Lost blinded fool (Payne-Manie-Folie) ACTIVO

Ha cambiado el colchón bajo nosotros, ya no cruje como antes, ya no son hojas secas de un otoño, el clima es el mismo, quien nos acompaña no, ahora tiene nombre, hemos decidido hace mucho llamarlo Epoch, llamarlo amor, como si fueran sinónimos, la misma palabra, las mismas letras, sin dudarlo, nos ha hecho suya tantas veces como hemos querido, porque estamos hecha para esos brazos, calzamos perfectamente, la culpa llega como si fuera un crimen sentir lo que sentimos, hoy estamos mas conscientes, mucho más. Cada toque nos parece más real y cada uno de sus movimientos se siente verdadero, hemos alejado las sombras de nuestros ojos, ahora somos una, dos si lo contamos, uno si sabemos que somos sólo un nosotros junto a él.

Lo hemos llenado de besos y caricias, nunca parecen suficiente, gemimos intentando obtener más, como si la cantidad de veces que posamos nuestra boca en la suya fuera un numero finito, pero no, es el infinito lo que nos hace sonreír, saber que eso sólo lo determinamos nosotros, cuando nos pongamos de pie y dejemos que nuestros pies nos lleven donde decidan ir, sin preguntarnos, sin darnos el tiempo de extrañar, siguiendo con el amor, eso que amenaza con quitarnos espacio para respirar y vivir, que quiere ubicarse donde antes estaba uno de nosotros, sólo uno, el resto ya es de él, completo.

Él habla lo que habíamos estado callando, parece habernos escuchado aún en el silencio, es amor, es todo, - ¿Por qué habla de pertenencia como si fuéramos cosas? Nos amamos por ser quienes somos, hemos bautizado al amor como Epoch porque es así como lo conocimos, es algo que se construye no que se impone, vamos, únase a mi como lo hacen nuestros cuerpos, - lucidez, más de la que quisiéramos, aún no quiere dejarnos pese a que comenzó un pequeño tiempo atrás mientras despertábamos en un apartado camino.

Nuestro dedo quiere recorrer todos los contornos de su cuerpo, mirar de perfil su silueta desnuda, usar de cincel nuestras manos para crear la escultura de su recuerdo, - ¿Para qué pedir árboles buscando seguridad si tengo sus brazos? ¿Para qué? Todo lo que necesito es Epoch, todo es Epoch, no existe más, es lo único que yo necesito. – singular, se ha ido por un momento el nosotros y ha aparecido una nota de temor en la voz, ese miedo a perder, es lo que nos recuerda porque antes habíamos decidido no tener, para no perder, ahora que encontramos algo que no buscábamos nos aferramos a él como un bebé al pecho de su madre que le da el alimento, es esencial, queremos que sea nuestro, de verdad, mío, únicamente mío.

¿Por qué ya no sentiremos el sol? Se ha escondido detrás de su cuerpo, quiere engañarnos y hacernos pensar que la noche aún dura, porque es de noche cuando más nos amamos, como si la luz clara nos hiciera más ciegos, todos nuestros sentidos sólo se fijan en él, en quien se aleja para recitarnos palabras que parecen escritas para nuestra historia, como si lo salido de nuestros labios no bastara, sigo sus movimientos con el rabillo de mis ojos, seguimos en singular, seguimos más lucidas y eso que parecía ser una creación de la locura ahora se ha vuelto incluso más que real, quizás demasiado, llenándonos de aquellos temores que jamás pensamos tendríamos, y lo atraemos a nuestros brazos para no dejarlo escapar, queremos ser una prisión, que su alma sea nuestra y de esa forma su corazón también.

Buscamos sus ojos - Es una forma sin forma, una imagen inmaterial.- palabras salidas no se de donde, susurro en sus oídos, extrañamos que vuelva a acariciar los dedos de nuestros pies pero no podemos dejar que se vaya, ni por un segundo, no mientras la manía de tenerlo siga tan instalado en nosotros, llenándonos de dolor, justo como nuestro primer nombre, como el que pocas veces nuestro Epoch usa, porque pocas veces lo sentimos, ¿Tendríamos que llamarnos amor ahora que lo conocemos? Parece lo lógico, pero eso jamás ha sido parte nuestro, no hasta ahora, no hasta que conocimos estos cabellos que se enredan en nuestros dedos, quedándose atrapados como queremos que lo haga el amor, no nos reconocemos, pero la noche cae y nos avisa que otro día ha pasado, podemos respirar tranquilos, estamos juntos.

