Alice meets the Mad Hatter?....(PRIVADO//Raphäel Kuznetsov)

por **Alexi Wolfkang** Vie Abr 01, 2016 12:16 am

*Pasaron unos dias y por estar ocupada en otras cosas a sigrid se le habia pasado las dos semanas bastante rapido, plero todo lo que hacia en el dia habia siempre un moemento en que recordaba el encuentro con el oficial, el que hablaba sobre el destajador de Londres, le habia llamado la atencion lo mucho que sabia ese joven policia. Y recordo lo que le grito al final de esa noche en la que conversaron de tantas cosas, y en la que le invito un thè y se habia retirado a matar a un objetivo que le habia marcado un cliente ya hace tiempo, lo habia estado siguiendo todo ese dia en forma de gato y planeaba empezar una riña en la cantina donde este se encontraba pero el destino habia intervenido y se habia topado con la ley*

*Ya despues al la noche siguiente realizo el trabajo, se deshizo de la evidencia que pudiera vincularla con el asesinato de ese Burgues, y del cadaber se dezhizo de el con Sosa Caustica ya en la "casa de muñecas" donde vivia, una pequeña casa en altas copas de arboles de 3 pisos y 4 habitaciones que ella misma habia construido con sus propias manos y pues estaba hubicada en un terreno algo abandonado entre dos Enormes propiedades, contaba con muchos arboles altos aquel terreno y con un lago pequeño, en uno de los arboles se formaba una escalera que conducia a la primer planta donde estaba la cocina , una sala y un sanitario para visitas si es que tenia alguna, Despues con un pequeño desnivel podias ir a un cuarto con paredes reforzadas de metal y otros materiales donde habia un sauna donde ponia la sosa caustica donde se deshacia de los cuerpos de quienes pedian que solo parecieran que el mundo se los habia tragado como lo era el cuerpo de aquel Burgues.*

*Recordo que esa tarde unos minutos antes de que anocheciera se habia quedado de ver con aquel Oficial, Esa tarde ya el cuerpo habia quedado casi desintegrado por completo, lo habia ido a checar unas cuantas horas antes, se subio a su habitacion en nivel, la nieve cubria un poco las copas de los arboles y los puentes que cominicaban todas las habitaciones para dormir de las pequeñas casas, se salio de aquel cuarto especial, camino un pequeño tramo de puente elevado para llegar a la puerta de su habitacion y darse un baño, quitarse lo mas que se pudiese el olor a sosa caustica e ir al encuentro con el Oficial, escogiendo especialmente algo interesante para ese dia, llegaria caminando no estaba tan lejos de su casa despues de todo*

*Se termino de bañar y escogio lo que se pondria algo casi tan blanco y tan dulce como su piel, la nieve y el cabello, al menos eso podria ayudarla a perderse mas facilmente en la nieve que esa tarde caia y no habia dejado de caer en toda la semana, se puso unas medias blancas, sus botines tambien eran blancos y se termino de vestir dispuesta para irse y solo como un toque final para ocultar un poco su rostro en sombras se puso un sobrero en las mismas tonalidades claras y palidas que habia escojido esa noche, una noche donde la luna se asomaba derrepente y bastante oscura que la nieve parecia dar cierta iluminacion a las calles y casas. Se recogio su largo cabello blanco en una trenza de lado y se dispuso a irse a la cita con aquel lindo chico al que le robo un beso en la comisura de los labios, lo habia hecho solo para ver como reaccionario el joven de la Ley*

Vestido, Abrigo y Accesorios ^^:

por **Raphäel Kuznetsov** Dom Abr 10, 2016 4:02 pm

La cena está servida cuando la luna se rebana por la mitad.

Frío invierno que con furia azota la ciudad parisina dejando a su paso una larga capa blanca que no deja de aumentar a medida que pasa el tiempo, uno que no se detiene si no que avanza sigiloso y en silencio absoluto buscando atrapar aquellas mariposas que no se ocultan a la luz del día pero que solo pueden ser apreciadas a la luz de la oscuridad.

La triste luz de los días venideros que es opacada por la presencia de una luna creciente, poco a poco la sangre que se derrama en aquel lugar empedrado, oscuro y húmedo se ve bañada por los hermosos matices de la luna que engalana los cielos; suspiro ahogado cuando el cuerpo de una dulce joven de las calles austeras y peligrosas que ha encontrado en su camino la deficiencia de la bestia para saciarla. El cuerpo expuesto, tan abierto y cuidado como las manchas que han quedado, sus órganos a la vista y pudiendo ser examinados por aquel que dibuja y escribe sin parar. Días ha llevado encerrado en su estudio y anotaciones, días en los que el tiempo se ha olvidado de él.

Noches invernales como tantas otras, esta es diferente por el aspecto que lleva, tan galante y pulcro como siempre, todo un hombre de ley que hace respetar las normas y el orden en las calles y tugurios más oscuros y siniestro; si supieran que es una bestia asesina que ronda, y no por lo que es, si no por lo que no muestra tras aquella sonrisa que emite confianza a las jóvenes que se acercan sin saber que aquel está anotando mentalmente sus cualidades para ver si son compatibles con las que busca, más se salvan por aquella noche, pues sus pasos y destino es uno muy diferente al habitual. Uno en el que no suele poner un pie, aquel jardín.

Las duras imprentas de sus pasos acompaña el traje claro en tonos beige y cafés oscuros, que se mezcla con el aroma al jabón y colonia de manera sutil para engañar otros que le han acompañado. Espera pacientemente a que arribe el invitado de la noche, más su sonrisa delata la emoción que alberga por aquel re encuentro, trata de disimularlo con el reloj de bolsillo que juega entre sus dedos solo que son sus ojos y sentidos que encuentran a aquel pequeño gatito albino.

—¡Qué grato es volver a encontrarnos! Pequeña Alicia— susurra con la sonrisa lobuna poblando su rostro.

por **Alexi Wolfkang** Vie Abr 15, 2016 8:43 pm

*El olor a perfume de caballero y alguien que acababa de tomar un baño llego a sus narices, por instinto se olio a si misma para saber que no era ella, el frió del clima le ayudaba a disipar cualquier rastro o casi cualquier rastro de sosa caustica, para olfatos muchos mas expertos o experimentados seria algo difícil mas no imposible oler el solvente, mas la capa de jabón perfumado al bañarse, una fragancia perfumada con un poco de jazmín, lavanda y una flor de invierno muy discreta.*

*Al caminar por las calles parisinas y confundirse tan facil con la gente unos le veian asombrados otros hacian caras de horror al pensar que se trataba de algun espectro, otros simplemente volteaban a ver otras partes, pues habia olvidado que en su pais Natal Rusia la nieve si estaba por todas partes y todo en esas fechas se cubria de manto blanco lo que hacia que se perdiera, pero en Paris era algo muy distante pues si habia mucho nieve y lluvia pero no lo suficiente como para hacer que se camuflajara como ella pretendia hacerlo en el ambiente, iba a la expectativa pues como quiera llevaba su baston de plata y su entrenamiento cuando era pequeña y el cual seguia utilizando hasta ahora por lo que se sabia defender muy bien*

