago por la cena. La verdad las prostitutas no se me dan bien, ni tampoco voy por jovencitos, digamos que el sexo no es algo tan importante tengo otras prioridades, no me digas que tu si vas a estos antros, aunque no lo creo, un soldado no va a esos lugares si no es porque busca algo y no es primero sexo, verdad. Creo que debemos empezar con las preguntas que no hacemos pero pensamos te parece pequeña Alicia, al menos antes de que las campanas te hagan volver a tu hogar— Mira a la joven con curiosidad

Las fauces están lista para comenzar a devorar...

por **Alexi Wolfkang** Miér Dic 23, 2015 1:31 am

*Sigrid logro percibir el olor a perro, y este se olia y sentia hambriento, llegaron al lugar un pequeño cafe donde no ordeno nada mas que un simple thè de manzanilla el acento ruso de la pequeña se hacia notorio de vez en cuando, mientras atenta a lo que decia y hacia el policia pedia y sus movimientos sin dejar de reirse naturalemente, pero sin despegar sus ojos del joven apuesto de ojos color entre miel y verdes*

-Tu no eres el conejo entonces....puede que tal vez seas mas gato o el Sombrerero .....asi como tu y yo sabemos que yo no soy Alicia si no una simple impostora o viajero de paso que va hacia otras tierras mas lejanas que las maravillas.....

*Dijo en voz vaja colocando la taza caliente del thè en la mesa del lugar, y al notar la cercania del joven debido a su pasado obscuro se hizo para atras un poco al sentir la mano de el en el hombro de ella y pudo sentir un bendaje, cosa que no lo habia notado hasta tenerla asi de cerca y al tocarla, el bendaje le cubria todo el cuerpo, torso, hombros, espalda, hasta el inicio del cuello donde el encaje empezaba ahi terminaba la benda, tobillos, piernas, muñecas toda ella a ecepcion de las manos, con las cuales dejaba en la mesa la taza de thè. El encaje y el vestido cubrian a la perfeccion las bendas. coloco las pequeñas y blancas manos sobre las mejillas del oficial y aprovechando la cercania continuo hablando en voz baja*

-Como ex militar es necesario a veces entrar a esos lugares para informarce oficial....

*Con una sonrisa se acerco peligrosamente mas al joven y beso la comisura de sus labios y mejillas, mientras su otra mano regresaba a buscar en el morral propio algunas monedas para pagar el thè, cerro los ojos de color purpura y le robo un tierno y pequeño beso al joven oficial, no sin antes decir*

-Gracias Sombrerero por este calido thè espero verle de nuevo pronto....pero ya debo marcharme....

*Y asi con una caricia y dejando sin hacer sonido alguno las monedas sobre la mesa, como si el viento la apartase se retiro del lugar aprovechando que tal vez estaria en shock por el beso que le estaba dando hace unos instantes en los labios se preparaba para irse del lugar con todo y taza de thè sin dejar mucho rastro mas que el dulce aroma del jazmin en los labios del joven*

por **Raphäel Kuznetsov** Jue Ene 07, 2016 11:33 pm

Inepserado momento que aparece con ciertos actos y palabras que se pierden entre las sombras de la oscura soledad, una tan densa a la que la luz no puede acceder, las llaves que llueven para abrir aquellos cerrojos pero todo es inútil, inútil e innecesario porque aquel que está tras las puertas no es más que el perro de los infiernos, el mismo que se devora las almas y cuerpos de los que llegan al infierno. Es la morada de la bestia sanguinaria de lunas sangrientas.

Dulce aroma que aquel lugar se despeja, una dulce tentación con una falsa sonrisa tan ensayada y estudiada para aquellos que no conocen la realidad de aquella mente siniestra; sutiles movimientos de su mano que invitan a su próxima víctima a adentrarse en aquel mundo sin salvación, pero, aunque busque con desesperación y aúlle por devorar aquella alma no lo ha logrado, aquella de cabellos tan blancos y traslucidos se le ha escapado del encanto, se ha despertado sin caer en el sueño eterno.

Ojos dilatados, llenos de la expectación y el asombro por el acto de osadía y valentía que el felino demostraba, la cuchara de aquel té que se enfriaba completamente hasta convertirse en un espeso y negruzco líquido, ahora quedaba en el suelo tintineando por la caída, en su mente aun rememoraba el momento aquel el cual se vio sacudido hasta olvidar aquello que era.

