† El angel travieso de Dios † HANIEL †

PERSONALIDAD

No, no, no soy un pan de dios aunque lo creas o parezca, mis intenciones no son claras ni para mi misma, el transcurso del tiempo no lo noto, dioses, a fin de cuenta estoy muerta, ¿o no? –encoje los fantasmales hombros- Si preguntas como era en vida, puedo decir en retrospectiva que era un tanto aburrida de no ser por Uriel.

Ahora Que lo pienso, era un tanto aburrida, demasiado tranquila, aceptando mi destino con demasiada facilidad, de no ser por Uriel, como ya lo había dicho, me hubiera gustado ser mucho mas aventurera, mas loca, mas arriesgada, si a fin de cuentas moriría, que todos mueren tarde o temprano, me hubiera gustado sentir mas adrenalina, ser la amante de alguien, tener hijos o ser devota a alguna cosa pero no se pudo.

Ahora que ya no tengo cuerpo puedo decir gustosa que soy juguetona, me gusta asustar a las personas. No tengo limites ni consecuencias asi que puedo ser todo lo seria que alguien puede ser, todo lo loca que se puede esperar, todo lo buena y mala limitada por mi propia imaginación hasta que no quede mas. Todo lo bondadosa, todo lo desesperante, todo lo enojona, todo lo compasiva… todo. Puedo ser todo sin límites. No es necesario la cordura en este estado permanente de la ignorancia de mi presencia a los mortales.

HISTORIA

Nací en una cuna de obreros y mineros. Si de mi hermana no se esperaba mucho por supuesto que de mi se esperaba mucho menos. Una hilera en escalera de pequeñas crías chillonas y malcriadas jejeje. Me gustan los niños a diferencia de mi hermana. Por supuesto el destino, dios, Jehová o cualquier dios o ser divino enditad o demás que manipule nuestro camino en la vida y no vida parece que nos tenía preparadas otras cosas.
Nuestra educación siempre fue estrictamente y desjuiciadamente religiosa, llevada por los parajes bíblicos, comenzó su profesión o devoción hacia una religión que más tarde le resultaría irónica, confusa y nada cierta… si todo lo que dicen fuera verdad yo no estaría atrapada entre la vida corporal y un ser fantasmal en la tierra. No era una joven prodigio como mi hermana, no tal cual pues ella era osada y fiera con fundamentos, yo prefería el silencio, la lectura y sabia que iba a terminar siendo una monja enviada a cuidar niños a algún orfanato o si me iba lo suficiente bien igual y terminaría siendo enfermera. Por supuesto una vez que dejamos los muros del convento, no se si fue por amor o por obligación al ser solo algunos minutos mas pequeña que ella pero al decidir dejar nuestro hogar y volar por su cuenta termine yendo con Uriel.

Al llegar a Llega a Austria las cosas cambiaron radicalmente, mientras yo seguía con los estudios y termine apasionada con la literatura Uriel termino siendo una vaga cazadora. Disfrutaba demasiado de las libertades que ofrece tal oficio. De alguna forma termine siendo arrastrada igual que ella a esa vida solo que aunque parecía que se nos daba muy bien eso del ataque yo me enfoque más a las enseñanzas del viejo medio ebrio que en su vida fue un gran cazador, o eso el contaba cuando estaba medio sobrio.

Uriel siempre ha sido cabeza dura y cuando algo se le mete en la cabeza no hay poder humano ni divino que le quiten el enfoque. Le segui, no podía dejarla sola, siempre cerca nunca solas aunque morimos de hambre muchas veces, no tuvimos donde dormir, nos paso un pococ de todo y solo por que ella quería buscar aventura mientras yo le curaba las heridas y trabajaba para tener algo que llevarnos a la boca de comer. Las expectativas de Uriel siempre fueron extrañas, demasiado exigentes. Terminamos vagando por Italia con pequeños trabajos, habría pasado dos años desde el ataque y la maldición que la carcomían y enfermaban de anarquía, su transformación ocurrió sin previo aviso y ahí fue cuando todo acabo para mi. Recuerdo perfectamente la última vez que la vi atreves de mis ojos humanos. Su cuerpo estaba cambiando, los rayos del alba estaban acariciando las hojas de otoño. El cuerpo desnudo de mi hermana lloraba amargamente alado del destrozado cuerpo idéntico al suyo y mi espíritu veía la escena como si mirara una obra de teatro… ni siquiera me pude despedir de Uriel, mi eterna compañera, mi hermana…

Mientras mi vida se extinguía la de ella continuaba. Logre persuadirla de tomar un viaje en barco para nuevas tierras, en el trayecto que sería primero España conoce a un viejo, un hombre que había sido parte de los inquisidores y que de paso era un lobo también, todo lo que ella siempre había buscado, es él quien la ayuda con sus transformaciones y a orientarla en su vida, a mostrarle lo que ella realmente quería y era ser libre. Nunca me aleje, aunque mi cuerpo ya no estuviera presente aun la cuido, de lejos, espantándola de vez en cuando, ser un fantasma y que no cualquier te vea en ocasiones es un fastidio.

No dire que mantenfo mi vida a como puedo, pues ya no estoy viva. Solo mantengo mi patética existencia aun cuidando a mi hermana desde las sobras, tragando energía de todo brujo y bruja y herchisero que me encuentre. Ahora soy lo que Uriel sempre a querido ser…

… Soy libre de hacer todo lo que me plazca.