Prelado de la oscuridad (Libre)

"Dicen los dioses antiguos, que la verdad se sabe con el dolor, que el placer desaparece con el saber y que los demonios se apoderan de la locura eterna."
Libro de Agameteth.

Maldita ciudad... ¡malditas calles y maldita pobreza!... no entendía que demonios tenia que hacer en esta asquerosas ciudad, es que los dioses tenían algún destino oculto entre medio de tanta inmundicia humana, no lo sabia... hace tiempo ya no tenia visiones de mi señor y estaba comenzando a desesperar, solo veía pobres imbéciles y ratas malolientes, ninguna victima perfecta para disecar o lobotomizar, ¡ningún bastardo para saber sus secretos oníricos!
« se come sus uñas » no podía ser posible que haya tenido que acabar en una apestosa ciudad como esta, Nyarlatothep aun no se comunicaba conmigo y las visiones me hablaban de que algo encontraría en París

¡Que mierda podría encontrar en una ciudad llena de putas!

Los placeres carnales hace tiempo que no significaban gran cosa para mi, los deseos escondidos significaban más que placeres sexuales, más que acostarse con alguna humana indeseable, algún lujoso y bien oliente palacete de la aristocracia francesa.
No... la verdad era que lo único que valía la pena, era el saber...

- Hey tu... ¿tienes fuego? -

- ¿Qué?...ah si... toma... -

- Gracias... oye, ¿has tenido sueños últimamente? -

- ¿Perdón? -

« Le corta el cuello » - Te disculpo... solo quiero saber que estas soñando... -

El... problema... del saber... es el peso de la fuente de conocimiento, este bastardo debe pesar lo suficiente como para decepcionarme y saber menos de lo que pesa su cerebro.
Pero seamos claros, cada cuerpo es una fuente de conocimiento y era lo entretenido de la disección y la frenología, entre otras corrientes que no vienen al caso pero son igual de interesantes. « Se lleva el cuerpo hacia un callejón oscuro. »

- ...te persiguen -

Ah... era el problema de asesinar gente en las calles a medianoche... sabias que algún malnacido te iba a seguir o seguramente tendrías algún problema...
Me asomé levemente entre la esquina y el callejón, efectivamente... me seguían.

- Hey tu... ¿quien rayos eres y que quieres? - « Esconde una daga detrás de su mano »
-

Últimamente todo era complicado en los alrededor de parís, por no decir que los retos intelectuales estaban cada vez mas interesante incluyendo a los grupos de locos que causaban problemas y desastres por todo parís, cosa que debido a las insistencia de mi compañero Hyperion siempre terminábamos resolviendo esos casos o en su defecto en problemas, agradecía a los cielos que Hyperion fuera el que poseía magia para defendernos, en cambio yo era el que usaba su magia para los retos intelectuales. Nuestra salida por aquellos lugares de parís era para buscar información respecto a un negocio ilegal que se había implantado por aquellos lugares, era un caso fácil y no muy sofisticado, ya pronto Hyperion , Alaric y yo regresaríamos a la hermosa casa del buen Hyperion para disfrutar de lo ganado aquel día.

Recorríamos de casa en casa para buscar pistas finalmente salimos de la ultima casa, ya sabíamos a quien buscar y estábamos a punto de llegar cuando Hyperion me interrumpió por un pequeño sonido que se escucho cerca de uno de los callejones. –Mañana voy a morir, pero no moriré hasta que el caso sea resuelto- gire mis ojos en su entorno al escuchar esa frase tan típica de Hyperion “mañana voy a morir” y siempre agregarle algo mas. Es que así era Hyperion no necesite que me dijera nada más para tener por seguro que me dejaría durmiendo fuera de la casa si no íbamos a ese callejón, de esa forma me adelante mientras Hyperion sostenía la correa de Alaric y caminaba atrás de nosotros, fui el primer en llegar a aquella peculiar escena.

Esta el cuerpo de un hombre y había sido degollado, cerca del mismo un hombre con una mano echada hacia atrás preguntando quien era yo. Analice en cuestión de segundos la escena era fácil lo que sucedía, el había matado a aquel hombre y al juzgar por los rastros de sangre lo había traído hasta aquí. En mi mente llegue a pensar “Primero un loco que quema edificios y ahora esto, demonios”. Si bien a diario trataba con casos o encontrar asesinos, no me toca muy seguido el ver técnicamente en vivo los actos criminales.