-¿Eres real? ¿O nuevamente es mi mente que ha creado lo que tanto esperaba? Mis palabras parecen salidas de otra parte, dime que eres real, dímelo, dígamelo señor Epoch, enséñele a todo lo que soy que es real, que no es otro invento más, - de algún modo ahora estoy de rodillas, mi pelo intenta cubrir la desnudez con la que he vivido prácticamente desde que lo conocí y mis ojos no saben si enfocarse en los suyos o recorrer el lugar que recién noto con mayor claridad, ese lugar que él ha insistido en llamar remolque, pero que yo quiero llamar hogar, un nombre nuevo, algo que jamás había conocido, -¿Qué más me hará descubrir amor mío? Conozco el amor y hemos decidido llamar casa a lo que usted llama remolque, ¿Podrá aceptarme aquí y retenerme cuando intentemos irnos? Queremos vivir junto al amor, queremos vivir junto a Epoch, pero nosotros no lo decidimos, eres tú, tú decides si seremos uno.-

Otra vez dolor, otra vez nuestro primer nombre florece como aquella estación que ya ha dado paso a una nueva, la incertidumbre se apodera y estiramos nuestros brazos para llamarte con un grito ahogado. Vete lucidez, vete, queremos que vuelva la locura, ser loca tranquila y en calma, que nuestros cerebros vuelvan a ser un nosotros, no queremos ser más un yo, un yo que se da cuenta de todo, un yo demasiado real. Nuestra mirada baja y el abrazo sigue expectante, lo amamos, demasiado amor en tan poco espacio, el aire comienza a faltarnos como si sus besos fueran la fuente de nuestra vitalidad, necesitamos más, cada vez más, ya nada es suficiente, nada, sólo él, sólo él nos llena, amor, más amor, más pasión, más.

No, no queremos, sentimos la palabra no creciendo cada vez más, vamos a gritarla, dejaremos nuestros pulmones sin espacio para dudas. No… ¡NO! Esa opción no existe, negamos la posibilidad y pretendemos que jamás lo hemos oído, lo negaremos, siempre, hasta no dar más. Movemos nuestra cabeza queriendo que él se de cuenta que no estamos de acuerdo, que nunca lo estaremos. El dolor se hace más fuerte y se apodera de nosotros, de nuestro pecho, de nuestra mente.

-Ese día no existe amor, ese día es una falsedad, ese día no será nombrado, porque le daríamos existencia y realidad, - estamos casi desesperadas, guardamos aquel objeto que ahora cuelga de nuestro cuello y lo miramos varias veces, - no queremos volver a este instante, queremos que todos los instantes sean contigo, nosotros amor, siempre estarás, porque si tu no estás yo no tengo razón mi motivo para seguir.-

Llenamos su boca de besos y nos aferramos a él como si no fuese posible estar más cerca, inspiramos para captar por completo su aroma y no olvidarlo jamás. Estamos desnudas y sólo nos cubren sus labios y aquel afiche que nos entregó, los ojos bien abiertos exploran todo quieren todo, las manos recorren todo. Tomamos su rostro y antes de besarlo por vez infinitas susurramos, - Hoy somos una, hoy soy una, veo tus ojos, color de vida y color de naturaleza y se que esto será inútil, jamás me llevarán de tu lado y si tu te vas, mi vida pierde sentido y deja de ser vida, te amo, te amo en singular, te amamos todos.-

Un giro y parecemos danzar, el afiche baila en nuestro cuerpo mientras intentamos seguir negando algo que sabemos es imposible de evitar. Fin, aquella maldita palabra que hemos querido evitar y aceptar al mismo tiempo, tomamos sus manos y la ponemos en nuestra cintura, ahora nos movemos juntos y sus dedos tocan el vientre del que habla. Recuerdos vienen a nosotros, demasiado nítidos, abrimos los ojos y lo miramos, a él, - Comenzará a levantarse pronto, ¿Puedes sentirlo? –

Seguimos en esta danza improvisada, ya no queremos recordar cuando hablábamos de un adiós, preferiríamos cambiarlo por un hasta luego, no, eso tampoco, -No tenemos recuerdos, nunca estuvieron o nunca existieron, no, tenemos, los que hemos creado ahora, recordamos un día de sol corriendo por el bosque junto a un lugar que creíamos haber olvidado… - besamos sus labios sin detener nuestra danza, - haznos olvidar amor, queremos sólo recordar desde que tomaste nuestra mano y nos sumergiste en el nuevo mundo de tus brazos.-