* Y bueno estando cerca del parque aquel aroma de loción de hombre se intensifico una loción atrayente y seductora, comenzo a caminar por el laberito que era aquel jardin botanico, y se detuvo frente a un raro especimen unas rosas blancas y a un lado unas tres o cuatro de color negro, sonrio y suspiro, se acerco para oler ese color tan peculiar de rosas, millones de pensamientos cruzaron su mente y con los ojos purpureos cerrados, se encontro a si misma alegre por aquel re encuentro, lo cual en algun momento se reprimio a si misma no debia sentir nada por nadie, no al menos de la manera, y acercandose la rosa negra a la nariz se acordo del momento en que por unos instantes volteo a ver la cara del oficial de la ley ante su repentino beso, se rio un poco. Su risa era como la de una niña auntentica y hasta cierto punto inocente*

*Mas ella distaba de ser inocente pues su linea de trabajo era una de las mas obscuras, era como tabajar para el enemigo pero lo disfrutaba, esto la hacia antagonista pero ¿ Que tenia de malo ser asi?, despues de todo siempre habia sabido como es la vida en el mundo desde muy pequeña.*

*Y se dijo a si misma y esperando que no escuchara nadie y en la voz mas baja que pudo, sin disimular su sonrisa mucho y todavia con aquellos ojos purpura cerrados y oliendo de manera delicada aquella flor*

-Sombrerero....espero no tarde mucho....

*Despues de unos cuantos segundos escucho el saludo del joven, lo que hizo que sus blancas mejillas se tornaran rosadas, y se quedo pensando hace cuanto estaba ahi viendola, y por la sorpresa del momento un espino corto la llema de su dedo indice, se dio la media vuelta algo sorprendida y bajando el rostro y favorenciedo que estaba obscureciendo y la sombra que le brindaba el sombrero escondio su sonrisa y solamente hizo una reverencia*

-Desde cuando esta aqui?....lamento la tardanza asuntos de las Alicias se atravesaron....veo que hay un nuevo artista en la corte de la reina... y a pintado algunas rosas de su jardin de color negro.....

*Dijo mientras disimulaba la pinchadura de su dedo indice y no pudo evitar el sonrojarse otra vez al pensar que tal vez el estaba ahi desde el momento en que llego a oler aquellas rosas negras, escondiendo sus manos atras una gota diminuta de sangre pinto unas pequeñas particulas de nieve de color rojo y evitaba el ver al joven a los ojos, pero sentia como la veia, habia algo salvaje, en el modo en que le veia a ella*

por **Raphäel Kuznetsov** Dom Mayo 08, 2016 12:02 am

Viento invernal que corre suavemente como una danza grácil que juega con los cabellos de cada uno de los caminantes que transitan por la ciudad; a unos los calma y a otros los enerva sentir aquel tacto tan gélido como la muerte que susurra notas oscuras y siniestras a atreves del campo; lástima que para algunos esas notas están tan lejos que se vuelve casi imposible poder escucharlas aunque para ellos que mejor o quizás no.

—No solo los asuntos de la pequeña y bella Alicia la alejaron, también algunos de este sombrerero lo tuvieron lejos por algunos días, es mejor dejar esos asuntos guardados bajo llave por al menos unas horas ¿no crees mi bella Alicia?— la sonrisa amable de quien oculta algo más

La suave melodía de una voz que se esparce así como las delicadas hebras blancas que juegan animosamente con el viento invernal perforan aquel rostro mostrando la sonrisa lobuna con los fieros caninos; la mano enemiga se acerca a tomar la inocente mano femenina para deposita un beso en el dorso, más el aroma a sangre es tan profundo que crea pensamientos negativos y encontrados, obligando a encontrar la excusa más apropiada. La elegante reverencia queda a un lado en segundos para tomar aquella mano entre sus garras buscando el eje del que emana aquel aroma.

Mira a la pequeña desde arriba, sus rodillas casi han tocado el suelo, una de ellas al menos dejando que el dedo herido repose entre sus dedos y su lengua trate la sangre que recorre la nívea piel, lame saboreando cálidamente aquel trago dulce que resulta ambrosía y cuyo sabor metálico le resulta fascinante como para ponerlo en sus anotaciones y experimentar en él, pero se detiene al terminar de lamer la mano jovial

—¡Es mejor desinfectar la herida, no queremos que la reina sepa que Alicia está herida y tome ventaja— un guiño de complicidad que se envuelve en el brazo amigo cuando la toma entre su brazo para invitarle a un paseo —Si la reina roja nos ve andar por su jardín seguro nos culpara y querrá la cabeza de Alicia y del sombrerero, quizás cree ella que la queremos destronar y arrancar la enorme cabeza ¿podremos?— mira a la lejanía como quien no está atento de nada y emula el pensamiento cruel de uno de sus experimentos que ha resultado de manera positiva.

por **Alexi Wolfkang** Miér Jun 01, 2016 6:33 pm

-No es nada....

*Dice Sigrid mientras sus mejillas blancas se tornan mas rosadas al sentir como el caballero lame la herida de uno de sus dedos, nota que le sostiene la mano y baja la mirada un poco apenada ante la repentina accion del joven oficial, una leve sonrisa le contesta*

-Sin embargo amable sombrero he de rechazar la idea de que la reina sospeche algo, pues de ser el caso culparia a la verdadera Alicia y no a alguien que nunca lograra ver, A una falsa Alicia siempre le sobran trucos para cubrir el rastro...

*Sonrie viendolo a los ojos y sonrojandose de nuevo, dejandose tomar del brazo y cerrando la mano herida pues, el tacto ajeno seguia siendo incomodo, sobretodo algo tan agresivo, no le molestaba por el hecho de que fuera el joven sino el contacto fisico por minimo que fuese y de quien fuese, retiro la mano y guardo un poco de distancia entre su tacto y el de el, seguia caminando a su lado pero no tomados del brazo, se acerco al joven al oido y le dijo*

-Aparte una herida como esa no tarda mas que unos minutos en sanar sola....

*Dijo guiñandole el ojo, mientras de cierta forma seguian caminando muy juntos pero sin tener mucho contacto, se rio y el viento cargo esa esquisita melodia a los oidos agenos, era notorio que habia algo extraño entre ellos dos, y quienes les veian decidian o huir o de plano decir cosas en voz baja, esepecialmente sobre ella*

*Volteo a ver el cielo unos instantes y en sus labios pequeños y rosados se formo una sonrisa, luego volvio su mirada purpurea a la verdacia mirada del joven y parandose en seco en una seccion hermosa del jardin hizo mas distancia mientras cual gato se trepaba a uno de los arboles, para cortar unas manzanas pequeñas y verdes*

-me alegra mucho estar en su compañia sombrerero....

