Brianna de Montreil

Brianna era la tercera hija del barón de Montreil y su esposa. Su familia contaba con tierras y varias bodegas, se dedicaban al negocio del vino con bastante éxito. Sus hermanas mayores Agnes y Delphine eran el vivo retrato de su madre, de piel blanca y cabellos castaños de color miel. Sin embargo ella era clavada a su padre, morena, de pelo oscuro y un carácter más determinado. Gerard de Montreil fue llamado a la corte del rey a servir como consejero de su Majestad. Por desgracia le entró por el ojo a la reina madre y ésta trató de convertirlo en su amante, cosa que no sucedió porque Gerard era fiel a su esposa y devoto de su familia. Esto hizo que la reina madre entrase en cólera y tejiese una conjura para despojarlo de todo, sus títulos, sus posesiones y su honor. Gerard fue acusado falsamente de traición, con pruebas manipuladas y testimonios falsos. Murió en la cárcel tres años después del calvario legal durante el cual perdieron todas sus posesiones y el escaso dinero que les quedaba para pagar a los abogados que no consiguieron nada. Su hermana Agnes se casó con el molinero de Montreil, y consiguió al menos una vida medio digna, de arduo trabajo. Su hermana Delphine se retiró a un convento de clausura donde fue aceptada sólo porque su tía Adelaide dio una dote significativa antes de morir, también arruinada. Su madre Juliette, enloqueció tras todo aquello, y se sumió en un mutismo total. No soltó palabra durante tres años.

Brianna trabaja sirviendo en una casa de alta clase y vive con su madre en una vivienda de una sola habitación, en los barrios bajos de París.Por este motivo, es una sirvienta de exquisita educación y que no comete ninguna falta ni inconveniencia. Juliette rompió el silencio de tres años cuando la pequeña Elaine llegó a sus vidas. La niña era igual que su madre, Brianna, pero con unos inmensos ojos verdes. Su existencia fue ocultada porque de haberlo sabido, jamás la habrían contratado en una casa de “clase respetable”. Las circunstancias de su nacimiento eran, junto con la niña, el gran secreto de Brianna, que debía mantener a toda costa fuera del conocimiento de sus patrones. Para el resto del mundo, Elaine era su sobrina, y vivía con ellas en París porque su madre no podía alimentar a tantos críos. La niña tenía ya cinco años, y hacía tres que Brianna servía en la casa de los marqueses de Castelgandolfo, unos nobles italianos afincados en la capital francesa.

Por avatares de la vida, la despidieron de la mansión de los Castelgandolfo y terminó siendo la niñera de Lobbo, el sobrino de Damon Landvik, conde italiano y licántropo. El destino los unió de forma indisoluble cuando Elaine enfermó de muerte y Damon la convirtió en una de los suyos para salvar su vida. Entre ellos creció algo más que una relación laboral que les llevó a adentrarse en los terrenos pantanosos del amor hasta ser pareja. Damon heredó La Corona de Rumania por vía materna, por su tia, pero no podía compartirla con Brianna, pues el título de Rey iba unido a un matrimonio de conveniencia exento de amor con una mujer desconocida para él. El rey le cedió el título de Baronesa de Oltenia y las tierras correspondientes ya que no podía elevarla al estatus que le correspondía como su mujer. Tuvieron un hijo, Velkan, que no podía ser reconocido como Príncipe por no ser hijo legítimo de la reina, que era una mujer de agrio carácter además de bruja. Pero de nuevo el karma les devolvió la recompensa a tanto sacrificio y la Inquisición se llevó a la hechicera, desposeyéndola del trono y dejando vía libre a Brianna para convertirse en la esposa legal del hombre que había amado durante tantos años y que la convertiría en licántropo.

Brianna es una mujer callada, observadora, amable, trabajadora. No suele participar de los cotilleos de los sirvientes porque no le van ese tipo de cosas. De mirada despierta e inteligente, tiene gestos calmados, se mueve con una suavidad casi etérea.  Sus modales son respetuosos y educados, porque realmente no siempre perteneció a la clase baja. Tiene un pasado del que prefiere no hablar y un secreto que guardó con mucho celo, con lo cual, cuanto menos intimase con nadie, mejor. Diligente, dispuesta, solía terminar su trabajo y se marchaba sin congeniar con el resto de la servidumbre. La historia, los secretos que callaba y el dolor que a veces le pesaba sobre sobre su espalda no la volvieron una amargada, siempre soñó que otra vida era posible para ella, algún día, quizás en el futuro. Cuando su situación mejoró y se convirtió en Baronesa, llevó a su región a la propsperidad y la paz. Mujer de ideas claras, comprometida con su trabajo, madre coraje y esposa coraje. Aunque Damon no pudo darle su lugar durante años, ella aguantó en pie a su lado contra viento y marea, cuidó a su familia y obtuvo por fin la preciada recompensa de poder estar con el hombre que amaba por encima de todas las cosas.

→ Habilidades: Sigilo, sentidos aumentados, buenos reflejos, agilidad, flexibilidad, velocidad y fuerza sobrehumana.
→ Atributos: Garras afiladas, dentadura afiliada, rasgos lobunos (en su forma transformada) y longevidad.
→ Transformación
→ Sanación acelerada
→ Percepción del aura

→ Fortaleza
→ Memoria fotográfica
→ Telepatía y comunicación con los animales

Es la madre de: Elaine Landvik y Velkan Landvik