Volvemos a recostarnos, pero esta vez somos una manta que cubre su cuerpo, enredamos nuestras piernas y nuestros pies. Nuestras almas parecen enredadas desde antes, ahora nuestros cuerpos hacen una nueva música, entre nosotros sólo está el colgante que nos ha dado y algo más, algo que aún desconocemos, pero que existe desde antes que lo pensáramos, - Flotamos, lo hacemos ojos nuestros… - nos movemos sobre él y lo llenamos de besos, abrazos, caricias y más besos, nuestra lengua juega en su boca y nuestra nariz baja para recorrer su cuello.

Hemos olvidado los temores, ya no están, ya no parecen estarlo. Las risas vuelven a nuestros labios mientras recorremos con mordiscos su piel, salada y agridulce, tienen el sabor con que habíamos soñado, parece deshacerse en nuestra boca como lo hacen también sus besos. – Hemos creado esta danza juntos, lo hacemos cada vez que estamos cerca, ¿para qué pensar en el futuro cuando es el presente el que nos grita en la cara? Tenemos esperanza acumulada desde cuando no la necesitábamos, despertará al alba y al anochecer, nos acompaña cada día, aunque no lo queramos.-

Nos detenemos para mirarlo a los ojos, podríamos estar así horas, días, semanas, meses, ya nada más nos importa, sólo él, vivimos para él, vivimos por él. Ahora nos acurrucamos a su lado simplemente porque queremos sentir su calor, nos gustaría poder entrar en su cabeza y saber que piensa mientras se mantiene en silencio, ¿tendrá muchos como nosotros? Nuestros dedos juegan en su cuerpo desnudo, es al primero a quien miramos con ojos de amor, porque es el primero que nos hizo conocer y hacer el amor.

Ahora es el sol quien nos acompaña, ¿cuánto tiempo hemos estados juntos amor mío? Parece un instante y a la vez la eternidad, es sólo nuestro estómago quien nos hace recordar que existe el mundo real, suena como si a alguien estuviera llamando, una risa sale de nuestros labios y buscamos tu boca para no olvidar ese sabor, ¡como nos gustaría poder alimentarnos sólo de ti! No queremos depender de nada más que no sean tus brazos, es nuestra cuna y nuestro abrigo.

-¿Dónde podremos encontrar algo de comer? - No queríamos preguntar eso, pero no tenemos otra opción, debemos hacerlo o las fuerzas nos seguiran faltando, en otras ocasiones hemos pasado días sin alimentos, pero también sin hacer nada, más ahora el amor parece dejarnos agotadas, cerramos los ojos porque estamos cansadas, pero nuestras manos sirven firmemente aferradas a las tuyas, te seguiremos amando, aunque nuestra respiración cese, recordaremos besos y caricias, abrazos y tu aroma único.

Mantenemos los ojos entre abiertos y dejamos que sea tu voz la que nos guía y nos muestre el camino, eres luz aunque quieras parecer oscuridad, eres, serás. Nos muestras un violín y muchas canciones comienzan a llegar a nuestra mente, cada vez más y cada vez nuestros ojos parecen más pequeños y nuestra sonrisa más amplia, ¿dónde han ido los temores que alguna vez sentimos? parece como si fueran a parar al mismo lugar donde están las dudas, fueron olvidados.

-¿Podemos hacer música por amor y hacer el amor con música? - beso sus labios otra vez sin dejar de sonreír, busco su cuello sólo para aspirar ese aroma que me sorprende pero a la vez parece tan mío. Te descubro en cada abrazo, reapareces con cada suspiro, ¿prometes no irte jamás? Queremos escuchar de tu boca que siempre estarás aunque sabemos que no puede ser así, vamos a olvidar el tiempo, olvidaremos todo lo que no sea amor.

-¿Quién es ese que nos ayudará? Podemos vivir de lo que la tierra nos da, sólo somos tu y yo amor... - al menos eso creo, eso creemos, ellos siguen dentro nuestro aunque tu presencia parece espantarlos, mientras más Epoch hay en nosotros, menos otros hay. Todo lo llenas, todo lo eres, en cada instante, - Nos enseñaste cosas que ni siquiera sabíamos que existían, ¿nos enseñarás a vivir también? - desconocemos todo, nuestra existencia se basaba en lo que otros decía y decidían, eres libertad y amor, enseñanos a volar.