*Dijo mientras lo blanco del paisaje y la nieve hacian que se perdiera facilmente con el color de su atuendo, que era casi blanco mientras de alguno de los arboles se escuchaba el como algunas ramas se movian y derrepente cortando lo blanco del paisaje calleron un par de manzanas verdes una para el joven y otra para ella*

*Ella bajo y dio mordida a una de esas manzanas sosteniedola con ambas manos y ofreciendo la otra al joven invitandolo a que la mordiera con una sonrisa mientras sus blanquecinos dedos contrastaban enormemente con las puntas de las uñas que estaban negras de tierra y la sustancia que habia usado para disolver los cuerpos de los objetivos que habian encargado asesinar hace un par de dias.*

-Sabe me parece exelente que coinsidamos en nuestros dias libres....se ve bien sin el uniforme que portaba....me agrada mas....

por **Raphäel Kuznetsov** Mar Jun 07, 2016 9:48 pm

Suave melodía que se entona con el crujido de las ramas y hojas que bailan contra las brisas invernales, de lado a lado se van meciendo dejando las notas entre aquellos que apenas y pueden apreciarlas. La cena está servida para los que caminan, un roce, una caricia, todo es permitido mientras el viento lleva consigo los dulces aromas mezclados así como los pensamientos dualistas y violentos de quien se disfraza tras la sonrisa. El lobo que busca pasar como una inofensiva oveja.

La cercanía, así como el color carmesí sobre la blanca piel, el latir de un corazón que pone a danzar más a las rosas del lugar solo provocan en quien engaña una sonrisa de satisfacción, más debe continuar con el juego que ambos han deseado jugar desde tiempo. A simple vista para él, ambos no son normales y de esa forma es como le atrae aquella doncella, al punto de tentar su mente y romperla en la maldad y cordura.

—¿Y acaso Alicia no hacía lo mismo? Creo que sí, ella era la experta en huir y esconderse de la vista ajena pero siempre presta a hacer frente a las cosas, su tierna mira y sus ojos claros. Eso me recuerda que estaba siempre dejándonos a la ahora del té impuestos por obligación pero locos por amor— una postura de quien queda pensando en los recuerdo pero solo son en las páginas antiguas

Lejos, muy lejos pero cerca con el aroma que despide. Una sonrisa y los fieros caninos que se guardan tras el rostro de humanidad. Camina sin preocupación pero en su rostro deja el reflejo de angustia o más bien de pesar por no estar cerca de quien como felino huye escondiéndose de un perro que sabe dónde encontrarla solo siguiendo el rastro de su aroma. Mantiene las distancias cauto sin descuidarse de perder a la joven tras de él. Pasos lentos pero seguros, tal como le habían educado y ha maldecido por años, pero aun así no puede deshacerse de ello

—Depende de la profundidad de la herida y si esta no estuvo en contacto con algún veneno o algo que pueda presentar luego una infección mayor, quizás un agente pequeño que pueda lastimarla lentamente desde adentro hacia afuera— y ahí iba en un descuido aquellas palabras de la técnica usada en sus “trabajos” oscuros. Sonríe como quien solo deja un consejo de cuidado, pero por dentro se regaña maldiciéndose por no tener precaución —Lo digo porque lo he visto en muchos lugares pequeña Alicia y no quiero tener que verla a usted en esos parajes— miente vilmente.

De detiene en seco admirando el cielo oscuro como el alma que lleva oculta, como sus deseos y su verdadera naturaleza. Puede oir a la joven algo alejada de él, en una dirección diferente a la de estar atrás, incluso el aroma ha desaparecido un poco mezclándose con la fría naturaleza del ambiente; gira unos cuantos grados mirando sobre su hombro aquellos árboles con fruta no tan madura, cerca de rosales cuya belleza ha sido cubierta por la gran sábana blanca haciéndolas aún más bella que antes. Curioso observa los movimientos sutiles y ocultos de la joven dama poniendo en su rostro gesto de preocupación ante la pérdida de la visión de la joven, actúa una perfecta manera de locura mientras sonríe al ver las frutas rodar.

La fruta prohibida es aceptada con una sonrisa y reverencia, lo que aprovecha para observar los delicados dedos, toma la mano amiga dejando un beso en el dorso de ella, un beso que toma más de lo normal, pero solo es la fachada para dejar que su sentido pueda captar aquellas esencias; el estival de los bosques, la humedad y contacto de la tierra con aguas profundas, madera, hierba y un químico. Sonrisa perfecta se muestra al terminar con aquel beso, admirando a la fruta que se le ha prohibido tocar más solo puede admirar, la coloca entre los dos mirándola

—Hay que tener cuidado con algunas cosas, pequeña Alicia, nunca sabemos cuándo los guardias de la Reina Roja pueden estar merodeando y puedan llevarte lejos. Además no todos los productos que usamos son tan buenos, algunos dejan cierto rastro en la piel y más allá de ella— sonríe guardando la fruta en su abrigo —Me halaga tanto mi bella Alicia, pero no dirá eso luego de tres o cuatro días de dormir y me vea un completo hombre desaliñado con la barba creciente y un rostro muy deplorable, ni algo de opio o absenta podría levantarme, incluso ni un buen te sin azúcar podría ser útil a este viejo y loco rostro— ríe invitando a tomar asiento en una de las banquetas de aquel bello jardín.

Las rosas del lugar comenzaban a desprender un aroma más que agradable y eso solo hacia volar la mente de ciencia y locura .

por **Alexi Wolfkang** Vie Jul 01, 2016 8:48 pm

*Se sonroja ante tan inesperado beso en el dorse de las manos, el tenerle tan cerca de ciertomodo le incomoda, se le corta un poco la respiracion al sentir el contacto de los labios del joven en el dorso de la mano dejando salir un leve suspiro dejando entreabierto sus labios con admiracion mayor al escuchar lo que le dice sobre los quimicos, notando que el beso se llevo de mas de lo cordial o comun. Sigrid de manera inmediata retrae la mano y se las observa ella misma notando las uñas de color negro por la reaccion fuerte del quimico, por un momento se le habia olvidado que la solucion en la que disolvia los cuerpos de los enemigos de sus clientes llevaba en la preparacion algo de nitrato de plata y por su terrible alergia a la plata le habia dejado un poco negro el nacimiento de las uñas, lo vio a los ojos esos ojos verdes que le habian facinado un par de meses atras en el primer encuentro*

