Los retazos de la espuma se borran...

por **Gwendolyn D'Aramitz** Mar Oct 20, 2015 9:36 pm

–Gritos–

Estadías fronterizas

Su respiración es tranquila, no le incomoda el frio en la piel desnuda, la visita de algunos insectos, el canto de las aves, tampoco sufre es escozor de los rasguños en la piel, los moretones y luxaciones. Está cansada y duerme. Ya oscureció, permanece recostada en la hierba y las voces comienzan a hablar cada vez con más fuerza ¿Por qué aquí? ¿Por qué ahora?

"Aléjate de él", dicen, "es peligroso", "es oscuro", "es maldad" repiten, no les escucha entre sueños, batiéndose contra ellos. Se revuelve y gira, frunce el ceño y gruñe.

– Cállense –ordena en un balbuceo frugal mientras bate los dedos en el aire, describe algunos garabatos que después, al girar, marca en la tierra, escarbando y escarbando en el césped. Las voces continúan, exclaman, gritan, pero, entre todas ellas, se distingue una más familiar, más cálida, la voz de una madre afectuosa que aconseja en vez de reclamar.

“Perderás el camino” susurra con dulzura, “no puedes caer en la oscura tentación, la oscuridad no es lo que elegiste para ti”.

Aun no despierta, la pesadilla le arrastra. Su rostro muestra congoja y sus dedos tiemblan cubiertos de tierra y tiernas hojitas machacadas. El mensaje en el suelo ya es claramente legible, y es destinado para su acompañante y amante:

VETE

®SHAKRU

por **Gwendolyn D'Aramitz** Vie Nov 20, 2015 9:17 pm

–Desolación–

Fuego y Frío en una sola partida

El momento de la verdad era aquel, ya no había nada que no fuera aceptable y aun si su mirada confusa y negra se podía observar, aquella piel blanquecina e inmaculada había tomado el tono rosáceo de las continuas marcas que su mente divida le dejaba. Aquella voz no la deja en paz, aun luego de todo aquel desastre aquella sombra de maldad no la deja en la oscura soledad de la habitación, vuelve, siempre vuelve para atormentarla pues el tono que toma cada vez que se marcha es lo que más le incita a aquel demonio.

–No, el no haría nada de ello– cubre la verdad de las voces que la atormentan sin descanso, el frio suelo la mantiene atorada y el aire le comienza a faltar, solo espera aquel sonido, aquella salvación pero no está, se ha ido porque ella lo provocó, su demonio se ha marchado para nunca más volver.

“Estaré contigo siempre” le ataca el recuerdo de su voz y su mano en la frente, aquella caricia que fue el sello de su unión, “No te dejaré a enfrentar esto sola”y sin embargo lo estaba.

Observa la puerta, rezando, esperando, anhelando ver entrar a su demonio, pero no, sigue cerrada aunque sabe que él esta abajo, riendo y atormentando a otra alma más buena e inocente que la de ella, si solo fuera aquella, si solo fuera la misma que ve al espejo encerrada, si solo fuera aquella mujer fuerte, quizás cuando el sol salga otro será el rumbo de los pensamientos y el mar de desolación se haya marchado para dar paso al error del olvido.

Los gritos se hacen estruendosos y los pasos con las cadenas que su demonio trae, el sueño no la invade y así tiene que esperar a que el sol regrese y el conflicto quede solo como una mala pesadilla

