¿Dudas? El riesgo las resuelve todas. [József Bároti]

por **Nimue Bellamy** Jue Oct 14, 2010 2:02 pm

De nuevo el Sol teñía aquellos cielos de los colores del otoño. No me había dado cuenta de ello hasta que se me ocurrió mirar el cielo en busca de los colores azules y sus nubes blancas que había predominado durante todo el día. Buscaba desesperadamente aquel color sobre mi cabeza para recobrar la paz que unas palabras me había robado aquel día. Sin duda alguna había vuelto a huir de aquello que me había proporcionado felicidad. Había huido aun que de una forma sutil , había huido por miedo. Miedo a demasiadas cosas.

Las preguntas y con ellas las suposiciones martilleaban mi cabeza mientras me desplazaba sin saber muy bien a donde iba. Pensé en regresar al cementerio y arroparme en aquel mausoleo lleno de vida. Sin embargo, me obligué a mi misma a seguir con aquel andar cansado hasta que le paisaje cambió antes mi ojos.

El cielo, todavía naranja se mezclaba con las copas de los arboles, algunos de ellos se desprendían de sus hojas haciendo que el suelo fuese una gran sábana de colores marrones.Suspiré. había ido a aquel lugar movida por el deseo de saber más sobre ciertas cuestiones. Con un instinto casi suicida y sin darme cuenta. En aquel momento mi alma erraba entre las hojas muertas y las preguntas que atormentaban mi corazón. Mi vida había sido hasta ahora una verdadera mentira,se había transformado en una verdad ¿Y todo para qué? Para que yo, con aquel carácter analítico volviera a pensar que era todo una mentira. Incluso me planteé en cierto momento del camino hacía aquellos bosques si de verdad seguía con vida y no había muerto noches atrás bajo el embrujo de aquel ser inmortal.

Me adentré en el bosque, quizás en busca de aquellos seres. ¿Para qué? Tal vez para que pusieran fin a mi vida o ta vez fuera para saber más sobre ellos. Los odiaba al mismo tiempo que me fascinaban. Pero según lo que había aprendido en los últimos días, aquellos seres inmortales bebedores de sangre no eran los únicos capaces de vivir entre las sombras. Eso era lo que realmente me intrigaba y mataba mi alma. La brujería, los mitos sobre seres inmortales y seres longevos habían cobrado vida haciendo que la realidad en la que vivía fuese toda una mentira.

Algo llamó mi atención, era el extraño movimiento del follaje a mis espaldas. Sentí que alguien o algo me observaba. No quise mostrar muestra alguna de preocupación, aun que empezaba a arrepentirme de haberme adentrado en la zona forestal mientras el cielo oscurecía.Miré a mi alrededor. No vi nada. O mejor dicho: no quise ver nada.

por **József Bároti** Jue Oct 14, 2010 9:59 pm

Sus pies se movían ágilmente sobre el suelo húmedo y las hojas que suicidándose habían decidido o quizá no desprenderse de las ramas a las que habían coloreado durante el año, adornado con verdes colores y en algunas ocasiones florecilla moradas, rosas o níveas, botones también dado el mes, la noche se cernía sobre el y siquiera se habia percatado de ello mientras brincaba por encima de las raíces sobresalientes y matorrales bajos, amplios árboles y follaje tupido y claro en otras zonas.

Rio sonoramente con una amplia sonrisa crispándole los labios de hito en hito, deformando su rostro con cierta gracia y alegría no calculables ni medibles de ningún modo, el ser a quien perseguía era un diminuto animal de cafesoso y mullido cuerpo, largas orejas y nariz sonrosada, con la cola como un copo de nieve sucio y sus ojos tan grandes que resplandecían aun entre las ramillas y hojas secas, se movía de árbol en árbol huyendo del joven brujo aunque mas que huir parecían estar jugando como el sol y la luna en un eterno correteo.

La falta de visión en su campo izquierdo parecía ser olvidada en aquellos instantes en que siendo uno con su ambiente conocía a la perfección la ubicación de las cosas, esquivando bajas ramas que podrían propiciarle un certero golpe en medio del rostro, se encontraba pasos por detrás del conejo hasta que este se adentro en su madriguera obligándole a detenerse y reir por lo bajo una risa tan baja que el viento mismo se encargo de desvanecerla en el aire.