-nada que no se pueda arreglar.....- *dijo Sigrid en un suspiro, algo de sentimientos encotrados se mesclava en el interior de ella, ambos se fueron a sentar cual amantes en una banca del parque, le dio una mordida a la manzana, fuerte mientras toda ella le observaba y dijo*- Lo unico que no tiene solucion es la muerte...lo se por que de eso vivo....contradictorio tal vez pero funcional para mi...-.*Dijo de manera sincera sin cuidar las palabras despues de repreenderse de haberlas dicho en voz alta y sin cuidado*-....supongo que su problema se remediaria con una pareja no?....probablemente ocupe eso que hacen los mas adultos....sexo le llaman no es asi.....-

*Dijo sin pensarlo pues ahorita estaba ocupada tratando de resolver otro problema*-....No lo malinterprete mi "padre" solia llevarme cuando no hay quien me cuide en casa...-*Mintio sobre lo del padre pues ella era huerfana, y lo de la niñera tambien para poder distraer su mente de lo que estaba pasando y sin pensarlo mas se sento en la banca viendo hacia el horizonte*- odio...esos lugares....-*dijo en voz baja pero sin cambiar el tono de voz*-....tal vez por eso apoyo la locura de nuestro vecino locuaz el que vive en londres.....-*Dijo mientras sonreia de manera fria*

por **Raphäel Kuznetsov** Jue Jul 07, 2016 11:46 pm

El aroma febril que se envuelve con las dulces flores invernales solo crea el caos en la mente que parece más un laberinto con trampas y marchitas vistas. La sonrisa que se muestra con los fieros caninos que en colmillos que deja relucir como una agradable sonrisa ante quien deja entrever una frase que no es más que el epíteto que mueve aquellas manos que se ocultan tras la tela–bolsillo–del pantalón.

—Sexo no remediaría mi problema pequeña Alicia, al contrario crearía más líos a esta vida cansada y atarea, dos vidas no es fácil mantener es como pelear el día con la noche, como dicen los cuentos, el hombre y la bestia que luchan constamente por el bien y el mal, pero ¿Cuándo realmente hay mal? Encontrar esa respuesta me ayudaría más que el tener a una pareja— al retirar las manos de sus bolsillos las coloca entrelazadas sobre sus rodillas mirando directamente a la blanca flor junto a él.

Negar, negar aquello que incluso no se conoce es la manera más sencilla para encontrar los secretos que se ocultan en los rostros —Todo padre lo hace, incluso cuando era un niño, hace muchos años atrás, mi padre solía llevarme allá para cumplir con la tradición familiar de ser un hombre, pero ¿Cuándo soy un hombre realmente? No creo que sea solo por sexo, un hombre o mujer se vuelve así cuando puede sustentar algo a alguien. En el caso de nuestro loco amigo perseguido, el quiere mostrarnos algo, la pregunta es ¿Qué será?, al parecer realmente nadie lo entiende— sonrisa que oculta la verdad en sus palabras, unas que son cuidadosamente elegidas para no mostrar a aquel pequeño ente su tenebrosa realidad.

por **Alexi Wolfkang** Lun Jul 25, 2016 12:39 pm

-Yo creo que lo entiendo....tal vez sufrio algun abuso de pequeño en esos lugares o por alguna trabajadora de esos establecimientos.....o tal vez nacio en un lugar asi.....como el asesino de la novela de "Perfume"...

*Dijo mientras sonrojada al encontrarse con la mirada de aquellos ojos verdes que la observan atentos, por unos instantes desvio la mirada y decidio fijarla en la manzana que comia, obsevaba tambien como le colgaban los pequeños pies de la banca y suspirando de manera algo triste dijo*

-Ojala algun dia pudiera hablar con ese hombre....seria interesante que tips o consejos le daria a alguien como yo y que pues de alguna manera u otra terminamos lidiando con vidas ajenas....como mi buen amigo Van Castle que solia darme recetas para saber como cocinar de manera correcta sus "cortes tan especiales" de "carne" o de como conservarla sin que se le hecharan a perder los restos....

*Sin darse cuenta su sonrisa se formo de una manera sincera pero algo triste, volvio los ojos hacia el joven y miro aquellos colmillos y la curioidad le gano, dejando la manzana a un lado se retiro uno de los guantes y paso uno de sus pequeños dedos de muñeca sobre los colmillos de aquella sonrisa, despues bajo la mirada y se volvio a colocar los guantes *

-Le abria caido bien el señor Van Castle creo....eran de las pocas personas en las que podia confiar y a las que les tenia mucho aprecio....el me enseño muchas cosas al igual que mi maestro Hideki-sama...

*Sus ojos de color purpura por unos instantes se llenaron de lagrimas pero ninguna salio de momento, suspiro de nuevo y dio otra mordida a la manzana y ahi en silencio una pequeña lagrima recorrio una de sus mejillas que estaban tan blancas como la nieve, bajando la mirada para evitar ver el rostro del joven oficial de policia, habia algo en el que le hacia confiar era como de instinto, algo asi como una platica de asesino a asesino, el recorgar a su amigo cosinero recordo que habia algo en el joven que habia despertado lo mismo con el joven cosinero, su muerte a manos de la Iglesia habia sido demaciado y lo vengaria ya que tubiera la oportunidad *

-Su sonrisa me recuerda a la de el....sabe...*Dijo en voz baja*

por **Raphäel Kuznetsov** Dom Ago 07, 2016 4:14 pm

Viento fiero que se niega a soltar la ciudad, al contrario la azota una y otra y otra vez cargando de las gélidas corrientes como si estuviera empecinada con ella a derrumbarla por completo o quizás solo experimentaba de una manera menos tradicional, y por eso era odiado por todos sus victimas, aunque no todas porque algunas, solo unas pocas disfrutaban de ese amargo y frío castigo experimental.

La sonrisa de lobo se mostró más ancha, como si se moviera en las sombras para el salto final darle a su presa arrastrándola a la oscura muerte, podía sentir el aliento de este y la saliva regodearse como la bestia que es; pero antes de dar un paso más presuroso y terminar tras las frías celdas de un enemigo mayor, era mejor que aquel castillo de naipes se reforzara con mejores bases, la confianza y el pacto eterno del silencio. Una sonrisa nuevamente se perfila en ese rostro. Sus manos crujen entrelazadas al ver como la pequeña Alice se mueve, incluso con aquella pequeña gota cristalina a la que está tentado en lamer solo para probar ese salado sabor y ver de que estaba compuesto y como podría usarse en determinado tiempo y lugares, quizás por eso sus dedos se ajustaban a su rodilla.

Cerró los ojos con un fuerte suspiro es todo lo que pudo por el momento, la máscara se cayó lentamente —La mejor manera de conservar algo dependerá del lugar, si es muy húmedo tendrá que dejarse la carne disecar, guardará mejor, los nutrientes, pero también hay otras formas, como los pequeños cuadros de sal y especias que ayudaran a conservar mejor las cosas— como un caballero, no, como un lobo extiende la mano a la dama que la tome en la invitación, con el fuerte viento agitando la poca vida que aún queda en ese blanco lugar.

