If you remain in silence... || Bast Arkh

por **Kyla Stoica** Miér Ago 26, 2015 12:58 pm

“I have found both freedom and safety in my madness;
the freedom of loneliness
and the safety from being understood,
for those who understand us enslave something in us.”
― Kahlil Gibran, The Madman

El silencio, las miradas, el roce; todo aquello que te recuerda cuan vivo estás, cerrar los ojos con fuerza y concentrarte para solo escuchar tu respiración ¿qué sucede cuando por mas que lo intentas, no logras sentir nada? ¿que queda dentro del cuerpo decadente? ¿un alma?. Cuando solo eres capaz de escuchar los pensamientos ajenos, esas voces que se burlan, que gritan y lamentan ¿dejas de estar vivo?.

Kyla es una de esas pobres almas que todo lo que ven no lo identifican como propio ni ajeno, es algo mas que está, un manchón en el lienzo que no le dice nada, no le recuerda que aún respira pero si le provoca inseguridad, así sin mas va caminando, topándose con personas que para ella solo son mas voces, espíritus que intentan confundirla y que a veces lo logran.

¿Cómo llegó a París? ni si quiera se lo preguntes, ella solo ve como cambia el panorama que ellos le dibujan. Alejada de su natal Rumania, llegó esa mísera bruja a la ciudad del encanto, pero un lugar con tantas personas arremolinadas, tantas almas, tantos pensamientos, su pobre cabeza -de por si maltratada y confundida- no da para eso; es por este motivo que sus pies se movieron entre las sombras, alejándola de la conglomerada ciudad y llevándola a lugares que no se recomendarían para una joven dama normal... pero ella no era una dama, ni era normal.

Tranquila, agazapada junto a los escombros de aquella edificación abandonada, mirando entretenida las pequeñas piedras que amontonaba frente a ella, con cuidado, como si fuera una niña pequeña poniendo frente a ella sus mas preciadas pertenencias; su rostro apacible debajo de aquella capa de tierra de donde resaltaba sus ojos verde olivo, brillantes y únicos, la maraña rojiza sobre su cabeza que caía por sus hombros abrigándole la espalda.

― Si, si, aquí estamos bien no necesitamos estar donde están los perdidos, no, ese lugar, todos tan ciegos - su voz suave y calma resonó para ella, solo para ella, hasta que un escalofrío recorrió su espalda obligándola a ponerse alerta, en cuatro, cual animal salvaje a la espera ―Shhhh que te calles, si ya lo escuché, no, no podemos - susurró entre dientes mientras sus ojos bailoteaban entre las sombras ―¡Sal ya! ellos ya me advirtieron que allí estas, no te escondas porque eso solo te dolerá - amenazante cual fiera pero con semblante asustadizo, mas les vale no fiarse.

por **Erikson Draven** Vie Sep 04, 2015 2:02 pm

Había caminado toda la noche, dándome cuenta poco a poco que me había alejado de la aglomeración del centro de la ciudad… Los humanos comunes y corrientes, siguiendo el diario vivir, quien imaginaría que en la bella París existirían seres tan atormentados por el pasado, las costumbres y el YO. El uno mismo es lo único que se necesita para sobrevivir en esta terrenal existencia así mismo como en la otra, y la siguiente de los otros planos. Iba silencioso con paso lento tras sentir la liberación interior que había tenido desde que salí de entre la multitud parisiense. Suspiré prolongado, extraño en mí… yo casi nunca suspiro, no al menos sin darme cuenta… Pero aquella noche las presencias a mi alrededor estaban más fuertes que nunca, no puedo recordar ya cuántas veces atravesaron mi cuerpo en unas cuántas horas de caminata.

Es por eso que yo vivía en el bosque, donde el ambiente y los espíritus permaneces neutrales, a menos que sea una noche específica, dependiendo del clima y la fastidiosa luna, llena, menguante…la que sea. Su luz… su luz blanca la odiaba y odiaba también verla en el cielo como un adorno que a nadie le interesa, sólo cuando su brillantez se identifica y es usada como musa para falsos poetas y escritores… almas decadentes, nada más. Tracé mi camino con la ayuda de las geométricas direcciones de la cruz esencial, sin duda podía sentirme a veces un poco tambaleante en mi caminar, debido a aquellos entes que llenaban esta atmósfera y de la cual, no cualquier persona se daba cuenta… lo mismo me daba, pero me hacía querer desaparecer de este plano a veces. Aun así hay magia que no puedes hacer en vano, o por puro ocio… se tiene que tener un objetivo en específico.

Luego la tragedia acaeció en la atmósfera tensa a la cual me iba acercando en aquellas zonas a las que llegué. “Locura” se venía a mi mente, todo lo que me rodeaba siempre tenía una respuesta para darme. La pude sentir, y percibir no muy lejos… Una joven mujer, atormentada por la locura escarbaba entre el lugar cual domesticable animal sin hogar se tratara… una triste señal, un estigma que invocaba a perder la cabeza… No pude evitar marearme, además de que hace un rato yo ya me había dopado con una herbal medicina que llevaba en mi maletín para experimentar… yo y mi banal afán de drogarme con mis herramientas de experimentación… destrucción.

