Recordando en la soledad (Libre)

por **Whilemina Hark** Jue Feb 10, 2011 2:18 pm

Mina estaba en el cementerio.
No se imagino que terminaría su día ahí, nunca había pisado uno, y se pudo dar cuenta de la paz que había en aquel sitio oscuro, sabía que no podía mantenerse sentada, estaba un poco sedienta lo que la hacía sentirse cansada, y aunque se había alimentado hace un día y medio la sangre fluía aun por su organismo.
El cementerio estaba lleno de actividad a pesar de que no había humanos a la vista. Pequeños roedores caminaba en túneles bajo el largo y frondoso pasto alrededor de las lápidas, chillando y corriendo. Un búho volaba casi silenciosamente a través de la vieja iglesia, donde cantaba en el campanario con un misterioso grito.
Anduvo por el cementerio silencioso, tranquila mirada de un lado a otro. En un lado había una tumba decía ser de Harris Tomas, como una larga caja de ataúdes. Shania miraba con seriedad abajo dentro de los rostros de mármol de sus estatuas en la tapa. Permanecían en tranquilo reposo, sus ojos cerrados, sus manos cerradas alrededor de sus pechos. Harris Tomas parecía serio y un poco inconforme. Ella pensó de manera perdida en sus propios seres queridos, los que no recordaba con exactitud, los pensaba reposando lado al lado en el moderno cementerio.

por **Celeste K. Giovanni** Lun Feb 14, 2011 3:55 pm

Celeste caminaba sin rumbo alguno, por los caminos del cementerio. Pensaba en su antigua vida, tomada por aquel ser despreciable: Theodore Bridge. Ella aun seguía sin entender el por qué de aquel suceso, ¿Por qué no matarla directamente? ¿Por que no beber de ella y desangrarla? ¿Por qué...? Había tantos por qué en la vida de Celeste que ya perdía la cuenta. No sabía a que año estaba, ni a que mes, ni mucho menos a que día. Pero le daba igual. Ella era inmortal, el tiempo no era oro, como mucho bronce, y ni siquiera eso. La muchacha se despreciaba a sí misma, no por su condición de vampiro, no, no le llegaba a desagradar demasiado, era, en cierto punto... divertido; ella se despreciaba a sí misma por lo que le hizo a Thalia. Después de Theo convertirla, la llevó a su casa, en ese momento ocupada por su hermana dos años menor, y la forzó a morderla para poder acabar su transformación. Y lo peor esque Celeste lo hizo. La mató, la desangró hasta morir, todo eso mientras derramaba miles de lágrimas que mojaban el cuerpo inerte de Thalia, su dilce hermanita. Luego Theodore se fue. La dejó sola, y ella aprovechó para convertir a su hermana, fue egoísta, pero no podría haber soportado perderla por completo.

Celeste volvió al presente, con algunas lágrimas que se quitó de un brusco movimiento de muñeca. Observó las tumbas, un lugar donde ella jamás se encontraría: enterrada a tres metros bajo tierra. De repente un olor la puso a alerta y sus músculos se prepararon, listos y en tensión. Pero se relajó al ver que aquel olor pertenecía a una vampira, una vampira que se hallaba, igual que ella, observando las tumbas de la gente. Celeste se acercó tranquilamente, con el vestido balanceandose detrás suyo en un vaivén ligero. Sonrió y... empezó el juego. No iba a portarse mal con alguien de su condición, obviamente. Solo quería conocer a alguien que no fuera su hermana Thalia, desaparecida, y Theodore, vete tu a saber donde. -Hola- susurró, con certeza de que la dama la oiría.

por **Whilemina Hark** Mar Feb 15, 2011 1:31 pm

Una voz femenina la saco de sus ensoñaciones y vagos recuerdos, le habían dicho Hola en un leve susurro, ella aun de espaldas a la joven pudo percibir su olor, esta vez se trataba de alguien de su propia especie, una vampira, Mina volteo su rostro despacio y se dispuso a mirarla con una leve sonrisa dibujada en sus labios, mientras se levantaba de aquella lapida que había tomado como asiento

- Mis cordiales saludos señorita - dijo inclinando su rostro un poco a manera de saludo, era la manera de la cual estaba acostumbrada a saludar, y aunque se habia topado con personas que acostumbraban un estrechon de manos o un beso en la mejilla, ella siempre lo respetaba.

-Que es lo que la trae por acá - pregunto mientras la analizaba ella tenía el cabello muy oscuro tan negro como el azabache, su rostro era un poco redonda, su mirada tranquila, la piel estaba de mas mirarla sabia que se trataba de una piel fría, suave y a la vez dura

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