—Me halaga con sus palabras, mi pequeña Alicia, lamentablemente yo no tengo a nadie a quien pueda hacerle referencia, soy un hombre infernalmente solo. Ni familia ni amigos existen, la ley no me lo permite, porque no olvide soy un hombre de la ley…aunque…— y la maldad de su bestia sale —No soy un hombre de ley— los ojos del lobo se mostraron tal cual es, la máscara al fin rebeló lo que ocultaba.

—Maltrato tuve, pero por parte de mis propios familiares como parte de su tradición para ser un buen hombre, además piense en algo mi pequeña Alicia ¿Quién extrañará a esas prostitutas? La policía lo lleva en si lento, ya que son casos esporádicos, diferentes modos operando, aunque no se dan cuenta que es el mismo realmente, lugares distintos, y la no aparición de los cadáveres en todos los casos, eso nos lleva a preguntar nuevamente ¿Quién extrañará a esas pequeñas prostitutas? Nadie, diferente fuera si es alguien de sociedad, terminaría colgado o quemado por la inquisición siendo ellos mismos que se sirven de lo que se hace. No aprecian al belleza realmente de un taxidermista— mira a la pequeña dama directamente con una sonrisa de satisfacción al contar un secreto que no lo vincula pero tampoco lo desvincula.

El lazo de la confianza entre Alicia y el sombrerero comienza a deformarse en una forma sólida.

por **Alexi Wolfkang** Jue Sep 22, 2016 1:12 am

*Le observo y jugetonamente tomo la mano del caballero mientra, pequeñas particulas de nieve calleron como por accidente sobre las blancas pestañas de Sigrid, mientras sus ojos de color purpureo le observan fijamente sin perder detalle, y una sonrisa un poco espeluznante se formo en el dulce rostro de Sigrid*

-Creo que nuestro artista Londinense deveria trabajar mejor con acido para limpiar la evidencia del lugar de trabajo....este se encarga de casi todo, eso y la lejìa siempre ayudan.....

*Sonrie y al ver los colmillos que se asomaban por aquella hermosa sonrisa y esos ojos, la manos de Sigrid sintieron curiosidad de tocar esos colmillos, mientras cual niña pequeña le observaba como cuando ven un juguete nuevo o helado con los labios ligueramente entreabiertos y con esa sonrisa espeluznante en el rostro de ella, la sonrisa de el era sincera y tambien algo macabra pero no sentia miedo ni mucho menos, y sin dar oportunidad a que este reaccionara sus pequeñas y blancas manos ya recorrian el rostro del joven, sin miedo, una mano estaba acariciando una mejilla del Sombrerero y los dedos suaves y pequeños de la otra mano ya estaban recorriendo lentamente esos colmillos y sintiendo que tan filosos eran esos dientes.*

*Se sonrojo un poco al notar como este la veia, he inmediatamente regreso sus manos a donde estaban mientras le daba otra mordida a la manzana, bajo un poco la miarda y la fijo en el suelo mientras su otra mano volvia al bolsillo del vestido*

-Yo......Yo lo lamento no debia haber hecho eso sin consularle primero....lamento mi rudeza...es una lastima que no tenga a nadie....bueno ahora que lo pienso yo tampoco tengo a muchas personas....

*Dijo mientras fijaba la mirada al suelo y la nieve, la gente que pasaba murmuraba cosas, tal ves para los ojos comunes parecian una pareja de enamorados o alguna de esas cosas que piensa la gente, pero ella en el fondo sabia que habia encontrado a alquien en quien confiar pero tal vez no demaciado pues era policia despues de todo, pero tambien algo mas, no sabia que todavia, dio otra mordida a la manzana y con los ojos purpuras fijos en la nieve, no queria verle, pues tal ves estaria molesto o peor ya no querria volver a verla, pues la amistad que se habia formado al poco tiempo ya la habia mandado al drenaje por no pensar mucho en lo que hacia*

por **Raphäel Kuznetsov** Vie Oct 07, 2016 4:53 pm

Invernales momentos que con las suaves brisas gélidas que son las muestra de las caricias más impropias que se pueden recibir, azotando con fuerza hasta enmudecer a aquellos que son dignos de poder ser dueños de ese manjar de sensaciones prohibidas. La ciudad se va desolando lentamente con el tic-tac del reloj que es el reflejo de las ruidosas campanas eclesiásticas que repican sin cesar llamando al rebaño divino a sus aposentos para que duerman bajo la eterna protección de una figura divina, dejando así el camino a las bestias del infierno a que hagan su cometido. Tentar a aquellas inocentes almas que con valentía surcan el jardín oscuro de la noche fría.

Las hojas de aquel lugar danzan mientras los pequeños copos de nieven descienden como lágrimas de ángeles, el frio se instaura brutalmente por todo el lugar dejando a la nívea lluvia cubrir aquellos rastro rojos y oscuros de aquellos dos seres que se miran. Los ojos del lobo se clavan fijos en los la pequeña, su mano tomó el mentón para alzarle ese rostro a que no le desvíe la mirada, los tonos purpuras y azules se mezclan a la par que la otra mano intrusa y atrevida es tomado a que siga el camino que antes surcaba.

Peligroso juego de quien en su vida había permitido tales acercamientos, de quien en su oculta mirada encierra la muerte y la locura.

La sonrisa se ensancha con los colmillos que ansiaban el tener una nueva víctima bajo esa blanca noche. Al ver el rostro blanquecino de su fiel acompañante junto a las gotas impolutas que han caído sobre ella, cual pecas imperfectas; acerca su rostro lento hasta que sus labios quedan frente a aquellos rizos, su lengua se posa sobre ellos retirando la marca a las cuales a una a una va saboreando hasta que el lobo ha quedado mediamente satisfecho sonriendo con aquella peculiar forma de terror —No bajes la mirada, no es algo que me moleste, aunque nunca lo haya permitido pequeña Alicia pues el veneno con el que un sombrerero trabaja puede afectar a las dulces Alicias de maneras catastróficas y ya no habría marcha atrás, pero, creo que tu podrías soportar el aroma del ácido o cianuro sin volverte efímera— besa aquellos nudillos mostrándole con confianza los colmillos.

Más la timidez muestra en la joven lo obliga a sonreír con más ahínco profundizando aquella maldad oculta. Sus ojos se cierran completamente sin borrar de sus labios esa muestra de satisfacción, quieto e impávido se queda dejando que la pequeña Albina hiciera su cometido, sus labios y apenas se movían con el susurro del viento que se lleva sus palabras —el ácido se lleva todo, solo para limpiar sería, pero que tal si nuestro amigo quiere conservar. El ácido no podría, aunque si luego de usarlo buscase la forma de conservar lo que el ácido ha realizado, fuera una gran muestra de inteligencia, aunque no se sabe si ya lo ha hecho—

Con el suave sonido de las aves y el silencio de la noche, el sombrerero y Alicia quedan en aquel jardín blanquecino marcado solo con los colores funestos de sus almas.

por **Alexi Wolfkang** Miér Oct 26, 2016 12:52 am

-Entonces Formol...ese ayuda a los medicos a dormir a sus pacientes y a los cientificos a que se conserven toda clase de organos en frascos de vidrio......