Caminé un paso, uno cerca en dónde la vibración de la misma se percibió en mi lugar… ¿Ella me habría percibido tal vez? No podía saberlo.

-No me estoy escondiendo.- le respondí a la extraña hechicera al oírla hablar casi con una voz que no pertenecía a ella misma tal vez.
La respuesta al final, ella también me sintió. Pero tenía miedo, la mujer tenía miedo… ¿Miedo de qué? ¿Por qué el miedo nos hace tan miserables a veces? La energía cambió circundante entre nosotros dos, estábamos solos pero no lo estábamos. Su imagen me pareció bastante peculiar, intenté verla tal cual es, cosa que hago siempre con los demás seres. Parecía una joven inocente, pero un animal en cuatro patas escondiéndose de sus propios tormentos…

-Disculpe… ¿Se encuentra bien?- pregunté, más vale que con mi voz más tranquila y neutral. Hice un movimiento ligero con mi mano saludando, pero la verdad solo estaba tratando de captar su energía particular. La tomé entre mi puño y la sentí entre mi piel.

La joven estaba un tanto aturdida….y en sus ojos… un horror espiritual me carcomió las entrañas, sus espíritus estaban allí. Ella los deja salir pero al parecer no se da mucha cuenta, y percibo que quizás hasta le controlan las acciones e inclusive la voz…

-Tranquila… nada le haré, si no me provocan. Usted… o ellos.- dije nuevamente observando a sus ojos con la chispa de descontrol en las pupilas y observé a sus acompañantes. Esperaba no tener que llegar a sacar los míos, si este fortuito encuentro se volvía en algo hostil….

por **Kyla Stoica** Mar Sep 08, 2015 10:29 pm

“Fallen angels at my feet
Whispered voices at my ear
Death before my eyes
Lying next to me I fear”

Aquella presencia, aquel aroma sutil pero inconfundible, aquella figura fantasmal que terminaba tomando forma, opaca y con vida se erguía frente a ella, un escalofrío recorrió toda su espalda, su corazón aceleró el ritmo ¿estaba nerviosa? ellos lo estaban, lo sentían, lo miraban y escuchaban percatándose de su poder, de su energía y eso solo la ponía nerviosa a ella, a la espera, deseando acercarse a él pero temiendo hacerlo ¿acercarse? había algo en aquel hombre que le incitaba a hacerlo, solo una mirada, su voz, el aura que emanaba; pero se quedó agazapada en su sitio dejando que las orbes olivo bailotearan sobre él.

Y entonces sucedió, ella se enderezaba de apoco, se erguía lentamente frente a él, escuchando con atención lo que ellos le susurraban sobre aquel espíritu de carne, era como ella ¡lo era! pero ¿no era eso mismo una advertencia? no podía evitarlo, su mirada clavada en la ajena, atrapada cual mosca que nota la pálida luz de una vela e inocente, ingenua se acerca a ella.

La mano del brujo se alzó en parsimonia y estrujó el aire entre sus dedos, el pecho de la bruja dolió, todo su cuerpo tembló y ella solo pudo abrazarse para mantener todo dentro de ella, quedarse unida a las piezas, cerró los ojos cuando sintió como le arrebataban un pedazo de su aura, se sintió expuesta, la había leído ¿y ella? ella solo esperaba que ellos terminaran de investigarle.

―No, no, usted vive entre las sombras así que eso es común, ellos lo saben, sonríen al verle ¡y yo no entiendo porque! - se notaba la confusión en la voz de la bruja, ellos lo rodearon, lo abrazaban y ella solo veía como sus fieles compañeros, aquellos que la protegían, que la enloquecían, se perdían en el aroma del hombre, se alimentaban de su aura, las sombras rozaban los pies del extraño intentando seducirlo y ella solo miraba aterrorizada como la dejaban, la abandonaban y le buscaban a él ¡a él! un completo extraño.

―¡Basta! ¡ya basta! ¿quién se cree usted para llegar y arrebatarmelos? - Kyla brincó hacia el frente quedando a unos pasos del brujo y enseguida se paró en seco cayendo hacia atrás y abrazando por inercia sus rodillas ―¿Porqué?... si si lo veo ¡que lo veo! - la mirada de la aturdida muchacha ahora estaba alrededor de aquel brujo, no se dirigía a él, probablemente ni siquiera escuchó lo último que le dijo, no prestó atención, no quería notarle ―Bast... - sus ojos cristalinos se alzaron mientras el semblante acongojado cambiaba por una media sonrisa que erizaba el vello de cualquiera, de cualquier mortal normal con miedo a lo desconocido. Ellos no la habían dejado, ellos jamás lo harían.