Solté un suspiro analizando a aquel hombre antes de decir algo una visión vino a mis ojos, Aquel hombre se abalanzaría hacia mi tratando de asesinarme , yo llegaría a defenderme pero debido a que Hyperion llegaría en ese momento me distraería y terminaría muerto, gracias al cielo tuve una visión podía evitar ese futuro, me sobe la cabeza aun sin responder y comente. –Hyperion querida apúrate que la noche es joven y la cama nos espera juntos- Aquel comentario lo llego a escuchar mi compañero pues lo dije gritado y ya podían escucharse los sonidos de sus zapatillas al correr el ladrido de Alaric era presente y finalmente llegaron al lugar, se preguntaran porque Hyperion no se molesto con aquel comentario, Simple era una señal para Hyperion el mismo ya sabía que algo fuerte podía ocurrir si no llegaba a tiempo Hyperion llego y dijo. –Que demonios sucede Amaury…Oh dios mío!- exclamo Hyperion al ver aquel cuerpo muerto y trato de echarse para atrás a mi espalda, pero previniendo problemas tome su muñeca y lo mantuve a mi lado mirando al asesino. –Hola querido, Soy Amaury Porter, vendo leche de rata y el es mi querido Hyperion, ese Can bravo que vez ahí es Alaric, te gustaría conversar con nosotros un rato querido?- comente acercándome un paso y Hyperion dio el mismo paso, mi amigo sabía que si tomaba tantas precauciones nuestras vidas podían estar en riesgo, pero al menos cerca de Hyperion no me preocupaba por su magia.

Años viviendo en la casa del buen Hyperion, años leyendo aquellos libros que la buena familia podía brindarme, si bien había perdido a mi familia los de Hyperion se habían vuelto mi nuevo hogar. Los viejos ideales de mis padres permanecieron en mi mente, manteniendo la dogmatica y pragmática maternal como paternal, aunque si me dan a elegir entre esas dos corrientes siempre preferiré el pragmatismo que mi padre implementaba en su trabajo de detective, después de todo llego a ser conocido, asesinado, pero conocido.

Conocía perfectamente lo que es perder a un ser querido, lo que es presenciar un asesinato, sabía bien los gajes de mi oficio, no podía descarrilarme por algo era un detective, debía estar preparado para todas estas cosas, sin embargo tratar con hombres de la especie que trataba eran complicados en comparación al resto. En especial cuando frente a mi estaba uno de esos famosos asesinos que tanto buscaba y atrapaba, estaba cansado de esa rutina diaria, a veces reconsiderándome el trabajo pero siempre estaba el insistente como consistente Hyperion que al presenciar escenas como las que el día de hoy presenciaba insistía en hacer bien mi trabajo. Amigos como Hyperion llegan a valer oro, en especial cuando te motivan a trabajar de tal forma.
Hyperion se mantenía a mi lado observando al asesino y casualmente a mí, la vista de vuestro servidor se encontraba totalmente perdida analizando y observando a aquel hombre. Tras dar mi presentación Hyperion llego a comentar. –Vamos Amaury, no te presentes de esa forma, Señor, le pido disculpe a mi amigo Amaury, es malo haciendo bromas, Yo soy el Doctor Hyperion, le gustaría entablar una interesante charla con nosotros?- comento Hyperion tratando de llamar la atención de aquel hombre, sabía que eso era peligroso pero a mi buen amigo eso no le traía importancia.

Sin embargo nuestros intentos de una grata conversación fueron evitados por aquel hombre que con gran imprudencia se escapaba de nuestra vista, Hyperion con una simple vista me indico que lo siguiéramos y yo en correspondencia junto con Hyperion corríamos por aquellos callejones buscando al hombre responsable de todo aquello. –Amaury dime que viste exactamente- nuestros pasos eran constantes en la búsqueda mientras manteníamos conversación. –El hombre parece tener algún pequeño problema en su persona…. sería muy rápido dar una falsa suposición será mejor observarlo mejor- comente a mi buen amigo mientras continuábamos aquel recorrido buscando indicios del asesino.
Seguimos las rutas y lugares donde deberíamos buscar a aquel hombre no tardaríamos en encontrarlo, o seguirle el paso.