-mañana lo atrapare señor conejo- murmuro arrodillándose frente al hueco, saco de el morral que llevaba siempre consigo un trozo de zanahoria que habia hurtado del mercado para dicho animalillo, dejándola caer con suavidad dentro de su vivienda, le habia robado su tiempo jugando con el quizá no habia tenido tiempo de cenar y era ya tarde como para que saliera en busca de comida habiendo tantos predadores por la zona.

Se levanto sacudiéndose las manos comenzando a andar nuevamente en busca de la salida del bosque era tarde y debía volver ya en búsqueda de su familia para decidir donde pasarían las noche si entre alguna callejuela o resguardados en alguna casa abandonada, aparto una rama baja con tranquilidad deteniéndose al vislumbrar con su orbe de ocre una figura diminuta frente a el, mas bien estilizada, miro en derredor cuestionándose que hacia en aquel lugar, observándole con intriga mas sin llegar a decir nada.

por **Nimue Bellamy** Sáb Oct 16, 2010 7:43 am

Sentí aquel cosquilleo que subía por mi nunca, algo que me dejó paraliza más tiempo de los normal. El sonido de unos pasos ¿O quizás era el viento que había movido las hojas? Aquella impresión de ser observada, como cuando robaba en mitad de la noche y alguien se percataba de lo que iba a hacer.

Miré a mi alrededor, sin poder distinguir nada y arrepintiéndome de no haberme ido al cementerio cuando tuve la oportunidad.Di unos pasos y una bandada de pájaros salió volando. El sonido hizo que mi corazón se agitara aún más. Volví a caminar tropezando con alguna que otra raiz del suelo. Tenía que salir de allí como fuese, aun que dudaba que esa noche pudiera salir. Estaba perdida.

Fue entonces cuando me quedé petrificada ante él. Un chico joven, no mucho más mayor que yo. Se escondía tras unas ramas y sus ojos miraban hacia donde yo había estado. En la penumbra del busque poco más podía distingir que el bulto en el que se había convertido. Grité de puro terror. El sonido de unos pájaros volvió a asustarme. Quise correr pero en vez de eso di unos pasos hacía atrás cayendo al suelo por culpa de una raíz.¿Desde cuando yo tenía miedo? Había sido una persona temeraria y aventurera, en mi vida pocas cosas me habían asustado. en realidad hasta a aquel momento solo me había asustado morir en manos de aquella mujer inmortal que acabó quemada bajo las manos prendidas en fuego de Emhyr. Mi mente dejó aquel mundo y me quedé embelesada unos instantes recordando aquella lucha por la supervivencia. Pero no era el momento de recordar. Ya lo había hecho ene l lago y eso no había sido bueno para mi.Miré de nuevo al chico. algo extraña.¿Que podía hacer él ahí?

-¿Quién..?¿Quién eres?- mis palabras salieron de mi boca de una forma hermética. Me incorporé y al hacerlo me di cuenta de que las palmas de mis manos sangraban levemente por unos rasguños.

por **József Bároti** Dom Oct 17, 2010 1:48 pm

Sus pies se apresuraron hacia la joven cuando esta tropezó deteniéndose de golpe cuando sin necesidad de su ayuda se habia levantado nuevamente cuestionando con seriedad y de forma tajante quien era ¿Quién era? Era una pregunta que abarcaba demasiado como para siquiera pensar en contestarla –soy József- le dijo a fin de cuentas siendo aquella la única respuesta simple para tal incognita.

Su mirada dispar se dirigió a las manos de la joven preocupándose entonces por ella se acerco sin cuestionar si le molestaba la cercanía, tomo sus manos entre las suyas observándolas unos instantes soplando en estas y soltándolas para comenzar a rebuscar entre su morral habia sido su culpa su caída, le habia asustado al asomarse de aquella forma por entre los matorrales y no habia sido su intención, el habia ido solo a jugar con el señor conejo un rato.

-¿Quién eres tu?- le cuestiono entonces con un trozo de metal entre las manos con algun signo de antaño que no sabia que representaba mas si para que servia se dispuso entonces a comenzar con la curación cuando cayo en cuenta, su mirada se alzo hasta toparse con la de aquella joven mal herida -¿te molesta si yo?...- le cuestiono no sabiendo como debía preguntar algo como aquello.

Revolvio su cabeza de lado a lado pensando ¿debia usar la palabra magia en primera instancia? ¿y si era aberraba a los brujos y lo llevaba a la hoguera? No…no habia formado si algo salía mal solo debía correr, correr atraves del bosque sin mirar atrás lo habia hecho ya una infinidad de veces –voy a curarte- le indico con tranquilidad apoyando aquel objeto entre sus manos, cerrándolas y cubriéndolas con las suyas.