*Dice sonrojandose al sentir como el joven sombrerero le ha tomado la mano para seguir acariciando aquel rostro y sonrisa que facinada observa y toca con sus pequeñas manos, no puede evitar el bajar el rostro no queriendo mostrar el sonrojo de sus mejillas las cuales se sonrojan mas al sentir como el joven se acerca y levanta el menton de ella para verla de mas de cerca, sus ojos purpureos se abrieron mas de lo normal y sus pequeñas manos blancas cubiertas por los guantes eran guiadas a recorer el rostro como si se tratara de alguien ciego reconociendo a algun familiar o persona cercana*

-Supongo que si resisto al veneno al que usted esta expuesto a diario mi joven amigo...no podria ser Alicia...entonces viene la pregunta obligada de quien soy?....y si no lo soy entonces tal vez soy el gato que persigue a la reina y la atormenta...no lo cree...eso nos haria aliados o algo mas...no...

*Dice mientras Sigrid despues de un rato de perderce en el verde de las pupilas del hombre y ver lograr entrever las del lobo, cierra los ojos unos instantes y al sentir como el toma un mechon de cabello y lo humedece con su boca se sonrojo mas y no pudo evitar bajar por completo el rostro, las cercania era peligrosa, pero por algun motivo no le molestaba que el sombrerero tuviera contacto con ella.*

*Se adentro tanto en sus pensamientos que no se dio cuenta de que sus pequeñas manos blanquecinas seguian recoriendo el rostro del joven, mientras ella cabizbaja y con los ojos cerrados recordaba todas las ocaciones en que alguien del sexo opuesto habia tratado de acariciarla o tocarla, generalmente ya para esos momentos tendria talves todos los dedos de las manos rotos o con fracturas en algun brazo, una sonrisa se dibujaba en los labios de Sigrid, la luz de la luna los iluminaba y entre los copos de nieve que caian y los labios rojos que tenia de siempre, mas la sonrisa era una clara invitacion a que le agradaba la compania del policia, olvidando por unos intantes del puesto de este y del resto del mundo. De momento eran solo el y ella en un esenario blanco como si todo el mundo fuera un glaciar y estuvieran ellos solos continuando con los ojos cerrados*

por **Raphäel Kuznetsov** Lun Nov 07, 2016 11:03 pm

Dulces y acertadas palabras que se internaban en la mente de aquel que solo podía sonríe, sonreír como lo hace un niño pequeño antes de cometer una travesura endiabladamente buena, así estaba aquel rostro que resplandecía mientras el lugar se silenciaba completamente dejando a ambos sumidos el uno al otro. Incluso con aquel invernal ambiente y el frio que se sentía por todo el lugar había algo que en ese preciso instante de tiempo y espacio era diferente. El rostro blanquecino que se mezclaba con la nieva acumulada, y que apneas destacaba por el sonrojo de aquellas mejillas; incluso los dedos que aún seguían recorriendo su rostro de forma inocente, pero no había inocencia ya en el lobo que mostraba su naturaleza.

Mordisqueó uno de los dedos de la pequeña joven, cual travieso lobo, mientras sus manos se acoplabana la forma de la cabeza de aquella damita dejando en su lugar a su otra mano a que tomara aquel fino y suave mentón elevando más el rostro de la pequeña, acercando el suyo hasta poder alcanzar el oído de la joven —No bajes tu rostro, déjame ver cada una de esas nuevas expresiones que jamás antes vi, así que te lo prohíbo, no quiero que mires al suelo, o te morderé de nuevo pero esta vez no el dedo— susurra lamiendo los labios como un verdadero lobo que está de cacería, aunque en aquel momento no lo estaba, o quien sabe realmente.

—¿Quién eres? Gato o Alicia, conejo o lirón, sea quien sea al final a mis ojos de un loco sombrero no eres más que tú, tú misma eres ante mis ojos, la blanca e impoluta joven que se vería perfecta manchada en tonos rojos como los de tus mejillas, aunque si fueras el pequeño gato travieso entonces era más que mi aliada, eres mi enemiga, mi amiga y a la vez mi prisión ¿o no?— aquellas manos que le recorrían el rostro era la primera vez que lo permitía, incluso sus manos sobre el cuerpo de alguien más en un estado como aquel, vivo, eran la primera vez que lo experimentaba. Aquellas sensaciones de poder sentir el pulso de alguien vivo sin estar a merced de su prisión mientras se convertía en un experimento más hasta terminar en volverse en un maniquí de ciencia.

Tomó la muñeca la joven atrayéndola hacia su cuerpo observando aquellos ojos, mientras le viento soplaba entre los dos —Quizás mis venenos no te mate, pero te han quitado la valentía ¿A dónde fue toda esa fuerza letal que tenía mi pequeña Alicia? ¿Tendré que sumergirme en la oscuridad para buscarla o tendremos que llamar a nuestro amigo a que lo haga?— la sonrisa que muestra es la del lobo que se ha quitado el disfraz de cordero.

por **Alexi Wolfkang** Vie Dic 02, 2016 11:58 am

*Sigrid sintio la mordida del hombre, lo que la regreso del tren de pensamiento en el que ella se encontraba sumerguida, la reaccion fue inmediata y solo sus labios pronunciaron un quejido, para cuando abrio los ojos el rostro del oficial de policia se encontraba tan cerca, peligrosamente cerca, fue en aquel momento que sus mejillas se tiñeron mas de color rojiso y se hizo un poco para atras, tras escuchar las primeras palabras al oido, reaccion instantanea fue que sus manos regresaron a sus bolsillos del abrigo verde tan palido que era casi blanco pero que contrastaba con el blanco vestido que llevaba abajo mientras reia de manera sutil*

-Si realmente cree que mi valentia se ha esfumado, realmente no me conoce….el que este tranquila no quiere decir que me haya convertido en cobarde….el que usted este tan cerca de mi no lo hace tampoco alguien tan listo….y bueno tal vez soy inmune a tales venenos de los que habla….ya que si usted ha de sumerigirse en tal obscuridad pues espero que no se pierda es dificil sobrevivir en dichas condiciones mas no imposible....realmente cree que venga si lo llamara alguien de ley como usted…? ….

