Recordando malos tiempos {LIBRE}

Caminaba por los callejones con un tranquilo andar, buscaba una presa apropiada para darme un buen banquete que pudiera saciar mi sed... aunque odiara la manera de hacerlo, era una necesidad que debía ser completada. Pensé que tal vez el día de hoy pudiera prescindir de la sangre humana y beber la del oso del circo que se encontraba cerca, nunca faltaba un oso entrenado en un circo gitano.

Mi buena suerte me puso enfrente un hombre ebrio de mala pinta, era mas alto que yo quizás de 1,80 o algo así. El hombre estaba tan ebrio que a penas y se sostenía en pie con la ayuda de las paredes y un cuchillo ensangrentado era sostenido con fuerza con su mano izquierda mientras que una botella de licor era sostenida con la derecha - que me estas mirando? - preguntó aquel hombre sin soltar ninguno de sus objetos. Solo sonreí, no pude evitarlo, era gracioso ver a alguien así por mas veces que lo haya visto antes. - hey tu! te estoy hablando! - insistió el sujeto quien ya estaba a unos pocos pasos de mi - solo observo a un hombre muerto que intenta caminar - dije con seriedad. Cosa que al hombre le molestó y tiro su botella para poder atacarme cómodamente, se lanzó sobre mi con el cuchillo delante de el y lo esquivé fácilmente, no por mi agilidad natural, si no por que el hombre a penas y se sostenía en pie.

- Lo intentarás de nuevo? - pregunté incitándolo a atacar nuevamente, y el hombre envuelto en rabia lo intentó una vez mas. Esta vez para esquivar salté sobre su cabeza y caí grácilmente detrás de el, el sujeto me miró con cierto temor y le sonreí mostrando mis colmillos - no esperaba que te espantaras tan fácil -. Antes de que si quiera pudiera gritar por terror o ayuda, me lancé sobre su yugular y bebí su sangre con rapidez.

Si bien ya lo eh mencionado antes, odiaba la idea de tener que matar para saciar mi sed, pero siempre disfrute el juego previo asustando a mis víctimas, siempre dándoles una pequeña esperanza de triunfo antes de ser agregados a mi menú.

Me limpié toda la sangre que había escurrido por mi boca, barbilla y cuello y también quité, o traté de quitar, algunas gotas que habían caído sobre mi traje y volví a mi caminata nocturna silbando una tonada pegajosa para yo mismo animarme un poco. A unas escasas 2 cuadras noté un peculiar aroma, dicho aroma me volvió a causar mucha sed y toqué mi garganta con la mano - oh no - oh si, aquel olor solo podía ser una cosa... sangre fresca.

Guiado por el aroma de la sangre terminé frente a una mujer, parecía inconsciente mas que ebria. Me acerque y noté la sangre de su vestido, pudieron haber sido asaltantes, no, era otra cosa. Me incliné y traté de despertarla pero no reaccionaba, mi sed volvió a quemar mi garganta e hice un gesto de incomodidad, peor que tener que matar era tener que matar a alguien inocente, en ese momento noté su peculiar aura... no era humana, sería una bruja o una licantropa? Bufé para mis adentros y me levanté, le di la espalda y caminé por donde había venido, pero la mujer hizo un sonido de dolor aún inconsciente. Me di la vuelta y regresé a verla, parecía estar despertando, si era licantropa debía alejarme pues podría transformarse y atacarme desprevenido, me alejé unos pasos y esperé a que abriera sus ojos pero listo para defenderme en todo momento.