Entre la muerte (elric)

por **Jake Vague** Lun Oct 05, 2015 8:04 pm

El cementerio de París, justo a la medianoche. Estos territorios son comunes para uno de los nuestros, para aquellos que cazan aquellas criaturas que viven de la muerte. Las bestias que habitan en las sombras, criaturas cuya irracionalidad llenaba de la sangre de sus víctimas la noche. De cierto modo esas criaturas no era lo por que podía ocurrir en la oscuridad, habían seres con deseos mas... Turbios y complejos que el simple deseo de matar, algunos buscaban algo mas de sus víctimas.

Desde hace unas noches cinco jóvenes que rondaban los quince años han desaparecido, aun el vampiro mas sediento de sangre sabe que actos así pueden dañar ese delicado equilibro entre ellos y los humanos, sin embargo la sed de algunos podría provocar actos como este. Me entere del caso en un tablón de anuncios, lo leí y lo arranque dirigiéndome a la dirección que aparecía en el papel. Las calles me fueron guiando hasta llegar a la casa de un panadero con un buen nivel social, esto elimina por completo a un vampiro, ya que no elegiría a una chica que pudiera ser buscada, al menos que sea de cuna muy alta.

El ruido de la aldaba hizo que se abriera la puerta y una mujer con el rostro desencajado me atendió, ella era rubia, con sus ojos de color verdoso inyectados en sangre. La detalle con cuidado y le mostré la hoja de la oferta -señora vengo por esto, pero antes necesito saber algunas cosas sobre su hija- la mujer extrañada me dejo pasar y me guió rumbo a su esposo al cual entregue el papel -bien señor usted puede traernos a nuestre Marie?- lo vi con restro tan preocupado como el de la mujer -necesito saber algunas cosas... Su hija era virgen?- el rostro de ambos fue un poco de molestia ante semejante pregunta, pero al final la mujer me respondió -mi dios como se atreve a preguntar eso?- pero el padre respondió con la cabeza en forma afirmativa. Sin embargo la siguiente pregunta fue peor, pero debía hacerla -estaba teniendo su periodo?- a lo que la madre respondió afirmativamente luego de mirar a su marido -es todo lo que necesitaba saber, buscare a su hija- luego de eso salí de aquella casa teniendo una idea de que debía enfrentar y donde debía ir ha cazar

La preparación es quizas la mejor arma de un cazador, sabia que ese detalle era el que me podía salvar de aquel que iba a enfrentar, a un necromante. La sangre de una joven virgen y sangre muerta de la misma, vida y muerte unidas en una forma perversa. Para estos sujetos las muerte es si fetiche y este lugar es donde mas poder tienen estos dementes un sitio donde el hedor a muerte se siente en el aire. Recordaba el hechizo de un trabajo anterior, esta vez lo detendre, esta vez...