*dice mientras esto lo susurra al oido del joven, y al sentir como este la empuja hacia el agarrandola de la muñeca, sus mejillas se volvieron mas rojas aun pero era por lo poco comun de la situacion, sonrio de una manera tan obscura y macabra que el frio del clima que los envolvia parecia ser provocado por ella misma como si fuera una manifestacion de la misma muerte pero envuelta en una dulce fachada, se acerco mas al joven y con sus pequeñas manos que puso de nuevo en su rostro, acerco su rostro reduciendo la poca distancia entre ambos, subio las piernas a la banca y se sento sobre las propias rodillas de ella sonrio aun mas mientras sus ojos purpuras estaban fijos en los verdes del lobo y le surro al oido de nuevo*

-Tenga cuidado con lo que desea mi estimado y amado sombrerero, pues de ser el Gato podria aprisionarlo mas o liberarlo de una vez....y luego como le hariamos para encontrar a la verdadera Alicia o para encontrar mas almas desafortunadas a quien arrevatarle la esencia….y sobretodo no seriamos complices o amigos….

*Viendolo a los ojos despues de decir eso, le acaricio la barba y las orejas, sonriendo de nuevo, termino por acortar la distancia entre ambos besandolo en los labios de forma furtiva, sorprendiendolo de nuevo, y antes de terminar el beso dijo en voz baja*

-Si usted se hubiera llevado mi valentia con sus venenos no tendria el como hacer lo que acabo de hacer….

*Lo volvio a besar esta ves un poco mas apacionada, y riendo por lo bajo retiro su rostro del de el mientras el ya habia soltado su muñeca y bajando de un salto de la banca se bajo corto unas rosas que coloco en la banca donde estaba el joven y comenzo a caminar no rapido ni lento solo caminar, con las manos en los bolsillos y sin expresion en el rostro, el viento soplaba y hacia que el aroma de jazmin del perfume que ella tenia llegara a la banca que ya habia dejado unos cuantos metros atras. El blanco del ambiente la camuflajeaba a la perfeccion, pues acaba de dejar junto con las rosas el abrigo de tono ligeramente mas obscuro que su atuendo, que la nieve e incluso que su propia piel*[/size]

por **Raphäel Kuznetsov** Miér Dic 07, 2016 11:47 pm

Estuperfacto quedó en aquel momento, sus ojos no daban el crédito correspondiente por lo que acababa de suceder al contrario sus pupilas se dilataron tanto que por ver primera en varias lunas sintió como su animal rugía por el deseo de su bestia externa. Perdido se hallaba en el preciso instante en la que la joven se marchaba dejando tras de ella un sabor amargo como la bilis, un vació profundo como quien se arranca el corazón y muere; su cabeza se perdió en los laberintos de las miles de interrogantes e hipótesis que surgían, ahí iba tan confuso e histérico por no hallar las respuestas a sus preguntas que no tuvo otra salida que ponerse de pie con las rosas en mano.

Camino siguiendo el aroma de la joven, era cierto que podía ocultarse pero también era verdad que como buen lobo era un excelente rastreador de sus víctimas… ¡no, ella no era su víctima! Sonrió ante ello admirando la locura del lugar que solo soltó una sonrisa por ella —Esa es mi verdadera Alicia, aquella que toma el alma de alguien incluso de un loco sombrerero como yo— percibe el aroma de rosa, tan fragante como engañosa arrugando entre sus puños aquellos pétalos que caen al suelo frío y blanco de la nieve —Gato o Alicia, prisión o libertad, complicidad o amistad, da igual, porque si no es eso ¿entonces qué? ¿Enemigos eternos?¿Enemigos que buscarán la muerte de cada uno?— susurra recogiendo los pétalos con esa sonrisa lobuna en su rostro —¡Oh mi amada Alicia! No sabes el poder que alguien como yo tiene realmente— susurra acercándose a la joven arrojando al aire aquellos pétalos que caen sobre el cuerpo níveo de la su joven invitada.

Mira a la jovencita acercándose por la espalda de ella como un lobo al acecho colocando sus manos en los hombros de ella —Mi pequeña, en la oscuridad vivo y ello es la muestra de mis obras, aquellas que solo unos ojos conscientes podrían atesoras, la pregunta es ¿Está Alicia, que fue tan valiente como para regalarme el sabor de sus labios, lo será también para apreciar el arte de la oscuridad de la luna?— Pregunta con un susurro al oído de la dama mientras sus dientes de cazador hambriento se muestra nuevamente.

Una nueva atracción e interés los ojos de aquel que ya tenía en su imaginación cada uno de los actos siguientes, pero aun así se debatía en algunos detalles, pero su mayor interés se había vuelto realidad, personificada y por qué no, llevándolo a la locura de mostrar al monstruo tras el rostro del doctor de ley.

por **Alexi Wolfkang** Jue Dic 08, 2016 1:01 am

*Al sentir en sus hombros las manos del joven y de como le susurraba al oido sus mejillas se tiñeron un poco rosadas, mas ella seguia caminando dandole la espalda y sonriendo al escuchar todo lo que el Oficial le decia desde que ella se marcho, de reojo vio aquella sonrisa y decidio Sigrid darse la vuelta, tenia ya su baston en mano caminaba con el y le ayudaba a sentir el suelo y evitar obstaculos por la nieve que cubria las calles, el metal plateado relusia con los rayos de la luna, lo guardo en la espalda sujeto por una tira de cuero de color negro algo gruesa, colocando su mano en los labios del joven que tenia frente a ella y acercandose susurro al oido y rodeandolo del cuello para estar de puntitas y alcanzar su estatura*

-Shhh!!...Escucha mi amado sombrerero los lamentos de quienes padecen un infierno en vida….es como una hermosa melodia que solo escuchamos aquellos que nacimos en la obscuridad total y que sabemos sobrevivir a ella....no crees que es hermoso?....

*Dijo mientras acariciaba el cabello y le veia a los ojos, mas se topo sorprendentemente con unos ojos purpuras Frios y que radiaban cierta obscuridad y le dijo al oido en voz baja*

-Si soy Alicia….entonces somos mas que amigos, mi querido sombrero....si no lo soy y soy el Gato....somos mas que enemigos...seriamos nemesis y complices....pero si no soy ninguno de esos dos tal vez solo sea...como bien dicen los muchos nombres que me apodan….Un demonio tan blanco y aparentemente puro como la nieve...pero tan letal que la misma muerte pareciera ser mi amiga….que ni usted mi adorado sombrero estaria a salvo….ya que podria ser su perdicion....