La bruja se apresuró a ponerse de pie acercándose a aquel hombre, eliminando la barrera de la distancia, los límites del espacio personal no significaban nada para ella, se acercó y cual animal le olfateó, no lo tocó, eso no fué necesario ―Si, si ¡por eso se acercaron! eres como ellos, tú si los conoces, un viejo amigos dicen ¿no es así? - lo rodeó para después regresar frente a él con mirada ilusionada, extraña, escabrosa.

por **Erikson Draven** Sáb Sep 26, 2015 7:26 pm

La joven hechicera se percataba de los movimientos de sus compañeros, así mismo de mi desplante tranquilo, puesto que estos seres se habían acercado hasta a mí para examinarme, dejando su hogar un instante… Un pequeño instante que pareció eterno ante la hechicera, puesto que percibí como se sintió abandonada al momento en que me rodearon a quiénes yo ya había divisado en una de mis otras vidas. Tal y cuál como con esta muchacha, ellos habían sido mis escoltas algunos eones atrás. Es por eso que yo estaba tranquilo, me sentí como en casa… me sentí pleno en aquel mísero instante de tiempo.

-Ellos no abandonan hasta que lo estimen necesario…- susurré con la voz pacífica y neutral que me caracterizaba, el misterio embargaría a esta joven de aquí en adelante… así eran las cosas. Así serán.

Contemplé aquella aura suya que estaba distorsionada, la mujer no sabía controlar sus energías. La vibración de los entes que la rodeaban eran netamente dueños del juvenil cuerpo. Los entes me susurraron el nombre de la mujer:
-¿Kyla?...- pronuncié conscientemente a voz alta. -¿Qué es lo que usted necesita?... ¿Por qué me ha llamado?- dejé la pregunta en el aire.

Me sentí embargado por la oscuridad en aquél momento, aquello me pasaba todo el tiempo, pero diferían en la intensidad. Lo que me rodeaba en el plano terrenal era tan o más obvio que la oscuridad misma que había elegido para mí. Noche eterna, la voz silenciada presa de los designios de las tinieblas, una mirada inexpresiva y el carente amor que hay en mí es lo que me ha tocado vivir en esta vida. Seguir mi propio sendero era la única meta que tenía en mi existencia, esta vez. No me pregunté si aquél encuentro con la hechicera, que así como muchos otros con los que me he topado, es inservible. A mí todo me sirve, todo pasa por algo, todo tiene su razón de ser. Las sombras trascendieron el paradigma de mi vida, en aquél segundo existente en la tierra mientras que intentaba visualizar la misión de ese momento, mirando a los ojos de Kyla los cuáles tenían ya cerca de mí.

Ella había roto toda ley de espacio y tiempo, y no le importó si yo me incomodara ante su cercanía o no. Pero si así tiene que ser, así ha de ser. Aunque mis propios límites siempre están fijados, yo me daría cuenta pronto, en que momento debería alejarme… el porvenir no es más en sí mismo, que lo que yo era en ese instante, parte del TODO.

por **Kyla Stoica** Mar Sep 29, 2015 11:39 pm

“I'm frightened by what I see
But somehow I know
That there's much more to come”

De pronto, la maltrecha imagen que era la bruja cambió, solo fue necesario que se irguiera para que se viera como una persona, como la joven que era, si el cabello maltratado y revuelto, la piel blanca oculta detrás de la capa de tierra, todo eso -si no estaba agazapada- daba la imagen de una pobre joven trastornada, lo cual, realmente era ―No, ni siquiera en esos momentos te dejan, siempre te buscan, te encuentras... o tú a ellos - ahora no hablaba en acertijos, era una de esa pocas veces en las que su mente estaba por completo lúcida ante lo que pasaba.

Ladeó un poco la cabeza y sonrió de lado, un poco solamente, levantando el labio superior haciendo que sus dientes extrañamente blancos se mostraran tímidos, que tuviera lagunas cristalinas dentro de los pantanos de su mente, no significara que su comportamiento también cambiara. Lo miró con algo parecido a curiosidad y sobresalto ¿ella lo había llamado? ―No permitas que la obscuridad nuble tu mente ¿has sentido que alguien te ha llamado? fueron ellos ¿tanto tiempo ha pasado desde la última vez que escuchaste sus voces? - aquello era un reclamo que ellos le hacían al brujo tomando como propia la lengua de la joven.

Volvió a sonreír, de esa forma tan tenebrosa que sin duda a cualquiera hubiera hecho palidecer, esa imagen fantasmal que no se podía definir a pura vista si formaba parte del mundo de los vivos o de los muertos, la cabeza un poco agachada pero al mirada fija en el frente, mas de uno hubiera visto a la muerte... pero solo ellos dos la habían abrazado triunfantes ―¿Qué es lo que haces aquí realmente? - de a poco los hombros de la bruja bajaron, la espalda se rendía, estaba perdiendo interés ¿o no?

Acto siguiente sus manos se elevaron, acunadas frente a ella, extendió los brazos hacia él casi hasta que la punta de sus dedos tocaran el pecho del extraño, pero no lo hizo, en las manos de la chica se formó un pequeño espejo de agua, el líquido brillante se veía plateado debido al reflejo de la luz de la luna que los bañaba color=#66cc99]―¿Que es lo que quieres ver? aquello que sabes que ellos conocen - las palabras podían tentar a cualquiera, pero mas que nada era una prueba, una para saber si debajo de un truco él la engañaba.

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