INFIERNO

®SHAKRU

por **Gwendolyn D'Aramitz** Miér Feb 15, 2017 9:19 pm

–Desolación–

Juegos y más juegos

Cuando lo escuché la primera vez... ja! aún sonrío por las mudas palabras que me lanzaba, por sus intentos para que me atreviese a conocer-lo cuando era él (pues pude sentir que era un hombre, un hijo de la noche) el que no se acercaba. Me mantenía siempre distante pero a la vez inmóvil, retándole... Nunca aceptó. ¿Por qué? Lo desconocía, pero creí que ya era hora de mostrar nuestros rostros... y por eso, con aquella sonrisa que tanto me caracterizaba tomé el anillo con la mano, me lo puse y me preparé para la inminente velada que, esperaba fuera interesante...
Como siempre, la noche en París era fría, húmeda... acogedora.
Las calles estaban empapadas por la lluvía de la mañana, charcos fluviales, menudos y grandes se mostraban por doquier sin la menor intención de desaparecer. Pero claro, estaban en medio del camino, sobre el asfalto, mirándome con ojos inexistentes, suplicantes para que los pisara, para que jugara con ellos. ¿Qué otra cosa podría hacer más que jugar con ellos, atendiendo sus súplicas?
Y así fue que mis zapatos chocaron con su superficie, salpicando una y otra y otra vez los adoquines secos con gotas del cuerpo líquido. Ah, que diversión qué diversión. Me divertía como nunca, pero eso era mentira, pues siempre me divierto y nunca es como nunca, pues nunca hay un final para el juego como tampoco hubo un inicio, porque el inicio implica final, el final inicio. Si no hay inicio no hay final, y por tanto la diversión nunca termina. Incluso con gente delante. Si, había gente mirándome y sus rostros denotaban su preocupación. "¿Estará bien este hombre?" No mis señores, des de hace tres siglos que no estoy bien, pero lo llevo bien, lo llevo de maravilla. Es más, me gustaba no estar bien.

DEMENCIA

®SHAKRU

por **Gwendolyn D'Aramitz** Sáb Abr 15, 2017 4:09 am

–Desolación–

Juegos y más juegos

Bendita aquella gota, que colgada de una rama bajo el árbol en el que me hallaba, me había arrebatado la sutil escapada, que planeada con Morfeo, tanto ansiaba. Había perdido el hábito de dormir desde hacia un par de días. Me era imposible conciliar el sueño. El apetito se había unido también a su causa. Una causa totalmente alejada de trabajos y noches concentradas en distracciones inhumanas. Pero sabía el motivo de ese malestar tempranero, a la perfección podía anunciarlo a los cuatro vientos, tallarlo sin vergüenza sobre el tronco en el cual mi espalda descansaba y hasta silbarlo en una canción poco premeditada. Ella, sí, ella era mi motivo. Desde nuestro último encuentro… Nuestras últimas palabras… No sabía cómo afrontarla. El esquive fue mi mejor solución. Desaparecer del mismo espacio en el que ella vivía. ¿Y qué podía hacer más de lo que ya había hecho? No le exigí respuesta en su momento porque no quería aceptar la verdad, mi verdad, lo que mi mente me hacía razonar. No era una resistencia emocional, ni una guerra perdida… Pero cuando no se tienen las pautas necesarias para continuar el camino, ¿qué puede hacer un hombre cuya fe se había tambaleado desde lo más profundo? Nada, nada concreto. Pero… Bueno… A pesar del miedo, las dudas y los reproches internos, estaba seguro que mi alma caería cuantas veces fuera preciso ante cualquier palabra suya. Y aun así, debía seguir siendo su buen amigo porque así se lo había prometido…

Mis ojos se abrieron de par en par y un largo suspiro tras la agitación del momento se hizo notar. Mi frente levemente humedecida por el rocío mañanero de ese frío casi invernal provocó un ingrato escalofrío general que erizó mi piel sin miramiento, sin permiso más que el ajeno. Las luces del alba quisieron hacerse notar en aquel ambiente tan peculiar… El sol emitía sus primerizos rayos, poco a poco, sin prisa pero sin pausa, como queriendo preparar a un mundo nuevo al cual desbordar con su sencilla calidez. El silencio… ¡Cómo lo adoraba en determinadas ocasiones! Sólo podía hacerle frente el llamativo y ladino canto que anunciaba el despertar de las aves que aun se resistían a abandonar su hogar. Cuánta diferencia a mi alrededor. Y pensar que tenía más de un motivo para coger la maleta y volver a… ¿Volver a dónde? No tienes patria, ni hogar. Admitidlo, nadie se queda a esperar. Sí, en eso tenéis razón. Por eso no podéis marcharos y abandonar todo lo tratado. ¿Sugerís luchar? No es tan complicado, os pido que continuéis, tenéis un encargo al que hacer frente, ¿recordáis? Cierto…

DEMENCIA

®SHAKRU

por **Gwendolyn D'Aramitz** Dom Oct 15, 2017 11:40 pm

–Desolación–

Juegos y más juegos

La locura, la indecisión. Son las muertes tempranas que alimentan el alma de una manera secuencial hasta consumirnos como una llama, somos devorados por la locura hasta desaparecer completamente de todo registro de aquello que llamamos humanidad y ante la desesperación donde uno solo puede mirar en silencio como se borrando, los ángeles bajan para extender su mano en ayuda.