*Baja un poco la mirada y se queda pensativa mientras cierra los ojos colocandose de puntitas y pegando la frente con el oficial para poder alcanzarlo y a sus oidos estar mas cerca mientras los pequeños brazos le rodeaban el cuello y en sus labios se dibujaba una leve y tranquila sonrisa *

-Me tranquiliza el estar tan cerca de usted….-*dice por lo bajo, mientras siente el corazon contrario latir tan rapido* -Me recuerda gente importante con la que alguna vez convivi….- *susurra inconcientemente y sin importarle mucho el peligro en el que esta y le dice al oido*- Y se con certeza que puede tranquilizar a su corazon….-*dijo Sigrid mientras deja caer el peso de sus pies en la nieve y sus brazos y manos regresan a sus bolsillos, abriendo los ojos poco a poco mientras hace una reverencia de manera oriental y toma distancia prudente para darle un espacio al joven oficial de ley *

por **Raphäel Kuznetsov** Sáb Ene 07, 2017 4:14 pm

Suaves susurros como el gorgoteo matinal de las aves que en su vuelo buscan sin cesar alcanzar el calor deseado que pinte sus plumas en bellos tonos, tal como la nívea alma que se tenía de un carmesí tan puro que solo alborotaba los deseos ocultos de la bestia que tras el rostro de hombre se oculta perfectamente pero que con la sonrisa ladina y perversa muestra sus fauces y el apetito voraz cuando la cándida presa se le presenta.

El cálido abrazo que sucumbe más en las entrañas de sus perversos trabajos y deseos solo calienta el oído y mente de quien con sus agarras presiona el frágil cuerpo de una doncella, de una dulce jovencita que será la mejor de todas las preseas que ha tenido hasta ahora; gruñe por lo bajo pues la bestia y el hombre luchan en una eterna pugna por sacrificar al blanco cordero o dejarlo libre pastando en las praderas para deleite de sus ojos de lobo, más la deja alejarse dejándole hacer todo cuanto ella quiso, mientras él, él solo se mantuvo de pie, quieto y en silencio percibiendo el aroma de la dulce muerte en tonos blanquecinos. Observó la reverencia con agrado, estiró su mano hasta tomar un mechón de cabello tupido de la albina dejando un beso en este lamiendo en secreto un espécimen como ese—¡Oh mi dulce y preciosa Alicia, qué más quisiera yo que no estar a salvo, que más desearía yo aumentar con esa sinfónica sin cesar para que canten día y noche dentro de la oscuridad de mi ser y así deleitarme todos los días!— suelta los cabellos y se acomoda la corbata recuperando su tacha de caballero y hombre de ley pero la sonrisa lobuna que esboza es quien lo delata —Entonces, seamos los amigos que se llevan como némesis, que sea mi Alicia y mi gato en los momentos más específicos de la profesión de la muerte y la oscuridad, mientras que en otros aspectos podríamos ser los trofeos a desear colgar en la pared, un deseo tan visceral como animal que nos consuma como las llamas de los infiernos, hasta derretirnos en ellas— susurra acercándose a la joven extendiendo sus brazos como quien pide un abrazo fraterno.

El lugar se tiñe con más inocencia y pureza, la nieve comienza a caer levemente en como si fuera una pequeña llovizna blanquecina y fría —Ya en este mundo no hay nada que calme y agite mi corazón tanto como la muerte, como los avances y la investigación, como el peligro de congelar cuerpos para aquel que entienda la verdadera belleza de la muerte y la salvación, ojos incautos que jamás se encuentran y la colección oculta y perdida se haya— confiesa sin hacerlo del todo, su mayor secreto acompañado de una sonrisa tan confiada y ladina como perversa pero inocente.

por **Alexi Wolfkang** Mar Mar 07, 2017 12:53 am

*Sonrie mientras sigue caminando, se detiene y luego vuelve a avanzar escuchando las palabras del hombre de ley ante ella, la nieve que comenzaba a mojar el paisaje intensifico un poco los aromas de cada uno, el olia a perro medio mojado y una sonrisa algo tetrica se formo en su rostro al tiempo que tambien su expresion se obscurecia*

-Todo buen asesino se dice que guarda sus trofeos, el ingenio esta en como los esconda para la gente que hace un trabajo como el suyo buen amigo....no le he de mentir cuando le digo que me agrada su compañia, me hace sentir como en casa....pero tambien me hace el tenerle respeto. Como quien tiene respeto a la naturaleza o el mar....pues nunca se sabe cuando se puedan volver en vuestra contra....

*Dijo mientras sentia como el joven le agarraba un mechon y abria los brazos como pidiendo un abrazo pero su lado frio como la nieve que caia en esos momentos le impidio devolver el abrazo y solo le acaricio la cabeza*

-Me agrada que seamos nemesis y amigos...mas no entiendo como es que vamos a saber en que momentos a vamos a ser que cosas....ya que menciono que eran estos muy especificos...

*Se rio levemente y continua con esa sonrisa tetrica y fria hacia el joven, y viendolo hacia arriba mientras caminaban lado a lado*

-Esto me hace recordar el primer encuentro que tuvimos ambos....Es usted muy dulce Joven lo sabe verdad?...

*Sonrio mientras continuaba acomodandose el sombrero que cubria un poco su rostro blanco en sombras, sombras heladas*

por **Raphäel Kuznetsov** Vie Abr 07, 2017 9:34 pm

Dulce frío aroma que se envuelve con la mezclita del viento gélido contra los cabellos blanquinosos agitándolos con vehemencia; raudo momento en el que los ojos se enfrentan con fulgor, con el fuego abrazador de dos asesinos letales y silenciosos. El tono carmesí que llama más al deseo de aquellas manos que apenas y tocan la cándida piel ajena e infantil, cual una caperucita, como la Alicia del cuento.

Aclara la rasposa voz, mostrando la mejor sonrisa del lobo tras el rostro de un mero e indefenso humano, toma entre su mano la pequeña y frágil de la dama sujetándola para evitar que como un sueño o ilusión de Morfeo se aleje, sonríe más amplio mostrando esos caninos letales —¡Oh mi pequeña Alicia! Esos momentos llegarán, llegarán cuando el hambre y deseo del otro llene nuestras cabezas, cuando el deseo de arrancarnos las cabezas y corazones llegue. Cuando decida tenerte como la estrella más brillante de la colección, cuando tu decidas tenerme como tu mejor postor en tu lista— enrolla su dedo el mechón blanco rebelde que se niega a quedarse tranquilo y fijo.

El mechón se suelta como una bella cascada blanca con la nieve que cae entre ellos —Cuando seamos el mejor trofeo para cada uno mi niña, ahí seremos némesis, mientras seremos los mejores amigos. Podrás acudir a mi cuando necesites ayuda con tus preseas, y yo te buscaré para mostrarte mis obras más bellas— susurra contra la cabeza dela niña a la que detiene besando en su frente y parte de su coronilla —¡Oh mi Alicia! Solo tu puedes ver dulce a un hombre y bestia como yo, solos tus ojos pueden ver ello donde no lo hay, donde solo la sangre y putrefacción con la demencia de junta— suelta el cuerpo jovial asi como la mano se acerca a la mejilla de la joven en una tierna caricia —Tu eres como la inocente oveja que se acerca a la boca de un león hambriento, mi pequeña, solo tu eres dulce, desde que nos conocimos hasta el día en que nuestras manos nos aparten mutuamente— murmura con una sonrisa lobuna en aquel rostro.

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