Detuvo la mano de la joven antes que se perdiera en las calles, dejando en la mesa el pago excesivo por las bebidas que no habían sido terminadas, en su mente resonaba miles de preguntas y a su vez imágenes de aquella joven a la que buscaba inmortalizar a la vista de todos, pero ganaba la batalla de otro ente que se despertó por aquel acto. La mano en el hombro de la joven junto a la mirada seria que se clavaba en la joven platina —¿Por qué?— niega cambiando la mirada por una sonrisa, traga aquel conflicto interno que le ha presentado la joven para volver a donde había estado antes —No soy el sombrerero, aunque lamento desilusionarte pequeña Alicia, soy más como el gato que se oculta entre las sombras, y aunque sé que tu no eres la Alicia que busco, te pareces a ella ¿por qué será?— ríe soltando a la joven para con una reverencia dar unos pasos hacia atrás —Si este es la despedida del espejo de Alicia con el gato que se oculta, entonces déjame darte un consejo pequeña alma andante, no vayas por más que necesites información a aquellos antros podrían hacerte perder el alma y terminare n una jaula oxidada, húmeda y sin vida— extiende la mano tomando la ajena para dejar un beso en el dorso de la joven.

Un beso indirecto que regresa a su dueña...

por **Alexi Wolfkang** Sáb Feb 13, 2016 1:41 am

-Huh....

*Fue el susurro que se escapo de sus labios al sentir como la mano del joven oficial de ojos verdes la detenia y le clavaba la mirada, abrio ella los ojos de color purpura de par en par y algo grandes para reflejar una mirada hermosa pero tan fria como la del hielo, que se conbinaba con la belleza de aquellos labios rosados entre aviertos y con la sonrisa por parte del oficial*

-Por que me voy?....veras mi querido gato...tengo que pintar las flores blancas de color rojo...Y bueno en cuanto a lo de las jaulas....siempre hay una forma de salir de ellas, el chiste es econtrar la llave correcta...y usarla.

*se freno un poco para no ser grosera con el oficial , este le beso el dorso de la mano, pintando sus mejillas blancas de color rosado, pero los ojos frios y nada calidos eran regresados al verde de los del joven con un poco de asobro por el repentido beso en el dorso*

-Espero volver a verlo pronto.....

*Dijo para si misma mientras se subia a los techos por un valcon de una residencia que parecia ser lujosa, para despues perderse en la obscuridad de la noche*

por **Raphäel Kuznetsov** Lun Mar 07, 2016 10:04 pm

Frío momento con la cruel despedida que cuelga en el tiempo y espacio que va volviéndose solo un recuero efímero y vago de un pasado que no volverá, como las palabras de despedida que se quedan inundando el aire de aquel lugar retumbando lentamente hasta que la silueta grácil y fresca se va alejando tal como vino, como un cuento, un sueño onírico que parece irreal, pero es lo más que real que las muertes que resuenan por las calles de la ciudad parisina.

—Entonces será bueno que te encuentres con tu artista al que admiras su obra de arte, será entretenido ver si puedes salir de sus jaulas. Deberías ir a los laberintos del jardín botánico, se ve que siempre acude ahí, a saber por qué. Quizás debas ir vestida como Alicia a ver si él te reconoce, pequeña— percibe el aroma del pequeño ente antes de que se marche por completo. Asiente amistosamente a su oferta de volver a encontrarse con la calma y esos ojos que oculta y rehúyen de la propia luz adentrarse en su propia luz oscura.

Las fauces del lobo se cierran en una brillante sonrisa que oculta tras ella va la desilusión rota de sus esperanzas y sueños por obtener aquel espécimen tan perfecto y único. La mano amiga que se agita despidiendo a la oscura semblanza de donde ha quedado los rastro de aquel pequeño ser, tan blanco y níveo como la pureza corrupta de las almas que ha dejado su aroma por todo el camino como si dejara el rastro a que le sigan, pero no por aquella noche.

Sonríe con la mirada perdida en el inmenso mar negro que representa el cielo y el alma de aquel perdido.

—Y nos volveremos a ver, es una promesa—

Susurra alejándose del lugar por donde vino, por las sombras...

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