Cuando creí que estaba a punto de terminar encerrada entre cuatro paredes eternamente sola acompañada solo por mis gritos, los únicos rostros que se ven son de aquellos sacerdotes que traen mi comida las tres veces al día, eran las únicas almas en aquel encierro, pero aquella mañana llegó una mujer, muy altiva e imponente con su presencia, tenía un vestido extraño y reveladora. Los inquisidores que custodiaban mi puerta la dejaron pasar con solo escuchar su nombre “Regine”.

No se me hacía conocido, pero inmediatamente la puerta de mi celda se abrió y aquella mujer ingresó sentándose en mi cama; estaba a la ventada mirando hacia el jardín, cansada de llorar y gritar.

Apenas me miró me llamó con la mano pero no fui solo le pedí que se marchara pero la mujer se acercó abrazándome por la espalda y no olvidaré sus palabras:

”Está muy bello el paisaje del otoño, verdad Gwendolyn. No crees que un paisaje así debería ser observado desde afuera y no desde esta ventana que solo apaga tu cabello…Lo que te propongo es que me sirvas a mí y a tu nueva familia.
Hable con tu tío y está más de acuerdo de que dejes de pertenecer a su familia y pases a la mía, nosotros te cuidaremos mejor corazón. Cuidaré de ti como lo haría verdadera madre, una madre que necesites realmente, así que por qué no te arreglas y serás conocida y respetada por todos como Gwendolyn D´Aramitz”

Aquel apellido había escuchado muy poco, pero la mujer me aseguró que no volvería a estar encerrada y que al contrario sería respetaba y temida por todos. Lo que más me convenció había sido la palabra “LIBRE”, pero aun quedaba el dilema de la demencia…¿Serían ellos capaces de soportar mis ataques?

Habría que esperar para verlo.

SHAKRU

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por **Gwendolyn D'Aramitz** Miér Abr 25, 2018 11:52 pm

–Desolación–

Juegos y más juegos

Una invitación había llegado, claramente con dobles intenciones. El motivo o mejor dicho la razón principal de la misiva se encontraban en los albores de lo que aquella familia se desenvuelve, desde tiempos inmemorables. La joven que reside en aquella mansión es quien toma la invitación.

El suave y delicado material con el que está diseñado lo desliza por entre sus largos dedos, una sonrisa se dibuja en aquellos labios rojizos; el sonido de sus pasos presurosos es todo lo que se puede oír en su morada, no pide ayuda a nadie dejando que en el silencio de la noche su propia imaginación y gusto se hiciera presente.

El reloj suena
Tic Tac — Tic Tac

Los minutos avanzan sin detenerse tal como la mujer que corre con presteza hacia el carruaje que la lleva a todo galope a aquel encuentro, no tarda en arribar al lugar de destino; ver a las personas concurridas con varios disfraces le traen recuerdos de su niñez, de su juventud junto a su inocencia.

Coloca la máscara alisando el vestido tras aquella capa que la cubre, los zapatos resuenan al ingresar al salón del hotel, sus ojos se maravillan por los presentes que se han reunido pero, sus ojos, sus claros ojos no escatiman en analizar todo lo que en aquel se encuentra, tanto objetos como a las personas.

Una a una las va a analizando, todo de acuerdo a la misión otorgada por su altos mandos.

Solo la sonrisa afable tras aquella máscara sutil es lo que se puede ver, una sonrisa entrenada.

La respiración entrecortaba de quien con vida aún se hallaba asusta a Gwen, dejando que su espada termine con lo que aquella otra persona no había podido hacer.

Cómo dolía en decepción, por sus ilusiones rotas. Una corriente fría sopla tras su nuca pero no presta la más mínima atención, sus ojos se quedan fijos en el cuerpo que ahora sin vida permanece observando a la pelinegra.

SHAKRU

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