Cerro los parpados murmurando algunas palabras en una lengua muerta una que solo el y los de su calaña sabían hablar, un brillo violesco mano imperceptiblemente del amuleto se suponía que la herida debía estar sanada y dado que no era una demasiado grande podia solucionarla, cosas pequeñas eran las que el hacia en comparación con los grandes brujos que desconocía, su abuela una de ellos, suspiro ante su recuerdo soltando las manos de la joven y guardando el amuleto de vuelta a su morral esperando que la joven saliese despavorida de la escena.

por **Nimue Bellamy** Dom Oct 17, 2010 2:02 pm

Sonreí ante sus preguntas. Parecía un chico simpático, alguien que no podía parar de hacer cosas.Demasiado activo y confiado. Se acercó a mi y no dudó en ningún momento en ayudarme.

Me quedé perpleja, observando como actuaba , sacó un amuleto de un morral que portaba y lo puso entre mis manos heridas. Alcé una ceja expectante y curiosa. nunca había visto a nadie actuar de una manera tan despreocupada y servicial. Escuché aquellas palabras en una lengua que no entendía y que me parecía demasiado lejana como para entenderla alguna vez. Fue entonces cuando mis ojos se abrieron aún más por la sorpresa. No pude evitar sonreír abiertamente al comprobar que las heridas empezaban a cicatrizar rápidamente bajo el contacto de sus manos y del amuleto.

La magia me había sorprendido en otras ocasiones, pero esta vez sin duda me había dejado petrificada. No por el hecho de que aquel chico practicara la brujería si no porque parecía un chico realmente joven para tener esas habilidades dominadas.¿Pero quién era yo? En realidad no sabía nada sobre la brujería. Si sobre las personas y tenía claro que aquel muchacho no era un peligro para mi. aun que si podría ser peligroso estar los dos juntos en aquel lugar.

-Soy Nimue, Nimue Bellamy.- dije con una sonrisa cálida y amable. Estar con alguien en aquel lugar me hacía sentir algo más protegida. El miedo se había desvanecido por completo.-Muchas gracias por haberme curado.Te lo agradezco, de verdad. A veces no miro por donde ando, me he asustado demasiado al verte. Pensé que eras un...-no terminé de pronunciar la frase, en vez de eso sonreí no sin cierta preocupación. Me fijé más en el aspecto del muchacho, poseía un rostro afable. Cada ojo de un color, el izquierdo de un azul, como el cielo de aquella mañana en la lago. El otro como el verde de la hojas de los arboles en primavera.

-Siento mucho haber reaccionado así, me he perdido, estaba asustada.me has dado un susto de muerte, no creí que a estas horas pudiera haber alguien merodeando por aquí.

por **József Bároti** Dom Oct 17, 2010 4:24 pm

-¿un fantasma?- fue lo primero que se le ocurrió decir aunque otras cosas mucho mas temibles que un alma errante que no habiendo encontrado el perdón habia terminado viviendo en miseria en aquel mundo de sombras que se cernía en el mismo plano que ellos se apenaba de aquellos seres, si tan solo pudiese ayudarlos…mas nunca se habia topado con uno que pudiera explicarle su pesar y como solucionarlo, gustoso lo hubiera hecho entonces, conceder el perdón a aquel ser.

-yo tampoco crei que me toparía con alguien…lamento si te asuste vine a saludar a un amigo- le indico sonriendo de medio lado acomodándose el morral al hombro y dándole una rápida ojeada al lugar a el no le incomoda moverse por los arboles en plena obscuridad, estaba bastante acostumbrado ya a todo eso como para asustarse por ver a alguno de aquellos aberrantes seres que se alimentaban de otros.

-Nimue- repitió en voz baja para lograr asi recordar su nombre -¿quieres que te acompañe hasta salir de aquí?- le cuestiono crispando los labios de medio lado suponía que si tan asustada estaba seria buena idea hacerle compañía sabia que no podría hacer demasiado si algo malo sucedia quizá darle algo de tiempo para huir.

-no deberías preocuparte tanto hoy los lobos no cazan- murmuro observando de soslayo la luna que no estando en su punto mas alto ni luciendo como una esfera se alzaba alla en lo alto resguardándolos de momento de sus hijos, licántropos, solo una vez habia tenido la desgracia de toparse a uno de aquellos habia sido la mas grande huida que habia debido realizar, trepando arboles, lanzando embrujos, rogándole a los dioses un dia mas de vida.

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