Finalmente la perseverancia tuvo sus frutos, logramos encontrar donde aquel hombre estaba quedándonos a una breve distancia del mismo. –Hey tu, deja de esconderte y conversemos. Dime, porque haz realizado eso?. Porque mataste a ese hombre, vamos no es tan difícil-

Ese hombre, nuestro sujeto de busquedas constantes e insistentes no traían buenos presagios, si algo lograban acarrear era algún desastre para cualquiera de los caminantes esa noche. Nuestro sujeto en persecución no parecía poseer el sentido de "raciocinio cuerdo" , ante la sociedad e Hyperion aquel hombre estaba mal de la cabeza tal vez desde mi humilde perspectiva esa entidad estaba más cuerda que vuestro servidor, lamentablemente no me pedían dar conclusiones desde mi perspectiva sino desde una perspectiva exigida por la maldita sociedad que nos encontramos, aunque el mismo Hyperion tambien exigía las mismas conclusiones ya estaba acostumbrandome a no quejarme respectivo a dicho asunto.

 

Nuestros pasos tenían un solo objetivo, rastrear y encontrar a aquel hombre. Su voz nuestras voces lograban acarrear ecos, el mencionar que Hyperion se encontraba más cuerdo que mi persona,  no fue una ofensa ni nada similar, a mis oidos aquello fue el más hermoso de los halagos que pude escuchar. -Oh gracias querido, siempre supe que el era cuerdo entre este dúo de locos. Pero vamos cariño que solo queremos conversar-[/color] comentaba de forma divertida al fugitivo de "ley". Mientras buscabamos su rastro.

 

Ahora era vuestro servidor quien sostenía la cadena de Alaric en la busqueda de nuestro fugitivo. La voz de aquel hombre no me provocaba miedo tal vez lograba hacer mella en mi ser recordando los tiempos que buscaba a un asesino de una calaña peor de mi estimado profugo. -Cariño fingire que no me llamaste cachorro y simplemente responderé,  para intercambiar ideas mi estimado. A menos que desees pasar el día en una prisión y creeme cariño me encargare de que estes bajo una celda cinfinado al aislamiento si sigues evitandonos, si logras convencerme serás libre sin riesgo de ser aislado,  tu decides querido-. Comenté totalmente decidido y es que podía escuchar por su voz que el mismo llegaba a desmeritarme por mi baja edad eso y la "seriedad" con que tomaba las cosas. Aunque la venta de leche de rata era la mayor verdad que había dicho, después de todo era la más pura de las verdades.

 

Alaric podía sentir el aroma de aquel hombre después de todo era el perro de un detective estaba bien entrenado por no decir que es un perro bastante astuto de tal forma que llega a sorprender. [color=#000000] -Primero me llamas chachorrito y ahora niño,  si no tienes cuidado pensare que quieres seducirme. Espera marcharme mientras andas asesinando a tus anchas?-[/spoiler]Hyperion guardaba silencio aquel doctor no estaba seguro de quien era el indicado para hablar sin embargo me daba todo el derecho de la palabra. -Porque no hacemos esto por las buenas y nos ahorramos las molestias,  tan difícil es hablar con un "niño" O es que temes que tenga más locura que la propia?-. Comenté sin más mientras abatia la cadena de Alaric sosteniendo con fuerza a aquel can. Seria peligroso dejarlo actuar además no sabía como el mismo actuaría.

 

-No confundas el miedo con el perfume que mi estimado compañero me presto. He tratado con peores el miedo se va disipando, después de todo el miedo es un espejismo creado por las mentes o eso decía nuestro catedrático,  no creare dicho espejismo para tratar con otro mortal-. Comentaba a las palabras contrarias,  aquel hombre decía cosas muy peculiares y extravagantes a mi humilde opinión.  -El fuego es hermoso y expande fronteras, Si debo quemarme lo hare. Así que vamos a lo que me interesa. Que respuestas piensas que hayaras en un asesinato?, que te motiva?, o quieres que lo descubra por mi mismo?- pregunté esbozando una sonrisa notando como Hyperion era consiente a lo que podía llegar cuando me tomaba enserio descubrir a los demás,  era tanto mi atrevimiento que llegaba a urgar sus pensamientos y descubrir cosas de los mismos.

 

La oscuridad y el viento(helado) de esa noche eran el punto de exquisitez de la escena aquello traía un peculiar ambiente a la escena, por no decir que estabamos a oscuras con una breve distancia de un hombre que desde el punto de vista de un observante con las capacidades de mi estimado Hyperion estaría tan flaqueante como Hyperion estaba pensando que su vida peligra, en cambio yo tan sereno junto al buen Alaric y Hyperion. -Su pondré que ese asesinato ha sido un sacrificio,  para quien?, que "dios" te pidió sacrificios- era más que claro quien era y sigue siendo considerado un ateo